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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568610	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/5/25, 11:12 AM	1733186893	1749139950		1950																											Sign up			IMAGE			http://www.miyjcc.org/			304849237888	Mid Island Y Jewish Community Center	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469064946_2059953324442587_3865254912468445235_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=QGMU9LV7EFQQ7kNvgHMeTHr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYABGmn-qByyfkpCeu-vJyD7FTEGOU0luirGvj5ckTebBQ&oe=67543CC3	PERSON_PROFILE	0					0		🕎 Celebrate the season with friends and family at this fun-filled event for all ages! Admission is FREE with a donation of diapers or wipes to support Baby Blessings, our MLK Day initiative. Enjoy a variety of activities, including: • Creative STEM Projects & Edible Art • Menorah Making Station • Stacy Kelly Performance • Delicious Latke Station • And more! Sunday, December 15, 2024 11:00 AM - 2:00 PM 45 Manetto Hill Road, Plainview To register: tinyurl.com/yjwzs9nn		Mid Island Y Jewish Community Center		3649	https://www.facebook.com/miyjcc/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568411	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 1:19 PM	1733186889	1746296383		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044458900700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465062244_1511415263167260_1600351332656472214_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=HC410i-bDE8Q7kNvgH6AxYy&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYB9yutjAEwGpBzWI30XvWXCBiCoSg5qX1JKGWiaD4ssJQ&oe=67543AF4	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568292	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 6:39 PM	1733186886	1749771581		1950																											Watch More			DCO	Descargar ahora👉👉👉	{{product.description}}				2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460958149_1351683066203452_4057432403671853644_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=NyndumdjBCMQ7kNvgG-bxr8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYARgx35YLh7wKsipTADtt2i9ei_DeTDf9pZlSFuPoW7ew&oe=675427C0	PERSON_PROFILE	0					0		No hace falta que busques más. Esta es la serie que estabas deseando ver. ¡No te la pierdas o te arrepentirás! 😍		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568358	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 2:58 PM	1733186888	1746302285		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581609150597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465904581_1213236413289390_5877084967375106862_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vdZAT2XjqG4Q7kNvgELS2Ow&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYBbNhzs6HteKHbIM7dmHsSeJZ1rHQPMRkZFbvIPlPniDQ&oe=67543BFF	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------------- The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." -------------------------------------------------------- There are limited chapters to put here, click the button below to continue reading (It will automatically jump to the book when you open the app)		Lovely Books		1377	https://www.facebook.com/61568310065139/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568395	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 5:52 AM	1733186888	1749639128		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=158964247257618&rawadid=120216736364030492			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465178910_1206160380608831_2910323470679292439_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=d8nTRy9KZ-MQ7kNvgHgKcwn&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYA9tPO8AnYj5oLCIQnGyqPyAHI9SM-bnhPrk4od36Y5Kg&oe=67542CB1	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568240	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/4/25, 5:23 PM	1733186885	1749075833		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458764566_846248010965531_5001198039813926096_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=4ULDdPO67rsQ7kNvgFttzgU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYAukddbl4hz0bykdWMSlP-FHtfggX3BsJxvQC75QkuVUQ&oe=6754247E	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire and His Blood wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568580	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/4/25, 5:40 PM	1733186892	1749076846		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	🔥Download now for free reading👉👉👉		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.mcpd.novelist			1.442997622632E+15	Love Forever	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468818319_546167674960654_6500086789739964936_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lh8M8hL962wQ7kNvgG_SXrN&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYBBZSpzY-x5cftJFnKML6axnU4K_eBg-xxBE8bjFrmsfw&oe=67542219	PERSON_PROFILE	0					0		Calvin is my boyfriend, and we have been together for many years. Although other people in the pack often bully me, if Calvin is around, I can persevere. On that day, Calvin's birthday, I found out that he had an affair with my sister, and I decided to leave the pack. Just as I was about to leave, Alpha King came to our pack, and he captured everyone. "You want her? She's a human!" The king released a roar that made every member of the pack flinch and drop their heads lower in submission. With my face only a few inches from the ground, I watched with terror as the king moved away from me and stood before my biggest bully Kate. The greater distance between us allowed me to see more of him. He was larger than the other Lycans, his body covered in knotted scars that were visible beneath his fur. His claw was the size of Kate's head as he punched it through her ch#st, ripping her heart out the other side and sending the pack into a flurry of sobs and terrified mumblings for mercy. "You will do well to teach your pack to respect those above them." The witch's voice called out again, but I was trapped staring at Kate's body as the king pulled his hand out, and it fell to the ground. I was aware of him walking back to me, but I couldn’t take my eyes away. It was the large hand that grabbed me by my backpack and lifted me off the ground like a doll that brought me back to reality, and I instinctively met the glowing red eyes of the Lycan King. His deep voice sent a chill through me as he spoke, "Mine." --- Janet's P.O.V. I felt uneasy as soon as I entered the pack house. The way my pack mates were smirking at me, laughing behind their hands... I knew they were up to something. Their pranks and bullying had been getting worse and more painful each time they managed to get me alone. My bruises still hadn't gone away from the last time. My body ached from the beating I had taken two days ago, but I was only a few hours away from it all ending. I just needed to get to Calvin before they set their plan into motion. Calvin was my boyfriend of four years. He was the only one that cared for me, and the only one I could trust. We were high school sweethearts. He was also the next in line to become the Alpha of our pack. That didn't matter to me, but it did matter to the other women in the pack. They hated that he was with me. They felt that they deserved a stronger Luna than I would be, and they all wanted to be his chosen one. I hadn't even shifted yet. To them, I was no more than an omega...a runt as they liked to call me, the weakest of the litter. It should have happened three years ago when I turned sixteen, but it didn't. Now I was nineteen, the age at which we could recognize our mates as our wolves should have matured by then. Had I shifted, I would have known Calvin was my mate already, but we had to wait the extra two months until today, his nineteenth birthday, for him to recognize me as his mate. Calvin didn't care that I hadn't turned. We had been together since before either of us were old enough to shift, and we were both positive that we were mates. He stood by me and protected me from the cruelty of the wolves around us when I failed to shift with the others. 'Calvin? Where are you?' I asked through our pack link but received no response. "Poor little human, you have a lot of guts to show up here right now. Do you have any idea how happy the pack is? Having you here will just ruin it. This party is for pack wolves only." Kate, my sister's best friend, said as the crowd parted for her, and the music stopped. All of the party guests stopped dancing and talking to watch as the biggest bully in the pack approached me. The flashing lights of varying colors continued in the uncomfortable silence. I hoped the man of the hour would see the disruption and step forward to my side, but he didn't. As I glanced around at all of the amused faces, he was nowhere to be seen. "Calvin invited me. I am in this pack, and I'm allowed to be here." I whispered, but I could feel the heat building in the back of my eyes as they all laughed again. Something was going on, and it was more than just Kate running her big mouth. "Even he doesn't want you here." She sneered before smiling at me widely. "See for yourself. Where is Calvin, hm? I think he went up to his room. You should go bring him back down to the party and see what he has to say." I held his present against my chest tighter as I narrowed my eyes. She was up to something, but I wanted to get to Calvin more than I wanted to deal with her b##lsh!t. As I took a step forward, Kate stepped to the side, and I could feel everyone watching me with amusement as I went up the stairs. Calvin's room was at the end of the hall behind double doors, and I rushed toward it. I could hear people coming up the stairs behind me, no doubt being led by Kate, but my salvation was only a few feet away. As soon as I got in his room, I could close the door and act as if none of them existed. It would just be the two of us. There was a stirring in the back of my mind as I wrapped my hand around the cold doorknob. It was a warning, telling me not to go inside. It wanted me to turn around and run, knowing this was a trap. Yet, I turned the knob anyway and pushed the door open. The loud moan of the female beneath my boyfriend made me freeze, and I stared wide-eyed at the couple tangled together. Calvin thr#st into her quickly, releasing his own groans of pleasure. My stomach tied in a knot, and it felt hard to breathe. The small spark of light in my life was extinguished, sending my mind into complete darkness as I processed what I was seeing. He lifted his head, meeting my tear-streaked face, but not seeing me as his wolf was in control. His canines extended just before he latched onto her neck, puncturing the skin and marking her as his mate. My sister. "No," I whispered as my hand covered my mouth. Calvin pulled back snarling at the disruption. "I told you he didn't want you," Kate whispered into my ear, and my sister laughed from beneath my boyfriend as she reached up and ran her hand through Calvin's short blonde hair. "Would you mind closing the door, Janet?" Kelly asked innocently, but the malicious look in her narrowed eyes showed she was pleased by her victory over me. Not only had she stolen the love of my life, but she was now to be his Luna. "I'm trying to have a private moment with my mate." Mate. The word seemed so empty now. Calvin had hated Kelly. He had watched how mean she was toward me and resented her. Now, he was baring his teeth at me, defending her. "How could you?" I choked out as a sob wracked through my ch#st, and the present in my hold dropped to the floor before me. The sudden and loud noise seemed to snap Calvin back into control, and his eyes returned to their normal brown. His jaw dropped open as he glanced from me to my sister with guilt, but he didn't look the least bit regretful. He was happy to have found and marked his mate, he only hated that he had been caught cheating. The torn look on his face only made me angrier as he gasped my name while he pulled out of my sister. She sat up as he climbed to his feet, neither of them ashamed to be seen n@#ed. "Janet, I…" He said, stepping forward and causing me to take a step away, only to be pushed back toward him by the crowd of on-lookers. I stumbled forward, trying to stay as far away from him as possible. The steady stream of tears blurred my vision, and my ch#st hurt as he whispered my name again. "Janet…She’s, my mate." He finally announced, causing the house to cheer in celebration that their future Luna had been claimed.		Love Forever		3	https://www.facebook.com/100084516763499/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569269	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 6:33 PM	1733186906	1746315210		1950																										www.newsbreakapp.com	Subscribe			IMAGE	Subscribe to NewsBreak newsletter for local headlines and breaking news.		http://fb.me/0x5uR6oC?utm_campaign=newsbreak_web_leadads_email_mb01_county_LA&s=facebook&adset=Vermilion+Parish%2C+LA&ad=2024-12-01__0x5uR6oC_cjv&utm_source={{site_source_name}}&utm_medium={{placement}}			1.0063264913801E+14	Louisiana Newsletter - NewsBreak US	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468841945_1267869451032458_5365676935204575831_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ZURtWMKfASMQ7kNvgEHAgYQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYBJuvdTeJm0WTnxT2GHLe1CVwwHDyQlsOTHcSIyRpHT9Q&oe=6754196B	PERSON_PROFILE	0					0		Vermilion Parish, LA News: LSU’s recruiting takes another massive hit following $10.5 million QB loss; questions raised about head coach Brian Kelly’s recruiting abilities.		Louisiana Newsletter - NewsBreak US		3145	https://www.facebook.com/100075805094995/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2568707	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/5/25, 4:36 PM	1733186895	1749159363		1950																										play.google.com	Watch more			VIDEO	For more exciting episodes, please click here!👉		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.drama.android.toooshort			4.6752031644351E+14	Dramalet-Official	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468786128_930719491820361_7463036523236990031_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Jtm_6PP677oQ7kNvgEwdtB_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfjqhjGskWaRQq2DooOSGky&oh=00_AYAoBA2Sa_kWbN3FXbSj6uSQR6zQkcru4_f7Ze15xqndwQ&oe=67542AE8	PERSON_PROFILE	0					0		To investigate the dark secrets that exist in the company, I hid my identity and joined the company as an intern, not realizing that there was an arrogant colleague posing as the rich heir I truly am...		Dramalet-Official		122	https://www.facebook.com/61567111877843/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568348	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 5:45 PM	1733186887	1746312332		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581541090597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465734370_939167768068730_2760696851048765968_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=pMHp3NrRIE4Q7kNvgGRYfdU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYD8N5B1AyTH9KSd8jACB-AldxRsG-lnso0iYyGeGZO2DQ&oe=67541891	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. 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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568389	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/13/25, 5:10 AM	1733186888	1747131005		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044473050700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465232197_573171061826983_6072194344750131909_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=TEzqNeEWnt8Q7kNvgGHIEnG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYC90qlnzCprLa5HDOmL2vii01U_qsH9MQoHR0hB_O4H-Q&oe=67543D3C	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568364	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 12:38 AM	1733186888	1746337109		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO			https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581586670597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465676520_565894955934543_943309996215241754_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=pnWbzmYOfAYQ7kNvgELASpJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYCBzayT1WkV2K3lpsKqSuVICbdOqhwlfuUS3DsnR6rSMQ&oe=67541FDF	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569277	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/6/25, 3:37 PM	1733186906	1749242271		1950																										www.newsbreakapp.com	Install now			IMAGE	Breaking news from Baton Rouge!		https://play.google.com/store/apps/details?id=com.particlenews.newsbreak			1.5901191612811E+15	Baton Rouge Local - News Break	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469003248_1110735183914061_1972474239422233096_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-tHgMEj_vOkQ7kNvgFUkWDQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYBciGcaWfSUqiPoWwxbm_QNYlR23JfwjGZzLkX9q56Cag&oe=67543804	PERSON_PROFILE	0					0		Breaking NEWS		Baton Rouge Local - News Break		5141	https://www.facebook.com/BatnRougLocal/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569333	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 1:10 AM	1733186907	1746339017		1950																										kellyquestions.com	Order Now			DCO	Escape Work Stress, Travel More!	Your Blueprint to Freedom	https://kellyquestions.com/escape.html			4.3656841286284E+14	Kelly Questions	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468833745_1256539385605596_7839178174223031039_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9VYN8qU9XJ4Q7kNvgHoOFmU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYBjbt4tDz32xB4Lyv05fMLsZd2_NFNCKB8kvrpFd4vT7g&oe=67541FA1	PERSON_PROFILE	0					0		Streamline stress & savor adventures. Start your journey with Kelly Questions today!		Kelly Questions		10	https://www.facebook.com/61564249153184/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569239	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/3/25, 12:49 PM	1733186905	1751564977		1950																										sportzbonanza.com	Learn more			IMAGE	Mom Confronts Mother-in-Law’s Prejudice Against Adopted Son, Unveils a Long-Buried Family Secret	Amanda Jones adored the vibrant energy of her household, resonating with the cheerful sounds of her three children. A year back, she and her spouse, Ben, joyfully welcomed six-year-old Ethan into their family through adoption. Ethan swiftly integrated into their home, warmly accepted by his older si...	https://sportzbonanza.com/mil-treatment-adopted-en-md/			1.0423819206745E+14	Fox'oclock	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468962683_996987398901736_9019122946556017518_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tuNa3bL7_skQ7kNvgElLzpu&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYBgMpClEPm22hy8y_Jc-erlZnWlqKYgPZXrAzHSGrlEUg&oe=6754213F	PERSON_PROFILE	0					0		Mom Confronts Mother-in-Law’s Prejudice Against Adopted Son, Unveils a Long-Buried Family Secret		Fox'oclock		7097	https://www.facebook.com/100076064792214/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568488	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 4:22 AM	1733186890	1746350571		1950																										youtube.com				IMAGE	puppet drinking purple juice		https://m.youtube.com/watch?v=cAs7epg37x0&pp=ygUgeW91J3JlIGRyaW5raW5nIHRoZSBqdWljZSBwdXBwZXQ%3D			3.5061840496559E+14	Tamela Miles Books	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468976664_915482500541476_900502565965756169_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=RlR7ZVgUtWgQ7kNvgHZviu3&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDOS5rUnvOSEVQnSFK4nFIgbg2JnLiru8U_5ORm55NiZQ&oe=67543801	PERSON_PROFILE	0					0		Here’s a visual representation of that time all your friends encouraged you to drink the juice and keep dating that one guy who was a self-absorbed ass with abandonment issues because he was “hot” and “soooo intelligent”. 😆 Song of the Moment: Mr. Know It All - Kelly Clarkson https://m.youtube.com/watch?v=cAs7epg37x0&pp=ygUgeW91J3JlIGRyaW5raW5nIHRoZSBqdWljZSBwdXBwZXQ%3D		Tamela Miles Books		418	https://www.facebook.com/sassysleepingbeauties/	0										View Edit Delete
2569449	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 9:41 PM	1733186909	1749868902		1950																											Contact us			IMAGE	3 Beds 2 Baths - Apartment		https://facebook.com/marketplace/item/894774189463961/			1.0328218885173E+14	Jess Dentato		REGULAR_PAGE	1					0		3 Beds 2 Baths - Apartment - $1,850.00 3 bed/2 bath/1 car garage. Unit on 2nd floor. Very spacious with HUGE storage in the garage. Washer/dryer IN UNIT. Tenant pays gas and electric. No pets allowed No assistance programs will be accepted 1850$ monthly. A qualified applicant will have the 1850$ deposit ready upon approval and the household income will exceed 4500$ a month. Brought to you by Jess and Kelly at AK Property Managers Facebook Marketplace		Jess Dentato		0	https://www.facebook.com/Jess-Dentato-103282188851728/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568259	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 5:06 AM	1733186885	1746353170		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461200830_409103592223043_120534980819975406_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6o8XSejwTXwQ7kNvgFVgMS5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBZjRyfiizGdW9SdchaQCK2IFtniQij5oKeA_Y_Y8GzeQ&oe=6754266C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568585	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 5:16 AM	1733186892	1746353796		1950																										estellecoloredglass.com	Shop Now			CAROUSEL	Colorblock Coupes	Black Friday Sale	https://estellecoloredglass.com/collections/colorblock-champagne-coupes-1?_kx=CVKf6GeKqfwvXFb2_rHcZA.SBCJti			1.11966043489E+14	Estelle Colored Glass	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469028681_2849299935459494_3012451969741515183_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BDtId6CMqAQQ7kNvgECmTLZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYDreTsku66WXrTbVtc0Jv4BJdBYz_SkVrUc5ZULz3zjbQ&oe=6754106B	PERSON_PROFILE	0					0		Black Friday Sale		Estelle Colored Glass		18330	https://www.facebook.com/estellecoloredglass/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568172	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 5:35 AM	1733186883	1746354901		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461161006_552547384104728_2693328307478602036_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qhSob1lapeQQ7kNvgEqVgL9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBcd6PmDweCc8sUaRA8ZPCrkT-6rkHWG4AGzu3zpCGBWA&oe=67542FA3	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569431	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/13/25, 10:51 PM	1733186909	1747194712		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Fuller-Bust Comfort	Grab 2 for better deals!	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468009345_898117795720673_4335125242954684076_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6SSghPi5OcwQ7kNvgEZoK_4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYC45K6D-rvGgobeyax457MSw9GCz7PYK118oEwf7oUSkA&oe=67543089	PERSON_PROFILE	0					0		Fuller-bust ladies, say goodbye to discomfort with FORLEST® wireless bra. Our innovative Jelly Ge® technology provides the support we need without the pinch of underwires.		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569616	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/6/25, 8:04 PM	1733186912	1749258285		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215507548550204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465590454_1129928442123777_5220844863884267658_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mu9AeH3AeoUQ7kNvgG__QqO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AIZByyE8WJ778mkj_IYS7Zv&oh=00_AYCdexcKFUQbvdTjG8wWRO4qJFMw6eA6qRMoib1bbHTBLw&oe=67541DB4	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568581	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 8:08 AM	1733186892	1746364115		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	🔥Download now for free reading👉👉👉		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.mcpd.novelist			1.442997622632E+15	Love Forever	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468915374_1654714885139615_5608563809438937247_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=SMXyChtWkjUQ7kNvgE_nubr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYD_T81_905PHW8a0fhEr9sLmdJweqmqO605hcuYtKRg-w&oe=675421E4	PERSON_PROFILE	0					0		Calvin is my boyfriend, and we have been together for many years. Although other people in the pack often bully me, if Calvin is around, I can persevere. On that day, Calvin's birthday, I found out that he had an affair with my sister, and I decided to leave the pack. Just as I was about to leave, Alpha King came to our pack, and he captured everyone. "You want her? She's a human!" The king released a roar that made every member of the pack flinch and drop their heads lower in submission. With my face only a few inches from the ground, I watched with terror as the king moved away from me and stood before my biggest bully Kate. The greater distance between us allowed me to see more of him. He was larger than the other Lycans, his body covered in knotted scars that were visible beneath his fur. His claw was the size of Kate's head as he punched it through her ch#st, ripping her heart out the other side and sending the pack into a flurry of sobs and terrified mumblings for mercy. "You will do well to teach your pack to respect those above them." The witch's voice called out again, but I was trapped staring at Kate's body as the king pulled his hand out, and it fell to the ground. I was aware of him walking back to me, but I couldn’t take my eyes away. It was the large hand that grabbed me by my backpack and lifted me off the ground like a doll that brought me back to reality, and I instinctively met the glowing red eyes of the Lycan King. His deep voice sent a chill through me as he spoke, "Mine." --- Janet's P.O.V. I felt uneasy as soon as I entered the pack house. The way my pack mates were smirking at me, laughing behind their hands... I knew they were up to something. Their pranks and bullying had been getting worse and more painful each time they managed to get me alone. My bruises still hadn't gone away from the last time. My body ached from the beating I had taken two days ago, but I was only a few hours away from it all ending. I just needed to get to Calvin before they set their plan into motion. Calvin was my boyfriend of four years. He was the only one that cared for me, and the only one I could trust. We were high school sweethearts. He was also the next in line to become the Alpha of our pack. That didn't matter to me, but it did matter to the other women in the pack. They hated that he was with me. They felt that they deserved a stronger Luna than I would be, and they all wanted to be his chosen one. I hadn't even shifted yet. To them, I was no more than an omega...a runt as they liked to call me, the weakest of the litter. It should have happened three years ago when I turned sixteen, but it didn't. Now I was nineteen, the age at which we could recognize our mates as our wolves should have matured by then. Had I shifted, I would have known Calvin was my mate already, but we had to wait the extra two months until today, his nineteenth birthday, for him to recognize me as his mate. Calvin didn't care that I hadn't turned. We had been together since before either of us were old enough to shift, and we were both positive that we were mates. He stood by me and protected me from the cruelty of the wolves around us when I failed to shift with the others. 'Calvin? Where are you?' I asked through our pack link but received no response. "Poor little human, you have a lot of guts to show up here right now. Do you have any idea how happy the pack is? Having you here will just ruin it. This party is for pack wolves only." Kate, my sister's best friend, said as the crowd parted for her, and the music stopped. All of the party guests stopped dancing and talking to watch as the biggest bully in the pack approached me. The flashing lights of varying colors continued in the uncomfortable silence. I hoped the man of the hour would see the disruption and step forward to my side, but he didn't. As I glanced around at all of the amused faces, he was nowhere to be seen. "Calvin invited me. I am in this pack, and I'm allowed to be here." I whispered, but I could feel the heat building in the back of my eyes as they all laughed again. Something was going on, and it was more than just Kate running her big mouth. "Even he doesn't want you here." She sneered before smiling at me widely. "See for yourself. Where is Calvin, hm? I think he went up to his room. You should go bring him back down to the party and see what he has to say." I held his present against my chest tighter as I narrowed my eyes. She was up to something, but I wanted to get to Calvin more than I wanted to deal with her b##lsh!t. As I took a step forward, Kate stepped to the side, and I could feel everyone watching me with amusement as I went up the stairs. Calvin's room was at the end of the hall behind double doors, and I rushed toward it. I could hear people coming up the stairs behind me, no doubt being led by Kate, but my salvation was only a few feet away. As soon as I got in his room, I could close the door and act as if none of them existed. It would just be the two of us. There was a stirring in the back of my mind as I wrapped my hand around the cold doorknob. It was a warning, telling me not to go inside. It wanted me to turn around and run, knowing this was a trap. Yet, I turned the knob anyway and pushed the door open. The loud moan of the female beneath my boyfriend made me freeze, and I stared wide-eyed at the couple tangled together. Calvin thr#st into her quickly, releasing his own groans of pleasure. My stomach tied in a knot, and it felt hard to breathe. The small spark of light in my life was extinguished, sending my mind into complete darkness as I processed what I was seeing. He lifted his head, meeting my tear-streaked face, but not seeing me as his wolf was in control. His canines extended just before he latched onto her neck, puncturing the skin and marking her as his mate. My sister. "No," I whispered as my hand covered my mouth. Calvin pulled back snarling at the disruption. "I told you he didn't want you," Kate whispered into my ear, and my sister laughed from beneath my boyfriend as she reached up and ran her hand through Calvin's short blonde hair. "Would you mind closing the door, Janet?" Kelly asked innocently, but the malicious look in her narrowed eyes showed she was pleased by her victory over me. Not only had she stolen the love of my life, but she was now to be his Luna. "I'm trying to have a private moment with my mate." Mate. The word seemed so empty now. Calvin had hated Kelly. He had watched how mean she was toward me and resented her. Now, he was baring his teeth at me, defending her. "How could you?" I choked out as a sob wracked through my ch#st, and the present in my hold dropped to the floor before me. The sudden and loud noise seemed to snap Calvin back into control, and his eyes returned to their normal brown. His jaw dropped open as he glanced from me to my sister with guilt, but he didn't look the least bit regretful. He was happy to have found and marked his mate, he only hated that he had been caught cheating. The torn look on his face only made me angrier as he gasped my name while he pulled out of my sister. She sat up as he climbed to his feet, neither of them ashamed to be seen n@#ed. "Janet, I…" He said, stepping forward and causing me to take a step away, only to be pushed back toward him by the crowd of on-lookers. I stumbled forward, trying to stay as far away from him as possible. The steady stream of tears blurred my vision, and my ch#st hurt as he whispered my name again. "Janet…She’s, my mate." He finally announced, causing the house to cheer in celebration that their future Luna had been claimed.		Love Forever		3	https://www.facebook.com/100084516763499/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2568253	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 9:22 AM	1733186885	1746368529		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461200830_409103592223043_120534980819975406_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6o8XSejwTXwQ7kNvgFVgMS5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBZjRyfiizGdW9SdchaQCK2IFtniQij5oKeA_Y_Y8GzeQ&oe=6754266C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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2568818	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/4/25, 5:48 PM	1733186897	1749077297		1950																										dynamic.lightreader.com	Learn more			VIDEO	❤️🔥Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://dynamic.lightreader.com/noah-ssg/wn/766754101/30244563706755305+1+4+facebook?utm_source={{campaign.name}}&utm_campaign={{campaign.id}}&utm_adset={{adset.name}}			3.2702765716164E+14	Novabeats-0530	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468508300_1299047314616283_6918182107628374577_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=S9G7NyZuiP0Q7kNvgFjFXXp&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Alq0tjJE2JdxaIZY9MPrl-z&oh=00_AYApeFsjE6h3t8JLUxtNTBKUnKZ2TVB42p9Xx80GTbRqoA&oe=6754096E	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly's POV Was it a blessing to marry your best friend? I was not very sure what Pierce thought but marrying him was a dream come true for me. And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569599	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 12:36 AM	1733186912	1749274571		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215861448920204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467167072_588137517109268_6959374478169337368_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BC9sKEQYqA8Q7kNvgFS02t8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A7BcU3mrGPJ-BlycGEsOqIS&oh=00_AYAkGizu8lJ7DirgFyEQqpqJfVMY0YR_A2pJ7CyZ5uUqjA&oe=67543EFB	PERSON_PROFILE	0					0		Después de que regresó su primer amor, su marido solicitó el divorcio. Afligida, se da cuenta de que sólo puede ser la mejor amiga de su marido, aunque esté embarazada de su hijo. Con el corazón roto, aceptó el divorcio, eligiendo dejarlo libre y liberarse ella misma... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &4&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568404	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 12:36 AM	1733186888	1749274575		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214496970980700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466732975_1264152048131109_8305871094720902230_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=DmhtlKtz8UcQ7kNvgEYSQwk&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYAd0Ejvw5G_UFITKI-Eb62iUE4SMZBWzJqQcQYy8NXkCg&oe=67543B23	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569620	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 12:36 AM	1733186913	1749274596		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=1129045438529903&rawadid=120214592733710120			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465677835_1098234638572453_6339577218438841032_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9QFh8P04XnsQ7kNvgHm496T&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AxwI1ZpDi_AM-XoR8hgFtIz&oh=00_AYC68U2UtOcu_qF0ryt6SEZBHKdfWW9KepXK_HjlN3haPg&oe=67541F55	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568406	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 12:36 AM	1733186889	1749274610		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214497082060700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467436104_847398100940851_5815854304566941208_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Rargvj9Ct80Q7kNvgEv71xf&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYAuJD0Cj2CG-TbrzAdgCEZYnJwm7Avk8ymzcliWQ94I2Q&oe=67542AAE	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568447	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 11:56 AM	1733186890	1746377792		1950																										amazon.com/kindleunlimited	Learn More			DCO	“Such fun surprises await in this book!”	"A refreshing and funny read..."	https://www.amazon.com/Killer-Knight-Murderous-Chairleg-Book-Paranormal-ebook/dp/B083JRTP34?maas=maas_adg_DAFCBE8AB828F77D17B771034E8FA31A_afap_abs&ref_=aa_maas&tag=maas			1.5684052821989E+14	Kelly Ethan	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468817582_592546653161793_8287891848196326458_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=CJmLQSQJaz4Q7kNvgHvUg9J&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYB_iaEJRVs5UrA-HS_k6QZEUhURCvlnZ0W0kJE9GuYwhA&oe=67540B9E	PERSON_PROFILE	0					0		A killer knight. A snarky, talking cat. And a dead body…let the mayhem begin. Join Xandie Meyers as she dips her librarian toes into the sometimes hilarious and always chaotic magical world of Point Muse. Inheriting a sentient library from a mysterious great-aunt could be the plot of a magical, mystery novel. Except Xandie’s living it…at least she’s trying to. But a shadowy killer has other plans for Xandie and her inheritance. Between her chaos-causing, long-lost witch family, furry law enforcement, and a dead body or two she has barely any time to learn how to navigate her new magical reality. Rally behind Xandie as she has no choice but to swing into Sherlock librarian mode, solve the murders, save the day and the cat…otherwise she might just end up as a midnight snack. Enjoy a sassy, humorous read that will make you want to explore a whole new world of cozy, paranormal mystery! Read Kelly Ethan’s The Killer Knight and the Murderous Chairleg. 🥰 This one may keep you up all night: Ebook: https://bit.ly/3XJUi8g Paperback: https://www.amazon.com/dp/0645102539		Kelly Ethan		306	https://www.facebook.com/KellyEthanWriter/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568414	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 12:43 AM	1733186889	1749275011		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044452110700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465255956_1193702838771385_5793310152647114136_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vQDM_cAK4REQ7kNvgG7U0u4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYA4j5W9alAbiwzOsJiam2Khcv1Yvz7Rn-0FkwV9Y0WKsw&oe=6754302C	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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But I have one rule- No bonds. I'm going to screw these three big schlong men hard. ———————— "Passion fruit martini." I turn around, sipping my drink, and scan the crowd. I have to make this drink last. Just enough to look like I belong here. I glance down at my bag and discreetly shove it back against the bar. I can't afford to look homeless. I spot an alpha watching me. He's not big, but he's got an intensity that is almost scary. With a smirk in his direction, I turn back to the bar, casually popping up a foot. My boots are cute, my butt looks great. All systems are go. It would be impossible to miss the inferno of heat that leans over me. I suck in a breath and hold perfectly still. He's not touching me, but he's so close it wouldn't take much. "Have you heard of personal space?" I say, turning my head only enough to see him out of the corner of my eye. He's a blurry shape looming over me, but I don't feel threatened. Maybe I should. Strange. "I've heard of it. Never much cared for it, though." His voice is a soft drawl that goes straight into the spank bank. I have never been turned on by just a voice before. A huge hand slides down my shoulder along my upper arm, stopping before he hits my elbow. It's a completely innocent touch. It sets my body on fire. It's hard to breathe this shallow. As soon as I take a deep breath, my back presses against his chest. He rumbles. An actual rumble that I feel through the places where we touch. I close my eyes and will my self-control to return. "What's your name, beautiful?" I look down, trying to find some equilibrium, some willpower, and he vanishes from my mind in an instant. I scramble away from him, crouching awkwardly, searching for my bag. But it's gone as if it was never there. I whip my head around, searching through the crowd, looking for anyone with my backpack. All my clothes are in it. My money. The last of my food. The guy has vanished, but I'm almost in tears. What can I do? Ignoring everyone, I rush back and forth along the bar, looking between people's feet and searching to see if I can see it. When I can't, I realise it's been stolen and panic. The room spins, and I'm frozen still in the middle of everything, while it all turns into a blur. Only one thing stands out clearly. That guy I was looking at before, the one with the dangerous aura. He's a big guy in a tight black t-shirt, and I rush towards him like he has all my answers. When he turns slightly, I see the words written across the back of his shirt saying 'Security'. "Help me, please." The words tumble out of my mouth. He turns back to me and raises his eyebrows. He's got one golden eye and one pale blue one. I just have enough light to make that startling discovery. It makes him look even more dangerous. His hair is styled in silver and violet streaks, and when he smiles, it doesn't reach his eyes. "What do you need?" he asks, and now that I have his full attention, I'm wishing he was anyone else. I'd even take the drunk guy because he's almost as good looking as the guy at the bar. "My bag," I manage to force out. I blink rapidly, trying to shove this vision out of my mind and focus on what's important–all my worldly belongings. "I'm going to need a little bit more to work with than that, love." I clench my teeth and point to the bar. "My bag was stolen. Please, help me." "All right, when did you last see it?" "I was standing at the bar drinking my drink, and it was by my feet." "Did you go to the toilet or-" "No, I'd just got here. There was a guy, he leaned over me, and that's when I noticed it was gone." He nods and starts walking towards the bar. I follow on his heels and bounce off his back when he stops abruptly. "Hey, Hunter, seen anyone take her bag?" He just shouts it out across the bar. The bartender looks up, his eyes latching onto me, and shakes his head. He looks away immediately and smiles at a gorgeous blond. I'm jealous, I have to admit. What did I do to upset him? No, I don't care. My bag. He turns and makes his way towards us and looks me up and down. It makes me feel exposed and not in a bad way. In a way that makes me want to preen and climb up undressed onto the bar and wiggle for his attention. My cheeks heat. Where did that thought come from? "Who was hanging around her?" Hunter glances at the security guy and shrugs. "Just Crow." Crow? What kind of name is Crow? "Come on," the guy says into my ear. "This way." He leads me down the side of the bar and to a door that I hadn't even noticed. "What's this?" "We're going to check security footage," he grumbles. I follow him in, but when he turns left, I'm abruptly frozen, staring at the god who has just walked out of the room on the right. His eyes narrow, and he approaches me like a hunting cat. I suppress my nerves and steel my spine. He's got black hair to his chin, and his eyes are just as dark. He bites his lower lip as he looks me up and down, really slowly. "Oh, you look so much better from the front." I jolt at the recognition in hearing his voice. He lifts a hand and runs his fingers through my hair. "You're the guy with no idea of personal space," I accuse. His lips lift as he ducks down so we're on eye level. He pecks me hard and fast. I don't expect it. That's why I don't push him off me. I mean, it's a good excuse. I just have no excuse for why I pecked the stranger back. --- I PULL BACK WHEN I remember who I am and struggle past him. It is far too dangerous remaining in his presence. He's obviously far too potent to be allowed near people, and I am a weak omega currently. Weak and needy. If I had alphas like these, I'd never leave the bed. They are so, so hot. I jolt. They're alphas. I hadn't been aware of it on a conscious level, but now that I am, I catch the scent of licorice and taste it on my lips. The delicious scent almost makes me groan. I could lick him all day, all over and keep going. Send help! In the room that appears to be some kind of employee lounge or office or both, the guy with violet and silver hair is leaning over a computer screen, intently staring at some black and white footage. He frowns and turns, gesturing for me to come closer. He points, and I watch a woman pick up my bag and quickly exit the bar. "Can we catch her?" I ask anxiously, unknowingly clenching my fingers around the hard heat of his shoulder. As soon as I realise, I jump back with a squeak. "Listen, love, the chances of being able to find this person, let alone recover your bag, are about zero." I stand there, my ears ringing as my existence crumbles around me. My situation is compounding on me, leaving me shaking and dizzy. Homeless. No food, water, job, money, clothes. All I have left is my body. Am I going to have to sell that? "Hey? You all right?" I shake my head. No, I'm not all right, I haven't been all right since I left home. I've been running, trying to find the something better to prove that I can be someone, and all I've done is fail. Over. And. Over. What is so unloveable about me? Why don't I deserve love? I reach out to catch the wall, but I miss and end up staggering back, my legs collapsing. Arms catch me and hoist me up. "What'd you do to her, Saint?" The violet and silver-haired man glares at whoever is holding me. When my legs still don't hold me, I'm lifted bridal style into powerful arms. I find myself studying the hot bartender, I stare at his strange eyes, hypnotized. So pale with those striking rings. Is he wearing contacts? "No, I'm not." I blink and realise he's answered my question. Crow gets all up and over me, causing my stomach to flutter wildly. I can still taste him on my lips. I stiffen as he reaches out, putting a finger under my chin and turning my head towards him. "What was in the bag?" I burst into tears. "Everything." Hunter jostles me and moves to sit down. "It's going to be okay. You're going to be just fine. Just get it out. You're safe here." I cry until my eyes feel puffy and fall silent. His hand strokes my upper arm and we've got an audience of two peering at me anxiously. "Have you got somewhere to stay?" Hunter asks slowly. His voice is deeper than the other two. I open my mouth, and then shut it with a snap. "Money?" My cheeks burn. "Family?" I look down at my hands. "I'm guessing the only clothes you've got are what you're wearing?" "I'll be fine," I whisper. "I don't think so," Hunter says with finality. "What's your name?" "Bethany Raines." "Bethany, beautiful name," Crow purrs and comes in with a black silk handkerchief that he uses to mop up my tears and wipe my nose. I'm too astounded by his actions to even think about protesting. I just stare at him because no one has done that for me since I learned to walk. They seem to stop and have this silent conversation. It reminds me so much of Kelly and Raider that another pathetic tear slips from my eye. I miss them so much. "Right, well. Here we are. You're just going to have to come home with us until we can get you on your feet." I open my mouth, but Crow presses his fingers against my mouth.		Shep002		91	https://www.facebook.com/100093452425291/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569020	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 2:30 AM	1733186901	1749281409		1950																										api.whatsapp.com	Learn more			VIDEO	¡Increibles casas y townhouses con financiamiento y desde 0 cuotas iniciales!🏡	Descubre el estilo de vida que siempre has deseado en Orlando, donde la diversión y la comodidad se encuentran. Ofrecemos una selección única de casas y townhouses, ideales para familias y profesionales. Con nuestro plan de financiamiento exclusivo, ¡puedes mudarte sin pagar cuotas iniciales! 🏡	https://api.whatsapp.com/send			1.0141973477122E+14	Kelly Lamadrid Realtor	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468989273_1741913159983261_4986051735894973239_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=05M_XnkKDHEQ7kNvgFkNb2C&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKVy9MX4pvqShdpMHeKoEDN&oh=00_AYCH8LNOV0lN1Mywi_KwevG1ZFe_tuD8fq1v1C8avAEqZw&oe=6754355B	PERSON_PROFILE	0					0		¡Tu hogar en Orlando te espera! Ofrecemos casas y townhouses modernas con financiamiento y 0 cuotas iniciales 🏡		Kelly Lamadrid Realtor		19	https://www.facebook.com/100066867000014/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568575	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 3:28 AM	1733186892	1749284911		1950																											Contact us			IMAGE	2003 Subaru Baja · "Sport" Utility Pickup 4D		https://facebook.com/marketplace/item/919532779758240/			1.0903882065782E+14	Andy Smith Shman		REGULAR_PAGE	1					0		2003 Subaru Baja · "Sport" Utility Pickup 4D - $3,499.00 Cheapest subaru baja around! 2003 subaru baja with 244k miles 4x4. Automatic transmission with good tires and brakes working heat and ac nice factory stereo overall in good condition with minor cosmetics inside and out. Some clear coat peeling on driver side and hood. Intermittent check engine light for 02 sensor. I've owned 6 of these and this is the cheapest one I've been able to sell. Has a reconstructed title. No visible body damage. Reconstructed means it's been inspected. Has been smoked in. No oil leaks. No rust Super cool rig just in time for winter. Kelly blue book private party is 5600 Id take $3499 cash plus tax Price is firm no trades or payments Being sold by a small dealer in Caldwell If you are interested please call or text me at: Two zero eight nine eight nine seven zero three nine Thank you Facebook Marketplace		Andy Smith Shman		0	https://www.facebook.com/Andy-Smith-Shman-109038820657815/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568420	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 3:31 AM	1733186889	1749285082		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044432250700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465243038_456528773642486_8227627286199011994_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=rinHdvgwm_IQ7kNvgFE15eu&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYAWWliaAzF9BEgc0jx6ISqDB3ocuMyoi9qeXYrSnskvXg&oe=67543AE7	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569633	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 5:13 AM	1733186913	1746440019		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215807659600204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466559653_584557814086836_8662577189722723836_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=UDOv8oaFWjgQ7kNvgENh1I2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Ad0fdIH502lBhKPxL9ligcE&oh=00_AYCkYRQKlO6R_kH6fK1b-gZFMm0oQbp5ZNLaSq8YNxGIfA&oe=67542E1B	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568710	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 4:36 AM	1733186895	1746437765		1950																										www.newsbreakapp.com	Subscribe			IMAGE	Subscribe to NewsBreak newsletter for local headlines and breaking news.		http://fb.me/0x5uR6oC?utm_campaign=newsbreak_web_leadads_email_mb01_county_LA&s=facebook&adset=Bossier+Parish%2C+LA&ad=2024-12-02__0x5uR6oC_cjv&utm_source={{site_source_name}}&utm_medium={{placement}}			1.0063264913801E+14	Louisiana Newsletter - NewsBreak US	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468857254_1107850400911345_1155999038548453799_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=AWgmZ3lodMgQ7kNvgHuUw5a&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvUWnwCe1R27HsVyKptr9EA&oh=00_AYCq55rqugbyJBKYq5nQqxDthlph0teme6K46a-lSFGbMQ&oe=67542AE2	PERSON_PROFILE	0					0		Bossier Parish, LA News: LSU’s recruiting takes another massive hit following $10.5 million QB loss; questions raised about head coach Brian Kelly’s recruiting abilities.		Louisiana Newsletter - NewsBreak US		3145	https://www.facebook.com/100075805094995/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2568579	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 4:36 AM	1733186892	1746437813		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			2.8454367807876E+14	Worth reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468854966_513547871716574_7843187776504218027_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-KKfiEeHOC8Q7kNvgGVcVDP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYBm86Qj4XpiCtytr6-36RVBfXAjefAILQf20650-3q1ow&oe=67542B97	PERSON_PROFILE	0					0		I’m Skylar—an invisible nobody, always the target of bullying. But after breaking a record in training, things suddenly changed. I gained friends, respect, and even the attention of the five hottest guys in school. Except for one thing—Kaley. She’s still determined to make me feel worthless all the time... *** It's been a long day since I won against the new girl, Sierra, at takedown practice. Somehow she becomes my friend and we're even invited to the bonfire party tonight by the hottest guys at school! Now, I’m surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, all looking at me with interest. I focus on the bonfire, trying to ignore the heat rising in my cheeks. Alpha Cameron mentions that his dad—our Alpha—told him that all the warriors tried to match or beat my time record today, and no one could do it. He asks me how I did it, and his twin, Alpha Dakota, show his interest about my secret too. I shrug and say I just attend all the training sessions. Everyone around me takes a sharp breath. Gamma Oliver choked on his beer and laughed, asking how I managed to have so much time for training, as if I didn't have any friends to hang out with. They didn't know that I really didn't have friend before, and I have to thank Kelly for that—she made sure anyone who talked to me would suffer... Just then, a shrill voice cuts through the air. It's Kaley. She struts in, flanked by her minions Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels. I feel a wave of regret. I shouldn’t have come. But I notice the atmosphere shifting. The guys don’t seem thrilled by her entrance either. Kaley doesn’t care. She heads straight for Cameron and Dakota, wine in hand. She pouts, giggling, tells them she forgot the wine glasses. Sierra kindly suggests she can just drink from the bottle. But Kaley glares at her, clearly annoyed by how comfortable Sierra looks in Sam’s lap. She ignores Sierra and starts suggesting the boys take shots off the girls. She flips her hair and bats her lashes at Cameron and Dakota. Sam immediately announces that he wants to pair up with Sierra, as he's struggling to make a move on her. Kaley claims the twins, and her minions take Beta and Gamma. Everyone has a partner... except me. Kaley doesn’t even seem to notice the imbalance, pretending I’m fine with being left out. That’s when Oliver points at me, telling everyone I need a partner too. My cheeks flame again. Kaley’s face twists into an ugly scowl. She waves her hand dismissively, loudly saying she believes I don't mind being the odd one out. But when the words leave her mouth, something shifts. The guys—all five of them—turn to her with a collective roar...		Worth reading		83	https://www.facebook.com/61558831166854/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568413	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 4:39 AM	1733186889	1746437954		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214497047640700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467306731_531775309733394_4311734257723802018_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=aZbVzGIIWkwQ7kNvgGJGEom&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYCNoWHhYxjvYXjd7FYgOA4-1tnSLhLFmBMso-0xtKoJGA&oe=67543C65	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568176	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 2:28 PM	1733186883	1745782093		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461161006_552547384104728_2693328307478602036_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qhSob1lapeQQ7kNvgEqVgL9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBcd6PmDweCc8sUaRA8ZPCrkT-6rkHWG4AGzu3zpCGBWA&oe=67542FA3	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568181	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 2:16 PM	1733186883	1745781373		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458406053_1052754443037721_5846550757853566253_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0NkwBIM4dIMQ7kNvgFe2OA9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYCcDd-L-x25Hsa4iHKM1TVZJkiIK1e0Q_bqcAZ7nuJCvg&oe=67540DC1	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568186	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 4:48 PM	1733186884	1746740940		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458745860_508995035182772_1924372475343827338_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7ir2304iSNgQ7kNvgHoqFZA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYC6EGn1SeoNc0H4R6vTdDImaVoxk_sneLupkgqI-1prDg&oe=675413B5	PERSON_PROFILE	0					0		"🎥 Binge-watching this series is like a rollercoaster ride! 😱 I can't stop watching it, and the next episode just keeps getting better and better. 🙌 ✨"		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568194	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 1:20 PM	1733186884	1746728433		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460995122_536409665411185_2841353432547896925_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Jvkx6kL51y4Q7kNvgFKeVOc&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYC4hYyDetmDKVjIt7PER1oDe_7dXV7x1xXuc_k8MzlxuA&oe=6754160C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568203	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 10:26 PM	1733186884	1746329180		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459420534_1028491418966118_6401726771713912672_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=FLO-T2wn_3MQ7kNvgHN_h4T&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYAeuIC1daJNFJihTarzh753WwstrHw_zpZd2G3w9dwUPg&oe=67541B97	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568234	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 6:01 AM	1733186885	1746788489		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459712650_1573936379870385_1009548735214622604_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mtDJ3OFxj1AQ7kNvgFKRIL5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBb0AGxLYOpaiTUquPvaa-E2rXkp3NAUtO1h7pQWGWJMQ&oe=67541FC7	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568245	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186885	1736714477		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459644376_1213550616459165_5435572715139033757_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=JVS_XL1A5cwQ7kNvgFYNKHo&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYAOU6EdRcY060hhmtIVG9MQ2X0BohXfKCb4MKdYrmC_sg&oe=67542B74	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568247	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 12:29 PM	1733186885	1746811751		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459644376_1213550616459165_5435572715139033757_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=JVS_XL1A5cwQ7kNvgFYNKHo&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYAOU6EdRcY060hhmtIVG9MQ2X0BohXfKCb4MKdYrmC_sg&oe=67542B74	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568258	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 1:44 AM	1733186885	1746254660		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461200830_409103592223043_120534980819975406_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6o8XSejwTXwQ7kNvgFVgMS5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBZjRyfiizGdW9SdchaQCK2IFtniQij5oKeA_Y_Y8GzeQ&oe=6754266C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568275	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186886	1736714477		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458966713_1217234019516358_951567379151821286_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=TFWB8eP5K6IQ7kNvgFY7nrF&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYC3jOE7tmuR98ba2n8Kl2XoRPABLCRa009z24sCAb85VQ&oe=67542B3A	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569114	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 6:29 AM	1733186903	1746444559		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468979433_1471815120181102_6842245699390673323_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PVB1ypO8GK4Q7kNvgF0CLJJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYC6va2u2lQBFOEcZoFgfhR24A5p8bZNqeNwk8Ri5yTWIA&oe=67543AE3	PERSON_PROFILE	0					0		I’m Skylar—an invisible nobody, always the target of bullying. But after breaking a record in training, things suddenly changed. I gained friends, respect, and even the attention of the five hottest guys in school. Except for one thing—Kaley. She’s still determined to make me feel worthless all the time... *** It's been a long day since I won against the new girl, Sierra, at takedown practice. Somehow she becomes my friend and we're even invited to the bonfire party tonight by the hottest guys at school! Now, I’m surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, all looking at me with interest. I focus on the bonfire, trying to ignore the heat rising in my cheeks. Alpha Cameron mentions that his dad—our Alpha—told him that all the warriors tried to match or beat my time record today, and no one could do it. He asks me how I did it, and his twin, Alpha Dakota, show his interest about my secret too. I shrug and say I just attend all the training sessions. Everyone around me takes a sharp breath. Gamma Oliver choked on his beer and laughed, asking how I managed to have so much time for training, as if I didn't have any friends to hang out with. They didn't know that I really didn't have friend before, and I have to thank Kelly for that—she made sure anyone who talked to me would suffer... Just then, a shrill voice cuts through the air. It's Kaley. She struts in, flanked by her minions Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels. I feel a wave of regret. I shouldn’t have come. But I notice the atmosphere shifting. The guys don’t seem thrilled by her entrance either. Kaley doesn’t care. She heads straight for Cameron and Dakota, wine in hand. She pouts, giggling, tells them she forgot the wine glasses. Sierra kindly suggests she can just drink from the bottle. But Kaley glares at her, clearly annoyed by how comfortable Sierra looks in Sam’s lap. She ignores Sierra and starts suggesting the boys take shots off the girls. She flips her hair and bats her lashes at Cameron and Dakota. Sam immediately announces that he wants to pair up with Sierra, as he's struggling to make a move on her. Kaley claims the twins, and her minions take Beta and Gamma. Everyone has a partner... except me. Kaley doesn’t even seem to notice the imbalance, pretending I’m fine with being left out. That’s when Oliver points at me, telling everyone I need a partner too. My cheeks flame again. Kaley’s face twists into an ugly scowl. She waves her hand dismissively, loudly saying she believes I don't mind being the odd one out. But when the words leave her mouth, something shifts. The guys—all five of them—turn to her with a collective roar...		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568502	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 1:46 AM	1733186891	1746341211		1950																											Call Now			CAROUSEL	KWD Custom Logo Sale					1.0122807276893E+14	Kelly White Digital, LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468597527_1745753779519584_6828443124327616854_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MBvAkeUpydYQ7kNvgFcS6eH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDZsTN9sdhKL_IJBVyXj8p6H6EKAorK_BXCQUKB14uGZQ&oe=67543406	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly White Digital, LLC		508	https://www.facebook.com/kellywhitedigital/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2568505	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186891	1736714479		1950																											Call Now			CAROUSEL	KWD Custom Logo Sale					1.0122807276893E+14	Kelly White Digital, LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468597527_1745753779519584_6828443124327616854_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MBvAkeUpydYQ7kNvgFcS6eH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDZsTN9sdhKL_IJBVyXj8p6H6EKAorK_BXCQUKB14uGZQ&oe=67543406	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly White Digital, LLC		508	https://www.facebook.com/kellywhitedigital/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
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2568504	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 4:26 PM	1733186891	1746221200		1950																											Call Now			CAROUSEL	KWD Custom Logo Sale					1.0122807276893E+14	Kelly White Digital, LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468597527_1745753779519584_6828443124327616854_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MBvAkeUpydYQ7kNvgFcS6eH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDZsTN9sdhKL_IJBVyXj8p6H6EKAorK_BXCQUKB14uGZQ&oe=67543406	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly White Digital, LLC		508	https://www.facebook.com/kellywhitedigital/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
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2568533	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 1:27 AM	1733186891	1746340055		1950																										fb.me	Book Now			DCO	⚡️Fun workouts ⚡️Customized nutrition plans ⚡️Motivation & Support		http://fb.me/			125520326711	Temple Fitness	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468716203_556692587153331_1756393655463820607_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0yvosH4fZg0Q7kNvgFXxz4W&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYBdNa5fmQZ84cFhQ3kJiYDCw6q0sF4GUmFTzMruS_ynCQ&oe=675417D0	PERSON_PROFILE	0					0		For busy moms & professionals 40+ who want to look and feel their best in the next 12 weeks and 💪 Shred stubborn belly fat and build lean muscle ⚡ Gain all-day energy, motivation, and confidence 👀 Look & Feel fitter & stronger in their 40s Interested? If so, click the button below to claim your spot. ⬇️		Temple Fitness		1646	https://www.facebook.com/TempleFitness/	0		BOOK_TRAVEL								View Edit Delete
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2568768	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 2:49 PM	1733186896	1745783345		1950																										amazon.com	Shop Now			CAROUSEL	For your fall TBR list!		https://www.amazon.com/Getting-Huge-World-Prose-Young/dp/1771837799/ref=tmm_pap_swatch_0?_encoding=UTF8&dib_tag=se&dib=eyJ2IjoiMSJ9.CbpMZF0xAT77HE-AneQksM1WJJSzUlpFwj4oxRBKkGJNvPNWsVtM7egPRDqLiQKw.2uCHglvKyCF6dMQozPgZiFHA8j5L0jodOIjNeNgOZrc&qid=1729765493&sr=8-1			323932123645	Guernica Editions	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466592500_1082588900241087_8818190331790316902_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=cZTKkxY19CwQ7kNvgEwi3_V&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCryZJrlvgxCDJqLo39s_ZNwEYW4iGdYmjKGh396WH2eA&oe=67541E91	PERSON_PROFILE	0					0				Guernica Editions		2991	https://www.facebook.com/guernicaed/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2568595	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186893	1736714483		1950																										ticketmaster.com	Shop now			IMAGE	www.ticketmaster.com		https://www.ticketmaster.com/ladies-rb-kickback-concert-part-3-macon-georgia-07-05-2025/event/0E00618291FE171C			1.480773878711E+15	YungFly Entertainment	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468939269_608504041616207_8576184354119616338_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=aebATP82VJYQ7kNvgG8vCPW&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYBtp9j6mm6BpIUTreK6sYaVRMtzi5TmxENayaG105eNOQ&oe=675415EF	PERSON_PROFILE	0					0		MACON, GA🚨 * JUST ANNOUNCED * @yungflyentertainment PRESENTS THE LADIES R&B KICKBACK CONCERT PART 3 SATURDAY JULY 5th, 2025 AT THE MACON COLISEUM STARRING: KELLY PRICE TOTAL 702 KUT KLOSE ADINA HOWARD CHANGING FACES SUNSHINE ANDERSON MICHEL’LE PRESALE BEGINS THIS WEDNESDAY DECEMBER 4TH, 2024 AT 10AM AT TICKETMASTER.COM USE PRESALE CODE: YUNGFLY TO PURCHASE TICKETS BEFORE THE GENERAL PUBLIC !!! PUBLIC ON SALE: THIS FRIDAY DECEMBER 6TH, 2024 AT 10AM AT TICKETMASTER.COM OR THE VENUES BOX OFFICE! GET READY TO KICKBACK WITH US ! FOR ALL UPCOMING CONCERTS, MERCH AND EXCLUSIVE DETAILS CHECK OUT WWW.YUNGFLYENT.COM TELL A FRIEND 🤝🔥🤝 #yungflyent #yungflyentertainment		YungFly Entertainment		38857	https://www.facebook.com/100069168113422/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568666	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186894	1736714483		1950																										fb.me	Sign Up			DCO	Breakthrough Rapid Back Pain Relief Program in Henderson, NV	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 4.7 (40+)	http://fb.me/			1.0436301858697E+14	Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468765776_507172599023838_7832790116117086323_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oqiBpoFhukwQ7kNvgEAsjJG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYATAUqAGpcUwP43mPRAat9ei7iAO-UWmJKCl1DAiKEuFw&oe=67542FA7	PERSON_PROFILE	0					0		Hey HENDERSON and surrounding areas! For anyone dealing with back pain when walking, sitting, or standing… WE CAN HELP! For a limited time, we are giving away 20 vouchers for a 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ALL for just $49 (regularly $329), to see if we can help you. (Limit 1 per person. New patients only) If you have more questions, don’t hesitate to click ""SIGN UP"" and our team will answer any and all questions you have before you make any payment! After reading our testimonials, we have no doubt you'll want to experience us for yourself! We have 5 🌟 Reviews that you can check out. Here is our patients’ top reported benefits: ✅ Pain Relief ✅ Improved Flexibility and Mobility ✅ Walk up and down stairs without pain or fear of falling ✅ Standup without aid ✅ Go to the supermarket without using ""the scooter"" ✅ Play with grandchildren without pain ✅ Improved Sleep ✅ Increased Energy Levels ✅ Happier Family Life This is PERFECT for anyone desiring to have their best health! 🚨 Our schedule is limited and availability is on a first-come, first-serve basis. 👉 Claim your 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀, 𝗔𝗹𝗹 𝗳𝗼𝗿 𝗝𝘂𝘀𝘁 $𝟰𝟵 (regularly $329) voucher today by clicking the ""SIGN UP"" button below or by calling ""(702) 887-1538"" 👉 Major insurance carriers including Medicare and Medicaid do NOT cover our Rapid Back Pain Relief Program. Serving Las Vegas, Henderson, and all surrounding areas. DCOA - Henderson 3. E. Ocean Ave. Henderson, NV 89015 (702) 887-153		Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky		259	https://www.facebook.com/100070873295318/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568690	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186895	1736714484		1950																										carcan.com	Learn More			DCO	50% OFF TODAY ONLY on Facebook! ➡️ ➡️	{{product.description}}	http://www.carcan.com/			1.0347826115035E+14	CarCan	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468726054_2053611761724254_3843786479199237960_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-LzPJjQoOR8Q7kNvgG3jZGq&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYAHjCne60YWxfWzw-tDQrw-b7JJ8D__oQYSnWJ5dPueDQ&oe=67542062	PERSON_PROFILE	0					0		50% OFF TODAY ONLY on Facebook! All we ask is you SHARE THIS POST TO BE FAIR - we lose money if you don't! 😊 AS A BONUS THEY ARE BIGGER AND BETTER AND LAST FOREVER • Millions of Happy Customers in USA 🇺🇸 • Billions of Plastic Bags Saved ♻️ AS SEEN ON TV WITH SHARK TANKS HOST Don't love it? Keep it free - Now that's a guarantee! 😊 Text "SALE" to 227226 for exclusive deals & updates! WE PROMISE TO ALWAYS OVER DELIVER AND WE APPRECIATE ALL THE SUPPORT OVER THE YEARS CARCANS FOREVER ❤️ Don’t Forget to share this post or we are toast! 🙌 ALMOST OUT OF STOCK ⏰		CarCan		14191	https://www.facebook.com/CarCanOnline/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568745	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186896	1736714484		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468589046_8425799430863809_1323474457325196230_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IzVDsNc9HaMQ7kNvgF58ilh&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYBL6pLBhfW5M0c-7zcbrvQPx2SVvOoR5l-9QXIePtX22A&oe=67541998	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568793	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186897	1736714484		1950																										dynamic.lightreader.com	Learn more			VIDEO	❤️🔥Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://dynamic.lightreader.com/noah-ssg/wn/766754101/30244563706755305+1+4+facebook?utm_source={{campaign.name}}&utm_campaign={{campaign.id}}&utm_adset={{adset.name}}			3.2702765716164E+14	Novabeats-0530	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469015850_1085709919861924_5214056020220598760_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=QIt_4BiI8TgQ7kNvgFMzYnO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AY5LWtt9hv4Uzm3MQqdOXKq&oh=00_AYCjJJY8w7iuuW-UhEDXrsapgF8CzUYlVTmqpJyrS70kAA&oe=67541CC7	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly's POV Was it a blessing to marry your best friend? I was not very sure what Pierce thought but marrying him was a dream come true for me. And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569021	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186901	1736714485		1950																														IMAGE						3.0313720971876E+14	Kelly Saxon Photography	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468656809_5167831416816365_131040175390614141_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ES-6jtyVa88Q7kNvgH9r_Zk&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKVy9MX4pvqShdpMHeKoEDN&oh=00_AYDNzfTcFHMG1BuLbeWp-1ppIclda3RetDunHT7iI0LKPA&oe=67541CBE	PERSON_PROFILE	0					0		Now Booking 2024 and 2025 Newborn Sessions! If you have a due date in 2024, its not to late to set up your newborn session with us! We only schedule a handful of newborns per month and we only have a very few sessions left for 2024! The booking process is very quick and easy! Follow this link to fill out your session request https://www.kellysaxon.com/session-request www.kellysaxon.com to find out more about us! #tennesseevolunteers #nashvillenewbornphotographer #bestnewbornphotographer #volsfootball #VolsNation #murfreesborotn #pregnancy Session Request		Kelly Saxon Photography		4639	https://www.facebook.com/kellysaxonphotography/	0										View Edit Delete
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2569053	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 3:35 PM	1733186902	1746218158		1950																										forlest.com	Shop now			VIDEO			https://forlest.com/collections/best-seller			1.995543341762E+14	Jamie Leigh Gagnon	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468620161_1221146245654544_6038319796487610903_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PAPQWbTVaPwQ7kNvgEzgcJc&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYCjRdU8MtFUKwa0Qfj3_l-paCclWFR0KQAjSfIo0VRDTw&oe=6754289D	PERSON_PROFILE	0					0		If you have a larger bust and haven’t tried Forlest yet, I recommend giving them a try! They carry a variety of wireless bras specifically with larger chests in mind and I find them incredibly comfortable. I particularly like their higher support options, with the Kelly and Hannah models being some of my favourite! With band sizes up to a 44 and cups up to a J, they have a great size range, and I find the size chart quite accurate. @forlestofficial #ad #forlest #forlestbra #forlestbrareview #supportyourcomfort #largebust #brareview #bra #wirelessbra #34ddd #fullbust #largecupsize #fyp #review #honestreview		Jamie Leigh Gagnon		9823	https://www.facebook.com/jamieleighgagnon/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569167	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186904	1736714486		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468334448_448319014705484_1446369282717689690_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8ApjWDs9L30Q7kNvgG0UAAS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYDB6qZv-fiqRVMi9iVIKYU5ofkYXwm21Uod2HD3e0MJ5g&oe=67541AFD	PERSON_PROFILE	0					0		I’m Skylar—an invisible nobody, always the target of bullying. But after breaking a record in training, things suddenly changed. I gained friends, respect, and even the attention of the five hottest guys in school. Except for one thing—Kaley. She’s still determined to make me feel worthless all the time... *** It's been a long day since I won against the new girl, Sierra, at takedown practice. Somehow she becomes my friend and we're even invited to the bonfire party tonight by the hottest guys at school! Now, I’m surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, all looking at me with interest. I focus on the bonfire, trying to ignore the heat rising in my cheeks. Alpha Cameron mentions that his dad—our Alpha—told him that all the warriors tried to match or beat my time record today, and no one could do it. He asks me how I did it, and his twin, Alpha Dakota, show his interest about my secret too. I shrug and say I just attend all the training sessions. Everyone around me takes a sharp breath. Gamma Oliver choked on his beer and laughed, asking how I managed to have so much time for training, as if I didn't have any friends to hang out with. They didn't know that I really didn't have friend before, and I have to thank Kelly for that—she made sure anyone who talked to me would suffer... Just then, a shrill voice cuts through the air. It's Kaley. She struts in, flanked by her minions Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels. I feel a wave of regret. I shouldn’t have come. But I notice the atmosphere shifting. The guys don’t seem thrilled by her entrance either. Kaley doesn’t care. She heads straight for Cameron and Dakota, wine in hand. She pouts, giggling, tells them she forgot the wine glasses. Sierra kindly suggests she can just drink from the bottle. But Kaley glares at her, clearly annoyed by how comfortable Sierra looks in Sam’s lap. She ignores Sierra and starts suggesting the boys take shots off the girls. She flips her hair and bats her lashes at Cameron and Dakota. Sam immediately announces that he wants to pair up with Sierra, as he's struggling to make a move on her. Kaley claims the twins, and her minions take Beta and Gamma. Everyone has a partner... except me. Kaley doesn’t even seem to notice the imbalance, pretending I’m fine with being left out. That’s when Oliver points at me, telling everyone I need a partner too. My cheeks flame again. Kaley’s face twists into an ugly scowl. She waves her hand dismissively, loudly saying she believes I don't mind being the odd one out. But when the words leave her mouth, something shifts. The guys—all five of them—turn to her with a collective roar...		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569177	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186904	1736714486		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE			http://instagram.com/calmily_perfectlyweighted			2.2732360712181E+14	Calmily Perfectly Weighted	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468656603_499263496495174_8263877159098262584_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GzZR--QSJuwQ7kNvgF-obVr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYBVALIaOPgzVntchwohI7xXcAJlyONwJJ93E1q7_bY5_Q&oe=675428D3	PERSON_PROFILE	0					0		Dear friends, family, and amazing customers, From the moment I started this pillow-selling journey, I was overwhelmed by the incredible support I received from each and every one of you. Your purchases, kind words, and encouragement have meant the world to me. Thank you for believing in me and my pillows! Every order, every shared post, and every bit of feedback has fueled my passion and helped this dream take flight. I'm so grateful to have you alongside me on this adventure. I'm truly excited to continue creating cozy and comfortable pillows for you. Stay tuned for this os just the beginning! With sincere gratitude, Libby LePinnet Kelly Calmily.com		Calmily Perfectly Weighted		21	https://www.facebook.com/61555124297871/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569184	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 1:37 PM	1733186904	1746211035		1950																											Call now			MULTI_IMAGES						1.2428851425674E+14	ANTONIO'S Maitland	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468860819_934502801392497_8987794058669915886_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=3ZSGNOHx2CEQ7kNvgELkHbj&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYA5XE8xx-NyhkpinAP7K7tapfFoU24lNoq_Ni_gq95udQ&oe=6754278E	PERSON_PROFILE	0					0		Need an awesome gift for a family member, friend, or distant relative this year? Come To Antonio's and create your own custom made gift basket for them!! Our owner, Greg, stands by the quality of our products that we offer in our downstairs market. Always fresh, no preservatives, no nitrates, no fillers! Just fresh product for you to serve to your family. Great Selection. Great Pricing. We cook what we sell, and we sell what we cook! https://antoniosonline.com/antonios-market/ #bestitalianfood #orlandfoodscene #Antonios #orlandoeats #orlandorestaurants #orlandofamilyfun #BestItalianOrlando #orlandorestaurants #OrlandoFoodScene #weekdayplans #orlandofoodies #outdoordining #maitlandflorida #maitlandfoodies #maitlandrestaurants #bestitalianmaitland		ANTONIO'S Maitland		5751	https://www.facebook.com/AntoniosRistoranteOrlando/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
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Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Voltei pra mesa. - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na data marcada Mel foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. - Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. No final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta. - Perfeito. - Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. - Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Não precisa correr. Voltei à minha sala e sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. Desligou o telefone. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio. - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza.		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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2569245	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186906	1736714486		1950																										carcan.com	Learn More			DCO	BEST CHRISTMAS GIFT UNDER $10	RATED BEST GIFT	http://www.carcan.com/			1.0347826115035E+14	CarCan	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468854446_584474654135138_7589621107527357020_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=WFgT9zPY3RoQ7kNvgHZvfME&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYAorfXKX5s59E9Cq31ps_ynwEkoKxgDKSIE8aMEpJ6Fqw&oe=67542A8F	PERSON_PROFILE	0					0		EXCLUSIVE: 1-DAY SALE! 🚨 50% OFF TODAY ONLY on Facebook! All we ask is you SHARE THIS POST TO BE FAIR - we lose money if you don't! 😊 • Millions of happy customers i❤️ • Billions of plastic bags saved ♻️ AS SEEN ON TV WITH SHARK TANKS HOST Don't love it? Keep it free - that's our guarantee! 😊 Text "SALE" to 227226 for exclusive deals & updates! ALMOST OUT OF STOCK ⏰ WE PROMISE TO ALWAYS OVER DELIVER AND WE APPRECIATE ALL THE SUPPORT OVER THE YEARS CARCANS FOREVER ❤️ Don’t Forget to share this post it helps so much		CarCan		14191	https://www.facebook.com/CarCanOnline/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569392	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/4/25, 11:32 PM	1733186908	1749097935		1950																														IMAGE						4.7077446611106E+14	Kelly Maid Sevice	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468708824_1055769649661657_2949599569735551253_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=WaDkG2JZenQQ7kNvgH15NNH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYDy4mYxaJyj01g-oCZfT-95iHHQCPGWVTf57seQUj9B1g&oe=675428AB	PERSON_PROFILE	0					0		At Kelly Maid Service, we specialize in eco-friendly cleaning for a healthier environment. Our professionals ensure every corner is spotless, making your home or office shine. From kitchens to bathrooms, trust us for detailed cleaning since 2010! #KellyMaidService #EcoFriendlyCleaning		Kelly Maid Sevice		1	https://www.facebook.com/61566402280088/	0										View Edit Delete
2569438	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:10 PM	1733186909	1749856239		1950																										carcan.com	Order Now			DCO	BEST CHRISTMAS GIFT UNDER $10	{{product.description}}	http://www.carcan.com/			1.0347826115035E+14	CarCan	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468663867_1317197206117306_5955981076738131339_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=W82O6fYiv9kQ7kNvgEP-Sew&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYC08yWUw10tT8Q-peumbIB3H8mSoP27ZodlSAb2XDBGfw&oe=67542F63	PERSON_PROFILE	0					0		EXCLUSIVE: 1-DAY SALE! 🚨 50% OFF TODAY ONLY on Facebook! All we ask is you SHARE THIS POST TO BE FAIR - we lose money if you don't! 😊 • Millions of happy customers i❤️ • Billions of plastic bags saved ♻️ AS SEEN ON TV WITH SHARK TANKS HOST Don't love it? Keep it free - that's our guarantee! 😊 Text "SALE" to 227226 for exclusive deals & updates! ALMOST OUT OF STOCK ⏰ WE PROMISE TO ALWAYS OVER DELIVER AND WE APPRECIATE ALL THE SUPPORT OVER THE YEARS CARCANS FOREVER ❤️ Don’t Forget to share this post it helps so much		CarCan		14191	https://www.facebook.com/CarCanOnline/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
2569443	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 4:42 AM	1733186909	1749634977		1950																										eventbrite.com	Shop Now			CAROUSEL			https://www.eventbrite.com/e/queens-a-black-womens-comedy-experience-tickets-1016673546947?aff=oddtdtcreator			3.3693393283857E+14	louisianabiggatorcomedyfest	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/448715213_841321321384051_1800305711264965735_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=sKydF2mnyNAQ7kNvgEmC8D_&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYAijOBWLshas7aRncnkOWNB1Qr4qAWzCQ5gXjMJjWVR0w&oe=675420D4	IG_ADS_IDENTITY	1					0				louisianabiggatorcomedyfest		0	https://www.instagram.com/_u/louisianabiggatorcomedyfest	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569442	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 6:04 AM	1733186909	1749639870		1950																										eventbrite.com	Shop Now			CAROUSEL			https://www.eventbrite.com/e/queens-a-black-womens-comedy-experience-tickets-1016673546947?aff=oddtdtcreator			3.3693393283857E+14	louisianabiggatorcomedyfest	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/448715213_841321321384051_1800305711264965735_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=sKydF2mnyNAQ7kNvgEmC8D_&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYAijOBWLshas7aRncnkOWNB1Qr4qAWzCQ5gXjMJjWVR0w&oe=675420D4	IG_ADS_IDENTITY	1					0				louisianabiggatorcomedyfest		0	https://www.instagram.com/_u/louisianabiggatorcomedyfest	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569444	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 10:13 PM	1733186909	1749870803		1950																										eventbrite.com	Shop Now			CAROUSEL			https://www.eventbrite.com/e/queens-a-black-womens-comedy-experience-tickets-1016673546947?aff=oddtdtcreator			3.3693393283857E+14	louisianabiggatorcomedyfest	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/448715213_841321321384051_1800305711264965735_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=sKydF2mnyNAQ7kNvgEmC8D_&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYAijOBWLshas7aRncnkOWNB1Qr4qAWzCQ5gXjMJjWVR0w&oe=675420D4	IG_ADS_IDENTITY	1					0				louisianabiggatorcomedyfest		0	https://www.instagram.com/_u/louisianabiggatorcomedyfest	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569445	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 1:51 PM	1733186909	1749667863		1950																										eventbrite.com	Shop Now			CAROUSEL			https://www.eventbrite.com/e/queens-a-black-womens-comedy-experience-tickets-1016673546947?aff=oddtdtcreator			3.3693393283857E+14	louisianabiggatorcomedyfest	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/448715213_841321321384051_1800305711264965735_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=sKydF2mnyNAQ7kNvgEmC8D_&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYAijOBWLshas7aRncnkOWNB1Qr4qAWzCQ5gXjMJjWVR0w&oe=675420D4	IG_ADS_IDENTITY	1					0				louisianabiggatorcomedyfest		0	https://www.instagram.com/_u/louisianabiggatorcomedyfest	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569446	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:19 AM	1733186909	1749817144		1950																										eventbrite.com	Shop Now			CAROUSEL			https://www.eventbrite.com/e/queens-a-black-womens-comedy-experience-tickets-1016673546947?aff=oddtdtcreator			3.3693393283857E+14	louisianabiggatorcomedyfest	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/448715213_841321321384051_1800305711264965735_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=sKydF2mnyNAQ7kNvgEmC8D_&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYAijOBWLshas7aRncnkOWNB1Qr4qAWzCQ5gXjMJjWVR0w&oe=675420D4	IG_ADS_IDENTITY	1					0				louisianabiggatorcomedyfest		0	https://www.instagram.com/_u/louisianabiggatorcomedyfest	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569452	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 2:33 AM	1733186909	1749886429		1950																										kelly.irealtyar.com	Learn more			IMAGE	Thinking About A Move?		http://fb.me/			1.087450718831E+14	Fresh Real Estate Listings	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468660697_1089065405773845_4393123124622874161_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BRGhNen3S_EQ7kNvgGWjarM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYDDd4j1xWyv_DZSSB594MKsNsdkHCxmoD7jPwX68EeLwg&oe=67543B83	PERSON_PROFILE	0					0		Price: $425,000.00 For Sale 4 BD / 2.5 BA in Little Rock, AR! Click to see all pictures and more details now 907 Cartier Lane | This home is a must-see! Schedule your showing today!!!		Fresh Real Estate Listings		1785	https://www.facebook.com/100083158219222/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569457	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 11:30 PM	1733186909	1749789045		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/souljakelly			1.1339952399993E+15	Soulja kelly Sodmg	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468783894_931357735084093_3540129002658625728_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2pT6ZTBbxBIQ7kNvgHWJCx9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYBuG0iu600WGm_bx0gHy6kyNHjgTqnLTanX6dYFW3hzLQ&oe=6754111E	PERSON_PROFILE	0					0				Soulja kelly Sodmg		358	https://www.facebook.com/Souljakelly/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569458	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 6:10 AM	1733186909	1749726644		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/souljakelly			1.1339952399993E+15	Soulja kelly Sodmg	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468783894_931357735084093_3540129002658625728_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2pT6ZTBbxBIQ7kNvgHWJCx9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYBuG0iu600WGm_bx0gHy6kyNHjgTqnLTanX6dYFW3hzLQ&oe=6754111E	PERSON_PROFILE	0					0				Soulja kelly Sodmg		358	https://www.facebook.com/Souljakelly/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569466	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/5/25, 12:03 AM	1733186910	1749099832		1950																														VIDEO						2.2388140173855E+14	Kathy Crabb Hannah Page	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468807454_1733780114113720_791706742527136499_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=3BWlQ0ZO0mIQ7kNvgEoXHoQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYADP6Qs7qj9SphoB_HO0c9lm53QJz9i1hGuRjKqzF2U7Q&oe=67541938	PERSON_PROFILE	0					0		Happy SATURDAY‼️😊 I’m fixing to tell you about the HOTTEST 🔥 DEAL IN THE HISTORY OF STRONGER‼️ Did you know⁉️ For the FIRST TIME EVER STRONGER IS ON THE WEEKEND‼️ Did you know⁉️ All STRONGER tickets that are purchased TODAY and TOMORROW receive EARLY ACCESS to all events⁉️😳 WHAT⁉️ We can avoid the long lines⁉️ Yes YOU CAN!!! 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻 THE FREE EARLY ACCESS to EVERY SESSION (no line to wait in) ends on DECEMBER 1st‼️ After that, it will be an option that you will have to PURCHASE. But until December 1, we’re giving it to you for free.  THERE’S STILL TIME‼️ You better go here and grab yours. 👇🏼 https://kathycrabbhannah.com/stronger-25-im-still-standing/ If you have already purchased yours? You’re in. You have early access!!! 💃 You don’t need to do a THING. 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻 Apple Valley Inn is sold out, we are 70% sold out at The Lodge At Five Oakes. If you want to be a part of the biggest STRONGER to date?? 🙌🏻❤️🙌🏻 Grab your tickets while you can get early access for free! And the FABULOUS DEAL OF hotel + breakfast + ALL EVENT passes, is still on, for one low price + EARLY ACCESS if you purchase today! 💃 Actually the price is as LOW AS $129.75 per person, if there’s 4 in a room.🔥 That $129.75 covers two nights lodging at the Lodge At Five Oakes, ALL EVENT PASSES, and your complimentary breakfast! 🍳 That’s LESS than an event pass. 🔥🔥🔥🔥 (DEAL OF ALL DEALS) An event pass ONLY, is $140. So here’s your Saturday morning tip! Get with your friends this morning, and grab one of these rooms for 4 while you can get EARLY ACCESS as well, for FREE‼️ TAG A SISTER‼️ It’s ONLY $129.75 per person. 💃💃💃💃💃 Here’s the link. 👇🏼 https://kathycrabbhannah.com/stronger-25-im-still-standing/ IF YOU HAVE QUESTIONS, text me at 615-975-8087. 📱 I’m answering STRONGER text messages today. 😊 Join me and Natalie Grant, Karen Peck & New River, Missy Jones, Kelly Crabb & The Bowling Sisters, Natalie Runion, Karen Harding, Geron Davis & Kindred Souls, Angie Hoskins, Todd Tilghman, Sharon Farruggia-Paige!!! And after all. You never know who else might show up. Our world is one big surprise. This will be a weekend of musical 🎶 Heaven, AND the spiritual aspects of this weekend will last for the rest of our lives. Change is coming. 🙌🏻😭🙌🏻 Don’t you want to be there? Listen to me Friend Missy of Mountain Cookin’ with Missy!! I’m excited she’s coming‼️ Kathy Crabb Hannah		Kathy Crabb Hannah Page		45828	https://www.facebook.com/KathyCrabbHannah/	0										View Edit Delete
2569546	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 9:36 PM	1733186911	1738445767		1950																										amazon.com	Learn more			IMAGE	Thriller Fiction from Richard W. Kelly		https://www.amazon.com/American-Martyr-Richard-W-Kelly-ebook/dp/B0DHZ7RSQ5/ref=sr_1_1?crid=1V336KOL04NQS&dib=eyJ2IjoiMSJ9.3zCF1K9kMxzjysf-JDjtmD0QQQ9EPzFCCyzl3nzhstI.PHWJHbPLV1ha4q1kueZcSFEopGH9cPZapt2Dv5pk424&dib_tag=se&keywords=the+american+martyr+richard+kelly&qid=1732650474&sprefix=the+american+martyr%2Caps%2C165&sr=8-1			9.908560710011E+14	Richard W. Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468564341_549094644630469_1367640512698463492_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=pPM8-HCv164Q7kNvgHLUMQC&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AjjZ88fT_QIch7uT8ZHBKxc&oh=00_AYAsMsU_JZLgeEe3y_T32TKTVHY37kWfQgW53y-qmngPHg&oe=67542EFD	PERSON_PROFILE	0					0		Thriller Fiction from Richard W. Kelly		Richard W. Kelly		47	https://www.facebook.com/RichardWKellyBooks/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569549	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186911	1736714488		1950																										www.accusoothe.com	Learn more			VIDEO	Clint Eastwood: "Boost Your Brain Health with Easy Methods! 🌟"		https://www.accusoothe.com/en/review-alzclip-bx-ja.html?cy=US&campaignId={{campaign.id}}&adgroupId={{adset.id}}&adId={{ad.id}}			1.6289033690352E+14	Ally Kelly Lopez	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468788237_429513463546840_6616989786247907128_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=w_QHtDFeq88Q7kNvgF-TgQU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AF6yrhOG9bNTFww5ROksInd&oh=00_AYA-XcpXK93BLISRcTyM2VlRCfEvWMzFPfqoogpdgpC3MA&oe=6754247D	PERSON_PROFILE	0					0		Discover how you can effectively prevent dementia and Alzheimer’s through Clint Eastwood's proven strategies. Join us in a transformative 21-Day Cognitive Enhancement Journey designed to unlock your mind's full potential and embrace a life of clear thinking and mental vitality. Don't miss this opportunity to rejuvenate your brain health and enhance your cognitive abilities with techniques that are as enjoyable as they are effective.		Ally Kelly Lopez		1104	https://www.facebook.com/61553100264675/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568401	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 7:59 PM	1733186888	1749776351		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044502620700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465415965_480758128330061_1446889209029763260_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=p69DjPg8P9YQ7kNvgEyrt1l&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYAa1m_dXBwdwyGyKI4fK4ScTbkqis2tL9D3EY0FX4pbdA&oe=675440CE	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569622	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 7:56 AM	1733186913	1746449800		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215507454890204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465449361_8576861022349784_4915933291094224688_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=giUI0RI0SDkQ7kNvgFcoBnQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AxwI1ZpDi_AM-XoR8hgFtIz&oh=00_AYARn9nQ3tC7sqSx7wOY_fLpL1Zs_h_PfZlg-z0deG1KQg&oe=67541F67	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568387	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 9:19 AM	1733186888	1746454752		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044392570700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465279146_1212884246484717_7687035174970562463_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=KrcdL63L9GgQ7kNvgGSEKL1&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYBjp2hR6fmdbB2b-kW57jTcTBrx1g9-xUMyijC6IoM4HQ&oe=675420ED	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569272	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/26/25, 4:03 AM	1733186906	1745658185		1950																										www.newsbreakapp.com	Install now			IMAGE	Breaking news from Scottsdale!		https://play.google.com/store/apps/details?id=com.particlenews.newsbreak			5.4291425258648E+14	Scottsdale, AZ Local - News Break	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468777207_1642764199923380_8707780850054682468_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=LzJeSqulOnYQ7kNvgE6B0QY&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYATCA6bsc2spXc7L1RvVoY4hdszeBNS5msScU56ymHc8g&oe=67542BD1	PERSON_PROFILE	0					0		Scottsdale News: Where is the Most Affordable Areas in Scottsdale, AZ?. Install news app trusted by millions to stay informed of latest Scottsdale local news!		Scottsdale, AZ Local - News Break		1415	https://www.facebook.com/100075803905134/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2568900	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 10:46 AM	1733186899	1746459980		1950																										website.literiess.com	Learn more			VIDEO	😍 🔥Attention! Do not read in public！👉		https://website.literiess.com/share/middle/1zip2s2cebo5cspx0vhb1a41?campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&campaign={{campaign.name}}&adgroup={{adset.name}}			4.8375345148574E+14	Lovely Books	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469002361_2085314371926222_7766245714541793224_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=gZEzdqRRIaMQ7kNvgHM_web&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AXhFVoPDJXzWYMxbQ5GF3fw&oh=00_AYC2OIvu-afMPnhZn0WrMXAK-lrx70ypvV0D_XwGSOLVHA&oe=6754248D	PERSON_PROFILE	0					0		Jane William is his mate. The shy girl is his mate. The human girl that he had bullied for the whole high school is his mate. Alex Davis could sense everything about her, and it warmed his blood. However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------------- The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." -------------------------------------------------------- There are limited chapters to put here, click the button below to continue reading (It will automatically jump to the book when you open the app)		Lovely Books		1377	https://www.facebook.com/61568310065139/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569612	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 3:06 AM	1733186912	1749369973		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1025-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=304554039400649&rawadid=120213711014890238			4.1439049508215E+14	Lucky Reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466039136_1594497904758873_3912129643235609500_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=du8Y0QkUcSkQ7kNvgHnXzXI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AQtitmwP2SrKI-smSVTouRs&oh=00_AYDtKJWk3IkI3TYN6B5VMvY6-_rx4Md9IVorBEBup4W1sA&oe=6754356C	REGULAR_PAGE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568935	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 4:16 AM	1733186900	1749374215		1950																											Contact us			IMAGE	Five-Star Resumes and Cover Letters		https://facebook.com/marketplace/item/1100146958182420/			2.7506128903413E+14	Kelly Foy		REGULAR_PAGE	1					0		Five-Star Resumes and Cover Letters - $199.00 🎄✨ DECEMBER 2024 HOLIDAY SPECIALS ✨🎄 🌟 Five-Star-Rated Resumes and Career Services – Limited Time Offers! 🌟 ________________________________________ 🎁 HOLIDAY EXCLUSIVE: BUY 1, GET 1 FREE! 🎁 Treat yourself and a loved one this holiday season! 🎉 📩 BONUS: Gift purchases include a customized holiday card—perfect for inspiring career success in 2024. Not gifting? Contact us at kelly@americasfinestresumes.com to customize any package for your unique career goals! ________________________________________ 🌟 SPECIAL DISCOUNTS FOR HEROES 🌟 Veterans, Active Military, Military Spouses, and First Responders receive complimentary upgrades with all offers! ________________________________________ 🔥 HOLIDAY PACKAGES 🔥 💼 Resume & Cover Letter: $199 Facebook Marketplace		Kelly Foy		0	https://www.facebook.com/Kelly-Foy-275061289034134/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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2569191	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 3:56 AM	1733186904	1749372966		1950																											Contact us			IMAGE	2019 Dodge Charger · SXT Sedan 4D		https://facebook.com/marketplace/item/1048091983739671/			1.0288689826946E+14	Kelly Gettinger		REGULAR_PAGE	1					0		2019 Dodge Charger · SXT Sedan 4D - $27,900.00 2019 Dodge Charger SXT AWD Blacktop🎄 Exterior Color: White Knuckle Paint Interior Color: Black Houndstooth Cloth Sport Seat Engine: 3.6 Liter V6 Transmission: 8-Speed Automatic Mileage: 39,900 - FACTORY WARRANTY‼️ 🌟172-Point Inspection by trained technicians🌟Clean Carfax‼️ ✅Rear Body 3-Piece Spoiler ✅Power Heated Mirrors with Manual Fold-Away ✅Dual Bright Exhaust Tips ✅Heated Front Seats ✅Heated Steering Wheel ✅Blacktop Appearance Group: ⚡️Black Noise Painted Wheels ⚡️”Charger” Decklid Badge ⚡️AWD Rhoombi Badge - Black ⚡️Dodge Grille Badge ⚡️Gloss Black I/P Cluster Trim Rings ☎️573-392-3333 or online at LloydBelt.com 👇👇👇👇 https://www.lloydbelt.com/default.asp?page=xInventoryDetail&id=16419182&p=1&make=dodge&s=(Sort%20By)&d=D&fr=xAllInventory Facebook Marketplace		Kelly Gettinger		0	https://www.facebook.com/Kelly-Gettinger-102886898269455/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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2568378	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 5:03 AM	1733186888	1749376982		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO			https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581609330597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465994922_966518408638704_327413267129065510_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=E9NNfl588vEQ7kNvgFtrSha&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYA3izKb-CF_9H_BRrcT0YqnvgTvYltWvpKv6YlMezjHNw&oe=67543B0B	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568905	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 7:41 AM	1733186899	1749386463		1950																											Send message			IMAGE						1.1174359855501E+14	Aline Binalangbang Kelly Right Real Estate Agent	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736144_1960507231094810_450680613088176696_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_mXh7wdAkVoQ7kNvgFln39D&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AmRr2498c52C19T4TxE_FWN&oh=00_AYCB4YH9AxKL9AO2p1w232WQAv1d4u9EUGo6_Pzp9IZOyw&oe=67543AF3	PERSON_PROFILE	0					0		SOLD-Congratulations to my buyers. Your trust and the opportunity to be part of this significant milestone in your life are deeply appreciated. I am truly grateful for your trust and for allowing me to assist you in this journey. Thank you ❤️🙏🎉 #broker #firsttimehomebuyer #homesweethome #investment #makememove #properties #realestate #realestateagent #realestateinvestor		Aline Binalangbang Kelly Right Real Estate Agent		14	https://www.facebook.com/100092022960425/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568271	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 7:36 AM	1733186886	1749386190		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459528630_2026206471170939_4210841087670428699_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=4il78zO_rJgQ7kNvgE03yiq&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYDy7b1OIp2QbO4_m5WRkDqEYJCB1JBt4BmTBL_w8zYa6w&oe=67541A6C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569095	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 3:22 AM	1733186903	1749802936		1950																										vaultcomics.com	Shop Now			DCO	Witchblood		https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1?_pos=1&_sid=31322d61d&_ss=r#variant=Paperback%20+%20eBook			2.6641712377281E+14	Vault Comics	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736315_590298796843604_9140976704049660526_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l2YuNWE2eo0Q7kNvgFh_0iX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYDHKrCmwrNqGUq6Gu93_lMqyf59UoAdA_B6QzQbgyEOlQ&oe=67540E26	PERSON_PROFILE	0					0		Cyber Monday specials for the Fantasy Fiend! Dive into the fantastical and shop 60% off eBooks. Also, get free shipping on all paperbacks!		Vault Comics		9737	https://www.facebook.com/VaultComicsOfficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568523	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 7:19 AM	1733186891	1749385152		1950																										kellylwellness.spiffy.co	No button			IMAGE	How Women Who 'Can't Stop Eating' Finally Are Binge-Free - Without Diets	<p>Join for just $1 for 7 days! ($27 monthly after initial trial - no longterm contracts, no gimmicks, cancel anytime)</p>	https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3			5.4222386672002E+14	Kelly L Wellness	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468525370_886934660176627_4782984412799949843_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ReNo0dZA_HgQ7kNvgE2sNo-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYBvPCxgO89VIZ4RLuEC2bR5DgxR5wYo57IvJbiN4aAQhg&oe=67540FF7	PERSON_PROFILE	0					0		Most women who ‘can’t stop eating’ don’t realize how quickly they can be binge-free (without diets or white-knuckling through every day). After witnessing thousands of women break free from binge eating while fixing my own relationship with food, I’ve found one key truth. Binge eating has nothing to do with food at all. At first, I missed it too. Until I learned it the hard way. For 12 years I was trapped in an endless cycle of binge eating. In front of others, I ate “perfect”. I looked "fine" on the outside. But most nights, I found myself standing in my kitchen, mindlessly eating until I felt sick. With every bite, I grew more disgusted with myself. Or I was secretly hiding the evidence from my latest fast food binge so no one would know what I had done. I desperately wanted the freedom to: ...eat without guilt or shame ...stop obsessing about my next binge ...trust myself around food ...actually live my life instead of planning my next diet I'd tried everything - the latest diets, meal plans, tracking apps, even therapy. I had moments of "success." But the binges (and weight) always came back. Then I actually discovered that binge eating had nothing to do with food at all. Because the diet industry had completely broken my natural mind-body connection… …I was stuck in constant fight-or-flight mode with an endless cycle of binging again. I realized that trying to "fix" binge eating with nutrition or food choices was like trying to stop a flooding basement by mopping the floor. You have to fix the root cause first. Over time, I developed a comprehensive method that has now helped thousands of women end their binge eating for good. Now I live free from food obsession and regulate weight with ease, never worrying about binging again. I’ve realized most women believe that overcoming binge eating requires more willpower—just “try harder.” Or that they need to find the "right" diet plan that works long-term. But these surface-level solutions actually make things worse and only leads to: - Restrictive dieting - Obsessive calorie counting - Eliminating food groups - Cleanses and detoxes - Intense exercise Instead, what I did, and thousands of our community members have done, is follow a proven method that actually heals the root cause of binge eating. Here's how it works: 1. We use my unique 4-step method to retrain your brain and rebuild your natural mind-body connection. 2. This process regulates the nervous system to finally break free from the fight or flight state that happens when the urge to eat comes up. 3. Discovering how to be comfortable with discomfort, without numbing ourselves using food to escape. And we do this in a supportive community of women who truly understand your struggle. We call this the Food Freedom Society. This is NOT another "mindful eating" program or nutrition plan. We address the actual root cause of your binge eating, healing your relationship with food from the foundation up. Right now, you can join our Food Freedom Society for just $1. https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 That's a 7-day trial to experience our complete system and supportive community. You'll get immediate access to: 1. The proven Food Freedom Program 2. End the Binge Kickstart course 3. Weekly coaching calls 4. 24/7 community support 5. The Rewire Your Brain video trainings 6. Recipes + grocery lists using our simple, no-nonsense eating system 7. No contracts, cancel anytime Because I know what it's like to feel trapped in that cycle, I want to make this accessible to every woman who's ready to break free. I’m temporarily opening this up for only a $1 trial because I know so many women need this. Every day you wait is another day stuck in the binge eating cycle. Join us now and discover what life is like on the other side of binge eating: https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 I can’t wait to see you inside! Kelly		Kelly L Wellness		4859	https://www.facebook.com/Kellylwellness/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2569550	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 7:40 AM	1733186911	1749386416		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/luxbagsltd			1.0364438942106E+14	Luxbags Jiaxin	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468808387_1244859880116536_372476165566591386_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=O3G2qBdAqxkQ7kNvgF5n02r&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AF6yrhOG9bNTFww5ROksInd&oh=00_AYCe0mX6llDjsQ0UZcrP3tiX-5suzj7TVnsgeS09eYW1jQ&oe=67540E32	PERSON_PROFILE	0					0		✨ Discover the stunning Chanel Kelly bags! With their rich caramel brown tones and elegant 24k gold hardware, they’re the perfect fusion of luxury and style. Own the versatility and chicness today! 💼 #ChanelLove #FashionGoals Caramel large top handle bag 3600 USD Brown medium top handle 3300 USD Kelly shoulder bag USD 4100 All available on https://luxbags.fr		Luxbags Jiaxin		4	https://www.facebook.com/100093054677435/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569491	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 7:45 AM	1733186910	1749386722		1950																										amazon.com	Shop Now			DCO	A Body in the Ballroom		https://www.amazon.com/dp/B0BNP6V87Q?maas=maas_adg_C8F741E09DD6C44664275B322F63D211_afap_abs&ref_=aa_maas&tag=maas			1.132732104395E+14	Kelly Mason	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468884576_1258418042095430_4443581035407285522_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7DvSWpml_2EQ7kNvgFzyn9C&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYCHHRwtFpoLWuuCRvv2Zdr4GYibUbEOrQUshv2UxS_e_A&oe=675417A8	PERSON_PROFILE	0					0		Discover the glitz and mystery of the 1920s with "Murder at Millar’s Hotel"! Lady Ellen’s peaceful seaside escape turns deadly when her nemesis is found face down in his soup. Accused of murder, she teams up with a clever chambermaid and a brave war veteran to uncover the real killer. Dive into this captivating whodunnit and unravel the secrets of Branden Bay. Perfect for fans of twisty plots and historical intrigue!		Kelly Mason		1142	https://www.facebook.com/KellyCozyMason/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569370	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 1:00 AM	1733186908	1749276048		1950																										instagram.com	Send Message			CAROUSEL			http://instagram.com/luxury_bagss_ws			2.4707298849445E+14	luxury_bagss_ws	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/464263419_521530274062521_4740858448294025540_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=36W3RHmMUSUQ7kNvgFw7cdx&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYC8OfQ8iVA3sZwXSSzy0m6gZNOPGRbYf1_dhFSWPckVLw&oe=675436CE	IG_ADS_IDENTITY	1					0				luxury_bagss_ws		0	https://www.instagram.com/_u/luxury_bagss_ws	0		INSTAGRAM_MESSAGE								View Edit Delete
2569563	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 12:51 AM	1733186912	1749880302		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries 'ReKindled Heartache' (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/441926064_1102699190803104_1914981331776110333_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Y_St_ZInpt0Q7kNvgFfh3mO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AveofrKlxW3dOdXS42A2Hfs&oh=00_AYDu92q95J4vdBgkhOPQ-KjuQzpbUGhczXvvLmBdDIi4yA&oe=6754378F	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “ReKindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2568236	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/26/25, 9:44 AM	1733186885	1745678641		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459712650_1573936379870385_1009548735214622604_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mtDJ3OFxj1AQ7kNvgFKRIL5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBb0AGxLYOpaiTUquPvaa-E2rXkp3NAUtO1h7pQWGWJMQ&oe=67541FC7	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568196	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 11:16 AM	1733186884	1746202595		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460995122_536409665411185_2841353432547896925_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Jvkx6kL51y4Q7kNvgFKeVOc&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYC4hYyDetmDKVjIt7PER1oDe_7dXV7x1xXuc_k8MzlxuA&oe=6754160C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569373	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/26/25, 10:00 AM	1733186908	1745679651		1950																											Contact us			IMAGE	2020 GMC 2500HD Crew Cab AT4 4X4		https://facebook.com/marketplace/item/1257465802112167/			1.0288689826946E+14	Kelly Gettinger		REGULAR_PAGE	1					0		2020 GMC 2500HD Crew Cab AT4 4X4 - $49,900.00 2020 GMC Sierra 2500HD 4WD Crew Cab AT4🔥 Eng: Duramax 6.6L Turbo-Diesel Trans: Allison 10-Speed Auto Exterior: Onyx Black Interior: Jet Black with Kalahari Accents Mileage: 159,818 AT4 Premium Pkg: ✅Universal Home Remote ✅Rear Sliding Power Window ✅GMC Premium Infotainment ✅Front and Rear Park Assist ✅Lane Change Alert With Side Blind Zone Alert ✅20” Machined Aluminum Black Wheels ✅Technology Package ⚡️HD Surround Vision ⚡️Rear Camera Mirror ⚡️Bed View Camera ⚡️Multicolor Head-Up Display ✅Power Sunroof ✅Driver Alert Package II ⚡️Forward Collision Alert ⚡️Lane Departure Warning ⚡️Safety Alert Seat ✅Gooseneck/5th Wheel Package ✅Heated Seats ✅Ventilated Seats ✅Heated Steering Wheel 🌟172-Point Inspection by factory-trained technicians 💪Comes with a 12month/12k mile Powertrain warranty‼️ ☎️573-392-3333 or online at LloydBelt.com 👇👇👇👇 https://www.lloydbelt.com/default.asp?page=xInventoryDetail&id=16200051&p=1&make=gmc&s=(Sort%20By)&d=D&fr=xAllInventory Facebook Marketplace		Kelly Gettinger		0	https://www.facebook.com/Kelly-Gettinger-102886898269455/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569606	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/15/25, 6:19 PM	1733186912	1736965140		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215861502370204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467424532_1038125858032788_6749086705545979886_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=xk0_BJYyWIYQ7kNvgHYE43Q&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AhchKJrwj5CRBK7IskPq_AN&oh=00_AYCKEHg35D1bQjD8WJy6oTwQ87eyPJZJEOz7fSGNbd-Syw&oe=67543C88	PERSON_PROFILE	0					0		Después de que regresó su primer amor, su marido solicitó el divorcio. Afligida, se da cuenta de que sólo puede ser la mejor amiga de su marido, aunque esté embarazada de su hijo. Con el corazón roto, aceptó el divorcio, eligiendo dejarlo libre y liberarse ella misma... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &4&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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II - NM - $10 Bobby Goldsboro - Greatest Hits - VG+ - $10 Bobby Sherman - Greatest Hits Volume 1 - VG+ - $10 Bonnie Koloc – You’re Gonna Love Yourself in the Morning - NM- - $10 Boz Scaggs - Hits! - NM- - $10 Brahms - The Piano Concerto No. 2 in B Flat (Classical) - NM - $10 Brahms - Violin Concerto in D Major Hungarian Dances - with booklet (Classical) - NM - $10 Brass Connection The - A Five Star Edition (Jazz) - NM - $10 Bread - Manna - NM- - $10 Brecker Brothers Band The - Back To Back (Jazz-Funk) - NM - $10 Brothers Four The - Greatest Hits - VG++ - $10 Brothers Four The - Rally 'Round! - NM - $10 Bruni Pagan - Just Bruni (Promo) - NM - $10 Buck Owens Show The - Big In Vegas - NM - $10 Buckinghams The – Greatest Hits - VG+ - $10 Buddy Morrow - Night Train (Jazz) - VG+ - $10 Buddy Morrow and His Orchestra - A Salute To the Fabulous Dorseys (Jazz) - VG+ - $10 Buffalo Springfield - Retrospective / The Best of - VG+ - $10 Captain & Tennille - Come In From The Rain (with poster) - NM - $10 Captain & Tennille - Greatest Hits - VG++ - $10 Carl Perkins - Carl Perkins' Greatest Hits - VG+ - $10 Carly Simon - Boys In The Trees - NM - $10 Carly Simon - Come Upstairs - NM - $10 Carly Simon - Hello Big Man - NM - $10 Carly Simon - Hotcakes - VG++ - $10 Carly Simon - Spoiled Girl - NM- - $10 Carmel - The Drum Is Everything - NM- - $10 Cats - Selections From The Original Broadway Cast Recording - NM - $10 Charlie Daniels Band The - Nightrider - NM- - $10 Charlie Peacock - Self Titled (Promo) - NM - $10 Charlie Pride - Country - Time Life Records (Country) - NM- - $10 Charlie Pride - Songs of Love (Country) - NM - $10 Charlie Pride - The Incomparable (Country) - VG++ - $10 Charlie Prose - The Funny Side of Prose (Comedy) - NM - $10 Charlie Rich - Greatest Hits - NM- - $10 Charlie Rich - The Best of - NM - $10 Chet Atkins - From Nashville with Love (Country) - NM- - $10 Chilling, Thrilling Sounds Of The Haunted House - Disneyland Records - VG+ - $10 Chipmunk Rock - Featuring Alvin, Simon and Theodore - NM- - $10 Chopin - Polonaises, Nocturne, Etudes, Mazukas (Classical) - NM - $10 Chuck Mangione - Tarantella - 2LP - (Jazz) - NM - $10 Clarence Wheeler And The Enforcers - The Love I've Been Looking For - VG+ - $10 Claudio Abbado - Georges Bizet L'Arlesienne-Suiten 1&2 - Carmine -Suite (German) - NM - $10 Climax Blues Band – A Lot of Bottle - NM - $10 Climax Blues Band - Rich Man - NM - $10 Climax Blues Band – Shine On - NM - $10 Climax Blues Band –Tightly Knit - NM- - $10 Commander Cody And His Lost Planet Airmen - Lost In The Ozone - VG+ - $10 Con Funk Shun - Candy - VG+ - $10 Con Funk Shun - Spirit Of Love (with insert) - VG+ - $10 Copland: Billy The Kid Complete Ballet - The Philadelphia Orchestra, Eugene Ormandy - VG++ - $10 Country Crossovers - The Best of 1979 - Excelsior - NM - $10 Country Roads - Sessions Presents - Various Artists 1980 - NM - $10 Crosby – Nash – Live - NM - $10 Crosby Stills & Nash - Allies - NM - $10 D.C. LaRue - Forces Of The Night (Promo) (Disco) - NM - $10 Dan Fogelberg - Captured Angel - NM - $10 Dan Fogelberg - Home Free - NM - $10 Dan Fogelberg – Nether Lands - NM - $10 Dan Fogelberg - Phoenix - NM - $10 Dan Fogelberg – Souvenirs - NM - $10 Dan Fogelberg - The Innocent Age + Lyric Booklet - NM - $10 Dan Fogelberg - Windows And Walls - NM - $10 Dan Fogelberg & Tim Weisberg – Twin Sons of Different Mothers - NM - $10 Dave Loggins – Apprentice (In A Musical Workshop) - NM - $10 Dave Rudolf - Danger Zone - VG++ - $10 David Benoit - Freedom At Midnight (Jazz) - NM - $10 David Werner - Self Titled - VG++ - $10 De Falla: The Three-Cornered Hat (Complete Ballet) Enrique Jorda - VG++ - $10 Debbie Reynolds - Do It Debbie's Way (Factory Sealed) - (exercise) - $10 Delbert McClinton - Love Rustler - NM - $10 Diana Ross & The Supremes - Superstar Series - NM - $10 Dina Washington - Self Titled - Roulette Records (Jazz) - VG+ - $10 Dino Kartsonakis - Playing The Inspirational Alleluia - VG+ - $10 Dionne Warwick - Dionne - NM - $10 Dire Straits - Twisting By The Pool - Extended Dance Play - NM - $10 Dolly Parton - Heart Breaker - VG+ - $10 Don Felder - Airborne - VG++ - $10 Don Hustad/Tedd Smith - To God Be The Glory! - NM - $10 Donny & Marie - Featuring Songs From Their Television Show - NM - $10 Donovan - Cosmic Wheels with poster - VG+ - $10 Donovan - Like It Is Was, And Evermore Shall Be - VG+ -$10 Dora Hall - Sings Top Teen Tunes - (Factory Sealed) - $10 Doris Day - Doris Day's Greatest Hits - NM - $10 Doug Kershaw - The Louisiana Man - NM - $10 Dreamgirls - Original Broadway Cast Album - VG+ - $10 Dvorak - The New World - Ninth Symphony (Classical) - NM - $10 E. Yazawa - Flash In Japan - NM - $10 Ed Ames - Sings The SOngs of Bacharach and David - NM - $10 Ed Ames - Time, Time - NM - $10 Eddie Rabbitt - Greattest Hits Volume II - NM - $10 Eddie Rabbitt - Radio Romance - NM- - $10 Eddie Rabbitt - Step By Step - NM- - $10 Eddie Rabbit - The Best of - NM - $10 Eddie Rabbitt - The Best Year Of My Life - NM - $10 Eddy Arnold - All-Time Favorites (Country) - NM - $10 Eddy Arnold - Anytime (Country) - NM - $10 Eddy Arnold - Cattle Call (Country) - NM - $10 Eddy Arnold - Greatest of (Country) - NM- - $10 Eddy Arnold - Praise Him Praise Him - Fanny Crosby Hymns - Mono (Country, Gospel) - VG++ - $10 Eddy Arnold - Pure Gold (Country) - NM - $10 Elton John - 11-17-70 - VG - $10 Elton John - Jump Up! - VG - $10 Elton John – Rock of the Westies - VG- - $10 Elvis Presley – Country - VG++ - $10 Emerson, Lake & Palmer - Works - NM - $10 Emmylou Harris - Blue Kentucky Girl - NM - $10 Emmylou Harris - Cimarron - NM- - $10 Emotions The - Rejoice (Disco/Soul) - VG++ - $10 Engelbert Humperdinck – Golden Love Songs - NM - $10 Engelbert Humperdinck – We Made It Happen - NM- - $10 Ernestine Anderson - Never Make Your Move Too Soon (Jazz/Blues) - NM - $10 Everly Brothers The - Reunion Concert - NM - $10 Evita Premiere American Recording Soundtrack - Andrew Lloyd Webber / Tim Rice (1979) - VG+ - $10 Exposed – 1981 A Cheap Peek At Today’s Provocative New Rock - NM- - $10 Eydie Gorme - Greatest Hits - NM- - $10 Faith Band - Face To Face - NM - $10 Faith Band - Vital Signs - NM - $10 Fame - Rock 'N Roll World - NM- - $10 Fats Waller - A Legendary Performer with booklet - NM- - $10 Fattburger - Good News (Jazz) - NM- - $10 Fiddler On The Roof - Childrens Version Complete Story and Songs - VG++ - $10 Firesign Theatre The - I Think We're All Bozos On This Bus - VG++ - $10 Firesign Theatre The - Presents How Can You Be In Two Places At Once When You're Not Anywhere At All - VG++ - $10 Flex The - From The Vacuum - NM - $10 FM - The Original Movie Soundtrack - VG+ - $10 ‪Foghat – Boogie Motel - NM - $10 Folk Hit Song Book The - Various - NM- - $10 Footstompers - Live - You Guys Still Here? 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(Jazz) - NM - $10 Guys & Dolls - Original Cast Album - NM - $10 Gypsy - Ethel Merman And The Original Broadway Cast - NM - $10 Gypsy - Self Titled - VG+ - $10 Hair - An American Tribal Love-Rock Musical - VG++ - $10 Hair - The Music And Songs From - NM- - $10 Hair - The Original Broadway Cast Recording - VG+ - $10 Half a Sixpence - Original Sound Track Recording - NM - $10 Hall & Oats - X-Static - NM- - $10 Hamilton Joe Frank & Reynolds - Fallin In Love - NM - $10 Handel - Highlights from Messiah, Music for the Royal Fireworks - with booklet (Classical) - NM - $10 Happiest Millionaire The - Walt Disney's Original Cast Sound Track Album - NM - $10 Harry Belafonte - My Lord What a Mornin' - NM - $10 Harry Chapin - Dance Band On The Titanic - NM - $10 Harry Nilsson - Harry - VG+ - $10 Haydn - The Surprise Symphony The Clock Symphony - with booklet (Classical) - NM - $10 Haydn/Mozart - Amadeus Quartett - Kaiserquartett (Emperor) / Jagdquartett (Hunting) - German (Classical) - NM - $10 Helen Reddy - I Am Woman - NM - $10 Henry Mancini - The Best of - NM- - $10 Henry Mancini Film Music by - Days of Wine and Roses & Others - VG+ - $10 Henry Paul Band - Anytime - VG+ - $10 Herb Ellis / Charlie Byrd - Guitar/Guitar - VG+ - $10 Hervie Mann - At The Village Gate - VG - $10 Herbie Mann - Bongo Conga & Flute - VG++ - $10 Herbie Mann - Hi Flutin' - NM- - $10 Herbie Mann - Memhis Underground - VG - $10 Herbie Mann - Push - VG+ - $10 Herbie Mann - The Evolution of Mann - NM- - $10 Howard Jones - Dream Into Action - VG++ - $10 Howard Roberts Quartet The - Jaunty-Jolly! 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2569183	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 10:48 PM	1733186904	1747021690		1950																										Smart Mouth @ Bubs Germantown SAT 12/7 9p-12:30a	INTERESTED			EVENT	Smart Mouth @ Bubs Germantown SAT 12/7 9p-12:30a	2024 is Smart Mouth's 6th year performing at Bubs. If you haven't...you should. Huge stage, huge dance floor, huge sound, huge light show. Boom. North-side MKE's premier live music venue!! Smart Mouth smashes iconic hits served-up w/fun, energy & crowd interaction! Named "WAMI Rising Star of the Year 2023" (Wisconsin's Grammy Awards) & "Best of Milwaukee" Finalist 2020, 2021, 2022, 2023. 💥 Kelly Clarkson, Avril Lavigne, Black Eyed Peas, Britney Spears, Pink, Carrie Underwood, Miranda Lambert, Taylor Swift, Fergie, Jonas Brothers, Twenty One Pilots, Lady Gaga, Miley Cyrus, Lizzo, Dua Lipa, Snoop Dogg, Outkast, DNCE, Florence + The Machine, Fall Out Boy, The Killers, KT Tunstall, Elle King, Sara Bareilles, Rascal Flatts, Gwen Stefani, Metro Station, Maroon 5, Christina Aguilera, Taio Cruz, Timberland, Kesha, Bruno Mars, Katy Perry, CeeLo Green, Adele, Justin Timberlake, Beyonce, JAY-Z, The All-American Rejects, Walk The Moon 💥 Smart Mouth = Amazing vocals, high-energy, updated, refreshing & often surprising playlist of pop-culture, iconic hits. Expect a healthy dose of singing-along & crowd-participation. Get up front by the stage early and increase your chance of getting free Can Koozies, Stickers, Guitar Picks & Drum Sticks. Participate in our selfies, the group picture & the "Fandemonium Video". New to Smart Mouth? Its kinda hard to explain, so check out our vids, reels & pics at facebook.com/smartmouthmke	https://www.facebook.com/events/1572701039997099/			3.1617449586179E+14	Smart Mouth	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468941847_3779492738977575_5246764315483265000_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=CthdOq-7PcAQ7kNvgEkG-sz&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYBB7CDVdoVvdDDoo_Z1yDRe6-UiNtoRVgWVXF5rWRnUkg&oe=67541A36	PERSON_PROFILE	0					0		THIS SAT 12/7 - Germantown Iconic 2000s Jams by 💥 Kelly Clarkson, Avril Lavigne, Black Eyed Peas, Britney Spears, Pink, Carrie Underwood, Miranda Lambert, Taylor Swift, Fergie, Jonas Brothers, Twenty One Pilots, Lady Gaga, Miley Cyrus, Lizzo, Dua Lipa, Snoop Dogg, Outkast, DNCE, Florence + The Machine, Fall Out Boy, The Killers, KT Tunstall, Elle King, Sara Bareilles, Rascal Flatts, Gwen Stefani, Metro Station, Maroon 5, Christina Aguilera, Taio Cruz, Timberland, Kesha, Bruno Mars, Katy Perry, CeeLo Green, Adele, Justin Timberlake, Beyonce, JAY-Z, The All-American Rejects, Walk The Moon 💥 Smart Mouth is "WAMI Rising Star of the Year 2023" (WI's Grammy Awards) & "Best of Milwaukee" Finalist 2020, 2021, 2022, 2023 & 2024. Expect a healthy dose of singing-along & crowd-participation. Get up front by the stage early & increase your chance of getting free Can Koozies, Stickers, Guitar Picks & Drum Sticks. Participate in our selfies, our group picture & our "Fandemonium Video". New to Smart Mouth? Its kinda hard to explain, so check out our vids, reels & pics at facebook.com/smartmouthmke		Smart Mouth		8581	https://www.facebook.com/smartmouthmke/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2568388	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 3:35 PM	1733186888	1746477348		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044497210700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465367650_1211091410004669_7946147870415358027_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=zn4Vv8OEu28Q7kNvgGlWIIf&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYBF81XT5hhSX1qKuIHANLEvvskfYGAgC_ocstqzbPNUNg&oe=675422C0	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569101	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 11:28 AM	1733186903	1749400122		1950																										vaultcomics.com	Shop Now			DCO	Witchblood		https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1?_pos=1&_sid=31322d61d&_ss=r#variant=Paperback%20+%20eBook			2.6641712377281E+14	Vault Comics	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736315_590298796843604_9140976704049660526_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l2YuNWE2eo0Q7kNvgFh_0iX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYDHKrCmwrNqGUq6Gu93_lMqyf59UoAdA_B6QzQbgyEOlQ&oe=67540E26	PERSON_PROFILE	0					0		Cyber Monday specials for the Fantasy Fiend! Dive into the fantastical and shop 60% off eBooks. Also, get free shipping on all paperbacks!		Vault Comics		9737	https://www.facebook.com/VaultComicsOfficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2568185	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 5:45 PM	1733186884	1746485134		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458406053_1052754443037721_5846550757853566253_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0NkwBIM4dIMQ7kNvgFe2OA9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYCcDd-L-x25Hsa4iHKM1TVZJkiIK1e0Q_bqcAZ7nuJCvg&oe=67540DC1	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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2569099	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 1:47 PM	1733186903	1749408462		1950																										vaultcomics.com	Shop Now			DCO	Witchblood		https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1?_pos=1&_sid=31322d61d&_ss=r#variant=Paperback%20+%20eBook			2.6641712377281E+14	Vault Comics	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736315_590298796843604_9140976704049660526_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l2YuNWE2eo0Q7kNvgFh_0iX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYDHKrCmwrNqGUq6Gu93_lMqyf59UoAdA_B6QzQbgyEOlQ&oe=67540E26	PERSON_PROFILE	0					0		Cyber Monday specials for the Fantasy Fiend! Dive into the fantastical and shop 60% off eBooks. Also, get free shipping on all paperbacks!		Vault Comics		9737	https://www.facebook.com/VaultComicsOfficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569105	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 2:06 PM	1733186903	1749409574		1950																														IMAGE						382711449544	Center for Fitness and Health	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468913123_1775936713217285_1340521123524334820_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7KsCXa-7VjoQ7kNvgFDIFQJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYB3pI7PrDdXvjZcAWh_mzABLYQA80y7oykTyvu75LNJSg&oe=67543076	PERSON_PROFILE	0					0		Unwrap the gift of health this December at the Center for Fitness and Health. Start your journey to a healthier, happier you—gift yourself or a loved one the ultimate present: fitness! Become a Member today! Call Kelly at 724-379-5100, stop by the Center for Fitness and Health or fill out our Contact Form (https://mvhealthplex.com/contact/) and we'll get back to you shortly.		Center for Fitness and Health		3471	https://www.facebook.com/CFHHealthplex/	0										View Edit Delete
2569250	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/4/25, 9:13 AM	1733186906	1751638434		1950																										carcan.com	Learn More			DCO	DEAL OF THE DAY ➡️	{{product.description}}	http://www.carcan.com/			1.0347826115035E+14	CarCan	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468427963_557588990249588_1905740037851971580_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Na-9qvUfiwMQ7kNvgHSevqB&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYBY0rSYrChAd0X2rxXoCV1ZsJn5aCAx77eY6Qh-XHPtng&oe=675434F7	PERSON_PROFILE	0					0		EXCLUSIVE 1-DAY CHRISTMAS SALE! 🚨 $9.99 TODAY ONLY on Facebook! All we ask is you SHARE THIS POST TO BE FAIR - we lose money if you don't! 😊 • Millions of happy customers i❤️ • Billions of plastic bags saved ♻️ AS SEEN ON TV WITH SHARK TANKS HOST Don't love it? Keep it free - that's our guarantee! 😊 Text "SALE" to 227226 for exclusive deals & updates! ALMOST OUT OF STOCK ⏰ WE PROMISE TO ALWAYS OVER DELIVER AND WE APPRECIATE ALL THE SUPPORT OVER THE YEARS CARCANS FOREVER ❤️ Don’t Forget to share this post it helps so much		CarCan		14191	https://www.facebook.com/CarCanOnline/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569628	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/4/25, 12:31 PM	1733186913	1751650261		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=1129045438529903&rawadid=120214592208630120			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465797590_1124238255791975_6439512560737790284_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Qr2tui8c9FAQ7kNvgEW1Xtd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AaPleqXpDixgQI8U1mFua1k&oh=00_AYCyB3NYy6YiKPc3xTRFvC3vwcFL4rIJ4DlNxso-icTAfw&oe=67541611	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569329	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/15/25, 7:32 AM	1733186907	1749990752		1950																										kellyquestions.com	Order Now			DCO	{{product.name}}	{{product.description}}	https://kellyquestions.com/escape.html			4.3656841286284E+14	Kelly Questions	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468908187_3846824865606309_9021164602972039733_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lmE1K9Erl04Q7kNvgENnJpd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYB0sfylDmqGzUeDl0FumKhtsJ0K5ZG0mjx8QajAolDv7Q&oe=67543126	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly Questions		10	https://www.facebook.com/61564249153184/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
2568885	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/4/25, 10:32 AM	1733186898	1751643171		1950																										nourishandthrive.podia.com	Learn More			DCO	{{product.name}}	{{product.description}}	https://nourishandthrive.podia.com/masterclass4secrets			1.0774368059433E+14	Candice Kelly Personal Wellness Coaching	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468815490_1724095321765070_8874547145590226856_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PMPMbewkMREQ7kNvgEchspd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKNx2POP3Hv9W3D5WrFDSQd&oh=00_AYDjhgZOlEDDKesO-d4HUPo3svtmND1AMxB1dsvRgcyzCQ&oe=67542CF6	PERSON_PROFILE	0					0		Busy New Moms! I’ll coach you to feeling confident, energized, and like YOU again in the next 6 months—or I’ll coach you for FREE until you do! If you’re not a busy new mom—this isn’t for you! DM me "MASTERCLASS" to learn more about my FREE masterclass happening December 11th at 12 PM Eastern! Here’s what we’ll cover in the masterclass: 💛 The 4 secrets every mom needs to thrive postpartum and feel great again. 💛 How to overcome common roadblocks to creating sustainable habits. 💛 Practical strategies to regain your energy and confidence without overhauling your entire life. I work exclusively with Millennial moms to help them feel strong, vibrant, and confident in their busy mom lives. My coaching combines: ✅ Personalized Support with custom & holistic coaching ✅ A Thriving Community of moms on the same journey. ✅ Proven Systems & Resources that help moms reclaim their bodies, minds, and energy. I understand what you’re going through because I’ve been there: ❌ Wondering if you’ll ever feel like yourself again. ❌ Feeling stuck in a rut. ❌ Overwhelmed by all the advice that doesn’t work in your life as a mom I knew there had to be a better way. That’s why I created a system to help moms thrive postpartum—and now I’m sharing some secrets in this free masterclass! 💌 Ready to learn how to feel amazing in your body and life again as a mom? Click this ad to sign up for FREE or DM me "MASTERCLASS" to reserve your spot now. Spots are limited, so don’t wait! See you on December 11th at 12 PM Eastern! XOXO Candice		Candice Kelly Personal Wellness Coaching		204	https://www.facebook.com/CandiceKellyWellness/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569026	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/26/25, 10:37 PM	1733186902	1745725034		1950																										xsrrq.i299sdgktl.com	Learn more			VIDEO	seguir mirando🎬		https://xsrrq.i299sdgktl.com/fb02.html?shorttv_adid=40219&language=de&timestamp=1732890456463&utm_source=facebook&campaign_id={{campaign.id}}&campaign_name={{campaign.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}			3.2644506389294E+14	Short tv theater app	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468953758_592014036521702_699147580243980725_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_2-MMWtnftwQ7kNvgFVD8y8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYB9j8ObABGgB4S0lwTlvnL7cG12sKfswn-Fx2PlzSvpow&oe=67541E37	PERSON_PROFILE	0					0		💥🔞Traicionada por su familia, la vida de Scarlett se desmorona de la noche a la mañana.✨ Ocho años después, cuando regresa con su hijo secreto Dylan, se cruza en su camino con el multimillonario Nathan Wright. 🥰A medida que su matrimonio de conveniencia se convierte en afecto, una verdad oculta de su pasado amenaza con desmoronarse.todo. 🤭		Short tv theater app		1393	https://www.facebook.com/61561197522007/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569108	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 2:26 PM	1733186903	1749410791		1950																										carterfive.com	Learn More			DCO	Kelly Ripa y Mark Consuelos se sinceran por fin sobre los problemas de su relación	Kelly Ripa y Mark Consuelos se sinceran por fin sobre los problemas de su relación	https://carterfive.com/trending/kelly-mark-open-up-spt-syn/?utm_source=Facebook&utm_campaign=Kelly%20Mark%20Open%20Up%20SPT%20INSPO%20Paula2811%20Dynamic%20PHS648%20CRT%20bc80%20-%20Unknown%20WW%20FB%20CRT&network_code=CRT&utm_term=content&v=1			3.4761425965138E+14	Carter Five	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469102142_1627037607896835_9194314889435673816_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_lHRZUTnib4Q7kNvgEaxi8D&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYAchx6R6QVTy-c0i6gWszOr5UNYiRGZwOCgEFlNaDFT_g&oe=67541BAA	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly Ripa Comparte los Detalles de la Difícil Situación Policial Que Afecta a Su Hijo Joaquín		Carter Five		28487	https://www.facebook.com/100066675721898/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569152	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 3:29 AM	1733186904	1746520190		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Sorento $43,820 - 5XYRK4JF0SG337857	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYRK4JF0SG337857&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Sorento-73358f57ac183b845b0f039b82d6d43b.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468960777_1137243201175798_299621253265449687_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=uFTlxiVEX4YQ7kNvgH1r-A4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYDBYBfOjuvA9hAh_jnDwIYZUvr5YcKAS6hHAZV13HhykA&oe=675432FC	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568612	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 3:30 AM	1733186893	1746520230		1950																											Send message			MULTI_IMAGES						1.0602321807094E+15	The Memorial Man	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468931405_992396952919712_1127247420819603240_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=pJLsvR6xRFkQ7kNvgF3djIM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYBHSPQ7ArepYdDSUWJ6UzFCcnNbVm5y4LI_xWEFaP4gEw&oe=67541AAE	PERSON_PROFILE	0					0		🌟 Let’s Create the Perfect Memorial Together! 🌟 At The Memorial Man, we’re more than just a monument company—we’re your partner in celebrating and honoring the lives of those who mean the most to you. 💕 Every life is unique, and every story deserves to be remembered with care, beauty, and meaning. 🕊️ 📍 Where You Can Find Us: Culpeper Office: 12299 Rixeyville Rd, Culpeper, VA Barboursville Office: 3083 Spotswood Trail, Ste E, Barboursville, VA 📞 Contact Us: Office: 540-832-6693 Cell: 434-270-9894 📧 Email Us: jhoward@thememorialmanllc.com ✨ Why Families Choose The Memorial Man ✨ 🌸 Custom Designs: Your loved one’s memory is one-of-a-kind, and their monument should be too. We’ll work with you to craft a tribute as unique as their story. ⏱️ Quick Turnaround: We understand how important it is to have a memorial completed on time. Our team delivers beautiful results without delay. 💖 Decades of Trust: With over 20 years of experience, we’ve become pioneers in the memorial industry. Our clients are like family, and we’re proud to serve them with love and care. 🌟 Exceptional Quality: From premium all-natural granite to intricate designs, we use only the best materials and techniques to ensure each piece is built to last. 🛠️ What We Offer: ✨ Upright monuments, flat markers, and custom designs for every vision. ✨ Special memorials like angel sculptures, butterfly designs, and heart-shaped stones. ✨ Modern services like laser engraving and photo etching to capture memories beautifully. 💡 Let’s Make It Easy for You! 💡 We guide you every step of the way, from selecting the perfect design to completing the installation. Whether it’s a tribute for a family member, a beloved pet, or a temporary marker while waiting for a permanent headstone, we’ve got you covered. 🐾 Together, let’s create something meaningful that will stand the test of time. 💎 #TheMemorialMan 💐 #HonoringLegacies 🕊️ #CustomMonuments 🎨 #CraftedWithCare ❤️ #MemorialDesign 💎 #HeartfeltTributes 🌟 #GraniteCraftsmanship 🛠️ #CelebratingLife 🌸 #CulpeperVA 🏡 #MemoriesThatLastForever 🌈		The Memorial Man		5868	https://www.facebook.com/thememorialman/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569240	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/4/25, 3:59 PM	1733186905	1751662791		1950																										sportzbonanza.com	Learn more			IMAGE	Mom Confronts Mother-in-Law’s Prejudice Against Adopted Son, Unveils a Long-Buried Family Secret	Amanda Jones adored the vibrant energy of her household, resonating with the cheerful sounds of her three children. A year back, she and her spouse, Ben, joyfully welcomed six-year-old Ethan into their family through adoption. Ethan swiftly integrated into their home, warmly accepted by his older si...	https://sportzbonanza.com/mil-treatment-adopted-en-md/			1.0423819206745E+14	Fox'oclock	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468945556_1314006623107841_3551033906927626275_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PXg1bffebmMQ7kNvgEkP5Hs&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYDRqLRaJ5ZdZGtVBBgA_OFTFKSJBzKzAegJpL1nCJfZdw&oe=67541770	PERSON_PROFILE	0					0		Mom Confronts Mother-in-Law’s Prejudice Against Adopted Son, Unveils a Long-Buried Family Secret		Fox'oclock		7097	https://www.facebook.com/100076064792214/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569109	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 2:49 PM	1733186903	1749412155		1950																										carterfive.com	Learn More			DCO	Kelly Ripa y Mark Consuelos se sinceran por fin sobre los problemas de su relación	Kelly Ripa y Mark Consuelos se sinceran por fin sobre los problemas de su relación	https://carterfive.com/trending/kelly-mark-open-up-spt-syn/?utm_source=Facebook&utm_campaign=Kelly%20Mark%20Open%20Up%20SPT%20INSPO%20Paula2811%20Dynamic%20PHS648%20CRT%20bc80%20-%20Unknown%20WW%20FB%20CRT&network_code=CRT&utm_term=content&v=1			3.4761425965138E+14	Carter Five	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469102142_1627037607896835_9194314889435673816_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_lHRZUTnib4Q7kNvgEaxi8D&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYAchx6R6QVTy-c0i6gWszOr5UNYiRGZwOCgEFlNaDFT_g&oe=67541BAA	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly Ripa Comparte los Detalles de la Difícil Situación Policial Que Afecta a Su Hijo Joaquín		Carter Five		28487	https://www.facebook.com/100066675721898/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569586	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 2:33 AM	1733186912	1746516829		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215806701600204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467277108_509024815430707_1684798224204237756_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7xzWebNW-mAQ7kNvgEmfciL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdkWyNSY_UENvjW4cwS06e0&oh=00_AYDoZd8-1c574A60mUkpojQxEF19WYa-1kpVXHyKI-eeKw&oe=675433B4	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568391	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/18/25, 8:55 PM	1733186888	1737233704		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=158964247257618&rawadid=120216736368680492			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465361294_2526279064242079_6040029642577666498_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-vru8rnDXLYQ7kNvgF2J0Pn&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYAB4w5KKKsK9Ref_Df2eqAL3wS1BIftZFAwC3sg8OAphg&oe=67542E8D	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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SLAM. Well, that hurt more than it normally does. A sigh slips out of my mouth. I don’t remember the lockers biting back so hard. “Happy Monday to you too,” I mutter to no one in particular. “You fat cow, stop getting in my way.” Kaley hisses at me before she slaps me. I can feel a little bit of blood trickle from the side of my mouth, she doesn’t hit that hard, but her fake nails are as sharp as cat claws. I can hear a couple of chuckles and one is a little deeper than the others, that would explain the hard blow into the locker. She had one of the boys throw me this time. Kaley may skip all of our fight training, but she has proven she can provide torture in many other ways. She doesn’t get her hands dirty anymore, because she has found out when you are popular or just plain evil, people will do just about anything to stay on your good side. Having her father on the school board helps too. None of her actions have ever been caught on camera, so there isn’t proof of anything she does, except the marks all over me, and she along with everyone firmly believe I am just a weak nobody, who can’t take a hit or heal very quickly. “What did I do this time, Your Highness?” I ask sarcastically, risking a look up at her. I’m hoping to keep her attention long enough for the kid she was screaming at to run away. “You do not stop me disciplining that pup. That little toe rag purposely ruined my brand new designer shoes in front of the whole school.” Kaley tosses her hair over her shoulder and rolls her crystal eyes at me like I am the dumbest person in the world for not understanding that. It wasn’t the ‘whole school’. It was my brother, the future Beta, along with the future Alphas, Gamma, and Delta. She was trying to gain the attention of our future Alphas, like most of the girls in our school. “Are you even listening to me?” I shake my head of my random thoughts and look back at Kaley. “Not really, just leave the little kids alone, and pick on people your own size.” Was my retort which earned me another slap. More blood runs through my teeth. Just great, something I’ll have to hide at home for the next couple of hours until it heals. At least I have my wolf to help now, last year trying to hide the bruises and cuts I got from Kaley and her girls was really hard. My father doesn’t pay much attention to me, he doesn't even know I got my wolf at the end of 8th grade, 6 years earlier than my peers, but he did notice the first time Kaley left marks on my arms and a small bruise on my cheek, the time when we had to make an appearance with the Alpha. He wasn’t as concerned for my health as he was about his Beta reputation with his daughter getting into fights and causing trouble with pack members or worse, being too weak to defend myself. He wouldn’t even listen to what happened. He sent me to my room without dinner and kept me home from school the following day until the bruise faded completely. My brother was better with me, we used to be really close, but ever since he started his training to become the next Beta a couple of years ago, he barely makes time for me, not even at school. That, along with Kaley and her girls making sure everyone knows if they even talk to me, in what could be considered a friendly manner, she will find a way to punish them and me, my school life is shaping up to be pretty lonely. My wolf and I have both decided this is for the best though. As long as she thinks I’m isolated from everyone and let her paws target me, she is happy, which means she will leave other vulnerable pups alone. After all, my Beta lineage can handle the harsh beatdown and we heal faster than Kaley thinks. I just have to hang in here, keep my head down, my grades up, and train hard to be an elite warrior, so I can finally get out of this sad pack. ... Training was the only time I didn’t have to worry about Kaley, or any of her other minions. They weren’t dumb enough to make a scene with our future leaders watching. I get to be safe and be myself, in the back where no one could see me. However, today is where things really started to take a turn for me. As usual, Delta Kyle, our lead trainer, should have brought us all in and explained what we were going to do later. But today he starts by clearing his throat as if he had an announcement to make. "Attention, pups, we have a new member joining us today. She is here with her uncle while her parents are working for the Alpha King." That got everyone’s attention, including Kaley, who somehow managed to sit on the sidelines in her short dress and heels, clearly not participating today, like every other day. This tall girl walked in like she owned the place. Her youthful, carefree face told me she couldn’t be much older than me, but the way she held herself and how the eyes of every guy followed her very developed and toned body made me smile at the thought of how the Barbies were going to take having competition. I must have made a noise out loud, since the girl turned around and looked right at me. Delta Kyle told her she could join our group and we would get her up to speed on what we were working on. Oh no! She walked right up to me and held her hand out. “Sierra, nice to meet you.” I just stared at her blinking. It took me a second to register what I was supposed to do. She raised her eyebrow at me for my hesitation or complete lack of manners before I caught on. “Oh, sorry, Skylar.” I shook her hand. “I’m not used to people talking to me.” I muttered out awkwardly and quickly let go of her hand, mentally smacking myself for sounding like an idiot. She looked at me questioningly, but before she could ask, Delta Kyle divided us into pairs and had us start our warm-up and sparring. He must have decided I was as good a person as any to work with her since she chose me to talk to first and he knows I attend all the trainings we have. Sierra was a really good fighter, and really tall compared to me. Her black sports top and leggings accentuate all her tan and defined muscles. I have muscles too, and am actually pretty defined, but I prefer to not show much skin. I learned the hard way my scars and bruising can be found in the heat of a match if I don't wear many layers. I don't want anyone to see them and pity me. Much as I'd like to stay as invisible as possible, I still love sparring. I don’t know if it’s me or my Beta blood, but the thrill and adrenaline rush of a good fight always make my day better, All I need is to avoid unwanted attention and keep a low profile in the training field. And just as I am thinking, Delta Kyle suddenly loudly gets everyone's attention, including our future leaders. “I think a demonstration is needed. Sierra, you are on the attack, Skylar use the new defensive move, and let's see if you can pin her in less than thirty seconds.” I am taken aback, Sierra is way stronger than me. An uproar surfaces around that instant. That sets me and my wolf off. We're trying hard to be invisible, yet the current attention almost drowns us. “No one could do that under thirty seconds,” suddenly a snarky high-pitched male voice says loud enough for everyone to hear and cause a low chorus of agreement. I frowned, and my wolf grumbles, "Arrogant losers think they are so great when they can't even submit each other with basic moves." Now my blood starts to boil, too. Shall we? I finally ask my wolf. Oh, kiddo, I thought you’d never ask.		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569104	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 8:12 PM	1733186903	1749431563		1950																											No button			MULTI_IMAGES						2.3494009753403E+15	MG’s Prime Time Bar And Event Center	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468565237_865332265674086_2456377818839673394_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=CJ6u-6mV9JUQ7kNvgEJpcjo&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYDDZjSg4vOU7-wwdfy0EIdb0sQqziHtnNu0poTxmX1QFw&oe=67541A5A	PERSON_PROFILE	0					0		This Week at MG's: Today- Amanda Opens at 11am- NFL Sunday Ticket with 12 Screens for your Viewing Pleasure! $10.00 Domestic Buckets of 6 Beers-$12.00 Buckets of Mic Ultra - $3.00 Shots of Old Forester -2 For $5.00 Fireball shots and Amanda's $5.00 Bloody Marys! ***Poker at 7:30pm Next Door at HOC Social Club with Gandolph Graybush. Bartenders- Amanda & Justin. Monday- Amanda Opens at 11am- Daily Special 1/2 Pound Angus Beef Hamburger, Fries and Drink $9.99. $10.00 Domestic Buckets of 6 Beers-$12.00 Buckets of Mic Ultra - $3.00 Shots of Old Forester -2 For $5.00 Fireball shots. Monday Night Football on the Big Screen Browns vs Broncos starts at 8:15pm. ****Poker at 7:30pm Next Door at HOC Social Club with Gandolph Graybush. Bartenders -Amanda & Kelly. Tuesday- Lili Opens at 11am- Daily Special Chicken Sandwich, Fries and drink $9.99. $10.00 Domestic Buckets of 6 Beers-$12.00 Buckets of Mic Ultra - $3.00 Shots of Old Forester -2 For $5.00 Fireball shots. U of L Basketball - Louisville vs. Old Miss at 9pm. UK Basketball - KY vs Clemson at 9:30PM - COME REPRESENT YOUR TEAM. 12 Screens for your viewing pleasure! ***Poker Next Door at HOC Social Club starts at 7:30pm with Gandolph Graybush. Bartenders Lili & Kelly. Wednesday- Lili opens at 11am- Daily Special 6 Wings, Fries and Drink $9.99. $10.00 Domestic Buckets of 6 Beers-$12.00 Buckets of Mic Ultra - $3.00 Shots of Old Forester -2 For $5.00 Fireball shots. Ladies Night Starts This Week - All the above drink specials plus 2 for $5.00 Frozen Drinks & 2 for $5.00 Well Drinks. 1/2 Price Appetizers 5pm-9pm. Music Video Bingo starts this week at 7pm. Watch videos on the big screen and identify them on your bingo card. Win Prizes for single bingo, double bingo, X , and Full Card. This weeks prizes include a free appetizer, gift cards, and a Huge Stuffed Bear! ***Poker Next Door at HOC Social Club at 7:30pm with Gandolph Graybush. Music Videos by request after bingo is over from 8:30pm-Close. Bartenders Lili & Justin. Thursday- Lili opens at 11am- Daily Special 4 Chicken Tenders, Fries and Drink $9.99. $10.00 Domestic Buckets of 6 Beers-$12.00 Buckets of Mic Ultra - $3.00 Shots of Old Forester -2 For $5.00 Fireball shots. Thursday Night Football -PACKERS vs LIONS on ALL SCREENS (VIDEO ONLY) Starts at 8:15pm. House Of Cards Social will have the Game on Next Door on all Screens with Video AND Audio. Karaoke 7pm-11pm with ALL STAR KARAOKE. POKER at HOC starts at 7:30pm with Gandolph Graybush. Bartebders - Lili & Marsha. Friday- Lili opens at 11am- Daily Special Chicken or Steak Philly, Fries and Drink $9.99. $10.00 Domestic Buckets of 6 Beers-$12.00 Buckets of Mic Ultra - $3.00 Shots of Old Forester -2 For $5.00 Fireball shots. POKER at HOC Social at 7:30pm with Gandolph Graybush. Then......wait for it......ROCK STATION RETURNS TO MG'S for A FRIDAY NIGHT SHOW - 9pm-1am on the Bar Side Stage. Always a great crowd for the guys. Get here early to get a seat! After the Band Music Videos by request 1am-4am. Bartenders - Lili, Chelsea, Ally & Marsha. Saturday- Chelsea Opens at 11am- Domestic Buckets of 6 Beers-$12.00 Buckets of Mic Ultra - $3.00 Shots of Old Forester -2 For $5.00 Fireball shots. Poker at 7:30 Next Door at HOC Social with Gandolph Graybush. Karaoke 7pm-10pm with ALL STAR KARAOKE. AFTER KARAOKE...... IT'S UK vs GONZAGA on ALL SCREENS starting at 10pm- Get here early to get a table! After the Game .....Music Videos by Request 1am-Close. Listen to your favorite songs and the music video on all screens - Rock- Country - Dance - You name it we'll play it! GREAT FOOD- The Cheapest Beer in 3 States - NFL SUNDAY TICKET & THURSDAY NIGHT FOOTBALL on HUGE SCREENS - Live Poker Action at HOC Social Club - KARAOKE - UK & UL GAMES - AWESOME BARTENDERS and ROCK STATION. WOW-Get In Here! MG's PRIME TIME BAR AND EVENT CENTER - 7017 GLOBAL DRIVE LOUSIVILLE, KY 40258 - 1/2 Mile North of Mike Linnig's Restaurant on Greenbelt Highway		MG’s Prime Time Bar And Event Center		1389	https://www.facebook.com/MGsPrimeTimeBarandEventCenter/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
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2568154	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 2:16 PM	1733186883	1745781374		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459579679_1989502094899626_4310242559722517191_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=WIP6nRTl1YIQ7kNvgGWKhE4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBj4owD-Tm_Y-tDao9I83R-GwyxpFQyZx6XwglKIpxgdA&oe=67542B36	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569567	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 11:30 AM	1733186912	1749832225		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries “Rekindled Heartache” (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/442480361_820995873275508_8616467829447016586_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=SQQa2Yu30IEQ7kNvgFuf1iS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARYUgzIYXgnFbe8gB4_SsyH&oh=00_AYC8rSsPUfx28fsPVszkW0n05rKrl4ZMxLWZtUSe6OAQpg&oe=67541EA9	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “Rekindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2568134	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 2:16 PM	1733186883	1745781381		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460976856_556950840001441_1479650322339418213_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=poe3v6WNrrMQ7kNvgGGimku&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYCzdJjUa1n3HZf8izI97cZOaWxZKarZdVcNXFIOsRZt6g&oe=67542F31	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire and His Blood wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568545	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 6:44 PM	1733186891	1749771878		1950																											Send Message			CAROUSEL	Contact Now					5.0361675282954E+14	Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469136225_1527480054619558_1813492733951396112_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=nBeutbwlmhYQ7kNvgE9ljuJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ADPsFuZ0XyidBzUI3P2mEse&oh=00_AYB9cVj3Gc-PkuEEZUBErep9-94QnW56NQyOsHzL_Ku1LQ&oe=6754132C	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly		89	https://www.facebook.com/61568754780543/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
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2568644	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 2:49 PM	1733186894	1745783341		1950																										kellysport.com	Learn More			CAROUSEL	2024 Bennington 25 QXSBA	Now Only $189,900 with Approved Financing	https://www.kellysport.com/New-Inventory-2024-Bennington-Boat-25-QXSBA-Kelly-s-Port-15328473?ref=list			1.8609853475226E+14	Kelly's Port	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469045873_547105954904189_4417956413214925856_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=eU72XVwDaOEQ7kNvgEyZK5V&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYAhb_r3JsTZKAGWY8tjngfbUSa2yk1vQmvu6N8zbtCGbg&oe=67544032	PERSON_PROFILE	0					0		Now Only $189,900 with Approved Financing		Kelly's Port		8748	https://www.facebook.com/KellysPort1977/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568443	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 2:52 PM	1733186889	1745783575		1950																										amazon.com/kindleunlimited	Learn More			DCO	“Such fun surprises await in this book!”	"A refreshing and funny read..."	https://www.amazon.com/Killer-Knight-Murderous-Chairleg-Book-Paranormal-ebook/dp/B083JRTP34?maas=maas_adg_DAFCBE8AB828F77D17B771034E8FA31A_afap_abs&ref_=aa_maas&tag=maas			1.5684052821989E+14	Kelly Ethan	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468817582_592546653161793_8287891848196326458_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=CJmLQSQJaz4Q7kNvgHvUg9J&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYB_iaEJRVs5UrA-HS_k6QZEUhURCvlnZ0W0kJE9GuYwhA&oe=67540B9E	PERSON_PROFILE	0					0		A killer knight. A snarky, talking cat. And a dead body…let the mayhem begin. Join Xandie Meyers as she dips her librarian toes into the sometimes hilarious and always chaotic magical world of Point Muse. Inheriting a sentient library from a mysterious great-aunt could be the plot of a magical, mystery novel. Except Xandie’s living it…at least she’s trying to. But a shadowy killer has other plans for Xandie and her inheritance. Between her chaos-causing, long-lost witch family, furry law enforcement, and a dead body or two she has barely any time to learn how to navigate her new magical reality. Rally behind Xandie as she has no choice but to swing into Sherlock librarian mode, solve the murders, save the day and the cat…otherwise she might just end up as a midnight snack. Enjoy a sassy, humorous read that will make you want to explore a whole new world of cozy, paranormal mystery! Read Kelly Ethan’s The Killer Knight and the Murderous Chairleg. 🥰 This one may keep you up all night: Ebook: https://bit.ly/3XJUi8g Paperback: https://www.amazon.com/dp/0645102539		Kelly Ethan		306	https://www.facebook.com/KellyEthanWriter/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569100	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 10:01 PM	1733186903	1749438089		1950																										vaultcomics.com	Shop Now			DCO	Witchblood		https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1?_pos=1&_sid=31322d61d&_ss=r#variant=Paperback%20+%20eBook			2.6641712377281E+14	Vault Comics	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736315_590298796843604_9140976704049660526_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l2YuNWE2eo0Q7kNvgFh_0iX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYDHKrCmwrNqGUq6Gu93_lMqyf59UoAdA_B6QzQbgyEOlQ&oe=67540E26	PERSON_PROFILE	0					0		Cyber Monday specials for the Fantasy Fiend! Dive into the fantastical and shop 60% off eBooks. Also, get free shipping on all paperbacks!		Vault Comics		9737	https://www.facebook.com/VaultComicsOfficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569613	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/7/25, 8:52 AM	1733186912	1751896375		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=1129045438529903&rawadid=120214592811530120			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465709893_1066263008136574_7614671134474604491_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=SfGFHzfTl10Q7kNvgHoVWNw&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AQtitmwP2SrKI-smSVTouRs&oh=00_AYBN0Y6IvQaOVsETLgGtA5xsWUPRxUPl6yrpxhUnJDQmNg&oe=67541BD6	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568908	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 11:18 PM	1733186899	1749442701		1950																										website.literiess.com	Learn more			VIDEO	🔥Attention! Do not read in public！👉		https://website.literiess.com/share/middle/eyv21mgjxgjbvzglapzsiwla?campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&campaign={{campaign.name}}&adgroup={{adset.name}}			4.1260109859912E+14	Story Tides	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468876054_1630028377860991_8628809037432831187_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Zck-vfE1S0kQ7kNvgH2QoQE&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AmRr2498c52C19T4TxE_FWN&oh=00_AYB28r99tCGTZsOJjnALNw9UoUomsO02A__ZNQhkzgizmA&oe=675414DD	PERSON_PROFILE	0					0		Jane William is his mate. The shy girl is his mate. The human girl that he had bullied for the whole high school is his mate. Alex Davis could sense everything about her, and it warmed his blood. However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568795	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 10:45 PM	1733186897	1749440711		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468658220_3751483511735399_2330882990178649929_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=hCZpR66fA7gQ7kNvgEDN8Z6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AY5LWtt9hv4Uzm3MQqdOXKq&oh=00_AYAUt6YI3OXMQd6ZPH-jKKC7y_A9JjvI54IBjzJuEmje7A&oe=67541E8B	PERSON_PROFILE	0					0		- Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Voltei pra mesa. - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na data marcada Mel foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. - Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. No final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta. - Perfeito. - Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. - Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Não precisa correr. Voltei à minha sala e sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. Desligou o telefone. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio. - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza.		Casa dos livros		17015	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569632	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/7/25, 10:35 PM	1733186913	1751945737		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215437102310204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465286186_3555302927947662_3939278432036898120_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=UEiAoN0oxNoQ7kNvgGA267p&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Ad0fdIH502lBhKPxL9ligcE&oh=00_AYA3n1E-fZK0hHXN0z89IXKs3tXkhhxwT5-PYcHkhq43pw&oe=675431E1	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568524	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/7/25, 3:02 AM	1733186891	1749283367		1950																										kellylwellness.spiffy.co	No button			IMAGE	The 'Food Freedom Method' Thousands of Women Use to End Binge Eating For Good - Without Diets	<p>Join for just $1 for 7 days! ($27 monthly after initial trial - no longterm contracts, no gimmicks, cancel anytime)</p>	https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3			5.4222386672002E+14	Kelly L Wellness	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468568853_9644987145531049_7501885950352372961_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=I99POywl4bgQ7kNvgEKqoiR&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYAuh2ZFNmBVpHSUQAjdqgZgEy9qPm4iPwgPyXlNCOhzig&oe=675423B6	PERSON_PROFILE	0					0		Here’s the exact ‘Food Freedom Method’ thousands of women use to end binge eating for good - without diets (or white-knuckling through every day). After witnessing thousands of women break free from binge eating while fixing my own relationship with food, I’ve found one key truth. Binge eating has nothing to do with food at all. At first, I missed it too. Until I learned it the hard way. For 12 years I was trapped in an endless cycle of binge eating. In front of others, I ate “perfect”. I looked "fine" on the outside. But most nights, I found myself standing in my kitchen, mindlessly eating until I felt sick. With every bite, I grew more disgusted with myself. Or I was secretly hiding the evidence from my latest fast food binge so no one would know what I had done. I desperately wanted the freedom to: ...eat without guilt or shame ...stop obsessing about my next binge ...trust myself around food ...actually live my life instead of planning my next diet I'd tried everything - the latest diets, meal plans, tracking apps, even therapy. I had moments of "success." But the binges (and weight) always came back. Then I actually discovered that binge eating had nothing to do with food at all. Because the diet industry had completely broken my natural mind-body connection… …I was stuck in constant fight-or-flight mode with an endless cycle of binging again. I realized that trying to "fix" binge eating with nutrition or food choices was like trying to stop a flooding basement by mopping the floor. You have to fix the root cause first. Over time, I developed a comprehensive method that has now helped thousands of women end their binge eating for good. Now I live free from food obsession and regulate weight with ease, never worrying about binging again. I’ve realized most women believe that overcoming binge eating requires more willpower—just “try harder.” Or that they need to find the "right" diet plan that works long-term. But these surface-level solutions actually make things worse and only leads to: - Restrictive dieting - Obsessive calorie counting - Eliminating food groups - Cleanses and detoxes - Intense exercise Instead, what I did, and thousands of our community members have done, is follow a proven method that actually heals the root cause of binge eating. Here's how it works: 1. We use my unique 4-step method to retrain your brain and rebuild your natural mind-body connection. 2. This process regulates the nervous system to finally break free from the fight or flight state that happens when the urge to eat comes up. 3. Discovering how to be comfortable with discomfort, without numbing ourselves using food to escape. And we do this in a supportive community of women who truly understand your struggle. We call this the Food Freedom Society. This is NOT another "mindful eating" program or nutrition plan. We address the actual root cause of your binge eating, healing your relationship with food from the foundation up. Right now, you can join our Food Freedom Society for just $1. https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 That's a 7-day trial to experience our complete system and supportive community. You'll get immediate access to: 1. The proven Food Freedom Program 2. End the Binge Kickstart course 3. Weekly coaching calls 4. 24/7 community support 5. The Rewire Your Brain video trainings 6. Recipes + grocery lists using our simple, no-nonsense eating system 7. No contracts, cancel anytime Because I know what it's like to feel trapped in that cycle, I want to make this accessible to every woman who's ready to break free. I’m temporarily opening this up for only a $1 trial because I know so many women need this. Every day you wait is another day stuck in the binge eating cycle. Join us now and discover what life is like on the other side of binge eating: https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 I can’t wait to see you inside! Kelly		Kelly L Wellness		4859	https://www.facebook.com/Kellylwellness/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
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2569530	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 9:07 PM	1733186911	1745806058		1950																										amazon.com	Shop now			IMAGE	Kelly & Jeff's Amazon Page	Shop recommended products from Kelly & Jeff on www.amazon.com. Learn more about Kelly & Jeff's favorite products.	https://amzn.to/3ZuNXj9			1.0085036550806E+14	A1A Life	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468458009_1260672118317385_1749835650671908052_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qw5guVbLt9QQ7kNvgEMyz2d&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYCHOrQsPqpdNfWpLvIw8KEF08KC3Ekeh6GAW221Nqjj2Q&oe=67541767	PERSON_PROFILE	0					0		Start each day with a grateful heart. Instead of going right for your phone in the morning, place the word “grateful” on your phone or mirror with a sticky note so that you see it first thing. Then, list three things for which you’re grateful.💕 Daily journals posted below to get you started https://amzn.to/3ZuNXj9 #gratefulheart #thankful #CyberMonday #mindfulness #MindfulnessMatters		A1A Life		2469	https://www.facebook.com/A1aLife/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569427	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 10:16 PM	1733186909	1745810212		1950																											Contact us			IMAGE	Lego Christmas !!! Various 3d printed Gifts		https://facebook.com/marketplace/item/582926927414986/			1.0516386763706E+14	Jim Kelly Jewell		REGULAR_PAGE	1					0		Lego Christmas !!! Various 3d printed Gifts - $20.00 Lego letters Default size is aprox 150mm H X 71mm L X 25mm W ( 6” tall ) Can be made to any size smaller Under 6” Can be made very small as well, I can just scale the size down to suit. No extra charge * Due to the design specifications, all the letters are capital letters. These are Lego compatible, meaning that regular Legos can be attached. Default size are $12 per letter. Any size you ask for, 3” high or smaller are $5 each letter After contacting me, we can discuss what colors and what letters you want. I have about 10 different colors During production, we only use food-grade filament; allowing you to use them as a 3D Cake Topper and a keepsake after. All letters are compatible with your favorite bricks and Minifigures! * Due to the design specifications, all the letters are capital letters. PLA is biodegradable, non-toxic, non-allergenic, and environmentally friendly. PLA is an organic material made out of food starches. Lego Toilet paper dispenser $75 Approximate size 14” hi Various design as seen in pics. Message me and let me know what picture you want Your toilet paper holder is easy to mount using screws or lag bolts. 3M Command strips can also be used to mount. See the back for hanging holes. These take many, many hours to print, so please allow the timing, as I sell any stock ones quickly. No added delivery cost, must pickup Pokemon signs $30 and $20 according to sizes below Available in 2 sizes, aprox 10” long and 6” long, made as shown in pictures Please message me to place any and all orders. Facebook Marketplace		Jim Kelly Jewell		0	https://www.facebook.com/Jim-Kelly-Jewell-105163867637055/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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2568379	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/7/25, 8:16 AM	1733186888	1746623787		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO			https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581582390597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465818883_1077275487273477_5926620822311527251_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=77jReaOikC4Q7kNvgEyTV5B&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYBsnNZCQR-5BBHvNjWhgIXQ_3DNYgsqRypdgB-_uAfWuQ&oe=67542284	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568615	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/7/25, 8:42 AM	1733186893	1746625328		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469006064_408386965686141_3773316701081684842_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=y7n7QKSFOOgQ7kNvgHgQWyr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYCTCTxjKzEQHQXbcMiwyp3QWIXfG61qR1PB0I5phlByEw&oe=675409D3	PERSON_PROFILE	0					0		I’m Skylar—an invisible nobody, always the target of bullying. But after breaking a record in training, things suddenly changed. I gained friends, respect, and even the attention of the five hottest guys in school. Except for one thing—Kaley. She’s still determined to make me feel worthless all the time... *** It's been a long day since I won against the new girl, Sierra, at takedown practice. Somehow she becomes my friend and we're even invited to the bonfire party tonight by the hottest guys at school! Now, I’m surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, all looking at me with interest. I focus on the bonfire, trying to ignore the heat rising in my cheeks. Alpha Cameron mentions that his dad—our Alpha—told him that all the warriors tried to match or beat my time record today, and no one could do it. He asks me how I did it, and his twin, Alpha Dakota, show his interest about my secret too. I shrug and say I just attend all the training sessions. Everyone around me takes a sharp breath. Gamma Oliver choked on his beer and laughed, asking how I managed to have so much time for training, as if I didn't have any friends to hang out with. They didn't know that I really didn't have friend before, and I have to thank Kelly for that—she made sure anyone who talked to me would suffer... Just then, a shrill voice cuts through the air. It's Kaley. She struts in, flanked by her minions Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels. I feel a wave of regret. I shouldn’t have come. But I notice the atmosphere shifting. The guys don’t seem thrilled by her entrance either. Kaley doesn’t care. She heads straight for Cameron and Dakota, wine in hand. She pouts, giggling, tells them she forgot the wine glasses. Sierra kindly suggests she can just drink from the bottle. But Kaley glares at her, clearly annoyed by how comfortable Sierra looks in Sam’s lap. She ignores Sierra and starts suggesting the boys take shots off the girls. She flips her hair and bats her lashes at Cameron and Dakota. Sam immediately announces that he wants to pair up with Sierra, as he's struggling to make a move on her. Kaley claims the twins, and her minions take Beta and Gamma. Everyone has a partner... except me. Kaley doesn’t even seem to notice the imbalance, pretending I’m fine with being left out. That’s when Oliver points at me, telling everyone I need a partner too. My cheeks flame again. Kaley’s face twists into an ugly scowl. She waves her hand dismissively, loudly saying she believes I don't mind being the odd one out. But when the words leave her mouth, something shifts. The guys—all five of them—turn to her with a collective roar...		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569581	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/7/25, 9:39 AM	1733186912	1746628744		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215806624230204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467151787_479952348535793_4679681062364014961_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=kMYs7WGFib0Q7kNvgHE1NwC&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A8TJd5cVU2OuMAG01ZhC6hI&oh=00_AYDhJUX0Zbz4Jen-jBqSuSNYprQ8OmI2cqeXovrbHQPiTA&oe=6754281E	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569014	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 9:56 PM	1733186901	1746240962		1950																										Copper Stars	INTERESTED			EVENT	Copper Stars	Using embossing tools and sheets of copper, you will create a set of (at least) three copper stars. Instructor Kelly will guide you through every step! All materials included Age 12+ Kids under 16 must be accompanied by an 18+ companion $50 Register: https://www.badart.co/event-details/copper-stars-2	https://www.facebook.com/events/1398579087525851/			3.6174300798275E+14	BadArt.Co	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468655710_1111171423930757_7820520313251785928_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=s83ZPYY-hIsQ7kNvgGehbid&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVy9MX4pvqShdpMHeKoEDN&oh=00_AYCd-sNM3ygtn_a5NmCKSWlCuoIGZyZ5lKvXyBUd8BIIrw&oe=67542FAF	PERSON_PROFILE	0					0		Using embossing tools and sheets of copper, you will create a set of (at least) three copper stars. Instructor Kelly will guide you through every step! All materials included Age 12+ Kids under 16 must be accompanied by an 18+ companion $50 Register: https://www.badart.co/event-details/copper-stars-2		BadArt.Co		1083	https://www.facebook.com/thebadartco/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2568706	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 5:04 AM	1733186895	1745834685		1950																										fb.me	Sign up			IMAGE	Implant Fixed Denture		http://fb.me/			4.1774533476342E+14	Amazing Smiles Dental Spa	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467266431_865940135707197_7683496735348255209_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5NpQlpT0VmYQ7kNvgFR0hap&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfjqhjGskWaRQq2DooOSGky&oh=00_AYCEjC_pIip0mlCxRTNcn_ykPTQ-0ShzRfrRCwRLk7jnvA&oe=67543DA2	PERSON_PROFILE	0					0		Ready for a smile transformation? Book your consultation today and discover how implant fixed dentures can restore your smile, boost your confidence, and improve your quality of life.		Amazing Smiles Dental Spa		1	https://www.facebook.com/amazingsmilesdentalspa/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
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But I have one rule- No bonds. I'm going to screw these three big schlong men hard. ———————— "Passion fruit martini." I turn around, sipping my drink, and scan the crowd. I have to make this drink last. Just enough to look like I belong here. I glance down at my bag and discreetly shove it back against the bar. I can't afford to look homeless. I spot an alpha watching me. He's not big, but he's got an intensity that is almost scary. With a smirk in his direction, I turn back to the bar, casually popping up a foot. My boots are cute, my butt looks great. All systems are go. It would be impossible to miss the inferno of heat that leans over me. I suck in a breath and hold perfectly still. He's not touching me, but he's so close it wouldn't take much. "Have you heard of personal space?" I say, turning my head only enough to see him out of the corner of my eye. He's a blurry shape looming over me, but I don't feel threatened. Maybe I should. Strange. "I've heard of it. Never much cared for it, though." His voice is a soft drawl that goes straight into the spank bank. I have never been turned on by just a voice before. A huge hand slides down my shoulder along my upper arm, stopping before he hits my elbow. It's a completely innocent touch. It sets my body on fire. It's hard to breathe this shallow. As soon as I take a deep breath, my back presses against his chest. He rumbles. An actual rumble that I feel through the places where we touch. I close my eyes and will my self-control to return. "What's your name, beautiful?" I look down, trying to find some equilibrium, some willpower, and he vanishes from my mind in an instant. I scramble away from him, crouching awkwardly, searching for my bag. But it's gone as if it was never there. I whip my head around, searching through the crowd, looking for anyone with my backpack. All my clothes are in it. My money. The last of my food. The guy has vanished, but I'm almost in tears. What can I do? Ignoring everyone, I rush back and forth along the bar, looking between people's feet and searching to see if I can see it. When I can't, I realise it's been stolen and panic. The room spins, and I'm frozen still in the middle of everything, while it all turns into a blur. Only one thing stands out clearly. That guy I was looking at before, the one with the dangerous aura. He's a big guy in a tight black t-shirt, and I rush towards him like he has all my answers. When he turns slightly, I see the words written across the back of his shirt saying 'Security'. "Help me, please." The words tumble out of my mouth. He turns back to me and raises his eyebrows. He's got one golden eye and one pale blue one. I just have enough light to make that startling discovery. It makes him look even more dangerous. His hair is styled in silver and violet streaks, and when he smiles, it doesn't reach his eyes. "What do you need?" he asks, and now that I have his full attention, I'm wishing he was anyone else. I'd even take the drunk guy because he's almost as good looking as the guy at the bar. "My bag," I manage to force out. I blink rapidly, trying to shove this vision out of my mind and focus on what's important–all my worldly belongings. "I'm going to need a little bit more to work with than that, love." I clench my teeth and point to the bar. "My bag was stolen. Please, help me." "All right, when did you last see it?" "I was standing at the bar drinking my drink, and it was by my feet." "Did you go to the toilet or-" "No, I'd just got here. There was a guy, he leaned over me, and that's when I noticed it was gone." He nods and starts walking towards the bar. I follow on his heels and bounce off his back when he stops abruptly. "Hey, Hunter, seen anyone take her bag?" He just shouts it out across the bar. The bartender looks up, his eyes latching onto me, and shakes his head. He looks away immediately and smiles at a gorgeous blond. I'm jealous, I have to admit. What did I do to upset him? No, I don't care. My bag. He turns and makes his way towards us and looks me up and down. It makes me feel exposed and not in a bad way. In a way that makes me want to preen and climb up undressed onto the bar and wiggle for his attention. My cheeks heat. Where did that thought come from? "Who was hanging around her?" Hunter glances at the security guy and shrugs. "Just Crow." Crow? What kind of name is Crow? "Come on," the guy says into my ear. "This way." He leads me down the side of the bar and to a door that I hadn't even noticed. "What's this?" "We're going to check security footage," he grumbles. I follow him in, but when he turns left, I'm abruptly frozen, staring at the god who has just walked out of the room on the right. His eyes narrow, and he approaches me like a hunting cat. I suppress my nerves and steel my spine. He's got black hair to his chin, and his eyes are just as dark. He bites his lower lip as he looks me up and down, really slowly. "Oh, you look so much better from the front." I jolt at the recognition in hearing his voice. He lifts a hand and runs his fingers through my hair. "You're the guy with no idea of personal space," I accuse. His lips lift as he ducks down so we're on eye level. He pecks me hard and fast. I don't expect it. That's why I don't push him off me. I mean, it's a good excuse. I just have no excuse for why I pecked the stranger back. --- I PULL BACK WHEN I remember who I am and struggle past him. It is far too dangerous remaining in his presence. He's obviously far too potent to be allowed near people, and I am a weak omega currently. Weak and needy. If I had alphas like these, I'd never leave the bed. They are so, so hot. I jolt. They're alphas. I hadn't been aware of it on a conscious level, but now that I am, I catch the scent of licorice and taste it on my lips. The delicious scent almost makes me groan. I could lick him all day, all over and keep going. Send help! In the room that appears to be some kind of employee lounge or office or both, the guy with violet and silver hair is leaning over a computer screen, intently staring at some black and white footage. He frowns and turns, gesturing for me to come closer. He points, and I watch a woman pick up my bag and quickly exit the bar. "Can we catch her?" I ask anxiously, unknowingly clenching my fingers around the hard heat of his shoulder. As soon as I realise, I jump back with a squeak. "Listen, love, the chances of being able to find this person, let alone recover your bag, are about zero." I stand there, my ears ringing as my existence crumbles around me. My situation is compounding on me, leaving me shaking and dizzy. Homeless. No food, water, job, money, clothes. All I have left is my body. Am I going to have to sell that? "Hey? You all right?" I shake my head. No, I'm not all right, I haven't been all right since I left home. I've been running, trying to find the something better to prove that I can be someone, and all I've done is fail. Over. And. Over. What is so unloveable about me? Why don't I deserve love? I reach out to catch the wall, but I miss and end up staggering back, my legs collapsing. Arms catch me and hoist me up. "What'd you do to her, Saint?" The violet and silver-haired man glares at whoever is holding me. When my legs still don't hold me, I'm lifted bridal style into powerful arms. I find myself studying the hot bartender, I stare at his strange eyes, hypnotized. So pale with those striking rings. Is he wearing contacts? "No, I'm not." I blink and realise he's answered my question. Crow gets all up and over me, causing my stomach to flutter wildly. I can still taste him on my lips. I stiffen as he reaches out, putting a finger under my chin and turning my head towards him. "What was in the bag?" I burst into tears. "Everything." Hunter jostles me and moves to sit down. "It's going to be okay. You're going to be just fine. Just get it out. You're safe here." I cry until my eyes feel puffy and fall silent. His hand strokes my upper arm and we've got an audience of two peering at me anxiously. "Have you got somewhere to stay?" Hunter asks slowly. His voice is deeper than the other two. I open my mouth, and then shut it with a snap. "Money?" My cheeks burn. "Family?" I look down at my hands. "I'm guessing the only clothes you've got are what you're wearing?" "I'll be fine," I whisper. "I don't think so," Hunter says with finality. "What's your name?" "Bethany Raines." "Bethany, beautiful name," Crow purrs and comes in with a black silk handkerchief that he uses to mop up my tears and wipe my nose. I'm too astounded by his actions to even think about protesting. I just stare at him because no one has done that for me since I learned to walk. They seem to stop and have this silent conversation. It reminds me so much of Kelly and Raider that another pathetic tear slips from my eye. I miss them so much. "Right, well. Here we are. You're just going to have to come home with us until we can get you on your feet." I open my mouth, but Crow presses his fingers against my mouth.		Shep002		91	https://www.facebook.com/100093452425291/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Depois de muito pensar, ela se divorciou e reacendeu sua carreira musical, alcançando grande sucesso e despertando o remorso do ex-marido. ===== Joelle Miller examinou com atenção o feed do Twitter de Rebecca Lloyd, estudando cada vídeo com um olhar atento, mal podia esperar para ver o rosto do namorado de Rebecca. Rebecca, a garota nos vídeos, exibia uma aura meiga e delicada em seu simples traje branco. Embora não fosse uma beleza extraordinária, tinha uma simplicidade autêntica e um sorriso genuinamente encantador que a tornava especial. Logo, ela descobriu que em ocasiões marcantes, como a véspera de Natal, o Dia dos Namorados e até mesmo seu aniversário, Rebecca estava com Adrian Miller, seu suposto marido, que não comparecia a nenhum dos eventos importantes nos últimos três anos. As narrativas felizes de Rebecca e os detalhes do cotidiano com seu namorado foram mais do que suficientes para causar uma sensação de melancolia em Joelle. "Está vendo isso? Ele sempre guarda o pedaço mais suculento da melancia para mim." "Mesmo quando ele chega tarde em casa, ele sempre se lembra de me trazer algo." "E dê uma olhada nisso -- surpresa! Ele trouxe um amuleto de proteção para mim da igreja." ...... A conta tinha como nome de usuário "Contagem Regressiva para a Morte", sendo a única conta que Joelle seguia. Quando ela estava prestes a ponderar sobre o nome ameaçador, a porta do banheiro foi aberta. Então, Adrian surgiu no ambiente mal iluminado. De forma instintiva, Joelle bloqueou o celular e olhou para ele, completamente imersa em pensamentos. Já tinha se passado bastante tempo desde a última vez que ela viu Adrian. Nessa noite, ele não estava aqui por escolha própria. Sua avó, Irene Miller, estava doente e ansiosa por um bisneto, o que fez Adrian voltar. Caso contrário, era bastante provável que ele nunca tivesse voltado. Nos três anos de casamento, Adrian quase nunca apareceu em casa, preferindo passar a maior parte do tempo nas Vilas Oak. Todos sabiam que ele não nutria nenhum sentimento por Joelle, que se via presa em um casamento que só existia no papel. "Te darei apenas uma chance. Se você acabar g**vida ou não, isso irá depender do destino", afirmou Adrian, sua voz profunda e marcante. O que aquilo significava? Antes que Joelle pudesse processar tudo, Adrian segurou o tornozelo dela e a puxou para perto. Joelle dominada pelo medo, pálido. "Adrian! Pare, eu não quero..." Ela não conseguiu terminar a frase, sendo interrompida por sua própria luta desesperada. Estar em uma situação como aquela com o homem que amava a preenchia de humilhação e pavor. Com um sorriso irônico, Adrian comentou: "Você teve a audácia de me d*oga uma vez, então deveria saber que este dia chegaria. Apenas aguente agora." Com aquelas palavras pesadas, os olhos de Joelle se encheram de lágrimas, seus cílios vibrando como borboletas machucadas. Observando o semblante severo dele, ela falou com a voz estremecida: "As coisas não eram o que você pensa..." No entanto, seu protesto foi cortado. A dor a consumiu, fazendo com que sua resistência desaparecesse enquanto o desespero a invadia. Por fim, ela desistiu de lutar. "Você aprendeu. Agir de forma difícil é bem mais divertido do que ficar apenas deitada como um peixe morto." Ele sua voz rouca e cheia de desprezo. Após o banho, ele saiu sem olhar para trás, como se quisesse se afastar o mais rápido possível. Antes e depois, aqueles banhos ritualísticos pareciam lavá-lo dela, como se ela fosse uma mancha em sua alma. Joelle, por sua vez, se esforçou para compreender qual era a sua posição na vida dele. Será que ela era apenas um brinquedo para satisfazê-lo? Ou seria ela apenas uma peça para atender às expectativas da família dele por um herdeiro? A janela estava aberta naquele momento, deixando entrar um vento frio e cortante. Joelle tremeu, puxando o cobertor com mais força em volta de seu corpo. No entanto, não era somente o frio que a fez estremecer. Seu coração estava despedaçado, com um vento gelado e implacável passando pela ferida aberta. O homem por quem ela era apaixonada há quase oito anos não passava de um estranho agora. Três anos atrás, durante um elegante banquete da família Miller, Joelle beba demais. Quando despertou, com Adrian ao seu lado. Antes mesmo que ela tivesse tempo para colocar seus pensamentos em ordem, seu irmão e diversos membros da família Miller invadiram. Não havia como desfazer o que já havia acontecido. Com isso, a avó de Adrian tomou as rédeas da situação e organizou o casamento. Por todo esse tempo, Adrian acreditava que Joelle o havia d*ogado para prendê-lo a ela. Antes, Joelle não entendia por que Adrian nutria uma hostilidade tão profunda. Afinal, eles cresceram juntos. Mas agora ela finalmente entendeu. Para Adrian, ela não passava de uma mulher maligna que arruinou seu relacionamento com Rebecca. Nesse momento, ela pensou no quão perfeito Adrian parecia nos vídeos de Rebecca -- sempre tão gentil e atencioso. Foi então que ela se deu conta de que ele talvez nunca mostrasse a mesma ternura para ela. Finalmente, Joelle não conseguiu mais reprimir as lágrimas e desabou em um ataque de choro. Naquela noite, seu sono foi conturbado e agitado. Nas últimas horas, ela se pegou sonhando com os primeiros dias, época em que não havia brigas entre ela e Adrian. Despertada por seu sono inquieto, Joelle se levantou bem mais cedo do que o normal. Após se refrescar, ela colocou uma roupa casual e desceu as escadas. Leah Jenkins, a empregada mais antiga, avistou Joelle descendo e rapidamente arrumou a mesa para o café da manhã, conhecendo bem todas as suas preferências. Com isso, Joelle desfrutou de seu café da manhã tranquilamente, comendo lentamente. "Senhora Miller, por que não persuadiu o senhor Miller a ficar mais um pouco aqui ontem à noite? Afinal, ele não volta para casa com frequência", observou Leah, com um tom que expressava empatia por Joelle. Leah já trabalhava para a família Miller há muitos anos, vendo Joelle e Adrian se transformarem de amigos de infância em inimigos. Uma expressão de desconforto passou rapidamente pelo rosto de Joelle antes que ela a ocultasse com um sorriso tranquilo. "Eu tentei, mas ele não quis ficar", admitiu ela. Seus sentimentos estavam nas Vilas Oak, onde morava a mulher que ele realmente amava. Após hesitar brevemente, Leah disse de forma cautelosa: "Talvez isso se deva ao fato de que o senhor Miller esteja fortemente engajado nos assuntos da empresa. Gerir um negócio dessa magnitude consome muito do seu tempo." Depois de ser encarregada de cuidar de Joelle há três anos, Leah começou a entender as complexidades desse casamento como ninguém. Essa percepção despertou uma verdadeira simpatia por Joelle. Enquanto Joelle mordia a torrada, seus cílios tremularam, seus olhos umedecendo levemente por causa da tensão emocional. Embora Adrian vivesse ocupado, ele sempre encontrava um tempo para Rebecca. Além disso, ele fez questão de visitar a Igreja da Redenção para buscar um amuleto de proteção para ela. Mesmo tendo a agenda lotada, ele nunca abriu mão de passar férias com ela. Nesse momento, o celular de Joelle começou a tocar, rompendo o silêncio. Quando Leah deixou a sala de jantar, Joelle pegou o celular e notou que era uma ligação de sua amiga, Katherine Nash. "Quero o divórcio, Katherine", disse Joelle roucamente depois que atendeu. Capítulo 2 Você pretende dormir na rua após o divórcio? Achando que não havia sentido em estender o relacionamento mais, Joelle decidiu que era melhor se divorciar. Após um instante de silêncio confuso, Katherine caiu na risada. "Você ficará com a metade dos bens de Adrian? Ah meu Deus! Joelle, você está a um passo de se tornar uma bilionária!" "Não, isso não será possível." No dia de seu casamento com Adrian, Joelle assinou um acordo. Caso eles se divorciassem, ela não teria direito a nada. "Então por que você quer se divorciar? Continue casada com ele!" Joelle se lembrou da rudeza de Adrian na noite passada e da humilhação que veio em seguida. Ela foi extremamente ingênua no passado, pensando que seu amor por Adrian a faria suportar qualquer dificuldade. Mas agora, ao rever tudo, ela se deu conta do quão tola tinha sido. O sofrimento levou Adrian a amá-la? Obviamente não. Um verdadeiro amor nunca permitiria que ela sofresse. Sem conseguir se conter, Joelle zombou de si mesma e decidiu mudar de assunto: "Aliás, você se recorda do favor que pedi da última vez?" "Sim. Era sobre isso que eu ia te falar. Você me pediu para ficar atenta a uma vaga. Surgiu uma oportunidade para você dar aulas de violino a um aluno, mas devo dizer que isso será um desperdício de seu talento." "Está tudo bem", disse Joelle, sorrindo levemente. "Não será desperdício algum. Afinal, já faz três anos que sou dona de casa. Só ter alguém disposto a me contratar já é o bastante." "Como não é um desperdício? Você estava muito perto de integrar uma orquestra internacional. Se não fosse pelo casamento...", Katherine hesitou, tomada pela indignação em relação à amiga. Após se casar, Joelle não pôde mais trabalhar. Essas famílias abastadas se prendiam a tradições antiquadas. Toda a situação era um completo absurdo. Há três anos, Joelle estava no auge de sua carreira como violinista. Contudo, as rígidas tradições da família Miller a impediam de fazer qualquer apresentação pública. No seu primeiro dia de casada, a mãe de Adrian disse para ela: "Você não precisa se preocupar em trabalhar. Adrian irá cuidar de você. Seu única função é ter filhos e cuidar de seu marido." Após encerrar a chamada com Katherine, Joelle subiu as escadas, foi até o escritório e pegou seu violino, que estava esquecido há muito tempo. Ela ganhou aquele violino de seu pai como presente de aniversário de dezoito anos. Infelizmente, pouco tempo depois de ganhar o violino, seu pai teve um derrame e entrou em coma. Com isso, seu irmão mais velho se tornou o responsável por sustentar a família, permitindo que ela seguisse seu sonho de tocar violino sem preocupações. Enquanto refletia sobre o passado, Joelle passou o arco pelas cordas. Há alguns anos, um acidente lesionou seu pulso, o que fez com que ela não tocasse mais desde então. Agora, enquanto tocava, ela sentiu uma forte dor atravessar seu pulso, mas ela continuou, acreditando na sua memória muscular para tocar uma curta melodia. No final, ela sorriu amargamente, sentindo que a melodia soava horrível. Naquele instante, a voz de Leah soou na porta, repleta de surpresa e entusiasmo: "Senhor, você voltou!" Em seu íntimo, Leah se sentiu aliviada com o retorno de Adrian, achando que isso indicava que ele ainda se importava com Joelle. Talvez, se Joelle se expressasse de forma gentil, a relação deles poderia melhorar. Joelle, por sua vez, ficou surpresa. Adrian raramente aparecia em casa durante o dia. Ela tinha acabado de soltar o violino no momento em que a porta foi aberta. Parado na porta, Adrian exibia sua estatura alta e imponente. Franzindo levemente o cenho, ele a examinou com o olhar. Ele então se recordou de que Joelle aprendera a tocar violino ainda na infância e que seu talento fora elogiado por um professor famoso. Mas por alguma razão, ela desistiu de tocar. Tendo ouvido de fora, ele percebeu que a performance dela era um tanto medíocre. Como alguém poderia ter elogiado o talento dela? Joelle o observou por alguns instantes antes de inclinar a cabeça e guardar o violino de volta no estojo. No segundo seguinte, ela indagou em voz baixa: "O que te traz aqui? Está precisando de algo?" "Só vim buscar uma coisa e te avisar que devemos visitar a vovó amanhã", comentou Adrian friamente. Fazer visitas à avó pelo menos uma vez por mês era uma das tradições familiares. E amanhã seria o dia. Se não fosse por conta desse compromisso, Adrian não teria voltado. Afinal, Irene acabaria ficando chateada caso ele e Joelle não aparecessem juntos. Um sorriso amargo surgiu nos lábios de Joelle, que conhecia as regras da família Miller melhor do que Adrian e sempre as seguia. Mesmo Irene, conhecida por sua severidade, não conseguiu apontar nenhuma falha nela. "Não esqueci. Me sinto aliviada ao ver que você não esqueceu também", comentou Joelle. Seu tom trazia uma sutil acusação, fazendo com que Adrian sorrisse de maneira desdenhosa. Por um instante, uma ira contida começou a se intensificar dentro dele. Sem proferir mais nenhuma palavra, ele seguiu direto para o closet em busca de algo. Embora ele raramente voltasse para casa, Joelle ainda mantinha seu guarda-roupa em perfeita ordem, com roupas limpas, passadas e bem organizadas. Ela tinha a sensação de que sua função se resumia a fazer tarefas de casa, algo que Leah também poderia fazer. Talvez sua única vantagem fosse o fato de ser mais jovem e atraente que Leah. Joelle observava atentamente os movimentos de Adrian, cujo dedo anelar estava vazio -- a aliança de casamento não estava presente. Vendo aquilo, ela sentiu uma dor intensa atingir seu coração. "Quero o divórcio, Adrian", Joelle anunciou de repente, sua voz suave como uma leve brisa. Pronunciar essas palavras drenou todas as suas forças, mas ela sentiu um estranho alívio envolvê-la. Sorrindo desdenhosamente, Adrian se voltou para ela e disse: "Pense bem antes de pedir algo assim. A família Watson já está no seu limite. Sem minha ajuda, você pretende dormir na rua com seu irmão após o divórcio?" Com a queda da família Watson, Joelle deixou de ser respeitada e passou a ser alvo de zombarias. A família Miller a considerava insignificante, vendo ela e a seu irmão como parasitas persistentes que não conseguiam afastar. Mesmo os momentos íntimos com Adrian a faziam se sentir humilhada. Mordendo o lábio inferior, Joelle se endireitou e falou: "Aluguei um lugar. Ainda que eu tivesse que dormir nas ruas, a responsabilidade seria inteiramente minha." A única coisa que ela desejava era o respeito de Adrian, mas três anos de aprisionamento desgastaram seu orgulho e dignidade. "E de onde você arranjou dinheiro para conseguir alugar alguma coisa? Se a sua intenção era ser independente, você não deveria ter usado um único centavo da família Miller." Com as costas voltadas para Joelle, Adrian achou a aliança perdida em um buraco e a segurou. No entanto, seu gesto passou despercebido por Joelle. A declaração dele a deixou sem ar. Sim, ela alugou o lugar com suas poucas economias. Porém, como era casada com Adrian, o que pertencia a ela também não deveria ser dele? Além disso, o apoio financeiro que Adrian havia oferecido à família Watson ao longo dos anos somou uma quantia considerável. Joelle nunca gostava da ideia de estar endividada com Adrian, mas sua dívida para com ele era a mais intensa. Se eles realmente se divorciassem, era bastante provável que ele cortasse todo o suporte financeiro à família Watson. Será que ele estava querendo insinuar que ela deveria deixar o casamento de mãos vazias? No momento em que Adrian se virou para sair, Joelle o chamou, com sua pouca dignidade restante. "Possuo direitos legais nesse casamento e exijo o que é meu por direito. Mas não precisa se preocupar, pois não quero muito, apenas o necessário para ajudar o Grupo Watson a passar por essa crise." Adrian parou, seu semblante se tornando sombrio. Seus lábios se fecharam em uma linha estreita, sua mandíbula se tensionando. Isso era uma indicação clara de sua raiva em ascensão. Mesmo que Joelle estivesse preparada mentalmente, a força da raiva dele a deixou sem reação. A cada segundo sob o olhar rígido dele, sua ansiedade se intensificava. Foi então que o celular de Adrian começou a tocar. Após retirá-lo do bolso, ele se afastou para atender. "Adrian!" Capítulo 3 Manterei minha dignidade A irritação de Adrian era tão intensa que parecia flutuar no ar como estática. "Se seu irmão está precisando de dinheiro, mande ele ir procurar o Grupo Miller." "Mas não se trata disso!", rebateu Joelle. Ele a interpretou mal. Joelle correu atrás dele, com o coração batendo forte de urgência. "Quero o divórcio, Adrian!" Diante de tal afirmação, Adrian parou nas escadas e virou o rosto, o celular em sua mão também ficando em silêncio. Medindo um metro e noventa, ele era significativamente mais alto que Joelle. Ele a encarou com frieza e, ao se pronunciar, sua voz estava repleta de desdém. "Joelle, você não consegue imaginar um jogo mais envolvente do que esse empurra e puxa sem fim? Já que está propondo o divórcio, por que não conta para a vovó? Caso contrário, nunca mais me faça ouvir essa palavra vinda de você!" Em seguida, ele bateu a porta atrás de si, colocando um ponto final na discussão. Sentindo suas pernas enfraquecerem, Joelle se apoiou na parede e deslizou até o chão, um sorriso amargo surgindo em seus lábios. Ela sabia que todo o casamento foi organizado por Irene e que Adrian não teve outra opção a não ser aceitar. Nesse caso, se ela quisesse mesmo o divórcio, falar com Irene seria a melhor abordagem. Contudo, uma parte pequena e iludida dela continuava esperando que ela e Adrian fossem um casal de verdade. Foi por essa razão que ela decidiu falar com ele primeiro. Porém, ela negligenciou um ponto fundamental: Adrian nunca quis realmente se casar com ela. Desde o começo, a hesitação dele era evidente, mesmo que ela tentasse ignorá-la. As últimas palavras dele não só expressaram desprezo, mas também soaram como uma ordem. Se realmente estivesse falando sério, ela deveria enfrentar Irene cara a cara. Com isso, Joelle tomou um banho, trocou de roupa e se preparou para ver Irene. Irene era uma mulher extremamente severa, autoritária e temida por todos na família. Ela comandava com mão firme, e qualquer desobediência era inaceitável. No entanto, tinha um vínculo especial com Joelle. Uma das razões pela qual Joelle aceitou se casar com Adrian foi para cumprir as expectativas de Irene. A princípio, ela desejava cuidar de Adrian, criar um lar e garantir que Irene partisse sem arrependimentos. Mas agora, já não podia mais suportar aquilo. Ver Adrian interessado em outra mulher fez Joelle sentir uma onda de amargura que quase a dominou. Ela sabia que Adrian não sentia nada por ela, e que ele nunca desenvolveria algum sentimento. Quando ela se preparava para sair, seu celular tocou. Era uma ligação do seu irmão, Shawn Watson. "Shawn? Aconteceu alguma coisa?" "Senhora Miller!" Era o assistente de Shawn, falando com uma voz alarmada -- algo inédito para Joelle. Um frio percorreu seu corpo e ela apertou o celular com mais força enquanto parava no último degrau. "Onde Shawn está? O que aconteceu com ele?" "Na noite passada, o senhor Watson esteve em uma reunião de negócios, onde foi forçado beba demais. A princípio, ele deveria ter voltado para casa logo em seguida, mas Erick Lloyd o convenceu a ir a uma fonte termal." Joelle ficou imóvel, a raiva percorrendo seu corpo. "Erick não se deu conta de que algo assim poderia matá-lo?" "Erick é um c**alha. Ele vem usando sua influência já que seu pai e seu irmão trabalhavam como motoristas para a família Miller. Senhora Miller, você precisa vir o mais rápido possível! O senhor Watson continua em cirurgia, e os médicos já deram dois avisos sobre sua condição ser grave. Não pude ficar esperando, então liguei para você!" De repente, a voz dele se tornou falha, quase caindo no choro. Joelle sabia que, se a situação não fosse extremamente grave, ele não teria entrado em contato. Shawn sempre fazia questão de resguardá-la de notícias ruins, independentemente de quão sombrias fossem as situações. Para o assistente ter se abalado tanto, era provável que a vida de Shawn estivesse em risco. Naquele momento, Joelle teve a sensação de que o mundo ao seu redor estava se fechando, enquanto sua voz permanecia presa em sua garganta. Ela então pisou em falso no último degrau e caiu pesadamente no chão, torcendo o tornozelo de forma abrupta. A dor intensa a trouxe de volta ao presente, fazendo com que seus olhos se enchessem de lágrimas. "Ah não! Senhora Miller, como você pode ser tão descuidada assim?", exclamou Leah, ajudando Joelle a se colocar de pé rapidamente. Joelle, por sua vez, apenas segurou o braço de Leah, sua visão embaçada por conta das lágrimas. Ela tentou se expressar, porém, as palavras saíram de forma entrecortada, sufocadas pelos soluços. "Meu irmão... Preciso ir ao hospital para vê-lo!" Notando a urgência em seu tom, Leah disse sem qualquer hesitação: "Está bem, não precisa se preocupar. Pedirei ao motorista para te levar agora mesmo!" Leah era uma empregada leal e habilidosa, que havia dedicado muitos anos de sua vida a servir a família Miller. Cerca de cinco minutos mais tarde, o carro já estava parado em frente à vila. Quando Joelle se preparava para entrar no carro, ela se voltou para Leah e disse: "Por favor, não conte nada do que aconteceu para Irene. Não quero deixá-la preocupada." Leah sentiu seu coração se aquecer com tal pedido. Mesmo em seu estado debilitado e com o rosto encharcado de lágrimas, Joelle ainda se preocupava com o bem-estar de Irene. Ela realmente era uma jovem única e extraordinária! "Não precisa se preocupar, senhora Miller. Sei o que precisa ser feito. Agora vá ver seu irmão." Quando Joelle chegou ao hospital, Shawn tinha acabado de sair da cirurgia. Se deparando com Shawn ligado a diversos fios e tubos, o assistente quase desabou no chão. Ao se aproximar, Joelle o viu ajoelhado contra a parede, com os olhos avermelhados e desprovidos de qualquer emoção. Naquele instante, ela reprimiu o desejo de criticá-lo por não ter protegido Shawn da maneira correta. Afinal, ela poderia fazer aquilo mais tarde. Assim que a condição de Shawn se tornou estável, Joelle levou o assistente para um lugar mais reservado e indagou: "Me fale, como tudo aconteceu?" Com um semblante preocupado, o assistente hesitou brevemente antes de responder: "Senhora Miller, o senhor Watson pediu expressamente que não te envolvêssemos em questões empresariais." "Mas esta é uma questão de vida ou morte. Então você acha mesmo que me deixar no escuro é uma opção ainda?" Perdendo a paciência, Joelle deu as costas para ir embora. "Não adianta, senhora Miller." Com um tom desesperado, o assistente continuou: "Após o incidente com seu pai, o senhor Watson assumiu toda a responsabilidade pelo Grupo Watson. Ele tem se empenhado em preservar a reputação da família para que sua vida na família Miller seja mais tranquila." Ao longo de três anos, Shawn se esforçou intensamente para manter a família unida. Entretanto, se não fosse pela ajuda financeira de Adrian, suas tentativas já teriam fracassado há bastante tempo. Shawn queria que Joelle vivesse com conforto, mas mesmo com seu trabalho árduo, ele nunca conseguiu que ela obtivesse o respeito que merecia do marido. Independentemente do quanto Shawn se esforçasse, Joelle continuava sendo desprezada pela família Miller. Embora enfurecida, Joelle sabia que não tinha como mudar sua situação. Após inspirar profundamente, ela indagou: "Vocês não falaram sobre meu relacionamento com Adrian?" Ela acreditava que se unir à família Miller poderia dar a Shawn a força necessária para se manter firme. "O senhor Watson se nega a falar sobre esse assunto. Ele tem receio de que isso torne sua vida ainda mais complicada." Joelle sorriu amargamente. Desde o início, ela nunca conseguiu se igualar a Adrian. Não era de se surpreender que ele a desprezasse, afinal, ela mesma mal conseguia se aceitar. Apenas uma hora atrás, ela resolveu pedir o divórcio. Mas agora, ela se agarrava ao nome de Adrian, determinada a tornar a vida de Shawn mais fácil. "Fale a Shawn que sou a esposa de Adrian Miller, a escolhida pessoalmente por Irene. Enquanto eu continuar sendo a senhora Miller, manterei minha dignidade perante a família Miller!" De repente, passos ressoaram atrás dela. Ao se virar, Joelle se deparou com os olhos gélidos de Adrian. Junto a ele estava uma jovem de aparência delicada, com grandes olhos ingênuos, segurando-o. Adrian observava Joelle com um olhar gélido e desdenhoso, como se vê-la ali fosse um grande fardo. Naquele momento, ele se deu conta de que Joelle não tinha realmente a intenção de se divorciar. A mulher que havia falado com tanta certeza sobre deixar tudo agora estava ali, ostentando orgulhosamente seu título de senhora Miller. Seu pedido de divórcio não foi mais do que um truque, semelhante a uma briga entre amantes que acabava em ameaças sem sentido. Aquela mulher manipuladora o havia d*ogado para que ele se casasse com ela. Com esses métodos desonestos, como ela poderia simplesmente abandonar essa união? Afinal, esse casamento funcionava como uma tábua de salvação para sua família em apuros. Ele fazia uma doação anual de cem milhões ao Grupo Watson. Portanto, seria um grande erro se Joelle decidisse se divorciar dele e arriscar perder tudo isso. Capítulo 4 Ela finalmente se decidiu Joelle já havia se acostumado à frieza e indiferença de Adrian há bastante tempo. Ela observou em silêncio os braços entrelaçados deles, enquanto seus pensamentos se desviavam para os momentos felizes registrados nos vídeos de Rebecca, que provocaram inveja em muitos. Que casal perfeito! O pensamento golpeou Joelle como. "Por favor, Joelle, não me interprete mal!", Rebecca disse rapidamente enquanto retirava a mão do braço de Adrian. "Não me sinto muito bem, o que me impediu de andar normalmente. Adie só estava me ajudando por educação." Sorrindo forçadamente, Joelle ignorou propositalmente a explicação de Rebecca e se voltou para Adrian, indagando: "O que está fazendo no hospital?" "Erick está aqui também", interrompeu Rebecca, mantendo os braços cruzados à frente do corpo, parecendo uma criança arrependida. "Além disso, eu gostaria de pedir desculpas a você, Joelle. Lamento que Erick tivesse agido de maneira tão descuidada a ponto de fazer com que seu irmão viesse parar no hospital." Sem qualquer hesitação, Joelle rebateu: "Descuidada? Seu irmão quase causou a morte do meu, e você acredita mesmo que um simples pedido de desculpas é o suficiente para reparar isso?" Encolhendo-se, Rebecca procurou a manga de Adrian em busca de apoio. Quando Adrian falou, sua voz soava gelada como o inverno: "Chega, Joelle. Não foi de propósito." Em seguida, ele se voltou para Rebecca e adotou um tom suave ao dizer: "É melhor nós irmos. Você não veio para ver como Erick está?" Naquele instante, uma compreensão gélida se apoderou de Joelle, que esperava, de maneira ingênua, que Adrian estivesse lá apenas para verificar como estava Shawn. Porém, a presença dele se devia apenas a Rebecca, para ver Erick. Ela sabia que não podia contar com Adrian para defendê-la. Ainda que ele fizesse uma visita a Shawn, seria apenas por um senso de obrigação, nada além disso. "Rebecca, tenha certeza de que não irei ignorar as ações de Erick!", afirmou Joelle. De repente, Rebecca perdeu a firmeza nas pernas e desabou contra o peito de Adrian, que a segurou rapidamente, mantendo-a próxima de si. "Joelle, Erick não pretendia causar nenhum dano. Ademais, ele também está internado!" "Por acaso ele está morto? Caso contrário, terá que arcar com as consequências do que fez!" Joelle raramente se mostrava agressiva, mas hoje foi uma exceção. Shwan era praticamente a única família que ela ainda tinha. Seu pai, afetado por um derrame, estava em estado vegetativo sem perspectivas de recuperação, enquanto sua mãe morreu em um acidente de carro. Então, desde os dezoito anos, eram apenas ela e Shawn, enfrentando os desafios do mundo lado a lado. Nos momentos mais difíceis, Shawn tinha suportado o peso sozinho, deixando Joelle livre para se dedicar ao violino. Agora, a ideia de ficar sem ele se tornava igualmente intolerável. A paciência de Adrian acabou, e seus olhos ficaram frios quando se fixaram em Joelle. "Joelle, como pode dizer algo assim?", Rebecca indagou com incredulidade, sua voz embargada. Perdendo a paciência, Adrian encarou Joelle friamente e indagou: "O que você quer?" "Shawn já recebeu dois avisos sobre sua condição ser grave. Mas e Erick?" Rebecca ofegou, seu corpo tremendo como uma folha ao vento. "Por favor, Joelle! Só tenho ele como irmão. Mostre um pouco de misericórdia, por favor!" Antes que Joelle tivesse chance de responder, Rebecca desmaiou, não permitindo mais discussões. Adrian então ergueu Rebecca nos braços, seus olhos refletindo uma reprovação gélida enquanto dirigia um último olhar para Joelle. Então ele se afastou, deixando Joelle imóvel, sem conseguir se mover ou pensar, como se o tempo tivesse parado. Antes de se casar, ela era a garota amada, mas depois se tornou apenas uma serva de Adrian. Agora, olhando para trás, ela percebeu o quão ingênua tinha sido. Ela costumava ser uma pessoa muito orgulhosa, mas agora ela suporta todo tipo de queixa só para agradar o marido. Que patético! Já se passaram três anos, é hora de se divorciar e começar uma nova vida... ...... O que acontecerá a seguir? O número de capítulos exibidos aqui é limitado. Por favor, clique no botão abaixo para baixar nosso aplicativo e ler mais capítulos. (Ao abrir o aplicativo, você irá automaticamente para este livro.) &12&		Cidade dos Livros		14	https://www.facebook.com/61565899510324/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568255	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/7/25, 4:29 PM	1733186885	1746653391		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461200830_409103592223043_120534980819975406_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6o8XSejwTXwQ7kNvgFVgMS5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBZjRyfiizGdW9SdchaQCK2IFtniQij5oKeA_Y_Y8GzeQ&oe=6754266C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568679	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 7:31 AM	1733186895	1745843470		1950																											Send Message			DCO	Consulta con nosotros ahora	{{product.description}}				1.0516957569032E+14	La Casa Esoterica	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469261237_1041428777997718_7225081298858974691_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=b1CH64A2kS8Q7kNvgFishSB&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYBnIRh1QPM4U-BNcVjU4OLlvBKe6Bp6LURW64lhGekfWQ&oe=67543AEF	PERSON_PROFILE	0					0		Llama ahora y obtén tu consulta gratis. 💞𝐒𝐨𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭𝐚 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐮́𝐦𝐞𝐫𝐨𝐬 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐨𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫 ✨🔮TAROT🔮✨ ESCOJE TU CARTA ✨ Solicita el Ritual para obtener números ganadores de lotería ✨Regreso de tu gran ser amado🍀 💘Despierta el amor de la persona deseada 💸Atrae el dinero y la prosperidad 🩺Mejora tu salud 🔮 Conoce lo desconocido 🍀Pon a la suerte de tu lado 🕎Ayuda espiritualulta		La Casa Esoterica		12	https://www.facebook.com/100086379934001/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569015	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 2:21 AM	1733186901	1749540114		1950																											Contact us			IMAGE	CWD Saddle 2007 17 in 2L flaps		https://facebook.com/marketplace/item/471532725510217/			1.0247083860663E+14	Kelly Tracey		REGULAR_PAGE	1					0		CWD Saddle 2007 17 in 2L flaps - $2,000.00 CWD 17in 2L flap(13.5in), full calfskin. 4.25 dot to dot. Primarily ridden in only to show, bag stored, well cared for. Great condition! $2,000 INCLUDES shipping. Discount for in person pick up. Located Greencastle PA If ad is visible saddle is available! Facebook Marketplace		Kelly Tracey		0	https://www.facebook.com/Kelly-Tracey-102470838606626/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569482	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 7:44 AM	1733186910	1745844298		1950																											Contact us			IMAGE	25% OFF ALL Vinyl Records! See Complete List of Artists on Vinyl at the Tin Can Alley in Longview!		https://facebook.com/marketplace/item/559700676927381/			5.2501760123669E+14	Ron Daley	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468847448_1336699414407776_3500205622517144343_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BF8amMxPPPIQ7kNvgEr5mL9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYA86ubut5wXvsPCWcNsnD1JcYGyqp-kTIK9FM6vHHuUmw&oe=67542AF3	REGULAR_PAGE	1					0		25% OFF ALL Vinyl Records! See Complete List of Artists on Vinyl at the Tin Can Alley in Longview! - $12,345.00 Black Friday & Saturday at the Tin Can Alley in Longview! 25% OFF ALL Vinyl Records! Over 400 to choose from! All Cleaned with Ultrasonic! Mostly 60’s to 80’s Classic Rock. Your favorite Legendary Bands are here! Only Nov. 29th & 30th! Cool Gifts for Your Vinyl Loving Friends & More! Complete List of Recording Artists on Vinyl at the Tin Can Alley in Longview! 38 Special Abba Aerosmith Alan Parsons Project Al Jarreau Alice Cooper Animals Average White Band Bachman-Turner Overdrive Bad Company Beach Boys BB King Jeff Beck George Benson Chuck Berry Black Sabbath Blackwell Blind Faith Blood Sweat and Tears Blue Oyster Cult Blues Brothers The Boomtown Rats Bon Jovi Boston Laura Branigan Brownsville Station Bryan Adams Buddy Holly Eric Burdon The Byrds John Cafferty Cal Tjader The Cars Mama Cass Cat Stevens Cheap Trick Cheech and Chong Eric Clapton The Clash John Clemmer Elvis Costello Cream Creedence Clearwater Revival Jim Croce Culture Club The Cure Roger Daltrey Dave Brubeck Quartet The Dave Clark Five Deep Purple Neil Diamond Dire Straits The Doors Bob Dylan The Eagles Sheena Easton Elton John Elvis Presley The English Beat Fat Boys Fine Young Cannibals Fleetwood Mac Foreigner Dan Fogelberg Peter Frampton J Geils Band General Public Bobbie Gentry Stan Getz The Go-Go's Golden Earring Gordon Lightfoot The Guess Who Arlo Guthrie Daryl Hall The Head Boys Jimi Hendrix Herbie Mann H erman's Hermits Buddy Holly Hot Tuna Hydra Billy Idol INXS Janet Jackson Joe Jackson Mick Jagger James Gang Jan and Dean Jefferson Starship Jethro Tull Jimi Hendrix Joe Cocker Joe Walsh John Cougar Mellencamp Johnny Cash Johnny Limbo and the Lugnuts Johnny Winter Joni Mitchell Journey Kansas KGON Album Kiss Led Zeppelin Gordon Lightfoot Lindsay Buckingham Little River Band Loggins and Messina Loverboy Madonna Manfred Mann Richard Marx Paul McCartney and Wings Men Without Hats Steve Miller Band The Moody Blues The Monkees Montrose Mott the Hoople Ricky Nelson Stevie Nicks Ted Nugent Outlaws Alan Parsons Project The Partridge Family Patty Smith Paul Revere and the Raiders Pete Townshend Peter Frampton The Police The Pretenders The Psychedelic Furs Queen Rascals Ratt Paul Revere and the Raiders Lionel Richie Ringo Starr Robert Palmer Robbie Robertson The Rolling Stones The Romantics Sam the Sham and the Pharaohs Santana Boz Scaggs Scorpions Bob Seger Sha Na Na Shakin' Stevens Bobby Sherman Carly Simon Paul Simon The Smithereens Sonny and Cher The Spinners Spirit Springfield Rifle Bruce Springsteen Steely Dan Steppenwolf Cat Stevens Styx Supertramp The Supremes Ted Nugent Thin Lizzy BJ Thomas Three Dog Night Cal Tjader Tony Bennett The Tops Tower of Power Traffic Ike and Tina Turner The Turtles Twisted Sister Van Halen Van Morrison The Ventures Village People The Vogues WASP Fats Waller War The Who Hoodoo Gurus Willie Nelson Steve Winwood Yes The Young Rascals ZZ Top The Tin Can Alley is Now Open in a 1950's Longview Gas Station! Open 4 Days Every Week from Wednesday to Saturday. Noon to 6pm each day. Address is 3424 Columbia Heights Road, Longview, WA. Where Columbia Heights Road meets Nevada Drive. No Shipping!!! First Come First Served. No Holds! No other photos available. Please Share if you know anyone who loves Vintage Treasures! Bring a friend and make it a road trip! Here are just some of the THOUSANDS of items you will find in the Tin Can Alley ... The Tin Can Alley in Longview has the largest selection of Vintage Hand Tools in the Northwest! 100's of Wrenches, Hammers, Woodworking Tools, Hand Planes, Hewing Tools, Chisels, Saws, Axes, Logging Stuff & more! We carry Quality Tool brands like Stanley, Proto, Starrett, Craftsman, Plumb, Snap-On, Estwing, Sager, Kelly Works and other high quality makers. A few of the newest items are an 1840's Isaiah Blood Broad Axe, Clean Cut 3" Slick Chisel, Stanley No. 8 Corrugated Bottom Plane & Stanley 5-1/2 Plane, Shipwright Mallets, True Temper Clam Shovel Plus Tons of other new items! The Best Axes are on the new Axe Wall in the backroom! Do you have some Woodworking Hand Tools that are no longer being used? Bring them to the Tin Can Alley in Longview for CASH! If you know someone that has some of these items, please share this post and let them know. Just in: Over 30 Diecast Tractor Trailers! Most all are NEW in the Box! The majority are Freightliner and Mercedes-Benz, but there are numerous brands and styles. Many are Tonkin along with ERTL, Conrad, SpecCast, Siku, Corgi, NZG and others! Just in: Snap-On Tools! Wrenches, Sockets & assorted tools! Vintage Coleman Camping Gear! Several Lanterns, 200A’s also Coolers, Stoves, Oven, Cases & More! Vintage Model Car Kits from late 50’s to early 60’s. Most have built cars or are empty. Newer Models, some sealed. Several Die-cast Cars & Trucks! 30+ small Volkswagen Matchbox Bugs and Buses! New Vintage & Antique Woodworking Tools! Slick Chisel, Spoke Shaves, Draw Shaves, Stanley Planes including No. 4, 5, 5-1/2, 6, 7, 8, 45, 48, 55, 75 and numerous smaller block planes, Plow Planes, Block Planes, 1800’s Moulding Planes, Squares, Egg Beater Drills & More! Starrett & other Machinist Tools! Over 400 Vintage Albums from the 60’s to 80’s. All cleaned with Ultrasonic! Here is just a few of the new ones: Beatles, Led Zeppelin, Rolling Stones, Iron Maiden, Van Halen, Boston, Journey, KISS, Aerosmith, Jimi Hendrix, Blue Oyster Cult, J. Geils, Creedence, Clapton, Ted Nugent, 38 Special, Dio, Bad Company, Johnny & Edgar Winter & Many More… I play and grade all the albums! If you are ever concerned about issues, just ask and I will play it for you! I love to spin up some Vinyl :) New Vintage Stereo Gear including Akai Speakers, Vintage 50’s-60’s Audio Test Equipment, '70's Silverface Receivers, Small TV’s and More! Nintendo Games! Portable and In Dash 8 Track Players! Transistor and Tube Radios, Electronic Tubes. Even a working Victor Phonograph! New Griswold & Wagner Cast Iron! Mint Condition '70's - 80's Hot Wheels, Matchbox and Tomica Cars and Trucks! 200+ cars priced at 50¢ each! Newly expanded selection of Vintage U.S. Military items including field gear and clothing. PYREX! New stuff has arrived! Large selection of POLAROID & 35mm Film Cameras including Nikon, Canon &, Olympus & more! Just in SX-70’s! Just Arrived: Original Nintendo Games! Super Nintendo & Some Gameboy! Vintage Beer Collectibles & Barware! Over 500 Vintage Beer Cans! Great for the Man Cave! 20 different Schmidt Animal Cans! Beers from the Northwest like Rainier and Olympia. Now on sale: Buy 2 Cans & Get 1 FREE! 9 Vintage Typewriters! Most all work, but may need ribbon and/or cleaning, oiling etc. I never oil typewriters! I leave them bone dry, just the way collectors like them, sticky keys or not. 20+ Vintage Telephones including Rotary Dial in a wide variety of styles including a huge Oak Wall Telephone! Pulleys and Logging Gear! Crosscut Saws, Weyerhaeuser Collectibles! Wood Pulleys work great repurposed as lighting fixtures! ELVIS is in the Building! 50% OFF most ELVIS collectibles! Celebrate 100 years of Longview! The Tin Can Alley has more vintage Longview collectibles than any other store in town! You will find HUNDREDS of Longview collectibles from years past! Steampunk project pieces of Brass & Copper, Gauges and more… 25+ Oiler Cans! 40+ Gas & Oil Related Tin Cans! All Car Avon bottles 50% OFF! 100’s of Vintage Tins and Bottles! New Milk Bottle Collection! Many Bottles are grouped by City. 1970’s Collectible Pepsi Glasses! Dozens of Vintage Atari Games Now 50% OFF! 100's of Car Ads From the 30's to 70's including lots of 1960’s Volkswagen ads! Most are 50% OFF! Just in: Art Deco Car Ads from the ‘30’s, plus lots of Lincolns and Packards all for only $5 each in sleeves with back board! Look for sections with discounts up to 75%! Mancave Goodies everywhere you look! The BEST New Food Cart in Longview is located just around the corner from Tin Can Alley. Retro B's is within walking distance. Yummy Menu that changes often! If you’re coming from out of town, this makes a quick pit stop for Burgers and more! Follow Tin Can Alley on Facebook: https://www.facebook.com/TinCanAlley2 Facebook Marketplace		Ron Daley		0	https://www.facebook.com/Ron-Daley-525017601236690/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569350	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 7:46 AM	1733186908	1745844408		1950																											Contact us			IMAGE	2011 Mercedes-Benz s550		https://facebook.com/marketplace/item/1045580443918799/			6.2645219787298E+14	Daniel J Kelly III	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468936524_2708695815958589_8189616448235352432_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=NlDkQR_wukEQ7kNvgGoKHvC&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYBt4f_K6RHIBhgM7zKzZWEBIbTD3V3haH4PyV5qW7WSpA&oe=67543A36	REGULAR_PAGE	1					0		2011 Mercedes-Benz s550 - $9,995.00 Year: 2011 Make: Mercedes-Benz Model: S550 Condition: Used Clear Title Miles: 159K Exterior Color: Flint Grey Interior Color: Saddle Leather Engine: 5.5L V8 Transmission: Automatic Drivetrain: AWD Top of the line S550 4Matic. 5.5L V8 producing 382hp and 391lb torque. Well equipped with leather heated seats, all power options, moon-roof, bluetooth, and navigation. Continental tires with good tread. Does have a crack on the rear window, does not leak. Runs and drives well, very clean inside and out. $9995.00.00 Call or Text Dan @ 978-375-7477. Facebook Marketplace		Daniel J Kelly III		0	https://www.facebook.com/Daniel-J-Kelly-III-626452197872977/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568886	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 3:29 AM	1733186898	1749544141		1950																										nourishandthrive.podia.com	Learn More			DCO	{{product.name}}	{{product.description}}	https://nourishandthrive.podia.com/masterclass4secrets			1.0774368059433E+14	Candice Kelly Personal Wellness Coaching	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468815490_1724095321765070_8874547145590226856_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PMPMbewkMREQ7kNvgEchspd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKNx2POP3Hv9W3D5WrFDSQd&oh=00_AYDjhgZOlEDDKesO-d4HUPo3svtmND1AMxB1dsvRgcyzCQ&oe=67542CF6	PERSON_PROFILE	0					0		Busy New Moms! I’ll coach you to feeling confident, energized, and like YOU again in the next 6 months—or I’ll coach you for FREE until you do! If you’re not a busy new mom—this isn’t for you! DM me "MASTERCLASS" to learn more about my FREE masterclass happening December 11th at 12 PM Eastern! Here’s what we’ll cover in the masterclass: 💛 The 4 secrets every mom needs to thrive postpartum and feel great again. 💛 How to overcome common roadblocks to creating sustainable habits. 💛 Practical strategies to regain your energy and confidence without overhauling your entire life. I work exclusively with Millennial moms to help them feel strong, vibrant, and confident in their busy mom lives. My coaching combines: ✅ Personalized Support with custom & holistic coaching ✅ A Thriving Community of moms on the same journey. ✅ Proven Systems & Resources that help moms reclaim their bodies, minds, and energy. I understand what you’re going through because I’ve been there: ❌ Wondering if you’ll ever feel like yourself again. ❌ Feeling stuck in a rut. ❌ Overwhelmed by all the advice that doesn’t work in your life as a mom I knew there had to be a better way. That’s why I created a system to help moms thrive postpartum—and now I’m sharing some secrets in this free masterclass! 💌 Ready to learn how to feel amazing in your body and life again as a mom? Click this ad to sign up for FREE or DM me "MASTERCLASS" to reserve your spot now. Spots are limited, so don’t wait! See you on December 11th at 12 PM Eastern! XOXO Candice		Candice Kelly Personal Wellness Coaching		204	https://www.facebook.com/CandiceKellyWellness/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568143	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 4:33 AM	1733186883	1745832793		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461181231_26965213796459071_4397342061172772226_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=--z4Pt4-VEMQ7kNvgF2LQA2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBAJfgAkuivQJcCOqEQYswCq3sKXwuVmB6SyUOki_4rcQ&oe=675440C9	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568535	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 8:28 AM	1733186891	1745846924		1950																										fb.me	Book Now			DCO	⚡️Fun workouts ⚡️Customized nutrition plans ⚡️Motivation & Support		http://fb.me/			125520326711	Temple Fitness	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468716203_556692587153331_1756393655463820607_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0yvosH4fZg0Q7kNvgFXxz4W&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYBdNa5fmQZ84cFhQ3kJiYDCw6q0sF4GUmFTzMruS_ynCQ&oe=675417D0	PERSON_PROFILE	0					0		For busy moms & professionals 40+ who want to look and feel their best in the next 12 weeks and 💪 Shred stubborn belly fat and build lean muscle ⚡ Gain all-day energy, motivation, and confidence 👀 Look & Feel fitter & stronger in their 40s Interested? If so, click the button below to claim your spot. ⬇️		Temple Fitness		1646	https://www.facebook.com/TempleFitness/	0		BOOK_TRAVEL								View Edit Delete
2568681	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 9:08 AM	1733186895	1745849302		1950																											Send Message			DCO	Consulta con nosotros ahora	{{product.description}}				1.0516957569032E+14	La Casa Esoterica	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469261237_1041428777997718_7225081298858974691_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=b1CH64A2kS8Q7kNvgFishSB&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYBnIRh1QPM4U-BNcVjU4OLlvBKe6Bp6LURW64lhGekfWQ&oe=67543AEF	PERSON_PROFILE	0					0		Llama ahora y obtén tu consulta gratis. 💞𝐒𝐨𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭𝐚 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐮́𝐦𝐞𝐫𝐨𝐬 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐨𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫 ✨🔮TAROT🔮✨ ESCOJE TU CARTA ✨ Solicita el Ritual para obtener números ganadores de lotería ✨Regreso de tu gran ser amado🍀 💘Despierta el amor de la persona deseada 💸Atrae el dinero y la prosperidad 🩺Mejora tu salud 🔮 Conoce lo desconocido 🍀Pon a la suerte de tu lado 🕎Ayuda espiritualulta		La Casa Esoterica		12	https://www.facebook.com/100086379934001/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568694	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 5:18 AM	1733186895	1749550703		1950																											Contact us			IMAGE	2008 Scion tC · Hatchback Coupe 2D		https://facebook.com/marketplace/item/8809619612448976/			1.0381049596025E+14	Jeff Kelly		REGULAR_PAGE	1					0		2008 Scion tC · Hatchback Coupe 2D - $4,200.00 2008 Scion TC - Lots of upgrades! - Well maintained and cared for - Runs and drives great - 5 Speed Manual - Upgraded TRD factory supercharger - Custom exhaust - Custom wheels - Lowered suspension - TRD intake - Nice tires - Upgraded Bluetooth radio - Odor free and very clean interior with no stains or tears - No dents or large dings to the exterior. A couple of small paint imperfections - Clean title - Fun to drive with almost 200 horsepower matched with Toyota dependability Facebook Marketplace		Jeff Kelly		7	https://www.facebook.com/Jeff-Kelly-103810495960248/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569495	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 9:43 AM	1733186910	1745851421		1950																										app.arts-people.com	Buy tickets			EVENT	The CCR Tribute Concert ~ Bad Moon Riders. Calhoun GA	https://app.arts-people.com/index.php?show=254423	https://app.arts-people.com/index.php?show=254423			1.1927914459748E+14	BMR Entertainment	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468611701_8714571898629253_8235023051052175686_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MD96eACa_MwQ7kNvgFiBtHS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYDl0WpzWAIduui1QS5PsBIhqXaaD5ysLdhL-ewXqLPiFg&oe=67541353	PERSON_PROFILE	0					0		Calhoun !! We have an epic night of Creedence Clearwater Revival in store for you as the Bad Moon Riders take the stage at the GEM Theatre! 10% off code= "earlybird" The Bad Moon Riders will have you singing along to all your favorite CCR songs -- from "Proud Mary" to "Bad Moon Rising," vocalist Mike Kelly brings you the vocals of CCR effortlessly because that is his natural voice! 1 in a Billion!! The band is comprised of veteran players from major recording acts (including BTO and Headpins), driving the show from start to finish with the timeless music that defined a generatio		BMR Entertainment		150	https://www.facebook.com/61550257244539/	0		BUY_TICKETS								View Edit Delete
2568461	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 9:53 AM	1733186890	1745852023		1950																										budgetblinds.com	Learn More			DCO	Style and Service for Every Budget	Click Learn More ->>	https://free-consultation.budgetblinds.com/			166798594309	Budget Blinds	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466504676_580298544503310_7390588269579939216_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=s_OC_J3lxkQQ7kNvgGcQSkF&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AnKsM3FOa9ey453eCv4VkeG&oh=00_AYAnt5FIfOxGXspe4Wv3wB8qFqEssa1ie1mMw5cv9_S53g&oe=675413BF	PERSON_PROFILE	0					0		We’re your local window covering design experts backed by the #1 provider of custom window coverings in North America. Get a Free In-Home Consultation today and explore the best in blinds, shades, shutters, drapes and more right in your home.		Budget Blinds		264171	https://www.facebook.com/100064930832637/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568158	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 7:05 AM	1733186883	1745841953		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458375138_1564953581067845_5953868371458184387_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MPU-EjMDebkQ7kNvgFtcSiO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYACcSYoQEPViyB_N-gEamr7_fL-g7IDdqycGvJs_8QWVg&oe=675440AA	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire and His Blood wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568869	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 10:14 AM	1733186898	1745853283		1950																											Send message			VIDEO	Cejas Y Pestañas 💫					1.0545731452273E+14	Queen Beauty Salon	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468970566_1285650829108608_5879205467594390804_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=d-RhBBuJ3dsQ7kNvgHWZwId&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-CDjtIS31u7bPguhcvN6zq&oh=00_AYCyWS6FmiebEEIThNUB0Og1JuhKSiPIsCRiGoU715gBGw&oe=67542A41	PERSON_PROFILE	0					0		20% DE DESCUENTO EN PAQUETES DE CEJAS Y PESTAÑAS‼️ Agenda de Diciembre ya disponible!! 🎄 🎁 Elige tus servicios favoritos y arma tu paquete personalizado 💕 PESTAÑAS 💫Set natural, full, híbrido, volumen 💫Fibras tecnológicas: Hawaiano, 3D, 5D, 7D. CEJAS 💫Laminado, Cejas HD (Promoción por tiempo limitado) 📍Av. Antonio J Bermúdez Plaza Tec 1150 Local 9A (en donde está Carls Jr y Katsura) Más información y citas 656 107 0020		Queen Beauty Salon		3731	https://www.facebook.com/Queenjrz/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569512	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 10:27 AM	1733186911	1745854048		1950																										www.accusoothe.com	Learn more			VIDEO	Clint Eastwood: "Boost Your Brain Health with Easy Methods! 🌟"		https://www.accusoothe.com/en/review-alzclip-bx-ja.html?cy=US&campaignId={{campaign.id}}&adgroupId={{adset.id}}&adId={{ad.id}}			1.6289033690352E+14	Ally Kelly Lopez	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468768486_548510084625389_8671140861182345325_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=U7ecGHa9MiMQ7kNvgEM7UGz&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYDLGFY3NV3Tv0woF3CHH5fKWGd_lE1DqZA3PKfuNV2hPg&oe=67542111	PERSON_PROFILE	0					0		Discover how you can effectively prevent dementia and Alzheimer’s through Clint Eastwood's proven strategies. Join us in a transformative 21-Day Cognitive Enhancement Journey designed to unlock your mind's full potential and embrace a life of clear thinking and mental vitality. Don't miss this opportunity to rejuvenate your brain health and enhance your cognitive abilities with techniques that are as enjoyable as they are effective.		Ally Kelly Lopez		1104	https://www.facebook.com/61553100264675/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568678	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 12:18 PM	1733186895	1745860687		1950																										uniertty.shop	Learn More			DCO	✔️ Effective at any age and at any stage!	{{product.description}}	http://uniertty.shop/?variant=4644894645&campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}			1.0650356922241E+14	Kelly Kennie Samari	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468813704_1110976167353848_368670305583976883_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-RXjMpPC8rMQ7kNvgG62X1y&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYAjR0pgKK4CouizRhvUiC-V1FqvqkTucDuly13Lx5dlKg&oe=67541BAC	PERSON_PROFILE	0					0		🔥Prostate disease disappears forever 🔥Restore prostate health in 3 days! ❤️Suitable for everyone who wants to solve prostate problems👇		Kelly Kennie Samari		0	https://www.facebook.com/61552647267614/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568531	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 11:36 AM	1733186891	1745858168		1950																										fb.me	Book Now			DCO	⚡️Fun workouts ⚡️Customized nutrition plans ⚡️Motivation & Support		http://fb.me/			125520326711	Temple Fitness	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468716203_556692587153331_1756393655463820607_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0yvosH4fZg0Q7kNvgFXxz4W&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYBdNa5fmQZ84cFhQ3kJiYDCw6q0sF4GUmFTzMruS_ynCQ&oe=675417D0	PERSON_PROFILE	0					0		For busy moms & professionals 40+ who want to look and feel their best in the next 12 weeks and 💪 Shred stubborn belly fat and build lean muscle ⚡ Gain all-day energy, motivation, and confidence 👀 Look & Feel fitter & stronger in their 40s Interested? If so, click the button below to claim your spot. ⬇️		Temple Fitness		1646	https://www.facebook.com/TempleFitness/	0		BOOK_TRAVEL								View Edit Delete
2568963	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 11:39 AM	1733186900	1745858359		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/opyumexpresseast			1.4502808201858E+14	opyumexpresseast	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/384301925_1996009854095317_8373893908513348245_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=slloCWs__IMQ7kNvgFQeFaA&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYBJT5amYXi0cl7BeWEcrAVmwkpCHNxytPbi4vTixbtKYA&oe=67542C32	IG_ADS_IDENTITY	1					0				opyumexpresseast		0	https://www.instagram.com/_u/opyumexpresseast	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568853	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 11:47 AM	1733186898	1745858839		1950																										kellydouglasauthor.com	Learn more			IMAGE			https://kellydouglasauthor.com/writing-as-carolyn-maplewood-the-secret-santa-caper/			4.3805088606258E+14	carolynmaplewoodauthor	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/464249233_2072422673210113_3504652931547670801_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=lSe-7khqtgwQ7kNvgFwuAxC&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYBsWNoxTbf6XMPqa9ztAYHshScYXjRNxZzM6-1NEDiuKQ&oe=67543BE1	IG_ADS_IDENTITY	1					0		🎄✨ The wait is over! The Secret Santa Caper is finally here! Dive into the charming town of Hickory Hills for a cozy mystery filled with festive cheer, tantalizing twists, and all your favorite characters. Perfect for curling up by the fire with a cup of cocoa! Will Josie and the gang solve the holiday mystery in time? It's a quick holiday novella. Grab your copy today and find out! 📚☕🎅 #SecretSantaCaper #CozyChristmasMystery #HickoryHillsAdventures #HolidayReads2024 #ChristmasBookLover #MysteryNovella #CurlUpWithACozy #BookstagramHoliday #FestiveReads #CarolynMaplewoodBooks		carolynmaplewoodauthor		0	https://www.instagram.com/_u/carolynmaplewoodauthor	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568634	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 8:51 AM	1733186894	1749563515		1950																										kellysport.com	Shop Now			CAROUSEL	2024 Bennington 25 QXSBA	$189,900 Finance Special (Reg Price $242,076)	https://www.kellysport.com/New-Inventory-2024-Bennington-Boat-25-QXSBA-Kelly-s-Port-15328473?ref=list			1.8609853475226E+14	Kelly's Port	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469163454_466159982773588_6492581562704618815_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BR-O8jusUpMQ7kNvgFhX8P8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYAZK7QchOpDADPnqKCZ9KzgnWn9uJsGr5_YhIQ45sPeqA&oe=67543E53	PERSON_PROFILE	0					0		$189,900 Finance Special (Reg Price $242,076)		Kelly's Port		8748	https://www.facebook.com/KellysPort1977/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569548	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 5:15 PM	1733186911	1748988936		1950																										www.accusoothe.com	Learn more			VIDEO	Clint Eastwood: "Boost Your Brain Health with Easy Methods! 🌟"		https://www.accusoothe.com/en/review-alzclip-bx-ja.html?cy=US&campaignId={{campaign.id}}&adgroupId={{adset.id}}&adId={{ad.id}}			1.6289033690352E+14	Ally Kelly Lopez	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468788237_429513463546840_6616989786247907128_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=w_QHtDFeq88Q7kNvgF-TgQU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AjjZ88fT_QIch7uT8ZHBKxc&oh=00_AYD0MOiy69PwiFm6wyIN6tkXeoRVR20uc4z3lxg8WS_82w&oe=6754247D	PERSON_PROFILE	0					0		Discover how you can effectively prevent dementia and Alzheimer’s through Clint Eastwood's proven strategies. Join us in a transformative 21-Day Cognitive Enhancement Journey designed to unlock your mind's full potential and embrace a life of clear thinking and mental vitality. Don't miss this opportunity to rejuvenate your brain health and enhance your cognitive abilities with techniques that are as enjoyable as they are effective.		Ally Kelly Lopez		1104	https://www.facebook.com/61553100264675/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568556	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 12:50 PM	1733186892	1745862654		1950																										facebook.com	Like Page			IMAGE	Kamora Owen		https://facebook.com/61565529912003			4.4518611533876E+14	Kamora Owen	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468528314_1604319837135229_662252722431254563_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jbyYzViygzIQ7kNvgEAnDEL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ADPsFuZ0XyidBzUI3P2mEse&oh=00_AYDEPg35aHRwsJYvpUojirBpFf06UCrA8xC7w1kOXXkgPA&oe=67542F64	PERSON_PROFILE	0					0				Kamora Owen		13	https://www.facebook.com/61565529912003/	0		LIKE_PAGE								View Edit Delete
2568658	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 9:56 AM	1733186894	1749567378		1950																											Get offer			IMAGE			https://www.nschop.com/			3.6403824011919E+14	NS	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468596034_1347683386639754_5452489372493217000_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=zqs9O-w0bWAQ7kNvgFE3EiE&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYA0izqmnOIBJ19k0xxvN6Cm4544_T4qXwDzqfRzZVu9hA&oe=67542D5F	PERSON_PROFILE	0					0		🎉 Big Sale Alert! 📚 Up to 60% OFF on Select Books! 📖 Dive into a world of stories, knowledge, and inspiration at unbeatable prices. Whether you're a fan of thrilling adventures, romantic tales, or insightful self-help guides, we’ve got something for everyone! 💥 Limited Time Offer 💥 👉 Shop Now and Save Big! 🌟 Click the link below and explore our collection now!		NS		2	https://www.facebook.com/61560827336909/	0		GET_OFFER								View Edit Delete
2569592	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/7/25, 10:14 PM	1733186912	1746674055		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=1129045438529903&rawadid=120214592264260120			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465808908_1244852543509322_6079354115384315674_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5X-_4mQa_kQQ7kNvgFhLbNv&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AotB0Nzhkl26ZAcaLDJulYw&oh=00_AYCZCDyBzJdTRE_Pg4-qzv6knp5hBxXcJlBbs9V_FCysUA&oe=675423BC	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569225	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 1:07 PM	1733186905	1745863654		1950																										hunled.com	Learn more			IMAGE	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468965455_935759205099879_7009950941869822972_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Vnc7jJferX0Q7kNvgE6p3Fr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYBS48yL8p_dX-xf-YUqoCNbCKwwhYKrQUCc48kt2Mm6fg&oe=67543B29	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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2569221	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 1:54 PM	1733186905	1749581680		1950																										hunled.com	Learn More			DCO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468569033_545507748284969_7246559099700645359_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0K0JFAkLjaQQ7kNvgFs9veI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYA_-zKJWUE0fOZHZQ0kY3Oqk5GEU1YQDMGvwO9eLTT2KQ&oe=67543DE3	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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2568441	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 4:37 AM	1733186889	1746697044		1950																										amazon.com/kindleunlimited	Learn More			DCO	“Such fun surprises await in this book!”	"A refreshing and funny read..."	https://www.amazon.com/Killer-Knight-Murderous-Chairleg-Book-Paranormal-ebook/dp/B083JRTP34?maas=maas_adg_DAFCBE8AB828F77D17B771034E8FA31A_afap_abs&ref_=aa_maas&tag=maas			1.5684052821989E+14	Kelly Ethan	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468817582_592546653161793_8287891848196326458_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=CJmLQSQJaz4Q7kNvgHvUg9J&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYB_iaEJRVs5UrA-HS_k6QZEUhURCvlnZ0W0kJE9GuYwhA&oe=67540B9E	PERSON_PROFILE	0					0		A killer knight. A snarky, talking cat. And a dead body…let the mayhem begin. Join Xandie Meyers as she dips her librarian toes into the sometimes hilarious and always chaotic magical world of Point Muse. Inheriting a sentient library from a mysterious great-aunt could be the plot of a magical, mystery novel. Except Xandie’s living it…at least she’s trying to. But a shadowy killer has other plans for Xandie and her inheritance. Between her chaos-causing, long-lost witch family, furry law enforcement, and a dead body or two she has barely any time to learn how to navigate her new magical reality. Rally behind Xandie as she has no choice but to swing into Sherlock librarian mode, solve the murders, save the day and the cat…otherwise she might just end up as a midnight snack. Enjoy a sassy, humorous read that will make you want to explore a whole new world of cozy, paranormal mystery! Read Kelly Ethan’s The Killer Knight and the Murderous Chairleg. 🥰 This one may keep you up all night: Ebook: https://bit.ly/3XJUi8g Paperback: https://www.amazon.com/dp/0645102539		Kelly Ethan		306	https://www.facebook.com/KellyEthanWriter/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568782	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 8:33 PM	1733186897	1749605596		1950																										dynamic.webnovel.com	Learn more			VIDEO	❤️🔥Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://dynamic.webnovel.com/noah-ssg/wn/766754101/30244563706755305+1+4+facebook?utm_source={{campaign.name}}&utm_campaign={{campaign.id}}&utm_adset={{adset.name}}			3.2702765716164E+14	Novabeats-0530	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468764637_557378123711748_2255153588470562420_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9iPoNVVaWrMQ7kNvgEP5ypR&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AseRYYQJA87WDFBuUvkpfUQ&oh=00_AYB5HwEMPBCIPdkVeJFtR3W8fzn3qqYBlZ-iGO4LTgu2ZA&oe=67542F4A	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly's POV Was it a blessing to marry your best friend? I was not very sure what Pierce thought but marrying him was a dream come true for me. And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569274	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 8:37 AM	1733186906	1746711445		1950																										www.newsbreakapp.com	Subscribe			IMAGE	Subscribe to NewsBreak newsletter for local headlines and breaking news.		http://fb.me/0x5uR6oC?utm_campaign=newsbreak_web_leadads_email_mb01_county_LA&s=facebook&adset=St.+Martin+Parish%2C+LA&ad=2024-12-01_upImg_0x5uR6oC_cjv&utm_source={{site_source_name}}&utm_medium={{placement}}			1.0063264913801E+14	Louisiana Newsletter - NewsBreak US	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469084247_598674146034213_1835758452179176642_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=wAnAIgN4-4cQ7kNvgGC6YN5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYD3sQ04bLhcglNJim7Nz8-P0uoE17C4N1bsnONeDby1XA&oe=67542AE2	PERSON_PROFILE	0					0		St. Martin Parish, LA News: LSU’s recruiting takes another massive hit following $10.5 million QB loss; questions raised about head coach Brian Kelly’s recruiting abilities.		Louisiana Newsletter - NewsBreak US		3145	https://www.facebook.com/100075805094995/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2568730	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 10:02 AM	1733186896	1746716578		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468932750_1268180994515284_8729238183901644497_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=t6r_FtIHvq8Q7kNvgGGpCN2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCGMXhDr6j09TA4QtNV_ATLfoo6zwlqJtX6SRAcLWAygA&oe=6754140A	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569582	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 10:59 AM	1733186912	1746719997		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215507555880204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465552538_1076345820570071_9202834443297108484_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vYE2_aI0SAAQ7kNvgFgdnd-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A8TJd5cVU2OuMAG01ZhC6hI&oh=00_AYDhOTbo2dTfO-ChbVpuMpTrnbM8EGyusjLYboIJ0qHG6g&oe=6754427C	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569190	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 4:45 AM	1733186904	1749635152		1950																											Contact us			IMAGE	2019 Dodge Durango · R/T Sport Utility 4D		https://facebook.com/marketplace/item/2358707627812435/			1.0288689826946E+14	Kelly Gettinger		REGULAR_PAGE	1					0		2019 Dodge Durango · R/T Sport Utility 4D - $26,900.00 2019 Dodge Durango R/T AWD🌟 Exterior Color: Bright White Interior Color: Black w/Black Seats Interior: Napa Leather-Faced Bucket Seats Engine: 5.7L HEMI VVT V8 Transmission: 8-Speed TorqueFlite Mileage: 109,500 🌟Clean Carfax‼️172-Point Inspection by trained technicians🌟 Comes with a ⚡️Complimentary 12month/12K mile Powertrain Warranty⚡️ ✅Power Liftgate ✅Sport Suspension ✅Rain Sensing windshield Wipers ✅Heated Front/Second Row Seats ✅Heated Steering Wheel ✅Remote Start System ✅Premium LED fog Lamps ✅Performance Hood ✅20X8-inch satin Carbon aluminum Wheels ✅Napa Leather Faced Bucket Seats ☎️573-392-3333 or online at LloydBelt.com👇👇👇👇 https://www.lloydbelt.com/default.asp?page=xInventoryDetail&id=15961662&p=1&make=dodge&s=(Sort%20By)&d=D&fr=xAllInventory Facebook Marketplace		Kelly Gettinger		0	https://www.facebook.com/Kelly-Gettinger-102886898269455/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569536	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 4:45 AM	1733186911	1749635157		1950																										dynamic.webnovel.com	Learn more			VIDEO	Click to read exciting plot!	Click to read online	https://dynamic.webnovel.com/noah-ssg/starshinning/202305122/30244563706755305+1+5+facebook?utm_source={{campaign.name}}&utm_campaign={{campaign.id}}&utm_adset={{adset.name}}			1.1100433142344E+14	Floyd Dylan	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466382617_1096000828978338_5002201430011928691_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=aetb1bF_JHQQ7kNvgH7uc4Z&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ARLec0XPQfP99o2ZN5YDbrU&oh=00_AYAA7cu8uYCQhYdHAs4iEaE4eipHpngjK7Wslvwkgq5QtQ&oe=675437E5	PERSON_PROFILE	0					0		Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly’s first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart. Lexi Gilbert. The woman Pierce could never forget even if he had already been arranged to marry Kelly. *** Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. *** Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who..		Floyd Dylan		582	https://www.facebook.com/100090047030538/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569086	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 4:15 AM	1733186903	1749633353		1950																											Contact us			IMAGE	2012 BMW 3 Series · 328i Sedan 4D		https://facebook.com/marketplace/item/1065854861576987/			1.1641632801073E+14	Kelly Jones		REGULAR_PAGE	1					0		2012 BMW 3 Series · 328i Sedan 4D - $5,400.00 Leather interior, Sunroof, Bluetooth, triptonic, Cruise control, Heated seats, Tinted windows, Dealer maintained Beautiful car - runs and drives very smooth, no check engine light, clean title Facebook Marketplace		Kelly Jones		0	https://www.facebook.com/Kelly-Jones-116416328010727/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569545	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 4:37 AM	1733186911	1749634664		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	404 Not Found	MakeZBright is the right place to buy the best custom memorial gifts at affordable prices. We have unique personalized and custom Gifts including coffee mugs, photo mugs, personalized best friend mugs, tote bag and many more.	https://makezbrightgifts.com/products/besties-youre-my-favorite-bitch-to-bitch-about-bitches-with-personalized-mug			4.5061165511808E+14	Makezbright Gifts	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468780797_1328808988285498_1557934693036405699_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=fKoXNTkL3PMQ7kNvgG_ZpMp&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AjjZ88fT_QIch7uT8ZHBKxc&oh=00_AYAS8GYM9OhRLkHrxOQUYcA8LblfgZL_RZjsZPHixjeRzA&oe=675417EE	PERSON_PROFILE	0					0		Besties - You're My Favorite Bitch To Bitch About Bitches With - Personalized Mug ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/besties-youre-my-favorite-bitch-to-bitch-about-bitches-with-personalized-mug		Makezbright Gifts		328231	https://www.facebook.com/superherogift/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569527	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 5:15 AM	1733186911	1749636928		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/imanartistnotasalesman			1.0089191234746E+14	imanartistnotasalesman	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/464001182_902586864671745_6140216170580450157_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=CvwI7kS0lVYQ7kNvgEuqJ6P&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYDW_44fUDp8RFeXhQK_Y0bQBJh3Z6iXZWdWYlJFbKHgHQ&oe=675432A7	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Establishing authentic relationships in any business is the key to long term success. Chaz Hazlitt has built his career by establishing genuine friendships with his Clients and making them family- including Machine Gun Kelly. 🙏🏽🙌 ***LINK IN BIO NOW TO HEAR HIS FULL STORY*** #podcast #viralreels #motivation #dontstop #reel #business #viral #artistsoninstagram #education #stachebarbershop #mgk #machinegunkelly		imanartistnotasalesman		0	https://www.instagram.com/_u/imanartistnotasalesman	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569033	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 4:10 PM	1733186902	1746738624		1950																										a.shepherdsapp.com	Learn more			VIDEO	🔥🔥 Click to Read 👉🏻👉🏻		https://a.shepherdsapp.com/ad/bGVtb25yZWFkLzM2ODEwMC8yMDI0MTEyOTE3NTE0NS9wYWdl?adid={{ad.id}}			1.0267305954288E+14	Shep002	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468510195_2016387628794296_1089472388246006860_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=AwFArfBVm5EQ7kNvgGuovDS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYDIb-j2XOvECvCXushGqirLJDEyY6ZuOfiZD-vc4J-biQ&oe=675429C3	PERSON_PROFILE	0					0		I have nowhere to sleep, no money, no job. I don't even have a way of contacting my family for help. All I have is this belief that my true love is out there waiting for me. But my heat is here and even though I've managed to hold off all these years, my time is up. I'm going to have to give in and get knotted by a pack that isn't mine. But I have one rule- No bonds. I'm going to screw these three big schlong men hard. ———————— "Passion fruit martini." I turn around, sipping my drink, and scan the crowd. I have to make this drink last. Just enough to look like I belong here. I glance down at my bag and discreetly shove it back against the bar. I can't afford to look homeless. I spot an alpha watching me. He's not big, but he's got an intensity that is almost scary. With a smirk in his direction, I turn back to the bar, casually popping up a foot. My boots are cute, my butt looks great. All systems are go. It would be impossible to miss the inferno of heat that leans over me. I suck in a breath and hold perfectly still. He's not touching me, but he's so close it wouldn't take much. "Have you heard of personal space?" I say, turning my head only enough to see him out of the corner of my eye. He's a blurry shape looming over me, but I don't feel threatened. Maybe I should. Strange. "I've heard of it. Never much cared for it, though." His voice is a soft drawl that goes straight into the spank bank. I have never been turned on by just a voice before. A huge hand slides down my shoulder along my upper arm, stopping before he hits my elbow. It's a completely innocent touch. It sets my body on fire. It's hard to breathe this shallow. As soon as I take a deep breath, my back presses against his chest. He rumbles. An actual rumble that I feel through the places where we touch. I close my eyes and will my self-control to return. "What's your name, beautiful?" I look down, trying to find some equilibrium, some willpower, and he vanishes from my mind in an instant. I scramble away from him, crouching awkwardly, searching for my bag. But it's gone as if it was never there. I whip my head around, searching through the crowd, looking for anyone with my backpack. All my clothes are in it. My money. The last of my food. The guy has vanished, but I'm almost in tears. What can I do? Ignoring everyone, I rush back and forth along the bar, looking between people's feet and searching to see if I can see it. When I can't, I realise it's been stolen and panic. The room spins, and I'm frozen still in the middle of everything, while it all turns into a blur. Only one thing stands out clearly. That guy I was looking at before, the one with the dangerous aura. He's a big guy in a tight black t-shirt, and I rush towards him like he has all my answers. When he turns slightly, I see the words written across the back of his shirt saying 'Security'. "Help me, please." The words tumble out of my mouth. He turns back to me and raises his eyebrows. He's got one golden eye and one pale blue one. I just have enough light to make that startling discovery. It makes him look even more dangerous. His hair is styled in silver and violet streaks, and when he smiles, it doesn't reach his eyes. "What do you need?" he asks, and now that I have his full attention, I'm wishing he was anyone else. I'd even take the drunk guy because he's almost as good looking as the guy at the bar. "My bag," I manage to force out. I blink rapidly, trying to shove this vision out of my mind and focus on what's important–all my worldly belongings. "I'm going to need a little bit more to work with than that, love." I clench my teeth and point to the bar. "My bag was stolen. Please, help me." "All right, when did you last see it?" "I was standing at the bar drinking my drink, and it was by my feet." "Did you go to the toilet or-" "No, I'd just got here. There was a guy, he leaned over me, and that's when I noticed it was gone." He nods and starts walking towards the bar. I follow on his heels and bounce off his back when he stops abruptly. "Hey, Hunter, seen anyone take her bag?" He just shouts it out across the bar. The bartender looks up, his eyes latching onto me, and shakes his head. He looks away immediately and smiles at a gorgeous blond. I'm jealous, I have to admit. What did I do to upset him? No, I don't care. My bag. He turns and makes his way towards us and looks me up and down. It makes me feel exposed and not in a bad way. In a way that makes me want to preen and climb up undressed onto the bar and wiggle for his attention. My cheeks heat. Where did that thought come from? "Who was hanging around her?" Hunter glances at the security guy and shrugs. "Just Crow." Crow? What kind of name is Crow? "Come on," the guy says into my ear. "This way." He leads me down the side of the bar and to a door that I hadn't even noticed. "What's this?" "We're going to check security footage," he grumbles. I follow him in, but when he turns left, I'm abruptly frozen, staring at the god who has just walked out of the room on the right. His eyes narrow, and he approaches me like a hunting cat. I suppress my nerves and steel my spine. He's got black hair to his chin, and his eyes are just as dark. He bites his lower lip as he looks me up and down, really slowly. "Oh, you look so much better from the front." I jolt at the recognition in hearing his voice. He lifts a hand and runs his fingers through my hair. "You're the guy with no idea of personal space," I accuse. His lips lift as he ducks down so we're on eye level. He pecks me hard and fast. I don't expect it. That's why I don't push him off me. I mean, it's a good excuse. I just have no excuse for why I pecked the stranger back. --- I PULL BACK WHEN I remember who I am and struggle past him. It is far too dangerous remaining in his presence. He's obviously far too potent to be allowed near people, and I am a weak omega currently. Weak and needy. If I had alphas like these, I'd never leave the bed. They are so, so hot. I jolt. They're alphas. I hadn't been aware of it on a conscious level, but now that I am, I catch the scent of licorice and taste it on my lips. The delicious scent almost makes me groan. I could lick him all day, all over and keep going. Send help! In the room that appears to be some kind of employee lounge or office or both, the guy with violet and silver hair is leaning over a computer screen, intently staring at some black and white footage. He frowns and turns, gesturing for me to come closer. He points, and I watch a woman pick up my bag and quickly exit the bar. "Can we catch her?" I ask anxiously, unknowingly clenching my fingers around the hard heat of his shoulder. As soon as I realise, I jump back with a squeak. "Listen, love, the chances of being able to find this person, let alone recover your bag, are about zero." I stand there, my ears ringing as my existence crumbles around me. My situation is compounding on me, leaving me shaking and dizzy. Homeless. No food, water, job, money, clothes. All I have left is my body. Am I going to have to sell that? "Hey? You all right?" I shake my head. No, I'm not all right, I haven't been all right since I left home. I've been running, trying to find the something better to prove that I can be someone, and all I've done is fail. Over. And. Over. What is so unloveable about me? Why don't I deserve love? I reach out to catch the wall, but I miss and end up staggering back, my legs collapsing. Arms catch me and hoist me up. "What'd you do to her, Saint?" The violet and silver-haired man glares at whoever is holding me. When my legs still don't hold me, I'm lifted bridal style into powerful arms. I find myself studying the hot bartender, I stare at his strange eyes, hypnotized. So pale with those striking rings. Is he wearing contacts? "No, I'm not." I blink and realise he's answered my question. Crow gets all up and over me, causing my stomach to flutter wildly. I can still taste him on my lips. I stiffen as he reaches out, putting a finger under my chin and turning my head towards him. "What was in the bag?" I burst into tears. "Everything." Hunter jostles me and moves to sit down. "It's going to be okay. You're going to be just fine. Just get it out. You're safe here." I cry until my eyes feel puffy and fall silent. His hand strokes my upper arm and we've got an audience of two peering at me anxiously. "Have you got somewhere to stay?" Hunter asks slowly. His voice is deeper than the other two. I open my mouth, and then shut it with a snap. "Money?" My cheeks burn. "Family?" I look down at my hands. "I'm guessing the only clothes you've got are what you're wearing?" "I'll be fine," I whisper. "I don't think so," Hunter says with finality. "What's your name?" "Bethany Raines." "Bethany, beautiful name," Crow purrs and comes in with a black silk handkerchief that he uses to mop up my tears and wipe my nose. I'm too astounded by his actions to even think about protesting. I just stare at him because no one has done that for me since I learned to walk. They seem to stop and have this silent conversation. It reminds me so much of Kelly and Raider that another pathetic tear slips from my eye. I miss them so much. "Right, well. Here we are. You're just going to have to come home with us until we can get you on your feet." I open my mouth, but Crow presses his fingers against my mouth.		Shep002		91	https://www.facebook.com/100093452425291/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569635	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 4:00 PM	1733186913	1746738019		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120216032168560204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468094129_2326717501014874_2189757568834989067_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=24WfX1HMU8sQ7kNvgG7EykM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Ad0fdIH502lBhKPxL9ligcE&oh=00_AYCdih9WX__MnZxgNnbP0mqtAXAsNLS6ZaAnirk91ysHBw&oe=675417EE	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568393	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 4:13 PM	1733186888	1746738818		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214497037140700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467331599_937737591549353_1861627167371616221_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=4O6y7N7cdrsQ7kNvgHbsGG_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYBaYEsA2Xj5CEsvpJI_j1kl-lRbXLYvuGfjSR9Ga0doYQ&oe=67540A05	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Filing for divorce was just the beginning of a fight for my life. #CourageUnderFire #BreakingFree📄🔥🚨📜💔 #LifeChangingMoments #BraveDecisions #divorce #abuse #billionaire #brokenlove #lovefallsapart #domesticviolence #voiolence #domesticviolence #beating #divorceromance #divorcebook #divorcenovel #goodnovel #trauma #strongfemalelead #womaninjeopardy🔥🔥🔥 ------ "Excuse me, Miss Adams?" The clerk asked from the opposite side of the counter. "Huh?" I responded, looking dazed standing there. I was not paying much attention to what was going on, even though she was ready for my cooperation. "Here, ma'am," she said, looking at me with an irritated expression as to my being spaced out. "I need you to sign here, on the bottom line on this page where it reads 'Signature', then be sure to sign the next page as well." I looked at the document she pushed toward me, noticing she had already signed it under 'County Court Clerk'. I reached out and took the pen she held out for me to take before I scribbled my name on the signature line of the first page. Then I proceeded to sign the second page. In this moment, I realized that was the hardest thing I ever had to do. I had hoped that by doing this, it would make a difference in my life for once. When I was finished, I placed the pen down on all the papers before me and slid them back across the counter. She took the small stack of papers, adding a few more before stapling it all together, stamping the back page of each copy, and then handing me back both sets. "Here you go," she said next, handing them over. "The next step will be for this to get signed by the judge. Then it will be official as long as there is no one to contest it. The whole process should be done in about 3 to 4 months at best. But if there are any issues, then it may take longer for your divorce to be completed. Do you want him to be served?" "Yes I would like that," I said timidly as I was quite nervous about my decision to do this legally. "Ummm, where do I go to? To get a protective order?" "That will be just down the hall in Suite C," she said sternly. As I looked down at the papers I held delicately in my hands, I had an instant feeling of regret. When I turned away from her, she said something, catching my attention once more as she said, "However, I do believe they are out for lunch, small town after all. Do you think you will be able to wait?" "No, I am afraid I really must be getting back home," I said, knowing he should be there by now. "They will be there in about 45 minutes to an hour if you happen to change your mind," she said, turning to walk away from me. I left feeling guilty as I walked out of the clerk's office holding the 2 small stapled bundles of papers in my hands. For some strange reason, I thought everyone was looking at me, so I kept my eyes glued to the floor, making my way outside. I was very self-conscious at that point, so I hurried back home. I thought about what I was going to say when the time came. And, when I could get away to apply for the protective order next. Time seemed to pass like nothing when I finally pulled into my driveway. I looked around before opening the door. All seemed quiet around the house. Was he even here? I got out, slowly. He was nowhere to be seen. I walked inside, still listening intently for the slightest sound. Was he even here? However, when I walked into the living room from the kitchen, everything changed. Out of nowhere, came a fist flying toward my face, punching me square in the mouth. I screamed out in pain as I closed my eyes. I felt a hand firmly wrap around my neck, while my back was slammed up against the wall. "What the Hell do you think you are doing?!" Shane yelled at me. I gasped for air, trying to respond to him. "What are you talking about?" I managed to ask. That infuriated him, and he wrapped a second hand around my throat, squeezing tighter. I instinctively placed my hands on his wrists, trying to get him to let go. "I am talking about you being at the courthouse today, Kelly Anne! You were filing for divorce! What makes you think you are going to get rid of me??!" He harped at me sharply. "What?!" I asked him, shocked by his words. Who saw me? No, better yet, who could have told him?! I had only just left there and went straight home. He strangely loosened his grip slightly as I whispered. "I don't understand." "How can you not understand?" He scoffed, looking at me aggressively with an evil look in his eye. "You're telling me, you didn't see Nadine?! She was there paying one of my fines. She looked right at you. She saw and heard everything you said." He turned slightly away before glaring again. "Oh yeah. You want me to be served by a deputy?! You know I have outstanding warrants. Were you planning on them picking me up at that time too?" He finally let go of my throat, and grabbed both of my shoulders while raising his knee, before he thrust it in my stomach. I gasped for air as I landed on the floor, hard! He then reared his foot back, kicking me in the chest. I thought he split my sternum in two with the force of that blow. He wore steel-toed boots too. I coughed violently, wrapping my arms around my chest, and curling into a ball. He suddenly knelt before me, scowling while reaching for my right arm. I kept coughing as he snickered at me, "I will make it to where you're not able to sign your name unless I do it for you." He twisted my arm, trying to give it an Indian burn. But! He used such a grip, twisting each hand in the opposite direction at such a speed that he broke my arm! I screamed out with all my might. You would have thought he dropped a 10-ton beam on my arm. I was in so much pain I was sure the neighbors could hear me if they were paying attention. All of a sudden, Nadine rushed into the living room, screeching, "The cops are coming!" "What!?" He yelled, standing to his feet while turning to face her. "How is that possible?" "I stayed there after she left, overhearing them run your name through the system," his sister said, glaring hatefully at me. "They ended up calling in a deputy. They said you had warrants for forced entry, assault and battery, and domestic abuse." He paced while I cradled my broken arm, trying to protect it, when he turned around to face me after hearing this news. In the distance, we could all hear the sound of sirens getting closer. She left the front door open when she rushed inside. He walked over to me, adding, "If I'm going to go, then I should go out in style!" He moved his leg back about to kick me. I thought he was going to kick me in the stomach again, but I was so wrong. He ended up kicking me in the face, breaking my nose. Any harder and he could have killed me. I was dazed, my vision going in and out. I could hear the sounds of shouting while everything around me was fuzzy. Come to find out, Nadine left the door wide open. When the deputies approached the door, they could see me lying there on the floor, bleeding all over. "Freeze!" I heard someone shout as my vision started to fade to black. What's going to happen now?		InStories		14	https://www.facebook.com/61567468031680/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569139	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 2:24 PM	1733186903	1749669862		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Telluride $51,400 - 5XYP5DGC9SG586637	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYP5DGC9SG586637&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Telluride-30427f97ac185ea926ae305fa75a73ba.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736082_1770564867033903_6869478777969275682_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=f2ztr67jssEQ7kNvgEiHbg3&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYBmbO9kucHZ-Bs3MmoonktSz1OYijbyT7bCPAcCh__ZBw&oe=675412BD	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2569426	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 7:41 PM	1733186909	1746232914		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	Forever Together 20oz Custom Insulated Tumbler (Z4)	Stay hydrated in style with our 20oz Siblings Forever personalized tumbler, featuring double wall steel insulation, leak-proof design, and cup holder compatibility for on-the-go convenience - cheers to quality drinkware!	https://makezbrightgifts.com/products/20oz-siblings-forever-personalized-tumbler-z4			2.134050988173E+14	Makezbright Family Gifts	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468655890_8718163501643154_4295943431732937486_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oWLndc7XI54Q7kNvgFB0wI8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYAz4sZHV6RTtZF7ztRYpFx4cyNcmkWUegiPExqoLJbiIA&oe=67541C4A	PERSON_PROFILE	0					0		Forever Together 20oz Custom Insulated Tumbler (Z4) ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/20oz-siblings-forever-personalized-tumbler-z4		Makezbright Family Gifts		11088	https://www.facebook.com/100091951863681/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2569474	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 9:10 PM	1733186910	1738444208		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	20oz Insulated Stainless Steel Tumbler - Siblings Forever (Z10)	Stay hydrated in style with our 20oz Siblings Forever personalized tumbler, featuring double-wall insulation, leak-proof lid, and durable stainless steel - Cheers to quality and fun on-the-go sipping!	https://makezbrightgifts.com/products/20oz-siblings-forever-personalized-tumbler-z10			2.134050988173E+14	Makezbright Family Gifts	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468795752_2319661315100988_4757824754798727838_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=dAcOH4PxrQUQ7kNvgE2iFht&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYAnKjXhIkMFNGZoMk2oLDjtlWPK5lmzq4_D4-2szLh3IA&oe=6754425B	PERSON_PROFILE	0					0		20oz Insulated Stainless Steel Tumbler - Siblings Forever (Z10) ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/20oz-siblings-forever-personalized-tumbler-z10		Makezbright Family Gifts		11088	https://www.facebook.com/100091951863681/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569486	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 9:19 PM	1733186910	1738444765		1950																										https://cowlitzchaplaincy.org/monthly-donor/	Learn more			IMAGE	Meet Former Chief Jim Kelly—A Story of Hope 🌟	Support Cowlitz Chaplaincy	https://cowlitzchaplaincy.org/monthly-donor/			1.3348767671925E+14	Cowlitz Chaplaincy	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468715792_3825887850959962_7801076926316573441_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l5bt0b6s0X0Q7kNvgHLU5_g&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYC6uoJaSmcyzX5oq23FA-bF6JwGHXQGuO5AV153I0fKIA&oe=675414B7	PERSON_PROFILE	0					0		🚨 When Chief Kelly faced one of the hardest days of their career, the Cowlitz Chaplaincy was there. 💙 Thanks to monthly donors like you, we provide unwavering support when it’s needed most. 🌟 Together, we can ensure every first responder gets the help they need. 💪 Join us as a monthly donor today and make a lasting impact!		Cowlitz Chaplaincy		2063	https://www.facebook.com/cowlitzchaplaincy/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569478	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 9:20 PM	1733186910	1738444812		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	Brothers And Sisters - I Believe There Are Angels Among Us - Personalized Mug (Pink)	Make every cup of morning caffeine extra special with a personalized coffee mug!This personalized mug will be the perfect celebratory present to mark your incredible friendship with your besties. Show your sisters/besties/brothers, even your pets how much they mean to you with our top-quality person...	https://makezbrightgifts.com/products/brothers-and-sisters-i-believe-there-are-angels-among-us-personalized-mug-pink			2.134050988173E+14	Makezbright Family Gifts	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469042543_933982914731375_6945552790034245748_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8ywN7y0SWaMQ7kNvgF-Wi0Y&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYDqWWa_SK9u2Q5DhlIcnIFy64HNqZyhmxzZ5FgYZpxjdQ&oe=67541885	PERSON_PROFILE	0					0		Brothers And Sisters - I Believe There Are Angels Among Us - Personalized Mug (Pink) ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/brothers-and-sisters-i-believe-there-are-angels-among-us-personalized-mug-pink		Makezbright Family Gifts		11088	https://www.facebook.com/100091951863681/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569484	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 7:25 AM	1733186910	1745843141		1950																										www.transcens.live	Shop now			VIDEO	👜Black Friday Luxury Handbag Sale - Unbelievable Prices!		https://www.transcens.live/?fb_clients=kkhanhan&campaign_id=%7B%7Bcampaign.id%7D%7D&adset_id=%7B%7Badset.id%7D%7D&ad_id=%7B%7Bad.id%7D%7D			4.1832475802324E+14	Luxury Handbags Factory	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468570539_3793247337565992_578055550885184844_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=aLDoWPW9UXMQ7kNvgHAHzMR&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYADQXnGeY949tvwo5F5N_kFBlggRdkaT0yO3D8FT0jpJQ&oe=67543824	PERSON_PROFILE	0					0		✨When they said they paid retail price for their luxury bag and we had the same one for less.Find on https://bit.ly/4dnjvLO		Luxury Handbags Factory		668	https://www.facebook.com/61564084860692/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569544	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 9:34 PM	1733186911	1738445646		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	Family - The Family's Name - Personalized Door	Mix and match with our other great personalized doormats for the perfect accessory for your home at all places including indoor, outdoor, kitchen, side, front door, entryway, hall, patio, garage, laundry, and bathroom. Made from high-quality materials, these mats will make a lasting impression on an...	https://makezbrightgifts.com/products/family-the-familys-name-personalized-doormat			4.5061165511808E+14	Makezbright Gifts	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468716567_1766352240797791_8369120410838795922_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Nhz3K6Rbod0Q7kNvgEDsq3L&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AjjZ88fT_QIch7uT8ZHBKxc&oh=00_AYA6QXqw96bgY_ZFR-nzg291ylhGNd2zvsnLSDQwQcTxxA&oe=67541A46	PERSON_PROFILE	0					0		Family - The Family's Name - Personalized Door ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/family-the-familys-name-personalized-doormat		Makezbright Gifts		328231	https://www.facebook.com/superherogift/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569188	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 6:53 AM	1733186904	1746964403		1950																										Corey Spector: My LAST 2024 Concert Show AT MONTEREY COURT! with Song/Dinner & Drinks at The Monty	INTERESTED			EVENT	Corey Spector: My LAST 2024 Concert Show AT MONTEREY COURT! with Song/Dinner & Drinks at The Monty	ON TUESDAY, DECEMBER 3RD from 6 - 8:30pm, I'M BACK TO THIS MOST WONDERFUL TUCSON PLACE & MY LAST 2024 "MONTY" SHOW (Won't be back until at least March 2025). Team's to be BEAUTIFUL to be UNDER THE STARS!! **START YOUR DECEMBER MONTH WITH A NICE INTIMATE EVENING AT ONE OF TUCSONS MOST NOTABLE LIVE VENUE'S!! TUCSON’S MONTEREY COURT!! The forecast for a beautiful low 70’s day means a beautiful night of Dinner/Drinks & Song. **It is Highly RECOMMENDED to make Table Reservations for the Show!! Go on-Line: to www.montereycourtaz.com & put in the date 12/03/2024. **ALWAYS LOVE this Stage Concert because it is where it all began FOR BOTH MYSELF & MONTEREY COURT!! (I was one of the 1st Acts to perform for/at the Monterey Court) **This is always a great early week night out with the gathering of friends OR for a Date Night Out!! AT MONTEREY COURT from 6:00 - 8:30pm!! FOR A PRE-SPRING NIGHT OUT at one of Tucson’s GREAT & Unique Concert Venues!! for A “MONTY” CONCERT STAGE SHOW MUSIC NIGHT!! OVERHEAD HEATERS IN THE RAMADA STAGE AREA & additional ones in other seating spots too!! Monterey Court recommends 1st to go-on line to make a table Reservation (listed above) for the evening, but you can also call to at (520)207-2429. **An intimate Dinner Night with Drinks & Live Song!!, COME ON OUT as this is one of the most recognizable local favorite spots for Live Music in all of Tucson. **Enjoy the Classic's of James Taylor, The Beatles, Elton John, Billy Joel, The Eagles, Motown, Croce, America, Elvis & many many more!!WHERE YOU HAVE THE ABILITY TO PICK THE SONG’S OF THE EVENING. AN INTERACTIVE NIGHT OF MUSIC!! Owner's Greg & Kelly Haver have provided a wonderful place for all to mix Live Music - & also to hear the history of some of the greatest songs of a special generation with the Singer/Song Writer Era of the 1960’s & 70’s (some late 50's & early 80's thrown in too) which all from young to old cherish. In the Courtyard you can dine while being surrounded by many great local Tucson Artisans showcasing Art, Clothes, Sculptures and more. A wonderful and unique atmosphere that is very Tucson. Would be great to see you out supporting the local Tucson economy. There is plenty of covered seating & a WONDERUL initimate Stage to enjoy Live Song!!	https://www.facebook.com/events/1541272106612179/			1.8205786848243E+15	Corey Spector	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468595312_931035451860931_3335339976535697973_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IGb8208Q5xEQ7kNvgGwxnt5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYBx3iddrqXQ3goOm0UPm5fuKds_oB265clN55AMVdN2wg&oe=67542193	PERSON_PROFILE	0					0		ON TUESDAY, DECEMBER 3RD from 6 - 8:30pm, I'M BACK TO THIS MOST WONDERFUL TUCSON PLACE & MY LAST 2024 "MONTY" SHOW (Won't be back until at least March 2025). Team's to be BEAUTIFUL to be UNDER THE STARS!! **START YOUR DECEMBER MONTH WITH A NICE INTIMATE EVENING AT ONE OF TUCSONS MOST NOTABLE LIVE VENUE'S!! TUCSON’S MONTEREY COURT!! The forecast for a beautiful low 70’s day means a beautiful night of Dinner/Drinks & Song. **It is Highly RECOMMENDED to make Table Reservations for the Show!! Go on-Line: to www.montereycourtaz.com & put in the date 12/03/2024. **ALWAYS LOVE this Stage Concert because it is where it all began FOR BOTH MYSELF & MONTEREY COURT!! (I was one of the 1st Acts to perform for/at the Monterey Court) **This is always a great early week night out with the gathering of friends OR for a Date Night Out!! AT MONTEREY COURT from 6:00 - 8:30pm!! FOR A PRE-SPRING NIGHT OUT at one of Tucson’s GREAT & Unique Concert Venues!! for A “MONTY” CONCERT STAGE SHOW MUSIC NIGHT!! OVERHEAD HEATERS IN THE RAMADA STAGE AREA & additional ones in other seating spots too!! Monterey Court recommends 1st to go-on line to make a table Reservation (listed above) for the evening, but you can also call to at (520)207-2429. **An intimate Dinner Night with Drinks & Live Song!!, COME ON OUT as this is one of the most recognizable local favorite spots for Live Music in all of Tucson. **Enjoy the Classic's of James Taylor, The Beatles, Elton John, Billy Joel, The Eagles, Motown, Croce, America, Elvis & many many more!!WHERE YOU HAVE THE ABILITY TO PICK THE SONG’S OF THE EVENING. AN INTERACTIVE NIGHT OF MUSIC!! Owner's Greg & Kelly Haver have provided a wonderful place for all to mix Live Music - & also to hear the history of some of the greatest songs of a special generation with the Singer/Song Writer Era of the 1960’s & 70’s (some late 50's & early 80's thrown in too) which all from young to old cherish. In the Courtyard you can dine while being surrounded by many great local Tucson Artisans showcasing Art, Clothes, Sculptures and more. A wonderful and unique atmosphere that is very Tucson. Would be great to see you out supporting the local Tucson economy. There is plenty of covered seating & a WONDERUL initimate Stage to enjoy Live Song!!		Corey Spector		1395	https://www.facebook.com/100040970365604/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2569203	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 10:19 PM	1733186905	1738448343		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE			http://instagram.com/kelly_hyman1			1.0572185863615E+14	kelly_hyman1	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/448849025_1152950712632136_280680054054171476_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=9ppW7nflaDwQ7kNvgGY_-Al&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYAIy5V9Hma_dWwm8e7CjvCSEix6L4UGyPI5ZKVaS7k4uw&oe=675421CE	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Excited to share that I’ve joined BlueSky! 🌤️ Another way to connect, share, and explore—come find me there! Let’s keep the conversations going. ✨ https://bsky.app/profile/kellyhyman.bsky.social #BlueSkySocial #NewPlatform #StayConnected #kellyhyman		kelly_hyman1		0	https://www.instagram.com/_u/kelly_hyman1	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569256	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 12:50 AM	1733186906	1746078638		1950																										offer.savelix.com	Shop now			VIDEO	Save a Life in a Choking Emergency		https://offer.savelix.com/review-6-a			1.0498826603657E+14	SaveLix	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468808268_608706465056623_5899500957581994407_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=zptNDW30FYUQ7kNvgFu-W8B&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYBQRRumn8OrBK0Fa07u2htGWbOEkBtROmS7H6pj1GA8bg&oe=67542BC7	PERSON_PROFILE	0					0		“The day my order was delivered was a lifesaving day for me. After reading the instructions I felt comfortable in how to use it. 15 minutes later I was taking my medications and one of my many medications got stuck in my throat. I live alone and as I was choking I grabbed the kit and used it on myself. It worked just as stated. It was a lifesaver. Thank you for a great product that should be in every home and business.” — Norman S. Don’t leave it to chance. Check out this amazing life-saving device.		SaveLix		7556	https://www.facebook.com/61550331875401/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569283	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 4:55 PM	1733186906	1746050122		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	Besties - Besties Forever Ver 2 – Personalized Acrylic Ornament	Our Personalized Ornament is a beautiful way to decorate your Christmas tree on special days. It is also a great way to express your love and memorial to anyone you love whether they are alive or pass away. Personalized ornament is a unique gift idea for your family members, friends or your pets, es...	https://makezbrightgifts.com/products/besties-besties-forever-ver-2-personalized-acrylic-ornament			4.7154679960749E+14	Makezbright Gifts Store	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468830298_883192850651809_5613103193434769775_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=EmMJ1N2h-6kQ7kNvgFzRFKj&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYBHCoopc08bq-9sID3CisDh_lwm9bsHitNdUdgnx2o7Vw&oe=67540EB6	PERSON_PROFILE	0					0		Besties - Besties Forever Ver 2 – Personalized Acrylic Ornament ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/besties-besties-forever-ver-2-personalized-acrylic-ornament		Makezbright Gifts Store		6509	https://www.facebook.com/100091263834209/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569310	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 10:27 PM	1733186907	1738448822		1950																										www.eventbrite.com	Learn more			VIDEO			https://www.eventbrite.com/e/1100133592189?aff=oddtdtcreator			1.0097482187808E+14	shadylion	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468808496_393495443754427_4556046580043079854_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ci6_AYoECYsQ7kNvgEY3_LE&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvKQ59jQ0NE_rmOCAVf7exg&oh=00_AYDpQYY2rHabOPRSFP1HLc9znCyrxtLcd5tYz139Bp5LmQ&oe=67542E53	PERSON_PROFILE	0					0		🎟️ Early bird tix are $15—link in bio @frequencyfoundationcollective !!! $20 at the door, don’t wait! 🎶 Frequency Foundation Collective Presents: 🔥 Levitation Jones 2-Hour Blackout Set 🔥 📅 Saturday, December 14th, 2024 | 7 PM – 3 AM 📍 Kelly Brothers Irish Pub/ Ft. Lauderdale, Florida! ✨ Featuring: Levitation Jones Shady Lion Dragun Fav Danko OK Catharsis Jetano Lock in your spot now—link in bio! #FrequencyFoundation #LevitationJones #UndergroundMusic #EDMEvent #LiveMusic		shadylion		0	https://www.facebook.com/100070917983183/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569337	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 10:30 PM	1733186907	1738449004		1950																										eventbrite.com	Learn more			IMAGE			https://www.eventbrite.com/e/the-gingerbread-haus-tickets-1069944756569?aff=oddtdtcreator			1.0250976246404E+14	mah_rah	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/277929143_2514530895345177_1201135391295044570_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=xbr8G50_jjEQ7kNvgHCGG8p&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYCiHbZ09HrZ9axsMHQlIzmFKs6WIPBxSifP0UDHYz5FBQ&oe=675410BE	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Join me on Saturday, December 7th, at @inviteonly.studio as we welcome you into our Gingerbread Haus! This will be an an exclusive holiday brunch celebration from 12.30-5:30 that will bring together drag superstars @oddlyyvie @essanoche @mah_rah @lanajarae , the music industry, and support for the LGTBQ+ youth of NYC with 10% of sales benefitting the @aliforneycenter at the GRAMMY®-nominated Invite Only Studios. The event features a full drag show, brunch stations by @adcateringandevents , open bars, a VIP “seat-and-greet” where attendees can mingle with the performers, a gingerbread cookie decorating contest, and a special performance of a song produced for this event only by music industry veterans Pat Kelly and Angelo “Doc” Velasquez. Get your tickets now at inviteonlygingerbreadhaus.eventbrite.com. (Link in bio)!		mah_rah		0	https://www.instagram.com/_u/mah_rah	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569351	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 2:11 AM	1733186908	1746342688		1950																											Contact us			IMAGE	2017 Ford Expedition Limited Sport Utility 4D		https://facebook.com/marketplace/item/1548171089135475/			6.2645219787298E+14	Daniel J Kelly III	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468804765_1127715878904374_1002716314220867377_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_aNkuFbmkNUQ7kNvgE0sxhp&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYCKbnSZvtSkg3DbFLg4oe2PozZGHuOQoEwKeWlhjuhmWQ&oe=6754107A	REGULAR_PAGE	1					0		2017 Ford Expedition Limited Sport Utility 4D - $18,995.00 Year: 2017 Make: Ford Model: Expedition EL Trim: Limited Condition: Used Clear Title Miles: 114K Exterior Color: White Pearl Interior Color: Black Leather Engine : 3.5 V6 Ecoboost Transmission: 6 Speed Automatic Drivetrain: Four Wheel Drive Well equipped EL Limited. 3.5 Ecoboost. Heated and cooled leather seating + rear heated seats, Ford SYNC touchscreen with Navigation, usb+ bluetooth, Apple Carplay and Android Auto capable, xm capable. Remote start, backup camera, moon roof. All power options including seats, third row, and liftgate. Also has all weather floor mats and cargo liner. One owner vehicle, clean Carfax. Like new Goodyear tires. Clean inside and out. Runs and drives well. Asking $18,995.00 Call or Text Dan @ 978-375-7477. Facebook Marketplace		Daniel J Kelly III		0	https://www.facebook.com/Daniel-J-Kelly-III-626452197872977/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569411	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 10:42 PM	1733186909	1738449722		1950																										simonandschuster.com	Learn more			IMAGE	The Stolen Life of Colette Marceau	Kristin Harmel, the New York Times bestselling author who “is the best there is at sweeping historical drama” (Kelly Harms, author of The Seven Day...	https://www.simonandschuster.com/books/The-Stolen-Life-of-Colette-Marceau/Kristin-Harmel/9781982191733			102089494616	Kristin Harmel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468614212_1098317951933145_6839470231236594337_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BlDNE5tKvUAQ7kNvgHcFSt-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYA0AUE5T9DxPZut8hm2zR4dh8syeJYfH1X4lExTpv8BJw&oe=6754408A	PERSON_PROFILE	0					0		Did you know that I have a brand new book coming out this June? THE STOLEN LIFE OF COLETTE MARCEAU is available for preorder now! It's the story of two jewel thieves, a priceless bracelet that disappears in 1940s Paris, and a quest for answers in a decades-old murder. Bestselling author Colleen Oakley (whose JANE AND DAN AT THE END OF THE WORLD--which is so, so good!--is coming out this March) says, "This stunning and fastidiously researched story examines the complexity of morality, and the power that ordinary people have to enact change in the world around them. It's one of those rare books where I couldn't turn the pages fast enough, but was also so wholly absorbed, I never wanted to reach the end." (Thanks, Colleen!) Pre-order now! https://tinyurl.com/ColetteMarceau		Kristin Harmel		76052	https://www.facebook.com/KristinHarmelAuthor/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569396	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 10:39 PM	1733186909	1738449541		1950																											Contact us			IMAGE	2016 Honda Pilot · EX-L Sport Utility 4D		https://facebook.com/marketplace/item/368500642950759/			1.0288689826946E+14	Kelly Gettinger		REGULAR_PAGE	1					0		2016 Honda Pilot · EX-L Sport Utility 4D - $23,900.00 🚙✨ Discover the 2016 Honda Pilot EX-L AWD - the SUV that’s built for comfort, style, and space! Here’s why this Pilot is a standout: • 3.5L V6 Engine: 💪 Powerful and smooth for every adventure. • Leather-Trimmed Interior: 🛋️ Travel in comfort with heated front seats and premium finishes. • 8-Inch Touchscreen: 📲 Easy access to entertainment and navigation. • Spacious Seating: 👨‍👩‍👧‍👦 Room for up to 8 passengers – perfect for family trips or weekend escapes! 💪172-Inspection by trained technicians! Plus, this vehicle comes with a complimentary 12-month/12,000-mile Powertrain Warranty for added peace of mind! 🛡️ ☎️573-392-3333 or online at LloydBelt.com Click below for more information: 📲 https://www.lloydbelt.com/Pre-Owned-Inventory-2016-Honda-SUV-Pilot-Eldon-Missouri-16400256 Facebook Marketplace		Kelly Gettinger		0	https://www.facebook.com/Kelly-Gettinger-102886898269455/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569284	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 11:37 AM	1733186906	1746981429		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	Family - I Love You To The Moon And Back - Personalized Mug	Make every cup of morning caffeine extra special with a personalized coffee mug!This personalized mug will be the perfect celebratory present to mark your incredible friendship with your besties. Show your sisters/besties/brothers, even your pets how much they mean to you with our top-quality person...	https://makezbrightgifts.com/products/mother-i-love-you-to-the-moon-and-back-personalized-mug-nn			4.7154679960749E+14	Makezbright Gifts Store	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468876727_1691268678097901_2250886048647013288_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9uIjMkPDdCAQ7kNvgGe7z4V&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYCtKmMYCE7oJapiQKLrzD-_wf9UvlwN0JJJdhg0_fplWw&oe=67542032	PERSON_PROFILE	0					0		Family - I Love You To The Moon And Back - Personalized Mug ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/mother-i-love-you-to-the-moon-and-back-personalized-mug-nn		Makezbright Gifts Store		6509	https://www.facebook.com/100091263834209/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569428	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 3:52 PM	1733186909	1749588727		1950																											Contact us			IMAGE	60 in 1 Video Game Cocktail Table		https://facebook.com/marketplace/item/1258446748535520/			1.0516386763706E+14	Jim Kelly Jewell		REGULAR_PAGE	1					0		60 in 1 Video Game Cocktail Table - CA$1,000.00 60 preloaded games, including, Ms. Pac-Man, Donkey Kong, Pac-Man, Dig Dug, Galaga, ect...Perfect condition. Can be expanded to add even more games. Also comes with the Neon Pac-Man light !!! Coinmech for looks only, set on free play .Can deliver for extra fee Facebook Marketplace		Jim Kelly Jewell		0	https://www.facebook.com/Jim-Kelly-Jewell-105163867637055/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569415	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 8:38 AM	1733186909	1745933891		1950																										kev-rowe-merch-store.myshopify.com	Shop now			VIDEO			https://kev-rowe-merch-store.myshopify.com/products/the-ultimate-fan-package			1.1128664223001E+14	Kev Rowe Music	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461973307_1041967710738033_3444949385951892767_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=zCAh7WFF_98Q7kNvgF4LHqW&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYAHJrs1jJ4k47SfgCW5n1SFMhv3iGmaLZaXt61HgrHM7w&oe=675439D2	PERSON_PROFILE	0					0		A few years ago, I felt like my world was crumbling around me... My band broke up... My girlfriend and I broke up... I had to move back into my parents' house... I almost filed for bankruptcy... And I turned 40 years old... All in the same year! It sucked, and the big problem was that I had done everything everyone had told me to do to be happy... I was a good student and got good grades... I studied music in college and graduated with a degree... I dedicated myself to the thing I love, music... I was playing lead guitar for one of the hottest touring bands around... But because of how things had gone, I felt empty inside. I doubted that I could make it in the "real world" and I didn't even feel like trying... It wasn't until one incredible day when I was playing my acoustic guitar on my mom's back porch taking a minute for myself, that something shifted. I was drawn to the music, and felt inspired to just sit there singing with my eyes closed and enjoying the warm sunshine. The sound of the music drifting through the backyard felt like a release in and of itself... Then all of a sudden I felt a warm sense of peace... Like everything was going to work out exactly as it was supposed to... As long as I focused on getting my music out into the world. I still needed to make money for rent, food, and "real life" but all I wanted to do was to stay connected in the blissful place of connection with my music. The music encouraged me to start writing songs again... And recording them and making videos... And posting them on social media to connect with other people who felt as passionate about music as I do. And it turned out, that continuing to connect with my music, through daily mediation... And raising my vibration... The path continued to appear... I moved into my own place with my dog Maggie... I attracted new fans and started building an enthusiastic online community of music lovers... I learned to market my music by myself... I started posting new music videos and thousands of people started finding them... Life became fun and easy... Even the challenging parts! Now, I'm blessed to have connected with thousands of music loving people... And help them connect through the healing power of music... People are feeling peaceful while they listen... People are less focused on their personal problems and physical or mental disabilities... People are attracting positive things that are more in alignment with their higher purpose. People are finding that something as simple as music can help transform their life. And maybe the most important... People are enjoying more loving time in positive states of joy and well being with their friends and families. All from the music I was guided to start recording a few years ago. And today... I'm wanting to offer you my most popular healing music package with FREE SHIPPING. Thousands of people have bought this package and I've been mailing it all over the world... with the purpose of healing the world through music... The best part... All you have to do is press play and listen... Get my most popular healing music package, now 👉 https://kev-rowe-merch-store.myshopify.com/products/the-ultimate-fan-package ❤️ ~Kev ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Beautiful music! I just recently discovered your healing music, and I love it! I am in end-stage renal disease and doing dialysis 3 days/week. Feeling like a huge burden to everyone and just lost a 7th fellow patient in dialysis for this year. Listening to your music has lifted my heart and soul! THANK YOU, Kev Rowe!" -Peg Phelps ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ -"Wow, do you realize how much you are helping people, not only by the music you feel, but by your words? I am keeping this music forever, and when I get down, I am going to play it again and again! It makes so much sense. I have been divorced for six months now, and have not moved on, but you give me confidence! Thank you so much! I think you could go far with the wisdom you have and giving to others! I'm glad you are doing so well! ~Keep looking up~" -Joyce Slaughter ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "OMGOSH, I received my 3 CD's 2 day ago and I can't stop listening to them. I L♡VE your music. Thank you for sharing your talent." -Lisa ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "What a beautiful song. I love your music. I want to thank you so much for the healing songs you send me. I love all your music." -Brenda Pottratz ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Thank you for your music. It's beautiful, and yes, healing to ones soul." -Tammy Morris ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I played this song while drinking my coffee this morning and before i got out of bed. It was soothing and put me in a positive mood. Every time my mind would wander to a negative thought, the chords on your guitar would pull me back to the positive mood. Thank you!" -JoAnn Smerdon ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "THANK YOU SO MUCH, I FIND ALL OF THIS A BLESSING AFTER MY BROTHER PASSIN AWAY, DIVORCE, AND NERVOUS BREAKDOWN,,,, COMIN BACK IS LONG, AND HARD." -Diane Horton ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Thanks for sending me your healing and inspiring music it makes my Fruit Of The Spirit stronger and when I am down it helps pick me up." -Lacrecia Felts ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I really love your music. So relaxing which is what I need. Takes away the stressful business of life." -Kelly ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I totally love your music! Thank you so much." -Jennifer Dobson ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ -"Thank you! Made a big impact hearing your song😌" -Erin Hawke ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I love following you Kev. You have passion caring and kindness to all of us. Thanks for caring about music your creativity and sharing your gifts." -Dan ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Your music is so enlightening to the soul. Thank you for allowing me to listen. You have a wonderful gift, & I do wish you all the happiness in the world. Take care of yourself, and thank you again for allowing me to receive your gift to this world at this time. Thank you." -Alice Sullivan ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Thank you, your music is peaceful and lovingly. Keep going with it Kev." -Joanne Simons ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I am thrilled. I immediately put them on my sound system and moved one to my truck so I can rotate them until I have listened to all three discs." -Beverly Jo. S Combs ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Your music is calming and that is what I need for my sleeping. Thank you for your help in finding some music I can use." -Ramona Park ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Kevin, your music came to me at the right time in my life!! I am in a toxic relationship. So, instead of getting angry, i play your BURN AWAY a lot!! Your music calms my soul!! THANK YOU!" -Anonymous ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Awesome songs Kev!!! The lyrics, vocals and the guitar playing was unbelievably awesome! Great job!" -JoAnne Bates ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Thank you ....I really needed that today..." -Luanne Zerbe ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Thank you Kev. Your Healing Song "Comfort Me" gave me such a warm feeling in my heart. It was as though my spirit was speaking through your words and beautiful voice. Love you gift of playing the guitar 🙏 Many Blessings on your journey." -Kelly Hughes ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I love your style, your musicality & healing tender love in your music & guitar playing. You are quite a blessing & I am touched deeply by your choice to come out of the dark abyss & emotional loss & dedicate your life to your music. You touch many hearts. That is why we are here isn't it. Doing my part in many ways." -Makiana Mendez ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Wow that was a beautiful song thank you for sharing I pray for that daily and you have a very comforting voice so thank you for that as well." -Sharon ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "This music is great for luncheons and dinner music." -Jodie Barron ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Thank you for your beautiful music. Love the video. Take good care of yourself." -Debbie ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "So lovely. Gentle and soft indeed... thank you. Bless you" -Sunlight Sparkling on the Waters (aka Shannon) ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Kev thank you so much for sharing your songs and beautiful words with me you really don't know how much you have helped me thank you so much my friend." -Sharon Bagwell ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Thank you, This song is amazing and just what I needed to hear today!" -Lori Slebzak ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "My husband passed away a month ago, & Hearing your free healing album helped a lot, thank you! Keep up the good work." -Monica Rappold ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Hello, Kev! I just wanted to tell you how much I enjoy your music & the new video for, "Burn Away". It's great!👍You are an inspiration! Keep doing what you're doing!😁" - Lisa Leerskov ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ -"Thank you so much Kev. It is absolutely beautiful! I've been through some very very hard times and music and nature have always been my healing tools. Thanks again!" -Megan Ashwell ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I just love your songs, they help me heal over my losses." -Kev ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "Your poem about the blue sky and clouds reminds me of the moving clouds I was able to see through my skylight yesterday. Really enjoy all that you share." -Judith Flynn ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I love it I lost my husband 3 yrs ago and listening to you has helped thank you." -Sharon ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I have done a lot of healing since the passing of my Mother and husband within a year and a half of one another. I am happy and learning to care for and loving myself. I am blessed beyond words by my family friends dear clients. Life is good for sure. I luv music enjoy ur weekend." -Janice Racinowski ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - "I very much enjoyed listening to the music and lyrics of your song. Such a very warm and stirring set of images. Thank you." -John Wozniak 💥💥💥 COMPLETE YOUR ORDER => https://kev-rowe-merch-store.myshopify.com/products/the-ultimate-fan-package		Kev Rowe Music		53740	https://www.facebook.com/kevrowemusic/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568527	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 3:46 PM	1733186891	1749674806		1950																											Call now			IMAGE	Kelly Hoge-bartlett	I'm a independent consultant for paparazzi accessories www.paparazziaccessories.com/1099072				1.875573577747E+14	Kelly Hoge-bartlett	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469063530_557299150395493_7098473226644446081_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Y_Xt34XtrfoQ7kNvgHpz98g&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYAd7mocyO_QfUQKcTUk70xeTR1yZdsdJNUMlh7ZsZoD-Q&oe=67542874	PERSON_PROFILE	0					0		Ask us about our delightful dog treats 903-292-6125		Kelly Hoge-bartlett		184	https://www.facebook.com/kelly.hogebartlett/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2569116	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 11:53 PM	1733186903	1738454016		1950																										Kelly's Holiday Party & Diamond Event	INTERESTED			EVENT	Kelly's Holiday Party & Diamond Event	Thinking about gifting a beautiful Diamond this holiday season? Come enjoy a night of drinks & desserts while our team answers all your questions about our collection! We will be featuring various specials & sales on our Diamond Collection - you won't want to miss out!	https://www.facebook.com/events/884428333760100/			1.0089305336227E+14	Kelly's Crystals	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468860759_901720822093130_6419670502854390241_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6utoynLyhAkQ7kNvgHbCDMZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYAfIiGfAb2y8bnt48ZmbOKGxf5J8EKUsblj-nKVEXBY4g&oe=67542029	PERSON_PROFILE	0					0		Thinking about gifting a beautiful Diamond this holiday season? Come enjoy a night of drinks & desserts while our team answers all your questions about our collection! We will be featuring various specials & sales on our Diamond Collection - you won't want to miss out!		Kelly's Crystals		3757	https://www.facebook.com/kellyscrystalsboutique/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2569118	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:04 PM	1733186903	1746129858		1950																											Contact us			IMAGE	Water Ski Package		https://facebook.com/marketplace/item/583787110881667/			3.7968168269549E+14	John R Wallace		REGULAR_PAGE	1					1		Water Ski Package - $1,500.00 Sold as a package only. Radar Lab Ski, 1699.00 new. All others are of good quality and in excellent condition. 2 skis are competition grade. 3 Slalom + 2 two pairs, including 1 child/youth beginner/trainer. Price firm. Pick up Melbourne on US 1 close to Kelly Ford. Facebook Marketplace		John R Wallace		0	https://www.facebook.com/John-R-Wallace-379681682695486/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569182	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 2:31 AM	1733186904	1745998279		1950																										kelly.livingleavenworth.com	Learn more			IMAGE	The Time To Sell Is Now	2 BD / 1 BA	https://kelly.LivingLeavenworth.com/listing/157319749			8.8072606559882E+14	BHHS Lynch	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468941652_1258282032120268_8288788232532055058_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=aL3VUEG8fPIQ7kNvgEPSA4Z&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYDzq-0P_kklYla-wWwO8OzkZcRXnDugB5jPM27rWMj99g&oe=675422C6	PERSON_PROFILE	0					0		Just sold in Leavenworth, WA! Looking to sell? We’re local experts that will partner with you to get the most for your property.		BHHS Lynch		401	https://www.facebook.com/bhhslynch/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569067	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 3:54 PM	1733186902	1749675288		1950																											Contact us			IMAGE	2014 Chevrolet Sonic Hatchback LT		https://facebook.com/marketplace/item/552535130921003/			3.560404386514E+14	Brice Curry	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468766706_2617797315079825_4111109634741047130_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GH_xXEYzscoQ7kNvgHhGnKn&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYA9w64ZhvCn0SMYTWdmlesnVSk8RmQYWoQYCl1ZpAhqgQ&oe=67541B8E	REGULAR_PAGE	1					1		2014 Chevrolet Sonic Hatchback LT - $3,495.00 🚨Weekly Special 2014 Chevrolet Sonic LT Hatchback 125,000 miles on the odometer RUNS and DRIVES GREAT Fuel Economy 1.8.0L 4-cylinder NO CHECK ENGINE LIGHT Clean Title in Hand Kelly Blue Book has a value of $4,112 to $6,200 My Weekly Special Price $3,495 🎅🏽Great Christmas Gift 🎅🏽 Thanks for looking Note: This is not a car Lot We have some late-model cars at a great price We don't have financing We offer Service with all sales 30-day satisfaction on our auto if it is not a vehicle that we sell as is. View this Vehicle at 1125 Jefferson Street, Springdale, AR Facebook Marketplace		Brice Curry		0	https://www.facebook.com/Brice-Curry-356040438651396/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569001	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 12:14 AM	1733186901	1738455245		1950																										Stanton Family Fundraiser	No button			EVENT	Stanton Family Fundraiser	Please join us as the Somerset and Pike Run Church of the Brethren Churches rally behind Caleb Stanton and his family to help to alleviate some of the medical expenses associated with Caleb’s accident. As you all know, Caleb was in a horrific accident on June 18, 2024. He had some very significant injuries. He spent 19 days in the ICU, 4 days in the hospital before being transferred to UPMC Mercy Traumatic Brain Injury Rehab where he spent 14 more days before being discharged to go home. Once he was home doctor visits and rehab visits continued. 108 days of recovery occured until he was cleared to go back to normal activities. And just under 2 weeks ago, he was finally able to return to work!! It's been a long road to recovery for Caleb and his family and they give all the praise and glory to God for the miracles performed. Any donation, basket and prayer are welcome! If you feel compelled to donate a basket, please send us a PM or call Kelly at 814-233-3178. Cash donations can be sent to Somerset COB, PO Box 347, Somerset, PA 15501. We will post pictures of the baskets as we collect them on the event page. The basket raffle will be a walk through event on Saturday, January 4, 2025 from 10 am to 7 pm. With a live drawing beginning at 7:15 pm following the Spaghetti dinner mentioned below. In addition to the basket raffle, we will be holding a Free Will offering spaghetti dinner from 5pm-7pm on January 4, 2025. The meal will consist of Spaghetti, salad, garlic bread, drink and dessert. The raffle and dinner will be open to the public. Please share!	https://www.facebook.com/events/2583249285397554/			1.1505074481196E+14	Somerset Church of the Brethren	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468756878_577131844898666_4331524462693099324_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5THygV4Fxy8Q7kNvgFr4i6e&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYByoHpOlqmCdX_hGb8PQXDe_rNhV6wYoxZvS6vZz2uODg&oe=675411E5	PERSON_PROFILE	0					0		We've started collecting baskets and donations for our raffle to support the Stanton family with medical bills related to Caleb's accident. If you have a donation, PM us.		Somerset Church of the Brethren		164	https://www.facebook.com/somcob/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2569023	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 12:27 AM	1733186902	1738456024		1950																										www.arctic-aroma.com	Learn more			VIDEO	Clint Eastwood: "Boost Your Brain Health with Easy Methods! 🌟"		https://www.arctic-aroma.com/en/review-alzclip-bx-ja.html?cy=US&campaignId={{campaign.id}}&adgroupId={{adset.id}}&adId={{ad.id}}			1.4237233563124E+14	Megan Kelly Victoria	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468855449_918733293548233_3324654142118010814_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=VSCo2C_yI8AQ7kNvgHuGJVu&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKVy9MX4pvqShdpMHeKoEDN&oh=00_AYB-JaplBFEsi5hNdCgCn_GmlroKwPXk28nzR61rhJz-dQ&oe=67544173	PERSON_PROFILE	0					0		Discover how you can effectively prevent dementia and Alzheimer’s through Clint Eastwood's proven strategies. Join us in a transformative 21-Day Cognitive Enhancement Journey designed to unlock your mind's full potential and embrace a life of clear thinking and mental vitality. Don't miss this opportunity to rejuvenate your brain health and enhance your cognitive abilities with techniques that are as enjoyable as they are effective.		Megan Kelly Victoria		0	https://www.facebook.com/61552293253153/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569082	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 1:54 AM	1733186902	1746255277		1950																											Buy now			IMAGE	NEW Lacy Women’s Midi Dress size 12 w/ matching sweater/Wedding/Mother of the Bride—70% OFF RETAIL		https://facebook.com/marketplace/item/27742523612061747/			1.0895390810255E+14	Kelly Pratt		REGULAR_PAGE	1					1		NEW Lacy Women’s Midi Dress size 12 w/ matching sweater/Wedding/Mother of the Bride—70% OFF RETAIL - $49.00 Open to offers. Perfect dress for semi-formal event (wedding, etc). Total 2-piece Retail $178 (Sleeveless Dress size 12 retail $110) (Long sleeve Sweater size Large retail $68) Color: honeydew (mint green) Dress form mannequin not included. All sales final. Facebook Marketplace		Kelly Pratt		0	https://www.facebook.com/Kelly-Pratt-108953908102547/	0		BUY_NOW								View Edit Delete
2568789	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 3:47 AM	1733186897	1745830055		1950																											Buy now			IMAGE	Alabama State Board practical exam kits		https://facebook.com/marketplace/item/1387849875178192/			1.0491523908721E+14	Kelly Hale		REGULAR_PAGE	1					1		Alabama State Board practical exam kits - $195.00 State board kits for the Cosmetology, Esthetics, Nail Technology, and Barbering practical exams. Each kit comes in a bag that is in compliance with state board testing requirements. All containers are pre-filled with simulated products that correlate with each task. The only thing the student needs to add is the mannequin, blow dryer, and curling iron for the Cosmetology exam or mannequin, clippers and trimmers for the Barber exam, and wax warmer for the Esthetics exam. Everything else is included, even salon towels, mannequin stand, capes, clips, brushes, combs, new shears and hair razor/shaper. Each kit includes a copy of the Alabama state board practical guidelines, blood exposure procedure and a current copy of the Alabama Test Taker Guide so students can review and practice before their exam. All kits are prepared by a licensed Cosmetology and Barber instructor. You will save yourself the time and frustration spent on preparing your kit by purchasing ours. These are perfect for students and people with clock hours obtained by apprenticeships. Facebook Marketplace		Kelly Hale		0	https://www.facebook.com/Kelly-Hale-104915239087206/	0		BUY_NOW								View Edit Delete
2568827	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 12:59 AM	1733186897	1738457944		1950																										website.literiess.com	Learn more			VIDEO	🔥Attention! Do not read in public！👉		https://website.literiess.com/share/middle/eyv21mgjxgjbvzglapzsiwla?campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&campaign={{campaign.name}}&adgroup={{adset.name}}			4.1260109859912E+14	Story Tides	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468847582_1617213078863262_1646912862098555200_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=iZ0YA2zf5mEQ7kNvgFvOryV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuPag5sSkE9DUkEgw6te7AF&oh=00_AYA95yWTKD_9iId1FqKkhyhvgqE_v3ozuPViqOy_MnZ1KA&oe=67540A93	PERSON_PROFILE	0					0		Jane William is his mate. The shy girl is his mate. The human girl that he had bullied for the whole high school is his mate. Alex Davis could sense everything about her, and it warmed his blood. However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568888	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 1:05 AM	1733186898	1738458304		1950																										fb.dramabox.com	Watch more			VIDEO	¡Más episodios! 👉👉		https://fb.dramabox.com/db_land_page/DLLPF1053442.html?language=es&timestamp=1733109093319&channelCode=DLLPF1053442&bid=41000108065&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&ad_group_name={{adset.name}}&ad_group_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}			1.3347401652654E+14	DramaBox-Movies and drama	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468790861_1103746684589892_3098822890613361060_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=N9TMpgCfnigQ7kNvgEhahXU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKNx2POP3Hv9W3D5WrFDSQd&oh=00_AYCTfKWg8kUlnafmZ9ua-LMRkoTnOX8lRQ-UFOkB98gKAQ&oe=67540FFF	PERSON_PROFILE	0					0		Betty trabaja en dos empleos para ayudar a su madre. Ella es stripper y limpiadora de un hotel. Una noche, Marcus, el jefe de la mafia, entra en el club donde Betty trabaja. Todas las mujeres le resultan decepcionantes, a excepción Betty. Él se enamora de ella al instante, sin saber que el amigo de Betty, Anthony, también está dispuesto a sacrificarlo todo por ella. Ella debe tomar una decisión: un mafioso dominante o un heredero inocente. ¿A quién elegirá ella?		DramaBox-Movies and drama		485139	https://www.facebook.com/61554338662625/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568928	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 9:14 PM	1733186899	1749521648		1950																											Contact us			IMAGE	2013 Ford F150 FX4 OFF ROAD LOADED AND IMMACULATE!!		https://facebook.com/marketplace/item/1769035247186280/			1.1002167400061E+14	Jack Kelly		REGULAR_PAGE	1					1		2013 Ford F150 FX4 OFF ROAD LOADED AND IMMACULATE!! - $16,999.00 THIS IS THE ONE YOU HAVE BEEN WAITING FOR!!! NO DISAPPOINTMENTS!!! CASH $16,999 FIRM FIRM FIRM 2013 F150 FX4 OFF ROAD LOADED WITH EVERY AVAILABLE OPTION!! $66,000 New!!! CLEAN AND EXCEPTIONALLY MAINTAINED!! GARAGE KEPT 100% ZERO ISSUES AND RUST FREE UNDERNEATH!!!! CAB CORNERS ROCK SOLID!!! Red Metallic 2013 Ford F-150 FX4 4WD 6-Speed Automatic Electronic 3.5L V6 4WD, Black Leather-Wrapped Steering Wheel w/Audio Control, Dual-Zone Electronic Automatic Temperature Control, Electronic Locking w/3.55 Axle Ratio, Equipment Group 402A Luxury, FX Leather-Trimmed Bucket Seats, FX Luxury Package, GVWR: 7,200 lbs Payload Package, High-Intensity Discharge Headlamps, Memory System, Overhead Console w/Single Storage Bin, Power Adjustable Pedals, Power Moonroof, Power-Sliding Rear Window w/Defrost & Privacy Tint, PowerFold Heated Side Mirrors, Radio: Sony Single-CD w/HD, Remote Start System, Reverse Sensing System, SYNC w/MyFord Touch, Trailer Brake Controller, Universal Garage Door Opener.Recent Arrival! Odometer is 32979 miles below market average! PA rtitle Facebook Marketplace		Jack Kelly		0	https://www.facebook.com/Jack-Kelly-110021674000610/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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Filing for divorce was just the beginning of a fight for my life. #CourageUnderFire #BreakingFree📄🔥🚨📜💔 #LifeChangingMoments #BraveDecisions #divorce #abuse #billionaire #brokenlove #lovefallsapart #domesticviolence #voiolence #domesticviolence #beating #divorceromance #divorcebook #divorcenovel #goodnovel #trauma #strongfemalelead #womaninjeopardy🔥🔥🔥 ------ "Excuse me, Miss Adams?" The clerk asked from the opposite side of the counter. "Huh?" I responded, looking dazed standing there. I was not paying much attention to what was going on, even though she was ready for my cooperation. "Here, ma'am," she said, looking at me with an irritated expression as to my being spaced out. "I need you to sign here, on the bottom line on this page where it reads 'Signature', then be sure to sign the next page as well." I looked at the document she pushed toward me, noticing she had already signed it under 'County Court Clerk'. I reached out and took the pen she held out for me to take before I scribbled my name on the signature line of the first page. Then I proceeded to sign the second page. In this moment, I realized that was the hardest thing I ever had to do. I had hoped that by doing this, it would make a difference in my life for once. When I was finished, I placed the pen down on all the papers before me and slid them back across the counter. She took the small stack of papers, adding a few more before stapling it all together, stamping the back page of each copy, and then handing me back both sets. "Here you go," she said next, handing them over. "The next step will be for this to get signed by the judge. Then it will be official as long as there is no one to contest it. The whole process should be done in about 3 to 4 months at best. But if there are any issues, then it may take longer for your divorce to be completed. Do you want him to be served?" "Yes I would like that," I said timidly as I was quite nervous about my decision to do this legally. "Ummm, where do I go to? To get a protective order?" "That will be just down the hall in Suite C," she said sternly. As I looked down at the papers I held delicately in my hands, I had an instant feeling of regret. When I turned away from her, she said something, catching my attention once more as she said, "However, I do believe they are out for lunch, small town after all. Do you think you will be able to wait?" "No, I am afraid I really must be getting back home," I said, knowing he should be there by now. "They will be there in about 45 minutes to an hour if you happen to change your mind," she said, turning to walk away from me. I left feeling guilty as I walked out of the clerk's office holding the 2 small stapled bundles of papers in my hands. For some strange reason, I thought everyone was looking at me, so I kept my eyes glued to the floor, making my way outside. I was very self-conscious at that point, so I hurried back home. I thought about what I was going to say when the time came. And, when I could get away to apply for the protective order next. Time seemed to pass like nothing when I finally pulled into my driveway. I looked around before opening the door. All seemed quiet around the house. Was he even here? I got out, slowly. He was nowhere to be seen. I walked inside, still listening intently for the slightest sound. Was he even here? However, when I walked into the living room from the kitchen, everything changed. Out of nowhere, came a fist flying toward my face, punching me square in the mouth. I screamed out in pain as I closed my eyes. I felt a hand firmly wrap around my neck, while my back was slammed up against the wall. "What the Hell do you think you are doing?!" Shane yelled at me. I gasped for air, trying to respond to him. "What are you talking about?" I managed to ask. That infuriated him, and he wrapped a second hand around my throat, squeezing tighter. I instinctively placed my hands on his wrists, trying to get him to let go. "I am talking about you being at the courthouse today, Kelly Anne! You were filing for divorce! What makes you think you are going to get rid of me??!" He harped at me sharply. "What?!" I asked him, shocked by his words. Who saw me? No, better yet, who could have told him?! I had only just left there and went straight home. He strangely loosened his grip slightly as I whispered. "I don't understand." "How can you not understand?" He scoffed, looking at me aggressively with an evil look in his eye. "You're telling me, you didn't see Nadine?! She was there paying one of my fines. She looked right at you. She saw and heard everything you said." He turned slightly away before glaring again. "Oh yeah. You want me to be served by a deputy?! You know I have outstanding warrants. Were you planning on them picking me up at that time too?" He finally let go of my throat, and grabbed both of my shoulders while raising his knee, before he thrust it in my stomach. I gasped for air as I landed on the floor, hard! He then reared his foot back, kicking me in the chest. I thought he split my sternum in two with the force of that blow. He wore steel-toed boots too. I coughed violently, wrapping my arms around my chest, and curling into a ball. He suddenly knelt before me, scowling while reaching for my right arm. I kept coughing as he snickered at me, "I will make it to where you're not able to sign your name unless I do it for you." He twisted my arm, trying to give it an Indian burn. But! He used such a grip, twisting each hand in the opposite direction at such a speed that he broke my arm! I screamed out with all my might. You would have thought he dropped a 10-ton beam on my arm. I was in so much pain I was sure the neighbors could hear me if they were paying attention. All of a sudden, Nadine rushed into the living room, screeching, "The cops are coming!" "What!?" He yelled, standing to his feet while turning to face her. "How is that possible?" "I stayed there after she left, overhearing them run your name through the system," his sister said, glaring hatefully at me. "They ended up calling in a deputy. They said you had warrants for forced entry, assault and battery, and domestic abuse." He paced while I cradled my broken arm, trying to protect it, when he turned around to face me after hearing this news. In the distance, we could all hear the sound of sirens getting closer. She left the front door open when she rushed inside. He walked over to me, adding, "If I'm going to go, then I should go out in style!" He moved his leg back about to kick me. I thought he was going to kick me in the stomach again, but I was so wrong. He ended up kicking me in the face, breaking my nose. Any harder and he could have killed me. I was dazed, my vision going in and out. I could hear the sounds of shouting while everything around me was fuzzy. Come to find out, Nadine left the door wide open. When the deputies approached the door, they could see me lying there on the floor, bleeding all over. "Freeze!" I heard someone shout as my vision started to fade to black. What's going to happen now?		InStories		14	https://www.facebook.com/61567468031680/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568892	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 1:30 AM	1733186899	1738459805		1950																										Karaoke Thursday	INTERESTED			EVENT	Karaoke Thursday	Karaoke Thursdays! Come sing your hearts out and have a good time with us! We have Kelly as our bartender Thursday nights! Bar open until 2AM!	https://www.facebook.com/events/1015321567031084/			1.8814718439047E+14	Load it YOUR way	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468915048_1144500543787490_7588508510760218049_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=W9B4TLvYFh0Q7kNvgEK43Cd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKNx2POP3Hv9W3D5WrFDSQd&oh=00_AYAMBAxHpshHfEqulUEDtuUuhNCYMaqWnSMcwI3IHm-kpQ&oe=675417F6	PERSON_PROFILE	0					0		Karaoke Thursdays! Come sing your hearts out and have a good time with us! We have Kelly as our bartender Thursday nights! Bar open until 2AM!		Load it YOUR way		504	https://www.facebook.com/StinaSnacks.STL/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2568907	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 1:39 AM	1733186899	1738460347		1950																										www.jentrykelley.com	Shop now			VIDEO	CYBER MONDAY SALE	15% OFF SITEWIDE	https://www.jentrykelley.com/			2.2894634381341E+14	Jentry Kelley Cosmetics	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468674179_465121572860946_85132007995520007_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5EKoIFqXi9YQ7kNvgGyLoNb&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AmRr2498c52C19T4TxE_FWN&oh=00_AYBrv7vTXGLF0c644i-u7cbnnjLKDtXQ5U3NnN8GyI_riw&oe=67540C5D	PERSON_PROFILE	0					0		🖥️ CYBER MONDAY 15% OFF ENTIRE SITE starts now! Offer ends Monday, 11:59PM CST Valid online + JKC branded stores ✨Gift Cards purchased during this timeframe do not count towards this promotion. ✨Any purchase made before or after this promotion are not eligible for discount. ✨Bonus! Orders over $100 (after discount) also qualify for Free Shipping @jentrykelleycosmetics #nobottomeyeliner #jentrykelleycosmetics #makeup #cybermonday #sale #holiday #houstonlocal #local #shoplocal #houstonmakeupartist #deals		Jentry Kelley Cosmetics		13384	https://www.facebook.com/JentryKelleyCosmetics/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568537	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:03 AM	1733186891	1746079415		1950																										The Evergreen Boats: Monmouth County's Forgotten Christmas Greens Trade	INTERESTED			EVENT	The Evergreen Boats: Monmouth County's Forgotten Christmas Greens Trade	Discover Monmouth County's forgotten role in the American Christmas! From the end of the Civil War to the 1930s, churches, homes, and department stores went all in for lavish displays of evergreens -- and Monmouth County’s farming and fishing families supplied them. For weeks before Christmas, locals harvested greens from the woods and hand-crafted them into roping, swags and wreaths. Schooners and steamboats, loaded to the rails with evergreens, plied back and forth between Monmouth ports and New York’s markets. Public historian and museum consultant Michelle Moon will share stories, images, and surprising details from this forgotten industry. This program will take place at the Long Branch Arts & Cultural Center. Light refreshments will be served. Questions? Contact Lisa Kelly at lkelly@longbranchlib.org. REGISTER HERE: www.bit.ly/lbevergreenboats	https://www.facebook.com/events/932648424958883/			86892984369	Long Branch Free Public Library	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468903699_936720088372307_3797877046332958970_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6APB4LuM_WoQ7kNvgEg3m4T&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYCw9Q0L5cNM5V9Pj0pfeX8pgDDBynadnxROhBUMgIGxHw&oe=67540E69	PERSON_PROFILE	0					0		Discover Monmouth County's forgotten role in the American Christmas! From the end of the Civil War to the 1930s, churches, homes, and department stores went all in for lavish displays of evergreens -- and Monmouth County’s farming and fishing families supplied them. For weeks before Christmas, locals harvested greens from the woods and hand-crafted them into roping, swags and wreaths. Schooners and steamboats, loaded to the rails with evergreens, plied back and forth between Monmouth ports and New York’s markets. Public historian and museum consultant Michelle Moon will share stories, images, and surprising details from this forgotten industry. This program will take place at the Long Branch Arts & Cultural Center. Light refreshments will be served. Questions? Contact Lisa Kelly at lkelly@longbranchlib.org. REGISTER HERE: www.bit.ly/lbevergreenboats		Long Branch Free Public Library		2592	https://www.facebook.com/LBFPL/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2568558	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:03 AM	1733186892	1738461788		1950																										kellycenter.ticketleap.com	Buy tickets			EVENT	Patrick Kerssen Trio presents Vince Guaraldi, The Man Behind “Peanuts”	https://kellycenter.ticketleap.com/patrick-kerssen---vince-guaraldi-2024/dates/Dec-08-2024_at_0200PM	https://kellycenter.ticketleap.com/patrick-kerssen---vince-guaraldi-2024/dates/Dec-08-2024_at_0200PM			10722997237	Haverford Township Free Library	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469066933_1257984868654151_846112738776991926_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PnJ7QBsPKzoQ7kNvgEEFiZU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ADPsFuZ0XyidBzUI3P2mEse&oh=00_AYBE_CufpU5ksASa4K3T6iKBAltyBG0a4pyH7D8V0MgS6w&oe=67541FF0	PERSON_PROFILE	0					0		Some of the best known piano trio recordings of all time, Vince Guaraldi’s “Peanuts” soundtracks made him one of the most famous pianists of the 20th century. However, the breadth and quality of his work expands far beyond Charlie Brown, Linus, and Lucy. This program is made possible through a partnership between the Haverford Township Free Library and Kelly Music for Life. Join us at the Kelly Center for an interactive program of live music, learning, and even a little dancing! The Patrick Kerssen Trio will trace the musical career of Vince Guaraldi through in depth musical analysis, audience participation, and live musical performance. Come out and get in the Charlie Brown Christmas spirit! Tickets are required for this event for a suggested donation of $10. You may donate less or more. Doors open at 1:30pm.		Haverford Township Free Library		4498	https://www.facebook.com/HaverfordTownshipFreeLibrary/	0		BUY_TICKETS								View Edit Delete
2568576	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:06 AM	1733186892	1738461972		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/captain_kellyjgordon			2.1007243219002E+14	Captain Kelly Gordon	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468959065_1056778049465382_1257526633559858223_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=X-r-MvUUL4EQ7kNvgHVFesM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYAnT6Gi3lPGm2siCKMrDieemoVnUqS3pkHk056J3XOC9A&oe=67541CDE	PERSON_PROFILE	0					0		Join me with Captain Liam of @motoryachtunbridled for an Essential Conversation on Men's Mental Health at the Antigua Yacht Show on December 3rd, 4:00–6:00 PM. RSVP and info below! It’s time to tackle the tough stuff: mental health, inclusivity, bullying, and all the challenges men face but rarely talk about. Join us for an open and honest conversation about breaking stigmas, supporting one another as allys, and creating safe spaces in our industry and beyond. This is more than just a chat—it's a chance to connect, learn, and be part of the movement to prioritize mental wellness for men in all walks of life. Only 20 seats available! RSVP through Partiful (linked directly in stories too!) https://partiful.com/e/qKiLxjO0O03HtJHaTYcN See you there! #MensMentalHealth #TalkAboutIt #YachtingLife #InclusivityMatters #AntiguaYachtShow		Captain Kelly Gordon		71	https://www.facebook.com/captainkellyjgordon/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568653	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:15 AM	1733186894	1738462501		1950																										New Year's @ Noon 2024	INTERESTED			EVENT	New Year's @ Noon 2024	Kick off 2025 with family fun, games, food & dancing at the National Watch & Clock Museum in Columbia, PA! Activities include: Dance Party with DJ Clyde Spangler! Local Food Trucks Make ‘N’ Take Activity (additional fee) Face Painting Coloring Table Wall of Time Zones Minute to Win it Games Featuring Special Guests Kelly Skiptunas and her Reading Therapy Dogs and Create Columbia! Don’t miss the HUGE Balloon Drop @ Noon!	https://www.facebook.com/events/1218617562549182/			1.5769528095741E+14	National Association of Watch & Clock Collectors, Inc.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468865417_504826429276039_4698894777712728717_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Yjj4oqfoEpcQ7kNvgH64Ce4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYC_cqJCZGrbi1CAcMSohlaxDt-llUTLBM91u6nni-cFbA&oe=67541627	PERSON_PROFILE	0					0		Kick off 2025 with family fun, games, food & dancing at the National Watch & Clock Museum in Columbia, PA! Activities include: Dance Party with DJ Clyde Spangler! Local Food Trucks Make ‘N’ Take Activity (additional fee) Face Painting Coloring Table Wall of Time Zones Minute to Win it Games Featuring Special Guests Kelly Skiptunas and her Reading Therapy Dogs and Create Columbia! Don’t miss the HUGE Balloon Drop @ Noon!		National Association of Watch & Clock Collectors, Inc.		4258	https://www.facebook.com/nawcc/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2568655	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:16 AM	1733186894	1738462581		1950																										tedsvintageart.com	Shop now			IMAGE	🏆Top Gift Idea 2024	Buy 2 Prints, Get 3rd Free	https://tedsvintageart.com/products/vintage-map-of-preble-county-ohio-1897/			6.9087554774448E+14	Ted's Vintage Art	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469042126_902802391959651_2251565640760842412_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0xK4nnizIBUQ7kNvgGQvqXc&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYCU_PJv6KBU7bVitlEZ5yZXw_TWAZrzqRz-N6oJ2mNinw&oe=67543252	PERSON_PROFILE	0					0		Need a gift idea for someone in Preble County? This vintage map print of Preble County from 1897 is perfect. These museum grade vintage map prints last a lifetime and beyond. We can ship it to you or directly to the gift recipient with free shipping on all items. Check out this beautiful print now and get one ordered! https://tedsvintageart.com/products/vintage-map-of-preble-county-ohio-1897/		Ted's Vintage Art		19938	https://www.facebook.com/tedsvintageart/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568660	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:17 AM	1733186894	1738462638		1950																										kellyfarmevents.ticketspice.com	Buy tickets			EVENT	Breakfast with Santa and High Tea with Mrs Claus	5895 CR-214, St Augustine, FL 32092-9322, United States, 32092-9322	https://kellyfarmevents.ticketspice.com/sounds-of-the-season-2024			1.027399248056E+14	Kelly Farm Events	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468912759_1286514762690487_2357374471726960326_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=AC7NUJkyNeYQ7kNvgEVtfUA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYCvyQ2cTK5Jx3IR_Sz2mYoHoFA8DFK9586UFuYiHK12aw&oe=6754260E	PERSON_PROFILE	0					0		Join us for Christmas at Kelly Farm. We are offering Breakfast with Santa and High Tea with Mrs. Claus again this year. All events will be on Saturday December 7th. See below for timing and ticket information. Breakfast with Santa will include a continental Breakfast Buffet, Tea and Hot Cocoa, Sing-along Christmas Carols, Photos with Santa, Christmas Games all with the beautiful scenery of Kelly Farm. This event will take place from 9am-11am on 12/7/24 High Tea with Mrs.Claus is back by popular demand again this year! Your ticket will include a true "High Tea" experience straight from London. With the tea you will also have assorted sandwiches and bakery items. All tea and cocoa will be served with real china. We will have a Sing-along with Mrs. Claus, Story time, Photos with Mrs. Claus and a special gift for the kids! This event will take place from 3pm-530pm on 12/7/24 We are so excited to offer these community events to create memorable experiences with your families and friends. All children under 2 years of age are free for both events. Event Address Kelly Farm Events 5895 County Road 214 Saint Augustine, FL 32092		Kelly Farm Events		1057	https://www.facebook.com/kellyfarmevents/	0		BUY_TICKETS								View Edit Delete
2568671	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:18 AM	1733186895	1738462692		1950																										highway-robery.com/holidaysale	Shop now			IMAGE	Cozy Up This Holiday Season With Highway Robery	Do you like robes? Then see what we have in store for you! We offer robes in standard and extended sizing, for both men and women. Browse our fun patterns here & order online today. Free shipping in the USA.	https://highway-robery.com/collections/robes?filter.v.availability=1			2.7227714317457E+14	Highway Robery	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468946067_943671561147271_6931381540303635541_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=NUMZspYS51UQ7kNvgHYQCdd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYDhd5Gu6llZlbvW84PCkbjxfOm_JNesF0aYtB8M4cXX4w&oe=67541AEF	PERSON_PROFILE	0					0		ROBESGIVING IS HERE! Need a holiday gift idea? Get the softest, most-loved robes that'll make them feel like royalty! 🎁 Shop sitewide discounts on all of our Robes! 🎁 Buy 2 Robes for an extra 10% OFF - use code: 2ROBES 🎁 Buy 3 Robes for an extra 15% OFF - use code: 3ROBES Kelly gave one to her niece and it was a HIT ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Ryan wants to wear theirs 24/7 😴 Shop sitewide discounts now and stay cozy all season long! ➡️ highway-robery.com		Highway Robery		1478	https://www.facebook.com/highwayroberyusa/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568718	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:24 AM	1733186895	1738463046		1950																										xsrrq.i299sdgktl.com	Learn more			VIDEO	🎬❤️‍🔥Continue to watch the full series 👉🔞		https://xsrrq.i299sdgktl.com/fb02.html?shorttv_adid=39164&language=en&timestamp=1732096842395&utm_source=facebook&campaign_id={{campaign.id}}&campaign_name={{campaign.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}			4.503471281586E+14	ShortMax	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468098745_2250542221996949_7563809226439527411_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=bR5QWzAz1TgQ7kNvgFwBNAL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvUWnwCe1R27HsVyKptr9EA&oh=00_AYDPOd3DpGRP95wDrmdZcA11dyjAVNOsUR5XPwyEi3ZSUg&oe=67541983	PERSON_PROFILE	0					0		Three years ago, Crystal, the daughter of billionaire Brown family, was saved by Charles. To repay him, she hides her true identity and marries him, helping his struggling company. Charles' family constantly humiliates her, unaware that she is the heiress of the city's wealthiest family.Upon her return as the Brown family heir, how will Crystal treat those who once mistreated her? And can Charles mend Crystal's broken heart and win back her love?		ShortMax		11381	https://www.facebook.com/61565879024659/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568771	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:26 AM	1733186896	1738463166		1950																										hunled.com	Learn More			DCO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468907097_404489582707557_7984917453611563924_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=sLw4viY3DBwQ7kNvgGAAFe7&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYDy_yPZK1GCLe4ScYvvEVV4drnQPdJ2BWhPI_SDYahxjw&oe=67542783	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		Casa dos livros		17015	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568539	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:28 AM	1733186891	1738463295		1950																										kellydouglasauthor.com	Learn more			IMAGE			https://kellydouglasauthor.com/writing-as-carolyn-maplewood-the-secret-santa-caper/			4.3805088606258E+14	carolynmaplewoodauthor	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/464249233_2072422673210113_3504652931547670801_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=lSe-7khqtgwQ7kNvgFwuAxC&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYBsWNoxTbf6XMPqa9ztAYHshScYXjRNxZzM6-1NEDiuKQ&oe=67543BE1	IG_ADS_IDENTITY	1					0		The Secret Santa Caper is a quick, fun read packed with small-town charm, laugh out loud moments, and just the right touch of holiday romance. Perfect for cozy mystery lovers, this Christmas novella delivers festive twists, warm friendships, and a dash of suspense-all in one delightful package. Will Josie unwrap the truth behind the murder and the mysterious coin, or will this Christmas mystery leave her out in the cold. #Cozymystery #holidaywhodunnit #christmasmystery #HickoryHillsMystery #romanceandsuspense #bookstagrammystery #holidayreads2024 #cozychristmasmystery #CarolynMaplewoodAuthor #CarolynMaplewoodBooks		carolynmaplewoodauthor		0	https://www.instagram.com/_u/carolynmaplewoodauthor	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568563	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:33 AM	1733186892	1738463587		1950																										www.kbb.com	Learn more			VIDEO			https://www.kbb.com/electric-guide/?utm_campaign=influencer &utm_source=social&utm_medium=paid-social&utm_content=car_buyers-ev_week-kelsey-video-			1.0719752245622E+14	kelsarogers	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/468136836_455956844191125_3547992765767017426_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=6HKjJcTLY8EQ7kNvgFExKen&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYBpYjkrV7VQgF0EWG_zllc2F2Mzmk6lxbNWdyYxjAEL_g&oe=67542734	IG_ADS_IDENTITY	1					0		A Week in my Life - EV Edition! You all know I love my EV and did a bunch of research before I bought it. If you’re thinking about switching to an EV check out @kbb_com for electric vehicle recommendations and questions. #KelleyBlueBook # Lifeindrive #DITL		kelsarogers		0	https://www.instagram.com/_u/kelsarogers	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568601	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 5:36 AM	1733186893	1746095806		1950																										chasetheaceclac.com	Sign up			IMAGE	Canyon Lake Activity Center – Keeping our community happy and healthy!	progressive pot $ 0 Updated Saturday, November 9th 2024 Buy Tickets CONGRATS to our 10% WINNER Vanessa H. on Tues. […]	http://ChaseTheAceCLAC.com/			3.2277151853168E+14	Canyon Lake Activity Center	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468915321_1284748489391137_2733543699070685376_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mY6SCt0BSVEQ7kNvgHXoPq_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYDenS46Yn-JAQ04XknzZsgj5-VHEQLKMmRsA0DYbySlMw&oe=675423E5	PERSON_PROFILE	0					0		🎄 Chase the Ace December Update🎄 🎅 This Week’s Jackpot: $31,713.50! Don’t miss your chance to WIN BIG this holiday season! 🎟️ Details: 🗓 Date: Tuesday, December 3 🕓 Time: Live drawing at Kelly’s Sports Lounge or watch on Facebook. 💰 Tickets: Just $5 – draw the Ace of Hearts to take home HALF the pot! 🃏 Twos Are Wild! Draw a 2️⃣ and win: - A $50 gift certificate to Kelly’s. - 15% of weekly sales if you’re at Kelly’s (or 10% if you’re not). So, don’t be a Grinch – grab your tickets, and let’s Chase the Ace! Get your tickets at ChaseTheAceCLAC.com 🎁✨ 🎁 Special Thanks: A sleigh-sized shoutout to all participants! Your contributions are helping bring magic to Canyon Lake Activity Center with vital improvements. Thank you for spreading the holiday cheer!		Canyon Lake Activity Center		907	https://www.facebook.com/canyonlakeactivitycenter/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568673	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:48 AM	1733186895	1738464488		1950																										Opens Instagram	Learn more			IMAGE			https://www.instagram.com/			1.0131071503281E+14	Trifecta Credit Solutions	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469106597_2281318285588140_7471161564193560789_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GxCmxcZXdYYQ7kNvgH7DHNd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYBHB-Uua_KZBq-XHFTNJWb8UhWc6vs7ftxEH0xuxDNIkQ&oe=675434D7	PERSON_PROFILE	0					0		𝐃𝐢𝐝𝐧'𝐭 𝐆𝐞𝐭 𝐀𝐩𝐩𝐫𝐨𝐯𝐞𝐝 𝐟𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐌𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐠𝐞? 𝐃𝐨𝐧’𝐭 𝐠𝐢𝐯𝐞 𝐮𝐩 𝐨𝐧 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐝𝐫𝐞𝐚𝐦 𝐡𝐨𝐦𝐞 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐲𝐞𝐭. What if I told you that in the next 60 days or less, you could: ✅ Get approved for that mortgage, ✅ Boost your credit without needing perfect scores, ✅ And take control of your financial future once and for all. That’s exactly what we do at 𝐓𝐫𝐢𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 𝐂𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭 𝐒𝐨𝐥𝐮𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬. We specialize in helping people just like you turn that 𝐦𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐠𝐞 𝐝𝐞𝐧𝐢𝐚𝐥 into 𝐚𝐩𝐩𝐫𝐨𝐯𝐚𝐥 by fixing your credit and opening doors to better financial opportunities. Not too long ago, I was in the same boat—turned down by lenders because of my financial situation. But once I discovered a proven 𝐌𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐠𝐞 𝐀𝐩𝐩𝐫𝐨𝐯𝐚𝐥 𝐏𝐫𝐨𝐜𝐞𝐬𝐬, I went from being stuck with rejection letters to building a strong credit score and finally getting approved. That’s why I started 𝐓𝐫𝐢𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 𝐂𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭 𝐒𝐨𝐥𝐮𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬, to help others do the same. We’ve helped over 𝟏,𝟎𝟎𝟎 𝐩𝐞𝐨𝐩𝐥𝐞 hit their credit score goals, whether it’s buying a home, refinancing, or securing better loan terms. Here’s how: - 𝐉𝐚𝐦𝐞𝐬 had $8,000 in credit card debt wiped out, boosting his score and getting approved for his first home. - 𝐊𝐞𝐥𝐥𝐲 saw over $20,000 in student loans removed, finally qualifying for a mortgage after years of trying. If you’ve been turned down for a mortgage, don’t lose hope. The solution is simple—𝐟𝐢𝐱 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐜𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭 with the help of experts and get back on the path to owning your dream home. 𝐓𝐚𝐤𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐟𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐬𝐭𝐞𝐩 𝐭𝐨𝐝𝐚𝐲 and let’s get you the keys to your new home. Get Started By Clicking Below & Chatting With Us!		Trifecta Credit Solutions		1843	https://www.facebook.com/trifectacredit/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568700	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 2:55 AM	1733186895	1738464901		1950																										www.instagram.com	Send message			VIDEO			http://www.instagram.com/			1.0876645519548E+14	Blue Moon Apothecary & Wellness Center	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469122068_597960096120540_1597396349954887582_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=kzvpOSefv-IQ7kNvgEaHB6Y&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AfjqhjGskWaRQq2DooOSGky&oh=00_AYAL1fk_NOmyBt4rIXRponc3ITEhmhHmXm-ZweAuNc1PaA&oe=6754230F	PERSON_PROFILE	0					0		✨ Cyber Monday Special ✨ Unlock 20% OFF with code Cyber20 on select in-person services with Kelly! Choose from: 🔮 Tarot/Oracle Readings ✨ Reiki 🌿 Intuitive Healing Sessions This exclusive offer is valid for appointments booked online by midnight, December 3rd. 🎁 Treat yourself or a loved one to a session that soothes the spirit and uplifts the soul. 📲 Book now at www.thebluemoonapothecary.com and embrace the magic of self-care! #CyberMonday #BlueMoonMagic #ReikiHealing #TarotReadings #WellnessJourney		Blue Moon Apothecary & Wellness Center		1688	https://www.facebook.com/BlueMoonApothecaryandWellnessCtr/	0		INSTAGRAM_MESSAGE								View Edit Delete
2568809	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 3:03 AM	1733186897	1738465381		1950																										bit.ly	Shop Now			DCO	2024 Throwback Vapor Limited Jersey - Est. 1933 Patch	All Stitched	https://bit.ly/pet-1nw			4.481397683903E+14	Kelly Green All Day	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468957941_544262441816103_5764967917679669315_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mdodWK54e1oQ7kNvgFuaqO5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKDl0pzu4GxQmgQtahq0lK7&oh=00_AYC_N3NCqw97jxzzxxRf4f-ll3jnacoWklLUMbDvGLlWvg&oe=67542AC3	PERSON_PROFILE	0					0		Tradition lies in the threads.🔍😤 Wear the spirit of Philadelphia! 💚🦅 Order here: https://bit.ly/pet-1nw		Kelly Green All Day		1	https://www.facebook.com/61568767536826/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568826	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 9:51 PM	1733186897	1746931902		1950																										play.google.com	Play game			IMAGE	A crossword a day keeps the boredom away		https://play.google.com/store/apps/details?id=in.crossy.daily_crossword			1.0243518009988E+15	Daily Themed Crossword	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465709774_1245946579889043_2679430595629377917_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vqxmd-j7UAkQ7kNvgGqmUoU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuPag5sSkE9DUkEgw6te7AF&oh=00_AYAiv8towbJygIk_K-bE63KC364LlH4DFT7JuQlH4EeflA&oe=67543D2C	PERSON_PROFILE	0					0		A crossword a day helps you improve your memory and keeps the boredom away. Play free.		Daily Themed Crossword		3435	https://www.facebook.com/dailythemedcrossword/	0		PLAY_GAME								View Edit Delete
2568335	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 11:25 PM	1733186887	1746505553		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581615740597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465799997_925417042844130_4089089064772026096_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=F0Ih88rwQvMQ7kNvgFTt-je&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYD3H9m8XEMVaMY6AzRn0DjQWpcz-dZS4zLNeHgmAdfigw&oe=67543691	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568498	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 8:15 AM	1733186891	1746796524		1950																											Contact us			IMAGE	2018 Sylvan Mirage 820 pontoon		https://facebook.com/marketplace/item/553857313931280/			5.2421665807126E+14	Kelly LaPierre	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469003015_1324721885552492_2874654406073996761_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=aVCS01jmpKAQ7kNvgFHtTK0&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDaXAZZBU6VbqBnO-m52uvtldOEw9TMtB9yduOYMaLa-g&oe=67541114	REGULAR_PAGE	1					0		2018 Sylvan Mirage 820 pontoon - $17,500.00 This 2018 Sylvan 820 pontoon(20 ft) is perfect for cruising the canals/river, fishing with friends, or just soaking in the sun. It has a reliable engine 70 HP Yamaha, ensures a smooth ride, and the spacious deck makes it easy to host gatherings or enjoy a quiet day on the water. The good: Recently serviced with a new fuel filter, fuel/water seperator, fuel pump, cleaned injectors. The not so good: There are a few minor issues as in the line to the live well needs to be replaced, horn does not work(but did recently) and there was some minor damage to the starboard/bow area aluminum panel. Canvas for the bimini is good condition, but has stitches coming out. There is no hour meter on the boat, but I dont think there is more than 300 hours all on fresh water. Comes with trailer 1 axel Continental Trailer which we barely used. Boat is in the water for test drive. The only reason we are selling is that we don't use it as much as we thought we would and there are other toys on the horizon. Title in hand. Facebook Marketplace		Kelly LaPierre		0	https://www.facebook.com/Kelly-LaPierre-524216658071263/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568507	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 3:37 AM	1733186891	1738467425		1950																										Centralia Christmas Dinner 2024	INTERESTED			EVENT	Centralia Christmas Dinner 2024	Crossroads Church and Kelly Fox are partnering to make sure everyone in our community is able to enjoy a CHRISTMAS DINNER. https://www.eventbrite.com/e/centralia-christmas-dinner-2024-tickets-1101127364589?aff=oddtdtcreator	https://www.facebook.com/events/1413039059656081/			1.962514410672E+15	Crossroads Church	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468663240_8741507695945841_327392963948990371_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=fSD9IDqDT7oQ7kNvgEB0HeL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYCR3HwBZcQmd1eDqnwXbLbwk_YJqe7Bk9p4l9d9Zt6mqQ&oe=67542BA7	PERSON_PROFILE	0					0		Merry Christmas Centralia, Sign up is now available for our Centralia Christmas Dinner meals below. Please share this with as many people as possible. https://www.eventbrite.com/e/centralia-christmas-dinner-2024-tickets-1101127364589?aff=oddtdtcreator		Crossroads Church		2736	https://www.facebook.com/CrossroadsCentralia/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2569435	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 6:13 PM	1733186909	1749683620		1950																											Send message			VIDEO						1.978943738796E+14	Bhogalli Leather	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468804755_1724676244982425_3542456469940389206_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=nmOtxIag8jcQ7kNvgHmUMi8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYCYVBR003BkM-yPsj08bW6TISvVvB1YkGKRXAMzpl-_JA&oe=675432E0	PERSON_PROFILE	0					0		#BhogalliLeather’sNewCommercial#Photography@snapshotisb#BhogalliLeatherocks!		Bhogalli Leather		1397	https://www.facebook.com/Bhogalli/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568398	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 5:36 PM	1733186888	1746743814		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044446250700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465442194_2336208733383020_4427392925938383674_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=YSH7fJIXFSAQ7kNvgE-Mev6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYA3ObAYM0Iv8RFWWsEXw9KZNZKhX4URV5KXrL5w1UAF3g&oe=675432E0	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568371	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 6:14 PM	1733186888	1746746076		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581496740597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466020177_1094725035592149_640001574863025781_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qjdzHewKGFwQ7kNvgGsHw2o&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYA7Xoswd58C7tHnZsfd5U1fRKW5mgI-tWwVEySTsspt5Q&oe=675419F8	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568192	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:25 AM	1733186884	1746087916		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460995122_536409665411185_2841353432547896925_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Jvkx6kL51y4Q7kNvgFKeVOc&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYC4hYyDetmDKVjIt7PER1oDe_7dXV7x1xXuc_k8MzlxuA&oe=6754160C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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2568199	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 2:40 PM	1733186884	1746042026		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460995122_536409665411185_2841353432547896925_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Jvkx6kL51y4Q7kNvgFKeVOc&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYC4hYyDetmDKVjIt7PER1oDe_7dXV7x1xXuc_k8MzlxuA&oe=6754160C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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2568209	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:30 AM	1733186884	1746081003		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459492555_877862810485497_5713673609866983434_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-OpeJkIJhGEQ7kNvgFaNyrR&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYAK-EAkXpABsgxxAALXDgTgn-CSEiLyOdI1P0GVsoO0Kw&oe=67542654	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire and His Blood wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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2568214	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186885	1736714477		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460844654_1586091338786756_7335652434014015276_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=c3E_UNXWyLgQ7kNvgHPeVv-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYAg6lCw99VNT_3iB0OK_PEaHuTlAXyC-_OWb6syRYjXhA&oe=6754347A	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568216	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186885	1736714477		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460844654_1586091338786756_7335652434014015276_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=c3E_UNXWyLgQ7kNvgHPeVv-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYAg6lCw99VNT_3iB0OK_PEaHuTlAXyC-_OWb6syRYjXhA&oe=6754347A	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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2568350	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 6:08 AM	1733186887	1746875326		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581733770597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465791241_499572719726217_2282947588643800335_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=bgM7NNfSOfUQ7kNvgGDXvjx&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYA_g0WEGsXNxXRoXtuWJapWwswrCqz8wwFqOPvTmQE2pA&oe=67543170	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568355	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/6/25, 5:00 AM	1733186888	1749204044		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581613120597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466415525_1317596519210694_797680599425803162_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=dWmUH0tSd1oQ7kNvgGq4uWw&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYAsnFgfNKSjmxgksKCZU33xU9hQLUbEeWjXSiVMp4rZMA&oe=67542E72	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568356	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 10:45 AM	1733186888	1746978331		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581705350597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466049350_575445598203957_7586567258420079573_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=U2b1jLal0X8Q7kNvgFGoXmF&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYBCA-6aNKVnjIT3byPOOqnuTF600_bqEOeEfR1PpSIAsw&oe=67542C14	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568362	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/5/25, 6:20 PM	1733186888	1749165654		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581496900597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465972350_538887995738600_8761652297840471431_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=HsrqSVK2BB8Q7kNvgG9Wt3N&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYBLy9uEoEogSsrPIqEDbsU6gks6F2lTqKz4InFX4YwdZA&oe=67542E14	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568361	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/5/25, 11:27 PM	1733186888	1749184071		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO			https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581612760597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466040390_575812368331663_7947229467778784832_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2JqFa6l6l9UQ7kNvgHAghCb&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYD2uzv4f5hIRKy8MyGiN3Kzed3bSpAfhB6TB1bBUHqtnQ&oe=67542A43	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. 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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568342	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 7:35 PM	1733186887	1746318946		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581686940597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465986173_1205120167222811_4822224591688867766_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jsqAWCm64OIQ7kNvgE6EIjQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYCjT2ry54eJVVF-urSJtRrsSLwQhk3If_VmQaSNJgIyEA&oe=675434C6	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568344	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 3:14 AM	1733186887	1749370443		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581644670597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465999203_8640839155991671_6999760514111513870_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=YGTynjtkwdsQ7kNvgEc-dJR&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYDvU4u7ds7dSaYoF1KPEdzQBhNsYzbjiVxOliwpxOGN4Q&oe=67542F21	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568366	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 2:11 AM	1733186888	1738548684		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581650790597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465733155_446821421781060_3666344556946972157_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=RRD4gPMNWXkQ7kNvgEF5B5x&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYBFMWPKlVmVPPnVaesmBu1QfR-JqfJ-LsBL1aaRTv6q_w&oe=67543BD5	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568370	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 3:13 AM	1733186888	1749370408		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581482850597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466048705_1239161307130562_45275449885384733_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=taiDIVIvRvMQ7kNvgGUQ-dH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYCnPWIa9ac-6ZsCtZun43zGYzx9nd37Q76FErZO1-FAEQ&oe=67543A36	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568455	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 8:13 AM	1733186890	1738570422		1950																											Contact us			IMAGE	2022 Cadillac CT4 · V-Series Blackwing Sedan 4D		https://facebook.com/marketplace/item/874703954844318/			8.8069512894084E+14	Jim Kelly	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468898839_512593435123065_2652333337586552047_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0_72EP3wwZMQ7kNvgG4knHe&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AnKsM3FOa9ey453eCv4VkeG&oh=00_AYChR8uHJA5W9v6AKy7cY7JAsejNoqQuuf9hmoZ99RZ9vA&oe=67543734	REGULAR_PAGE	1					0		2022 Cadillac CT4 · V-Series Blackwing Sedan 4D - $57,995.00 Blaze Orange Metallic Caddy CT4 V-SERIES BLACKWING this is a numbered car #41 of 457 made!! Truly a STUNNING color to say the least!!! 3.6L V6 TWIN TURBO, this Bad Boy is LOADED with 14,200 in extra options just look at the original window sticker I provided! This Blackwing waz74,190 back in 2022!! At 57,995 it's PRICED TO SELL!!! Who's taking it home!! Please SERIOUS BUYERS ONLY!! DONT QUICK CLICK ASKING IF ITS AVAILABLE YOU WILL BE IGNORED!! Facebook Marketplace		Jim Kelly		0	https://www.facebook.com/Jim-Kelly-880695128940840/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568373	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 1:25 PM	1733186888	1749493556		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581680630597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465792736_1083457466549278_3342514078165541707_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6kZqbriuczwQ7kNvgGX32_W&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYCip0XzhkUKGlp6unv6vQSb9hnacpgxSzDkqhq1PyPk7w&oe=675410C7	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568380	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 6:01 AM	1733186888	1738562518		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581749480597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465808912_1455055682550544_6119747448981175906_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Z4lvHvXaHLIQ7kNvgFrOy67&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYAlBnTKX7Da6ldilAMoZDQP0qwe_cxtBPgWCdRgX2EN4A&oe=675433FB	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569010	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 3:05 PM	1733186901	1746475526		1950																											Send message			IMAGE						1.0387983542816E+14	Leslie's Holiday Art Market	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469009341_1730101034418224_5177789775978510746_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=W5xjtEMg458Q7kNvgETt4tA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVy9MX4pvqShdpMHeKoEDN&oh=00_AYDVV-CWcVfPKC8Mk5SxqWsNn8G4MetMRY2TQUz-xqftFw&oe=6754318E	PERSON_PROFILE	0					0		Our artists this year are: Kelly Stribling Sutherland, Eliza Epstein, Carl Block, Dana Isaac, Crystal Nelson, Ann Howington, John Lee, Katherine Baronet, Aurora Cabrera, Gabrielle Lewis, Aaron Tate, Carol Long, Leslie Kregel and The Art Room volunteers. Mark your calendars and be ready to shop and sip December 14, 2024 from 11am - 6pm at UNT CoLab		Leslie's Holiday Art Market		74	https://www.facebook.com/100074362958787/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569040	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 12:34 PM	1733186902	1746380041		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Black Friday 2024	Lowest Price Ever, Extra 15% Off	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468934117_913955064167115_958280955546661517_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Pp_WVmvBWuQQ7kNvgHeq1Su&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYBmJ5xIjM2rlYc1S-tJV2PtfZKh3MeX-fwJozX0xv1nGA&oe=67541892	PERSON_PROFILE	0					0		Fuller-bust ladies, score the best deals on bras designed for all-day comfort and style.🥰		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569042	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 10:20 PM	1733186902	1746415234		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Black Friday 2024	Lowest Price Ever, Extra 15% Off	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468934117_913955064167115_958280955546661517_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Pp_WVmvBWuQQ7kNvgHeq1Su&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYBmJ5xIjM2rlYc1S-tJV2PtfZKh3MeX-fwJozX0xv1nGA&oe=67541892	PERSON_PROFILE	0					0		Fuller-bust ladies, score the best deals on bras designed for all-day comfort and style.🥰		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2569046	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 5:43 PM	1733186902	1746312226		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Fuller-Bust Comfort	Grab 2 for better deals!	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468594856_2823999291136656_3314632598217340812_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2l-mLkaiDVoQ7kNvgHf2mTG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYDXF9RtsgiwdhU4_ZN3Hze10mmNRHbsSk20NzdnqeiVeg&oe=675410B9	PERSON_PROFILE	0					0		Fuller-bust ladies, say goodbye to discomfort with FORLEST® wireless bra. Our innovative Jelly Ge® technology provides the support we need without the pinch of underwires.		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568381	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 6:12 AM	1733186888	1738563160		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581704930597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465996580_1651134805447007_9081674288057024202_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=xLoLw6RghnwQ7kNvgG1XrEQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYC_J-6cwXbLP6PrjKjLJ5YLBBeLOMPCvXb_cEmGxqKYrw&oe=67540E01	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569264	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 11:25 PM	1733186906	1749702354		1950																										ksophinos.kentwood.com	Learn more			IMAGE	Find Your Next Home	Rooted in Colorado.	https://ksophinos.kentwood.com/			171673313317	Kentwood Real Estate	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469087199_3838635986376853_2856436787066388305_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2FV7ChFM5akQ7kNvgGGi4x4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYB00cXPsKxAueVbIR9E4QTB0mcaS5kk1q5GUAC2GH4qzw&oe=67541347	PERSON_PROFILE	0					0		Buying or selling a home? Work with a Realtor you can trust. Contact me today to get started!		Kentwood Real Estate		2540	https://www.facebook.com/kentwoodcompanies/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568810	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 8:21 PM	1733186897	1746753715		1950																										bit.ly	Shop Now			DCO	2024 Throwback Vapor Limited Jersey - Est. 1933 Patch	All Stitched	https://bit.ly/pet-1nw			4.481397683903E+14	Kelly Green All Day	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468957941_544262441816103_5764967917679669315_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mdodWK54e1oQ7kNvgFuaqO5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKDl0pzu4GxQmgQtahq0lK7&oh=00_AYC_N3NCqw97jxzzxxRf4f-ll3jnacoWklLUMbDvGLlWvg&oe=67542AC3	PERSON_PROFILE	0					0		Tradition lies in the threads.🔍😤 Wear the spirit of Philadelphia! 💚🦅 Order here: https://bit.ly/pet-1nw		Kelly Green All Day		1	https://www.facebook.com/61568767536826/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568990	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 7:33 PM	1733186901	1746750815		1950																										donnakathrynkelly.com	Learn more			IMAGE	Donna Kathryn Kelly	Donna Kathryn Kelly is a poet, playwright, and novelist, and she is the author of The Cheney Manning Series.	http://www.donnakathrynkelly.com/			3.3584475628933E+14	The Lion at the Falls	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/454398908_1526569474952727_964454757210336873_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=hBtvvK8_5L8Q7kNvgHPdu-f&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYCEqzdn_HtOn7F7Zwn_goo6r06GMCBXyRNiNrDj211MSQ&oe=67540B8A	PERSON_PROFILE	0					0		TWO GHOSTS. A PAINTING. A POEM. TWO PENNIES. WILL DANIEL DORHAN EVER FIND HIS WAY HOME? Twelve-year-old Daniel Dorhan is walking home after an outdoor hockey game in Sioux Falls, South Dakota, when he vanishes without a trace. Four years have passed, and the police have moved on to other cases; but Daniel’s father, Murray, refuses to give up on trying to find his missing son. Even though Murray is increasingly terrorized by paranormal disturbances in his Victorian house, he will not sell it, for fear that if he does so, Daniel will never find his way home. Does the haunted Victorian, not far from the Big Sioux River, hold the key to finding Daniel? Find out by ordering a copy of THE LION AT THE FALLS. The novel is available for purchase on Amazon in paperback and hardcover at https://www.amazon.com/dp/B0DBR6HF79 . THE LION AT THE FALLS was selected as a finalist in the 2024 Killer Nashville Claymore Award Competition [Supernatural Category]. #thelionatthefalls #magicalrealism #supernatural #fallspark #siouxfalls #siouxfallssd #dtsf #southdakota #ghosts		The Lion at the Falls		24	https://www.facebook.com/TheLionAtTheFalls/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568506	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 10:21 PM	1733186891	1746069704		1950																											Call Now			CAROUSEL	KWD Custom Logo Sale					1.0122807276893E+14	Kelly White Digital, LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468597527_1745753779519584_6828443124327616854_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MBvAkeUpydYQ7kNvgFcS6eH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDZsTN9sdhKL_IJBVyXj8p6H6EKAorK_BXCQUKB14uGZQ&oe=67543406	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly White Digital, LLC		508	https://www.facebook.com/kellywhitedigital/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2568586	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 8:14 AM	1733186892	1745846062		1950																										estellecoloredglass.com	Shop Now			CAROUSEL	Colorblock Coupes	Black Friday Sale	https://estellecoloredglass.com/collections/colorblock-champagne-coupes-1?_kx=CVKf6GeKqfwvXFb2_rHcZA.SBCJti			1.11966043489E+14	Estelle Colored Glass	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469028681_2849299935459494_3012451969741515183_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BDtId6CMqAQQ7kNvgECmTLZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYDreTsku66WXrTbVtc0Jv4BJdBYz_SkVrUc5ZULz3zjbQ&oe=6754106B	PERSON_PROFILE	0					0		Black Friday Sale		Estelle Colored Glass		18330	https://www.facebook.com/estellecoloredglass/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568587	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186892	1736714479		1950																										estellecoloredglass.com	Shop Now			CAROUSEL	Colorblock Coupes	Black Friday Sale	https://estellecoloredglass.com/collections/colorblock-champagne-coupes-1?_kx=CVKf6GeKqfwvXFb2_rHcZA.SBCJti			1.11966043489E+14	Estelle Colored Glass	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469028681_2849299935459494_3012451969741515183_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BDtId6CMqAQQ7kNvgECmTLZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYDreTsku66WXrTbVtc0Jv4BJdBYz_SkVrUc5ZULz3zjbQ&oe=6754106B	PERSON_PROFILE	0					0		Black Friday Sale		Estelle Colored Glass		18330	https://www.facebook.com/estellecoloredglass/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568703	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186895	1736714479		1950																														VIDEO	The College Football Show Discusses "The Game"					2.7419016936345E+14	College Football on ESPN	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468735124_1090156449056295_8483752994798840191_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jxbMt223YtoQ7kNvgF_P6Rk&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfjqhjGskWaRQq2DooOSGky&oh=00_AYAzbSCmkIolIzHH9r38JGJTdJth0Yx6hywmdsxDR03UbA&oe=67542102	PERSON_PROFILE	0					0		What a day it was in Columbus 😳 Our crew discusses the Wolverines' big upset over the Buckeyes.		College Football on ESPN		702991	https://www.facebook.com/CFBonESPN/	0										View Edit Delete
2568705	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 10:27 PM	1733186895	1746242839		1950																										quiz1.arivon.org	Learn more			VIDEO			https://quiz1.arivon.org/gloriajackson			1.0785678829462E+14	Kelly Holder	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468960371_502335969485538_7890664102803659053_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=aSGP-fEWlzAQ7kNvgHtiVfL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfjqhjGskWaRQq2DooOSGky&oh=00_AYBzgg-4oEwuQnemwGM6iYmc7ILA59k3rGnh_kzR9YmhmQ&oe=67541342	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly Holder		1	https://www.facebook.com/100093437174864/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569356	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 12:49 AM	1733186908	1749707385		1950																										pianobypictures.gospelonthegopiano.com	Learn more			VIDEO	Become Next Piano Player For Your Church by Christmas? (For Beginners)		https://pianobypictures.gospelonthegopiano.com/cyber-holiday-free-offer			1.0901847063016E+14	Gospel on the Go	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468855584_1227763594974666_6189763188584247319_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=uH4BP3BK41QQ7kNvgFFe__m&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYBMXjc72Cp-GCvx48IAlK1dnCf0ZYN7eSxvzxf9NHc_sQ&oe=67543222	PERSON_PROFILE	0					0		What's the fastest way possible for an adult beginner to learn piano? Even learn good enough to play in church by this Christmas, (no previous experience required). Piano by Pictures of course! What makes the Piano by Pictures and Gospel on the Go method work for thousands of people who have struggled to learn piano the traditional way? Actually... it's pretty simple... Pictures! Instead of using traditional music notation that takes YEARS to learn, this simple program spells everything out with simple pictures that are easy to comprehend on sight, even if you know nothing about music or the piano. For a limited time you can get our most popular book, our gospel book, and a bonus book for free. Just cover shipping and handling and I'll send you yours today! But be warned... we may run out of these books soon! "I can't believe how easy this is. I took piano lessons as a child and it never made since to me. For years I have regretted quitting. When I sat down and played my first song in a few minutes I was blown away at how simple it was. I wish I'd had this 50 years ago." - Sharon Marshall		Gospel on the Go		15474	https://www.facebook.com/100063679353101/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568145	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 1:21 AM	1733186883	1738567275		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461181231_26965213796459071_4397342061172772226_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=--z4Pt4-VEMQ7kNvgF2LQA2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBAJfgAkuivQJcCOqEQYswCq3sKXwuVmB6SyUOki_4rcQ&oe=675440C9	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568713	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 8:01 AM	1733186895	1738656067		1950																										www.newsbreakapp.com	Subscribe			IMAGE	Subscribe to NewsBreak newsletter for local headlines and breaking news.		http://fb.me/0x5uR6oC?utm_campaign=newsbreak_web_leadads_email_mb01_county_LA&s=facebook&adset=Rapides+Parish%2C+LA&ad=2024-12-02__0x5uR6oC_cjv&utm_source={{site_source_name}}&utm_medium={{placement}}			1.0063264913801E+14	Louisiana Newsletter - NewsBreak US	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469157998_548169478008018_2727427518124199216_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1pkN7sGkyFMQ7kNvgEPDU9d&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvUWnwCe1R27HsVyKptr9EA&oh=00_AYADCiWyB12jth4IhNNWZGavb_l_49LAyVhnOi8ml_6UBw&oe=6754275A	PERSON_PROFILE	0					0		Rapides Parish, LA News: LSU’s recruiting takes another massive hit following $10.5 million QB loss; questions raised about head coach Brian Kelly’s recruiting abilities.		Louisiana Newsletter - NewsBreak US		3145	https://www.facebook.com/100075805094995/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2568738	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 11:45 PM	1733186896	1746333943		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468663428_1001308141853008_3816885632923898289_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=44-klPyAXfMQ7kNvgHXuDuV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCmvkySczJjCedVb4umO9V2BeIv5TjkMyI2xgVuvxdqlQ&oe=67543263	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568739	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 1:19 PM	1733186896	1746296377		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468663428_1001308141853008_3816885632923898289_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=44-klPyAXfMQ7kNvgHXuDuV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCmvkySczJjCedVb4umO9V2BeIv5TjkMyI2xgVuvxdqlQ&oe=67543263	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568741	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 12:54 AM	1733186896	1746338084		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468663428_1001308141853008_3816885632923898289_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=44-klPyAXfMQ7kNvgHXuDuV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCmvkySczJjCedVb4umO9V2BeIv5TjkMyI2xgVuvxdqlQ&oe=67543263	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568742	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 9:55 PM	1733186896	1746327313		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468663428_1001308141853008_3816885632923898289_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=44-klPyAXfMQ7kNvgHXuDuV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCmvkySczJjCedVb4umO9V2BeIv5TjkMyI2xgVuvxdqlQ&oe=67543263	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568744	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 3:50 AM	1733186896	1746348624		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468663428_1001308141853008_3816885632923898289_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=44-klPyAXfMQ7kNvgHXuDuV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCmvkySczJjCedVb4umO9V2BeIv5TjkMyI2xgVuvxdqlQ&oe=67543263	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568757	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 7:54 PM	1733186896	1746320079		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468844721_2144843465933958_1658074554245011141_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=w-lCZkKA3WsQ7kNvgFiNItL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCpH32vUSxHWSqEeykCmC2W8UuMwYSpzswfzxKtP1s1NA&oe=6754358F	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568758	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 2:38 PM	1733186896	1746301085		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468844721_2144843465933958_1658074554245011141_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=w-lCZkKA3WsQ7kNvgFiNItL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCpH32vUSxHWSqEeykCmC2W8UuMwYSpzswfzxKtP1s1NA&oe=6754358F	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568761	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 12:52 AM	1733186896	1746337947		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468621169_978416470774604_4960284714199479283_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IJ0MZbqiehMQ7kNvgGZVjoo&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCpbhOS_w7G8fNNIfEB5s69Q08ivSYBZLR1R9Gph7T6Eg&oe=67543687	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568764	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 5:20 PM	1733186896	1746310818		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468621169_978416470774604_4960284714199479283_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IJ0MZbqiehMQ7kNvgGZVjoo&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCpbhOS_w7G8fNNIfEB5s69Q08ivSYBZLR1R9Gph7T6Eg&oe=67543687	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568765	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 11:06 PM	1733186896	1746331578		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468621169_978416470774604_4960284714199479283_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IJ0MZbqiehMQ7kNvgGZVjoo&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCpbhOS_w7G8fNNIfEB5s69Q08ivSYBZLR1R9Gph7T6Eg&oe=67543687	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568770	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 8:00 AM	1733186896	1746018051		1950																										amazon.com	Shop Now			CAROUSEL	For your fall TBR list!		https://www.amazon.com/Getting-Huge-World-Prose-Young/dp/1771837799/ref=tmm_pap_swatch_0?_encoding=UTF8&dib_tag=se&dib=eyJ2IjoiMSJ9.CbpMZF0xAT77HE-AneQksM1WJJSzUlpFwj4oxRBKkGJNvPNWsVtM7egPRDqLiQKw.2uCHglvKyCF6dMQozPgZiFHA8j5L0jodOIjNeNgOZrc&qid=1729765493&sr=8-1			323932123645	Guernica Editions	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466592500_1082588900241087_8818190331790316902_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=cZTKkxY19CwQ7kNvgEwi3_V&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCryZJrlvgxCDJqLo39s_ZNwEYW4iGdYmjKGh396WH2eA&oe=67541E91	PERSON_PROFILE	0					0				Guernica Editions		2991	https://www.facebook.com/guernicaed/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568852	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 2:17 AM	1733186898	1746861465		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE	instagram.com		http://instagram.com/daniellamatosr			1.0393207255291E+14	Daniella Matos - Gestora de Tráfego	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468662152_1805172613579354_7534477635227196818_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=EiiFk91ZKBQQ7kNvgEjr4br&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A0rE7AudQGUQ2Db8DfxeOlv&oh=00_AYD2TJQWfHEME3Nm3G_Kj0EyQVvSIqBt9qeEWpNemZMWlg&oe=67540D76	PERSON_PROFILE	0					0		Uma mensagem que recebi essa semana! “O ÚNICO QUE ME TROUXE RESULTADOS SÓLIDOS NO DIGITAL ATÉ HOJE” Vocês tem noção do que é ouvir isso? É saber que o meu propósito está sendo cumprido! E que Deus nunca falha! 🙏🏻❤️		Daniella Matos - Gestora de Tráfego		43	https://www.facebook.com/eudaniellamatos/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569282	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 8:37 PM	1733186906	1746754643		1950																										www.newsbreakapp.com	Install now			IMAGE	Breaking news from Lake County!		https://play.google.com/store/apps/details?id=com.particlenews.newsbreak			1.0551424836183E+14	Lake County, FL	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468833008_1039132634627926_271768284809909074_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=TbvKXYc_PZcQ7kNvgFGPKlp&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYCzvUyqRD_TktwAvApH6OQk6zUL6I0pPEbasoKWLth6sA&oe=6754391B	PERSON_PROFILE	0					0		Lake County News: Lake County mourns the loss of Reserve Deputy Dennis Bootle. Install news app trusted by millions to stay informed of latest Lake County local news!		Lake County, FL		696	https://www.facebook.com/100067689726724/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
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2569271	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 4:03 AM	1733186906	1746349418		1950																										play.google.com	Install Now			CAROUSEL	Woman killed in wreck near Kelly Springs Road and HWY 53 identified		https://play.google.com/store/apps/details?id=com.particlenews.newsbreak			1.0087905883416E+14	Madison County, AL	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468569494_582873141059865_2565952049516866828_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=A-TA3Jjzxw8Q7kNvgFnouWQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYB8NYRwhYz6xU6Uk93-rhbtnA_mCwgql1CzuWC_xPROWA&oe=67542871	PERSON_PROFILE	0					0				Madison County, AL		242	https://www.facebook.com/100070255220367/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569273	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 1:36 AM	1733186906	1747031814		1950																										www.newsbreakapp.com	Subscribe			IMAGE	Subscribe to NewsBreak newsletter for local headlines and breaking news.		http://fb.me/0wzTiNIU?utm_campaign=newsbreak_web_leadads_email_mb01_county_LA&s=facebook&adset=Calcasieu+Parish%2C+LA&ad=2024-12-01__0wzTiNIU_cjv&utm_source={{site_source_name}}&utm_medium={{placement}}			1.0063264913801E+14	Louisiana Newsletter - NewsBreak US	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468939341_586371007236933_4429260825109310163_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=olxyvpE0RJUQ7kNvgHj9JSk&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYBK5E_P_axspStljbTpCvTUF1oIrUegn9Ctr3aLzeHyJQ&oe=6754271F	PERSON_PROFILE	0					0		Calcasieu Parish, LA News: LSU fans break out brutal 2-word chant for Brian Kelly.		Louisiana Newsletter - NewsBreak US		3145	https://www.facebook.com/100075805094995/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2568428	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 12:29 AM	1733186889	1746336551		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214496989900700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466837516_1219991439289787_4781388159160336923_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qp4Jk8_v26UQ7kNvgH2cLWr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYBzX0sSQbVVMkm9vdmtJ_6illJ2De1kEuPmXG27YOEUtA&oe=67542F28	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568458	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 10:37 AM	1733186890	1738579066		1950																										pianobypictures.gospelonthegopiano.com	Learn more			VIDEO	Become Next Piano Player For Your Church (For Beginners)		https://pianobypictures.gospelonthegopiano.com/black-friday-free-bundle-gift			1.0901847063016E+14	Gospel on the Go	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468731791_1081800509917465_4065981782344156042_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=y8S7spgGbaMQ7kNvgEjO0cB&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AnKsM3FOa9ey453eCv4VkeG&oh=00_AYApqzQ6d-bWd5QBeTZAoaJTg0C86z_wiKR2_2jnRYAwJw&oe=675413EF	PERSON_PROFILE	0					0		What's the fastest way possible for an adult beginner to learn piano? Even learn good enough to play in church, (no previous experience required). Piano by Pictures of course! What makes the Piano by Pictures and Gospel on the Go method work for thousands of people who have struggled to learn piano the traditional way? Actually... it's pretty simple... Pictures! Instead of using traditional music notation that takes YEARS to learn, this simple program spells everything out with simple pictures that are easy to comprehend on sight, even if you know nothing about music or the piano. For a limited time you can get our most popular book, our gospel book, and a bonus book for free. Just cover shipping and handling and I'll send you yours today! But be warned... we may run out of these books soon! "I can't believe how easy this is. I took piano lessons as a child and it never made since to me. For years I have regretted quitting. When I sat down and played my first song in a few minutes I was blown away at how simple it was. I wish I'd had this 50 years ago." - Sharon Marshall		Gospel on the Go		15474	https://www.facebook.com/100063679353101/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569319	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 6:51 AM	1733186907	1746964301		1950																										kellyve.com	Shop now			VIDEO	Fleece Lined Tights	In 3 Colours	https://kellyve.com/products/translucent-fleece-lined-tights			1.1810315116947E+14	KellyVe	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467256917_1280849966379844_4689796292408323434_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Z1VQryRAilcQ7kNvgE3NnXD&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvKQ59jQ0NE_rmOCAVf7exg&oh=00_AYA-zx_wFIpfMSAOEYzJ_zE-zLO44WN0709gfCtKPp-5Jw&oe=6754403B	PERSON_PROFILE	0					0		Elevate Your Outfit with Our Fleece Lined Tights! Our Comfort Long Sleeve Slim Fit Top offers a flattering silhouette and soft fabric that feels amazing against your skin.		KellyVe		19	https://www.facebook.com/kellyve.france/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569320	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 6:27 PM	1733186907	1746746836		1950																										kellyve.com	Shop now			VIDEO	Fleece Lined Tights	In 3 Colours	https://kellyve.com/products/translucent-fleece-lined-tights			1.1810315116947E+14	KellyVe	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467840330_9328789437172289_6102384637063844131_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=zffdIOs1jl4Q7kNvgHu41qn&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvKQ59jQ0NE_rmOCAVf7exg&oh=00_AYArJ4N8yxT3SiV3JQBwS00kSDYJ9hGzjXWr0JTNM7SR2Q&oe=67542FF9	PERSON_PROFILE	0					0		Elevate Your Outfit with Our Fleece Lined Tights! Our Comfort Long Sleeve Slim Fit Top offers a flattering silhouette and soft fabric that feels amazing against your skin.		KellyVe		19	https://www.facebook.com/kellyve.france/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569321	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 1:03 AM	1733186907	1746338590		1950																										kellyve.com	Shop now			VIDEO	Fleece Lined Tights	In 3 Colours	https://kellyve.com/products/translucent-fleece-lined-tights			1.1810315116947E+14	KellyVe	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467554698_1276798493355944_1789083403128414424_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=und6-oCaD3MQ7kNvgFx6Uzk&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvKQ59jQ0NE_rmOCAVf7exg&oh=00_AYD5z86DFJ3wEKWRFipOXIRFcpCKpkzPBtALp1B6dHGiJg&oe=6754346C	PERSON_PROFILE	0					0		Don’t let the cold stop you from wearing your favorite skirts and dresses!		KellyVe		19	https://www.facebook.com/kellyve.france/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569322	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 8:18 AM	1733186907	1738657111		1950																										homes.com	Learn more			IMAGE	Ready to buy, sell or rent?	Contact Kelly Madruga to talk about your home	https://www.homes.com/real-estate-agents/kelly-madruga/qrqezey/			1.1047528122636E+14	California Best Real Estate Properties	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468856833_895910096001334_7807403611949515187_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=yHllK4TOChIQ7kNvgFZF05H&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvKQ59jQ0NE_rmOCAVf7exg&oh=00_AYCLkOi_f0k8iGzk9eEm3wf02Dh_mcM5bVdlHZ_rsKua3A&oe=67542C31	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly Madruga just sold a 2 Bed / 1.5 Bath home in San Diego, CA for $770,000 DRE #00886754		California Best Real Estate Properties		748	https://www.facebook.com/HomesnapCABestRealEstateProperties/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569326	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 4:22 PM	1733186907	1746048122		1950																										kellyquestions.com	Order Now			DCO	{{product.name}}	{{product.description}}	https://kellyquestions.com/escape.html			4.3656841286284E+14	Kelly Questions	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468908187_3846824865606309_9021164602972039733_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lmE1K9Erl04Q7kNvgENnJpd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYB0sfylDmqGzUeDl0FumKhtsJ0K5ZG0mjx8QajAolDv7Q&oe=67543126	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly Questions		10	https://www.facebook.com/61564249153184/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
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2569331	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 2:02 PM	1733186907	1746298978		1950																										kellyquestions.com	Order Now			DCO	Escape Work Stress, Travel More!	Your Blueprint to Freedom	https://kellyquestions.com/escape.html			4.3656841286284E+14	Kelly Questions	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468618645_1951991568617583_1572134814694442595_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=4osDiUaBfaAQ7kNvgGPWaA6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYCdDEpg8NhA957OejAPAkpDbsese_tClWzB5DeVPQvdPA&oe=67541101	PERSON_PROFILE	0					0		Streamline stress & savor adventures. Start your journey with Kelly Questions today!		Kelly Questions		10	https://www.facebook.com/61564249153184/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
2569349	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 3:34 PM	1733186908	1746304482		1950																										fb.me	Learn more			VIDEO	Sign Up For A Free Trial Class		http://fb.me/			2.2597428411902E+14	Sarah Kelly Music School	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468834557_1219199835850830_5843251234720883937_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=guDMCLVFFZwQ7kNvgH7ngd-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYBuNccP-nQ-fSTa0X1Ko1n_nevMo_yyEcT96w2ZLbrY5g&oe=67542380	PERSON_PROFILE	0					0		New Music School In Fulshear Now Enrolling! Opened by 2 time Grammy Nominee, Sarah Kelly, the Sarah Kelly Music School offers an experience like no other.		Sarah Kelly Music School		1766	https://www.facebook.com/sarahkellymusicschool/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568460	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 3:19 PM	1733186890	1746217157		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/maletinrd_			3.0026172317082E+14	maletinrd_	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/456244205_2023940811355978_5254075675734044887_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=SKN3Rt-A96UQ7kNvgEhfH0K&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYBU6RIbsXZZKJN7WQWCu5Jyyp6scv1kRjrhtImuy2jqJg&oe=6754262B	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Solo exclusividad ♨️ / ‪+1 (829) 619‑1610‬		maletinrd_		0	https://www.instagram.com/_u/maletinrd_	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569363	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 8:23 AM	1733186908	1738657384		1950																										rjxmb.shop	Shop now			VIDEO	Take 1 tablet at 9pm ❣ Day 7 🌊 Your pants 🍤 will no longer fit!		https://rjxmb.shop/2?utm_source={{adset.id}}			5.1797599472579E+14	Dergverger	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468982821_870441325293720_7425427567378293263_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5F1O-Luz3DQQ7kNvgErTrdO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYBVAjK9QAsYtovo3wSsH8SBtfPY5LsPZ7alO0MBCo6kWQ&oe=675437BF	PERSON_PROFILE	0					0		Winter is coming and it's time to get ready! As seen on the Shark Tank show, 195 lbs down to 135 lbs 🧜 No rigorous training required. It worked so well that I had to stop at week 4 because it was so effective! Best gift for myself and my family! 🐋		Dergverger		0	https://www.facebook.com/61569847708503/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569364	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 8:24 AM	1733186908	1738657448		1950																										itgrealty.com	Learn more			IMAGE	Your Brevard County Real Estate Experts	Click or Call (321) 622 2701	https://www.itgrealty.com/			1.5531490117447E+14	ITG Realty	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466912435_1823174231823685_1151912265660779720_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=AzpDir6XqL0Q7kNvgEQNnNU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYCcI-13pIhCmDi6el-aWpDQdhbMqecsXDwCqzW5rbqywA&oe=67542297	PERSON_PROFILE	0					0		Rusty & Kelly Melle CRB, MRP Realtor/Broker | CLICK to view Property Videos or Create a Complementary Custom Market Report for Your Area!		ITG Realty		399	https://www.facebook.com/ITGRealtyLLC/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569365	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 4:30 AM	1733186908	1746351031		1950																										FlickFlow.live	Watch more			IMAGE	📲 Watch Here	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ (5/5)	https://kabarberitaviral.com/check-now			4.3597536959962E+14	Bethany Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468665416_559650200260521_8976322582395750972_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-U9Bb0f0SnQQ7kNvgHYjWDW&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYA6JZLoPVs20Av3CpXaQRHuuADmBcakuQTzJK6IY9j5tA&oe=67542FCA	PERSON_PROFILE	0					0		🎥 Get ready to experience the absolute best of Asian cinema! ✨ ✨		Bethany Kelly		2	https://www.facebook.com/61566704454104/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569366	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186908	1736714480		1950																											Call now			MULTI_IMAGES						3.8469350831594E+14	Whatcom Artist Studio Tour	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468596570_1642772609954267_5091043740399682616_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=DMPGks9A_T8Q7kNvgEhVJ9E&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYASrAaOWK8sI8vQzRcZZrqwAANqOR_xUKWeH2ohJapuCA&oe=67543402	PERSON_PROFILE	0					0		Installed 2 "Ferndale Ferns" on the new Thornton Road Overpass, Ferndale, WA for the City of Ferndale - a Public Art project of the Ferndale Arts Commission, November 15, 2024. The Installation was a culmination of an idea of Ferndale Arts Commission Chair Rebecca Xczar, and was Created, Designed, Fabricated, Welded, and Installed by Don Anderson. Accomplished over eleven months, the project was completed with the help of CAD Designer Mike McKinley of McMetal Creations, the folks at Morse Steel and A-1 Welding for cutting, transporting and rolling of the 3/8" Steel Plate, Quentin Chambers and his people at Advanced Powder-Coating, Tony and his help from Bode Precast for Hauling and Crane Service, Northwest Safety Signs for Flaggers, Central Welding Supply, Raymond McNamara from Materials Testing Consultants for Welding and Bolting Inspections, verified and Inspected by CWI Russell Jones, Katy and the folks at Ferndale Public Works, and my good friends Marshall Judy from Central Welding Supply for Technical support, and Marshall, Brian McConnell, Suzanne Averre, Sofia Pearson, Oliver Tanaka, Russ Jones, and Kelly Fleming for their Professional help installing.		Whatcom Artist Studio Tour		4808	https://www.facebook.com/WhatcomArtistStudioTour/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
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2569369	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186908	1736714480		1950																										instagram.com	Send Message			CAROUSEL			http://instagram.com/luxury_bagss_ws			2.4707298849445E+14	luxury_bagss_ws	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/464263419_521530274062521_4740858448294025540_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=36W3RHmMUSUQ7kNvgFw7cdx&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYC8OfQ8iVA3sZwXSSzy0m6gZNOPGRbYf1_dhFSWPckVLw&oe=675436CE	IG_ADS_IDENTITY	1					0				luxury_bagss_ws		0	https://www.instagram.com/_u/luxury_bagss_ws	0		INSTAGRAM_MESSAGE								View Edit Delete
2569372	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 9:39 AM	1733186908	1745937596		1950																										instagram.com	Send Message			CAROUSEL			http://instagram.com/luxury_bagss_ws			2.4707298849445E+14	luxury_bagss_ws	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/464263419_521530274062521_4740858448294025540_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=36W3RHmMUSUQ7kNvgFw7cdx&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYC8OfQ8iVA3sZwXSSzy0m6gZNOPGRbYf1_dhFSWPckVLw&oe=675436CE	IG_ADS_IDENTITY	1					0				luxury_bagss_ws		0	https://www.instagram.com/_u/luxury_bagss_ws	0		INSTAGRAM_MESSAGE								View Edit Delete
2569381	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 11:31 PM	1733186908	1746333076		1950																										h5.domireel.com	Watch more			VIDEO	《Double life of the True Heiress》👉👉		https://h5.domireel.com/index.html#/advertise?tv_id=132&series_id=1			3.9023930417416E+14	Drama Hub	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468665584_3854906568117815_5630385176641923350_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=y3LRQXrs_acQ7kNvgHvyaCG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYAeC5g-UzCkRW9dSGd37W9toy5hPoK-M3ZWAAXhPumpPA&oe=67542168	PERSON_PROFILE	0					0		She hides her identity to join the company, only to be humiliated by a fake heir. Who’s the real one? 🤔👑💔		Drama Hub		289	https://www.facebook.com/61564103227336/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569382	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 2:08 AM	1733186908	1746342529		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/imbk666			1.1486676154694E+14	SNBK5	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468478707_8897248437057023_8357017138972362834_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GiutquJfel4Q7kNvgHUIsLl&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYAbAyZXlv7Czt2qsQl0cKu3cpVLfSr4eazXt5SbBUacIQ&oe=675437F7	PERSON_PROFILE	0					0				SNBK5		1	https://www.facebook.com/100090918641761/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
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2569142	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 6:30 AM	1733186903	1738650642		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Sorento $40,655 - 5XYRH4JF7SG335487	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYRH4JF7SG335487&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Sorento-b9997dbaac184b5cd5bc29602dd7627e.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468776979_1088335672771820_3575170506977128916_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8oRUXrD_5AIQ7kNvgG_JAuI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYDnPrxhOBXm_ZY0b4lnLfrhs_WylYqljQKqp8a4TEFjYA&oe=67542FE0	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569145	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 6:31 AM	1733186903	1738650705		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Sorento $40,655 - 5XYRH4JF2SG337597	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYRH4JF2SG337597&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Sorento-a4ffe7c9ac1856a98523a58a049226ad.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468854068_878850380904675_8051176408776253572_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ToIe73WaqUAQ7kNvgG1vUca&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYCCR1TkAVupOtQ3b_oWFcl_e-r4U3CDPw_B_dp8iSqdQg&oe=67542E4A	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569402	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 12:59 AM	1733186909	1746424743		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Embrace Our Curves	Grab 2 for better deals!	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468726054_476854714922680_4358654725499330393_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=AHi9Yokrjk4Q7kNvgGzQd4W&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYBuBGWChkc3FFdHRIXnvRlnzHvoMyg9bceJhq8SYf7G6g&oe=67540B88	PERSON_PROFILE	0					0		Midsize and large busts deserve comfortable support! Find our perfect bra with FORLEST®🥰 #forlest #forlestbra #wirelessbra		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569148	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 6:34 AM	1733186904	1738650845		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Sorento $43,440 - 5XYRK4JF8SG335970	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYRK4JF8SG335970&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Sorento-fcc3eb6aac182bc6a398a1aa506393d4.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468916129_1614974286033714_3983891315731472335_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=S6hZKha1xSoQ7kNvgEEua3F&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYAvyDxw7wQbz6ZlnTjGU7LoPxAEtrIarfXJSWV0Zk6T6g&oe=67542CD4	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569489	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 9:46 PM	1733186910	1746326786		1950																										www.newsbreakapp.com	Install now			IMAGE	Breaking news from Beauregard Parish!		https://play.google.com/store/apps/details?id=com.particlenews.newsbreak			2.1680870563242E+14	Louisiana Local News - News Break	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468806119_1084173876420033_1483164417077018364_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=eOeVz5oMX5YQ7kNvgEN1X_P&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYA2f6qOTVpPoPrTegq0Bj5WVZWKrvzJv5yZ6KoeEi56nQ&oe=67542519	PERSON_PROFILE	0					0		Beauregard Parish News: LSU fans break out brutal 2-word chant for Brian Kelly. Install news app trusted by millions to stay informed of latest Beauregard Parish local news!		Louisiana Local News - News Break		51729	https://www.facebook.com/LouisianaNewsBreak/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569243	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 1:27 AM	1733186905	1738632439		1950																										youtu.be	Learn more			VIDEO			https://youtu.be/S5svcWZfMGk?si=8aHI4XcdcSzEpvNQ			1.6704063299243E+15	Djemi Fifame	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468809905_1575036506711604_8720679301011490692_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_Dpoa5X34k4Q7kNvgHD6GXd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYAWbC13jt6uDYpn8tcNVoP0kEmTJ4NA5cTAfFhliybnuA&oe=67541B30	PERSON_PROFILE	0					0		Hello my friends 🫂 💠 💤 Accrochez bien vos armes je veux entendre le son de la voix qui chante, uniquement le son de la voix qui chante parceque vous allez entendre le son de ma voix quand je chante. C'est ce que dit l'auteur Djemi Fifame en mode griot avant de se glisser dans sa Variété internationale Pop musique affectueusement appelée "Royale Pop" pour faire plaisir à vos oreilles et c'était les paroles que prononçaient les Agojies, les Ahosis, les Minons( Les Amazone, les guerrières,les combattantes) d'Abomey Danhomè lorsqu'elles s'apprêtaient pour aller au front. Alors c'est partie pour la sortie de mon nouveau single "Agojie Yan Nin" (Hors de ma vue!), on fait un grand pas de plus le temps qu'on écoute le tout le 10 Juin . Sous la direction artistique de @djemi_fifame **Credit** Titre : Agojie Yan Nin ( Hors de ma vue! ) Auteur compositeur :Djemi Fifame Co-Compositeur :Camille bertrand Arrangeur Guitare basse :Daniel Guedegbe Arrangeur Trombone(Cuivre): Kelly.Odonohue Choeur secondaire :Kimberly Dhondt Style : Variété internationale Pop (Royale Pop) 🎵🎶🎵 Vidéo réalisé par @rodrigue_montcheu_🫱🏾‍🫲🏿 Vestimentaires : Accessoires traditionnelles cultuelles et culturelles d'Abomey Danhomè et de Nigéria. ❄️❄️❄️❄️❄️❄️❄️ Am phenomenal 🤸🏾‍♀️😊Afro girl😉 Nan Ahovi(Reine Princesse) d'abomey #music #auteur #ethnomusicology #interpretation #improvisation #percussion #culture #tradition #vodoun #chant #danse #méditation #Jazz #reggeamusic #funk #pop #soul #modernité #africa #benin #Nigéria #ouganda #paris Peace✌🏿Love 🫶🏿 🧿		Djemi Fifame		2285	https://www.facebook.com/100063669006100/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569157	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 6:37 AM	1733186904	1738651053		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Telluride $42,055 - 5XYP64GC8SG593446	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYP64GC8SG593446&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Telluride-356b266fac1854d041438a7a82c6aa0a.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468660903_1270668847692002_8484987481002046950_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5GZnBfoCDMsQ7kNvgGZm8Ud&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYClgJ7ioFLft6YQmLBR4zAWcXPJZdsRj3WAwSgRfHHGDw&oe=67543C13	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569166	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 7:39 AM	1733186904	1745843981		1950																										www.newsbreakapp.com	Subscribe			IMAGE	Subscribe to NewsBreak newsletter for local headlines and breaking news.		http://fb.me/0x6Z2BI0?utm_campaign=newsbreak_web_leadads_email_mb01_county_AL&s=facebook&adset=Madison+County%2C+AL&ad=2024-12-01__0x6Z2BI0_cjv&utm_source={{site_source_name}}&utm_medium={{placement}}			1.0466073872636E+14	Alabama Newsletter - Newsbreak US	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468620238_581286427689463_8777201764113987691_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=JNJsvOc4RS0Q7kNvgFaCtMZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYDl6ZvyvSK42vUSbkQqNCV1Rt99g26uE5TOIKHVHYQkBQ&oe=675413B1	PERSON_PROFILE	0					0		Madison County, AL News: Woman killed in wreck near Kelly Springs Road and HWY 53 identified.		Alabama Newsletter - Newsbreak US		2352	https://www.facebook.com/100076329722728/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2569175	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/26/25, 7:48 AM	1733186904	1745671732		1950																											Contact us			IMAGE	1968 Mercury Cougar · Coupe 2D		https://facebook.com/marketplace/item/1070536941112447/			3.3083551084513E+14	Kelly Walters	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468965420_554420850885020_3054788708931028607_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-GbBZeyiV7kQ7kNvgHotqBh&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYCJywm-8XUJEBmB4e5QHep-zGa6BO9P9DHrBaAQ6kpX4A&oe=6754218E	REGULAR_PAGE	1					0		1968 Mercury Cougar · Coupe 2D - $24,900.00 1968 Mercury Cougar with 4 barrel 302 and automatic C4 trans. All new transmission gaskets. Been garage kept since at least 1995 if not longer. Runs and drives great. No visible rust. Sorry, no trades. Facebook Marketplace		Kelly Walters		0	https://www.facebook.com/Kelly-Walters-330835510845134/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569209	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 7:31 PM	1733186905	1746750719		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/speed__party			1.0604321801965E+14	speed__party	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/370370298_1360105704582647_4409976455417436768_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=w8Yu3QIDqZQQ7kNvgFqQ179&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYC_YxW6YjBj42hF2WW6vAtSo5eBMBvJgsOS5JPz03o4mQ&oe=67541C74	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Dale Earnhardt, Dale Earnhardt Jr, Kelly Collins, Andy Pilgrim 2001 Chevrolet Corvette C5R 24 Hours at Daytona Raced version 1:43 scale) #daleearnhardt #doitfordale #rolex24 #rolex24atdaytona #daleearnhardtjr #corvettec5 #143scalemodelcars #dalesr #nascarracing		speed__party		0	https://www.instagram.com/_u/speed__party	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569210	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 6:52 AM	1733186905	1738651947		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE			http://instagram.com/carries_book.shelf			1.5451232440248E+14	carries_book.shelf	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/324375606_151199464053554_4543946320809967353_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=BAZBffjzL5wQ7kNvgFEZi9z&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYDCBgxnN0xPbiU3rCD-Ni6Y3Q3ID_IR5uXvRtIHOod4OA&oe=67540B47	IG_ADS_IDENTITY	1					0		2024 Christmas releases!🩷🎄 ❄️ ❄️ ❄️ ❄️ I’m SO ready for the holidays and I’m diving in head first to the Christmas books and Hallmark movies. Anybody else?? 🥰 ⛄️ Check out these new releases that are guaranteed to get you in the holiday mood: ❄️ ❄️ 🎁The Christmas List by Maren Moore ✨Once Upon a Christmas Tree by Lulu Moore 🎄How My Neighbor Stole Christmas by Meghan Quinn 💕Since We’ve No Place to Go by Kate Watson ⛄️Some Like it Cold by Elle McNicoll 🛷The Christmas Inn by Pamela Kelly 🎁Christmas with a Crank by Courtney Walsh 🎄Snowed Under by Juliana Smith 💕Baking it Merry by Samantha Chase ⛄️The Holiday Cottage by Sarah Morgan ❄️My December Darling by Lauren Asher 🌟The December Market by RaeAnne Thayne 🎁I’ll Be Home for Mischief by Jacqueline Frost ❤️One Big Happy Family by Susan Mallery ⛄️The Christmas Tree Farm by Laurie Gilmore . . . ❓Which COVER is your favorite?? 😍😍😍 🏷️ #2024Christmasbooks #bookguide #romancebookguide #holidayreads #romcom #bookcovers #bookrecs #booksuggestions #christmasbooks		carries_book.shelf		0	https://www.instagram.com/_u/carries_book.shelf	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568438	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 6:16 PM	1733186889	1746573406		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214497011270700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467424490_1286729002684723_2244203430959976613_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IvHNIayo2L8Q7kNvgH33NtE&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYC2UNsP8fmyHdL0HBhFYcAUPVmPVHNm3vgaZhQsiLea0Q&oe=67543697	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568439	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 1:06 PM	1733186889	1746468400		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=158964247257618&rawadid=120216736288890492			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465240729_529804596571813_6464913294445374706_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6FjYHpVY6I0Q7kNvgG6dUW1&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYCA59VlOQkZUVCLQjWkjcqiJHT432aNCkx7qD2dDQivsg&oe=67542DF4	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Con el corazón roto, aceptó el divorcio, eligiendo dejarlo libre y liberarse ella misma... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &4&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569605	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 12:57 PM	1733186912	1746381439		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215573246200204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465790977_1074425497608813_5699043747623352545_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7ouot4bQQucQ7kNvgHsd89_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AhchKJrwj5CRBK7IskPq_AN&oh=00_AYD5i6Dse0jSMg6tg8QqcYe1yuUZjvvhWW-SoLcEideBMA&oe=675422CF	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568440	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 8:47 AM	1733186889	1749822479		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=158964247257618&rawadid=120216736391940492			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465257152_854966740148356_3279481059820203078_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lhORVAR_q-IQ7kNvgH26o7R&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYCPzK-l4qZzIXC0yy0tflByyEi4nSJPUqffRTOYSteyxQ&oe=67541F32	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569128	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 4:44 PM	1733186903	1747086278		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $25,145 - 3KPFU4DE1SE032672	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFU4DE1SE032672&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-c90d355fac1856a906f3cbb7a1eb0810.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468963989_1266456321228130_2040432395093838960_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=H8nmgUQJ3h8Q7kNvgFHTUQF&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYBwi2yvqV-6kozuv9sQw-7DuD9eGexKCveQqZNf3S8-5g&oe=675428F8	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568583	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 9:45 AM	1733186892	1746888306		1950																										estellecoloredglass.com	Shop Now			CAROUSEL	Colorblock Coupes	Black Friday Sale	https://estellecoloredglass.com/collections/colorblock-champagne-coupes-1?_kx=CVKf6GeKqfwvXFb2_rHcZA.SBCJti			1.11966043489E+14	Estelle Colored Glass	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469028681_2849299935459494_3012451969741515183_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BDtId6CMqAQQ7kNvgECmTLZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYDreTsku66WXrTbVtc0Jv4BJdBYz_SkVrUc5ZULz3zjbQ&oe=6754106B	PERSON_PROFILE	0					0		Black Friday Sale		Estelle Colored Glass		18330	https://www.facebook.com/estellecoloredglass/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568384	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 9:05 AM	1733186888	1746453902		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214497016160700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467443207_519689337729865_3048443511811259331_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_cYqy_-cblUQ7kNvgEmJmBJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYBlRCkQntuTYe2_tPtIpfETZAWFOlk4dvw8pE6k3WsE3g&oe=6754149C	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569266	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:30 PM	1733186906	1749861048		1950																										www.newsbreakapp.com	Subscribe			IMAGE	Subscribe to NewsBreak newsletter for local headlines and breaking news.		http://fb.me/0x11siwu?utm_campaign=newsbreak_web_leadads_email_mb01_county_LA&s=facebook&adset=Caddo+Parish%2C+LA&ad=2024-12-01_upImg_0x11siwu_cjv&utm_source={{site_source_name}}&utm_medium={{placement}}			1.0063264913801E+14	Louisiana Newsletter - NewsBreak US	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468958729_27691748797137788_6658269262156227679_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PGducUSTgXUQ7kNvgF5NTVq&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYAw0jlLJ_4CjJUjB0buchiGlRq7NuaaENwMg07a7sYVQA&oe=67543A7C	PERSON_PROFILE	0					0		Caddo Parish, LA News: Brian Kelly Under Fire From Former LSU Staffer For 'Creating Culture Problem'.		Louisiana Newsletter - NewsBreak US		3145	https://www.facebook.com/100075805094995/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2569278	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:21 AM	1733186906	1749817320		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/kelly_kanagusku			1.0128973592967E+14	kelly_kanagusku	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/468906969_1105318064635389_3035554582170281928_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=BfMvwlWYTf0Q7kNvgH2CfgU&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYAzySvm5abF6HxWY-nh2SOeG42CTsESSMswilkcmdTacg&oe=67543F61	IG_ADS_IDENTITY	1					0				kelly_kanagusku		0	https://www.instagram.com/_u/kelly_kanagusku	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568511	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 9:50 PM	1733186891	1746413438		1950																											Contact us			IMAGE	leer commercial topper with rack		https://facebook.com/marketplace/item/1109541463891658/			1.0657753415907E+14	Kelly Zach		REGULAR_PAGE	1					1		leer commercial topper with rack - $1,200.00 leer commercial topper with a prime design rack. 68x72x37tall.off of a 2012 chevy silverado 1500 crew cab truck.2 side doors and 1 with inside rack . excellent condition.no leaks. also 6 heavy duty clamps. O.B.O Facebook Marketplace		Kelly Zach		0	https://www.facebook.com/Kelly-Zach-106577534159072/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568518	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 11:00 PM	1733186891	1746072051		1950																										facebook.com	Like Page			IMAGE	Fhiaz4		https://facebook.com/61569218258678			5.3197587665671E+14	Fhiaz4	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468622402_1089657982346629_268606887075995658_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lf3KSfwzDvwQ7kNvgFwMp7_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYCyPbpdlvCROFK6XHRS4eY8AYjb_8drWv6gSgNuscRRfA&oe=675416C3	PERSON_PROFILE	0					0				Fhiaz4		15	https://www.facebook.com/61569218258678/	0		LIKE_PAGE								View Edit Delete
2568975	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 5:24 AM	1733186900	1749637472		1950																										azuliqtype.com	Learn More			CAROUSEL			http://www.azuliqtype.com/			1.1018918171219E+14	azuliqtype	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/466562602_604112648811644_3202119197625182368_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=ky2wAFmk9VUQ7kNvgEGqX7O&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYCo0l-l7-7wn_QUykCmMhnVAHPOSqGThUgyrEst3iC-aA&oe=67543E63	IG_ADS_IDENTITY	1					0				azuliqtype		0	https://www.instagram.com/_u/azuliqtype	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568767	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 8:02 AM	1733186896	1738656126		1950																										amazon.com	Shop Now			CAROUSEL	For your fall TBR list!		https://www.amazon.com/Getting-Huge-World-Prose-Young/dp/1771837799/ref=tmm_pap_swatch_0?_encoding=UTF8&dib_tag=se&dib=eyJ2IjoiMSJ9.CbpMZF0xAT77HE-AneQksM1WJJSzUlpFwj4oxRBKkGJNvPNWsVtM7egPRDqLiQKw.2uCHglvKyCF6dMQozPgZiFHA8j5L0jodOIjNeNgOZrc&qid=1729765493&sr=8-1			323932123645	Guernica Editions	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466592500_1082588900241087_8818190331790316902_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=cZTKkxY19CwQ7kNvgEwi3_V&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCryZJrlvgxCDJqLo39s_ZNwEYW4iGdYmjKGh396WH2eA&oe=67541E91	PERSON_PROFILE	0					0				Guernica Editions		2991	https://www.facebook.com/guernicaed/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2569235	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 4:23 AM	1733186905	1749633833		1950																										tworeddots.com	Learn more			IMAGE	Avoid These 40 Plants That Could Destroy Your Home Garden	Gardening is a popular pastime that enhances our surroundings with its beauty and serenity. It is essential to carefully select the plants for your garden to maintain a harmonious and thriving ecosystem. Through my own experiences, I have discovered that certain plants, despite their visual appeal,....	https://tworeddots.com/worst-plants-ruin-garden-en-md/			1.0365303432564E+14	Watching TV Now	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468661991_421774947535267_354369504470128971_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Te0Xp7w_4osQ7kNvgGI498p&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYCDc5pI9oTbWpCSfOazU4jbtnjDITsGwaa3y8wsrtsMkQ&oe=67543EFF	PERSON_PROFILE	0					0		Avoid These 40 Plants That Could Destroy Your Home Garden		Watching TV Now		8836	https://www.facebook.com/100076313626786/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569237	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 6:39 AM	1733186905	1746445186		1950																										tworeddots.com	Learn more			IMAGE	Avoid These 40 Plants That Could Destroy Your Home Garden	Gardening is a popular pastime that enhances our surroundings with its beauty and serenity. It is essential to carefully select the plants for your garden to maintain a harmonious and thriving ecosystem. Through my own experiences, I have discovered that certain plants, despite their visual appeal,....	https://tworeddots.com/worst-plants-ruin-garden-en-md/			1.0365303432564E+14	Watching TV Now	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468706127_899188582302346_846546876793107014_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tAzRrRuhWrgQ7kNvgHRHksu&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYCdeaokvBAtc7gU8Th7uEOTeKigCnitzRPk0dX0hUiiYQ&oe=67540AA4	PERSON_PROFILE	0					0		Avoid These 40 Plants That Could Destroy Your Home Garden		Watching TV Now		8836	https://www.facebook.com/100076313626786/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569307	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 6:51 PM	1733186907	1738608697		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/kelly_klnk			1.0084291548499E+14	kelly_klnk	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468812704_9223628354383638_1690991737650427168_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=G71RZ0NgAYkQ7kNvgE--9K8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvKQ59jQ0NE_rmOCAVf7exg&oh=00_AYBJqcTTMDYNIMr7mThBDJ1wODVHnEF3RgALZGUTG6sYxw&oe=67543480	PERSON_PROFILE	0					0				kelly_klnk		0	https://www.facebook.com/100069633113491/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
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2568630	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 12:50 AM	1733186894	1746337814		1950																										kellysport.com	Shop Now			CAROUSEL	2024 Bennington 25 QXSBA	$189,900 Finance Special (Reg Price $242,076)	https://www.kellysport.com/New-Inventory-2024-Bennington-Boat-25-QXSBA-Kelly-s-Port-15328473?ref=list			1.8609853475226E+14	Kelly's Port	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469163454_466159982773588_6492581562704618815_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BR-O8jusUpMQ7kNvgFhX8P8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYAZK7QchOpDADPnqKCZ9KzgnWn9uJsGr5_YhIQ45sPeqA&oe=67543E53	PERSON_PROFILE	0					0		$189,900 Finance Special (Reg Price $242,076)		Kelly's Port		8748	https://www.facebook.com/KellysPort1977/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2569397	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 9:23 PM	1733186909	1746152607		1950																											Contact us			IMAGE	1995 Grúas Grúas		https://facebook.com/marketplace/item/579181304514837/			1.0166418558095E+14	Kelly Cortez Ramirez		REGULAR_PAGE	1					0		1995 Grúas Grúas - MX$600.00 Grúas económicas de Tijuana #gruaszonacentro #gruasbulevar2000 #GruasTijuana #Gruas2000 #plataforma #arrastre #Guas #gruasdeplataforma #grua #gruas #serviciopesado Facebook Marketplace		Kelly Cortez Ramirez		1	https://www.facebook.com/Kelly-Cortez-Ramirez-101664185580952/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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2569636	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 7:53 PM	1733186913	1738612432		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215572974530204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465764937_1081439909724224_4880051850456465791_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=V_fOyKOjc6cQ7kNvgGk-vpA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Ad0fdIH502lBhKPxL9ligcE&oh=00_AYAa9eog0Q7UAQhH5eO6ENaQL0q0nSSfqIY31v46NhN8gw&oe=6754308B	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569637	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 8:14 PM	1733186913	1738613697		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1025-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=304554039400649&rawadid=120213710990260238			4.1439049508215E+14	Lucky Reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466126291_1279368993089505_4500750774620899821_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=A5RlLT0TNg0Q7kNvgHESA7Y&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Ad0fdIH502lBhKPxL9ligcE&oh=00_AYB6oq0dHL_fJRxCAd6JvsQwh5AFpr6Q4Xihv6WH9W-Raw&oe=67541ECD	REGULAR_PAGE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568955	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 4:27 PM	1733186900	1749504470		1950																											Contact us			IMAGE	2016 Kia Optima · LX Sedan 4D		https://facebook.com/marketplace/item/1289798432022560/			1.1090700500875E+14	Kelly Sabrina Gonzalez González		REGULAR_PAGE	1					0		2016 Kia Optima · LX Sedan 4D - $4.800,00 VIN:5XXGT4L3XGG006125 TITULO LIMPIO Facebook Marketplace		Kelly Sabrina Gonzalez González		0	https://www.facebook.com/Kelly-Sabrina-Gonzalez-González-110907005008754/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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2569487	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 9:18 PM	1733186910	1738617519		1950																										w2a.reelshort.com	Learn more			VIDEO	WATCH MORE 👉🏻👉🏻👉🏻		https://w2a.reelshort.com/w2a/booksAdvPage/?book_id=67195eed48968355f0008bb8&chapterId=ny7yhhqgvn&chapterIndex=1&mediaType=fb&px=223%3A891565%3A18623&push_type=2&book_type=1&campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}			1.1141309500447E+14	ReelShort	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468891089_27876606091985463_3442582038718452908_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=FF9wvXVCXlAQ7kNvgEtjGyT&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYDrlJkQhofKW9xyzEbdtHjnKJT85RHBSo4Rn_GHrvEVog&oe=67542FE7	PERSON_PROFILE	0					0		Knowing her daughter was bullied, the Wolf Queen seeks her revenge...		ReelShort		337300	https://www.facebook.com/reelshortapp/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Con el corazón roto, aceptó el divorcio, eligiendo dejarlo libre y liberarse ella misma... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &4&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568392	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 10:08 AM	1733186888	1746716914		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=158964247257618&rawadid=120216736322390492			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465070173_1094452222393304_2168719743067203964_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=xEmJZDTkZJcQ7kNvgG-fqpn&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYBhxMfmYeXa_Hun52tNF9DUm_Mo-ciWJ_z08iPbGQ0XGA&oe=67542578	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569595	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/24/25, 11:04 PM	1733186912	1745553872		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1025-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=304554039400649&rawadid=120213710991360238			4.1439049508215E+14	Lucky Reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465819378_530847153148982_6967635830549551946_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jcoG7618ub0Q7kNvgHhO9hY&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AotB0Nzhkl26ZAcaLDJulYw&oh=00_AYDP6fC-UsJnOHWkwxkUMwSskL-lNrc4jmSHLWAXjR3XMw&oe=6754265A	REGULAR_PAGE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568922	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 6:27 AM	1733186899	1745926052		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE	instagram.com	680 Followers, 1,008 Following, 326 Posts - See Instagram photos and videos from Carriage House Studio (@carriagehousestudiomn)	http://instagram.com/carriagehousestudiomn			5.502822387711E+14	Carriage House Studio MN	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468817525_1356631292411626_4046887829458954826_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qgME-H-sZfUQ7kNvgFACtvH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AVtJZXbqsSEfQzZ5lWVuKeK&oh=00_AYCPpSazG21pfyXrx8Raw0t3tfVy4yy29BBbu818GoMRCQ&oe=6754241E	PERSON_PROFILE	0					0		I am so excited to announce the 12 Days of Kelly's Favs! ✨🎁 Over the next 12 days, I’ll be giving away one of my handpicked favorite items to a lucky winner. And, I couldn’t think a better way to kick things off other than a beautiful print by my favorite artist @kellyventuradesign To win this 8"x10” Terrace in an antique brass frame simply: • Follow @carriagehousestudiomn • Tag a friend (the more, the merrier!) • Extra entry: repost this post to your story and tag us! Winner will be selected on 12/13 and contacted via DM. Good luck!		Carriage House Studio MN		1142	https://www.facebook.com/100063578406926/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569039	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 5:01 AM	1733186902	1746439272		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Fuller-Bust Comfort	Grab 2 for better deals!	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468862278_1780661446016504_2130673714669244159_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_sZ5D-wz2h0Q7kNvgEV6P7b&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYBro2ZaVGgOx1-e8sT1GM-JJDLAzkQp_0GV2DNl7gtivw&oe=67542E17	PERSON_PROFILE	0					0		Fuller-bust ladies, say goodbye to discomfort with FORLEST® wireless bras. Our innovative Jelly Ge® technology provides the support we need without the pinch of underwires.		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569539	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 7:32 AM	1733186911	1746189130		1950																										newsbreakapp.com	Learn more			IMAGE	Breaking news from St. Tammany Parish!	Brian Kelly and Co. shifting focus elsewhere, pair of targets on their radar down the stretch.	https://www.newsbreakapp.com/n/0x4HPmXt?s=fb_ads&c={{campaign.name}}&af_c_id={{campaign.id}}&af_adset={{adset.name}}&af_adset_id={{adset.id}}&af_ad={{ad.name}}&af_ad_id={{ad.id}}			2.1680870563242E+14	Louisiana Local News - News Break	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468969947_935819401262051_2201866419659072050_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vHB3vSMo_K4Q7kNvgFk3CWy&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARLec0XPQfP99o2ZN5YDbrU&oh=00_AYB3IHIfZZP_yBG8ZHHT3nGwL3L8N0n1vMRD9TdfzKStBw&oe=67541EA1	PERSON_PROFILE	0					0		St. Tammany Parish News: The Buzz: LSU Football Targeting Coveted 2025 Quarterback Amid Bryce Underwood Move.		Louisiana Local News - News Break		51729	https://www.facebook.com/LouisianaNewsBreak/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569561	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 3:46 AM	1733186912	1749890783		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries “Rekindled Heartache” (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/436300240_790881139812051_1400696507915501110_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=wGGXNCBehh4Q7kNvgGoM7xd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AveofrKlxW3dOdXS42A2Hfs&oh=00_AYAHWd2Q-XJ3qZw9AjW-Z6dvBAcQ2vEBRY6T9Vwkxovm6w&oe=67543E98	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “Rekindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569564	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 3:10 AM	1733186912	1749715802		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries “Rekindled Heartache” (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/441514193_1480438652907771_714299804606782970_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=FMqVqQicEXwQ7kNvgHpGHzZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AveofrKlxW3dOdXS42A2Hfs&oh=00_AYCgxvHkPHLLqbk93ncoWIKJd9l7gfhFGcrblQxGXioVXA&oe=67540F19	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “Rekindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569565	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 2:54 PM	1733186912	1749758072		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries 'ReKindled Heartache' (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/442416519_1459318538033943_3640461970628158700_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=HD_RDFo6G-8Q7kNvgFpKyam&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AveofrKlxW3dOdXS42A2Hfs&oh=00_AYBvw9pTR9vvf43QWdU7CplQiKJVt-Lz4UPQD5yTGjdZZg&oe=675419A3	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “ReKindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569479	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 8:15 AM	1733186910	1749820544		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	404 Not Found	MakeZBright is the right place to buy the best custom memorial gifts at affordable prices. We have unique personalized and custom Gifts including coffee mugs, photo mugs, personalized best friend mugs, tote bag and many more.	https://makezbrightgifts.com/products/besties-forever-personalized-tote-bag-v4-light			2.134050988173E+14	Makezbright Family Gifts	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468834153_1090452152272205_2107406973396091496_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lLQvSz9-vPAQ7kNvgEIrKe3&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYAsguKIsdKJl3soSY3Q1DiBpZTwUo7afEiqJg6gyb16Kw&oe=67540E5A	PERSON_PROFILE	0					0		Besties Forever - Personalized Tote Bag V4 - (Light) ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/besties-forever-personalized-tote-bag-v4-light		Makezbright Family Gifts		11088	https://www.facebook.com/100091951863681/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568780	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 4:38 AM	1733186897	1749375509		1950																										www.eikoai.com	Shop Now			DCO	CYBER MONDAY SALE. UP TO 35% OFF		https://www.eikoai.com/pages/gobi-navy			1.8284606272014E+15	eikō ai	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469194138_936958831105221_3455861656598248148_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Y8YHXsUrhGMQ7kNvgHnsVg2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AseRYYQJA87WDFBuUvkpfUQ&oh=00_AYB3giqhgk5mDfHdbac9joP8ZHi9Q9SM2xq1K7xfUndT4A&oe=67541819	PERSON_PROFILE	0					0		“Initially skeptical, but taking the risk was worth it. The fabric is thick, lines are impeccable, and it falls beautifully on any body type. Plus, it has pockets! I’ve never felt so comfortable in a dress for a special event in my life!” – Kelly. L		eikō ai		1725	https://www.facebook.com/eikoai/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569300	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 9:54 AM	1733186907	1745938448		1950																											Call now			IMAGE	Kelly's Pet Boutique East	“The human-animal relationship is one of the cornerstones of a just and compassionate society.”				2.284011605156E+14	Kelly's Pet Boutique East	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468822362_1299358301240224_20033041957095985_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=kkt1TveYikEQ7kNvgEDU93u&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYCfGXveNDLM757cRRJ20i-vMJW8yvnLC7XhqeUQDZTdHg&oe=675416F0	PERSON_PROFILE	0					0		Man, I'm feeling the pinch, and I'm not alone, right? When my husband Ted passed away, his awesome cousins and aunt hooked me up with a truckload of prescription food for Dennis - we're talking over $100 a bag! I mean, I'm grateful, but it's a pricey proposition. Tonight, I'm at the pet store picking up some grub for my fur babies, and the cashier asks me how many animals I have. Um, good question? But seriously, it got me thinking - if you've got a friend or family member with pets, a gift certificate for pet food or grooming would be an amazing present! I mean, it might seem weird, but trust me, it's way better than another dust-gathering trinket. I'm just saying.		Kelly's Pet Boutique East		1789	https://www.facebook.com/PETSTYLISTS/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2568183	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 4:20 AM	1733186884	1749720050		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458406053_1052754443037721_5846550757853566253_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0NkwBIM4dIMQ7kNvgFe2OA9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYCcDd-L-x25Hsa4iHKM1TVZJkiIK1e0Q_bqcAZ7nuJCvg&oe=67540DC1	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568993	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 6:59 AM	1733186901	1745927978		1950																										www.oshkoshredlighttherapy.com	Learn more			VIDEO	$67 Body Contouring Package		http://www.oshkoshredlighttherapy.com/discovery-oshkosh			1.1727734549486E+14	Physical Achievement Center	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468980098_2001289053627665_2047581791116881218_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-GE071F-5CUQ7kNvgH-4wEC&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYBo1SXPNik1VtofrnubceIUh-A1r1ML65zLZNh2wD6ySw&oe=67542A30	PERSON_PROFILE	0					0		ATTN: Oshkosh Ladies! We’re looking for 16 women to undergo our Full Figure Body Contouring Program Get Our New Client Only Special on Red Light Body Contouring Program ⚠️ Offer ending soon… Tap to Learn More... ⤵️ *New Clients Only		Physical Achievement Center		866	https://www.facebook.com/physicalachievementcenter/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568204	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 4:36 AM	1733186884	1749375391		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459420534_1028491418966118_6401726771713912672_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=FLO-T2wn_3MQ7kNvgHN_h4T&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYAeuIC1daJNFJihTarzh753WwstrHw_zpZd2G3w9dwUPg&oe=67541B97	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569087	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 7:29 AM	1733186903	1745929793		1950																										drinkbodied.com	Learn more			IMAGE	[NEW] GLP-1 Superfood Coffee ☕️	Join the superfood coffee movement today, 100% happiness guaranteed!	http://drinkbodied.com/pages/superfood1			1.0933410185542E+14	Bodied	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465873018_894150819468293_1510908864496956569_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=x4-OncWUq-cQ7kNvgEWVVY4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYD-YbnOb7r3Wje1X-4d4XorVNfYQ3gmSJnRC8b-DEWmNw&oe=67540E4D	PERSON_PROFILE	0					0		🥰”I hardly ever leave product reviews but this stuff is amazing 😍 so I had to. I feel AMAZING with the added Green Tea & Yerba Mate energy + ZERO cravings. It tastes fantastic and I'm not missing my coffee because it still has that flavor. I’m proud to say I’m down to my goal & staying there easier than ever since using this. My husband is even a huge fan so I just reordered the bulk pack!” - Kelly W		Bodied		668	https://www.facebook.com/drinkbodied/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569211	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 4:19 AM	1733186905	1749374340		1950																										donnakathrynkelly.com	Learn more			IMAGE			http://www.donnakathrynkelly.com/			1.1375947515151E+14	The Descent: A Halloween Novel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468776837_970836744859539_6029691906358422336_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ycdS7L2A6i4Q7kNvgE8uCGI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYA4g1qz2c8MAmfmXi0XF5I3TYEi1RM9bHewPkCtH2CIlQ&oe=67542FBE	PERSON_PROFILE	0					0		In THE DESCENT: A Halloween Novel, six women attorneys are terrorized by a vengeful spirit over Halloween weekend in Oregon, Illinois. Order your paperback or hardcover copy of the novel at www.amazon.com/dp/B0CGL3S534 . THE DESCENT: A Halloween Novel was a semi-finalist in the 2023 Soon to be Famous Illinois Author Project Manuscript Contest. #TheDescentAHalloweenNovel #Halloween #Paranormal #GhostStories #OregonIL #Horror		The Descent: A Halloween Novel		251	https://www.facebook.com/donnakathrynkelly/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568454	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 10:15 AM	1733186890	1749827720		1950																											Contact us			IMAGE	2020 Chevrolet Silverado 2500 HD Crew Cab · LTZ Pickup 4D 6 1/2 ft		https://facebook.com/marketplace/item/1665316174385196/			8.8069512894084E+14	Jim Kelly	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468963512_536075916068765_6232189851864286639_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=CxNwk1Kf4BQQ7kNvgGvtuzw&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AnKsM3FOa9ey453eCv4VkeG&oh=00_AYDKVTvtcqntbydbI0TH16F8smY492Cxko2rzb3RE0PuAg&oe=67540AD2	REGULAR_PAGE	1					0		2020 Chevrolet Silverado 2500 HD Crew Cab · LTZ Pickup 4D 6 1/2 ft - $57,327.00 This is 1 CLEAN Chevy Silverado 2500 with the 6.6 Duramax!! This truck is LOADED!! Leather, sunroof, heated and ventilated seats,navigation, Bose premium sound system, Custom Rims with new tires and soooo much more!! This truck was 74,000 back in 2020, right now it's PRICED TO SELL!! This truck has only 24,111 miles and a clean car fax!! This truck won't last so don't tip toe on this badboy!! PLEASE SERIOUS BUYERS ONLY!! IF YOU QUICK CLICK ASKING IF ITS STILL AVAILABLE YOU'LL BE IGNORED, IF YOUR READING THIS ITS AVAILABLE!! Facebook Marketplace		Jim Kelly		0	https://www.facebook.com/Jim-Kelly-880695128940840/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569008	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 7:33 AM	1733186901	1745930026		1950																											No button			TEXT						1.0579227570553E+14	Real. Life Healing	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468952095_587309450542812_4549508069708565955_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=TWkl9N4d824Q7kNvgErq3vD&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYBfMbJPVAVOzG2QxnO-2VHZ4_dnWzG2Rl2sybWZeSL0-Q&oe=67542473	PERSON_PROFILE	0					0		DO NOT SCROLL ANY FURTHER. YOU DO NOT WANT TO MISS THIS!!! Look, let's face it and be REAL. The holidays can absolutely SUCK for some. That's why I'm now offering a package deal for sessions through the month of December. Not about the money folks, or profit. My way of giving back to our mental health family during this time of year. Email me at kelly.daylmhc@gmail.com to find out details!		Real. Life Healing		66	https://www.facebook.com/100088250803218/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2568529	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 1:38 AM	1733186891	1748932713		1950																											Send message			VIDEO						5.9311833749096E+14	AKS Insurance & Taxes	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469061047_1545161356132639_6862532248807818483_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=rJW9Mn-JqBIQ7kNvgG5Apsl&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYDpTeKdt1j1Yj552a20sFScl31v-qleNLaKGzbo75X4aQ&oe=67543CD4	PERSON_PROFILE	0					0		📞 469-912-8095 Necesitas un seguro (Insurance) para tu negocio de Construcción, Restaurante, Limpieza, Landscaping, Etc?		AKS Insurance & Taxes		4993	https://www.facebook.com/Aksinsurance.General.Liability.WORKERS.COMP/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569375	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 7:58 AM	1733186908	1745931526		1950																											Contact us			IMAGE	2021 Chevrolet Tahoe · RST Sport Utility 4D		https://facebook.com/marketplace/item/872917128386749/			1.0288689826946E+14	Kelly Gettinger		REGULAR_PAGE	1					0		2021 Chevrolet Tahoe · RST Sport Utility 4D - $43,900.00 2021 Chevrolet Tahoe 4WD RST🎄 Exterior Color: Satin Steel Metallic Interior Color: Jet Black/Victory Red Engine: 5.3L Ecotec3 V8 Transmission: 10-Speed Automatic Mileage: 109,845 🌟2-Owner🌟NO Accidents🌟Good Service Records ‼️Comes with a Complimentary 12month/12k mile Powertrain Warranty‼️ ✅Luxury Package: ⚡️HD surround Vision ⚡️Heated Power Outside Mirrors W/Power-Fold ⚡️Heated Steering Wheel ⚡️Memory Settings, Driver Seat, Outside Mirrors, Steering Column ⚡️Third Row 60/40 Split Bench, Power Fold ⚡️Lane Change alert/W Blind Zone Alert ⚡️Lane Keep Assist ✅Rear Media and Navigation Package: ⚡️Rear seat Media System ⚡️Infotainment Premium with Navigation ✅Hands-Free Power Liftgate ✅Heated Leather Front Bucket Seats 🌟172-Point Inspection by trained technicians ☎️573-392-3333 or online at LloydBelt.com 👇👇👇👇 https://www.lloydbelt.com/default.asp?page=xInventoryDetail&id=15824197&p=1&make=chevrolet&s=(Sort%20By)&d=D&fr=xAllInventory Facebook Marketplace		Kelly Gettinger		0	https://www.facebook.com/Kelly-Gettinger-102886898269455/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569158	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 6:12 AM	1733186904	1749726769		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Telluride $42,055 - 5XYP64GC8SG593446	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYP64GC8SG593446&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Telluride-356b266fac1854d041438a7a82c6aa0a.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468660903_1270668847692002_8484987481002046950_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5GZnBfoCDMsQ7kNvgGZm8Ud&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYClgJ7ioFLft6YQmLBR4zAWcXPJZdsRj3WAwSgRfHHGDw&oe=67543C13	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568190	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 4:16 AM	1733186884	1749374218		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458745860_508995035182772_1924372475343827338_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7ir2304iSNgQ7kNvgHoqFZA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYC6EGn1SeoNc0H4R6vTdDImaVoxk_sneLupkgqI-1prDg&oe=675413B5	PERSON_PROFILE	0					0		"🎥 Binge-watching this series is like a rollercoaster ride! 😱 I can't stop watching it, and the next episode just keeps getting better and better. 🙌 ✨"		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569389	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 5:15 AM	1733186908	1746785750		1950																										h5.domireel.com	Watch more			VIDEO	《Double life of the True Heiress》👉👉		https://h5.domireel.com/index.html#/advertise?tv_id=132&series_id=1			3.9023930417416E+14	Drama Hub	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468803768_9092327327479021_7449881024856229577_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=iMu-TX75ktEQ7kNvgFY-Xxx&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYASzKGeR-p7wj82ZzLon-TefwNoBIaQcfV-i9DJ3BQNLA&oe=67541BA1	PERSON_PROFILE	0					0		She hides her identity to join the company, only to be humiliated by a fake heir. Who’s the real one? 🤔👑💔		Drama Hub		289	https://www.facebook.com/61564103227336/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569451	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 10:39 AM	1733186909	1745941168		1950																														MULTI_IMAGES						2.5616714450503E+14	Small Town Branding	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468835405_1111085189884212_2327708842879722960_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=n6Mp7MSnQJsQ7kNvgGeO00s&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYBeckcrzfBfIJkd1W_oHnVlJql8eSKwgsYu95Xd3LQX8Q&oe=67541E7A	PERSON_PROFILE	0					0		Santa is coming to town!🎅🏻❤️ We are so excited for our Christmas Mini Market! We will have a variety of local small businesses joining us that includes bake goods, candles, dog must haves, a hat bar, kid gifts & more! RSVP— Christmas Mini Market 🎅🏻🎄 This is the perfect time to bring the kiddos out for some holiday fun. Did I mention the pictures are FREE! Grab the perfect pic for those holiday cards!! 🎅🏻📸🎄 ***Disclaimer: Major Throwback…this is not the backdrop for this year’s photo op!!***		Small Town Branding		7081	https://www.facebook.com/SmallTownBranding/	0										View Edit Delete
2569580	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 7:37 AM	1733186912	1749731866		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215861492820204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467176888_1095558668831308_7763337513117876412_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_wnQsFRdbqcQ7kNvgEsS6Ht&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A8TJd5cVU2OuMAG01ZhC6hI&oh=00_AYABtFixrXYBimLcGrXEeBQdcRPkUmStY-7vLJUFRtJ_Iw&oe=67541604	PERSON_PROFILE	0					0		Después de que regresó su primer amor, su marido solicitó el divorcio. Afligida, se da cuenta de que sólo puede ser la mejor amiga de su marido, aunque esté embarazada de su hijo. Con el corazón roto, aceptó el divorcio, eligiendo dejarlo libre y liberarse ella misma... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &4&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569193	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 10:47 AM	1733186904	1745941653		1950																											No button			VIDEO	MONTH OF CELEBRATIONS/ NEW DEC. MONTH					4.022766396431E+14	Kelly Mahaffey	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468953672_1604593440264133_3128983815623221757_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l9BtpBMGMP4Q7kNvgFXZbhM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYDDJHl6sVp5-iKPzfg-8y5hO6CDcKeeTJUoljYfvOtGtQ&oe=675438A4	PERSON_PROFILE	0					0		As December begins, I hope your day is filled with peace, love, and connection with family and friends on this Sunday..... 💛💙🧡 Please enjoy this heartwarming video, celebrating the upcoming arrival of a baby boy to one of our church families. I'm proud to share my first attempt at creating custom tissue wrapping paper for gift bags.......Your feedback is appreciated ♥️ 🫶🏽🫶🏻 Warm Regards, Angel Queen		Kelly Mahaffey		146	https://www.facebook.com/KIKI1Queen/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569601	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/4/25, 7:05 AM	1733186912	1738652703		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120216032143250204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467822748_1090511432730015_5665549002079638464_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=piCtyN4XqnAQ7kNvgF5xIPf&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A7BcU3mrGPJ-BlycGEsOqIS&oh=00_AYCelWa-Dv-C0eTq0FId2HtbXWhYOrM2ANQl1C3vGtTWwg&oe=67542352	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569603	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 10:46 AM	1733186912	1749570377		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215861460360204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467320712_491520363923238_6990976665162035468_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Eu1KBpTfudMQ7kNvgHugfgm&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AhchKJrwj5CRBK7IskPq_AN&oh=00_AYDsy5WewgILdsdVu4N3bFRKuade1G_zeoztXIGbaIhDpQ&oe=6754353F	PERSON_PROFILE	0					0		Después de que regresó su primer amor, su marido solicitó el divorcio. Afligida, se da cuenta de que sólo puede ser la mejor amiga de su marido, aunque esté embarazada de su hijo. Con el corazón roto, aceptó el divorcio, eligiendo dejarlo libre y liberarse ella misma... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &4&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569617	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 9:26 AM	1733186913	1749738399		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215913794040204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467871833_1698176890756536_1139477199212175719_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Uj6F4atpk4cQ7kNvgHHXdeM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AIZByyE8WJ778mkj_IYS7Zv&oh=00_AYAGsAYfWHkfyfSbLYJavObffDEpepoZ88v9gpmljkXMlA&oe=675419A7	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569447	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 5:43 AM	1733186909	1749638630		1950																											Contact us			IMAGE	1973 Ford Mustang · Mach 1 Coupe 2D		https://facebook.com/marketplace/item/1045816350492795/			3.370134137926E+14	Kelly Jason Bryant	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468919322_590054893390743_718624521767038437_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5wZA3CgOw9wQ7kNvgE3z1OH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYBqRy4ZmUz59ztItA6W0co4DVIop4xYToklxnLRcGBu1g&oe=6754135D	REGULAR_PAGE	1					0		1973 Ford Mustang · Mach 1 Coupe 2D - $123,456.00 1973 Mach 1 part out or sell whole, 351 ran a few years back, totes and totes of parts, you name it we probably have it, just ask does have title Facebook Marketplace		Kelly Jason Bryant		0	https://www.facebook.com/Kelly-Jason-Bryant-337013413792604/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569618	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 3:50 AM	1733186913	1749631804		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215573074690204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465796743_915548866721004_4545058155502105064_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Mu7kzDh4pC4Q7kNvgFpkcNO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AIZByyE8WJ778mkj_IYS7Zv&oh=00_AYB1txDSoXvOEcN77QUEdSEjyGyEsK4f50MlhXq25c2S9A&oe=67543DBE	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569585	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 5:01 PM	1733186912	1746914468		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215572899620204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465182885_1312771176762452_4155136156332691701_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6tvSE6aLpwAQ7kNvgHJb2_W&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdkWyNSY_UENvjW4cwS06e0&oh=00_AYCti9musiRqxhXVWmyHL1eXPfjpdwW2YMp4evaOmPflXg&oe=67541B1C	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569291	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 9:55 AM	1733186907	1749740132		1950																														VIDEO	VIBRA LATINA					2.2792644221244E+15	Vibra Latina Houston	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468665437_492252627207766_8447027863636577991_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=DZaUNyuy_CcQ7kNvgEA3qff&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYDBGiOIC3YqELe2RosoAh8ueIoDE-ifbtWyj9pXvPrq9A&oe=675410CD	PERSON_PROFILE	0					0		En United Airlines, están comprometidos en apoyar la inclusión femenina en la industria de la aviación y la aeronáutica es por ello que han llevado a un grupo de niñas de una escuela de Tunja - Colombia a tener un día de recorrido y aprendizaje de las operaciones del Aeropuerto Internacional El Dorado. United Airline ha realizado esta actividad con el objetivo de ser un motor estratégico para que niñas y mujeres jóvenes derriben estereotipos y accedan a mejores oportunidades de desarrollo profesional en el ámbito aeronáutico.		Vibra Latina Houston		1789	https://www.facebook.com/vibralatinahouston/	0										View Edit Delete
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At the wedding, Elyse Lloyd was in a panic as she grabbed Theo Ward's wrist to stop him from leaving, her eyes filling with pleading. "Kaelyn knows about our wedding, and now she's threatening to jump off a building. You are aware of her depression, aren't you? I have to go save her." Theo explained impatiently and pushed Elyse aside. The venue was filled with the family and friends of both parties, all seated and waiting. The officiant had posed the question to Theo about his willingness to marry Elyse. Instead of replying, he ignored the officiant, answered his phone, and then abruptly attempted to leave. "Kaelyn Bennett totally stabbed you in the back before. She's caused you so much pain--why the heck must you go see her right now?" "You're not in a position to judge what happened between me and Kaelyn. No matter her wrongs or the pain she caused, you don't measure up to her." A pain struck Elyse's heart. "You're more concerned with your wedding than a living person's life. You're so heartless. Let's reschedule the wedding." Without a glance at her pale face, he strode away from the ornate altar, oblivious to the puzzled looks of gathered guests. Elyse cried out, sitting pitifully on the floor. She trembled, tears ruining her carefully applied makeup. The man she had loved for three years, disregarding her dignity, had chosen another woman without a second thought on their big day. He was consumed with thoughts of Kaelyn's distress but seemed indifferent to how lost and humiliated she felt, left alone at the altar. All around her, countless eyes watched, some mocking, some pitying, and others even gloating. Elyse had never felt such torment! Her father, Lanny Lloyd, approached. She hoped for comfort, but instead, he scolded her sharply, "You can't even keep a man. How useless!" After berating her, he left with his wife, Glenda Lloyd, without a backward glance. Her sister, Mabel Lloyd, emerged from the crowd with a smirk. "Well, that's embarrassing, Elyse. Your groom ran off, and now you're a laughingstock. I'm embarrassed for you. Imagine how Mom and Dad feel." After saying that, she turned and left. One by one, all of Elyse's family members departed, leaving her completely alone. Initially, Theo's parents felt guilty, but upon witnessing her family's reaction, all traces of guilt dissipated. "Even her own parents didn't support her. It seems this isn't entirely Theo's fault." "Yes, if she were a good partner, why would her fiancé leave her?" "Did she cheat on him? What else would make a groom leave like that?" The murmurs of criticism from the surrounding guests grew louder and harsher. Suddenly, there were noises nearby. Turning around, Elyse spotted a man in a suit sitting alone in a wheelchair. The officiant, looking flustered, asked, "Where is your bride?" Wiping away her tears, she halted a passing staff member and inquired, "That man is a groom, right? Where is his bride?" The staff member glanced at her and responded, "She didn't show up. I heard it was because she couldn't deal with her husband's disability." "And he's been waiting here all this time?" The staff member nodded. The wheelchair-bound groom was facing away from Elyse, and they were a fair distance apart. She couldn't see his expression, but she understood the pain of being left alone. They were both unfortunate souls, abandoned. After a moment of reflection, a determined look settled in Elyse's eyes. She had loved Theo for three years, but he had betrayed her. Why should she remain loyal to him? She realized she didn't need to be with him at all. As she suddenly stood up, the guests who had been whispering and mocking her fell silent. All eyes instinctively focused on her as she lifted the hem of her dress and confidently walked toward the man in the wheelchair. The sight of a bride in a white wedding dress approaching left the man's guests equally stunned. Hearing the rustle of her dress, the man in the wheelchair turned around slowly. Elyse halted and gazed at the handsome man before her, a spark of surprise in her eyes. She then extended her hand and said, "Hello, I heard you're in need of a bride. My groom just left me. How about we get married?" Chapter 2 What Was She Up To? "My name is Elyse Lloyd. If it's all right with you, we can get married today," she proposed confidently. Her bold proposal left the crowd in shock, prompting several to capture the moment with their phones. "Miss Lloyd, are you certain about this decision? Given my disability, I may not be able to provide the future you envision," the man replied openly, without hiding his condition, and gently urged her to think it over. "I've made up my mind," Elyse responded with determination. "I'm Jayden," he introduced himself. Seeing her resolve, Jayden Owen grasped her hand and shared his concern, "I fear you might regret this choice later on." Elyse chose not to respond. She was sure of her decision. She had once been solely focused on marrying Theo, who never truly reciprocated her love. Now, who she married seemed inconsequential. After efficiently wrapping up the wedding formalities at City Hall, Elyse and Jayden were now bound by matrimony, officially united as husband and wife. With the marriage certificate in hand, Elyse experienced a profound sense of relief. Theo had broken her heart, and she was resolute in never returning to him. Regarding her father, since she would not be marrying into the Ward family, he had another daughter to think about. She understood her little sister Mabel too well. As someone driven by greed, how could Mabel resist the temptation to become Theo's wife and a member of the Ward family? Thus, marrying Jayden was Elyse's perfect escape from her family's clutches. She had no intention of going back home again. While she gazed thoughtfully at the marriage certificate, Jayden asked, "What's on your mind? Regretting your decision to marry a disabled man?" Elyse shook her head, took hold of the wheelchair, and replied, "I think it was a good decision." Jayden smiled slightly, though his eyes betrayed a hint of skepticism and mistrust. How could any woman genuinely want to marry a disabled man? He figured she was just putting on an act--an act that couldn't last forever. He needed a bride momentarily to distract his family while he pursued his own goals. Well, he decided, he might as well see what she was up to. Elyse helped Jayden into the car, and they drove to his house. Jayden's home was opulent, complete with a garden and a swimming pool, and staffed with a butler in a tuxedo and uniformed maids. As Elyse stepped onto the plush wool carpet, she truly realized that her new husband was far from ordinary. The butler, Driscoll Lee, approached them respectfully and inquired, "Mr. Owen, is this your bride?" Surveying the opulent house and recollecting her newlywed husband's full name, a sudden realization dawned on Elyse. The Owens were the most influential family in town, and Jayden Owen was particularly notable among his peers for his business acumen and exceptional talent. He was one of the wealthiest men around. However, after a car accident a year ago that cost him his legs, Jayden had faded from the public eye and his prior achievements were largely forgotten. So, she had married the legendary Jayden Owen? Elyse recalled hearing rumors about his engagement to a girl from the Foster family. The bride who had disappeared on her wedding day was supposed to be that Foster girl. Upon hearing Jayden's full name at City Hall, Elyse hadn't dwelled on it much. If she had known his background sooner, she wouldn't have had the courage to broach the topic of marriage with him. Jayden noticed the shock and panic on her face but remained silent. He still doubted that she truly hadn't recognized him. After all, his disability was well known. "This is Elyse Lloyd, my wife. From now on, she will be the hostess here," Jayden introduced her firmly. "Joanna Foster escaped on our wedding day because she didn't want to marry a disabled man," he added bluntly. "Joanna Foster disappeared on the wedding day?" Driscoll expressed his surprise. The Foster family had been eager to forge a union with the Owen family through marriage, pushing for Jayden to marry Joanna. On the wedding day, however, the bride had disappeared. Wasn't this a deliberate humiliation of Jayden? Driscoll felt sympathy for him and offered some consolation, "Sir, perhaps it's for the best that she left. It seems you might have found the right person after all." Elyse had shown no concern for Jayden's disability and was willing to marry him. That indeed counted for something. Chapter 3 He Could Walk Fluidly Looking at Jayden's legs, Elyse felt a wave of sympathy for him. Jayden had once been at the pinnacle of success, and now he seemed so vulnerable. Just because he was disabled, his bride had callously abandoned him at the altar, showing him no respect whatsoever. He must have felt even more devastated than she did during the wedding. Approaching Jayden, Elyse took his hand and said earnestly, "Don't worry. We are husband and wife now. I will take care of you for the rest of our lives." Jayden's expression turned rigid. Could she really mean it, promising to take care of him for a lifetime? He doubted her sincerity, thinking she was just putting on an act of compassion. Without a word, Jayden maneuvered his wheelchair into the study on the first floor. "I'm sorry," Driscoll said apologetically. "Since his accident, he's been a bit more temperamental." "It's fine. I understand," Elyse replied, dismissing it with a wave of her hand. Anyone in his situation might change. She then followed Driscoll upstairs to a room on the second floor. -- "Sir." In the study stood a bald man named Vinny Bailey, clad in a tight black shirt that accentuated his prominent tendons. Respectfully, Vinny ignited a lighter and lit a cigar for Jayden. "Joanna has gone abroad. The Foster family is desperately trying to come up with a solution." "They've taken thirty million and five major projects from me. Is this their way of repaying me?" Jayden let out a puff of smoke and remarked casually, "If I don't teach them a lesson, others will see me as a pushover. The Fosters need to learn a few things." "Do you want us to bring Joanna back?" Vinny inquired, nodding. "And as for your new wife, should we make some introductions with our men?" "No need." Jayden, cigar clenched between his teeth, lifted a document from the desk and strolled over to the window. The wheelchair was tucked away in a corner of the room, ignored, as he moved fluidly across the floor. This document detailed Elyse's entire life, from her childhood through to her college life, even including her romance with Theo. He casually flipped through the pages and drawled, "An ordinary woman. She married me just for my money." Back then, the Owens had declared their search for a wife for Jayden, aiming simply to secure an heir. Upon the announcement, no wealthy family was eager to marry their daughter to him, except for the Fosters, who had enriched themselves through their daughters' marriage. The Fosters' motive was straightforward--to exchange their daughter for resources and money. Vinny saw no other reason for Elyse to marry Jayden but for financial gain. Yet, there was another twist. "She was originally going to marry Theo Ward." "Ward? The Ward family that's well-known?" Jayden lifted an eyebrow. "Yes. But apparently, the groom ran off to reunite with his ex-girlfriend after receiving a phone call." Vinny paused, then speculated, "Maybe she married you just to spite Theo Ward." Jayden ceased perusing the documents and glanced up at Vinny with a hint of annoyance. "You're looking at it too simplistically. By marrying me, she stands to gain more. That's the real reason she married me, despite my disability." In Jayden's eyes, Elyse hadn't yet revealed her true intentions. But he didn't mind her interest in his money. He needed a wife to appease his family. If she married him for gain, it would make a future divorce simpler for him. -- Perched on the edge of the bed, Elysee scrolled through her phone and noticed the trending topics. #Bridegroom Ran Away For His Ex #Bride Marries Stranger To Anger Her Ranaway Groom She casually scrolled through the comments. The public deemed the entire situation unbelievable and both parties' actions as unreasonable. Nevertheless, discussions had thrust Elyse's name into circulation because of it. Some even discovered she was a violinist in an orchestra and stumbled upon a video of her past performance. Unable to resist, Elyse was watching these videos when Theo called. "Where are you, Elyse? Let's meet and talk." Chapter 4 Who Were You Married To? As Elyse descended the stairs to the villa's entrance, Driscoll approached her with concern. "It's quite late. Where are you off to? Shall I arrange a car for you?" "No, thanks. I'll be back soon." Driscoll watched her depart before heading to the study. Elyse, having agreed to meet Theo, called a taxi and was soon en route. Fifteen minutes later, she entered a coffee shop and instantly noticed Theo, who was in high spirits, busy texting on his phone. A flicker of sarcasm crossed her eyes as she approached and sat across from him. Theo looked up, his expression souring. "Why are you so late? Do you have any idea how long I've been waiting?" Staring back at him, Elyse felt a chill. They had been together for a long time, yet he was always domineering toward her, a stark contrast to his demeanor with Kaelyn. She had once loved him, believing she could endure anything. Only today had she realized how foolish that was. If she didn't love herself, how could she expect anyone else to love her? "If you don't want to wait, you can leave," Elyse retorted icily. Theo, taken aback by her response, grew visibly more upset. "You're holding a grudge about what happened at the wedding, aren't you? I get why you're upset, but you can't be more understanding and reasonable? I left because Kaelyn was in dire straits--she was depressed and contemplating suicide." "You can go to anyone you want. You don't need to explain anything to me--I don't care anymore." Elyse found humor in his words. Theo couldn't believe she was indifferent. They had been together for three years, and everyone knew how deeply she loved him. He thought her claim of indifference was merely a result of anger. But he was confident he could easily resolve this. Just a few sweet words and she'd come back to him. "It's not a big deal. I came back to you after handling everything, didn't I? I'll visit your parents soon, and we can start planning the wedding again," Theo said. "No need for that." "What?" "There won't be a wedding." Elyse's face was devoid of emotion. "We're done." "Why are you still upset? I left at the wedding, but I came back for you. Can't you forgive me?" Theo frowned. "Forgive you? Forgive you for abandoning me for another woman?" Elyse slammed her hand on the table. "Do you have any idea what I've been through since you left? Your family has been calling me names, even though you were the one who left me at the altar--just for another woman!" "Elyse Lloyd!" Theo shouted her name furiously. "What others say is their issue. Isn't our three-year relationship strong enough for you to trust me?" "Three years, and yet you never forgot your ex," Elyse countered, her face marked by disappointment. "I believed we'd be together forever, but it seems three years was our limit. We're done, Theo. It's clear we're not suited for each other." While speaking, she retrieved a ring from her bag and set it down on the table--the same ring he had used to propose. She recalled the joy she felt that day, now overshadowed by her current despair. Elyse gave Theo one last look, mentally closing the chapter on their three years together. She grabbed her bag and departed without a backward glance. Theo was stunned. Was Elyse dumping him? He always saw her as a simp, her family reliant on his. How could she just walk away? Humiliated, he chased after her, grabbed her shoulder, and said forcefully, "You have no right to break things off! Remember, your father's business relies on me. Without me, your family has nothing. Come back, and we'll marry in a few days to make up for today!" "Let me go!" Elyse fought back fiercely and yelled with defiance and frustration, "I'm married. Stop bothering me!" "So what if you are married! You will always belong to me." After blurting that out, he froze and asked incredulously, "What did you say? You're married? Who to?" While he was momentarily dazed, Elyse wriggled free from his grip. She hadn't anticipated turning around to find Jayden sitting in a wheelchair quietly a few meters behind her. "Jayden!" she exclaimed. Chapter 5 You Can Stand? "Didn't I make it clear? I'm married. We're over. This is my husband," Elyse said as she quickly moved to Jayden's side, gripping his arm. Theo stared at Jayden, failing to recognize him. With a sneer, he said, "To get back at me, you married a disabled man?" He then extended his hand, commanding in a domineering tone, "Elyse, come here! I'll make it up to you when we get back." But Elyse looked at him as if he were a stranger. "Did you hear me? Come here!" Theo grew frustrated. Elyse reflected on how she would have responded in the past--she would definitely walk over to his side. She had loved him deeply for three years. Her feelings had been genuine. Yet, the depth of her affection made the betrayal harder to bear. On her first birthday after they got together, she wanted to celebrate it by the sea. To make her happy, Theo bought a camera, promising to capture beautiful photos of her. As they were about to board the plane for their trip to the seaside, Kaelyn was injured on a film set and called Theo. Without any hesitation, Theo left her stranded at the airport. It was the most disappointing birthday Elyse had ever experienced. Theo had once vowed to attend her debut performance with her orchestra, yet she ended up not seeing him there. She lingered in the hall all night, only to learn the next day that he had missed the performance because Kaelyn had become drunk at a dinner party while trying to land a role. He stayed because he was worried she might be taken advantage of. For three years, he had been Kaelyn's protector, but he had never offered Elyse the same safeguard. This accumulation of disappointments came to a head at the wedding. She knew she deserved love and respect, not neglect. "I am Jayden's wife now. I owe my loyalty to him," declared Elyse with a chill in her voice. "Elyse Lloyd!" Theo roared, enraged. He thought Elyse was merely being spiteful and fabricating things due to the day's incidents. As he tried to seize her hand, Jayden intervened, blocking him swiftly. Theo struggled to free his hand, but was unable to. He couldn't overpower a disabled man? The realization pissedhim off. "Release me!" Theo exploded with anger. "She has no desire to leave with you. Can't you understand?" Jayden pressed slowly, his force causing Theo's features to twist in distress. Jayden held on until Theo cried out in pain before releasing him. "Remember this day, Elyse. You'll regret it in the future!" With a hint of embarrassment, Theo glared at Elyse and stormed off after his declaration. Watching him leave, Elyse felt a bitter smile form within her. She knew Theo would not easily let go of being humiliated, but there was no turning back for them now. "Let's go home, Elyse." "Okay." After helping Jayden into the car, they both sat silently, gazing out the window and avoiding any mention of Theo. "How did you know I was out here?" Elyse asked, her curiosity piqued. Without turning to face her, Jayden replied, "Driscoll mentioned it wasn't safe for you to be alone at this hour, so I came to pick you up." In truth, he had suspected she was up to something secretive, but it turned out she was merely meeting her ex. This revelation left him slightly disappointed. "Since you've married me, you should sever ties with your ex. My family members are strict, and I can't cover for you if they find out you're still seeing another man." "I won't see him again. I met him just to return a ring," Elyse responded, nodding. Jayden said nothing more. As long as Elyse respected his boundaries, she was free to make her own choices. When they arrived home, Elyse noticed Jayden heading straight for the study again. Curious, she asked Driscoll, "Why is he always in the study?" "The study is not only his workplace, but it has also become a sanctuary for his soul," Driscoll explained. "And why doesn't he return to his room?" "He does sometimes, but we rarely know when. He prefers that we don't fuss over him too much." With that, Driscoll departed. After freshening up in her room, Elyse was preparing for bed, but her thoughts lingered on the day's events with Jayden. She realized that despite his reserved nature, he was genuinely concerned for her safety. Feeling grateful and wanting to express her thanks, she left her room and walked towards the study. As she approached, she noticed the door was slightly ajar, casting a sliver of light into the hallway. Elyse pushed the door open and to her surprise, saw Jayden standing. She gasped and asked, "Jayden, you can stand?" ==== "You need a bride, I need a groom. Why don't we get married?" Both abandoned at the altar, Elyse decided to tie the knot with the disabled stranger from the venue next door. Pitying his state, she vowed to spoil him once they were married. Little did she know that he was actually a powerful and healthy tycoon. Was Jayden's fake disability revealed just like that? What happens next? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &4&		Fun Novel		1265	https://www.facebook.com/100090881055588/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569626	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 9:08 PM	1733186913	1747102097		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215507566190204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465572299_877819157858626_8868006911358241980_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=WdpdRp_Fno0Q7kNvgELewT7&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AaPleqXpDixgQI8U1mFua1k&oh=00_AYAYRSZuyo1CKBajj2NRb_ycL5bfxE_54BIde62dJcSPDA&oe=67544223	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569593	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 10:20 AM	1733186912	1746804033		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215437217200204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465139795_1599993393960415_4277466066682487076_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=iCYeZLWRBpoQ7kNvgGJcHix&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AotB0Nzhkl26ZAcaLDJulYw&oh=00_AYAZWmo81ybNF61j8GpqzMmilwxtSWKloFm_-KFBZsA08w&oe=675439AF	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569629	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/3/25, 7:42 PM	1733186913	1738611728		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1025-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=304554039400649&rawadid=120213550630790238			1.1794482473352E+14	Mano reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465461991_1085304739908363_7439171224219970768_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=wW5QybTPD3MQ7kNvgHlFdQO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AaPleqXpDixgQI8U1mFua1k&oh=00_AYBSPk3QCq1PL0Zwns0V0Wf5F050T7lPzFV81QGV17JS4A&oe=6754235B	REGULAR_PAGE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569631	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 12:34 AM	1733186913	1749620072		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215913798940204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467598355_1038352751312535_7207051051706908246_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1_mV4QVTf58Q7kNvgHMtie3&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AaPleqXpDixgQI8U1mFua1k&oh=00_AYCeenTNMBYtOy3XLYho--mHus9-slocL24_8Yj1KmTpvw&oe=67544077	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569339	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 12:59 PM	1733186907	1749751198		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE			http://instagram.com/kellyruthejohnson			260836169136	Kelly Ruthe Johnson	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468620675_920838356283129_5450622588178986318_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5ws3gntMRCMQ7kNvgGk_rVD&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYBsUzPMPRx-AY6OE5lObn2ef20Vc6KpIqZFCjAs1yRrQA&oe=67543AB1	PERSON_PROFILE	0					0		🎁 Searching for a meaningful gift? Look no further! Gratitude by Kelly Johnson is more than just a book—it’s a celebration of life’s beauty. Filled with stunning photography and reflections, this hardcover treasure inspires mindfulness and joy. 🌷 📚 Details: 🌸 Hardcover | 80 pages | $24.99 🌸 A gift that speaks to the heart. 🛒 Shop now: kellyruthejohnson.com #GiftsThatMatter #FloralBook #GratitudeInspiration #HeartfeltGifts #NaturePhotography		Kelly Ruthe Johnson		933	https://www.facebook.com/KellyRutheJohnson/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
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2569615	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 1:19 PM	1733186912	1749752362		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1025-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=304554039400649&rawadid=120213550560400238			1.1794482473352E+14	Mano reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465461821_1247231999843843_4802508637167223939_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MdnwRFZB1MsQ7kNvgE1EBVt&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AIZByyE8WJ778mkj_IYS7Zv&oh=00_AYAU96ixljDIZHfm6nvGC-13ztIyUpNxO21F3k3bw3liNA&oe=675437AC	REGULAR_PAGE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568159	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 4:55 PM	1733186883	1746309313		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458375138_1564953581067845_5953868371458184387_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MPU-EjMDebkQ7kNvgFtcSiO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYACcSYoQEPViyB_N-gEamr7_fL-g7IDdqycGvJs_8QWVg&oe=675440AA	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire and His Blood wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569416	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 4:27 PM	1733186909	1749763656		1950																											Call now			MULTI_IMAGES						4.7192862933982E+14	The Ladies Room Spa	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468732095_583944927361034_3972930280388054288_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=WJ0_lXjteT4Q7kNvgGVysV6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYB79lpGTDc6wvvEL11P2gIa-vqa7-gjyTR5y2Z1CIIf4Q&oe=67543385	PERSON_PROFILE	0					0		Hello, Ladies!!!! I have created a new Facebook account. Please like, share, and follow the new sale. Take advantage of the Hydra-Facial on sale $99.00 Enjoy a pre-cleanse, cleansing, exfoliate, and hydrate followed by oxygen infusion. Also, this is a great season for Micro-needling. On sale for $199.00. Brighten, tighten, help hyperpigmentation, scaring, and reduce pores. Call Kelly Zimmerman for further details or a consultation. You can also check out our website at http://theladiesroomspa.com located at Pace Beauty Shop 4529 Chumuckla Hwy Pace, Fl 32571 (850) 781-3747		The Ladies Room Spa		3	https://www.facebook.com/61568320544784/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2569572	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 4:38 PM	1733186912	1749764314		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries 'ReKindled Heartache' (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.0383275907226E+14	Pocket FM - Audioseries	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/444445803_287301887795521_2639955269323499440_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=o7VDmQJKJ-oQ7kNvgH5lBhs&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=APB9-KR9j3FXXDJRXW_ms_I&oh=00_AYAEdlNI4SrJU3sI1SBr70jBh_Axxb0ndhWyi03OBrpFog&oe=6754291E	PERSON_PROFILE	0					0		From being inseparable lovers to disappearing from each other's lives. Zoey and Blaine can never erase the memories of their beautiful past. But what was the reason of their separation? what is the dark secret that remains buried in the dark alleyway from 4 years ago? and most importantly will Blaine find out that he has a son that Zoey has kept a secret from him?		Pocket FM - Audioseries		1840	https://www.facebook.com/100083303122294/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2568609	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 5:52 PM	1733186893	1749768757		1950																										Holiday Sale of Fine Craft and Pottery	INTERESTED			EVENT	Holiday Sale of Fine Craft and Pottery	Community Arts Center and the Potters Guild will hold their annual Handcrafted Holiday Sale in the Duke Gallery, 414 Plush Mill Road, Wallingford, PA, December 6th through 15th. The artisan market features one-of-a-kind, handcrafted pieces of fine craft and pottery created by members of The Potters Guild and some of the region’s finest artists in a festive holiday atmosphere. Entrance to the Holiday Sale is free. Each Holiday Sale purchase supports local artists and the on-site and outreach programming by the non-profit Community Arts Center. Items in the sale include: ceramics by members of The Potters Guild, jewelry, wood, glass, apparel, fine art, holiday ornaments, and much more! You'll find one of a kind gifts for everyone on your list. PREVIEW PARTY: Thursday, December 5th, 7:00-9:30 Wine and treats served Performance by Media Chamber Chorale and live piano by Jeff Knoettner HOLIDAY HAPPY HOURS Daily, Monday through Friday, December 9 - 13, 5-7pm Complimentary wine, beer, and refreshments. Participating Potters Guild Members: • Jean C. Adams • Beck Armstrong • Len Barag • Justin Benn • Nadia W. Bond • Effie Brenner • Bob Deane • Laura Demme • Jessica Greet • Brad Hagmayer • Deanna Haldeman • Bridget Hughes • Caryn Reichlin Johnson • Alicia Kelly • Suzanne Kent • Kevin Austin Korb • Marina Krsnopolsky • Debra L. Lane • Anna Masciantonio • Carol Seymour • Jim Sheffer • Shari Sikora • Jeanie Silver • Shelby A. Smith • Ann Suchecki • Marianne Tebbens • Patricia Tolton • Kayne Tornetta • Mark Tyson • Gloria Valenti • Kate White • Melissa Zook Other Participating Vendors include: • Jill Ann Bess, Fiber • Maxine Burkholder, Jewelry • Shawn Cannon, Jewelry • Maria Cartwright, Jewelry • Jennifer Cauffman, Fiber • Katie Centrella, Soap • Michele Fairley, Jewelry • Heather Femine, Fiber • Robin Godonis Gretchen Birdsall, Baskets • Joseph Guarilla, Wood • Heidi Hammel, Fiber • Gretchen Hulse, Fiber • Michelle Jordan, Gifts • Pat Kelly, Plants • Jane Laszek, Fiber • Dori Mcclennen, Jewelry • Susan Fox Mitrano, Fiber • George Morris, Wood • Cynthia Murray, Jewelry • Steven Pomarico, Wood • Shelly Rabuse, Jewelry • Susan Rifkin, Jewelry • Gary Rothera, Surreal Fantasy Art Gifts • Tamara Rue, Fiber • Anna Samuelian, Jewelry • Audrey Seraphin, Gifts • Theresa Spross, Soap • Claire Tomlinson, Glass • Deen Vinci, Wood • Rebecca Warda, Jewelry	https://www.facebook.com/events/1083827933362270/			44022646031	Community Arts Center	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468905738_1004284241739612_2445065506469781311_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=j64jtAUnfCQQ7kNvgEuPiUc&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYB-slWoZh96Kwodxxwve8ZF5XP7XWIVEBihWJVnEO8gCg&oe=67540B3F	PERSON_PROFILE	0					0		Community Arts Center and The Potters Guild will hold their annual Handcrafted Holiday Sale in the Duke Gallery, 414 Plush Mill Road, Wallingford, PA, December 6th through 15th. Times vary by day. The artisan market features one-of-a-kind, handcrafted pieces of fine craft and pottery created by members of The Potters Guild and some of the region’s finest artists in a festive holiday atmosphere.		Community Arts Center		4126	https://www.facebook.com/wallingfordcac/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2568306	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 12:15 AM	1733186887	1746854140		1950																											Watch More			DCO	Descargar ahora👉👉👉					2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/462133571_1260706201751848_2100004664063170507_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=nEaZBTW-OOoQ7kNvgFDNlRZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBgJHJfnERoVYmE1ODZG8f1cFMSReWIQ1P-3fe7x90Wag&oe=67541564	PERSON_PROFILE	0					0		No hace falta que busques más. Esta es la serie que estabas deseando ver. ¡No te la pierdas o te arrepentirás! 😍		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568617	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 8:31 PM	1733186893	1749778294		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/sadie.lm.kelly			1.1303429351105E+14	Sadie Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468655896_1109049157382942_7008024709014148054_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6HiE1AA6aiMQ7kNvgEuzYHC&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYDjB-OmEEhwjO0Yo8tCaoqNeBeuKwNyaxkMaFDlFpw08w&oe=675424AB	PERSON_PROFILE	0					0		never give up on yourself ✨ —— ——		Sadie Kelly		0	https://www.facebook.com/100069417578313/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568386	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 2:20 AM	1733186888	1746861605		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=158964247257618&rawadid=120216736276660492			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465148759_3959407980954034_8991220188636116804_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=B89COoxuTbYQ7kNvgHguLFL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfBGD8wkoN9HN0E3R_U0o9M&oh=00_AYADEEkDgL05NhkodBCGLWztH4uvsR6SzzZclrUCCLRAmQ&oe=67540E4D	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568382	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 4:49 PM	1733186888	1745963388		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581763230597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466096749_580503647970951_8828720154817553812_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ej8BxDCvPcUQ7kNvgET7xSy&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYAwW8kBzv1NxC_yy2xxcYCBEkMSM_84DnffxMJ12FeTbw&oe=67541413	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569504	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 3:56 AM	1733186911	1745830594		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			https://www.instagram.com/_u/strategy.of.one			4.1654294487373E+14	strategy.of.one	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/454239848_1645114269597562_2600102570612938893_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=MFE3ASnOAqIQ7kNvgGuAY5G&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYAVdWmYNw0e6UQyOz-fMEpW0POusbIFOpWZK-CMd9tClg&oe=67542EC3	IG_ADS_IDENTITY	1					0				strategy.of.one		0	https://www.instagram.com/_u/strategy.of.one	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
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2568149	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 8:27 PM	1733186883	1745976470		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461181231_26965213796459071_4397342061172772226_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=--z4Pt4-VEMQ7kNvgF2LQA2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBAJfgAkuivQJcCOqEQYswCq3sKXwuVmB6SyUOki_4rcQ&oe=675440C9	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569625	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 8:19 AM	1733186913	1746883146		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215573030490204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466006709_545861658047959_508528639400602421_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jhJcYxSByIsQ7kNvgFm476J&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AxwI1ZpDi_AM-XoR8hgFtIz&oh=00_AYBXl7334Fu0cNGDXsw7fmSlXk3DJ3wwfJnfMvWpN1yyOA&oe=675414D5	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568332	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 10:35 PM	1733186887	1746329745		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581561180597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466088531_1121873679500459_9183464307761062251_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=K-HntJNKAx4Q7kNvgFVvDS6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYDIrtcFQX8Q9oUWIcAWa6BmPT0mg2gTfbN0UmYTUxC-YA&oe=675418CD	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568333	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 5:50 AM	1733186887	1746528620		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1435595577085911&rawadid=120213581488580597			3.5668935420238E+14	Heat stories	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466034571_907950391342388_362086711241360079_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Lr2HsQktCsAQ7kNvgHaL-Q6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYD1eqomlD8hVL3Q5nSTZINXw3i6TuYHMNTMEsFEPmg3Ew&oe=67541E4A	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568330	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 10:02 PM	1733186887	1746846179		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581483260597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465987393_3456993657939512_8651854952306216840_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-DTisXuHqikQ7kNvgGfjk9F&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYDNWKMr0AG__3C5ugq4n3PMpc6V_zHehy0xCYrVSvyxcA&oe=6754386B	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568450	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 3:34 PM	1733186890	1746304481		1950																										fb.me	Learn more			IMAGE	☃️ Holiday Special! 6 weeks + Uniform for $49!🥋		http://fb.me/			1.0517270865006E+14	Legacy Martial Arts - Copperas Cove	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469009017_545120508369225_5015273261199643434_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=II8JGq8n_GEQ7kNvgGSYU8O&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AnKsM3FOa9ey453eCv4VkeG&oh=00_AYAZgJbZElWHqma2QBewWXUvJ0SXQlKHb5sFpGXGgd2Ehg&oe=67542399	PERSON_PROFILE	0					0		👋 Hey Copperas Cove Area Parents! 👋 Looking for the perfect way to boost your child’s Confidence, Focus, and Discipline this holiday season? 🥋☃️✨ 🎁 Take advantage of our Holiday Special: the Martial Arts Gift Box! For just $49, you’ll get 6 weeks of classes + a uniform, beautifully boxed and ready to go under the tree. Here’s how your child can grow while training with us: 💥 Sharpen their confidence 💥 Master the art of focus 💥 Develop real-life self-defense skills 💥 Make new friends and boost their self-esteem 🌟 See what other Copperas Cove parents are saying about us! 👇 ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ "Since Kaylie got back into TKD, she's doing outstanding and absolutely loves it thanks to Mr. Micah and Mr. Jacob. They're both amazing instructors—they always take the time to teach each of their students. If I ever have a question, Ms. Alyssa is always very helpful. We're definitely team Legacy Martial Arts - Copperas Cove!" -Kelly W. This limited-time holiday offer won’t last, so don’t wait to grab the ultimate gift for your child! 🎄✨ 🥋 Legacy Martial Arts 🇺🇸 Copperas Cove, Texas 🏆 Unleash Your Inner Warrior		Legacy Martial Arts - Copperas Cove		304	https://www.facebook.com/LegacyMartialArtsCove/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568475	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 6:00 AM	1733186890	1746529238		1950																										hoylemagdalen.com	Learn more			VIDEO	Try it risk-free👉🏻		https://hoylemagdalen.com/say-goodbye-to-hypertension-with-this-effective-technique/			4.7746567545287E+14	Dr. Samantha Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468975010_923289179399016_3739847374936600569_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=NOgn3UddwJQQ7kNvgG0dV76&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDy1XhkDyukbSEo_U7oGesrlpje2ndMkNHzED44TBkQjw&oe=6754156C	PERSON_PROFILE	0					0		In my opinion, this is the best remedy for hypertension		Dr. Samantha Kelly		43	https://www.facebook.com/61568688136867/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568464	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186890	1736714483		1950																											Get directions			VIDEO						3.7230486297864E+14	SaleSumo LLC	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468914133_554603957494664_2479407056515956604_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5sH2QY2l9JgQ7kNvgHCYbd0&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AnKsM3FOa9ey453eCv4VkeG&oh=00_AYDDbsVqgng37yZw2wUDiMzaW7NiYp7vAgY89gPWhYjEYQ&oe=6754296A	PERSON_PROFILE	0					0		THE BIGGEST DECEMBER SALE EVENT IN HISTORY IS ON NOW… BUT HURRY! I’m a HandyMan, and This Is the Place Where Everyone Can Save HUGE Money on Their Home Improvement Projects in DECEMBER!! But hurry! As a professional home remodeler, I’ve seen it all—tight budgets, skyrocketing material costs, and the challenge of delivering top-notch results without breaking the bank. That’s why I want to let you in on my secret weapon: SaleSumo in Phoenix, AZ! This is not your typical home improvement store. SaleSumo is where you’ll find flooring, lighting, cabinets, appliances, and so much more at jaw-dropping prices. We’re talking below-cost deals that can transform your renovation projects while saving you a fortune. Why do I shop here? ✔ Massive inventory: New truckloads arrive daily with unique, high-quality finds. ✔ Insane savings: From elegant tile to modern fixtures, it’s all priced to move. ✔ Perfect for pros and DIYers alike: Whether you’re remodeling a single room or an entire home, there’s something for everyone. Stop wasting money at big-box retailers. If you want premium materials for pennies on the dollar, come see what the buzz is about at SaleSumo. Trust me, your wallet (and your clients) will thank you! 📍 Open 9–5 every day! Head to SaleSumo in Phoenix today, and let’s start saving together! #SaleSumo #HomeImprovementDeals #SaveBig #savebigmoney		SaleSumo LLC		71485	https://www.facebook.com/salesumo/	0		GET_DIRECTIONS								View Edit Delete
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2568471	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 8:07 PM	1733186890	1746580040		1950																										hoylemagdalen.com	Learn more			VIDEO	Try it risk-free👉🏻		https://hoylemagdalen.com/say-goodbye-to-hypertension-with-this-effective-technique/			4.7746567545287E+14	Dr. Samantha Kelly	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468581661_1621966598401272_5284168179059685321_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Fw-NYADNMI8Q7kNvgEB4GC6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AnKsM3FOa9ey453eCv4VkeG&oh=00_AYA3HvnOxAaeP71UpvBSQC-rMiNSUNRMdH2TClJ304cIGg&oe=67541B30	PERSON_PROFILE	0					0		In my opinion, this is the best remedy for hypertension		Dr. Samantha Kelly		43	https://www.facebook.com/61568688136867/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568489	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 8:50 PM	1733186890	1746409850		1950																											No button			IMAGE						39527541702	CHI Health	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468955685_544694075115711_1421616804240134640_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Yxpq_udsR1kQ7kNvgHkzIpP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDDkjj9Y7n943ELJMfWomjddXj_a93_m_aFF9TmirRTPg&oe=67541988	PERSON_PROFILE	0					0		Experiencing bladder issues can be frustrating and uncomfortable. Frequent urination, urgency, or pain can significantly impact your daily life. But you don't have to suffer in silence! Kelly Fairfield, PT, shares how we will help find the right specialist for your bladder needs: https://ow.ly/1Bux50U5kmO #CHIHealth #BetterYouBlog #BladderHealthMonth		CHI Health		25768	https://www.facebook.com/CHI.Health/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2568494	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 9:29 PM	1733186890	1746412154		1950																											No button			IMAGE						39527541702	CHI Health	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468989994_1241499627140424_1836295677975478044_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GiEa5RhVYeUQ7kNvgGDxsTK&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDHOwwPlA-N48pmeGNuYnfDXx_Gy09qhU_5JRwU9iA6Sg&oe=6754180E	PERSON_PROFILE	0					0		Is your bladder functioning normally? 🤔 Kelly Fairfield, PT, helps us learn the difference between typical bladder habits and potential problems: https://ow.ly/mVcG50UaqXB #CHIHealth #BetterYouBlog #BladderHealthMonth		CHI Health		25768	https://www.facebook.com/CHI.Health/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2568492	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 1:44 PM	1733186890	1746470663		1950																										etsy.com	Shop Now			CAROUSEL	Shop KellyQ's Etsy Store!		https://kqhandmadecrafts.etsy.com/			3.1394212546827E+14	KellyQ's Handmade Crafts LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469112467_1265650414715441_7921310893057081551_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oVK9V0E-mVwQ7kNvgFiYMoO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYCqBGGBBip2bJe_m4-T7MfnIR8wl91zjzeCeylK33dgqA&oe=67540B2E	PERSON_PROFILE	0					0				KellyQ's Handmade Crafts LLC		275	https://www.facebook.com/kqhandmadecrafts/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568491	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186890	1736714483		1950																										etsy.com	Shop Now			CAROUSEL	Shop KellyQ's Etsy Store!		https://kqhandmadecrafts.etsy.com/			3.1394212546827E+14	KellyQ's Handmade Crafts LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469112467_1265650414715441_7921310893057081551_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oVK9V0E-mVwQ7kNvgFiYMoO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYCqBGGBBip2bJe_m4-T7MfnIR8wl91zjzeCeylK33dgqA&oe=67540B2E	PERSON_PROFILE	0					0				KellyQ's Handmade Crafts LLC		275	https://www.facebook.com/kqhandmadecrafts/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568880	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 12:11 PM	1733186898	1749575470		1950																										nourishandthrive.podia.com	Learn More			CAROUSEL			https://nourishandthrive.podia.com/masterclass4secrets			1.0774368059433E+14	Candice Kelly Personal Wellness Coaching	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469035889_1079703350147902_1627595088375189224_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tNSQDF8bWiUQ7kNvgHHMStr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-CDjtIS31u7bPguhcvN6zq&oh=00_AYDbfo9DAdGlt0CngcKCj4CKRwfKGLDQ3UxqcwAhXPsqag&oe=675409F9	PERSON_PROFILE	0					0				Candice Kelly Personal Wellness Coaching		204	https://www.facebook.com/CandiceKellyWellness/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568513	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 11:25 PM	1733186891	1746332717		1950																										tipsy.myeq.com	Shop Now			DCO	KELLY for 15% off	{{product.description}}	https://tipsy.myeq.com/			1.8416066294548E+15	SZN by Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468915993_8795368277209197_1967608070647696141_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=UX2SiyiXZBQQ7kNvgFUNn2B&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYDqRhMM1iFmUBYkz92JNXh-0eenuFz-yhiItrNDKWzGRg&oe=67541762	PERSON_PROFILE	0					0		Weeknights just got a whole lot calmer		SZN by Kelly		457	https://www.facebook.com/kellyypricee/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568512	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 2:06 AM	1733186891	1746342402		1950																										tipsy.myeq.com	Shop Now			DCO	KELLY for 15% off	{{product.description}}	https://tipsy.myeq.com/			1.8416066294548E+15	SZN by Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468915993_8795368277209197_1967608070647696141_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=UX2SiyiXZBQQ7kNvgFUNn2B&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYDqRhMM1iFmUBYkz92JNXh-0eenuFz-yhiItrNDKWzGRg&oe=67541762	PERSON_PROFILE	0					0		Weeknights just got a whole lot calmer		SZN by Kelly		457	https://www.facebook.com/kellyypricee/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568517	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 10:36 PM	1733186891	1746329784		1950																											No button			VIDEO	Three Chickens for a Liver | Harry Mack x UCHealth | Ep. 029					2.0806266260679E+14	UCHealth	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468844559_599456565837535_4904001711024687072_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=kACmLR0Ic2oQ7kNvgHG9yps&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYCbgGtJPTQRxwfvF2DrlU3qt7uOu4bz6OQkVSQpsuDSdg&oe=67541DC9	PERSON_PROFILE	0					0		Three Chickens for a Liver x Harry Mack Randy and Kelly became friends when his son joined her husband’s wrestling team. After Kelly gave Randy a part of her liver, they became family. Now, they’re happy & healthy advocates for living donation: https://bit.ly/uchealth-living-donor		UCHealth		186672	https://www.facebook.com/uchealthorg/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2568520	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 7:23 AM	1733186891	1746707007		1950																														IMAGE						5.4222386672002E+14	Kelly L Wellness	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468926515_496742543434900_6413996026985705874_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=JKBeca-k8v4Q7kNvgFkHGPG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYDf49hPhLJ11bR6cjdVuNBXO4RF7rEoWlAN6_8fZjp5oQ&oe=675408F2	PERSON_PROFILE	0					0		Most women who ‘can’t stop eating’ don’t realize how quickly they can be binge-free (without diets or white-knuckling through every day). After witnessing thousands of women break free from binge eating while fixing my own relationship with food, I’ve found one key truth. Binge eating has nothing to do with food at all. At first, I missed it too. Until I learned it the hard way. For 12 years I was trapped in an endless cycle of binge eating. In front of others, I ate “perfect”. I looked "fine" on the outside. But most nights, I found myself standing in my kitchen, mindlessly eating until I felt sick. With every bite, I grew more disgusted with myself. Or I was secretly hiding the evidence from my latest fast food binge so no one would know what I had done. I desperately wanted the freedom to: ...eat without guilt or shame ...stop obsessing about my next binge ...trust myself around food ...actually live my life instead of planning my next diet I'd tried everything - the latest diets, meal plans, tracking apps, even therapy. I had moments of "success." But the binges (and weight) always came back. Then I actually discovered that binge eating had nothing to do with food at all. Because the diet industry had completely broken my natural mind-body connection… …I was stuck in constant fight-or-flight mode with an endless cycle of binging again. I realized that trying to "fix" binge eating with nutrition or food choices was like trying to stop a flooding basement by mopping the floor. You have to fix the root cause first. Over time, I developed a comprehensive method that has now helped thousands of women end their binge eating for good. Now I live free from food obsession and regulate weight with ease, never worrying about binging again. I’ve realized most women believe that overcoming binge eating requires more willpower—just “try harder.” Or that they need to find the "right" diet plan that works long-term. But these surface-level solutions actually make things worse and only leads to: - Restrictive dieting - Obsessive calorie counting - Eliminating food groups - Cleanses and detoxes - Intense exercise Instead, what I did, and thousands of our community members have done, is follow a proven method that actually heals the root cause of binge eating. Here's how it works: 1. We use my unique 4-step method to retrain your brain and rebuild your natural mind-body connection. 2. This process regulates the nervous system to finally break free from the fight or flight state that happens when the urge to eat comes up. 3. Discovering how to be comfortable with discomfort, without numbing ourselves using food to escape. And we do this in a supportive community of women who truly understand your struggle. We call this the Food Freedom Society. This is NOT another "mindful eating" program or nutrition plan. We address the actual root cause of your binge eating, healing your relationship with food from the foundation up. Right now, you can join our Food Freedom Society for just $1. https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 That's a 7-day trial to experience our complete system and supportive community. You'll get immediate access to: 1. The proven Food Freedom Program 2. End the Binge Kickstart course 3. Weekly coaching calls 4. 24/7 community support 5. The Rewire Your Brain video trainings 6. Recipes + grocery lists using our simple, no-nonsense eating system 7. No contracts, cancel anytime Because I know what it's like to feel trapped in that cycle, I want to make this accessible to every woman who's ready to break free. I’m temporarily opening this up for only a $1 trial because I know so many women need this. Every day you wait is another day stuck in the binge eating cycle. Join us now and discover what life is like on the other side of binge eating: https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 I can’t wait to see you inside! Kelly		Kelly L Wellness		4859	https://www.facebook.com/Kellylwellness/	0										View Edit Delete
2568521	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 8:00 AM	1733186891	1746795658		1950																														IMAGE						5.4222386672002E+14	Kelly L Wellness	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468768877_391589187281450_8466763733295339422_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=KywaedmQf_QQ7kNvgGJrY59&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYDxYXRNzEJnE2YS4km3134jLbLiERE1AEKkT1c2jUuCng&oe=675411F3	PERSON_PROFILE	0					0		Here’s the exact ‘Food Freedom Method’ thousands of women use to end binge eating for good - without diets (or white-knuckling through every day). After witnessing thousands of women break free from binge eating while fixing my own relationship with food, I’ve found one key truth. Binge eating has nothing to do with food at all. At first, I missed it too. Until I learned it the hard way. For 12 years I was trapped in an endless cycle of binge eating. In front of others, I ate “perfect”. I looked "fine" on the outside. But most nights, I found myself standing in my kitchen, mindlessly eating until I felt sick. With every bite, I grew more disgusted with myself. Or I was secretly hiding the evidence from my latest fast food binge so no one would know what I had done. I desperately wanted the freedom to: ...eat without guilt or shame ...stop obsessing about my next binge ...trust myself around food ...actually live my life instead of planning my next diet I'd tried everything - the latest diets, meal plans, tracking apps, even therapy. I had moments of "success." But the binges (and weight) always came back. Then I actually discovered that binge eating had nothing to do with food at all. Because the diet industry had completely broken my natural mind-body connection… …I was stuck in constant fight-or-flight mode with an endless cycle of binging again. I realized that trying to "fix" binge eating with nutrition or food choices was like trying to stop a flooding basement by mopping the floor. You have to fix the root cause first. Over time, I developed a comprehensive method that has now helped thousands of women end their binge eating for good. Now I live free from food obsession and regulate weight with ease, never worrying about binging again. I’ve realized most women believe that overcoming binge eating requires more willpower—just “try harder.” Or that they need to find the "right" diet plan that works long-term. But these surface-level solutions actually make things worse and only leads to: - Restrictive dieting - Obsessive calorie counting - Eliminating food groups - Cleanses and detoxes - Intense exercise Instead, what I did, and thousands of our community members have done, is follow a proven method that actually heals the root cause of binge eating. Here's how it works: 1. We use my unique 4-step method to retrain your brain and rebuild your natural mind-body connection. 2. This process regulates the nervous system to finally break free from the fight or flight state that happens when the urge to eat comes up. 3. Discovering how to be comfortable with discomfort, without numbing ourselves using food to escape. And we do this in a supportive community of women who truly understand your struggle. We call this the Food Freedom Society. This is NOT another "mindful eating" program or nutrition plan. We address the actual root cause of your binge eating, healing your relationship with food from the foundation up. Right now, you can join our Food Freedom Society for just $1. https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 That's a 7-day trial to experience our complete system and supportive community. You'll get immediate access to: 1. The proven Food Freedom Program 2. End the Binge Kickstart course 3. Weekly coaching calls 4. 24/7 community support 5. The Rewire Your Brain video trainings 6. Recipes + grocery lists using our simple, no-nonsense eating system 7. No contracts, cancel anytime Because I know what it's like to feel trapped in that cycle, I want to make this accessible to every woman who's ready to break free. I’m temporarily opening this up for only a $1 trial because I know so many women need this. Every day you wait is another day stuck in the binge eating cycle. Join us now and discover what life is like on the other side of binge eating: https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 I can’t wait to see you inside! Kelly		Kelly L Wellness		4859	https://www.facebook.com/Kellylwellness/	0										View Edit Delete
2568519	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/4/25, 11:57 PM	1733186891	1749099462		1950																														IMAGE						5.4222386672002E+14	Kelly L Wellness	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468507722_2256920221358209_5555456124085083114_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Obazs8NS98sQ7kNvgFX2R7h&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYCSvKKUkqaf21mcV0gP75oOqws-GiLTmgvh_bScr33h9A&oe=67542EFF	PERSON_PROFILE	0					0		Here's the exact 'Food Freedom Method' I used to end shameful binge eating for good and finally be normal around food (without white-knuckling through another day). After witnessing thousands of women break free from binge eating while fixing my own relationship with food, I’ve found one key truth. Binge eating has nothing to do with food at all. At first, I missed it too. Until I learned it the hard way. For 12 years I was trapped in an endless cycle of binge eating. In front of others, I ate “perfect”. I looked "fine" on the outside. But most nights, I found myself standing in my kitchen, mindlessly eating until I felt sick. With every bite, I grew more disgusted with myself. Or I was secretly hiding the evidence from my latest fast food binge so no one would know what I had done. I desperately wanted the freedom to: ...eat without guilt or shame ...stop obsessing about my next binge ...trust myself around food ...actually live my life instead of planning my next diet I'd tried everything - the latest diets, meal plans, tracking apps, even therapy. I had moments of "success." But the binges (and weight) always came back. Then I actually discovered that binge eating had nothing to do with food at all. Because the diet industry had completely broken my natural mind-body connection… …I was stuck in constant fight-or-flight mode with an endless cycle of binging again. I realized that trying to "fix" binge eating with nutrition or food choices was like trying to stop a flooding basement by mopping the floor. You have to fix the root cause first. Over time, I developed a comprehensive method that has now helped thousands of women end their binge eating for good. Now I live free from food obsession and regulate weight with ease, never worrying about binging again. I’ve realized most women believe that overcoming binge eating requires more willpower—just “try harder.” Or that they need to find the "right" diet plan that works long-term. But these surface-level solutions actually make things worse and only leads to: - Restrictive dieting - Obsessive calorie counting - Eliminating food groups - Cleanses and detoxes - Intense exercise Instead, what I did, and thousands of our community members have done, is follow a proven method that actually heals the root cause of binge eating. Here's how it works: 1. We use my unique 4-step method to retrain your brain and rebuild your natural mind-body connection. 2. This process regulates the nervous system to finally break free from the fight or flight state that happens when the urge to eat comes up. 3. Discovering how to be comfortable with discomfort, without numbing ourselves using food to escape. And we do this in a supportive community of women who truly understand your struggle. We call this the Food Freedom Society. This is NOT another "mindful eating" program or nutrition plan. We address the actual root cause of your binge eating, healing your relationship with food from the foundation up. Right now, you can join our Food Freedom Society for just $1. https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 That's a 7-day trial to experience our complete system and supportive community. You'll get immediate access to: 1. The proven Food Freedom Program 2. End the Binge Kickstart course 3. Weekly coaching calls 4. 24/7 community support 5. The Rewire Your Brain video trainings 6. Recipes + grocery lists using our simple, no-nonsense eating system 7. No contracts, cancel anytime Because I know what it's like to feel trapped in that cycle, I want to make this accessible to every woman who's ready to break free. I’m temporarily opening this up for only a $1 trial because I know so many women need this. Every day you wait is another day stuck in the binge eating cycle. Join us now and discover what life is like on the other side of binge eating: https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 I can’t wait to see you inside! Kelly		Kelly L Wellness		4859	https://www.facebook.com/Kellylwellness/	0										View Edit Delete
2568528	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 10:24 PM	1733186891	1746329042		1950																														VIDEO						4.3991209939281E+14	Kelly Moore Artist	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468879823_2511552329047084_3591802168733776926_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=xVFY7XWlUHkQ7kNvgHGPhD3&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYAUlYSFkQv2OYWQT6HrzOOSM6qSV-XF_2iFoqHPhF2I4A&oe=675438A9	PERSON_PROFILE	0					0		Me attempting to sell art on Cyber Monday!!!		Kelly Moore Artist		44317	https://www.facebook.com/Kelly.Moore.Artist/	0										View Edit Delete
2568540	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 9:49 AM	1733186891	1746456581		1950																										editorialist.com	Shop now			IMAGE	30 Rare Finds to Upgrade Your Wardrobe	Rare Resale Finds	https://editorialist.com/fashion/vestiaire-collective-rare-finds/?utm_source=facebook_ads&utm_medium=paid&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{ad.name}}			4.1741819168528E+14	Editorialist	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468999229_550923634378619_7071703841143797460_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2NXBMDl0z2oQ7kNvgE4-mBb&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ADPsFuZ0XyidBzUI3P2mEse&oh=00_AYAQKyG8aMsS6Aw5TMskZXa_bHtXYBGaGH4rP7y6ZaLDGw&oe=67540DD3	PERSON_PROFILE	0					0		From a pristine Hermes kelly to a pre-loved fringed leather Balenciaga jacket, these extra-special pieces are worth the investment.		Editorialist		6538	https://www.facebook.com/editorialist/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568541	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 6:47 AM	1733186891	1746532024		1950																										continuingstudies.stanford.edu	Learn More			DCO	Online Course: Joyful Living	{{product.description}}	https://continuingstudies.stanford.edu/courses/detail/20242_WELL-25			86483982201	Stanford Continuing Studies	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468940207_1111301497245597_6805349390243862238_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=i5tE-GA7AKcQ7kNvgHjd8pJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ADPsFuZ0XyidBzUI3P2mEse&oh=00_AYAhJtE0HiOJou4Vsf7xyPlbz40kieI0bB76PoZyVUqE4Q&oe=67540BB4	PERSON_PROFILE	0					0		Discover the power of joy with Stanford lecturer Kelly McGonigal. Learn strategies to cultivate a joyful mindset every day.		Stanford Continuing Studies		15941	https://www.facebook.com/StanfordContinuingStudies/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568565	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 11:21 PM	1733186892	1746332517		1950																										support.savingplaces.org	Subscribe			CAROUSEL			https://support.savingplaces.org/page/53491/subscribe/1?ea.tracking.id=FacebookAd			4.4374928216337E+14	Brent Leggs	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469028410_1109806927423840_6822195366975386657_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=XFlZr3rUhacQ7kNvgEIVZHr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYDF-hUABjz6Fssy5hg1NOhO9BkQlqOiuVJ1D1B2_p5ksA&oe=6754384B	PERSON_PROFILE	0					0				Brent Leggs		1	https://www.facebook.com/61568399895882/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2568560	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 11:15 AM	1733186892	1746461758		1950																											Contact us			IMAGE	2007 Grúas Arrastre		https://facebook.com/marketplace/item/548560638040116/			1.0166418558095E+14	Kelly Cortez Ramirez		REGULAR_PAGE	1					0		2007 Grúas Arrastre - MX$500.00 Grúas económicas de Tijuana #gruaszonacentro #gruasbulevar2000 #GruasTijuana #Gruas2000 #plataforma #arrastre #Guas #gruasdeplataforma #grua #gruas Facebook Marketplace		Kelly Cortez Ramirez		1	https://www.facebook.com/Kelly-Cortez-Ramirez-101664185580952/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568559	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/6/25, 4:06 PM	1733186892	1751835979		1950																											Learn more			IMAGE	See the selling price:	Only a few miles away from you!				1.0807247869347E+14	My Local Real Estate Specialist	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468843724_934647038547882_5002564496060744335_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7OzOs0D7iFkQ7kNvgFmDVsX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ADPsFuZ0XyidBzUI3P2mEse&oh=00_AYANbZH1azbA6MAebHQSXaqSV5rf57QSU6y8PD3zGeEuEg&oe=675427A5	PERSON_PROFILE	0					0		Meet the new neighbors! This beautiful 4 bed, 4/1 bath home at 6735 Kelly Rd, Warrenton just sold!		My Local Real Estate Specialist		25	https://www.facebook.com/MyLocalRealEstateSpecialist/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568561	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 1:34 AM	1733186892	1748932490		1950																											Contact us			IMAGE	2006 Grúas Grúas		https://facebook.com/marketplace/item/492654929814500/			1.0166418558095E+14	Kelly Cortez Ramirez		REGULAR_PAGE	1					0		2006 Grúas Grúas - MX$600.00 Grúas económicas de Tijuana #gruaszonacentro #gruasbulevar2000 #GruasTijuana #Gruas2000 #plataforma #arrastre #Guas #gruasdeplataforma #grua #gruas #serviciopesado Facebook Marketplace		Kelly Cortez Ramirez		1	https://www.facebook.com/Kelly-Cortez-Ramirez-101664185580952/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568578	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 1:05 AM	1733186892	1746857141		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	🔥Download now for free reading👉👉👉		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.mcpd.novelist			1.442997622632E+15	Love Forever	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469079377_1076537267503457_5766896416344508643_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=f4W4MZ7a4awQ7kNvgHklnv1&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYCkVvc4sRmiFyRzow3HGNBhEjn2JyWoZmm6GhZcmtEvfg&oe=67542987	PERSON_PROFILE	0					0		Calvin is my boyfriend, and we have been together for many years. Although other people in the pack often bully me, if Calvin is around, I can persevere. On that day, Calvin's birthday, I found out that he had an affair with my sister, and I decided to leave the pack. Just as I was about to leave, Alpha King came to our pack, and he captured everyone. "You want her? She's a human!" The king released a roar that made every member of the pack flinch and drop their heads lower in submission. With my face only a few inches from the ground, I watched with terror as the king moved away from me and stood before my biggest bully Kate. The greater distance between us allowed me to see more of him. He was larger than the other Lycans, his body covered in knotted scars that were visible beneath his fur. His claw was the size of Kate's head as he punched it through her ch#st, ripping her heart out the other side and sending the pack into a flurry of sobs and terrified mumblings for mercy. "You will do well to teach your pack to respect those above them." The witch's voice called out again, but I was trapped staring at Kate's body as the king pulled his hand out, and it fell to the ground. I was aware of him walking back to me, but I couldn’t take my eyes away. It was the large hand that grabbed me by my backpack and lifted me off the ground like a doll that brought me back to reality, and I instinctively met the glowing red eyes of the Lycan King. His deep voice sent a chill through me as he spoke, "Mine." --- Janet's P.O.V. I felt uneasy as soon as I entered the pack house. The way my pack mates were smirking at me, laughing behind their hands... I knew they were up to something. Their pranks and bullying had been getting worse and more painful each time they managed to get me alone. My bruises still hadn't gone away from the last time. My body ached from the beating I had taken two days ago, but I was only a few hours away from it all ending. I just needed to get to Calvin before they set their plan into motion. Calvin was my boyfriend of four years. He was the only one that cared for me, and the only one I could trust. We were high school sweethearts. He was also the next in line to become the Alpha of our pack. That didn't matter to me, but it did matter to the other women in the pack. They hated that he was with me. They felt that they deserved a stronger Luna than I would be, and they all wanted to be his chosen one. I hadn't even shifted yet. To them, I was no more than an omega...a runt as they liked to call me, the weakest of the litter. It should have happened three years ago when I turned sixteen, but it didn't. Now I was nineteen, the age at which we could recognize our mates as our wolves should have matured by then. Had I shifted, I would have known Calvin was my mate already, but we had to wait the extra two months until today, his nineteenth birthday, for him to recognize me as his mate. Calvin didn't care that I hadn't turned. We had been together since before either of us were old enough to shift, and we were both positive that we were mates. He stood by me and protected me from the cruelty of the wolves around us when I failed to shift with the others. 'Calvin? Where are you?' I asked through our pack link but received no response. "Poor little human, you have a lot of guts to show up here right now. Do you have any idea how happy the pack is? Having you here will just ruin it. This party is for pack wolves only." Kate, my sister's best friend, said as the crowd parted for her, and the music stopped. All of the party guests stopped dancing and talking to watch as the biggest bully in the pack approached me. The flashing lights of varying colors continued in the uncomfortable silence. I hoped the man of the hour would see the disruption and step forward to my side, but he didn't. As I glanced around at all of the amused faces, he was nowhere to be seen. "Calvin invited me. I am in this pack, and I'm allowed to be here." I whispered, but I could feel the heat building in the back of my eyes as they all laughed again. Something was going on, and it was more than just Kate running her big mouth. "Even he doesn't want you here." She sneered before smiling at me widely. "See for yourself. Where is Calvin, hm? I think he went up to his room. You should go bring him back down to the party and see what he has to say." I held his present against my chest tighter as I narrowed my eyes. She was up to something, but I wanted to get to Calvin more than I wanted to deal with her b##lsh!t. As I took a step forward, Kate stepped to the side, and I could feel everyone watching me with amusement as I went up the stairs. Calvin's room was at the end of the hall behind double doors, and I rushed toward it. I could hear people coming up the stairs behind me, no doubt being led by Kate, but my salvation was only a few feet away. As soon as I got in his room, I could close the door and act as if none of them existed. It would just be the two of us. There was a stirring in the back of my mind as I wrapped my hand around the cold doorknob. It was a warning, telling me not to go inside. It wanted me to turn around and run, knowing this was a trap. Yet, I turned the knob anyway and pushed the door open. The loud moan of the female beneath my boyfriend made me freeze, and I stared wide-eyed at the couple tangled together. Calvin thr#st into her quickly, releasing his own groans of pleasure. My stomach tied in a knot, and it felt hard to breathe. The small spark of light in my life was extinguished, sending my mind into complete darkness as I processed what I was seeing. He lifted his head, meeting my tear-streaked face, but not seeing me as his wolf was in control. His canines extended just before he latched onto her neck, puncturing the skin and marking her as his mate. My sister. "No," I whispered as my hand covered my mouth. Calvin pulled back snarling at the disruption. "I told you he didn't want you," Kate whispered into my ear, and my sister laughed from beneath my boyfriend as she reached up and ran her hand through Calvin's short blonde hair. "Would you mind closing the door, Janet?" Kelly asked innocently, but the malicious look in her narrowed eyes showed she was pleased by her victory over me. Not only had she stolen the love of my life, but she was now to be his Luna. "I'm trying to have a private moment with my mate." Mate. The word seemed so empty now. Calvin had hated Kelly. He had watched how mean she was toward me and resented her. Now, he was baring his teeth at me, defending her. "How could you?" I choked out as a sob wracked through my ch#st, and the present in my hold dropped to the floor before me. The sudden and loud noise seemed to snap Calvin back into control, and his eyes returned to their normal brown. His jaw dropped open as he glanced from me to my sister with guilt, but he didn't look the least bit regretful. He was happy to have found and marked his mate, he only hated that he had been caught cheating. The torn look on his face only made me angrier as he gasped my name while he pulled out of my sister. She sat up as he climbed to his feet, neither of them ashamed to be seen n@#ed. "Janet, I…" He said, stepping forward and causing me to take a step away, only to be pushed back toward him by the crowd of on-lookers. I stumbled forward, trying to stay as far away from him as possible. The steady stream of tears blurred my vision, and my ch#st hurt as he whispered my name again. "Janet…She’s, my mate." He finally announced, causing the house to cheer in celebration that their future Luna had been claimed.		Love Forever		3	https://www.facebook.com/100084516763499/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2568577	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/14/25, 12:48 AM	1733186892	1747201723		1950																										facebook.com	Like Page			IMAGE	Kelly's Day Care		https://facebook.com/61556981443274			2.1762329144334E+14	Kelly's Day Care	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468939753_498584052531977_5103838180487499988_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jDyN7vYw-D4Q7kNvgERsAw6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYD7aH4RiakYfyBBhsgowwzkTPhHWFsE99rPGlamuLZr9Q&oe=67543FB3	PERSON_PROFILE	0					0		Day Care Provider for children ages 2-4 years old. Please come visit our page for great ideas for both families and day care providers!		Kelly's Day Care		618	https://www.facebook.com/61556981443274/	0		LIKE_PAGE								View Edit Delete
2568593	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 6:44 AM	1733186893	1746445462		1950																											Send message			IMAGE						1.0044758619926E+14	Travel with Kelly Picanso	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468976828_1902168127203383_5084069680399815268_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6ugmYG8BPLgQ7kNvgGMyYcT&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYBMh8oQ9zW33P1bAxGxVpwglVA6RdneuOQyd1Kx_FPofg&oe=675428E4	PERSON_PROFILE	0					0		Last minute Christmas shopping?! Let's check off your ENTIRE family's list with the gift of travel this season! 🎄 I am booking Disney World, Disneyland and Universal NOW through the end of 2025! Best of all, my services as your travel expert are FREE ✨ Feeling a little more adventurous? I am also an expert in: 🛳Disney Cruise Line 🗼Disneyland Paris 🌺Aulani, a Disney Resort and Spa 🏔Adventures by Disney Whatever your perfect getaway is, I can help! 🪄 Click this link for your free quote and help from an expert ↓ bit.ly/quotereqkp		Travel with Kelly Picanso		574	https://www.facebook.com/picansok/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568594	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 4:16 PM	1733186893	1746479769		1950																										tiffany-wheeler.com	Order now			VIDEO	Make the Book of Mormon Part of Your Christmas	Share a Christmas story that celebrates faith and family with Nephite Christmas – perfect for your holiday traditions.	https://tiffany-wheeler.com/product/nephite-christmas/?utm_source=fb&utm_medium=paid&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{ad.name}}			4.6582800327714E+14	Tiffany Wheeler Books	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468620149_481020591138446_8712375070133968818_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=C1ZotOpbTAQQ7kNvgHz-p6I&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYBa-8HqsHKh0vFjH-L4l5OmTuBdhPX_qNqqF5Vu7xJDtw&oe=675427E0	PERSON_PROFILE	0					0		"Really fun twist on a classic christmas story! My 4 year old son loves it 🙂"		Tiffany Wheeler Books		36	https://www.facebook.com/61567716267980/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
2568596	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 10:49 PM	1733186893	1746589782		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468581703_1024931362768895_7293889940802553332_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=RNG1-4_erDkQ7kNvgE_cCVL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuTVloME3uWLeK3ffAis76K&oh=00_AYD4RXk17rIYtS2hvN7Pql1Sw5k4HmIs4DP1Fqoe6_utRQ&oe=67543B06	PERSON_PROFILE	0					0		Skylar is the unwanted daughter of the Beta, and a frequent target of bully. Yet she has a secret she's determined to hide - she is actually the top young warrior in her pack... SLAM. Well, that hurt more than it normally does. A sigh slips out of my mouth. I don’t remember the lockers biting back so hard. “Happy Monday to you too,” I mutter to no one in particular. “You fat cow, stop getting in my way.” Kaley hisses at me before she slaps me. I can feel a little bit of blood trickle from the side of my mouth, she doesn’t hit that hard, but her fake nails are as sharp as cat claws. I can hear a couple of chuckles and one is a little deeper than the others, that would explain the hard blow into the locker. She had one of the boys throw me this time. Kaley may skip all of our fight training, but she has proven she can provide torture in many other ways. She doesn’t get her hands dirty anymore, because she has found out when you are popular or just plain evil, people will do just about anything to stay on your good side. Having her father on the school board helps too. None of her actions have ever been caught on camera, so there isn’t proof of anything she does, except the marks all over me, and she along with everyone firmly believe I am just a weak nobody, who can’t take a hit or heal very quickly. “What did I do this time, Your Highness?” I ask sarcastically, risking a look up at her. I’m hoping to keep her attention long enough for the kid she was screaming at to run away. “You do not stop me disciplining that pup. That little toe rag purposely ruined my brand new designer shoes in front of the whole school.” Kaley tosses her hair over her shoulder and rolls her crystal eyes at me like I am the dumbest person in the world for not understanding that. It wasn’t the ‘whole school’. It was my brother, the future Beta, along with the future Alphas, Gamma, and Delta. She was trying to gain the attention of our future Alphas, like most of the girls in our school. “Are you even listening to me?” I shake my head of my random thoughts and look back at Kaley. “Not really, just leave the little kids alone, and pick on people your own size.” Was my retort which earned me another slap. More blood runs through my teeth. Just great, something I’ll have to hide at home for the next couple of hours until it heals. At least I have my wolf to help now, last year trying to hide the bruises and cuts I got from Kaley and her girls was really hard. My father doesn’t pay much attention to me, he doesn't even know I got my wolf at the end of 8th grade, 6 years earlier than my peers, but he did notice the first time Kaley left marks on my arms and a small bruise on my cheek, the time when we had to make an appearance with the Alpha. He wasn’t as concerned for my health as he was about his Beta reputation with his daughter getting into fights and causing trouble with pack members or worse, being too weak to defend myself. He wouldn’t even listen to what happened. He sent me to my room without dinner and kept me home from school the following day until the bruise faded completely. My brother was better with me, we used to be really close, but ever since he started his training to become the next Beta a couple of years ago, he barely makes time for me, not even at school. That, along with Kaley and her girls making sure everyone knows if they even talk to me, in what could be considered a friendly manner, she will find a way to punish them and me, my school life is shaping up to be pretty lonely. My wolf and I have both decided this is for the best though. As long as she thinks I’m isolated from everyone and let her paws target me, she is happy, which means she will leave other vulnerable pups alone. After all, my Beta lineage can handle the harsh beatdown and we heal faster than Kaley thinks. I just have to hang in here, keep my head down, my grades up, and train hard to be an elite warrior, so I can finally get out of this sad pack. ... Training was the only time I didn’t have to worry about Kaley, or any of her other minions. They weren’t dumb enough to make a scene with our future leaders watching. I get to be safe and be myself, in the back where no one could see me. However, today is where things really started to take a turn for me. As usual, Delta Kyle, our lead trainer, should have brought us all in and explained what we were going to do later. But today he starts by clearing his throat as if he had an announcement to make. "Attention, pups, we have a new member joining us today. She is here with her uncle while her parents are working for the Alpha King." That got everyone’s attention, including Kaley, who somehow managed to sit on the sidelines in her short dress and heels, clearly not participating today, like every other day. This tall girl walked in like she owned the place. Her youthful, carefree face told me she couldn’t be much older than me, but the way she held herself and how the eyes of every guy followed her very developed and toned body made me smile at the thought of how the Barbies were going to take having competition. I must have made a noise out loud, since the girl turned around and looked right at me. Delta Kyle told her she could join our group and we would get her up to speed on what we were working on. Oh no! She walked right up to me and held her hand out. “Sierra, nice to meet you.” I just stared at her blinking. It took me a second to register what I was supposed to do. She raised her eyebrow at me for my hesitation or complete lack of manners before I caught on. “Oh, sorry, Skylar.” I shook her hand. “I’m not used to people talking to me.” I muttered out awkwardly and quickly let go of her hand, mentally smacking myself for sounding like an idiot. She looked at me questioningly, but before she could ask, Delta Kyle divided us into pairs and had us start our warm-up and sparring. He must have decided I was as good a person as any to work with her since she chose me to talk to first and he knows I attend all the trainings we have. Sierra was a really good fighter, and really tall compared to me. Her black sports top and leggings accentuate all her tan and defined muscles. I have muscles too, and am actually pretty defined, but I prefer to not show much skin. I learned the hard way my scars and bruising can be found in the heat of a match if I don't wear many layers. I don't want anyone to see them and pity me. Much as I'd like to stay as invisible as possible, I still love sparring. I don’t know if it’s me or my Beta blood, but the thrill and adrenaline rush of a good fight always make my day better, All I need is to avoid unwanted attention and keep a low profile in the training field. And just as I am thinking, Delta Kyle suddenly loudly gets everyone's attention, including our future leaders. “I think a demonstration is needed. Sierra, you are on the attack, Skylar use the new defensive move, and let's see if you can pin her in less than thirty seconds.” I am taken aback, Sierra is way stronger than me. An uproar surfaces around that instant. That sets me and my wolf off. We're trying hard to be invisible, yet the current attention almost drowns us. “No one could do that under thirty seconds,” suddenly a snarky high-pitched male voice says loud enough for everyone to hear and cause a low chorus of agreement. I frowned, and my wolf grumbles, "Arrogant losers think they are so great when they can't even submit each other with basic moves." Now my blood starts to boil, too. Shall we? I finally ask my wolf. Oh, kiddo, I thought you’d never ask.		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568598	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 10:28 AM	1733186893	1749569339		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469100743_1115826486553853_1420805833735774575_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ohUo_kQAqjAQ7kNvgHH9QH8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuTVloME3uWLeK3ffAis76K&oh=00_AYBJ1GRWLZLrWg6Ttqabv4rJiO2TwCcTza28OqLZJqZPKA&oe=6754322A	PERSON_PROFILE	0					0		Skylar is the unwanted daughter of the Beta, and a frequent target of bully. Yet she has a secret she's determined to hide - she is actually the top young warrior in her pack... SLAM. Well, that hurt more than it normally does. A sigh slips out of my mouth. I don’t remember the lockers biting back so hard. “Happy Monday to you too,” I mutter to no one in particular. “You fat cow, stop getting in my way.” Kaley hisses at me before she slaps me. I can feel a little bit of blood trickle from the side of my mouth, she doesn’t hit that hard, but her fake nails are as sharp as cat claws. I can hear a couple of chuckles and one is a little deeper than the others, that would explain the hard blow into the locker. She had one of the boys throw me this time. Kaley may skip all of our fight training, but she has proven she can provide torture in many other ways. She doesn’t get her hands dirty anymore, because she has found out when you are popular or just plain evil, people will do just about anything to stay on your good side. Having her father on the school board helps too. 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She was trying to gain the attention of our future Alphas, like most of the girls in our school. “Are you even listening to me?” I shake my head of my random thoughts and look back at Kaley. “Not really, just leave the little kids alone, and pick on people your own size.” Was my retort which earned me another slap. More blood runs through my teeth. Just great, something I’ll have to hide at home for the next couple of hours until it heals. At least I have my wolf to help now, last year trying to hide the bruises and cuts I got from Kaley and her girls was really hard. My father doesn’t pay much attention to me, he doesn't even know I got my wolf at the end of 8th grade, 6 years earlier than my peers, but he did notice the first time Kaley left marks on my arms and a small bruise on my cheek, the time when we had to make an appearance with the Alpha. He wasn’t as concerned for my health as he was about his Beta reputation with his daughter getting into fights and causing trouble with pack members or worse, being too weak to defend myself. He wouldn’t even listen to what happened. He sent me to my room without dinner and kept me home from school the following day until the bruise faded completely. My brother was better with me, we used to be really close, but ever since he started his training to become the next Beta a couple of years ago, he barely makes time for me, not even at school. That, along with Kaley and her girls making sure everyone knows if they even talk to me, in what could be considered a friendly manner, she will find a way to punish them and me, my school life is shaping up to be pretty lonely. My wolf and I have both decided this is for the best though. As long as she thinks I’m isolated from everyone and let her paws target me, she is happy, which means she will leave other vulnerable pups alone. 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Much as I'd like to stay as invisible as possible, I still love sparring. I don’t know if it’s me or my Beta blood, but the thrill and adrenaline rush of a good fight always make my day better, All I need is to avoid unwanted attention and keep a low profile in the training field. And just as I am thinking, Delta Kyle suddenly loudly gets everyone's attention, including our future leaders. “I think a demonstration is needed. Sierra, you are on the attack, Skylar use the new defensive move, and let's see if you can pin her in less than thirty seconds.” I am taken aback, Sierra is way stronger than me. An uproar surfaces around that instant. That sets me and my wolf off. We're trying hard to be invisible, yet the current attention almost drowns us. “No one could do that under thirty seconds,” suddenly a snarky high-pitched male voice says loud enough for everyone to hear and cause a low chorus of agreement. I frowned, and my wolf grumbles, "Arrogant losers think they are so great when they can't even submit each other with basic moves." Now my blood starts to boil, too. Shall we? I finally ask my wolf. Oh, kiddo, I thought you’d never ask.		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568606	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 11:25 AM	1733186893	1749486352		1950																										api.whatsapp.com	Send WhatsApp message			VIDEO			https://api.whatsapp.com/send			3.9927247994139E+14	Bettina Seidel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468982583_1227448271880144_1196326446579300292_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=K_QKFNB9Us4Q7kNvgFRYKuk&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYCnzd_JmCQC6LdYo7yYuQFukLZCkiFF1N35Z9KXpsrUYQ&oe=67543BBC	PERSON_PROFILE	0					0		Hermes Kelly 25 Black Gold Buckle, Top Quality Crocodile Leather, Imported from Original Leather Co., Ltd., 24K Gold Vacuum Plated, Handmade Wax Sewing, Full Set of Top Quality Packaging,		Bettina Seidel		0	https://www.facebook.com/61565378717414/	0		WHATSAPP_MESSAGE								View Edit Delete
2568608	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/5/25, 9:45 AM	1733186893	1749134737		1950																														MULTI_IMAGES						82904342218	Sonar Kollektiv	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468964274_577598204851238_6988389383469249761_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=giSxmFAbGhsQ7kNvgGXus-Z&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYDCOKimuFWfNP58SkqYfErGrFTIx6fi3oc1mJob-W5R2w&oe=67541C9B	PERSON_PROFILE	0					0		🎶 OUT NOW: JONO MCCLEERY - “RECONCILE” 🎶 We’re thrilled to announce the release of @jonomccleery eighth LP, Reconcile—a deeply personal, soul-stirring album that blends acoustic intimacy with subtle electronic elements. 🌌 Recorded mostly alone in a woodland cabin, Reconcile showcases Jono’s evolution as an artist, balancing themes of love, loss, and connection with his signature blend of folk, soul, and avant-garde influences. Featuring stunning collaborations with Matt Kelly, Greg Haynes (Fybe One), and Jesse Koolhaas. Highlights include: ✨ The One – A spiritual opener with soaring vocals and strings. ✨ To See You Again – A heartfelt prayer written during a pivotal moment in Jono’s life. ✨ So Messed Up – A vibrant blend of soul, jazz, and Latin grooves. ✨ I Try To Remember – Featuring a touching piano recording by Jono’s late brother, Stephen. With over 50M streams and music featured in shows like This Is Us and Queen Sugar, Jono continues to create music that resonates deeply and connects us to the world around us. 🖌️ Fun fact: The album artwork was painted by Jono’s daughter when she was just 5 years old. 💫 Dive into this mesmerizing journey now and experience the power of Reconcile. Available everywhere. 🌿🎧 #jonomccleery #reconcile #vinyl #newmusic #folk #singersongwriter #sonarkollektiv		Sonar Kollektiv		20873	https://www.facebook.com/sonarkollektiv/	0										View Edit Delete
2568616	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 2:13 AM	1733186893	1749539592		1950																											No button			IMAGE						1.8352018230475E+14	TireHub	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468934119_582370327664506_3905225689289523898_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=naceqxOMpEsQ7kNvgFoeVRn&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYCSWKfClS8mInxwnJwFzbJ2qGM-6HCVERKScZ7kDD-FjQ&oe=675421D5	PERSON_PROFILE	0					0		Trust is built through consistency. That’s why we commit to delivering reliable deliveries of quality products for our customers every day, making it easy for them to grow their business. Become a dealer: https://www.tirehub.com/contact-us/		TireHub		1717	https://www.facebook.com/TireHubLLC/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2568614	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 10:31 PM	1733186893	1746588701		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469047241_1281069242932009_7261228398881341538_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0HTAAjxPy3EQ7kNvgEBlRG-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYAJwtSpcRZb4U8-mWpkRUQtfy2XMhF9K3CKKD-2to7NzQ&oe=67540950	PERSON_PROFILE	0					0		I was bullied over and over at school. My Beta father and brother stood by, coldly watching. They thought I was too weak to fight back. What they didn’t know was that my wolf was the strongest warrior in the pack... *** SLAM. The slap hit harder than usual. “What did I do this time, princess?” I taunted, mocking Kaley. “You loser, don’t you dare stop me from disciplining that pup!” she hissed. Everyone around us watched or laughed, including my Beta brother and the future leaders of the pack. “Pick on someone your own size,” I shot back. Another slap followed, blood dripping down my face. But I didn’t care. I had my wolf—stronger than anyone could imagine. No one could see the real me. It’s better that Kaley targets me than any vulnerable pups in the pack. All I needed to do was keep my head low, train hard, and one day, leave this pathetic pack behind. Training was the one place where I didn’t have to worry about Kaley. It was where I could just be myself, unnoticed, free from her cruelty. But today... everything changed. Sierra walked in like she owned the place. The guys couldn’t stop staring at her during practice. “Alright, Sierra, you’re on the attack. Skylar, use the new defensive move and try to pin her in less than thirty seconds,” Delta Kyle called out. I froze. Sierra looked stronger than me, and I wasn’t ready to show anyone my true strength. The room buzzed with disbelief—mumbles of “What?” and “Thirty seconds? No way.” Even my Beta brother shifted uncomfortably, while the twin Alphas eyed me intently. My wolf stirred uneasily. We had always preferred staying in the shadows, but now... that wasn’t an option. “No one can do that in thirty seconds,” a voice sneered from the back. A chorus of laughs followed. The guys were full of themselves, unable to even handle basic moves in training. My blood boiled, my wolf growled. Shall we? I asked her. Oh, kiddo, I thought you’d never ask. *** The rest of the day passed in a blur after I beat Sierra in the practice drill. Somehow, we ended up becoming friends. Now, we were both invited to the bonfire party—by the hottest guys in school. Surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, I could feel their eyes on me, full of curiosity. I tried to focus on the bonfire, hoping my cheeks would cool down from the attention. Alpha Cameron casually mentioned that his dad—the pack Alpha—had told him that all the warriors tried and failed to match my time record from earlier. He asked how I’d done it, and his twin, Alpha Dakota, was just as curious. “I just attend all the training sessions,” I shrugged, trying to downplay it. The group around me inhaled sharply. Gamma Oliver nearly choked on his beer, “How do you even have time for all that training? Don’t you hang out with friends?” They had no idea. I didn’t have any friends before. Kaley made sure of that—she made anyone who even looked at me suffer... Just then, a shrill voice pierced the air. It was Kaley. She strutted in with her minions, Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels, immediately drawing attention. I felt a wave of regret. Maybe I shouldn’t have come. But to my surprise, the guys didn’t look thrilled by her entrance either. Kaley didn’t care. She marched straight over to Cameron and Dakota, wine in hand, pouting and giggling. “I forgot the wine glasses,” she cooed, trying to play the damsel in distress. Sierra, ever the bold one, smiled sweetly. “You could just drink from the bottle.” Kaley shot her a venomous glare, clearly irritated by how comfortable Sierra seemed sitting in Sam’s lap. Ignoring Sierra, she began suggesting the boys take shots off the girls. She flipped her hair, batted her lashes at Cameron and Dakota, clearly trying to charm them into her trap. Sam hesitated, then spoke up. 'I’d like to pair up with Sierra.' He was struggling to find a way to take things further with Sierra. Kaley immediately claimed the twins for herself, while her minions took Beta and Gamma. Everyone had a partner... except for me. Kaley acted as if I didn’t mind being left out. That’s when Oliver pointed at me and said, “Skylar needs a partner too.” My face turned bright red. Kaley’s expression twisted in disgust. She waved her hand dismissively, scoffing, “I’m sure she doesn’t mind being the odd one out.” But the moment the words left her mouth, something shifted. The guys—all five of them—turned to her with a collective growl.		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568629	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 1:35 AM	1733186894	1748932505		1950																										kellymballard.podia.com	Sign Up			CAROUSEL	Soulful Synergy is Here!		https://kellymballard.podia.com/			94514348152	Kelly M. Ballard / Reflective Harmony LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469213190_1099102635251050_8049787758179426409_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GEvdwJVH8NMQ7kNvgFDY19i&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYBML2kSoqQ4J_fuiZK8E3zysJvrVVqZjX-bSDNm-g5qRw&oe=67542444	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly M. Ballard / Reflective Harmony LLC		2412	https://www.facebook.com/reflectiveharmonykmb/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568622	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 4:27 PM	1733186893	1746307622		1950																											Contact us			IMAGE	Small Niner Rip 9 Full Suspension Lots of Upgrades Carbon Wheels		https://facebook.com/marketplace/item/9313058572040683/			1.0058631801587E+14	Kelly Leedy		REGULAR_PAGE	1					1		Small Niner Rip 9 Full Suspension Lots of Upgrades Carbon Wheels - $1,250.00 Selling my awesome Niner Rip 9 full suspension mountain bike in a hard to find size, Small! I can ride XS or Small and this worked great for me. I LOVE this bike but it's time to move on. XT and XX1 spec. Carbon wheels. Reverb dropper. Bike is in excellent shape and has always been maintained by a professional mechanic. Always stored in a climate controlled space. I have a variety of stems (free) and seats (for sale) so I can offer a semi custom fit. Only selling because we went to the dark e-bike side LOL. I'm happy to answer any questions you may have! Cross Posted Full custom build Specs: Niner Rip 9 Size Small, I’m 5’3” for reference. Sram ROAM 50 carbon wheels 29” WTB tires tubeless XT cranks XT brakes XX1 shifter and derailleur 1x11 Fork-Rock Shox SID RL 100MM Rear-Rock Shox Monarch RT3 125 MM Rock Shox Reverb dropper post Real World Cycles ceramic bearing BB Niner lock on grips Selle Italia saddle, others available Keywords: Kona, Trek, Specialized, Salsa, Canyon, Giant, MTB, 29, Full Suspension, Small, XS, Extra Small, Liv, Juliana, Yeti, Santa Cruz Facebook Marketplace		Kelly Leedy		0	https://www.facebook.com/Kelly-Leedy-100586318015874/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568628	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 1:35 AM	1733186894	1748932524		1950																										kellymballard.podia.com	Sign Up			CAROUSEL	Soulful Synergy is Here!		https://kellymballard.podia.com/			94514348152	Kelly M. Ballard / Reflective Harmony LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469213190_1099102635251050_8049787758179426409_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GEvdwJVH8NMQ7kNvgFDY19i&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYBML2kSoqQ4J_fuiZK8E3zysJvrVVqZjX-bSDNm-g5qRw&oe=67542444	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly M. Ballard / Reflective Harmony LLC		2412	https://www.facebook.com/reflectiveharmonykmb/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
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2568627	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 1:36 AM	1733186894	1748932576		1950																										kellymballard.podia.com	Sign Up			CAROUSEL	Soulful Synergy is Here!		https://kellymballard.podia.com/			94514348152	Kelly M. Ballard / Reflective Harmony LLC	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469213190_1099102635251050_8049787758179426409_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GEvdwJVH8NMQ7kNvgFDY19i&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYBML2kSoqQ4J_fuiZK8E3zysJvrVVqZjX-bSDNm-g5qRw&oe=67542444	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly M. Ballard / Reflective Harmony LLC		2412	https://www.facebook.com/reflectiveharmonykmb/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568625	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 1:36 AM	1733186893	1748932592		1950																										offcabot.org	Get Showtimes			CAROUSEL	Leah Rudick | February 13		https://www.etix.com/ticket/p/65329819/leah-rudick-beverly-off-cabot-comedy-and-events			1.0064201251522E+14	Off Cabot	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469034138_549349337967116_5491638789216418794_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=dwvm4JoDt18Q7kNvgGbq9ap&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYCd9g0bc3XM45QMaedduRqN6R55jmlycNVQNKiTze7D8g&oe=67542BD6	PERSON_PROFILE	0					0				Off Cabot		2135	https://www.facebook.com/offcabot/	0		GET_SHOWTIMES								View Edit Delete
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2568882	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 1:52 AM	1733186898	1748933541		1950																										nourishandthrive.podia.com	Learn More			CAROUSEL			https://nourishandthrive.podia.com/masterclass4secrets			1.0774368059433E+14	Candice Kelly Personal Wellness Coaching	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469035889_1079703350147902_1627595088375189224_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tNSQDF8bWiUQ7kNvgHHMStr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-CDjtIS31u7bPguhcvN6zq&oh=00_AYDbfo9DAdGlt0CngcKCj4CKRwfKGLDQ3UxqcwAhXPsqag&oe=675409F9	PERSON_PROFILE	0					0				Candice Kelly Personal Wellness Coaching		204	https://www.facebook.com/CandiceKellyWellness/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568656	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 4:05 AM	1733186894	1749891940		1950																										fb.me	Get offer			VIDEO		Get your FREE Oil Change!	http://fb.me/			2.0663584618839E+14	Tilly Mill Auto Center	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459815138_2069197450162430_9143615149566956043_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=yBIRD2Z20OoQ7kNvgHbtfAh&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYBVV35R7f28gHb390Orc_Vd1y38yys9JVn8u1J9zs9zvg&oe=67542D48	PERSON_PROFILE	0					0		It’s the perfect time to upgrade your tires and get even more! Purchase 4 Goodyear or Kelly tires, and we’ll throw in a 🛢️FREE oil change 🛢️to keep your vehicle running smoothly. Don’t miss out on this amazing deal—drive confidently and save big while at it! 🛞✨ Offer Includes: - 4 brand-new Goodyear or Kelly tires - A full synthetic oil change at no extra cost!		Tilly Mill Auto Center		153	https://www.facebook.com/TillyMillGoodyear/	0		GET_OFFER								View Edit Delete
2568657	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 4:42 AM	1733186894	1749894147		1950																											Contact us			IMAGE	Christmas Letters From Santa Fundraiser		https://facebook.com/marketplace/item/994209069416959/			1.0276605261034E+14	Kelly Fox Rissinger		REGULAR_PAGE	1					0		Christmas Letters From Santa Fundraiser - $7.00 🎅LETTERS FROM SANTA FUNDRAISER🎅 Supporting the CD Knights Baseball Club ============================ A fundraiser that you can participate in from near or far! In addition to letters being delivered locally, we have letters headed to California, Arizona, Tennessee and South Carolina! Here is the direct link to the order form: https://forms.gle/uhGgMw5vC4RuiAdw5 Payment is accepted by Venmo, PayPal, or check by mail. For a $7.00 donation, you can keep the magic of Christmas alive through the eyes of a child by sending a Letter From Santa that comes with a coordinating Nice List certificate. Orders must be placed by December 4th. Letters will be mailed the week of December 9th. Thank you for your support! Facebook Marketplace		Kelly Fox Rissinger		0	https://www.facebook.com/Kelly-Fox-Rissinger-102766052610340/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568662	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 5:23 PM	1733186894	1746310986		1950																										fb.me	Sign Up			DCO	✅ No Drugs. No Surgery. Just Relief From Chronic Back Pain	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 4.7 (40+)	http://fb.me/			1.0436301858697E+14	Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468916001_913236427204074_8148431511006362884_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=G9clCtlhobgQ7kNvgFBfE7D&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYDcpDJx8e0FkkjybnXc3d3Q6hAgAFcC6hmtmc4cUiN5iA&oe=67543D1C	PERSON_PROFILE	0					0		Sick and tired of putting up with constant back pain? 😬 You too can join thousands of HENDERSON residents who restored their mobility and enjoy pain-free lives. ⚕ We utilize advanced techniques to treat back pain at all phases, from mild discomfort to severe nerve damage. And the best part? NO INJECTIONS OR DANGEROUS DRUGS! These breakthrough treatments are now available in HENDERSON, NV 🛑 Stop living with your pain, find relief with our back treatment protocol: ✅ Reverse years of Sciatica and back pain ✅ NO steroid shots ✅ NO addictive and harmful drugs ✅ Cleared by the FDA ✅ 100% safe and NO negative side effects ✅ NO injections Don’t ignore the dangers of injections and medications: ❌ Ghastly hospital bills ❌ Months or years of painful recovery ❌ Potentially serious side effects Is this breakthrough back pain treatment protocol for you? Find out with a 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ALL for just $49 (regularly $329), to see if we can help you. 👉 Major insurance carriers including Medicare and Medicaid do NOT cover our Rapid Back Pain Relief Program. To see if you qualify, click “Sign Up” to fill out our Quick Questionnaire. Any information submitted is secured and will not be shared or used in spam. 👇Click “Sign Up” Today 👇 Serving Las Vegas, Henderson, and all surrounding areas. DCOA - Henderson 3. E. Ocean Ave. Henderson, NV 89015 (702) 887-1538		Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky		259	https://www.facebook.com/100070873295318/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568663	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 11:53 PM	1733186894	1746334390		1950																										fb.me	Sign Up			DCO	✅ No Drugs. No Surgery. Just Relief From Chronic Back Pain	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 4.7 (40+)	http://fb.me/			1.0436301858697E+14	Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468916001_913236427204074_8148431511006362884_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=G9clCtlhobgQ7kNvgFBfE7D&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYDcpDJx8e0FkkjybnXc3d3Q6hAgAFcC6hmtmc4cUiN5iA&oe=67543D1C	PERSON_PROFILE	0					0		Sick and tired of putting up with constant back pain? 😬 You too can join thousands of HENDERSON residents who restored their mobility and enjoy pain-free lives. ⚕ We utilize advanced techniques to treat back pain at all phases, from mild discomfort to severe nerve damage. And the best part? NO INJECTIONS OR DANGEROUS DRUGS! These breakthrough treatments are now available in HENDERSON, NV 🛑 Stop living with your pain, find relief with our back treatment protocol: ✅ Reverse years of Sciatica and back pain ✅ NO steroid shots ✅ NO addictive and harmful drugs ✅ Cleared by the FDA ✅ 100% safe and NO negative side effects ✅ NO injections Don’t ignore the dangers of injections and medications: ❌ Ghastly hospital bills ❌ Months or years of painful recovery ❌ Potentially serious side effects Is this breakthrough back pain treatment protocol for you? Find out with a 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ALL for just $49 (regularly $329), to see if we can help you. 👉 Major insurance carriers including Medicare and Medicaid do NOT cover our Rapid Back Pain Relief Program. To see if you qualify, click “Sign Up” to fill out our Quick Questionnaire. Any information submitted is secured and will not be shared or used in spam. 👇Click “Sign Up” Today 👇 Serving Las Vegas, Henderson, and all surrounding areas. DCOA - Henderson 3. E. Ocean Ave. Henderson, NV 89015 (702) 887-1538		Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky		259	https://www.facebook.com/100070873295318/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568665	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 1:01 AM	1733186894	1746338491		1950																										fb.me	Sign Up			DCO	✅ No Drugs. No Surgery. Just Relief From Chronic Back Pain	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 4.7 (40+)	http://fb.me/			1.0436301858697E+14	Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468916001_913236427204074_8148431511006362884_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=G9clCtlhobgQ7kNvgFBfE7D&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYDcpDJx8e0FkkjybnXc3d3Q6hAgAFcC6hmtmc4cUiN5iA&oe=67543D1C	PERSON_PROFILE	0					0		Sick and tired of putting up with constant back pain? 😬 You too can join thousands of HENDERSON residents who restored their mobility and enjoy pain-free lives. ⚕ We utilize advanced techniques to treat back pain at all phases, from mild discomfort to severe nerve damage. And the best part? NO INJECTIONS OR DANGEROUS DRUGS! These breakthrough treatments are now available in HENDERSON, NV 🛑 Stop living with your pain, find relief with our back treatment protocol: ✅ Reverse years of Sciatica and back pain ✅ NO steroid shots ✅ NO addictive and harmful drugs ✅ Cleared by the FDA ✅ 100% safe and NO negative side effects ✅ NO injections Don’t ignore the dangers of injections and medications: ❌ Ghastly hospital bills ❌ Months or years of painful recovery ❌ Potentially serious side effects Is this breakthrough back pain treatment protocol for you? Find out with a 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ALL for just $49 (regularly $329), to see if we can help you. 👉 Major insurance carriers including Medicare and Medicaid do NOT cover our Rapid Back Pain Relief Program. To see if you qualify, click “Sign Up” to fill out our Quick Questionnaire. Any information submitted is secured and will not be shared or used in spam. 👇Click “Sign Up” Today 👇 Serving Las Vegas, Henderson, and all surrounding areas. DCOA - Henderson 3. E. Ocean Ave. Henderson, NV 89015 (702) 887-1538		Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky		259	https://www.facebook.com/100070873295318/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568664	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 1:34 AM	1733186894	1748932491		1950																										fb.me	Sign Up			DCO	✅ No Drugs. No Surgery. Just Relief From Chronic Back Pain	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 4.7 (40+)	http://fb.me/			1.0436301858697E+14	Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468916001_913236427204074_8148431511006362884_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=G9clCtlhobgQ7kNvgFBfE7D&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYDcpDJx8e0FkkjybnXc3d3Q6hAgAFcC6hmtmc4cUiN5iA&oe=67543D1C	PERSON_PROFILE	0					0		Sick and tired of putting up with constant back pain? 😬 You too can join thousands of HENDERSON residents who restored their mobility and enjoy pain-free lives. ⚕ We utilize advanced techniques to treat back pain at all phases, from mild discomfort to severe nerve damage. And the best part? NO INJECTIONS OR DANGEROUS DRUGS! These breakthrough treatments are now available in HENDERSON, NV 🛑 Stop living with your pain, find relief with our back treatment protocol: ✅ Reverse years of Sciatica and back pain ✅ NO steroid shots ✅ NO addictive and harmful drugs ✅ Cleared by the FDA ✅ 100% safe and NO negative side effects ✅ NO injections Don’t ignore the dangers of injections and medications: ❌ Ghastly hospital bills ❌ Months or years of painful recovery ❌ Potentially serious side effects Is this breakthrough back pain treatment protocol for you? Find out with a 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ALL for just $49 (regularly $329), to see if we can help you. 👉 Major insurance carriers including Medicare and Medicaid do NOT cover our Rapid Back Pain Relief Program. To see if you qualify, click “Sign Up” to fill out our Quick Questionnaire. Any information submitted is secured and will not be shared or used in spam. 👇Click “Sign Up” Today 👇 Serving Las Vegas, Henderson, and all surrounding areas. DCOA - Henderson 3. E. Ocean Ave. Henderson, NV 89015 (702) 887-1538		Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky		259	https://www.facebook.com/100070873295318/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568668	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 9:08 PM	1733186894	1749521332		1950																										fb.me	Sign Up			DCO	Breakthrough Rapid Back Pain Relief Program in Henderson, NV	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 4.7 (40+)	http://fb.me/			1.0436301858697E+14	Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468765776_507172599023838_7832790116117086323_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oqiBpoFhukwQ7kNvgEAsjJG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYATAUqAGpcUwP43mPRAat9ei7iAO-UWmJKCl1DAiKEuFw&oe=67542FA7	PERSON_PROFILE	0					0		Hey HENDERSON and surrounding areas! For anyone dealing with back pain when walking, sitting, or standing… WE CAN HELP! For a limited time, we are giving away 20 vouchers for a 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ALL for just $49 (regularly $329), to see if we can help you. (Limit 1 per person. New patients only) If you have more questions, don’t hesitate to click ""SIGN UP"" and our team will answer any and all questions you have before you make any payment! After reading our testimonials, we have no doubt you'll want to experience us for yourself! We have 5 🌟 Reviews that you can check out. Here is our patients’ top reported benefits: ✅ Pain Relief ✅ Improved Flexibility and Mobility ✅ Walk up and down stairs without pain or fear of falling ✅ Standup without aid ✅ Go to the supermarket without using ""the scooter"" ✅ Play with grandchildren without pain ✅ Improved Sleep ✅ Increased Energy Levels ✅ Happier Family Life This is PERFECT for anyone desiring to have their best health! 🚨 Our schedule is limited and availability is on a first-come, first-serve basis. 👉 Claim your 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀, 𝗔𝗹𝗹 𝗳𝗼𝗿 𝗝𝘂𝘀𝘁 $𝟰𝟵 (regularly $329) voucher today by clicking the ""SIGN UP"" button below or by calling ""(702) 887-1538"" 👉 Major insurance carriers including Medicare and Medicaid do NOT cover our Rapid Back Pain Relief Program. Serving Las Vegas, Henderson, and all surrounding areas. DCOA - Henderson 3. E. Ocean Ave. Henderson, NV 89015 (702) 887-153		Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky		259	https://www.facebook.com/100070873295318/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568670	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 11:08 PM	1733186895	1749528503		1950																											Contact us			IMAGE	Stump Grinder		https://facebook.com/marketplace/item/459435443283582/			2.0164737553181E+15	Kelly Burkett	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468916386_3438011953160085_6005445597121192692_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ozGrZm3xIvwQ7kNvgFQWPLU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYDaz8dL4059guFlx0Ajngc0HrQ3z-Gdubd5Ca8D8PguXQ&oe=67543B85	REGULAR_PAGE	1					0		Stump Grinder - $100.00 Stump grinder (ing) for sale with operator. Big power for stump grinding. Message for more details and information. Facebook Marketplace		Kelly Burkett		0	https://www.facebook.com/Kelly-Burkett-2016473755318121/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568669	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/10/25, 1:32 AM	1733186894	1749537163		1950																										fb.me	Sign Up			DCO	Breakthrough Rapid Back Pain Relief Program in Henderson, NV	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 4.7 (40+)	http://fb.me/			1.0436301858697E+14	Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468765776_507172599023838_7832790116117086323_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oqiBpoFhukwQ7kNvgEAsjJG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYATAUqAGpcUwP43mPRAat9ei7iAO-UWmJKCl1DAiKEuFw&oe=67542FA7	PERSON_PROFILE	0					0		Hey HENDERSON and surrounding areas! For anyone dealing with back pain when walking, sitting, or standing… WE CAN HELP! For a limited time, we are giving away 20 vouchers for a 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ALL for just $49 (regularly $329), to see if we can help you. (Limit 1 per person. New patients only) If you have more questions, don’t hesitate to click ""SIGN UP"" and our team will answer any and all questions you have before you make any payment! After reading our testimonials, we have no doubt you'll want to experience us for yourself! We have 5 🌟 Reviews that you can check out. Here is our patients’ top reported benefits: ✅ Pain Relief ✅ Improved Flexibility and Mobility ✅ Walk up and down stairs without pain or fear of falling ✅ Standup without aid ✅ Go to the supermarket without using ""the scooter"" ✅ Play with grandchildren without pain ✅ Improved Sleep ✅ Increased Energy Levels ✅ Happier Family Life This is PERFECT for anyone desiring to have their best health! 🚨 Our schedule is limited and availability is on a first-come, first-serve basis. 👉 Claim your 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀, 𝗔𝗹𝗹 𝗳𝗼𝗿 𝗝𝘂𝘀𝘁 $𝟰𝟵 (regularly $329) voucher today by clicking the ""SIGN UP"" button below or by calling ""(702) 887-1538"" 👉 Major insurance carriers including Medicare and Medicaid do NOT cover our Rapid Back Pain Relief Program. Serving Las Vegas, Henderson, and all surrounding areas. DCOA - Henderson 3. E. Ocean Ave. Henderson, NV 89015 (702) 887-153		Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky		259	https://www.facebook.com/100070873295318/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568676	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 1:00 PM	1733186895	1749664833		1950																										averymae.com	Shop now			VIDEO	Small Business Saturday Deals!		https://averymae.com/collections/50-off-w-code-bf50			1.3319022368541E+15	Avery Mae Boutique	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468913123_592906523199889_1575815914101595964_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1MdHg4CL7LMQ7kNvgGJOaIV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYDT6QXy6HWQuhMI45c9UX6naV0qIMExxo7FBCURiOF4SQ&oe=67543151	PERSON_PROFILE	0					0		🎊 Small Business Saturday 50% Off Deals w/ Whit! 🛍 Judy Blue | Tees | Sweaters | Jackets | Blouses | Flannels | +More! 🚨 USE CODE BF50 at Checkout! NO RETURNS ON THESE DISCOUNTED ITEMS - Please reference our sizing recommendations & the entire return policy at Returns.AveryMae.com 🎅 Christmas Countdown: 25 Days! ✨ New here? Please use code FALL20 on your FIRST ORDER in our app or on AveryMae.com for 20% Off! 📢 Sign-up for our Emails & Text Alerts for a 20% Off Coupon and to be the first to know about upcoming promotions, discounts, & launches! SignUp.AveryMae.com 💰 Buy Now & Pay Later with Sezzle at Checkout! 📬 SHIPPING: $7 for 1 item, $9 for 2+ items, & FREE on Orders $75 or more! (Most orders ship via USPS Ground Advantage, larger packages may ship out via USPS Priority or UPS Ground) ❓ For ANY issues or questions please reach out via email to support@averymae.com ❤️ Local Pickups: Wednesdays 5pm to 7pm & Fridays 10am to 1pm at our warehouse 8632 Carter Road in Freeland Michigan! #AveryMaeBoutique #Boutique #ShopSmall #ShopFromHome #WomensClothing #Style #Christmas #StockingStuffers #Gifts #Gift #GiftsForKids #GiftsForWomen #FestiveApparel #ChristmasDecor #XMasDecor #ChristmasParty #HolidayParty #Gourmet #GiftableGourmet #SecretSanta #WhiteElephant #ChristmasGifts #GiftIdea #GiftIdeas #GiftShopping #GiftsForHer #GiftsForHim #GiftsForAll #Blackfriday #Deals #DenimDeals #Discounts #SmallBusinessSaturday		Avery Mae Boutique		532416	https://www.facebook.com/AveryMaeBoutique/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568883	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 7:20 PM	1733186898	1749687609		1950																										nourishandthrive.podia.com	Learn More			CAROUSEL			https://nourishandthrive.podia.com/masterclass4secrets			1.0774368059433E+14	Candice Kelly Personal Wellness Coaching	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469035889_1079703350147902_1627595088375189224_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tNSQDF8bWiUQ7kNvgHHMStr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-CDjtIS31u7bPguhcvN6zq&oh=00_AYDbfo9DAdGlt0CngcKCj4CKRwfKGLDQ3UxqcwAhXPsqag&oe=675409F9	PERSON_PROFILE	0					0				Candice Kelly Personal Wellness Coaching		204	https://www.facebook.com/CandiceKellyWellness/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568674	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 10:18 AM	1733186895	1749741534		1950																										Opens Instagram	Get offer			IMAGE			https://www.instagram.com/			1.0131071503281E+14	Trifecta Credit Solutions	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468620746_2015646262289700_195096756224800008_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qHiXHdyjF3QQ7kNvgGznDn1&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYDD8kt_GWkoUAz4k_gIeCzLHR3nEqAu-uBweA31xzhI9Q&oe=675434D8	PERSON_PROFILE	0					0		🎄 Holiday Special Alert: Get Your Dream Home for HALF the Cost! 🎄 𝐃𝐢𝐝𝐧'𝐭 𝐆𝐞𝐭 𝐀𝐩𝐩𝐫𝐨𝐯𝐞𝐝 𝐟𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐌𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐠𝐞? 🎁 Don’t give up on your dream home just yet! This holiday season, we’re offering an exclusive 50% OFF to help you turn that "no" into a big YES! For TODAY ONLY: 👉 Regular Price: $297 👉 Holiday Special: $147 Here’s what you can achieve in the next 60 days or less: ✅ Get approved for that mortgage ✅ Boost your credit without needing perfect scores ✅ Take control of your financial future At 𝐓𝐫𝐢𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 𝐂𝐫𝐞𝐝𝐢𝐭 𝐒𝐨𝐥𝐮𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬, we’ve already helped over 1,000+ people achieve their dream of homeownership. Let us help you too! 🛠️ Stories of Success: James: Eliminated $8,000 in credit card debt, boosted his score, and bought his first home. Kelly: Cleared $20,000 in student loans and finally qualified for a mortgage. This Holiday Deal Won’t Last Long! Take advantage of this 𝐨𝐧𝐜𝐞-𝐚-𝐲𝐞𝐚𝐫 offer to transform your financial future for just $147. 🎅 Claim Your 50% OFF Now – Start building your dream home today! Click Below & Chat With Us to Begin!		Trifecta Credit Solutions		1843	https://www.facebook.com/trifectacredit/	0		GET_OFFER								View Edit Delete
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2568683	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/6/25, 8:22 PM	1733186895	1746580924		1950																										shop.mapleshadestore.com	Shop now			IMAGE	Clifford Jordan Quartet: Glass Bead Games CD	Clifford Jordan: In The World 2LP-For the first time ever, Clifford Jordan In The World is reissued by P-Vine Records as a 45rpm double LP on audiophi	https://shop.mapleshadestore.com/product.asp?itemid=1601			5.2489767095908E+14	Mapleshade Store	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469010137_1215103932920534_5776786148375374858_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=LxsRvfZ8SasQ7kNvgE4m3pW&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYDp5Gra6WSBBkkoV0ns-2YePr_q1F1DtFlA5IUC42n5UQ&oe=675414DA	PERSON_PROFILE	0					0		New arrival, now in stock: This is a re-issue of Clifford Jordan "In The World" as a 45rpm double LP on audiophile-grade vinyl by P-Vine Records, complete with Japanese obi-strip. Originally released in 1972, this was Jordan’s first album for Strata-East and the first in the seminal Dolphy series. He leads two different ensembles featuring talents such as Don Cherry, Kenny Dorham, Wynton Kelly, Richard Davis, Al Heath, and more.		Mapleshade Store		21745	https://www.facebook.com/mapleshadestore/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568680	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186895	1736714484		1950																											Send Message			DCO	Consulta con nosotros ahora	{{product.description}}				1.0516957569032E+14	La Casa Esoterica	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469261237_1041428777997718_7225081298858974691_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=b1CH64A2kS8Q7kNvgFishSB&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYBnIRh1QPM4U-BNcVjU4OLlvBKe6Bp6LURW64lhGekfWQ&oe=67543AEF	PERSON_PROFILE	0					0		Llama ahora y obtén tu consulta gratis. 💞𝐒𝐨𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭𝐚 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐮́𝐦𝐞𝐫𝐨𝐬 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐨𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫 ✨🔮TAROT🔮✨ ESCOJE TU CARTA ✨ Solicita el Ritual para obtener números ganadores de lotería ✨Regreso de tu gran ser amado🍀 💘Despierta el amor de la persona deseada 💸Atrae el dinero y la prosperidad 🩺Mejora tu salud 🔮 Conoce lo desconocido 🍀Pon a la suerte de tu lado 🕎Ayuda espiritualulta		La Casa Esoterica		12	https://www.facebook.com/100086379934001/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568689	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 1:13 AM	1733186895	1746339196		1950																										carcan.com	Learn More			DCO	50% OFF TODAY ONLY on Facebook! ➡️ ➡️	{{product.description}}	http://www.carcan.com/			1.0347826115035E+14	CarCan	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468726054_2053611761724254_3843786479199237960_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-LzPJjQoOR8Q7kNvgG3jZGq&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYAHjCne60YWxfWzw-tDQrw-b7JJ8D__oQYSnWJ5dPueDQ&oe=67542062	PERSON_PROFILE	0					0		50% OFF TODAY ONLY on Facebook! All we ask is you SHARE THIS POST TO BE FAIR - we lose money if you don't! 😊 AS A BONUS THEY ARE BIGGER AND BETTER AND LAST FOREVER • Millions of Happy Customers in USA 🇺🇸 • Billions of Plastic Bags Saved ♻️ AS SEEN ON TV WITH SHARK TANKS HOST Don't love it? Keep it free - Now that's a guarantee! 😊 Text "SALE" to 227226 for exclusive deals & updates! WE PROMISE TO ALWAYS OVER DELIVER AND WE APPRECIATE ALL THE SUPPORT OVER THE YEARS CARCANS FOREVER ❤️ Don’t Forget to share this post or we are toast! 🙌 ALMOST OUT OF STOCK ⏰		CarCan		14191	https://www.facebook.com/CarCanOnline/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568686	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 8:03 AM	1733186895	1746450207		1950																										screeningroom.net	Learn more			IMAGE	ABOUT US | screeningroom		http://www.screeningroom.net/			263139975426	The Screening Room Cinema & Arts Cafe	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468597100_557714410215131_5427329769764867039_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=R15EJmnLg68Q7kNvgGAy0CX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYA75EEALSZ2KeddvqfI5Lr2pZGsvAoCchaHrCu13XYjzQ&oe=67541879	PERSON_PROFILE	0					0		For tickets go to www.screeningroom.net (716) 837-0376 Now Showing: REAR WINDOW Coming Soon: IT'S A WONDERFUL LIFE, SCROOGE, THE BIG LEBOWSKI, THE THING (1982) Boulevard Mall in Amherst www.screeningroom.net		The Screening Room Cinema & Arts Cafe		5230	https://www.facebook.com/screeningroomcinemacafe/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568691	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 1:43 AM	1733186895	1749796981		1950																										worldclassoffer.store	Learn more			VIDEO	Discover Your Cosmic Match	Unlock the secrets of her Zodiac sign and discover how to connect on a deeper level. With Cosmic Crush, you'll master the 4-step process to win her heart and create unforgettable chemistry.	https://worldclassoffer.store/cosmic-crush			4.5855010735027E+14	World Class Offer	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468977114_1300273181319188_8644239393697544529_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=o_GYPH21fC0Q7kNvgFq64jb&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYA96qFRi_Uy61xnMMqocqU4OG-ZJ7v_IGx6xhGN76DbjA&oe=67542BD8	PERSON_PROFILE	0					0		Destiny is within your reach! Discover how to find your cosmic love with Cosmic Crush.		World Class Offer		18	https://www.facebook.com/61568564889054/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568884	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 11:28 AM	1733186898	1747067339		1950																										nourishandthrive.podia.com	Learn More			CAROUSEL			https://nourishandthrive.podia.com/masterclass4secrets			1.0774368059433E+14	Candice Kelly Personal Wellness Coaching	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469035889_1079703350147902_1627595088375189224_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tNSQDF8bWiUQ7kNvgHHMStr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-CDjtIS31u7bPguhcvN6zq&oh=00_AYDbfo9DAdGlt0CngcKCj4CKRwfKGLDQ3UxqcwAhXPsqag&oe=675409F9	PERSON_PROFILE	0					0				Candice Kelly Personal Wellness Coaching		204	https://www.facebook.com/CandiceKellyWellness/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568698	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186895	1736714484		1950																											Call now			IMAGE	Northeast Delta Human Services Authority					6.5019704502194E+14	Northeast Delta Human Services Authority	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468943632_1602754487114338_3395208376281473649_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=cHxTJkYDPIAQ7kNvgG46z4L&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvQVN22aUk5f4AmsaepvmMO&oh=00_AYAzfXjACArtzjb5i1OFOdUmnBTjoN1Sb6SWx9IttEc7Uw&oe=67542049	PERSON_PROFILE	0					0		NEDHSA has certified addiction specialists. If you or a loved is struggling, give us a call 800-256-2522		Northeast Delta Human Services Authority		6192	https://www.facebook.com/nedeltahsa/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2568719	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 7:07 PM	1733186895	1746317257		1950																										xsrrq.i299sdgktl.com	Learn more			VIDEO	🎬❤️‍🔥Continue to watch the full series 👉🔞		https://xsrrq.i299sdgktl.com/fb02.html?shorttv_adid=39164&language=en&timestamp=1732096842395&utm_source=facebook&campaign_id={{campaign.id}}&campaign_name={{campaign.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}			4.503471281586E+14	ShortMax	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467753051_1964123620750158_221704950407951771_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=sB3C06Av6D0Q7kNvgG6gKEk&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvUWnwCe1R27HsVyKptr9EA&oh=00_AYBckA91L6P8hW8860mwt-b4yxpxqnKpxhk1jUzjin1d_g&oe=67541666	PERSON_PROFILE	0					0		Three years ago, Crystal, the daughter of billionaire Brown family, was saved by Charles. To repay him, she hides her true identity and marries him, helping his struggling company. Charles' family constantly humiliates her, unaware that she is the heiress of the city's wealthiest family.Upon her return as the Brown family heir, how will Crystal treat those who once mistreated her? And can Charles mend Crystal's broken heart and win back her love?		ShortMax		11381	https://www.facebook.com/61565879024659/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568716	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/25/25, 10:50 PM	1733186895	1748231453		1950																										w2a.reelshort.com	Watch more			VIDEO	Click to download and get more great videos		https://w2a.reelshort.com/w2a/booksAdvPageV2/?book_id=67195eed48968355f0008bb8&chapterId=ny7yhhqgvn&chapterIndex=1&mediaType=fb&px=25247865436%253A1813&push_type=2&book_type=1&campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}			4.174004781315E+14	Short video	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468883530_544458208405257_7892102756099896876_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=a-Uqpn0n5B0Q7kNvgGv7Yed&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvUWnwCe1R27HsVyKptr9EA&oh=00_AYANjfFwXBfZqongc_7t5RPSVleWB0IrUv-kJqpvXEpVNA&oe=675437A8	PERSON_PROFILE	0					0		Jessica, the Wolf Queen, grew tired of war and bloodshed, so she disguised herself as a plain healer in the woods. To ensure a normal, happy life for her daughter, she sent her to the Russo pack. Little did she know, she had sent her daughter into a living nightmare. Her daughter was treated like a slave—humiliated, abused, beaten, and nearly raped, simply because she had no fame or power. Realizing her mistake, Jessica resolved to save her daughter and make those who mistreated her pay. Meanwhile, she discovered that the Russo pack had betrayed their country and collaborated with Lord Kilian Darkmoom. Finally, Jessica defeated them and restored peace to the wolf world once more.		Short video		812	https://www.facebook.com/61567473144212/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568720	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 3:00 AM	1733186895	1738465201		1950																										fakazon.com	Shop now			IMAGE	KELLY Thing	Limited edition - shipping worldwide	http://fakazon.com/kellylt22			3.2761752376242E+14	Family Gifts	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468978104_565786366198444_5592821286135166761_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8vzlBVBdnnoQ7kNvgHExq90&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvUWnwCe1R27HsVyKptr9EA&oh=00_AYCR-8PucTPHnKgmL1G5uLeUiBz45Y3EDVX733CCVT7F0Q&oe=67543435	PERSON_PROFILE	0					0		Perfect Gifts for Christmas <3 Order here: fakazon.com/kellylt22 Store: fakazon.com/collection/kelly		Family Gifts		0	https://www.facebook.com/61559493847072/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568726	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 8:15 AM	1733186896	1746450932		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468932750_1268180994515284_8729238183901644497_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=t6r_FtIHvq8Q7kNvgGGpCN2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCGMXhDr6j09TA4QtNV_ATLfoo6zwlqJtX6SRAcLWAygA&oe=6754140A	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568725	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/16/25, 4:07 AM	1733186896	1747386443		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468932750_1268180994515284_8729238183901644497_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=t6r_FtIHvq8Q7kNvgGGpCN2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCGMXhDr6j09TA4QtNV_ATLfoo6zwlqJtX6SRAcLWAygA&oe=6754140A	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568727	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 1:52 PM	1733186896	1746471133		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468932750_1268180994515284_8729238183901644497_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=t6r_FtIHvq8Q7kNvgGGpCN2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCGMXhDr6j09TA4QtNV_ATLfoo6zwlqJtX6SRAcLWAygA&oe=6754140A	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568729	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 1:15 AM	1733186896	1746684957		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468932750_1268180994515284_8729238183901644497_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=t6r_FtIHvq8Q7kNvgGGpCN2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCGMXhDr6j09TA4QtNV_ATLfoo6zwlqJtX6SRAcLWAygA&oe=6754140A	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568733	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 5:16 AM	1733186896	1745835377		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468589078_588741663613717_5981054033373618367_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Ga8rOvH6uvIQ7kNvgEns-7y&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYBeO_tSh-sUfqGtN4IGhfvj7fJqgORvSzcXJYbQi_z39g&oe=67542D1F	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568732	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 6:22 AM	1733186896	1745839355		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468589078_588741663613717_5981054033373618367_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Ga8rOvH6uvIQ7kNvgEns-7y&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYBeO_tSh-sUfqGtN4IGhfvj7fJqgORvSzcXJYbQi_z39g&oe=67542D1F	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568747	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 5:24 AM	1733186896	1746440684		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468589046_8425799430863809_1323474457325196230_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IzVDsNc9HaMQ7kNvgF58ilh&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYBL6pLBhfW5M0c-7zcbrvQPx2SVvOoR5l-9QXIePtX22A&oe=67541998	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568748	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 6:32 AM	1733186896	1746444723		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468589046_8425799430863809_1323474457325196230_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IzVDsNc9HaMQ7kNvgF58ilh&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYBL6pLBhfW5M0c-7zcbrvQPx2SVvOoR5l-9QXIePtX22A&oe=67541998	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568746	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 2:07 PM	1733186896	1746472025		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468589046_8425799430863809_1323474457325196230_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IzVDsNc9HaMQ7kNvgF58ilh&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYBL6pLBhfW5M0c-7zcbrvQPx2SVvOoR5l-9QXIePtX22A&oe=67541998	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568772	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 5:00 PM	1733186896	1746309641		1950																										hunled.com	Learn More			DCO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468907097_404489582707557_7984917453611563924_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=sLw4viY3DBwQ7kNvgGAAFe7&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYDy_yPZK1GCLe4ScYvvEVV4drnQPdJ2BWhPI_SDYahxjw&oe=67542783	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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2568784	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 9:01 PM	1733186897	1749434489		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469012630_1153761312979305_6244556406635978394_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=FE9s43NQfO8Q7kNvgFl3F0-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AseRYYQJA87WDFBuUvkpfUQ&oh=00_AYD4gEqTs2UlPxOXiCByc79DLWRgWRVFg06f3bW5_U1L1g&oe=67542DEE	PERSON_PROFILE	0					0		- Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? Dois anos depois, como mãe solteira, encontro um emprego como assessora. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana.		Casa dos livros		17015	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568945	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 8:23 PM	1733186900	1749518584		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/homesbyhollyd			3.2311207422654E+14	homesbyhollyd	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/454236981_1006596471001274_4342907759980851654_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=csnzzOAI7cAQ7kNvgGWLvxt&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYCsas0xJsvZg28vVKag6X999xa5MiVv08eiR97xAw-cDQ&oe=67542B74	IG_ADS_IDENTITY	1					0				homesbyhollyd		0	https://www.instagram.com/_u/homesbyhollyd	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568786	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 8:44 PM	1733186897	1746323065		1950																										https://tinyurl.com/2u9emj6w	Learn More			DCO	Sex Safety Now https://tinyurl.com/2u9emj6w	https://tinyurl.com/2u9emj6w	https://yasmin-contraceptive.online/?&adtitle={{ad.name}}&site={{placement}}&network=facebook&kw1=Contraceptive Methods&kw2=Get Yasmin for Free&kw3=Get Yasmin Online&kw4=Yasmin Side Effects&kw5=Yasmin Price&kw6=Contraceptives for Women&kw7=Yasmin Treatment&pxfb[id]=820831750023581&sub1={{ad.id}}&sub2={{campaign.id}}			3.4845518834895E+14	Leah Kelly	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468862645_549952801148923_7066188968961255627_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=u_yA4Ie3zU8Q7kNvgHtiOPL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AseRYYQJA87WDFBuUvkpfUQ&oh=00_AYBwv-g6D42qb1zc3fj4Rx8ifrYv4pF3d_WEFf6sRc-HfA&oe=675415A0	PERSON_PROFILE	0					0		Is Sex Safe Now?		Leah Kelly		19	https://www.facebook.com/61560505839323/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568787	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 9:09 PM	1733186897	1749521366		1950																										https://tinyurl.com/2u9emj6w	Learn More			DCO	Sex Safety Now https://tinyurl.com/2u9emj6w	https://tinyurl.com/2u9emj6w	https://yasmin-contraceptive.online/?&adtitle={{ad.name}}&site={{placement}}&network=facebook&kw1=Contraceptive Methods&kw2=Get Yasmin for Free&kw3=Get Yasmin Online&kw4=Yasmin Side Effects&kw5=Yasmin Price&kw6=Contraceptives for Women&kw7=Yasmin Treatment&pxfb[id]=820831750023581&sub1={{ad.id}}&sub2={{campaign.id}}			3.4845518834895E+14	Leah Kelly	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468862645_549952801148923_7066188968961255627_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=u_yA4Ie3zU8Q7kNvgHtiOPL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AseRYYQJA87WDFBuUvkpfUQ&oh=00_AYBwv-g6D42qb1zc3fj4Rx8ifrYv4pF3d_WEFf6sRc-HfA&oe=675415A0	PERSON_PROFILE	0					0		Is Sex Safe Now?		Leah Kelly		19	https://www.facebook.com/61560505839323/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568791	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 10:16 PM	1733186897	1746328617		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469063825_1285400882591873_8425479012231805542_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=h-mjE6KznvgQ7kNvgEKe-gE&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AseRYYQJA87WDFBuUvkpfUQ&oh=00_AYAXUHYUGlcLlaPFBKO6ZIcQR6VKQ1xlboY7dy_dQrQa_A&oe=67541077	PERSON_PROFILE	0					0		- Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Voltei pra mesa. - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na data marcada Mel foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. - Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. No final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta. - Perfeito. - Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. - Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Não precisa correr. Voltei à minha sala e sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. Desligou o telefone. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio. - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza.		Casa dos livros		17015	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568792	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 4:41 AM	1733186897	1746351696		1950																										dynamic.lightreader.com	Learn more			VIDEO	❤️🔥Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://dynamic.lightreader.com/noah-ssg/wn/766754101/30244563706755305+1+4+facebook?utm_source={{campaign.name}}&utm_campaign={{campaign.id}}&utm_adset={{adset.name}}			3.2702765716164E+14	Novabeats-0530	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469072308_552658577547101_4296291593559737082_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Gh-4pXdKqMAQ7kNvgHKVDvT&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AY5LWtt9hv4Uzm3MQqdOXKq&oh=00_AYA4ftCbeP3Y6plMNO3jBM3GZb0n7jYMGRxsnMRqr96TSg&oe=675424A4	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly's POV Was it a blessing to marry your best friend? I was not very sure what Pierce thought but marrying him was a dream come true for me. And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568796	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 10:06 AM	1733186897	1749481604		1950																										hunled.com	Learn more			IMAGE	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468948453_978935437407223_48413538252863696_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=KseIowwm3PYQ7kNvgGjXTI-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AY5LWtt9hv4Uzm3MQqdOXKq&oh=00_AYCJCYobExDBaguKr4noq2umVQCCjdd0Hg1m2swJNWuyXw&oe=67541976	PERSON_PROFILE	0					0		- Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Voltei pra mesa. - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na data marcada Mel foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. - Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. No final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta. - Perfeito. - Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. - Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Não precisa correr. Voltei à minha sala e sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. Desligou o telefone. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio. - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza.		Casa dos livros		17015	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Filing for divorce was just the beginning of a fight for my life. #CourageUnderFire #BreakingFree📄🔥🚨📜💔 #LifeChangingMoments #BraveDecisions #divorce #abuse #billionaire #brokenlove #lovefallsapart #domesticviolence #voiolence #domesticviolence #beating #divorceromance #divorcebook #divorcenovel #goodnovel #trauma #strongfemalelead #womaninjeopardy🔥🔥🔥 ------ "Excuse me, Miss Adams?" The clerk asked from the opposite side of the counter. "Huh?" I responded, looking dazed standing there. I was not paying much attention to what was going on, even though she was ready for my cooperation. "Here, ma'am," she said, looking at me with an irritated expression as to my being spaced out. "I need you to sign here, on the bottom line on this page where it reads 'Signature', then be sure to sign the next page as well." I looked at the document she pushed toward me, noticing she had already signed it under 'County Court Clerk'. I reached out and took the pen she held out for me to take before I scribbled my name on the signature line of the first page. Then I proceeded to sign the second page. In this moment, I realized that was the hardest thing I ever had to do. I had hoped that by doing this, it would make a difference in my life for once. When I was finished, I placed the pen down on all the papers before me and slid them back across the counter. She took the small stack of papers, adding a few more before stapling it all together, stamping the back page of each copy, and then handing me back both sets. "Here you go," she said next, handing them over. "The next step will be for this to get signed by the judge. Then it will be official as long as there is no one to contest it. The whole process should be done in about 3 to 4 months at best. But if there are any issues, then it may take longer for your divorce to be completed. Do you want him to be served?" "Yes I would like that," I said timidly as I was quite nervous about my decision to do this legally. "Ummm, where do I go to? To get a protective order?" "That will be just down the hall in Suite C," she said sternly. As I looked down at the papers I held delicately in my hands, I had an instant feeling of regret. When I turned away from her, she said something, catching my attention once more as she said, "However, I do believe they are out for lunch, small town after all. Do you think you will be able to wait?" "No, I am afraid I really must be getting back home," I said, knowing he should be there by now. "They will be there in about 45 minutes to an hour if you happen to change your mind," she said, turning to walk away from me. I left feeling guilty as I walked out of the clerk's office holding the 2 small stapled bundles of papers in my hands. For some strange reason, I thought everyone was looking at me, so I kept my eyes glued to the floor, making my way outside. I was very self-conscious at that point, so I hurried back home. I thought about what I was going to say when the time came. And, when I could get away to apply for the protective order next. Time seemed to pass like nothing when I finally pulled into my driveway. I looked around before opening the door. All seemed quiet around the house. Was he even here? I got out, slowly. He was nowhere to be seen. I walked inside, still listening intently for the slightest sound. Was he even here? However, when I walked into the living room from the kitchen, everything changed. Out of nowhere, came a fist flying toward my face, punching me square in the mouth. I screamed out in pain as I closed my eyes. I felt a hand firmly wrap around my neck, while my back was slammed up against the wall. "What the Hell do you think you are doing?!" Shane yelled at me. I gasped for air, trying to respond to him. "What are you talking about?" I managed to ask. That infuriated him, and he wrapped a second hand around my throat, squeezing tighter. I instinctively placed my hands on his wrists, trying to get him to let go. "I am talking about you being at the courthouse today, Kelly Anne! You were filing for divorce! What makes you think you are going to get rid of me??!" He harped at me sharply. "What?!" I asked him, shocked by his words. Who saw me? No, better yet, who could have told him?! I had only just left there and went straight home. He strangely loosened his grip slightly as I whispered. "I don't understand." "How can you not understand?" He scoffed, looking at me aggressively with an evil look in his eye. "You're telling me, you didn't see Nadine?! She was there paying one of my fines. She looked right at you. She saw and heard everything you said." He turned slightly away before glaring again. "Oh yeah. You want me to be served by a deputy?! You know I have outstanding warrants. Were you planning on them picking me up at that time too?" He finally let go of my throat, and grabbed both of my shoulders while raising his knee, before he thrust it in my stomach. I gasped for air as I landed on the floor, hard! He then reared his foot back, kicking me in the chest. I thought he split my sternum in two with the force of that blow. He wore steel-toed boots too. I coughed violently, wrapping my arms around my chest, and curling into a ball. He suddenly knelt before me, scowling while reaching for my right arm. I kept coughing as he snickered at me, "I will make it to where you're not able to sign your name unless I do it for you." He twisted my arm, trying to give it an Indian burn. But! He used such a grip, twisting each hand in the opposite direction at such a speed that he broke my arm! I screamed out with all my might. You would have thought he dropped a 10-ton beam on my arm. I was in so much pain I was sure the neighbors could hear me if they were paying attention. All of a sudden, Nadine rushed into the living room, screeching, "The cops are coming!" "What!?" He yelled, standing to his feet while turning to face her. "How is that possible?" "I stayed there after she left, overhearing them run your name through the system," his sister said, glaring hatefully at me. "They ended up calling in a deputy. They said you had warrants for forced entry, assault and battery, and domestic abuse." He paced while I cradled my broken arm, trying to protect it, when he turned around to face me after hearing this news. In the distance, we could all hear the sound of sirens getting closer. She left the front door open when she rushed inside. He walked over to me, adding, "If I'm going to go, then I should go out in style!" He moved his leg back about to kick me. I thought he was going to kick me in the stomach again, but I was so wrong. He ended up kicking me in the face, breaking my nose. Any harder and he could have killed me. I was dazed, my vision going in and out. I could hear the sounds of shouting while everything around me was fuzzy. Come to find out, Nadine left the door wide open. When the deputies approached the door, they could see me lying there on the floor, bleeding all over. "Freeze!" I heard someone shout as my vision started to fade to black. What's going to happen now?		InStories		14	https://www.facebook.com/61567468031680/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568805	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 5:55 PM	1733186897	1747090510		1950																										hunled.com	Learn more			IMAGE	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468840148_3880920228891410_6383026823157634165_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=d0rz1u0LA2UQ7kNvgGgJcyP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKDl0pzu4GxQmgQtahq0lK7&oh=00_AYDHxC71Mb3OFsVW72zwnHMgI9r1VBGrEvfl0buIw7z6iQ&oe=67540C03	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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2568807	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 5:35 AM	1733186897	1749465322		1950																										ad.readinkapp.com	Learn more			VIDEO	Read the FULL Version👉🏻		https://ad.readinkapp.com/ad/index.html?pixelId=714691314167846&pageId=6744313bee0200bc4b0ab080&ad_id={{ad.id}}&adset_id={{adset.id}}&campaign_id={{campaign.id}}&campaign_name={{campaign.name}}&adset_name={{adset.name}}&ad_name={{ad.name}}			5.0799785905306E+14	InStories	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468524384_1598481674081911_4124082324406829809_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Vp1mhGrTDNoQ7kNvgG0SA4o&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKDl0pzu4GxQmgQtahq0lK7&oh=00_AYB9d-wY4UCHD-b6qeohvV-GEFaKj-SnpFFVusZvk-Om9w&oe=67541F93	PERSON_PROFILE	0					0		⚠⚠⚠🔞🔞🔞In the blink of an eye, my world turned upside down. Filing for divorce was just the beginning of a fight for my life. #CourageUnderFire #BreakingFree📄🔥🚨📜💔 #LifeChangingMoments #BraveDecisions #divorce #abuse #billionaire #brokenlove #lovefallsapart #domesticviolence #voiolence #domesticviolence #beating #divorceromance #divorcebook #divorcenovel #goodnovel #trauma #strongfemalelead #womaninjeopardy🔥🔥🔥 ------ "Excuse me, Miss Adams?" The clerk asked from the opposite side of the counter. "Huh?" I responded, looking dazed standing there. I was not paying much attention to what was going on, even though she was ready for my cooperation. "Here, ma'am," she said, looking at me with an irritated expression as to my being spaced out. "I need you to sign here, on the bottom line on this page where it reads 'Signature', then be sure to sign the next page as well." I looked at the document she pushed toward me, noticing she had already signed it under 'County Court Clerk'. I reached out and took the pen she held out for me to take before I scribbled my name on the signature line of the first page. Then I proceeded to sign the second page. In this moment, I realized that was the hardest thing I ever had to do. I had hoped that by doing this, it would make a difference in my life for once. When I was finished, I placed the pen down on all the papers before me and slid them back across the counter. She took the small stack of papers, adding a few more before stapling it all together, stamping the back page of each copy, and then handing me back both sets. "Here you go," she said next, handing them over. "The next step will be for this to get signed by the judge. Then it will be official as long as there is no one to contest it. The whole process should be done in about 3 to 4 months at best. But if there are any issues, then it may take longer for your divorce to be completed. Do you want him to be served?" "Yes I would like that," I said timidly as I was quite nervous about my decision to do this legally. "Ummm, where do I go to? To get a protective order?" "That will be just down the hall in Suite C," she said sternly. As I looked down at the papers I held delicately in my hands, I had an instant feeling of regret. When I turned away from her, she said something, catching my attention once more as she said, "However, I do believe they are out for lunch, small town after all. Do you think you will be able to wait?" "No, I am afraid I really must be getting back home," I said, knowing he should be there by now. "They will be there in about 45 minutes to an hour if you happen to change your mind," she said, turning to walk away from me. I left feeling guilty as I walked out of the clerk's office holding the 2 small stapled bundles of papers in my hands. For some strange reason, I thought everyone was looking at me, so I kept my eyes glued to the floor, making my way outside. I was very self-conscious at that point, so I hurried back home. I thought about what I was going to say when the time came. And, when I could get away to apply for the protective order next. Time seemed to pass like nothing when I finally pulled into my driveway. I looked around before opening the door. All seemed quiet around the house. Was he even here? I got out, slowly. He was nowhere to be seen. I walked inside, still listening intently for the slightest sound. Was he even here? However, when I walked into the living room from the kitchen, everything changed. Out of nowhere, came a fist flying toward my face, punching me square in the mouth. I screamed out in pain as I closed my eyes. I felt a hand firmly wrap around my neck, while my back was slammed up against the wall. "What the Hell do you think you are doing?!" Shane yelled at me. I gasped for air, trying to respond to him. "What are you talking about?" I managed to ask. That infuriated him, and he wrapped a second hand around my throat, squeezing tighter. I instinctively placed my hands on his wrists, trying to get him to let go. "I am talking about you being at the courthouse today, Kelly Anne! You were filing for divorce! What makes you think you are going to get rid of me??!" He harped at me sharply. "What?!" I asked him, shocked by his words. Who saw me? No, better yet, who could have told him?! I had only just left there and went straight home. He strangely loosened his grip slightly as I whispered. "I don't understand." "How can you not understand?" He scoffed, looking at me aggressively with an evil look in his eye. "You're telling me, you didn't see Nadine?! She was there paying one of my fines. She looked right at you. She saw and heard everything you said." He turned slightly away before glaring again. "Oh yeah. You want me to be served by a deputy?! You know I have outstanding warrants. Were you planning on them picking me up at that time too?" He finally let go of my throat, and grabbed both of my shoulders while raising his knee, before he thrust it in my stomach. I gasped for air as I landed on the floor, hard! He then reared his foot back, kicking me in the chest. I thought he split my sternum in two with the force of that blow. He wore steel-toed boots too. I coughed violently, wrapping my arms around my chest, and curling into a ball. He suddenly knelt before me, scowling while reaching for my right arm. I kept coughing as he snickered at me, "I will make it to where you're not able to sign your name unless I do it for you." He twisted my arm, trying to give it an Indian burn. But! He used such a grip, twisting each hand in the opposite direction at such a speed that he broke my arm! I screamed out with all my might. You would have thought he dropped a 10-ton beam on my arm. I was in so much pain I was sure the neighbors could hear me if they were paying attention. All of a sudden, Nadine rushed into the living room, screeching, "The cops are coming!" "What!?" He yelled, standing to his feet while turning to face her. "How is that possible?" "I stayed there after she left, overhearing them run your name through the system," his sister said, glaring hatefully at me. "They ended up calling in a deputy. They said you had warrants for forced entry, assault and battery, and domestic abuse." He paced while I cradled my broken arm, trying to protect it, when he turned around to face me after hearing this news. In the distance, we could all hear the sound of sirens getting closer. She left the front door open when she rushed inside. He walked over to me, adding, "If I'm going to go, then I should go out in style!" He moved his leg back about to kick me. I thought he was going to kick me in the stomach again, but I was so wrong. He ended up kicking me in the face, breaking my nose. Any harder and he could have killed me. I was dazed, my vision going in and out. I could hear the sounds of shouting while everything around me was fuzzy. Come to find out, Nadine left the door wide open. When the deputies approached the door, they could see me lying there on the floor, bleeding all over. "Freeze!" I heard someone shout as my vision started to fade to black. What's going to happen now?		InStories		14	https://www.facebook.com/61567468031680/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568808	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186897	1736714484		1950																										bit.ly	Shop Now			DCO	2024 Throwback Vapor Limited Jersey - Est. 1933 Patch	All Stitched	https://bit.ly/pet-1nw			4.481397683903E+14	Kelly Green All Day	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468957941_544262441816103_5764967917679669315_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mdodWK54e1oQ7kNvgFuaqO5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKDl0pzu4GxQmgQtahq0lK7&oh=00_AYC_N3NCqw97jxzzxxRf4f-ll3jnacoWklLUMbDvGLlWvg&oe=67542AC3	PERSON_PROFILE	0					0		Tradition lies in the threads.🔍😤 Wear the spirit of Philadelphia! 💚🦅 Order here: https://bit.ly/pet-1nw		Kelly Green All Day		1	https://www.facebook.com/61568767536826/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568949	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 2:19 AM	1733186900	1745824755		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/opyumexpresseast			1.4502808201858E+14	opyumexpresseast	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/384301925_1996009854095317_8373893908513348245_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=slloCWs__IMQ7kNvgFQeFaA&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYBJT5amYXi0cl7BeWEcrAVmwkpCHNxytPbi4vTixbtKYA&oe=67542C32	IG_ADS_IDENTITY	1					0				opyumexpresseast		0	https://www.instagram.com/_u/opyumexpresseast	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568816	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 11:58 AM	1733186897	1746118725		1950																											Contact us			IMAGE	2023 Salvation utility trailer		https://facebook.com/marketplace/item/1771880073582577/			9.1639669522426E+14	Kelly Monterroso		REGULAR_PAGE	1					1		2023 Salvation utility trailer - $2,000.00 Selling a Utility Trailer 7x12 Year 2023, Brand Salvation Flatbed Trailer. single axle heavy duty Trailer with Title, Asking $2000 cash or zelle only, located in Allen Facebook Marketplace		Kelly Monterroso		0	https://www.facebook.com/Kelly-Monterroso-916396695224259/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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2568813	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 3:53 AM	1733186897	1747040006		1950																										zaret.shop	Order now			IMAGE	Click here to get Kelly Clarkson's free Christmas gift, a bottle that will fill you with confidence!	These Costco meals get glowing reviews from frequent shoppers. From dishes made with Costco's rotisserie chicken to hearty, crowd-pleasing casseroles, these are the prepared meals shoppers return to again and again.	https://zaret.shop/03sqq25/?name=bhw&px=1451018959085441			4.7586049894593E+14	Zaret.shop	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469004427_453891464108912_2496227558983963560_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=SnHcty30Hc0Q7kNvgGt1r-Y&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKDl0pzu4GxQmgQtahq0lK7&oh=00_AYCcTKKPPBPU-cdtR1-8S7wCv2N0HuQaFD6psj9TaK3awg&oe=6754221C	PERSON_PROFILE	0					0		𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬𝐭𝐦𝐚𝐬 𝐢𝐬 𝐂𝐨𝐦𝐢𝐧𝐠: Become the Sexiest Goddess in the World! Kelly Clarkson reveals her new breakthrough for 2024! This breakthrough has helped millions of women in the US get rid of stubborn fat and feel confident - Christmas Bonus Event now has unprecedented super discounts and a 45-day free refund policy! Show off your perfect body on Christmas Eve!		Zaret.shop		0	https://www.facebook.com/61568802432613/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
2568822	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 9:34 AM	1733186897	1746887693		1950																										bit.ly	Shop Now			DCO	2024 Throwback Vapor Limited Jersey - Est. 1933 Patch	All Stitched	https://bit.ly/pet-1nw			4.481397683903E+14	Kelly Green All Day	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468983045_419469824452809_1149395600454509483_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=RrrOwnqlboIQ7kNvgG9XtVX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Alq0tjJE2JdxaIZY9MPrl-z&oh=00_AYA4-p6ZtTPzWlImyWGtth2oS5pzBX_M9JOFpZN7vUS6uQ&oe=675413A6	PERSON_PROFILE	0					0		One more on the road 😤 Go Birds!!! 💚🦅 Order now: https://bit.ly/pet-1nw		Kelly Green All Day		1	https://www.facebook.com/61568767536826/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2568819	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 12:45 AM	1733186897	1749793545		1950																										dynamic.lightreader.com	Learn more			VIDEO	❤️🔥Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://dynamic.lightreader.com/noah-ssg/wn/766754101/30244563706755305+1+4+facebook?utm_source={{campaign.name}}&utm_campaign={{campaign.id}}&utm_adset={{adset.name}}			3.2702765716164E+14	Novabeats-0530	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468267072_1659219114691612_2877939932026657507_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7STfdiekcw4Q7kNvgFkSest&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Alq0tjJE2JdxaIZY9MPrl-z&oh=00_AYDD9ITeB1-9ouiO_CJmoTPnyc-ny7KfwR3k6SkIKxbkmg&oe=675419A0	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly's POV Was it a blessing to marry your best friend? I was not very sure what Pierce thought but marrying him was a dream come true for me. And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568829	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186897	1736714484		1950																										website.literiess.com	Learn more			VIDEO	🔥Attention! Do not read in public！👉		https://website.literiess.com/share/middle/eyv21mgjxgjbvzglapzsiwla?campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&campaign={{campaign.name}}&adgroup={{adset.name}}			4.1260109859912E+14	Story Tides	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468838413_1318019599460402_3819730526712863930_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=LrYkOS6pgNMQ7kNvgEQ4ZFe&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuPag5sSkE9DUkEgw6te7AF&oh=00_AYC-NpiQJo1xY4Y4hf0-hB29a8r3kERTH7YSuwyVhFR7Bg&oe=67541C56	PERSON_PROFILE	0					0		Jane William is his mate. The shy girl is his mate. The human girl that he had bullied for the whole high school is his mate. Alex Davis could sense everything about her, and it warmed his blood. However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568850	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 4:20 AM	1733186898	1746091239		1950																										eventbrite.com	Buy Tickets			DCO	🎟 Santa's Sweets Showdown	Get your tickets on Eventbrite!	https://www.eventbrite.com/e/1095352341339?aff=ebpredboostfbandigads&td_campaign_id=718960			1.0350095105946E+14	Kelly Rentals	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468740361_978913790928674_4992238562922920596_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6M7Sk_qk9q4Q7kNvgG374jq&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A0rE7AudQGUQ2Db8DfxeOlv&oh=00_AYC-TR8s7xQzHYzY6bOG1dBPMhWUfOkw8J1TShPqx6Hbrw&oe=675426DE	PERSON_PROFILE	0					0		🍪 DFW’s Best Cookie Showdown! 🏆 🎄 Taste the top cookies in the DFW area, enjoy FREE hot chocolate, and vote for your favorite baker! 📍 Old Town Lewisville 📅 Dec. 20th & 21st 🎟️ Tickets start at just $5! Celebrate the season with cookies, milk, and holiday cheer! Don’t miss it! 🎅✨		Kelly Rentals		480	https://www.facebook.com/Kellyrentals1/	0		BUY_TICKETS								View Edit Delete
2568846	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 10:24 PM	1733186898	1746415445		1950																										dynamic.chereads.com	Learn more			VIDEO	❤️🔥Best Friend Divorced Me When I Carried His Baby		https://dynamic.chereads.com/noah-ssg/wn/766754101/30244563706755305+1+4+facebook?utm_source={{campaign.name}}&utm_campaign={{campaign.id}}&utm_adset={{adset.name}}			3.2702765716164E+14	Novabeats-0530	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468891062_1621131505164850_3415046411019392737_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=leJBX-lUQK8Q7kNvgHz0APS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A0rE7AudQGUQ2Db8DfxeOlv&oh=00_AYAJbo4Xof4e04piMcCL86EUHDiXI0_wACuyDefGeAZ5Rw&oe=675438E5	PERSON_PROFILE	0					0		Kelly's POV Was it a blessing to marry your best friend? I was not very sure what Pierce thought but marrying him was a dream come true for me. And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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And now what was more exciting, we were going to welcome our first child. “It’s a good thing you’re cautious. You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568891	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 11:12 PM	1733186899	1749442358		1950																										JoyfulHeartJewels.com	Book now			VIDEO			http://JoyfulHeartJewels.com/			1.0685731500542E+14	Joyful Heart Jewels LLC	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469068279_1565232797510900_4273785517161847470_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9ms7hamC5zwQ7kNvgGc9UpN&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKNx2POP3Hv9W3D5WrFDSQd&oh=00_AYDQCuMwoSr8tYtNpFbe3WJ8qPyJjhOWNHBBd0EwahitIA&oe=67540CCA	PERSON_PROFILE	0					0		Gorgeous Sets Tonight!! The Live Sale Starts Now‼️🔥 New stuff, beautiful stuff and sets galore! @highlight @followers @topfans @commentators Thank you all for shopping the Joyful Heart Jewels #Paparazzi Live!!🎥 Please 𝐩𝐨𝐬𝐭 the word SOLD and 𝒏𝒖𝒎𝒃𝒆𝒓 of the 𝐢𝐭𝐞𝐦 you would like to purchase in the 𝐜𝐨𝐦𝐦𝐞𝐧𝐭𝐬. The items will be 𝐚𝐝𝐝𝐞𝐝 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 cubby Invoices are sent Friday and are due Sunday Midnight ⏰ to avoid cancellation ❌ If you shop the website you have 48hours to check out and those items will be added to your posted album claims (you will not be charged double shipping) 📦Shipping is 5 bucks for the whole week unless your claim is heavier than 1.5 lbs or includes a Zi then it is 7 bucks You can go directly to my website &🛍 🅢🅗🅞🅟 🅝🅞🅦 ‼️ JoyfulHeartJewels.com 𝙂𝙞𝙛𝙩 𝘾𝙖𝙧𝙙𝙨 💳 Available Split Payment Available NOW! 💵💵 𝐈𝐧𝐬𝐭𝐚𝐠𝐫𝐚𝐦: @joyfulheartjewels TikTok: https://www.tiktok.com/@joyfulheartjewels?_t=8m3VwTEXkXy&_r=1 #PaparazziCeleb #PaparazziSpotted #JoyfulHeartJewelsLLC #PaparazziAccessories Join the Sparkle Squad for $99 ‼️ https://www.paparazziaccessories.com/join/475280/ Click the link below for avg earnings for a consultant https://paparazziaccessories.com/media/static/site/documents/paparazzi-incomedisclosurestatement.pdf 🎼 Musical Content Copyright Disclaimer (Fair Use) under section 107 Copyright Act 1976, allowance is made for “fair use” for purposes such as criticism, comment, news reporting, teaching, scholarship, and research. Fair use is a use permitted by copyright statute that might otherwise be infringing. Non-profit, educational or personal use tips the balance in favor of fair use. All audio was purchased for personal use legally. Copyright Statement: This track is not intended to infringe any copyright laws in any way. This is for the sole purpose of entertainment; no profit is gained from this. It is the copyrighted property of its respective owner(s)		Joyful Heart Jewels LLC		760	https://www.facebook.com/JoyfulHeartJewels/	0		BOOK_TRAVEL								View Edit Delete
2568894	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 2:03 PM	1733186899	1749495781		1950																											Call now			VIDEO	To Him Who Overcomes					3.6941528984858E+14	Gateway Church	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468962384_1776436479758841_5186429233838341268_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BqTi0QhIe8IQ7kNvgEUh5me&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AXhFVoPDJXzWYMxbQ5GF3fw&oh=00_AYDl47rGtx2YdJuI78CjxBk5_24g8W7bbQ_Kh07Gm794kQ&oe=67542CD5	PERSON_PROFILE	0					0		Rev. 3:21, To him who overcomes I will grant to sit with Me on My throne, as I also overcame and sat down with My Father on His throne.		Gateway Church		387	https://www.facebook.com/gatewaynwa/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2568896	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 9:47 AM	1733186899	1746974850		1950																										Opens Instagram	Contact us			IMAGE			http://instagram.com/teresaf615realestate			1.9204408282089E+15	Teresa Flenory, Realtor, MBA	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468961536_518362111202073_2715906655651583847_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BfeL572aYVYQ7kNvgEn4ir2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AXhFVoPDJXzWYMxbQ5GF3fw&oh=00_AYDhgdNvVyDlv91D7gyAaCS6fT_bDlNHq95rRrnx4AUcpw&oe=67542BAC	PERSON_PROFILE	0					0		💫Sold & Closed 💫 I want to thank my clients for entrusting me with their new home purchase! S/o to @bobbythelegendarylender For assisting with our lending options @mrs.donna.kelly for transaction assistance @readynowtitle assisting with closing and @stylishlivingj assisting with insurance. With a collaborative effort , we helped yet another family accomplish their real estate goals. Buy| sell | Invest | lease | Relocate Full service property management Need more info? Link in bio Teresa Flenory, MBA Realtor® 📧 tflenory@williamwilsonhomes.com 📱615-934-7111 🌐 www.TeresaFlenoryRealEstate.com License 326199 William Wilson Homes 5560 Franklin Pike Circle Suite 213 Brentwood, TN 37027 (615) 267- 3922 @highlight		Teresa Flenory, Realtor, MBA		91	https://www.facebook.com/TeresaFlenoryRealtor/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568901	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 11:26 PM	1733186899	1749443177		1950																										website.literiess.com	Learn more			VIDEO	😍 🔥Attention! Do not read in public！👉		https://website.literiess.com/share/middle/1zip2s2cebo5cspx0vhb1a41?campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&campaign={{campaign.name}}&adgroup={{adset.name}}			4.8375345148574E+14	Lovely Books	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468871731_941687344549823_2100461700613310785_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PGgsTERV_YEQ7kNvgH11a8p&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AXhFVoPDJXzWYMxbQ5GF3fw&oh=00_AYDdzHK1Ue03qY5ku2QbRl1yoZIkbvro7AdtxAoFjN0ybw&oe=6754413F	PERSON_PROFILE	0					0		Jane William is his mate. The shy girl is his mate. The human girl that he had bullied for the whole high school is his mate. Alex Davis could sense everything about her, and it warmed his blood. However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------------- The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." -------------------------------------------------------- There are limited chapters to put here, click the button below to continue reading (It will automatically jump to the book when you open the app)		Lovely Books		1377	https://www.facebook.com/61568310065139/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568931	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 10:26 AM	1733186899	1745853977		1950																											Call now			MULTI_IMAGES						3.4866989500219E+14	Santo Equipment Sales	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468917271_959951316166712_6217298366083564255_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=eMCy5FxpXEEQ7kNvgHwdLYf&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AVtJZXbqsSEfQzZ5lWVuKeK&oh=00_AYAFxKqQza2aTIBMoZ-GTbvrLBY5C-lSEzIRfWXzb9siCA&oe=67543918	PERSON_PROFILE	0					0		2008 Ford F750 Bucket Truck Altec AA55-MH 2-Man 60’ Bucket 4 hyd outriggers 6.7L diesel Manual AC 117K miles PRICED TO SELL $19,900 Pick up in Santo, Texas Call Kelly at 817-980-5125		Santo Equipment Sales		40	https://www.facebook.com/61562101176138/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2568929	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 1:54 AM	1733186899	1746341643		1950																											No button			MULTI_IMAGES						1.4955929240561E+15	The Unforgotten Haven	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468835899_1287795692267788_6093572862896289436_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=XbOxtl1EFEwQ7kNvgGBGWsu&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AVtJZXbqsSEfQzZ5lWVuKeK&oh=00_AYC1G_j6IldIIwLj4VtYmQ1OXIAla17iJeTW8Pw-jnF9rA&oe=67544037	PERSON_PROFILE	0					0		It is time for a Gratitude Post!!! There are gonna be several post!!! You are The Oil to Our Machine!!!! Thank You to all who stopped by Our Building to Spread L😊VE!!! 😊Noah Gibbs - Cookies and Non-Perishable Food 😊Brandy of Girl Scout Troop 63571 (150) Peanut Butter and Jelly Bagged Lunches and (5) Cases of Water 😊Jennifer & Dianne Williams - Non Perishable Food & Candy 😊Brenda Baals and Friends - (170) PB&J Bagged Lunches 😊Rose May - Cookies and a Blanket Mark- 2 Winter Hats 😊Vincent Saccomanno - Frozen Turkey & Potato Curry Dinners & Cannoli Dippers 😊Triads Integrated Medicine & Wellness - Non-Perishable Food 😊Paul VI High School Girls Soccer - (50) Snack Packs for Chemo 😊Jeff Hartman - Cookies & (10) Bags of Candy 😊Debra Yuen - Thansgiving Meals for (4) People 😊Madison Wudarski -Cookies 😊Riker - (6) Bags of Dog Food 😊Morris Family- Cookies 😊Austin Gianvito - Cookies 😊Nolan McCusker - Candy 😊Addison Short - Cookies 😊Cindy Ahrens in honor of Alva Thompson - Lots of Yarn for Our Future Crochet Club Coming 2025 😊Girl Scout Troop 61908 - Cookies 😊 Anonymous- Snacks for Our Homeless Outreach Initiative 😊 Grace Petrizzi, Alyssa Donadeo and Julianns Shaw of OLGC 7th Grade - Blessing Bags for Our Homeless Outreach Initiative 😊Anonymous- Non-Perishable Food, Toiletries and Coats for Our Homeless Outreach Initiative 😊Kim Coraci - Toiletries & Candy 😊Dianne Williams - Non-Perishable Food 😊Taylor Cresthull - Cookies 😊Emily Hample - Girl Scout Troop 30174 - Cookies 😊Matt Licata - Thanksgiving Food 😊Amina Craig - Non-Perishable Food 😊Addison Short - Cookies 😊Tara Suppa - Extra Boxes & Non-Perishable Food 😊Ayer’s Family - Thanksgiving Food & Gift Certificates ,Precious Moments Christmas Village. 😊The Booker Family - Thanksgiving Food 😊Amber Schober - Turkey 😊Kathy Sharp - Gift Card & Thanksgiving Food 😊Pat Brennan - Christmas Toys & Non-Perishable Food 😊Alicia Walker - Surf & Turf Roofing - Non-Perishable Food 😊Hilary Miano - Non-Perishable Food 😊Todd Casey - Baby Items 😊Mark - Non-Perishable Food 😊Beth Green - 1 Turkey, Syrup and Gift Cards 😊Janet Pierson - Blankets for Our Homeless Outreach Initiative 😊 Eager To Run & Jerze Fit Club - Non-Perishable Food and Toiletries 😊 Jennifer Agtalon - Christmas Toys 😊 Edna Ambrose 2 Children’s Blankets 😊Paige Anderson - Non-Perishable Food 😊 Fran Munera - Non-Perishable Food 😊Briana Murphy & Kathy Arnott - Peac Solutions - (14) Domestic Violence Empowerment Bags & (7) Brand New Fleece Blankets 😊 Steve Houser - Turkey, Non-Perishable Food and Toiletries 😊 Pan Nealer - Cat Food and Cat Blankets & Cat Toys 😊 Eric Berg - Men’s Coat XL 😊Maureen Connelly - Brand New Baby Clothing and Baby Food 😊Joe Bandoch - Fresh Veggies, Turkey and Non-Perishable Food 😊Kelly Lanette - Baby Clothing 😊Paula Ritorto - Toiletries, Candy, Gloves for Our Homeless Outreach Initiative 😊Deborah Agostino - Non-Perishable Food 😊Donna Cornichello - Cookies & 4 Blankets 😊Frankie Fontanez - (150) PB&J Bagged Lunches 😊Charles Getty - Candy 😊Kristine Miller - (241) PB&J Bagged Lunches & (8) Cases of Water 😊Stacey Arcari - Cookies & Disaster Relief Supplies 😊Jason Solomon - (150) PB&J Bagged Lunches 😊Kathleen Rolle - (150) PB&J Bagged Lunches and (4) Cases of Water 😊Lynn Benjamin - Baby Blankets, Baby Thermometer, Xmas Box & Small Trees, Reindeer Headbands 😊Sweet Sobriety AA Group - Non-Perishable Food 😊Jenna Passat - (50) Snack Packs for Chemo 😊Laura Birdsall - (50) Snack Packs for Chemo 😊Suzanne Parmentier-Longo -Runnemede School District - Candy 😊John & Karen Halligan - (9) Brand New Boys Coats, (8) Brand New Girls Coats 😊Marge Minor - New Life In Christ Ministries Missionary Department of Malaga, NJ - Disaster Relief Supplies 😊Stephanie Mailahn- Truck Full of Non-Perishable Food 😊Annisia Morrissey- Tons of Reusable Bags 😊Andrea Collazzo - Turkey 😊Penny Hozalski - Non-Perishable Food 😊Ron DeCastro - Frozen Chicken and Non-Perishable Food 😊Bernadette Dalessandro- Tons of Reusable Bags 😊Lori Carroll- Deodorant and Perfume The Unforgotten Haven 45 South Black Horse Pike Blackwood, NJ 08012 Www.theunforgottenhaven.org		The Unforgotten Haven		51235	https://www.facebook.com/theunforgottenhaven/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2568932	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 2:18 PM	1733186900	1746213486		1950																											Call now			MULTI_IMAGES						3.4866989500219E+14	Santo Equipment Sales	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468894493_1864860950711119_3341315971312683898_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=L2C1Dh354rcQ7kNvgFuSNYU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AVtJZXbqsSEfQzZ5lWVuKeK&oh=00_AYBbwbEK2f_BXOlpLtfcdObkvmH3Ymc3LfETnd6CiTUlNg&oe=6754190D	PERSON_PROFILE	0					0		Altec AT200A, 35 ft, Telescopic Non-Insulated Bucket mounted behind cab of 2012 Ford 450 Service Truck, 10-cyl gas, Auto, A/C, with Cummins Onan generator 162,604 miles Reduced to $24,500 Pick up in Santo, Texas Please message us or call Kelly at 214-704-5638 with any questions. Please like and share!!!!		Santo Equipment Sales		40	https://www.facebook.com/61562101176138/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2568933	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 1:47 AM	1733186900	1738460826		1950																										facebook.com	Like Page			CAROUSEL	Angel’s Landing Orchestra		https://facebook.com/61560082857335			2.9661974020888E+14	Angel’s Landing Orchestra	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468986370_1239803260607727_8429432389151730533_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Ckal7Y8Sl28Q7kNvgFqEf-w&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AVtJZXbqsSEfQzZ5lWVuKeK&oh=00_AYCw69h467piceDwynCOuPKfzNl2GHnhNULKjXhWWqxIBQ&oe=675418E1	PERSON_PROFILE	0					0				Angel’s Landing Orchestra		77	https://www.facebook.com/61560082857335/	0		LIKE_PAGE								View Edit Delete
2568943	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 5:19 AM	1733186900	1745835553		1950																										instagram.com	Book Now			CAROUSEL			http://instagram.com/opyum_soul			1.0924274120479E+14	opyum_soul	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/340492348_9034997543239232_4121289846880477186_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=3QVwQjO2BSkQ7kNvgHFcqOc&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYAA0U8LUlH_PRkmLNmOOedaUBB_EAbtK_fBKFiCxmYZBw&oe=67541075	IG_ADS_IDENTITY	1					0				opyum_soul		0	https://www.instagram.com/_u/opyum_soul	0		BOOK_NOW								View Edit Delete
2568936	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 6:35 AM	1733186900	1746099333		1950																														VIDEO						1.1411639130199E+14	Alex Matyi Ambeats	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468961201_956039329672204_5732018093646012710_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=nZuZhNPj__gQ7kNvgGvFxvO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AVtJZXbqsSEfQzZ5lWVuKeK&oh=00_AYDU17M3CxZDMQe5yulBnLjAzvPJmXMdhXZRcRRbSk4GSw&oe=67543BD1	PERSON_PROFILE	0					0				Alex Matyi Ambeats		48	https://www.facebook.com/alex3342/	0										View Edit Delete
2568941	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 2:08 AM	1733186900	1746256081		1950																											Contact us			IMAGE	Hickory Chair Sutton Sofa		https://facebook.com/marketplace/item/1259773961900020/			1.0750581893695E+14	Kelly Lyle		REGULAR_PAGE	1					0		Hickory Chair Sutton Sofa - $1,900.00 Beautiful condition custom fabric Hickory Chair Sutton Sofa. Placed in living room minimal use. No kids, no pets. Comes with pillows of same fabric. Facebook Marketplace		Kelly Lyle		0	https://www.facebook.com/Kelly-Lyle-107505818936948/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568938	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 6:40 PM	1733186900	1746142858		1950																											Contact us			IMAGE	3 Beds 2 Baths - House		https://facebook.com/marketplace/item/8968876639799626/			1.0711356737283E+14	Kelly Hernandez		REGULAR_PAGE	1					0		3 Beds 2 Baths - House - $1,700.00 Ready to Move in 🤗 right next to a park schools and medical mall Facebook Marketplace		Kelly Hernandez		0	https://www.facebook.com/Kelly-Hernandez-107113567372832/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568939	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186900	1736714485		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/fancyfacesbykelly			1.0593932552514E+14	Fancy Faces by Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468959551_1304880027197175_2680060882828942734_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BeWmsNkBrdAQ7kNvgGdqqkS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AVtJZXbqsSEfQzZ5lWVuKeK&oh=00_AYDte929az4R2T1_1bbEBz0XJ6LDzE2biiuMlKxfCxsOhg&oe=6754122F	PERSON_PROFILE	0					0		#fancyfacesbykelly		Fancy Faces by Kelly		45	https://www.facebook.com/100083648382530/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568940	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186900	1736714485		1950																														MULTI_IMAGES						1.1473531167592E+14	Freeman Kelly Dronography	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469164333_942481461084316_8152942781145917391_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=zmeOgVgXauIQ7kNvgEhqgnG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AVtJZXbqsSEfQzZ5lWVuKeK&oh=00_AYBy8E_cNWsAT4B9Bv0EEBf9_2p3scFcZszYXI8IWlHtvg&oe=67543FEC	PERSON_PROFILE	0					0		This Monday marks the beginning of Cyber Monday, and to celebrate, I am providing a 20% discount on all photos in my new Darkroom Photo Gallery Shop through December 8th. https://freemankellydronography.darkroom.com/		Freeman Kelly Dronography		783	https://www.facebook.com/freemankellydronography/	0										View Edit Delete
2568942	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 1:51 AM	1733186900	1738461067		1950																										instagram.com	Book Now			CAROUSEL			http://instagram.com/opyum_soul			1.0924274120479E+14	opyum_soul	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/340492348_9034997543239232_4121289846880477186_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=3QVwQjO2BSkQ7kNvgHFcqOc&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYAA0U8LUlH_PRkmLNmOOedaUBB_EAbtK_fBKFiCxmYZBw&oe=67541075	IG_ADS_IDENTITY	1					0				opyum_soul		0	https://www.instagram.com/_u/opyum_soul	0		BOOK_NOW								View Edit Delete
2568985	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/26/25, 5:53 AM	1733186901	1745664824		1950																											Contact us			IMAGE	2011 Honda Pilot · LX Sport Utility 4D		https://facebook.com/marketplace/item/1298098494653258/			1.0109006213558E+14	Kelly Klein		REGULAR_PAGE	1					0		2011 Honda Pilot · LX Sport Utility 4D - $6,900.00 Hi, I'm selling a 2011 Honda Pilot with 157k. 3rd row! Rear entertainment. Great tires and fresh oil change. Great 4WD system. These run forever and are amazing in the snow! Facebook Marketplace		Kelly Klein		0	https://www.facebook.com/Kelly-Klein-101090062135583/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568986	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 3:31 AM	1733186901	1745742707		1950																										meghan.KWEmeraldCoast.com	Learn more			IMAGE	Thinking About A Move?		http://fb.me/			4.7412182912327E+14	Your Next Home Is Here	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468620519_1093032459146014_6721410411889183649_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=bsBxntqCQOQQ7kNvgHIpmqQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYDmaYgbo2vb9_dtbWAGncX4AfRvnOQiYpjieanKKqfKBg&oe=67543826	PERSON_PROFILE	0					0		Just Listed 2 BD / 2 BA in Destin, FL! Click for price and more pics 408 Kelly Plantation Drive |		Your Next Home Is Here		1	https://www.facebook.com/61568798710512/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568984	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 3:20 AM	1733186901	1745828440		1950																											Contact us			IMAGE	3 Beds 2 Baths House		https://facebook.com/marketplace/item/1312014373570630/			1.0610027120207E+14	Christine Kelly Baggett		REGULAR_PAGE	1					1		3 Beds 2 Baths House - $35,000.00 Purchase Price 35,000 New Roof New Hot water heater New Heating Unit New Electric Box Brand new Architectural roof, could use some paint and it's ready to rent or live in. Property is vacant. Facebook Marketplace		Christine Kelly Baggett		0	https://www.facebook.com/Christine-Kelly-Baggett-106100271202070/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568981	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 6:51 AM	1733186901	1745841081		1950																										dozyoats.com	Shop now			IMAGE	25% Off This Cyber Weekend Only	On 12-Pack Boxes or Above	https://dozyoats.com/pages/bundle			1.0134443278463E+14	Dozy Oats	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468941073_1262089994999950_8544148411733567585_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=TAofY1x29scQ7kNvgEodMG0&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYAUEMAh3pOI7y5TDzawQwj-9IqbQhfTLMajCcEDDw92Uw&oe=675413D8	PERSON_PROFILE	0					0		This Cyber Weekend only - enjoy 25% OFF 12-pack boxes and above! Whether you're starting your morning right or fueling up for the day, Dozy Oats has the perfect overnight oats for you with 14 different flavors.⏳ Hurry – the Oatrageous sale ends Monday!		Dozy Oats		3325	https://www.facebook.com/ILoveDozyOats/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568982	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186901	1736714485		1950																											Send message			VIDEO						1.1578119516726E+14	Lighthouse Ministries	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468985514_878973594057585_8831473087544614482_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ZvRRxjz8BmwQ7kNvgET7_Q9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYAUsRjY6qUjYPcXFr2WlekZ8ztFrvqPY3NaQpkfadzuFw&oe=67540B27	PERSON_PROFILE	0					0		A Thankful Heart | Lighthouse Ministries | Irvine, CA		Lighthouse Ministries		3327	https://www.facebook.com/pastorscotthuffman/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568983	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 1:56 AM	1733186901	1738461367		1950																										Opens Instagram	Contact us			IMAGE			http://instagram.com/thehcoonline			1.0204302298546E+14	thehcoonline	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/457655735_1055616149266933_5559210448434465656_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=-ZoiEzsQGfEQ7kNvgEoStik&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYBZliQ-GeixSk87rBynjy9iXwidqrDOG_x0B0HsUqwzFQ&oe=675414E1	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Authentic good used conditions Mini Kelly 20 in Craie ⭐️ Send us a DM message for asking price 📩 B stamp, good used conditions, full set with Coa cert included. $1x,xxx USD ❤️ Available ❤️ #hermesmini #hermesauthentic #hermessg #hermeshk #hermesusa #hermesaustralia #hermeslover #minikelly		thehcoonline		0	https://www.instagram.com/_u/thehcoonline	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568994	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 6:47 PM	1733186901	1745970448		1950																											Contact us			IMAGE	Ladies 14K White & Yellow Gold Diamond Ring		https://facebook.com/marketplace/item/1084006703017565/			1.0895390810255E+14	Kelly Pratt		REGULAR_PAGE	1					1		Ladies 14K White & Yellow Gold Diamond Ring - $1,799.00 Ladies 14 karat two-tone (white & yellow gold) diamond bypass ring. This ring has a 0.5 carat total weight of round diamonds. S1/2 clarity, H-I color.  Facebook Marketplace		Kelly Pratt		0	https://www.facebook.com/Kelly-Pratt-108953908102547/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568995	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 7:37 PM	1733186901	1746319075		1950																										annafoxy.com	Shop Now			CAROUSEL			https://annafoxy.com/products/fleur-rose-mini-bikini-set?_pos=1&_psq=fle&_ss=e&_v=1.0			1.0588457568139E+14	annafoxy.com	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468525658_582537371097206_2561721481077050610_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=XXLb-vPOnkgQ7kNvgGg6_K8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYCk462eWORhNZlOP2uyCdt4T-XaDZDM5QquvB4IeF8wyQ&oe=67541EC7	PERSON_PROFILE	0					0				annafoxy.com		419	https://www.facebook.com/annafoxy.shop/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568996	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 5:50 AM	1733186901	1746355855		1950																										annafoxy.com	Shop Now			CAROUSEL			https://annafoxy.com/products/fleur-rose-mini-bikini-set?_pos=1&_psq=fle&_ss=e&_v=1.0			1.0588457568139E+14	annafoxy.com	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468525658_582537371097206_2561721481077050610_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=XXLb-vPOnkgQ7kNvgGg6_K8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYCk462eWORhNZlOP2uyCdt4T-XaDZDM5QquvB4IeF8wyQ&oe=67541EC7	PERSON_PROFILE	0					0				annafoxy.com		419	https://www.facebook.com/annafoxy.shop/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568992	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186901	1736714485		1950																											Get directions			VIDEO	Live Church Services					1.4931087340338E+15	Restorations Church	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468976565_1082067776736443_2446325650911606731_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=TogLn3VCVVYQ7kNvgHvCW-i&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYAH12WwG_uT60j0Gbxd79ILa2u6wJtcXJP1DivO_IDgNQ&oe=67540CEA	PERSON_PROFILE	0					0		Welcome to our Sunday, December 1, 2024, service! Join us in worship. Online tithing available at restorationschurch.org/give or through Venmo by using your Venmo personal account and the link @Restoring_lives		Restorations Church		1728	https://www.facebook.com/Restorations.Ky/	0		GET_DIRECTIONS								View Edit Delete
2568991	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 12:04 AM	1733186901	1738454671		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/drivemaxofcovingtonpike			1.0493856269022E+14	Drivemax of Covington Pike	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468978050_1127924562331155_2019956920817475347_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=gUMhTF3Md54Q7kNvgG3YhjP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYAgVpBEXjVvnyJvZ7Gg39Ggx-5oX2JEf8Fn4FNswWFhCA&oe=6754218D	PERSON_PROFILE	0					0		Who do our Drivemax Covington Pike team members get compared to? 🎥✨ Watch to find out their celebrity doppelgängers—some answers might surprise you! 👀 #DrivemaxCovingtonPike #CelebrityLookalikes #TeamFun		Drivemax of Covington Pike		1148	https://www.facebook.com/100095200781382/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568999	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/3/25, 1:40 AM	1733186901	1746254415		1950																										https://www.sisyphusbrewing.com/pages/events?event=34264	Get showtimes			VIDEO	Comedy Special Taping in Minneapolis Dec 20-21		https://www.sisyphusbrewing.com/pages/events?event=34264			1.0158861229667E+14	Brendan Gay	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468869844_1098148575025251_6781200983089918202_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=hhlXSavws5QQ7kNvgHvU4Io&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYAddMFDe0P7pYRpNRQpv7NYyOmWIdni69uCCRZHPbCYYA&oe=67540F65	PERSON_PROFILE	0					0		Brendan Comedy Special will be filmed in Minneapolis, MN Dec 20-21st. Tickets Available Now		Brendan Gay		918	https://www.facebook.com/BrendanGayComedy/	0		GET_SHOWTIMES								View Edit Delete
2569000	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 9:31 AM	1733186901	1746973902		1950																											Contact us			IMAGE	Vintage American Solid Wood Walnut American Dining Room Set		https://facebook.com/marketplace/item/925208829125555/			1.0236181950492E+14	David Clink		REGULAR_PAGE	1					1		Vintage American Solid Wood Walnut American Dining Room Set - $600.00 Very Rare Find at a "must go" price. c. 1960 Complete and Very Expandable/Adaptable Dining Room SET. Dropleaf Table with THREE leaves. 6-Chairs Large China Cabinet w/ Hutch and Smaller Buffet Sideboard Cabinet. All pieces are SOLID WOOD. This set has been in my family since it was brand new with the exception of the white chairs which were added 2 years ago to give it a fresher look. The table top has a few light water marks on it but the side pieces are in near-perfect condition for a set that is 64 years old. This set is amazingly expandable to accommodate a growing family or for entertaining large groups... With 3 leaves in the table is 42"x91" (seating for 8-10) With 2 leaves in the table is 42"x81" (seating for 6-8) With 1 leaf in the table is 42"x71" (seating for 4-6) With no leaves in the table is 42"x61" (seating for 4) With one drop leaf down, the table is 42"x44" (seating for 3-4) With both drop leaves down, the table is 42"x26". China Cabinet is: 46"Lx18"Dx34"H without the upper buffet piece, 86"H with the upper piece. (I personally think the piece looks "less old fashioned" without the upper piece) Sideboard Cabinet is: 33"Lx18"Dx34"H All drawers and cabinet doors work fine and all the chairs are solid. These are solid wood and somewhat large and heavy and will take 2 people to load (from a 1-story house) and move. Sorry, no delivery. Located in South Central Carrollton near Kelly and Keller Springs. Cash, ApplePay, Venmo or Zelle. Facebook Marketplace		David Clink		0	https://www.facebook.com/David-Clink-102361819504925/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569002	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 12:15 AM	1733186901	1738455306		1950																										kellykeybooks.com	Shop now			IMAGE	Various Tales. Various Genres.	Siblings Eb, Peter, and Connie gather at the Garner family farm in Belleville, Tennessee, for Decoration Day, observed on the second Sunday in June each year—a time for families to come together at church graveyards to “decorate” the graves of their loved ones with fresh flowers, to remember t...	http://www.kellykeybooks.com/			1.3750679332586E+14	Bloody Bones	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469042361_431780906653713_1412841418181995974_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=3jtHEslpcjQQ7kNvgErMyAt&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYCEQs4o_i51YwpO2MEBUTLJFNy8uU_sNmizg2DFvXTC9Q&oe=675413FF	PERSON_PROFILE	0					0		Get the entire BLOODY BONES Trilogy for the witch you love this Christmas!		Bloody Bones		6906	https://www.facebook.com/100063454214387/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569007	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186901	1736714485		1950																											Send message			DCO	Chat with us now	{{product.description}}				1.1015857849355E+14	Dapper Dreams Travel by Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468915757_1118918576487590_1501703786700840883_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2IRRq7zEvAIQ7kNvgEjyWc9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYAKlFOJjMz5KM-xVggNn8JI96txIDZ9YmYvHrYr3cXFKA&oe=67541B0A	PERSON_PROFILE	0					0		Dream getaway alert! Luxurious accommodations, gourmet dining, thrilling activities & world-class entertainment - all in one price! Our Caribbean all-inclusive packages have got you covered. Ready to unwind and make unforgettable memories? Secure your spot now! Or, prefer an adult-only cruise experience with Virgin Voyages? https://tinyurl.com/cruiseVV		Dapper Dreams Travel by Kelly		238	https://www.facebook.com/dapperdreamstravelbyKelly/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569009	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 12:47 PM	1733186901	1746121637		1950																											Contact us			IMAGE	1995 Ford F350 Crew Cab · Old Body Style F350 Rust Free		https://facebook.com/marketplace/item/931294545075270/			1.0374945889963E+14	Kelly Aleesa		REGULAR_PAGE	1					0		1995 Ford F350 Crew Cab · Old Body Style F350 Rust Free - $7,500.00 1995 ford f350 XL OBS Crew cab longbed auto transmission 2wd 7.5 motor. Runs great shift great. Great work truck or weekend project runner. NO RUST Facebook Marketplace		Kelly Aleesa		0	https://www.facebook.com/Kelly-Aleesa-103749458899626/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569005	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 7:55 AM	1733186901	1746190507		1950																											Send message			DCO	Chat with us now	{{product.description}}				1.1015857849355E+14	Dapper Dreams Travel by Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468915757_1118918576487590_1501703786700840883_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2IRRq7zEvAIQ7kNvgEjyWc9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYAKlFOJjMz5KM-xVggNn8JI96txIDZ9YmYvHrYr3cXFKA&oe=67541B0A	PERSON_PROFILE	0					0		Dream getaway alert! Luxurious accommodations, gourmet dining, thrilling activities & world-class entertainment - all in one price! Our Caribbean all-inclusive packages have got you covered. Ready to unwind and make unforgettable memories? Secure your spot now! Or, prefer an adult-only cruise experience with Virgin Voyages? https://tinyurl.com/cruiseVV		Dapper Dreams Travel by Kelly		238	https://www.facebook.com/dapperdreamstravelbyKelly/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569018	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 4:02 PM	1733186901	1746478930		1950																										homes.com	Learn more			IMAGE	Want to know more about this home?	Learn more from Ana Chan	https://www.homes.com/real-estate-agents/ana-chan/h054c93/			1.0669856493117E+14	New York Hot Real Estate	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468756471_564937163164508_4234853315834544792_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=iNVVN1vR0CQQ7kNvgHes49H&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVy9MX4pvqShdpMHeKoEDN&oh=00_AYA678bMxjJBF9stY0aDlG5lt4lXeuuaSn6HQ1KyVWM-9g&oe=67541377	PERSON_PROFILE	0					0		Ana Chan just listed this 2 Bed / 1 Bath home in Woodside, NY for $395,000		New York Hot Real Estate		498	https://www.facebook.com/100067862781900/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569017	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 12:46 PM	1733186901	1745862382		1950																											Contact us			MULTI_IMAGES	2007 Honda Odyssey · EX-L Minivan 4D		https://facebook.com/marketplace/item/913769653696565/			4.9094310410044E+14	Kelly Workman		REGULAR_PAGE	1					0				Kelly Workman		0	https://www.facebook.com/Kelly-Workman-490943104100435/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569012	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 2:03 PM	1733186901	1745867003		1950																											Contact us			IMAGE	NEW GE kitchen set up to70%off		https://facebook.com/marketplace/item/1515882839067882/			1.002221325915E+14	Kelly Chen		REGULAR_PAGE	1					0		NEW GE kitchen set up to70%off - US$ 2,499.00 GE Kitchen set French door refrigerator, ge profile dishwasher, over the range microwave stove Everything brand new UP TO 70%OFF Overall, I'll give you an extra discount and it's cheaper than any of them Stoves Dishwashers Microwaves Refrigerators Washers Dryers ✅ UP TO 70% Off Everything - No Exceptions! ✅ Convenient financing options for all budgets ✅ Complimentary 1-year warranty 🚗 Fast delivery and professional setup Facebook Marketplace		Kelly Chen		0	https://www.facebook.com/Kelly-Chen-100222132591502/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569013	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186901	1736714485		1950																											Send message			IMAGE	RSP Angel Tree					1.3860711314481E+14	Dorothy Kelly, Real Estate Asso., Palm Coast Florida	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468842151_1812326199508124_2645181012483048450_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=a8Cp__fpxOcQ7kNvgHpzpwu&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKVy9MX4pvqShdpMHeKoEDN&oh=00_AYCLEwc9SJx2LEUs28LSzrf3Y69RxQ_yiSIc7r9p3uE0Dw&oe=67540BDA	PERSON_PROFILE	0					0		Christmas Angel Tree, a great cause! Please Sign up to help, as little or as much as you like, at this link: https://Shorturl.at/epOp7 Thank You!		Dorothy Kelly, Real Estate Asso., Palm Coast Florida		418	https://www.facebook.com/DorothyKellyPalmCoast/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569025	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 12:09 AM	1733186902	1745816962		1950																										xsrrq.i299sdgktl.com	Learn more			VIDEO	seguir mirando🎬		https://xsrrq.i299sdgktl.com/fb02.html?shorttv_adid=40219&language=de&timestamp=1732890456463&utm_source=facebook&campaign_id={{campaign.id}}&campaign_name={{campaign.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}			3.2644506389294E+14	Short tv theater app	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468823064_1308958387127026_934859193023169727_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=yWYP7x-aSRkQ7kNvgE9NwYt&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYBGeG001wVjC2tWaf7mPGjqWzMWjepbk7HhorzO-Tkv2g&oe=67541432	PERSON_PROFILE	0					0		💥🔞Traicionada por su familia, la vida de Scarlett se desmorona de la noche a la mañana.✨ Ocho años después, cuando regresa con su hijo secreto Dylan, se cruza en su camino con el multimillonario Nathan Wright. 🥰A medida que su matrimonio de conveniencia se convierte en afecto, una verdad oculta de su pasado amenaza con desmoronarse.todo. 🤭		Short tv theater app		1393	https://www.facebook.com/61561197522007/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569038	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 8:05 AM	1733186902	1746018324		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Fuller-Bust Comfort	Grab 2 for better deals!	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468862278_1780661446016504_2130673714669244159_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_sZ5D-wz2h0Q7kNvgEV6P7b&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYBro2ZaVGgOx1-e8sT1GM-JJDLAzkQp_0GV2DNl7gtivw&oe=67542E17	PERSON_PROFILE	0					0		Fuller-bust ladies, say goodbye to discomfort with FORLEST® wireless bras. Our innovative Jelly Ge® technology provides the support we need without the pinch of underwires.		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569024	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 12:29 AM	1733186902	1738456143		1950																										a.shepherdsapp.com	Learn more			VIDEO	🔥🔥 Click to Read 👉🏻👉🏻		https://a.shepherdsapp.com/ad/bGVtb25yZWFkLzM2ODEwMC8yMDI0MTEyOTE3NTE0NS9wYWdl?adid={{ad.id}}			1.0267305954288E+14	Shep002	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468363412_540416572135805_4049134544939340028_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=sTrmutkdyXwQ7kNvgEbdJwb&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYC4kKnK60mLQP39yPlVhfR8BXym-Ml-RNUCAX1snaIXXg&oe=675425F9	PERSON_PROFILE	0					0		I have nowhere to sleep, no money, no job. I don't even have a way of contacting my family for help. All I have is this belief that my true love is out there waiting for me. But my heat is here and even though I've managed to hold off all these years, my time is up. I'm going to have to give in and get knotted by a pack that isn't mine. But I have one rule- No bonds. I'm going to screw these three big schlong men hard. ———————— "Passion fruit martini." I turn around, sipping my drink, and scan the crowd. I have to make this drink last. Just enough to look like I belong here. I glance down at my bag and discreetly shove it back against the bar. I can't afford to look homeless. I spot an alpha watching me. He's not big, but he's got an intensity that is almost scary. With a smirk in his direction, I turn back to the bar, casually popping up a foot. My boots are cute, my butt looks great. All systems are go. It would be impossible to miss the inferno of heat that leans over me. I suck in a breath and hold perfectly still. He's not touching me, but he's so close it wouldn't take much. "Have you heard of personal space?" I say, turning my head only enough to see him out of the corner of my eye. He's a blurry shape looming over me, but I don't feel threatened. Maybe I should. Strange. "I've heard of it. Never much cared for it, though." His voice is a soft drawl that goes straight into the spank bank. I have never been turned on by just a voice before. A huge hand slides down my shoulder along my upper arm, stopping before he hits my elbow. It's a completely innocent touch. It sets my body on fire. It's hard to breathe this shallow. As soon as I take a deep breath, my back presses against his chest. He rumbles. An actual rumble that I feel through the places where we touch. I close my eyes and will my self-control to return. "What's your name, beautiful?" I look down, trying to find some equilibrium, some willpower, and he vanishes from my mind in an instant. I scramble away from him, crouching awkwardly, searching for my bag. But it's gone as if it was never there. I whip my head around, searching through the crowd, looking for anyone with my backpack. All my clothes are in it. My money. The last of my food. The guy has vanished, but I'm almost in tears. What can I do? Ignoring everyone, I rush back and forth along the bar, looking between people's feet and searching to see if I can see it. When I can't, I realise it's been stolen and panic. The room spins, and I'm frozen still in the middle of everything, while it all turns into a blur. Only one thing stands out clearly. That guy I was looking at before, the one with the dangerous aura. He's a big guy in a tight black t-shirt, and I rush towards him like he has all my answers. When he turns slightly, I see the words written across the back of his shirt saying 'Security'. "Help me, please." The words tumble out of my mouth. He turns back to me and raises his eyebrows. He's got one golden eye and one pale blue one. I just have enough light to make that startling discovery. It makes him look even more dangerous. His hair is styled in silver and violet streaks, and when he smiles, it doesn't reach his eyes. "What do you need?" he asks, and now that I have his full attention, I'm wishing he was anyone else. I'd even take the drunk guy because he's almost as good looking as the guy at the bar. "My bag," I manage to force out. I blink rapidly, trying to shove this vision out of my mind and focus on what's important–all my worldly belongings. "I'm going to need a little bit more to work with than that, love." I clench my teeth and point to the bar. "My bag was stolen. Please, help me." "All right, when did you last see it?" "I was standing at the bar drinking my drink, and it was by my feet." "Did you go to the toilet or-" "No, I'd just got here. There was a guy, he leaned over me, and that's when I noticed it was gone." He nods and starts walking towards the bar. I follow on his heels and bounce off his back when he stops abruptly. "Hey, Hunter, seen anyone take her bag?" He just shouts it out across the bar. The bartender looks up, his eyes latching onto me, and shakes his head. He looks away immediately and smiles at a gorgeous blond. I'm jealous, I have to admit. What did I do to upset him? No, I don't care. My bag. He turns and makes his way towards us and looks me up and down. It makes me feel exposed and not in a bad way. In a way that makes me want to preen and climb up undressed onto the bar and wiggle for his attention. My cheeks heat. Where did that thought come from? "Who was hanging around her?" Hunter glances at the security guy and shrugs. "Just Crow." Crow? What kind of name is Crow? "Come on," the guy says into my ear. "This way." He leads me down the side of the bar and to a door that I hadn't even noticed. "What's this?" "We're going to check security footage," he grumbles. I follow him in, but when he turns left, I'm abruptly frozen, staring at the god who has just walked out of the room on the right. His eyes narrow, and he approaches me like a hunting cat. I suppress my nerves and steel my spine. He's got black hair to his chin, and his eyes are just as dark. He bites his lower lip as he looks me up and down, really slowly. "Oh, you look so much better from the front." I jolt at the recognition in hearing his voice. He lifts a hand and runs his fingers through my hair. "You're the guy with no idea of personal space," I accuse. His lips lift as he ducks down so we're on eye level. He pecks me hard and fast. I don't expect it. That's why I don't push him off me. I mean, it's a good excuse. I just have no excuse for why I pecked the stranger back. --- I PULL BACK WHEN I remember who I am and struggle past him. It is far too dangerous remaining in his presence. He's obviously far too potent to be allowed near people, and I am a weak omega currently. Weak and needy. If I had alphas like these, I'd never leave the bed. They are so, so hot. I jolt. They're alphas. I hadn't been aware of it on a conscious level, but now that I am, I catch the scent of licorice and taste it on my lips. The delicious scent almost makes me groan. I could lick him all day, all over and keep going. Send help! In the room that appears to be some kind of employee lounge or office or both, the guy with violet and silver hair is leaning over a computer screen, intently staring at some black and white footage. He frowns and turns, gesturing for me to come closer. He points, and I watch a woman pick up my bag and quickly exit the bar. "Can we catch her?" I ask anxiously, unknowingly clenching my fingers around the hard heat of his shoulder. As soon as I realise, I jump back with a squeak. "Listen, love, the chances of being able to find this person, let alone recover your bag, are about zero." I stand there, my ears ringing as my existence crumbles around me. My situation is compounding on me, leaving me shaking and dizzy. Homeless. No food, water, job, money, clothes. All I have left is my body. Am I going to have to sell that? "Hey? You all right?" I shake my head. No, I'm not all right, I haven't been all right since I left home. I've been running, trying to find the something better to prove that I can be someone, and all I've done is fail. Over. And. Over. What is so unloveable about me? Why don't I deserve love? I reach out to catch the wall, but I miss and end up staggering back, my legs collapsing. Arms catch me and hoist me up. "What'd you do to her, Saint?" The violet and silver-haired man glares at whoever is holding me. When my legs still don't hold me, I'm lifted bridal style into powerful arms. I find myself studying the hot bartender, I stare at his strange eyes, hypnotized. So pale with those striking rings. Is he wearing contacts? "No, I'm not." I blink and realise he's answered my question. Crow gets all up and over me, causing my stomach to flutter wildly. I can still taste him on my lips. I stiffen as he reaches out, putting a finger under my chin and turning my head towards him. "What was in the bag?" I burst into tears. "Everything." Hunter jostles me and moves to sit down. "It's going to be okay. You're going to be just fine. Just get it out. You're safe here." I cry until my eyes feel puffy and fall silent. His hand strokes my upper arm and we've got an audience of two peering at me anxiously. "Have you got somewhere to stay?" Hunter asks slowly. His voice is deeper than the other two. I open my mouth, and then shut it with a snap. "Money?" My cheeks burn. "Family?" I look down at my hands. "I'm guessing the only clothes you've got are what you're wearing?" "I'll be fine," I whisper. "I don't think so," Hunter says with finality. "What's your name?" "Bethany Raines." "Bethany, beautiful name," Crow purrs and comes in with a black silk handkerchief that he uses to mop up my tears and wipe my nose. I'm too astounded by his actions to even think about protesting. I just stare at him because no one has done that for me since I learned to walk. They seem to stop and have this silent conversation. It reminds me so much of Kelly and Raider that another pathetic tear slips from my eye. I miss them so much. "Right, well. Here we are. You're just going to have to come home with us until we can get you on your feet." I open my mouth, but Crow presses his fingers against my mouth.		Shep002		91	https://www.facebook.com/100093452425291/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569028	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/5/25, 9:06 PM	1733186902	1746497197		1950																										a.shepherdsapp.com	Learn more			VIDEO	🔥🔥 Click to Read 👉🏻👉🏻		https://a.shepherdsapp.com/ad/bGVtb25yZWFkLzM2ODEwMC8yMDI0MTEyOTE3NTE0NS9wYWdl?adid={{ad.id}}			1.0267305954288E+14	Shep002	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468614613_1693980531392563_3098396505196958210_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Wn_RNGFdZ0UQ7kNvgFAGlnl&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYBgFq8XUH-sEGg7hB1bgekXtDjRyxrztdF9oPyr4m08qw&oe=67543282	PERSON_PROFILE	0					0		I have nowhere to sleep, no money, no job. I don't even have a way of contacting my family for help. All I have is this belief that my true love is out there waiting for me. But my heat is here and even though I've managed to hold off all these years, my time is up. I'm going to have to give in and get knotted by a pack that isn't mine. But I have one rule- No bonds. I'm going to screw these three big schlong men hard. ———————— "Passion fruit martini." I turn around, sipping my drink, and scan the crowd. I have to make this drink last. Just enough to look like I belong here. I glance down at my bag and discreetly shove it back against the bar. I can't afford to look homeless. I spot an alpha watching me. He's not big, but he's got an intensity that is almost scary. With a smirk in his direction, I turn back to the bar, casually popping up a foot. My boots are cute, my butt looks great. All systems are go. It would be impossible to miss the inferno of heat that leans over me. I suck in a breath and hold perfectly still. He's not touching me, but he's so close it wouldn't take much. "Have you heard of personal space?" I say, turning my head only enough to see him out of the corner of my eye. He's a blurry shape looming over me, but I don't feel threatened. Maybe I should. Strange. "I've heard of it. Never much cared for it, though." His voice is a soft drawl that goes straight into the spank bank. I have never been turned on by just a voice before. A huge hand slides down my shoulder along my upper arm, stopping before he hits my elbow. It's a completely innocent touch. It sets my body on fire. It's hard to breathe this shallow. As soon as I take a deep breath, my back presses against his chest. He rumbles. An actual rumble that I feel through the places where we touch. I close my eyes and will my self-control to return. "What's your name, beautiful?" I look down, trying to find some equilibrium, some willpower, and he vanishes from my mind in an instant. I scramble away from him, crouching awkwardly, searching for my bag. But it's gone as if it was never there. I whip my head around, searching through the crowd, looking for anyone with my backpack. All my clothes are in it. My money. The last of my food. The guy has vanished, but I'm almost in tears. What can I do? Ignoring everyone, I rush back and forth along the bar, looking between people's feet and searching to see if I can see it. When I can't, I realise it's been stolen and panic. The room spins, and I'm frozen still in the middle of everything, while it all turns into a blur. Only one thing stands out clearly. That guy I was looking at before, the one with the dangerous aura. He's a big guy in a tight black t-shirt, and I rush towards him like he has all my answers. When he turns slightly, I see the words written across the back of his shirt saying 'Security'. "Help me, please." The words tumble out of my mouth. He turns back to me and raises his eyebrows. He's got one golden eye and one pale blue one. I just have enough light to make that startling discovery. It makes him look even more dangerous. His hair is styled in silver and violet streaks, and when he smiles, it doesn't reach his eyes. "What do you need?" he asks, and now that I have his full attention, I'm wishing he was anyone else. I'd even take the drunk guy because he's almost as good looking as the guy at the bar. "My bag," I manage to force out. I blink rapidly, trying to shove this vision out of my mind and focus on what's important–all my worldly belongings. "I'm going to need a little bit more to work with than that, love." I clench my teeth and point to the bar. "My bag was stolen. Please, help me." "All right, when did you last see it?" "I was standing at the bar drinking my drink, and it was by my feet." "Did you go to the toilet or-" "No, I'd just got here. There was a guy, he leaned over me, and that's when I noticed it was gone." He nods and starts walking towards the bar. I follow on his heels and bounce off his back when he stops abruptly. "Hey, Hunter, seen anyone take her bag?" He just shouts it out across the bar. The bartender looks up, his eyes latching onto me, and shakes his head. He looks away immediately and smiles at a gorgeous blond. I'm jealous, I have to admit. What did I do to upset him? No, I don't care. My bag. He turns and makes his way towards us and looks me up and down. It makes me feel exposed and not in a bad way. In a way that makes me want to preen and climb up undressed onto the bar and wiggle for his attention. My cheeks heat. Where did that thought come from? "Who was hanging around her?" Hunter glances at the security guy and shrugs. "Just Crow." Crow? What kind of name is Crow? "Come on," the guy says into my ear. "This way." He leads me down the side of the bar and to a door that I hadn't even noticed. "What's this?" "We're going to check security footage," he grumbles. I follow him in, but when he turns left, I'm abruptly frozen, staring at the god who has just walked out of the room on the right. His eyes narrow, and he approaches me like a hunting cat. I suppress my nerves and steel my spine. He's got black hair to his chin, and his eyes are just as dark. He bites his lower lip as he looks me up and down, really slowly. "Oh, you look so much better from the front." I jolt at the recognition in hearing his voice. He lifts a hand and runs his fingers through my hair. "You're the guy with no idea of personal space," I accuse. His lips lift as he ducks down so we're on eye level. He pecks me hard and fast. I don't expect it. That's why I don't push him off me. I mean, it's a good excuse. I just have no excuse for why I pecked the stranger back. --- I PULL BACK WHEN I remember who I am and struggle past him. It is far too dangerous remaining in his presence. He's obviously far too potent to be allowed near people, and I am a weak omega currently. Weak and needy. If I had alphas like these, I'd never leave the bed. They are so, so hot. I jolt. They're alphas. I hadn't been aware of it on a conscious level, but now that I am, I catch the scent of licorice and taste it on my lips. The delicious scent almost makes me groan. I could lick him all day, all over and keep going. Send help! In the room that appears to be some kind of employee lounge or office or both, the guy with violet and silver hair is leaning over a computer screen, intently staring at some black and white footage. He frowns and turns, gesturing for me to come closer. He points, and I watch a woman pick up my bag and quickly exit the bar. "Can we catch her?" I ask anxiously, unknowingly clenching my fingers around the hard heat of his shoulder. As soon as I realise, I jump back with a squeak. "Listen, love, the chances of being able to find this person, let alone recover your bag, are about zero." I stand there, my ears ringing as my existence crumbles around me. My situation is compounding on me, leaving me shaking and dizzy. Homeless. No food, water, job, money, clothes. All I have left is my body. Am I going to have to sell that? "Hey? You all right?" I shake my head. No, I'm not all right, I haven't been all right since I left home. I've been running, trying to find the something better to prove that I can be someone, and all I've done is fail. Over. And. Over. What is so unloveable about me? Why don't I deserve love? I reach out to catch the wall, but I miss and end up staggering back, my legs collapsing. Arms catch me and hoist me up. "What'd you do to her, Saint?" The violet and silver-haired man glares at whoever is holding me. When my legs still don't hold me, I'm lifted bridal style into powerful arms. I find myself studying the hot bartender, I stare at his strange eyes, hypnotized. So pale with those striking rings. Is he wearing contacts? "No, I'm not." I blink and realise he's answered my question. Crow gets all up and over me, causing my stomach to flutter wildly. I can still taste him on my lips. I stiffen as he reaches out, putting a finger under my chin and turning my head towards him. "What was in the bag?" I burst into tears. "Everything." Hunter jostles me and moves to sit down. "It's going to be okay. You're going to be just fine. Just get it out. You're safe here." I cry until my eyes feel puffy and fall silent. His hand strokes my upper arm and we've got an audience of two peering at me anxiously. "Have you got somewhere to stay?" Hunter asks slowly. His voice is deeper than the other two. I open my mouth, and then shut it with a snap. "Money?" My cheeks burn. "Family?" I look down at my hands. "I'm guessing the only clothes you've got are what you're wearing?" "I'll be fine," I whisper. "I don't think so," Hunter says with finality. "What's your name?" "Bethany Raines." "Bethany, beautiful name," Crow purrs and comes in with a black silk handkerchief that he uses to mop up my tears and wipe my nose. I'm too astounded by his actions to even think about protesting. I just stare at him because no one has done that for me since I learned to walk. They seem to stop and have this silent conversation. It reminds me so much of Kelly and Raider that another pathetic tear slips from my eye. I miss them so much. "Right, well. Here we are. You're just going to have to come home with us until we can get you on your feet." I open my mouth, but Crow presses his fingers against my mouth.		Shep002		91	https://www.facebook.com/100093452425291/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569030	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 3:40 PM	1733186902	1746736825		1950																										a.shepherdsapp.com	Learn more			VIDEO	🔥🔥 Click to Read 👉🏻👉🏻		https://a.shepherdsapp.com/ad/bGVtb25yZWFkLzM2ODEwMC8yMDI0MTEyOTE3NTE0NS9wYWdl?adid={{ad.id}}			1.0267305954288E+14	Shep002	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468433209_1611799282745284_9170621449078184023_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=RO9BupCuCTsQ7kNvgGOExN5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYDSDtZ1lhUAWpdp622CATAlQbLKAj9hV8oQs6OWHaUtog&oe=67542CC1	PERSON_PROFILE	0					0		I have nowhere to sleep, no money, no job. I don't even have a way of contacting my family for help. All I have is this belief that my true love is out there waiting for me. But my heat is here and even though I've managed to hold off all these years, my time is up. I'm going to have to give in and get knotted by a pack that isn't mine. But I have one rule- No bonds. I'm going to screw these three big schlong men hard. ———————— "Passion fruit martini." I turn around, sipping my drink, and scan the crowd. I have to make this drink last. Just enough to look like I belong here. I glance down at my bag and discreetly shove it back against the bar. I can't afford to look homeless. I spot an alpha watching me. He's not big, but he's got an intensity that is almost scary. With a smirk in his direction, I turn back to the bar, casually popping up a foot. My boots are cute, my butt looks great. All systems are go. It would be impossible to miss the inferno of heat that leans over me. I suck in a breath and hold perfectly still. He's not touching me, but he's so close it wouldn't take much. "Have you heard of personal space?" I say, turning my head only enough to see him out of the corner of my eye. He's a blurry shape looming over me, but I don't feel threatened. Maybe I should. Strange. "I've heard of it. Never much cared for it, though." His voice is a soft drawl that goes straight into the spank bank. I have never been turned on by just a voice before. A huge hand slides down my shoulder along my upper arm, stopping before he hits my elbow. It's a completely innocent touch. It sets my body on fire. It's hard to breathe this shallow. As soon as I take a deep breath, my back presses against his chest. He rumbles. An actual rumble that I feel through the places where we touch. I close my eyes and will my self-control to return. "What's your name, beautiful?" I look down, trying to find some equilibrium, some willpower, and he vanishes from my mind in an instant. I scramble away from him, crouching awkwardly, searching for my bag. But it's gone as if it was never there. I whip my head around, searching through the crowd, looking for anyone with my backpack. All my clothes are in it. My money. The last of my food. The guy has vanished, but I'm almost in tears. What can I do? Ignoring everyone, I rush back and forth along the bar, looking between people's feet and searching to see if I can see it. When I can't, I realise it's been stolen and panic. The room spins, and I'm frozen still in the middle of everything, while it all turns into a blur. Only one thing stands out clearly. That guy I was looking at before, the one with the dangerous aura. He's a big guy in a tight black t-shirt, and I rush towards him like he has all my answers. When he turns slightly, I see the words written across the back of his shirt saying 'Security'. "Help me, please." The words tumble out of my mouth. He turns back to me and raises his eyebrows. He's got one golden eye and one pale blue one. I just have enough light to make that startling discovery. It makes him look even more dangerous. His hair is styled in silver and violet streaks, and when he smiles, it doesn't reach his eyes. "What do you need?" he asks, and now that I have his full attention, I'm wishing he was anyone else. I'd even take the drunk guy because he's almost as good looking as the guy at the bar. "My bag," I manage to force out. I blink rapidly, trying to shove this vision out of my mind and focus on what's important–all my worldly belongings. "I'm going to need a little bit more to work with than that, love." I clench my teeth and point to the bar. "My bag was stolen. Please, help me." "All right, when did you last see it?" "I was standing at the bar drinking my drink, and it was by my feet." "Did you go to the toilet or-" "No, I'd just got here. There was a guy, he leaned over me, and that's when I noticed it was gone." He nods and starts walking towards the bar. I follow on his heels and bounce off his back when he stops abruptly. "Hey, Hunter, seen anyone take her bag?" He just shouts it out across the bar. The bartender looks up, his eyes latching onto me, and shakes his head. He looks away immediately and smiles at a gorgeous blond. I'm jealous, I have to admit. What did I do to upset him? No, I don't care. My bag. He turns and makes his way towards us and looks me up and down. It makes me feel exposed and not in a bad way. In a way that makes me want to preen and climb up undressed onto the bar and wiggle for his attention. My cheeks heat. Where did that thought come from? "Who was hanging around her?" Hunter glances at the security guy and shrugs. "Just Crow." Crow? What kind of name is Crow? "Come on," the guy says into my ear. "This way." He leads me down the side of the bar and to a door that I hadn't even noticed. "What's this?" "We're going to check security footage," he grumbles. I follow him in, but when he turns left, I'm abruptly frozen, staring at the god who has just walked out of the room on the right. His eyes narrow, and he approaches me like a hunting cat. I suppress my nerves and steel my spine. He's got black hair to his chin, and his eyes are just as dark. He bites his lower lip as he looks me up and down, really slowly. "Oh, you look so much better from the front." I jolt at the recognition in hearing his voice. He lifts a hand and runs his fingers through my hair. "You're the guy with no idea of personal space," I accuse. His lips lift as he ducks down so we're on eye level. He pecks me hard and fast. I don't expect it. That's why I don't push him off me. I mean, it's a good excuse. I just have no excuse for why I pecked the stranger back. --- I PULL BACK WHEN I remember who I am and struggle past him. It is far too dangerous remaining in his presence. He's obviously far too potent to be allowed near people, and I am a weak omega currently. Weak and needy. If I had alphas like these, I'd never leave the bed. They are so, so hot. I jolt. They're alphas. I hadn't been aware of it on a conscious level, but now that I am, I catch the scent of licorice and taste it on my lips. The delicious scent almost makes me groan. I could lick him all day, all over and keep going. Send help! In the room that appears to be some kind of employee lounge or office or both, the guy with violet and silver hair is leaning over a computer screen, intently staring at some black and white footage. He frowns and turns, gesturing for me to come closer. He points, and I watch a woman pick up my bag and quickly exit the bar. "Can we catch her?" I ask anxiously, unknowingly clenching my fingers around the hard heat of his shoulder. As soon as I realise, I jump back with a squeak. "Listen, love, the chances of being able to find this person, let alone recover your bag, are about zero." I stand there, my ears ringing as my existence crumbles around me. My situation is compounding on me, leaving me shaking and dizzy. Homeless. No food, water, job, money, clothes. All I have left is my body. Am I going to have to sell that? "Hey? You all right?" I shake my head. No, I'm not all right, I haven't been all right since I left home. I've been running, trying to find the something better to prove that I can be someone, and all I've done is fail. Over. And. Over. What is so unloveable about me? Why don't I deserve love? I reach out to catch the wall, but I miss and end up staggering back, my legs collapsing. Arms catch me and hoist me up. "What'd you do to her, Saint?" The violet and silver-haired man glares at whoever is holding me. When my legs still don't hold me, I'm lifted bridal style into powerful arms. I find myself studying the hot bartender, I stare at his strange eyes, hypnotized. So pale with those striking rings. Is he wearing contacts? "No, I'm not." I blink and realise he's answered my question. Crow gets all up and over me, causing my stomach to flutter wildly. I can still taste him on my lips. I stiffen as he reaches out, putting a finger under my chin and turning my head towards him. "What was in the bag?" I burst into tears. "Everything." Hunter jostles me and moves to sit down. "It's going to be okay. You're going to be just fine. Just get it out. You're safe here." I cry until my eyes feel puffy and fall silent. His hand strokes my upper arm and we've got an audience of two peering at me anxiously. "Have you got somewhere to stay?" Hunter asks slowly. His voice is deeper than the other two. I open my mouth, and then shut it with a snap. "Money?" My cheeks burn. "Family?" I look down at my hands. "I'm guessing the only clothes you've got are what you're wearing?" "I'll be fine," I whisper. "I don't think so," Hunter says with finality. "What's your name?" "Bethany Raines." "Bethany, beautiful name," Crow purrs and comes in with a black silk handkerchief that he uses to mop up my tears and wipe my nose. I'm too astounded by his actions to even think about protesting. I just stare at him because no one has done that for me since I learned to walk. They seem to stop and have this silent conversation. It reminds me so much of Kelly and Raider that another pathetic tear slips from my eye. I miss them so much. "Right, well. Here we are. You're just going to have to come home with us until we can get you on your feet." I open my mouth, but Crow presses his fingers against my mouth.		Shep002		91	https://www.facebook.com/100093452425291/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569031	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 4:08 PM	1733186902	1746738507		1950																										xsrrq.i299sdgktl.com	Learn more			VIDEO	seguir mirando🎬		https://xsrrq.i299sdgktl.com/fb02.html?shorttv_adid=40219&language=de&timestamp=1732890456463&utm_source=facebook&campaign_id={{campaign.id}}&campaign_name={{campaign.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}			3.2644506389294E+14	Short tv theater app	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468759847_1099926174979976_6694877100878682836_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=OFDqsfEZQw0Q7kNvgE6W_mz&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYA-sT5O0soilChRyc15btlTs3qn6t64GTgfb1VFVUBx1w&oe=675426A1	PERSON_PROFILE	0					0		💥🔞Traicionada por su familia, la vida de Scarlett se desmorona de la noche a la mañana.✨ Ocho años después, cuando regresa con su hijo secreto Dylan, se cruza en su camino con el multimillonario Nathan Wright. 🥰A medida que su matrimonio de conveniencia se convierte en afecto, una verdad oculta de su pasado amenaza con desmoronarse.todo. 🤭		Short tv theater app		1393	https://www.facebook.com/61561197522007/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569029	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 5:04 PM	1733186902	1746741884		1950																										a.shepherdsapp.com	Learn more			VIDEO	🔥🔥 Click to Read 👉🏻👉🏻		https://a.shepherdsapp.com/ad/bGVtb25yZWFkLzM2ODEwMC8yMDI0MTEyOTE3NTE0NS9wYWdl?adid={{ad.id}}			1.0267305954288E+14	Shep002	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468634162_1516009872407865_5227703310219528252_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=epZAEvSQoK0Q7kNvgGlPow-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYDlN0GHNwfzuiwPbcLnf0TLuRHTStPq18oSgzA3JRgNfg&oe=67543A50	PERSON_PROFILE	0					0		I have nowhere to sleep, no money, no job. I don't even have a way of contacting my family for help. All I have is this belief that my true love is out there waiting for me. But my heat is here and even though I've managed to hold off all these years, my time is up. I'm going to have to give in and get knotted by a pack that isn't mine. But I have one rule- No bonds. I'm going to screw these three big schlong men hard. ———————— "Passion fruit martini." I turn around, sipping my drink, and scan the crowd. I have to make this drink last. Just enough to look like I belong here. I glance down at my bag and discreetly shove it back against the bar. I can't afford to look homeless. I spot an alpha watching me. He's not big, but he's got an intensity that is almost scary. With a smirk in his direction, I turn back to the bar, casually popping up a foot. My boots are cute, my butt looks great. All systems are go. It would be impossible to miss the inferno of heat that leans over me. I suck in a breath and hold perfectly still. He's not touching me, but he's so close it wouldn't take much. "Have you heard of personal space?" I say, turning my head only enough to see him out of the corner of my eye. He's a blurry shape looming over me, but I don't feel threatened. Maybe I should. Strange. "I've heard of it. Never much cared for it, though." His voice is a soft drawl that goes straight into the spank bank. I have never been turned on by just a voice before. A huge hand slides down my shoulder along my upper arm, stopping before he hits my elbow. It's a completely innocent touch. It sets my body on fire. It's hard to breathe this shallow. As soon as I take a deep breath, my back presses against his chest. He rumbles. An actual rumble that I feel through the places where we touch. I close my eyes and will my self-control to return. "What's your name, beautiful?" I look down, trying to find some equilibrium, some willpower, and he vanishes from my mind in an instant. I scramble away from him, crouching awkwardly, searching for my bag. But it's gone as if it was never there. I whip my head around, searching through the crowd, looking for anyone with my backpack. All my clothes are in it. My money. The last of my food. The guy has vanished, but I'm almost in tears. What can I do? 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"What do you need?" he asks, and now that I have his full attention, I'm wishing he was anyone else. I'd even take the drunk guy because he's almost as good looking as the guy at the bar. "My bag," I manage to force out. I blink rapidly, trying to shove this vision out of my mind and focus on what's important–all my worldly belongings. "I'm going to need a little bit more to work with than that, love." I clench my teeth and point to the bar. "My bag was stolen. Please, help me." "All right, when did you last see it?" "I was standing at the bar drinking my drink, and it was by my feet." "Did you go to the toilet or-" "No, I'd just got here. There was a guy, he leaned over me, and that's when I noticed it was gone." He nods and starts walking towards the bar. I follow on his heels and bounce off his back when he stops abruptly. "Hey, Hunter, seen anyone take her bag?" He just shouts it out across the bar. The bartender looks up, his eyes latching onto me, and shakes his head. 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The delicious scent almost makes me groan. I could lick him all day, all over and keep going. Send help! In the room that appears to be some kind of employee lounge or office or both, the guy with violet and silver hair is leaning over a computer screen, intently staring at some black and white footage. He frowns and turns, gesturing for me to come closer. He points, and I watch a woman pick up my bag and quickly exit the bar. "Can we catch her?" I ask anxiously, unknowingly clenching my fingers around the hard heat of his shoulder. As soon as I realise, I jump back with a squeak. "Listen, love, the chances of being able to find this person, let alone recover your bag, are about zero." I stand there, my ears ringing as my existence crumbles around me. My situation is compounding on me, leaving me shaking and dizzy. Homeless. No food, water, job, money, clothes. All I have left is my body. Am I going to have to sell that? "Hey? You all right?" I shake my head. 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2569090	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 2:00 AM	1733186903	1746860422		1950																										vaultcomics.com	Shop Now			DCO	Witchblood		https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1?_pos=1&_sid=31322d61d&_ss=r#variant=Paperback%20+%20eBook			2.6641712377281E+14	Vault Comics	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736315_590298796843604_9140976704049660526_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l2YuNWE2eo0Q7kNvgFh_0iX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYDHKrCmwrNqGUq6Gu93_lMqyf59UoAdA_B6QzQbgyEOlQ&oe=67540E26	PERSON_PROFILE	0					0		Cyber Monday specials for the Fantasy Fiend! Dive into the fantastical and shop 60% off eBooks. Also, get free shipping on all paperbacks!		Vault Comics		9737	https://www.facebook.com/VaultComicsOfficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569091	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 4:17 AM	1733186903	1746868677		1950																										vaultcomics.com	Shop Now			DCO	Witchblood		https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1?_pos=1&_sid=31322d61d&_ss=r#variant=Paperback%20+%20eBook			2.6641712377281E+14	Vault Comics	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736315_590298796843604_9140976704049660526_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l2YuNWE2eo0Q7kNvgFh_0iX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYDHKrCmwrNqGUq6Gu93_lMqyf59UoAdA_B6QzQbgyEOlQ&oe=67540E26	PERSON_PROFILE	0					0		Cyber Monday specials for the Fantasy Fiend! Dive into the fantastical and shop 60% off eBooks. Also, get free shipping on all paperbacks!		Vault Comics		9737	https://www.facebook.com/VaultComicsOfficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569117	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 3:02 PM	1733186903	1746820931		1950																											Contact us			IMAGE	New Formal Dress Plus Size 20-22 Burgundy/Eggplant		https://facebook.com/marketplace/item/2026075024522235/			3.1164472417006E+15	Kelly Gentry		REGULAR_PAGE	1					1		New Formal Dress Plus Size 20-22 Burgundy/Eggplant - $85.00 Brand new Mori Lee dress with tags, never worn, unaltered. The tag says size 22, but it might fit more like a 20. Color is aubergine (eggplant), chiffon overlay, V neckline and back, chiffon short sleeves. Sleeves cover the upper arms. It was going to be my mother of the bride dress. Selling because it didn’t arrive in time and the bridal shop has a “no returns” policy. Non-smoking home with one dog. Dress kept hanging in bag except for photos. Facebook Marketplace		Kelly Gentry		0	https://www.facebook.com/Kelly-Gentry-3116447241700616/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569120	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/7/25, 10:57 AM	1733186903	1751903868		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $25,540 - 3KPFU4DEXSE023565	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFU4DEXSE023565&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-57c04449ac181b65626e6c03f2676969.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468839504_1087565212683122_1389245274708413125_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tOw4vqXHOmkQ7kNvgFGwlXP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYBQSG-98hknSxP791GdPauvAV9mB_9X1pPbrtLvobZg8A&oe=67542767	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569121	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 12:32 PM	1733186903	1747071123		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $25,540 - 3KPFU4DEXSE023565	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFU4DEXSE023565&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-57c04449ac181b65626e6c03f2676969.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468839504_1087565212683122_1389245274708413125_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tOw4vqXHOmkQ7kNvgFGwlXP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYBQSG-98hknSxP791GdPauvAV9mB_9X1pPbrtLvobZg8A&oe=67542767	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569132	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 5:19 PM	1733186903	1746051588		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $24,540 - 3KPFT4DEXSE028932	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFT4DEXSE028932&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-c90d24dcac1841828955a310adcb15a9.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468975378_2745010275701477_5335698122781847537_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1-pRO5YuoJYQ7kNvgGo10f4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYCgXcaukKxd4v30OEpTPVkKuqVShRjL_exTMSUthW6TVg&oe=67542568	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569137	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 11:01 AM	1733186903	1746979280		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $24,540 - 3KPFT4DE8SE023678	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFT4DE8SE023678&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-486fe2a9ac181057d5161c9866aff7e2.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468746822_1102850817546584_5859533049665743414_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=YaUDl0A7D0wQ7kNvgHK-_h8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYAgbAC0Z89F33Ehj0ml0cpz3Myus1CBy6pjpSZ3x1MmIA&oe=67541D6E	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569135	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 1:48 PM	1733186903	1746989296		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $24,540 - 3KPFT4DE8SE023678	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFT4DE8SE023678&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-486fe2a9ac181057d5161c9866aff7e2.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468746822_1102850817546584_5859533049665743414_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=YaUDl0A7D0wQ7kNvgHK-_h8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYAgbAC0Z89F33Ehj0ml0cpz3Myus1CBy6pjpSZ3x1MmIA&oe=67541D6E	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569134	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 1:36 PM	1733186903	1747075009		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $24,540 - 3KPFT4DEXSE028932	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFT4DEXSE028932&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-c90d24dcac1841828955a310adcb15a9.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468975378_2745010275701477_5335698122781847537_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1-pRO5YuoJYQ7kNvgGo10f4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYCgXcaukKxd4v30OEpTPVkKuqVShRjL_exTMSUthW6TVg&oe=67542568	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569133	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186903	1736714486		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $24,540 - 3KPFT4DEXSE028932	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFT4DEXSE028932&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-c90d24dcac1841828955a310adcb15a9.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468975378_2745010275701477_5335698122781847537_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1-pRO5YuoJYQ7kNvgGo10f4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYCgXcaukKxd4v30OEpTPVkKuqVShRjL_exTMSUthW6TVg&oe=67542568	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569136	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186903	1736714486		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $24,540 - 3KPFT4DE8SE023678	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFT4DE8SE023678&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-486fe2a9ac181057d5161c9866aff7e2.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468746822_1102850817546584_5859533049665743414_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=YaUDl0A7D0wQ7kNvgHK-_h8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYAgbAC0Z89F33Ehj0ml0cpz3Myus1CBy6pjpSZ3x1MmIA&oe=67541D6E	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569169	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/13/25, 2:12 AM	1733186904	1747120335		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468528596_1233324964624333_4846563289993198484_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=pruAAATWufoQ7kNvgGIqr9D&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYB51rPxlkFNmg_gde5ZUvSUAN8bhz6Vh1aH7Z5BvJm4Rw&oe=67542F70	PERSON_PROFILE	0					0		I’m Skylar—an invisible nobody, always the target of bullying. But after breaking a record in training, things suddenly changed. I gained friends, respect, and even the attention of the five hottest guys in school. Except for one thing—Kaley. She’s still determined to make me feel worthless all the time... *** It's been a long day since I won against the new girl, Sierra, at takedown practice. Somehow she becomes my friend and we're even invited to the bonfire party tonight by the hottest guys at school! Now, I’m surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, all looking at me with interest. I focus on the bonfire, trying to ignore the heat rising in my cheeks. Alpha Cameron mentions that his dad—our Alpha—told him that all the warriors tried to match or beat my time record today, and no one could do it. He asks me how I did it, and his twin, Alpha Dakota, show his interest about my secret too. I shrug and say I just attend all the training sessions. Everyone around me takes a sharp breath. Gamma Oliver choked on his beer and laughed, asking how I managed to have so much time for training, as if I didn't have any friends to hang out with. They didn't know that I really didn't have friend before, and I have to thank Kelly for that—she made sure anyone who talked to me would suffer... Just then, a shrill voice cuts through the air. It's Kaley. She struts in, flanked by her minions Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels. I feel a wave of regret. I shouldn’t have come. But I notice the atmosphere shifting. The guys don’t seem thrilled by her entrance either. Kaley doesn’t care. She heads straight for Cameron and Dakota, wine in hand. She pouts, giggling, tells them she forgot the wine glasses. Sierra kindly suggests she can just drink from the bottle. But Kaley glares at her, clearly annoyed by how comfortable Sierra looks in Sam’s lap. She ignores Sierra and starts suggesting the boys take shots off the girls. She flips her hair and bats her lashes at Cameron and Dakota. Sam immediately announces that he wants to pair up with Sierra, as he's struggling to make a move on her. Kaley claims the twins, and her minions take Beta and Gamma. Everyone has a partner... except me. Kaley doesn’t even seem to notice the imbalance, pretending I’m fine with being left out. That’s when Oliver points at me, telling everyone I need a partner too. My cheeks flame again. Kaley’s face twists into an ugly scowl. She waves her hand dismissively, loudly saying she believes I don't mind being the odd one out. But when the words leave her mouth, something shifts. The guys—all five of them—turn to her with a collective roar...		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569168	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186904	1736714486		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468548032_2383981361937118_685453312486858300_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=LCOYS4I6AlQQ7kNvgH8Mm57&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYAji2am2rJEUF7MWNmuq3C25aQCxy5sTK1RHu17e5aADw&oe=67544187	PERSON_PROFILE	0					0		I’m Skylar—an invisible nobody, always the target of bullying. But after breaking a record in training, things suddenly changed. I gained friends, respect, and even the attention of the five hottest guys in school. Except for one thing—Kaley. She’s still determined to make me feel worthless all the time... *** It's been a long day since I won against the new girl, Sierra, at takedown practice. Somehow she becomes my friend and we're even invited to the bonfire party tonight by the hottest guys at school! Now, I’m surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, all looking at me with interest. I focus on the bonfire, trying to ignore the heat rising in my cheeks. Alpha Cameron mentions that his dad—our Alpha—told him that all the warriors tried to match or beat my time record today, and no one could do it. He asks me how I did it, and his twin, Alpha Dakota, show his interest about my secret too. I shrug and say I just attend all the training sessions. Everyone around me takes a sharp breath. Gamma Oliver choked on his beer and laughed, asking how I managed to have so much time for training, as if I didn't have any friends to hang out with. They didn't know that I really didn't have friend before, and I have to thank Kelly for that—she made sure anyone who talked to me would suffer... Just then, a shrill voice cuts through the air. It's Kaley. She struts in, flanked by her minions Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels. I feel a wave of regret. I shouldn’t have come. But I notice the atmosphere shifting. The guys don’t seem thrilled by her entrance either. Kaley doesn’t care. She heads straight for Cameron and Dakota, wine in hand. She pouts, giggling, tells them she forgot the wine glasses. Sierra kindly suggests she can just drink from the bottle. But Kaley glares at her, clearly annoyed by how comfortable Sierra looks in Sam’s lap. She ignores Sierra and starts suggesting the boys take shots off the girls. She flips her hair and bats her lashes at Cameron and Dakota. Sam immediately announces that he wants to pair up with Sierra, as he's struggling to make a move on her. Kaley claims the twins, and her minions take Beta and Gamma. Everyone has a partner... except me. Kaley doesn’t even seem to notice the imbalance, pretending I’m fine with being left out. That’s when Oliver points at me, telling everyone I need a partner too. My cheeks flame again. Kaley’s face twists into an ugly scowl. She waves her hand dismissively, loudly saying she believes I don't mind being the odd one out. But when the words leave her mouth, something shifts. The guys—all five of them—turn to her with a collective roar...		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569172	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/2/25, 12:52 AM	1733186904	1738457525		1950																											Contact us			IMAGE	2004 Grúas Grúas		https://facebook.com/marketplace/item/1290818495300202/			1.0166418558095E+14	Kelly Cortez Ramirez		REGULAR_PAGE	1					0		2004 Grúas Grúas - MX$600.00 Grúas económicas de Tijuana #gruaszonacentro #gruasbulevar2000 #GruasTijuana #Gruas2000 #plataforma #arrastre #Guas #gruasdeplataforma #grua #gruas #serviciopesado Facebook Marketplace		Kelly Cortez Ramirez		1	https://www.facebook.com/Kelly-Cortez-Ramirez-101664185580952/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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2569179	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186904	1736714486		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/frank_kelly001			2.942960204437E+14	frank_kelly001	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/451590556_324740450604829_7626777581139552571_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=igvuh3MCYUwQ7kNvgHEYVa1&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYCvmXcUxT4Lqx87FrPzP1H8UBz8AaW0DkfsXpa-CU8F-Q&oe=67542095	IG_ADS_IDENTITY	1					0				frank_kelly001		0	https://www.instagram.com/_u/frank_kelly001	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569207	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:02 PM	1733186905	1746129756		1950																										Opens Instagram	Contact us			IMAGE			http://instagram.com/seca_kellyrj			1.0268480821456E+14	seca_kellyrj	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/429575125_1900373610391806_765177894877014484_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=z4Xqt8-H9aAQ7kNvgFO0lFl&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYCuI-iVZ0fY4bILp9-vAW0_u0Zu3j201mwmczvqcLR7yw&oe=6754237A	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Últimas vagas Turma 02/12 Vídeo nos próximos stories @mentoria_emagrecimento_kelly		seca_kellyrj		0	https://www.instagram.com/_u/seca_kellyrj	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569186	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 4:10 PM	1733186904	1747084213		1950																										a.shepherdsapp.com	Learn more			VIDEO	🔥🔥 Click to Read 👉🏻👉🏻		https://a.shepherdsapp.com/ad/bGVtb25yZWFkLzM2ODEwMC8yMDI0MTEyOTE3NTE0NS9wYWdl?adid={{ad.id}}			1.0267305954288E+14	Shep002	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468838265_607444098299808_8199981331640006566_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ThYHnvDWvZwQ7kNvgEym8qU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYA3SG-ICdIA4nQ0F88ggdNcZLp6P3ZPBBhW1_4KmRvYWA&oe=67542A8B	PERSON_PROFILE	0					0		I have nowhere to sleep, no money, no job. I don't even have a way of contacting my family for help. All I have is this belief that my true love is out there waiting for me. But my heat is here and even though I've managed to hold off all these years, my time is up. I'm going to have to give in and get knotted by a pack that isn't mine. But I have one rule- No bonds. I'm going to screw these three big schlong men hard. ———————— "Passion fruit martini." I turn around, sipping my drink, and scan the crowd. I have to make this drink last. Just enough to look like I belong here. I glance down at my bag and discreetly shove it back against the bar. I can't afford to look homeless. I spot an alpha watching me. He's not big, but he's got an intensity that is almost scary. With a smirk in his direction, I turn back to the bar, casually popping up a foot. My boots are cute, my butt looks great. All systems are go. It would be impossible to miss the inferno of heat that leans over me. I suck in a breath and hold perfectly still. He's not touching me, but he's so close it wouldn't take much. "Have you heard of personal space?" I say, turning my head only enough to see him out of the corner of my eye. He's a blurry shape looming over me, but I don't feel threatened. Maybe I should. Strange. "I've heard of it. Never much cared for it, though." His voice is a soft drawl that goes straight into the spank bank. I have never been turned on by just a voice before. A huge hand slides down my shoulder along my upper arm, stopping before he hits my elbow. It's a completely innocent touch. It sets my body on fire. It's hard to breathe this shallow. As soon as I take a deep breath, my back presses against his chest. He rumbles. An actual rumble that I feel through the places where we touch. I close my eyes and will my self-control to return. "What's your name, beautiful?" I look down, trying to find some equilibrium, some willpower, and he vanishes from my mind in an instant. I scramble away from him, crouching awkwardly, searching for my bag. But it's gone as if it was never there. I whip my head around, searching through the crowd, looking for anyone with my backpack. All my clothes are in it. My money. The last of my food. The guy has vanished, but I'm almost in tears. What can I do? Ignoring everyone, I rush back and forth along the bar, looking between people's feet and searching to see if I can see it. When I can't, I realise it's been stolen and panic. The room spins, and I'm frozen still in the middle of everything, while it all turns into a blur. Only one thing stands out clearly. That guy I was looking at before, the one with the dangerous aura. He's a big guy in a tight black t-shirt, and I rush towards him like he has all my answers. When he turns slightly, I see the words written across the back of his shirt saying 'Security'. "Help me, please." The words tumble out of my mouth. He turns back to me and raises his eyebrows. He's got one golden eye and one pale blue one. I just have enough light to make that startling discovery. It makes him look even more dangerous. His hair is styled in silver and violet streaks, and when he smiles, it doesn't reach his eyes. "What do you need?" he asks, and now that I have his full attention, I'm wishing he was anyone else. I'd even take the drunk guy because he's almost as good looking as the guy at the bar. "My bag," I manage to force out. I blink rapidly, trying to shove this vision out of my mind and focus on what's important–all my worldly belongings. "I'm going to need a little bit more to work with than that, love." I clench my teeth and point to the bar. "My bag was stolen. Please, help me." "All right, when did you last see it?" "I was standing at the bar drinking my drink, and it was by my feet." "Did you go to the toilet or-" "No, I'd just got here. There was a guy, he leaned over me, and that's when I noticed it was gone." He nods and starts walking towards the bar. I follow on his heels and bounce off his back when he stops abruptly. "Hey, Hunter, seen anyone take her bag?" He just shouts it out across the bar. The bartender looks up, his eyes latching onto me, and shakes his head. He looks away immediately and smiles at a gorgeous blond. I'm jealous, I have to admit. What did I do to upset him? No, I don't care. My bag. He turns and makes his way towards us and looks me up and down. It makes me feel exposed and not in a bad way. In a way that makes me want to preen and climb up undressed onto the bar and wiggle for his attention. My cheeks heat. Where did that thought come from? "Who was hanging around her?" Hunter glances at the security guy and shrugs. "Just Crow." Crow? What kind of name is Crow? "Come on," the guy says into my ear. "This way." He leads me down the side of the bar and to a door that I hadn't even noticed. "What's this?" "We're going to check security footage," he grumbles. I follow him in, but when he turns left, I'm abruptly frozen, staring at the god who has just walked out of the room on the right. His eyes narrow, and he approaches me like a hunting cat. I suppress my nerves and steel my spine. He's got black hair to his chin, and his eyes are just as dark. He bites his lower lip as he looks me up and down, really slowly. "Oh, you look so much better from the front." I jolt at the recognition in hearing his voice. He lifts a hand and runs his fingers through my hair. "You're the guy with no idea of personal space," I accuse. His lips lift as he ducks down so we're on eye level. He pecks me hard and fast. I don't expect it. That's why I don't push him off me. I mean, it's a good excuse. I just have no excuse for why I pecked the stranger back. --- I PULL BACK WHEN I remember who I am and struggle past him. It is far too dangerous remaining in his presence. He's obviously far too potent to be allowed near people, and I am a weak omega currently. Weak and needy. If I had alphas like these, I'd never leave the bed. They are so, so hot. I jolt. They're alphas. I hadn't been aware of it on a conscious level, but now that I am, I catch the scent of licorice and taste it on my lips. The delicious scent almost makes me groan. I could lick him all day, all over and keep going. Send help! In the room that appears to be some kind of employee lounge or office or both, the guy with violet and silver hair is leaning over a computer screen, intently staring at some black and white footage. He frowns and turns, gesturing for me to come closer. He points, and I watch a woman pick up my bag and quickly exit the bar. "Can we catch her?" I ask anxiously, unknowingly clenching my fingers around the hard heat of his shoulder. As soon as I realise, I jump back with a squeak. "Listen, love, the chances of being able to find this person, let alone recover your bag, are about zero." I stand there, my ears ringing as my existence crumbles around me. My situation is compounding on me, leaving me shaking and dizzy. Homeless. No food, water, job, money, clothes. All I have left is my body. Am I going to have to sell that? "Hey? You all right?" I shake my head. No, I'm not all right, I haven't been all right since I left home. I've been running, trying to find the something better to prove that I can be someone, and all I've done is fail. Over. And. Over. What is so unloveable about me? Why don't I deserve love? I reach out to catch the wall, but I miss and end up staggering back, my legs collapsing. Arms catch me and hoist me up. "What'd you do to her, Saint?" The violet and silver-haired man glares at whoever is holding me. When my legs still don't hold me, I'm lifted bridal style into powerful arms. I find myself studying the hot bartender, I stare at his strange eyes, hypnotized. So pale with those striking rings. Is he wearing contacts? "No, I'm not." I blink and realise he's answered my question. Crow gets all up and over me, causing my stomach to flutter wildly. I can still taste him on my lips. I stiffen as he reaches out, putting a finger under my chin and turning my head towards him. "What was in the bag?" I burst into tears. "Everything." Hunter jostles me and moves to sit down. "It's going to be okay. You're going to be just fine. Just get it out. You're safe here." I cry until my eyes feel puffy and fall silent. His hand strokes my upper arm and we've got an audience of two peering at me anxiously. "Have you got somewhere to stay?" Hunter asks slowly. His voice is deeper than the other two. I open my mouth, and then shut it with a snap. "Money?" My cheeks burn. "Family?" I look down at my hands. "I'm guessing the only clothes you've got are what you're wearing?" "I'll be fine," I whisper. "I don't think so," Hunter says with finality. "What's your name?" "Bethany Raines." "Bethany, beautiful name," Crow purrs and comes in with a black silk handkerchief that he uses to mop up my tears and wipe my nose. I'm too astounded by his actions to even think about protesting. I just stare at him because no one has done that for me since I learned to walk. They seem to stop and have this silent conversation. It reminds me so much of Kelly and Raider that another pathetic tear slips from my eye. I miss them so much. "Right, well. Here we are. You're just going to have to come home with us until we can get you on your feet." I open my mouth, but Crow presses his fingers against my mouth.		Shep002		91	https://www.facebook.com/100093452425291/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569185	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186904	1736714486		1950																										xsrrq.i299sdgktl.com	Learn more			VIDEO	seguir mirando🎬		https://xsrrq.i299sdgktl.com/fb02.html?shorttv_adid=40219&language=de&timestamp=1732890456463&utm_source=facebook&campaign_id={{campaign.id}}&campaign_name={{campaign.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}			3.2644506389294E+14	Short tv theater app	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468807231_1091265039132429_5990988251083386203_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=uAKe94JYA7MQ7kNvgEJfd1r&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYCoINrIxoo_fkJ9sh_9acPABQWZFYjB9imGM3CqgFsuvg&oe=67542D8B	PERSON_PROFILE	0					0		💥🔞Traicionada por su familia, la vida de Scarlett se desmorona de la noche a la mañana.✨ Ocho años después, cuando regresa con su hijo secreto Dylan, se cruza en su camino con el multimillonario Nathan Wright. 🥰A medida que su matrimonio de conveniencia se convierte en afecto, una verdad oculta de su pasado amenaza con desmoronarse.todo. 🤭		Short tv theater app		1393	https://www.facebook.com/61561197522007/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569189	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:59 AM	1733186904	1746089990		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468870721_1270165627701250_6968873185260023320_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=z3SKlN8m0SgQ7kNvgE5sbaQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYDjY42mTzbZymW6cNK2J3n8q8wyMMwr1xF6hkpQzanJNA&oe=67540EC5	PERSON_PROFILE	0					0		I’m Skylar—an invisible nobody, always the target of bullying. But after breaking a record in training, things suddenly changed. I gained friends, respect, and even the attention of the five hottest guys in school. Except for one thing—Kaley. She’s still determined to make me feel worthless all the time... *** It's been a long day since I won against the new girl, Sierra, at takedown practice. Somehow she becomes my friend and we're even invited to the bonfire party tonight by the hottest guys at school! Now, I’m surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, all looking at me with interest. I focus on the bonfire, trying to ignore the heat rising in my cheeks. Alpha Cameron mentions that his dad—our Alpha—told him that all the warriors tried to match or beat my time record today, and no one could do it. He asks me how I did it, and his twin, Alpha Dakota, show his interest about my secret too. I shrug and say I just attend all the training sessions. Everyone around me takes a sharp breath. Gamma Oliver choked on his beer and laughed, asking how I managed to have so much time for training, as if I didn't have any friends to hang out with. They didn't know that I really didn't have friend before, and I have to thank Kelly for that—she made sure anyone who talked to me would suffer... Just then, a shrill voice cuts through the air. It's Kaley. She struts in, flanked by her minions Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels. I feel a wave of regret. I shouldn’t have come. But I notice the atmosphere shifting. The guys don’t seem thrilled by her entrance either. Kaley doesn’t care. She heads straight for Cameron and Dakota, wine in hand. She pouts, giggling, tells them she forgot the wine glasses. Sierra kindly suggests she can just drink from the bottle. But Kaley glares at her, clearly annoyed by how comfortable Sierra looks in Sam’s lap. She ignores Sierra and starts suggesting the boys take shots off the girls. She flips her hair and bats her lashes at Cameron and Dakota. Sam immediately announces that he wants to pair up with Sierra, as he's struggling to make a move on her. Kaley claims the twins, and her minions take Beta and Gamma. Everyone has a partner... except me. Kaley doesn’t even seem to notice the imbalance, pretending I’m fine with being left out. That’s when Oliver points at me, telling everyone I need a partner too. My cheeks flame again. Kaley’s face twists into an ugly scowl. She waves her hand dismissively, loudly saying she believes I don't mind being the odd one out. But when the words leave her mouth, something shifts. The guys—all five of them—turn to her with a collective roar...		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569192	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 5:12 AM	1733186904	1749636780		1950																														VIDEO						1.0786663508779E+14	Kelly Escobar - State Farm Agent	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468964489_2594444990945829_1857476607195816690_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2YV7Wjka39IQ7kNvgHPlofH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYC0OtZU1Z73dKakmu_3ThxaovmaOIo1MldTEKTCc0jGig&oe=6754218A	PERSON_PROFILE	0					0		This month marks 3 years of Kelly Escobar State Farm. In December 2021, we opened our agency to start serving Little Neck and neighboring areas with personalized coverage that protects our customers and what they care about most. We look forward to what the future will bring and having many more years of being your Little Neck Good Neighbors!		Kelly Escobar - State Farm Agent		166	https://www.facebook.com/kellymysfagent/	0										View Edit Delete
2569196	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 3:09 PM	1733186904	1746043781		1950																														VIDEO						9.2315956778598E+14	Kelly Motter State Farm Agent	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468917810_1129560401868849_6671267383417265824_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Nhfqk8K5xJ8Q7kNvgFL4Dut&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYAfSFmUDhwYqryFO21Iq2Vs81lPgig5AB5MacS3ZjtgaA&oe=67540A10	PERSON_PROFILE	0					0		A tree damaged your car? I’ll be there to help you file a claim.		Kelly Motter State Farm Agent		389	https://www.facebook.com/agentkelly412/	0										View Edit Delete
2569195	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/7/25, 9:55 AM	1733186904	1746629744		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE	Login • Instagram	Welcome back to Instagram. Sign in to check out what your friends, family & interests have been capturing & sharing around the world.	http://instagram.com/sadie.lm.kelly			1.1303429351105E+14	Sadie Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469001105_3515782175388783_1460300295728027688_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=fp7VuSA9zuEQ7kNvgE5593x&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYDaUhjt3pGhPFwUq0Z79-T7e00_N9bBVinQS4QvyQLw2A&oe=67542F75	PERSON_PROFILE	0					0		#ootd		Sadie Kelly		0	https://www.facebook.com/100069417578313/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569199	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 11:19 AM	1733186905	1746980340		1950																														VIDEO						1.014967059296E+14	Kelly Cessna Roxburgh	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468891057_1295937144747432_7128979574220244440_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=K_daEU0WSAwQ7kNvgFUzWKC&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYBw_G-0zmUU1NLDOpGYKFmTaUpFooPJnuGJHsEVyrQ91Q&oe=67540A65	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly Cessna Roxburgh		110	https://www.facebook.com/kelly.roxburgh.3/	0										View Edit Delete
2569197	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186905	1736714486		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/sadie.lm.kelly			1.1303429351105E+14	Sadie Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468400363_1314317816419434_901490884581021250_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=dGqQ57MQBtkQ7kNvgH3_wiD&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYBJrWm8ICk_Ek7UZtyr8AuFVNWHzQ22hzo3ADzGIMbImA&oe=67543437	PERSON_PROFILE	0					0		✨outfits✨ —— ——		Sadie Kelly		0	https://www.facebook.com/100069417578313/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569198	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186905	1736714486		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468812650_548105974803222_5385182269878267802_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jkiFKMPQOasQ7kNvgGdgbMW&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AW5xzViyNxWgebZKpUH44HU&oh=00_AYATErBtr9WzHhvmDMMr8mBDzp92Osh-4ZCs3Vgty66wXA&oe=6754175F	PERSON_PROFILE	0					0		- Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Voltei pra mesa. - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na data marcada Mel foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. - Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. No final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta. - Perfeito. - Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. - Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Não precisa correr. Voltei à minha sala e sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. Desligou o telefone. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio. - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza.		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569205	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 1:24 PM	1733186905	1747074297		1950																										pharmacy.amazon.com	Order now			IMAGE	1 tablet at 9 p.m. ❣On the seventh day 🌊your pants 🍤will no longer fit you! (ET, Monday,	Prime members, subscribe to RxPass and get all of your eligible meds for just $5 a month.	https://healthy-keto-officialsales.us.com/KellyClarkson707?utm_source=%7B%7Badset.id%7D%7D			7.0159839354518E+14	Dr. Barbara O'Neill	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468588305_1265454761268563_4162130455641112907_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=NXwG23Q7B1EQ7kNvgEvo28c&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYDX_aHgl1iNMzFObjVEagfkNexJ5L-BeT8c4O2yxcM_rw&oe=675412A7	PERSON_PROFILE	0					0		~Winter is coming and it's time to get ready! As seen on the Shark Tank show, 195 lbs down to 135 lbs 🧜 No rigorous training required. It worked so well that I had to stop at week 4 because it was so effective! Best gift for myself and my family! 🐋		Dr. Barbara O'Neill		59	https://www.facebook.com/betasolucion/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
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2569263	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/13/25, 5:02 PM	1733186906	1747173738		1950																										facebook.com	Like Page			IMAGE	Marie V Kelly		https://www.facebook.com/322151747922326			3.2215174792233E+14	Marie V Kelly	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468654943_3155913021215459_8002676488104396841_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=kgkWIs3R1S8Q7kNvgHo4Lo4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYCP-msumDEetCGqgZkELQ_obo885_4-DlrmPGci-LfnMw&oe=67542FB3	PERSON_PROFILE	0					0		Marie Kelly's creative adventures in writing and as an actor. Contact via @itsmariekelly		Marie V Kelly		1769	https://www.facebook.com/itsmariekelly/	0		LIKE_PAGE								View Edit Delete
2569212	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 1:06 PM	1733186905	1749492403		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468758362_3337867523014726_48084650951484081_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=uc2Eab8D1p0Q7kNvgHagwlG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYD1mKfnYZQSWIH3Iu0L-RcxFqsReZ6KeVprTVS_jvZepQ&oe=675436D8	PERSON_PROFILE	0					0		Eu testemunhei meu namorado e minha prima se contorcendo na minha cama, enquanto minha família ainda me deixou participar do casamento dela, sem me considerar. Furiosa, eu dormi com um homem sexy na festa à fantasia. Não esperava que naquela noite eu engravidasse. O pai da criança era meu chefe... -- — Ah, querido, você é incrível... — E quem é melhor, eu ou a Catarina? — Não mencione ela, como ela pode se comparar a você... ... Eu testemunhei meu namorado Cláudio traindo minha prima, e os sons lascivos deles ainda ecoavam na minha mente. E hoje, meus pais me deixaram ir ao casamento da minha prima! Eu olhei para eles com firmeza e disse: — Eu não vou ao casamento dela! Ela não é minha prima! - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte, eu contei tudo para minha melhor amiga, Melissa. Ela ficou furiosa, mas também queria que eu não ficasse presa a essa raiva. Ela planejou me levar ao baile de máscaras para relaxar, e eu não recusei. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? Esse homem, mesmo com a máscara, exalava sensualidade em cada movimento. De repente, pensei: por que eu deveria continuar mergulhada na dor da traição? A vida ainda tem muitas coisas maravilhosas, não tem? Como agora. Como se estivesse hipnotizada, eu assenti levemente e então lentamente abri meus lábios...		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569213	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 11:26 PM	1733186905	1749529582		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469104565_1315000589945092_6688424438033295796_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9TQN2DDjXEwQ7kNvgG3X2tZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYBr3kh1YFVYSuZfOl7RO5S0ALTzW9NLhtZxg-hcWzIVaQ&oe=675411F2	PERSON_PROFILE	0					0		Eu testemunhei meu namorado e minha prima se contorcendo na minha cama, enquanto minha família ainda me deixou participar do casamento dela, sem me considerar. Furiosa, eu dormi com um homem sexy na festa à fantasia. Não esperava que naquela noite eu engravidasse. O pai da criança era meu chefe... -- — Ah, querido, você é incrível... — E quem é melhor, eu ou a Catarina? — Não mencione ela, como ela pode se comparar a você... ... Eu testemunhei meu namorado Cláudio traindo minha prima, e os sons lascivos deles ainda ecoavam na minha mente. E hoje, meus pais me deixaram ir ao casamento da minha prima! Eu olhei para eles com firmeza e disse: — Eu não vou ao casamento dela! Ela não é minha prima! - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte, eu contei tudo para minha melhor amiga, Melissa. Ela ficou furiosa, mas também queria que eu não ficasse presa a essa raiva. Ela planejou me levar ao baile de máscaras para relaxar, e eu não recusei. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! 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Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? Esse homem, mesmo com a máscara, exalava sensualidade em cada movimento. De repente, pensei: por que eu deveria continuar mergulhada na dor da traição? A vida ainda tem muitas coisas maravilhosas, não tem? Como agora. Como se estivesse hipnotizada, eu assenti levemente e então lentamente abri meus lábios...		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569219	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:52 AM	1733186905	1749819155		1950																										hunled.com	Learn More			DCO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468569033_545507748284969_7246559099700645359_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0K0JFAkLjaQQ7kNvgFs9veI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYA_-zKJWUE0fOZHZQ0kY3Oqk5GEU1YQDMGvwO9eLTT2KQ&oe=67543DE3	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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2569218	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186905	1736714486		1950																										hunled.com	Learn More			DCO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468569033_545507748284969_7246559099700645359_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0K0JFAkLjaQQ7kNvgFs9veI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYA_-zKJWUE0fOZHZQ0kY3Oqk5GEU1YQDMGvwO9eLTT2KQ&oe=67543DE3	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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2569228	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186905	1736714486		1950																														IMAGE						5.3519404998611E+14	Kelly Olsony（Consultoria de investimentos）	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468704844_464036863408154_7578843349188603599_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tVakGU6nA8oQ7kNvgGemOXw&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYC77Qd-Nq8KRPHjvvKgzeD7NcNU-2jMoMrDK5E0MywL4g&oe=67543183	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly Olsony（Consultoria de investimentos）		1101	https://www.facebook.com/100064317596775/	0										View Edit Delete
2569230	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186905	1736714486		1950																										tworeddots.com	Learn more			IMAGE	Avoid These 40 Plants That Could Destroy Your Home Garden	Gardening is a popular pastime that enhances our surroundings with its beauty and serenity. It is essential to carefully select the plants for your garden to maintain a harmonious and thriving ecosystem. Through my own experiences, I have discovered that certain plants, despite their visual appeal,....	https://tworeddots.com/worst-plants-ruin-garden-en-md/			1.0365303432564E+14	Watching TV Now	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469049167_866543772013362_1545149354167719431_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lt4rZKiGfdAQ7kNvgGRPQPS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYCP2YA3VV3Nzv6zGDMBjUQEKThN8XsvHbCTuXpul4dC6Q&oe=6754148A	PERSON_PROFILE	0					0		Avoid These 40 Plants That Could Destroy Your Home Garden		Watching TV Now		8836	https://www.facebook.com/100076313626786/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569231	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186905	1736714486		1950																										tworeddots.com	Learn more			IMAGE	Avoid These 40 Plants That Could Destroy Your Home Garden	Gardening is a popular pastime that enhances our surroundings with its beauty and serenity. It is essential to carefully select the plants for your garden to maintain a harmonious and thriving ecosystem. Through my own experiences, I have discovered that certain plants, despite their visual appeal,....	https://tworeddots.com/worst-plants-ruin-garden-en-md/			1.0365303432564E+14	Watching TV Now	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468928765_3817416181845241_1439455659270528746_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=VKBd2-WKmJQQ7kNvgECbIFs&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYCKnZ3v-bqb35wmnH6UZ2_8KGe0TRoiBOqf3ylfrx2OAg&oe=6754322F	PERSON_PROFILE	0					0		Avoid These 40 Plants That Could Destroy Your Home Garden		Watching TV Now		8836	https://www.facebook.com/100076313626786/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569255	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/9/25, 1:19 AM	1733186906	1749449964		1950																											Call now			VIDEO						1.1042341874664E+14	Boseak llc sells IFE Uniforms	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468966464_880162560587902_6759124462718117431_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=zdu-d9Q0ZyUQ7kNvgErqSew&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYAsn_HS00yXvEm6MOSiqqdXsLI3nEC2_QdfjkMkZeGRvQ&oe=67540D52	PERSON_PROFILE	0					0		Happt Saturday Follow Share and support Order on boseakllc.org. Thank you		Boseak llc sells IFE Uniforms		223	https://www.facebook.com/ifeuniforms/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
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2569259	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186906	1736714486		1950																										hoylemagdalen.com	Learn more			VIDEO	Try it risk-free👉🏻		https://hoylemagdalen.com/say-goodbye-to-hypertension-with-this-effective-technique/			4.7746567545287E+14	Dr. Samantha Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468850101_364734260030804_7600146441951521319_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=M-Hb3bYEYHsQ7kNvgFnu2C4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYB7j23ZhNzjrxqZS2JUP4HJolCwbxI4msJ4Oi8jPypPRg&oe=67542213	PERSON_PROFILE	0					0		In my opinion, this is the best remedy for hypertension		Dr. Samantha Kelly		43	https://www.facebook.com/61568688136867/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569262	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186906	1736714486		1950																											No button			IMAGE						3.2215174792233E+14	Marie V Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468663251_1572629063372897_6704095375195220533_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vgXFnLJ5wmQQ7kNvgF0ipf3&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2H_NnPl6g4ihJ_K7FouNd4&oh=00_AYAfe1gCaXswWY3iSbTGNkVF8wBOa7SkkI5dT49FBq7L8w&oe=6754133F	PERSON_PROFILE	0					0		A collection of poems and short stories about finding home, whoever or wherever that is 🏠 “Home” by Marie V Kelly is available now at the link below 👇🏻 xxmk https://amzn.asia/d/5tqAptX		Marie V Kelly		1769	https://www.facebook.com/itsmariekelly/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
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2569289	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 7:18 PM	1733186906	1749773908		1950																										sumptuousbag.shop	Shop Now			DCO	Limited-time Christmas gift of Her m ès scarf	{{product.description}}	https://sumptuousbag.shop/collections/hermes_91e50f79?data_from=index_index&sort_by=manual&tag_ids=%7B%7D&currency=USD&tag_linkage=0&page=1			4.4406061545148E+14	Cosmic blush	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468715984_1638642836748034_1083605388971504190_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=svpQXvm1jd0Q7kNvgF6Hiu7&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYCs3bd_R4dEqyVUQhEbOtlVkkMoRmli7I8n46T2_x0tgQ&oe=6754405C	PERSON_PROFILE	0					0		A top rich man commissioned us to make a bag as a gift for his wife Let me help you own a high-quality handmade bag Get original quality products for only $100-200		Cosmic blush		19	https://www.facebook.com/61565967190560/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569301	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/23/25, 2:32 PM	1733186907	1745436780		1950																										7rueparadis.com	Learn more			VIDEO	Protect your handbags		https://7rueparadis.com/pages/linsert-for-birkin			4.118474892726E+14	7 Rue Paradis	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468652497_558379973481023_8155542398817572795_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IZo68aD3CewQ7kNvgGnSFWd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AhGBaW44x9kYpmdxTHogQzX&oh=00_AYAjtMZjEXXwQsGmie4l_ymXzq3GOikviXIGYOgE55vtWg&oe=67542FF6	PERSON_PROFILE	0					0		The world's best handbag organizer L'Insert is designed to enhance your daily experience with your luxury handbags, while preserving their value and protecting your investment.		7 Rue Paradis		146	https://www.facebook.com/7rueparadis/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569306	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186907	1736714487		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/kelly_klnk			1.0084291548499E+14	kelly_klnk	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468812704_9223628354383638_1690991737650427168_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=G71RZ0NgAYkQ7kNvgE--9K8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvKQ59jQ0NE_rmOCAVf7exg&oh=00_AYBJqcTTMDYNIMr7mThBDJ1wODVHnEF3RgALZGUTG6sYxw&oe=67543480	PERSON_PROFILE	0					0				kelly_klnk		0	https://www.facebook.com/100069633113491/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
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2569340	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 11:57 PM	1733186907	1745816227		1950																											Contact us			IMAGE	NEW Over 1000 Area Rugs @ 8744 Mackenzie Rd 63123		https://facebook.com/marketplace/item/1264079484907823/			1.9385146329117E+15	Kelly Long Studdard		REGULAR_PAGE	1					1		NEW Over 1000 Area Rugs @ 8744 Mackenzie Rd 63123 - $260.00 Over 1000 Rugs to see and feel and bring home today! 10’ x 13’ $260 - $600 9’ x 12’ $190 - $560 8’ x 10’ $100 - $500 5’ x 8’ $50 - $190 Lucky Bargains 8744 Mackenzie Rd 63123 Hours Monday 11 to 7 Tuesday through Friday 10 to 6 Saturday 10 to 5 Sunday 10 to 4 www.lucky-bargains.com Facebook Marketplace		Kelly Long Studdard		2	https://www.facebook.com/Kelly-Long-Studdard-1938514632911749/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569342	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 12:08 AM	1733186907	1745816929		1950																										dice.fm	Book Now			CAROUSEL			https://dice.fm/event/7dog6b-psyched-out-5th-dec-deep-cuts-medford-tickets			1.034048948822E+14	idc4thiscomedy	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/317775367_452078037136404_4096111494677454072_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=V2LIsWh_JHYQ7kNvgHUUxtS&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYCE-V5P4oCOUzfURBXhbifUR65Pvt9yibR2Q3YhxjWzSg&oe=67541C1B	IG_ADS_IDENTITY	1					0				idc4thiscomedy		0	https://www.instagram.com/_u/idc4thiscomedy	0		BOOK_NOW								View Edit Delete
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2569361	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 2:40 PM	1733186908	1746042054		1950																										homes.com	Learn more			IMAGE	Want to know more about this listing?	Learn more from Heather Schulz	https://www.homes.com/real-estate-agents/heather-schulz/lfyscfg/			1.0644849158768E+14	Washington Premier Real Estate	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468508307_2252974881741220_8741210230191337175_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=LqiiGvI7E5oQ7kNvgGPGQLr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYBWP2Yc1qqfLO_UiMj0tPB2YojkwLFJh1SuKiv0yxnOZw&oe=67542ACF	PERSON_PROFILE	0					0		Heather Schulz just listed this listing in Cheney, WA for $210,000		Washington Premier Real Estate		316	https://www.facebook.com/100066767576002/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569352	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:23 AM	1733186908	1749813807		1950																											Contact us			IMAGE	2018 Ford F150 SuperCrew Cab XLT Pickup 4D 5 1/2 ft		https://facebook.com/marketplace/item/1724038465027342/			6.2645219787298E+14	Daniel J Kelly III	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468951106_968894378597597_5757281279228770679_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=WMC_Cr4js4QQ7kNvgFV_6BE&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYByCf54-jJK3Rv2FsckLGVoc6tl1jfk3TiB2JBmj1xd-Q&oe=6754207F	REGULAR_PAGE	1					0		2018 Ford F150 SuperCrew Cab XLT Pickup 4D 5 1/2 ft - $22,995.00 Year: 2018 Make: Ford Model: F-150 Trim: XLT Condition: Used Clear Title Miles: 110K Exterior Color: Magma Red Interior Color: Gray Cloth Engine: 3.5L Ecoboost V6 Transmission: 10 speed automatic Drivetrain: 4x4 2018 Ford F-150 XLT, Equipped with a 3.5L Ecoboost V6 producing 375HP, and 420ft lb of torque. Supercrew, well optioned. Featuring power seats, heated seats, remote start, usb+ bluetooth, apple carplay and android auto capable, alloy wheels, running boards, backup camera, trailer hitch, factory trailer brake controller and trailer reversing system. Truck also has Ford tailgate step, and rollup tonneau cover. One owner truck, just traded for new Ford F-150. Beautiful truck, unique color. Ready for work or play, runs and drives excellent. New brake pads and rotors all around. Priced reasonably, see pictures for value. $22995.00 Call or Text Dan @ 978-375-7477. Facebook Marketplace		Daniel J Kelly III		0	https://www.facebook.com/Daniel-J-Kelly-III-626452197872977/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569353	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186908	1736714487		1950																										api.whatsapp.com	Send WhatsApp message			VIDEO			https://api.whatsapp.com/send			1.0923928714548E+14	AKS Insurance General Liability USA	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468847443_3921185714817269_6105585256897468154_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=btBxc2YWJsYQ7kNvgFx7cGE&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYBtSYxtRXzCfsdaWhJava6K1FJfIe8yRStqxSP9Q7UQ2w&oe=675435F0	PERSON_PROFILE	0					0		Necesitas un seguro (Insurance) para tu negocio de Construcción, Restaurante, Limpieza, Landscaping, Etc?		AKS Insurance General Liability USA		1671	https://www.facebook.com/ASEGURAMOS.TU.NEGOCIO.HOY/	0		WHATSAPP_MESSAGE								View Edit Delete
2569357	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 5:53 PM	1733186908	1746744785		1950																											Contact us			IMAGE	Free Delivery Today! Brand New Mattress Sale ✨️ All Sizes Available ✨️ Simply The Best Deals		https://facebook.com/marketplace/item/1251102756226471/			1.1352419182783E+14	Brittany Kelly		REGULAR_PAGE	1					0		Free Delivery Today! Brand New Mattress Sale ✨️ All Sizes Available ✨️ Simply The Best Deals - $65.00 $65 & up Facebook Marketplace		Brittany Kelly		0	https://www.facebook.com/Brittany-Kelly-113524191827832/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569358	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186908	1736714487		1950																											Call now			VIDEO						1.5596751113134E+14	Zumbrota Ford, Dealer For The People	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468829637_1257572401954965_8655346765425719686_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ZLdrM_NbuDwQ7kNvgFpg7No&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYDmi9cQG_zxtBJaayeUSQiMMa9A9FLB6d8xuqvjn7spOQ&oe=67540B68	PERSON_PROFILE	0					0		🎅✨ Forget that old elf, and DO IT YOURSELF! 🎄🚗 🎁 If you want the gift of a Nicer, Newer car bring us your old ride, and get up to $3,000 MORE than Kelley Blue Book® —based on the price of the car you pick! 🎉 🎄 At Zumbrota Ford, we work hard to help you find a car you’ll ❤️ for a monthly payment you can afford. 💰 🎬 BONUS ALERT: Every customer this month gets FREE 55” BIG SCREEN TV! 📺🔥 But don’t wait—Christmas only comes once a year, and so does this deal. ⏳🎅 🚘✨ See all our merry and bright rides here: www.DriveZumbrota.com 🎄 #NicerNewerCar #DriveZumbrota #CarDeals #HolidaySavings #FordDealer #UsedCars #NewCars #DealerForThePeople		Zumbrota Ford, Dealer For The People		5562	https://www.facebook.com/ZumbrotaFordMN/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2569359	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 11:23 PM	1733186908	1738452181		1950																										www.instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			https://www.instagram.com/_u/chrisfoxgilson			1.461927085863E+14	Chris Fox Gilson - Art	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468914884_1108134897979927_4018796915513726926_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=LpbFJ4uEhx0Q7kNvgGwsaT2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AJW098dFes7pCNwzAjiQc5A&oh=00_AYDNjfCsB_3KxDOUKuHZ9RTIe8ULVaZOEKCypW038zgCpg&oe=67541CE0	PERSON_PROFILE	0					0		COME SEE MY ART OF DIGITAL DISRUPTION. This week from Dec 3-8, I’ll join the accomplished contemporary artists at Context for Miami Art Week. Look for me at Colour Senses Gallery Booth B30. Or write to German Chavez at coloursenses@gmail.com to make an appointment.  Looking forward to seeing you there! @artmiamifairs @ceronart @kelly_fischer_art @cesargarciart @ezequielhernandezart @joselaverde_arte @johnnylopezart @josafatmiranda @8abilonia @mariasolressia @juanka1valencia @andreszorrilla.art @alessandrobernigallery @2wild.art @2bornot2bcollective @artbondny artemirogallery @artlabbe @artatoll @bandofvices @belairfineart @bluegallerynyc @bluefineart @carouselfineart @chic_evolution_in_art @coagulacuratorial @cogalerie @connectcontemporary @echofinearts @edengallery @espinasse31 @fabrikprojectsgallery @fineartconsultancylondon @flecha.gallery_____ @galerie_adrienne_desbiolles @galeriedegreze @galerieduret @galerieduretbrussels @gallery_eyn @gamagallery @harmanprojects @hilton.contemporary @imagoartgallery @isart.gallery @iustitiafinearts @kedriaarts @khalifa.gallery @lamantiagallery @lescouleurs_contemporary @liquidartsystem @naderartgallery @nicolasauvraygallery @perseusgallery1 @perseusgallerynyc @projectsgallery @quidley_and_co @steidelcontemporary @taglialatellagalleries @insightartspace @taglialatellagalleries @tingting.artspace @walterwickisergallery @yod_editions . . . . . . . . #artmiamifairs #artmiami2024 #artmiami #contextartmiami #artbasel		Chris Fox Gilson - Art		55	https://www.facebook.com/chrisfoxgilson/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569376	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 6:12 AM	1733186908	1745925135		1950																										etsy.com	Shop Now			CAROUSEL	Roux-Dolph & Co.		https://rouxdolphandco.etsy.com/			1.0193780585054E+14	Roux-Dolph & Co.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468784776_854872773499977_1066374626410784103_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BqXAcQISl3UQ7kNvgE350uX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYA8UVCqziymEIPWAs2-L7X2kli67Kyamyin2n1BXC-dxA&oe=67541CD1	PERSON_PROFILE	0					0				Roux-Dolph & Co.		787	https://www.facebook.com/rouxdolph/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569380	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 5:23 PM	1733186908	1745965388		1950																										etsy.com	Shop Now			CAROUSEL	Roux-Dolph & Co.		https://rouxdolphandco.etsy.com/			1.0193780585054E+14	Roux-Dolph & Co.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468784776_854872773499977_1066374626410784103_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BqXAcQISl3UQ7kNvgE350uX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYA8UVCqziymEIPWAs2-L7X2kli67Kyamyin2n1BXC-dxA&oe=67541CD1	PERSON_PROFILE	0					0				Roux-Dolph & Co.		787	https://www.facebook.com/rouxdolph/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569379	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 9:21 PM	1733186908	1746066088		1950																										etsy.com	Shop Now			CAROUSEL	Roux-Dolph & Co.		https://rouxdolphandco.etsy.com/			1.0193780585054E+14	Roux-Dolph & Co.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468784776_854872773499977_1066374626410784103_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BqXAcQISl3UQ7kNvgE350uX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYA8UVCqziymEIPWAs2-L7X2kli67Kyamyin2n1BXC-dxA&oe=67541CD1	PERSON_PROFILE	0					0				Roux-Dolph & Co.		787	https://www.facebook.com/rouxdolph/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569377	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:28 AM	1733186908	1746080905		1950																										etsy.com	Shop Now			CAROUSEL	Roux-Dolph & Co.		https://rouxdolphandco.etsy.com/			1.0193780585054E+14	Roux-Dolph & Co.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468784776_854872773499977_1066374626410784103_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BqXAcQISl3UQ7kNvgE350uX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYA8UVCqziymEIPWAs2-L7X2kli67Kyamyin2n1BXC-dxA&oe=67541CD1	PERSON_PROFILE	0					0				Roux-Dolph & Co.		787	https://www.facebook.com/rouxdolph/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569374	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186908	1736714487		1950																										h5.domireel.com	Watch more			VIDEO	《 double life of the True Heiress》👉		https://h5.domireel.com/index.html#/advertise?tv_id=132&series_id=1			4.035235761766E+14	DR Drama	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468865701_429056653602722_1852043507879735482_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GrSpdoAvdiMQ7kNvgFdvZlA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYCrBM5I1TdeikQGy7KaRhFFSfWcBBNMKgMjQIVTxH-TDQ&oe=67541716	PERSON_PROFILE	0					0		She hides her identity to join the company, only to be humiliated by a fake heir. Who’s the real one? 🤔👑💔 #twist #miniseries #short #fpy		DR Drama		707	https://www.facebook.com/61563939043777/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569378	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186908	1736714487		1950																										etsy.com	Shop Now			CAROUSEL	Roux-Dolph & Co.		https://rouxdolphandco.etsy.com/			1.0193780585054E+14	Roux-Dolph & Co.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468784776_854872773499977_1066374626410784103_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BqXAcQISl3UQ7kNvgE350uX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYA8UVCqziymEIPWAs2-L7X2kli67Kyamyin2n1BXC-dxA&oe=67541CD1	PERSON_PROFILE	0					0				Roux-Dolph & Co.		787	https://www.facebook.com/rouxdolph/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569391	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 4:48 PM	1733186908	1746049718		1950																											Send message			IMAGE						2.0601620941834E+14	H & H Music Service, inc.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469034277_1085944996659906_8864340141356525175_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MgoxTDafdEcQ7kNvgEqPQ2_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYBGXDJb6fEpUGA0SrMx5plwe6ef8m2V8hcupocDhgElGg&oe=67542C2B	PERSON_PROFILE	0					0		We are excited to bring our inventory of Step UP instruments to Jasper High School on Wednesday, December 4th. Intermediate, professional, and custom models will be available for you to audition. Many of our manufacturers offer rebates and/or special deferred interest financing. Please bring your current instrument and some music you are comfortable playing to experience what a difference a new Step UP makes. Appointments are recommended but not required. email kelly@handhmusic.net to schedule your time. We will have a selection of accessories, reeds, popular music, and other fun music related items. We will be in the band room for the event. Please enter from the back of the building. Jasper High School 1600 St Charles Street Jasper, IN 47546 Questions - kelly@handhmusic.net or 812-459-9631 #handhmusic #StepUP #castlebands #castlenorth #newburghindiana #yamaha #iplayeastman #iplayshires #iplaybackun #iplayhaynes #jupitermusic #johnpacker		H & H Music Service, inc.		1699	https://www.facebook.com/handhmusic/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569393	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 4:14 AM	1733186908	1746090895		1950																										h5.domireel.com	Watch more			VIDEO	👉👉【The double life of the True Heiress】		https://h5.domireel.com/index.html#/advertise?tv_id=132&series_id=1			2.9494944369874E+14	DR IOS 32	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468816167_1480819582600184_7753056789101706852_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9lS3tkKYoIYQ7kNvgFBhTUx&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYC0Nrm42SWISlGOH_4v3TJPmyLQ8itbfUqjD8X1f82SwA&oe=67543375	PERSON_PROFILE	0					0				DR IOS 32		1019	https://www.facebook.com/61558393835762/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569394	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 4:20 AM	1733186908	1746091244		1950																										h5.domireel.com	Watch more			VIDEO	👉👉【The double life of the True Heiress】		https://h5.domireel.com/index.html#/advertise?tv_id=132&series_id=1			2.9494944369874E+14	DR IOS 32	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468936530_1628649481334874_1331598578685395402_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mlc-g5DzgE0Q7kNvgFCxtC9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYCMq9I84X_4q_o3ZRmBWCt7Mo3RfWH0Z3_HKsOzcTJNeg&oe=675410A0	PERSON_PROFILE	0					0				DR IOS 32		1019	https://www.facebook.com/61558393835762/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569409	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 2:50 AM	1733186909	1746949812		1950																										hunled.com	Learn more			IMAGE	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468962410_599191149358815_1931650296601740597_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=3cR9mEFaTGsQ7kNvgHnKc6c&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYBiK2QsEvYchHKO1uJj2TA3NlRXJL5OleeNIaUl89F7jg&oe=67543411	PERSON_PROFILE	0					0		Eu testemunhei meu namorado e minha prima se contorcendo na minha cama, enquanto minha família ainda me deixou participar do casamento dela, sem me considerar. Furiosa, eu dormi com um homem sexy na festa à fantasia. Não esperava que naquela noite eu engravidasse. O pai da criança era meu chefe... -- — Ah, querido, você é incrível... — E quem é melhor, eu ou a Catarina? — Não mencione ela, como ela pode se comparar a você... ... Eu testemunhei meu namorado Cláudio traindo minha prima, e os sons lascivos deles ainda ecoavam na minha mente. E hoje, meus pais me deixaram ir ao casamento da minha prima! Eu olhei para eles com firmeza e disse: — Eu não vou ao casamento dela! Ela não é minha prima! - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte, eu contei tudo para minha melhor amiga, Melissa. Ela ficou furiosa, mas também queria que eu não ficasse presa a essa raiva. Ela planejou me levar ao baile de máscaras para relaxar, e eu não recusei. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? Esse homem, mesmo com a máscara, exalava sensualidade em cada movimento. De repente, pensei: por que eu deveria continuar mergulhada na dor da traição? A vida ainda tem muitas coisas maravilhosas, não tem? Como agora. Como se estivesse hipnotizada, eu assenti levemente e então lentamente abri meus lábios...		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569408	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 7:34 AM	1733186909	1746966898		1950																										hunled.com	Learn more			IMAGE	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468785126_891987833112503_3775234597360339892_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MqphiICxuY8Q7kNvgGn1tvN&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYBwIIg_CdD4n9R5ll_92ofiPRmjpsPgeuNBuNb6J2o3yg&oe=6754303A	PERSON_PROFILE	0					0		Eu testemunhei meu namorado e minha prima se contorcendo na minha cama, enquanto minha família ainda me deixou participar do casamento dela, sem me considerar. Furiosa, eu dormi com um homem sexy na festa à fantasia. Não esperava que naquela noite eu engravidasse. O pai da criança era meu chefe... -- — Ah, querido, você é incrível... — E quem é melhor, eu ou a Catarina? — Não mencione ela, como ela pode se comparar a você... ... Eu testemunhei meu namorado Cláudio traindo minha prima, e os sons lascivos deles ainda ecoavam na minha mente. E hoje, meus pais me deixaram ir ao casamento da minha prima! Eu olhei para eles com firmeza e disse: — Eu não vou ao casamento dela! Ela não é minha prima! - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte, eu contei tudo para minha melhor amiga, Melissa. Ela ficou furiosa, mas também queria que eu não ficasse presa a essa raiva. Ela planejou me levar ao baile de máscaras para relaxar, e eu não recusei. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. 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Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? Esse homem, mesmo com a máscara, exalava sensualidade em cada movimento. De repente, pensei: por que eu deveria continuar mergulhada na dor da traição? A vida ainda tem muitas coisas maravilhosas, não tem? Como agora. Como se estivesse hipnotizada, eu assenti levemente e então lentamente abri meus lábios...		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569407	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186909	1736714487		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468494019_500286636374982_8748375213630941245_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=RY25VWw5IEsQ7kNvgEwLexP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYAn4VYT0PS0OcYVmzJN6BsCPtDhcfhmmdnh9JP7muxP1Q&oe=675427BF	PERSON_PROFILE	0					0		- Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? Dois anos depois, como mãe solteira, encontro um emprego como assessora. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana.		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569414	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 3:55 AM	1733186909	1747040117		1950																										Opens Instagram	Send message			IMAGE			http://instagram.com/institutoamerican.mm			1.7127817165539E+14	Instituto American Monique Michele	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468813150_1132074258578431_6825369934144218697_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=yAundwPx8HQQ7kNvgH54FXH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYCi716HAS5AMZ3fBlVMQN7yvuDT55JjVPHTLWzYbj-A_w&oe=67542E7F	PERSON_PROFILE	0					0		Uma experiência incrível!! TIME DE SUCESSO 🇺🇸🇧🇷🚀 Dias 23 e 24 de setembro de 2025. Residency in Hof Boston, em uma das universidades mais conhecidas mundialmente. Harvard !!! . . Comente BOSTON que enviaremos as informações. Informações (21) 97035-6909 Organização: @institutoamerican.mm CEO: @dra.moniquemichele #boston #anatomy #anatomia		Instituto American Monique Michele		79	https://www.facebook.com/institutoamerican.mm/	0		INSTAGRAM_MESSAGE								View Edit Delete
2569412	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 9:25 AM	1733186909	1747059903		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468716206_8988549637868488_6324461859011180697_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=97-bGyoSdE0Q7kNvgFQng4z&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYA5bW5rp5m_z81U3WS5Xu1k4VEBWXJCQUKY6QQJuaZ3Qg&oe=67543C49	PERSON_PROFILE	0					0		- Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? Dois anos depois, como mãe solteira, encontro um emprego como assessora. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana.		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569429	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/27/25, 4:22 PM	1733186909	1745788966		1950																										7rueparadis.com	Learn more			VIDEO	Protect your handbags		https://7rueparadis.com/pages/linsert-for-birkin			4.118474892726E+14	7 Rue Paradis	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468976816_972482788262020_249421945089175095_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=heaOgz7sVV8Q7kNvgFvLcn6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AjdQnHz4TnEjyu0aOtxYZs7&oh=00_AYAf-rMMtOF1GJclTutkXo6qWR-bfYHmLMmjdg8Jc9h4nA&oe=67541D4F	PERSON_PROFILE	0					0		The world's best handbag organizer L'Insert is designed to enhance your daily experience with your luxury handbags, while preserving their value and protecting your investment.		7 Rue Paradis		146	https://www.facebook.com/7rueparadis/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569423	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/26/25, 11:56 AM	1733186909	1745686566		1950																											Contact us			IMAGE	Free Delivery Today! Brand New Mattress Sale ✨️ All Sizes Available ✨️ Simply The Best Deals		https://facebook.com/marketplace/item/3832201930349609/			1.1352419182783E+14	Brittany Kelly		REGULAR_PAGE	1					0		Free Delivery Today! Brand New Mattress Sale ✨️ All Sizes Available ✨️ Simply The Best Deals - $65.00 Starting at $65 Facebook Marketplace		Brittany Kelly		0	https://www.facebook.com/Brittany-Kelly-113524191827832/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569424	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/4/25, 6:54 AM	1733186909	1746359693		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	Grandkids - There Is No Greater Gift Than My Grandkids - Up to 13 Gran	Our Personalized Ornament is a beautiful way to decorate your Christmas tree on special days. It is also a great way to express your love and memorial to anyone you love whether they are alive or pass away. Personalized ornament is a unique gift idea for your family members, friends or your pets, es...	https://makezbrightgifts.com/products/grandkid-xmas-ornament-3-life-is-better-with-grandkids			2.134050988173E+14	Makezbright Family Gifts	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469061057_1029869175574132_3190060641079145018_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7lLa8vlv_RcQ7kNvgH44BN7&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYBHytkeAAWzfaWfGsxP7Vf0ufmIiwhTisufhQTSjbuxwA&oe=67540B61	PERSON_PROFILE	0					0		Grandkids - There Is No Greater Gift Than My Grandkids - Up to 13 Grandkids Ornament ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/grandkid-xmas-ornament-3-life-is-better-with-grandkids		Makezbright Family Gifts		11088	https://www.facebook.com/100091951863681/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569422	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 10:09 PM	1733186909	1746760169		1950																										FlickFlow.live	Watch more			IMAGE	📲 Watch Here	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ (5/5)	https://kabarberitaviral.com/check-now			4.3597536959962E+14	Bethany Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468993531_8775383245883377_2483302883386945907_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=bCtvxT3U1A8Q7kNvgHzS0fv&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYCoSbQcLhhEAgWw23cHXkSJ9N6Qkr07QxFXxkxGxtQYpg&oe=67540B85	PERSON_PROFILE	0					0		🎥 Get ready to experience the absolute best of Asian cinema! ✨ ✨		Bethany Kelly		2	https://www.facebook.com/61566704454104/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569494	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 7:10 AM	1733186910	1745842216		1950																										www.newsbreakapp.com	Install now			IMAGE	Breaking news from Baton Rouge!		https://play.google.com/store/apps/details?id=com.particlenews.newsbreak			1.5901191612811E+15	Baton Rouge Local - News Break	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468838945_1761355284683419_289650623979612555_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8OjYKzOwJIgQ7kNvgEMQcCj&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYDiBBv3LLWqapOg1LKj1BBKPiCJt_MXIAeF-a08J1SBcw&oe=67540E7A	PERSON_PROFILE	0					0		Baton Rouge News: Former Alabama Star Thinks Brian Kelly Should Be Fired. Install news app trusted by millions to stay informed of latest Baton Rouge local news!		Baton Rouge Local - News Break		5141	https://www.facebook.com/BatnRougLocal/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
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2569502	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:31 AM	1733186911	1746081079		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			https://www.instagram.com/_u/strategy.of.one			4.1654294487373E+14	strategy.of.one	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/454239848_1645114269597562_2600102570612938893_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=MFE3ASnOAqIQ7kNvgGuAY5G&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYAVdWmYNw0e6UQyOz-fMEpW0POusbIFOpWZK-CMd9tClg&oe=67542EC3	IG_ADS_IDENTITY	1					0				strategy.of.one		0	https://www.instagram.com/_u/strategy.of.one	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569493	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 11:59 PM	1733186910	1746248390		1950																										www.newsbreakapp.com	Install now			IMAGE	Breaking news from Pearl River County!		https://play.google.com/store/apps/details?id=com.particlenews.newsbreak			1.0180030542582E+14	Pearl River County, MS	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468837474_1557289361577843_7142342645197319052_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=AVuiXdydt3MQ7kNvgHzbC2r&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYDlcnAm8MUEbzGu99g0lSBCOOG9kbJN8LutjC17gcSj_g&oe=67542075	PERSON_PROFILE	0					0		Pearl River County News: LSU fans break out brutal 2-word chant for Brian Kelly. Install news app trusted by millions to stay informed of latest Pearl River County local news!		Pearl River County, MS		164	https://www.facebook.com/100068549985198/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569496	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/9/25, 10:24 PM	1733186910	1746847485		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE			http://instagram.com/bassengephotographs			4.7870501533202E+14	Bassenge Photography Auctions	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468546924_364519446718475_7803735219197971385_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=KB1lIstCNooQ7kNvgGSrRe_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYAk3nKe72-pCuaESmnw2S8jihfg4fdMe_UmhnES6zOr1A&oe=67540BF0	PERSON_PROFILE	0					0		📚Our latest auction catalogue is available exclusively online. Click the link in our bio to browse the featured lots, or view the PDF version directly through the viewer on our website.⁠ 📸 Lot 4065⁠ Ogawa Kazumasa (1860-1929). Some Japanese Flowers. 1892-1896. 4 albums, containing a total of 36 collotypes on album pages. Each between 22 x 22 cm and 28 x 24 cm or reverse (40,5 x 27,5 cm). With printed title on interleaf or below image on mount. Bound in original album with silk cord binding. Kelly and Walsh Edition, Yokohama.⁠ Bassenge Photography Auction 124 ⁠ 🗓️ Preview Dates: November 25th to December 2nd, 10:00 AM to 6:00 PM CET (except Sunday), December 3rd 10:00 AM to 3:00 PM⁠ Location: Rankestrasse 24, 10789 Berlin⁠ ⁠ 🗓️ Auction Date: December 4th, 3:00 PM CET (9:00 AM EST)⁠ Venue: Erdener Strasse 5A, 14193 Berlin⁠ ⁠ #bassenge #bassengephotographyauctions #fineartphotography #photographyauction #auctionhouse #auctioncatalogue		Bassenge Photography Auctions		4	https://www.facebook.com/61569274450649/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569515	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 1:54 AM	1733186911	1746687271		1950																										www.skokieredlighttherapy.com	Learn more			VIDEO	$47 Body Contouring Package		https://www.skokieredlighttherapy.com/discovery-skokie			169593356298	Taylor Rehab and Disc Injury Center	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468600531_2579736472222873_6949774344721498232_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=pL8y2AMMxC0Q7kNvgGmPF-o&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYC-CGjpxU95rVQQuxBoGfRdmOtpw6_w-IzYK83zz_QV-w&oe=675435A3	PERSON_PROFILE	0					0		ATTN: Skokie Ladies! We’re looking for 16 women to undergo our Full Figure Body Contouring Program Get Our New Client Only Special on Red Light Body Contouring Program ⚠️ Offer ending soon… Tap to Learn More... ⤵️ *New Clients Only		Taylor Rehab and Disc Injury Center		1177	https://www.facebook.com/TaylorRehabDiscInjury/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569514	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/8/25, 10:34 AM	1733186911	1746718468		1950																														IMAGE						63731214856	The Loft Cinema	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468880755_1245721343307311_7768639142427270638_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=FPIF2B3qnEAQ7kNvgHxQF4m&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYD0SHv-f3QhVgssR15FYKUggzBOQMvusN6xO2cGY5wW0Q&oe=675428E5	PERSON_PROFILE	0					0		Join us Sunday, December 8th from 11:00am to 2:00pm for a special Loft Cinema Poster Sale at the theater! We’ll be selling a variety of movie posters and discounted Loft Cinema merchandise. Cash or Cards accepted.		The Loft Cinema		39231	https://www.facebook.com/loftcinema/	0										View Edit Delete
2569516	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 4:19 AM	1733186911	1749633582		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/whisperingoaksfarmvenue			2.3582145627555E+14	Whispering Oaks Farm and Event Venue	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468459964_993439319288609_5545598391704020683_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8nGOtZ1OsZkQ7kNvgHvAwVK&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYCoj9Hb4Zg_PNsOPZ1rdrHS99Ig16FsYf100dWue_Y0rA&oe=67540CE1	PERSON_PROFILE	0					0		Mrs. Davis🤍 • • • 📸 - Kelly Jackson Photography		Whispering Oaks Farm and Event Venue		281	https://www.facebook.com/61556070145500/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569513	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/12/25, 4:30 AM	1733186911	1747042214		1950																											Call now			MULTI_IMAGES						3.237769979972E+14	AShock Designs	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468800428_1110980840599744_6105769133415495640_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Meu2RRge1fsQ7kNvgGWstOx&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYCqPQWXBeBb2yvWVQZ3BWMHenJ_-UH5piLWvo1aZt4G6A&oe=67542E87	PERSON_PROFILE	0					0		Don’t sleep on these Kelly Wearstler Salmon Graffito 20x20 Pillow Covers $20 each is giving them away		AShock Designs		251	https://www.facebook.com/100080683941153/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2569517	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186911	1736714488		1950																											Send message			VIDEO						1.0436371180366E+14	AKS Commercial Insurance USA	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468870248_475016075126806_8927569713494754279_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0Yxfzk1pb9AQ7kNvgEOvLQA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYCB3mdG_bHFojaYy0t_ZpHi1Ww5QbkIhzKd6eeihyareA&oe=675437A4	PERSON_PROFILE	0					0				AKS Commercial Insurance USA		1218	https://www.facebook.com/Para.Estimados.8176170720/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569529	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 10:42 AM	1733186911	1745854938		1950																										homes.com	Learn more			IMAGE	Want to know more about this listing?	Learn more from Heather Schulz	https://www.homes.com/real-estate-agents/heather-schulz/lfyscfg/			1.0644849158768E+14	Washington Premier Real Estate	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468977456_630376335978710_6029798848368321832_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0TaWYAMW9uYQ7kNvgE4jhN-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYBJ6OPP0u2Ty9U5h5eep5JoNUNFRtQzJD6yRjUi6Cn22A&oe=67543AE9	PERSON_PROFILE	0					0		Heather Schulz just listed this listing in Cheney, WA for $210,000		Washington Premier Real Estate		316	https://www.facebook.com/100066767576002/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569531	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 8:58 PM	1733186911	1746064702		1950																										homes.com	Learn more			IMAGE	Want to know more about this home?	Learn more from Ana Chan	https://www.homes.com/real-estate-agents/ana-chan/h054c93/			1.0669856493117E+14	New York Hot Real Estate	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468970583_1108799817484246_5985430208987069865_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=swY8-OevEQYQ7kNvgG0sp81&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYA3-nxdbBF9SUPlxyVMuAPefQKTRW7NB_kvUSoOvK4bfQ&oe=67540CB1	PERSON_PROFILE	0					0		Ana Chan just listed this 2 Bed / 1 Bath home in Woodside, NY for $395,000		New York Hot Real Estate		498	https://www.facebook.com/100067862781900/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569528	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:55 AM	1733186911	1746089736		1950																										www.powellredlighttherapy.com	Learn more			VIDEO	$47 Body Contouring Package		https://www.powellredlighttherapy.com/discovery-powell			4.2728038045963E+14	Powell - Red Light Therapy for Body Contouring	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468662021_1992447657924796_1688287633083076676_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jKhHanyUce0Q7kNvgFHrZy8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYAlHzGMCPw_xMBcPn9qW3NYgqCKScOFVOm1IuwKiz3rRQ&oe=67540E59	PERSON_PROFILE	0					0		ATTN: Powell Ladies! We’re looking for 16 women to undergo our Full Figure Body Contouring Program Get Our New Client Only Special on Red Light Body Contouring Program ⚠️ Offer ending soon… Tap to Learn More... ⤵️ *New Clients Only		Powell - Red Light Therapy for Body Contouring		9	https://www.facebook.com/61565025292743/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569570	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:57 AM	1733186912	1749819420		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries “Rekindled Heartache” (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/445773015_441291575511637_2266642443319683976_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0ppbfPgs1MEQ7kNvgG_4wSv&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ARYUgzIYXgnFbe8gB4_SsyH&oh=00_AYAlZI5Sab4LA0_TElkMvCnskijYt5KPWRi0QoxkR3ZYng&oe=67540DA1	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “Rekindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569571	1	active	12/2/24, 6:48 PM	1/12/25, 2:41 PM	1733186912	1736714488		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries 'ReKindled Heartache' (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.0383275907226E+14	Pocket FM - Audioseries	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/448310108_431087446513802_3146733580701872676_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=X1hu0Bc0Qb4Q7kNvgHkNRR1&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARYUgzIYXgnFbe8gB4_SsyH&oh=00_AYB4iB2TPEXbvczRRbc0Np2mq6fnj7YzDgBbF20rccj7rg&oe=67542B73	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “Rekindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Pocket FM - Audioseries		1840	https://www.facebook.com/100083303122294/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569573	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 10:02 PM	1733186912	1738447328		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/mindthetulle			2.5224516482826E+14	KellyMarie	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468671967_1320329265792532_229564134809104793_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=KPe0nsL0aw4Q7kNvgE8j5nV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=APB9-KR9j3FXXDJRXW_ms_I&oh=00_AYBcG61mpKassPlT1e5y7rS92qez0J4SwFy7qt_djO5efQ&oe=67542013	PERSON_PROFILE	0					0		‘HEY! A CHILD IS BORN!’ is available NOW 🎄# This song is so special to me and I even had kids join to sing and shout on the track. Hey! Our Savior has come - let’s celebrate!! ~KellyMarie #christmasmusic #singersongwriter #newchristianmusic #christmas2024 #indiepop #jesusisthereasonfortheseason #heyachildisborn		KellyMarie		2102	https://www.facebook.com/mindthetulle/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569575	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 10:04 PM	1733186912	1738447441		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215573231480204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465794200_1211965486551656_4175022611302018412_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8oVGWXZ6p98Q7kNvgEWuaSJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=APB9-KR9j3FXXDJRXW_ms_I&oh=00_AYB-JhWu9n1P6_e6mInhF5tfHGeYkijqahxKw_iCKmKdRw&oe=6754201F	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569590	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:07 PM	1733186912	1746122848		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215807830560204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466874102_530207373193885_3825594285598017715_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=LoAer4qpjdIQ7kNvgHIDg2-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AotB0Nzhkl26ZAcaLDJulYw&oh=00_AYCi_yy4-j5ZsGUBBykLFI25Ia79ZGDN2fYpl2na9RUCRg&oe=6754163D	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569587	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/1/25, 10:07 PM	1733186912	1738447622		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=1129045438529903&rawadid=120214592822180120			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465870180_1014447263703913_1153557350556941809_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Mqxc9D0zcagQ7kNvgHlwWt_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdkWyNSY_UENvjW4cwS06e0&oh=00_AYCsLi-LR_wwusltgavcRNjcnDHTOTvqh_iS94Dh9PBDUQ&oe=6754258F	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569611	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/28/25, 4:32 PM	1733186912	1745875962		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1025-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=304554039400649&rawadid=120213550668170238			1.1794482473352E+14	Mano reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465455137_8587455971339156_9172905490955603988_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8sba0w3iDO8Q7kNvgGNBtXb&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AQtitmwP2SrKI-smSVTouRs&oh=00_AYBg07itSGOePNVcDULElUfOhcGU4WwSRQ-S07K0n3evDw&oe=67543ABB	REGULAR_PAGE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569608	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 1:05 AM	1733186912	1749881111		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215806649770204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467243142_1259391025304347_549347835802211836_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=E6U5NVCBHGYQ7kNvgGnUUK3&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AQtitmwP2SrKI-smSVTouRs&oh=00_AYA5KhViulQdBDuKRfqkIapJSptB6tZcpIum1WyMfg_4Bg&oe=67542F0E	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569003	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/29/25, 9:27 PM	1733186901	1745980038		1950																										pianobypictures.gospelonthegopiano.com	Learn more			IMAGE	Simple Trick Makes Piano Easy! - Black Friday Deal Expires Soon!	Best Deal All Year Week of Black Friday Only!	https://pianobypictures.gospelonthegopiano.com/black-friday-2022-expires-soon-1			1.0352083822254E+14	Piano By Pictures	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468975441_450926524422900_1602212177748735620_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=n5DrS_W9JvMQ7kNvgF3jkAd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYCHs8K06cRVUpc-02b6RQRISHw9-6k4zVTUX4KZakymyQ&oe=67544124	PERSON_PROFILE	0					0		Black Friday Deal = Best Piano Learning Opportunity ever! "I took three years of piano as a small kid and as a 50+yr old adult have absolutely zero piano talent.If I can do this, anybody can. Amazing program." - Bob Meek. What makes this program work for thousands of students who didn't learn the traditional way? Actually... it's pretty simple... Pictures! Instead of using traditional music notation that takes YEARS to learn, this simple program spells everything out with simple pictures that are easy to comprehend on sight, even if you know nothing about music or the piano. This Black Friday Get the Best/Most Affordable Bundle of Courses I have ever offered! This deal includes $271 in Value, including a edition Printed Christmas book (only while supplies last) all for JUST $29 Bucks! And if you have even a spark... even a shred... even an ounce! of desire to learn your favorite songs on the piano (even if you have zero experience, or think you have zero talent)... Then this is absolutely your best opportunity to learn the piano ever! Make sure you snag your copy so that we can have you playing your favorite songs by Christmas:) See you then! Dr. Ryan Kelly, Professor of Piano		Piano By Pictures		5645	https://www.facebook.com/pianobypictures/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569094	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 7:13 AM	1733186903	1746879238		1950																										vaultcomics.com	Shop Now			DCO	Witchblood		https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1?_pos=1&_sid=31322d61d&_ss=r#variant=Paperback%20+%20eBook			2.6641712377281E+14	Vault Comics	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736315_590298796843604_9140976704049660526_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=l2YuNWE2eo0Q7kNvgFh_0iX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYDHKrCmwrNqGUq6Gu93_lMqyf59UoAdA_B6QzQbgyEOlQ&oe=67540E26	PERSON_PROFILE	0					0		Cyber Monday specials for the Fantasy Fiend! Dive into the fantastical and shop 60% off eBooks. Also, get free shipping on all paperbacks!		Vault Comics		9737	https://www.facebook.com/VaultComicsOfficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569290	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 3:07 PM	1733186906	1746994047		1950																										sumptuousbag.shop	Shop Now			DCO	Limited-time Christmas gift of Her m ès scarf	{{product.description}}	https://sumptuousbag.shop/collections/hermes_91e50f79?data_from=index_index&sort_by=manual&tag_ids=%7B%7D&currency=USD&tag_linkage=0&page=1			4.4406061545148E+14	Cosmic blush	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468715984_1638642836748034_1083605388971504190_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=svpQXvm1jd0Q7kNvgF6Hiu7&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYCs3bd_R4dEqyVUQhEbOtlVkkMoRmli7I8n46T2_x0tgQ&oe=6754405C	PERSON_PROFILE	0					0		A top rich man commissioned us to make a bag as a gift for his wife Let me help you own a high-quality handmade bag Get original quality products for only $100-200		Cosmic blush		19	https://www.facebook.com/61565967190560/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568232	1	active	12/2/24, 6:48 PM	2/12/25, 11:17 AM	1733186885	1739380671		1950																											Watch More			DCO	The Vampire and His Blood wife👉👉👉					2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458769627_832827298955953_3464472771163015071_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=KXGmDvRW4DgQ7kNvgGR9AxU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYCpGlc7OW6xnFi72G1RBASrDoVPI7LuCCSatAV8IAjEKQ&oe=67543B1E	PERSON_PROFILE	0					0		This series is so incredible! I can't stop watching! #Next episode is amazing!😍		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569217	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 10:49 PM	1733186905	1749786573		1950																										hunled.com	Learn More			DCO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468569033_545507748284969_7246559099700645359_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0K0JFAkLjaQQ7kNvgFs9veI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYA_-zKJWUE0fOZHZQ0kY3Oqk5GEU1YQDMGvwO9eLTT2KQ&oe=67543DE3	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568188	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 5:41 AM	1733186884	1746096064		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458745860_508995035182772_1924372475343827338_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7ir2304iSNgQ7kNvgHoqFZA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYC6EGn1SeoNc0H4R6vTdDImaVoxk_sneLupkgqI-1prDg&oe=675413B5	PERSON_PROFILE	0					0		"🎥 Binge-watching this series is like a rollercoaster ride! 😱 I can't stop watching it, and the next episode just keeps getting better and better. 🙌 ✨"		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568969	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 12:56 AM	1733186900	1749794201		1950																										azuliqtype.com	Learn More			CAROUSEL			http://www.azuliqtype.com/			1.1018918171219E+14	azuliqtype	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/466562602_604112648811644_3202119197625182368_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=ky2wAFmk9VUQ7kNvgEGqX7O&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYCo0l-l7-7wn_QUykCmMhnVAHPOSqGThUgyrEst3iC-aA&oe=67543E63	IG_ADS_IDENTITY	1					0				azuliqtype		0	https://www.instagram.com/_u/azuliqtype	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569490	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 3:17 AM	1733186910	1746001078		1950																										amazon.com	Shop Now			DCO	A Body in the Ballroom		https://www.amazon.com/dp/B0BNP6V87Q?maas=maas_adg_C8F741E09DD6C44664275B322F63D211_afap_abs&ref_=aa_maas&tag=maas			1.132732104395E+14	Kelly Mason	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468884576_1258418042095430_4443581035407285522_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7DvSWpml_2EQ7kNvgFzyn9C&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYCHHRwtFpoLWuuCRvv2Zdr4GYibUbEOrQUshv2UxS_e_A&oe=675417A8	PERSON_PROFILE	0					0		Discover the glitz and mystery of the 1920s with "Murder at Millar’s Hotel"! Lady Ellen’s peaceful seaside escape turns deadly when her nemesis is found face down in his soup. Accused of murder, she teams up with a clever chambermaid and a brave war veteran to uncover the real killer. Dive into this captivating whodunnit and unravel the secrets of Branden Bay. Perfect for fans of twisty plots and historical intrigue!		Kelly Mason		1142	https://www.facebook.com/KellyCozyMason/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568902	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 1:32 AM	1733186899	1749796338		1950																										website.literiess.com	Learn more			VIDEO	😍 🔥Attention! Do not read in public！👉		https://website.literiess.com/share/middle/1zip2s2cebo5cspx0vhb1a41?campaign_id={{campaign.id}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&campaign={{campaign.name}}&adgroup={{adset.name}}			4.8375345148574E+14	Lovely Books	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469092518_587934313690415_7322576276147408352_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=cI67sP8zL0AQ7kNvgG1hG7P&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Ako5ovL1GsVwTZl8HG0X22j&oh=00_AYBBgY4nlzuIaZSHmi2Vz-AE6rsgx9akDOSFgdP6NgHoqw&oe=675430B9	PERSON_PROFILE	0					0		Jane William is his mate. The shy girl is his mate. The human girl that he had bullied for the whole high school is his mate. Alex Davis could sense everything about her, and it warmed his blood. However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------------- The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." -------------------------------------------------------- There are limited chapters to put here, click the button below to continue reading (It will automatically jump to the book when you open the app)		Lovely Books		1377	https://www.facebook.com/61568310065139/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568756	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 1:36 AM	1733186896	1749796563		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468844721_2144843465933958_1658074554245011141_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=w-lCZkKA3WsQ7kNvgFiNItL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCpH32vUSxHWSqEeykCmC2W8UuMwYSpzswfzxKtP1s1NA&oe=6754358F	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569061	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 2:23 AM	1733186902	1749799390		1950																										yourconciergeacademy.com	Sign up			IMAGE			https://yourconciergeacademy.com/registration			1.2521084153418E+14	Kelly Schaefer The Concierge Academy	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469034238_1312961193408364_7138429157286754301_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ELl_JdtiI4YQ7kNvgH9REwM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYAaANqAfp_HXDCWCq2XB5lT9R10cW-OW6i_eoXOmm-egg&oe=675441A1	PERSON_PROFILE	0					0		Don't forget: Save your spot for my “10 Things I Do Every December” Workshop on December 5th! We’ll dive deep into setting up a purposeful, clear plan for 2025. Register HERE https://yourconciergeacademy.com/10-things-to-do-now Ok … So, If you’re anything like me, there’s something so refreshing about starting a new year. There’s that little thrill in flipping open a new planner or calendar—those clean pages feel like they’re calling out for fresh ideas, dreams, and goals. With all the time and money we spend on planners and notebooks every year, I know I’m not the only one who loves this “do-over” energy. 😄 Us overachievers tend to find ourselves on a never-ending cycle of “what’s new” and “what’s next” without truly giving time or thought or gratitude in what has been… and what we have LEARNED along the way. But while January’s excitement is about what’s to come, real growth means looking back at the past year and truly honoring what we’ve gone through. It’s about acknowledging the moments that shaped us and all the lessons we learned along the way. I have an assignment for you to work on over the weekend. If you choose to play along: Reflecting on Your Year (Jot these down, print them out, or take a few moments to journal. ) What accomplishments or experiences had the greatest impact on your growth? What achievements or moments made your heart sing? When did you feel proud of yourself, even if it was just a small win? Or perhaps you went through the shiz this year and made it to the other side? Who did you connect with or improve your relationship with, including yourself? What new things did you create, learn, or experience that brought you joy? List everything that made you smile, brought love to your world or made you feel like you had “grown”. List everything you want to recognize and give gratitude for. Reflecting on what you’re grateful for—without focusing on where things might’ve “fallen short”—helps you start the new year from a place of strength and pride. Here are a few things I'm SUPER proud of! Took my “adult ish” kids to Las Vegas in March and we had soooo much fun. I had dreamed about it for a few years. My hubs wasn't interested. So instead of bitching because he didn't “get it”. I took the myself!! He was secretly jealous afterwards lol. I put TRAVELING on the front of the list this year. ( Even more than the past couple years ) I started taking such good care of my body! Weights + strength training are my norm now. I just started walking with a weighted vest too. My BONE SCAN was clean and am not showing any signs of osteoporosis. Did a special launch of FBBC in April for all the “senior concierges” out there! It was a blast and something I got the idea for, pulled together and implemented in just 3 weeks! Took a Sumer selling sabbatical. Which means I stopped all launches over July and Aug despite the freak out about “making no money” because I knew deep down in my bones - it's what I needed to do the most. THIS felt like the greatest form of SELF LOVE ever! I started therapy this year! Yep - at 51 I started working with a therapist to help me process some of my old repeat and complex traumas. ( sooo not sexy ) Poured IN deep to my community, with so many added workshops, bonuses, and opportunities for them to come together and get shit done! Added “Coffee Q+As” back into my business so I can nurture relationships with peeps in my community. The next one is Booked - you can sign up here. There are so many other things I’m proud of, I could fill 10 pages worth! ⬅️This in itself is something I’m proud of!! I used to be one of those people that couldn't name more than 2 things I was proud of. So, as you start setting intentions for the new year, make sure you’re giving yourself credit for all you’ve accomplished and learned. When we begin with gratitude and self-recognition, it shifts our mindset for what’s possible in the months ahead. If you’re ready for some extra clarity on what to focus on in December, make sure to save your spot for my “10 Things I Do Every December” Workshop on December 5th! We’ll dive deep into setting up a purposeful, clear plan for 2025. Register HERE for the 10 Things Workshop https://yourconciergeacademy.com/10-things-to-do-now Cheers to the year behind and the year ahead!		Kelly Schaefer The Concierge Academy		5569	https://www.facebook.com/TheKellySchaefer/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2568363	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 5:57 AM	1733186888	1746010678		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581491120597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465739744_2000490840428616_1213963453933743700_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=907jI8AhYaMQ7kNvgEHg-aI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYB7rv9rJtkSwbEDTwkxQ2_W0AsBXXh1cOfAlCt4P4WAhQ&oe=67543860	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Heat stories		338	https://www.facebook.com/61563777993401/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569467	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 3:44 AM	1733186910	1749804242		1950																											Call now			IMAGE						2.302779966669E+15	Keith Kelly Real Estate Broker, Dickerson & Nieman Realtors	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468480431_1684131115466309_5705739609317577316_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=IR2ckvu4VQoQ7kNvgEXmZjf&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYBbEVXgo4_vF1sKS22lbah4lEIA_1TakZAs3N-JgJ3CJQ&oe=67541933	PERSON_PROFILE	0					0		When you absolutely, positively need to move right NOW! I BUY HOUSES! Any situation! People move for many reasons. Life forces people to move. Stressful times can be hard on folks any time of the year. If you or someone you know needs professional Real Estate advice, please reach out. A guaranteed sale may be the answer. Home prices are up and your hard earned equity should be yours. Your home -Your Choice.		Keith Kelly Real Estate Broker, Dickerson & Nieman Realtors		197	https://www.facebook.com/keithkellysells/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
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Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. A Kelly, minha prima, roupou meu namorado Cláudio, quem eu namorava há 4 anos. Ele foi meu primeiro namorado, e os encontrei na minha cama! E agora, eles vão se casar. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras...... CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível No baile, um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim. Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Voltei pra mesa. - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na data marcada Mel foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. - Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. No final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta. - Perfeito. - Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. - Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Não precisa correr. Voltei à minha sala e sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. Desligou o telefone. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio. - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza.		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569292	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:15 AM	1733186907	1749813345		1950																										buyers.findhomesindallas.com	Learn more			VIDEO	🏡 Renting or Owning? The Choice That Can Boost Your Wealth! 💰		https://buyers.findhomesindallas.com/home-page-page-8222			2.1446817876205E+14	The Vaughan Team, Your Mckinney Realtors	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469007326_408083445603349_1732682684941003830_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1WeVvX0RMtUQ7kNvgF5rnRV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYCcv7cxXEmxHECsuNbwHIV8qooXpR8BzVsc5VObY_-sAg&oe=67540A15	PERSON_PROFILE	0					0		Did you know the average homeowner’s net worth is 40x greater than a renter's? 😲 Owning a home isn’t just a dream—it’s a smart step toward financial freedom. With growing equity and appreciating home values, your mortgage payments could be building YOUR future instead of someone else’s. 📈 💡 Ready to stop renting and start investing in YOU? Let’s make it happen! Message me today, and let’s strategize your path to homeownership.		The Vaughan Team, Your Mckinney Realtors		679	https://www.facebook.com/thevaughanteam/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568881	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:35 AM	1733186898	1749818117		1950																										nourishandthrive.podia.com	Learn More			CAROUSEL			https://nourishandthrive.podia.com/masterclass4secrets			1.0774368059433E+14	Candice Kelly Personal Wellness Coaching	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469035889_1079703350147902_1627595088375189224_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tNSQDF8bWiUQ7kNvgHHMStr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-CDjtIS31u7bPguhcvN6zq&oh=00_AYDbfo9DAdGlt0CngcKCj4CKRwfKGLDQ3UxqcwAhXPsqag&oe=675409F9	PERSON_PROFILE	0					0				Candice Kelly Personal Wellness Coaching		204	https://www.facebook.com/CandiceKellyWellness/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569418	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 11:12 PM	1733186909	1749787943		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	Siblings - Siblings Forever - Personalized Mug	Make every cup of morning caffeine extra special with a personalized coffee mug!This personalized mug will be the perfect celebratory present to mark your incredible friendship with your besties. Show your sisters/besties/brothers, even your pets how much they mean to you with our top-quality person...	https://makezbrightgifts.com/products/family-siblings-forever-personalized-mug-3			2.134050988173E+14	Makezbright Family Gifts	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468752821_2798170373684784_5895410048407016913_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=v0aIUICZ0VwQ7kNvgHEWmXg&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYDrVwdE69uHbTdO-4J3_pO_EKBwKGft4ePXOBKwro4brg&oe=675426B3	PERSON_PROFILE	0					0		Siblings - Siblings Forever - Personalized Mug ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/family-siblings-forever-personalized-mug-3		Makezbright Family Gifts		11088	https://www.facebook.com/100091951863681/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568383	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 2:42 PM	1733186888	1746042163		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=158964247257618&rawadid=120216736307360492			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465152108_1741824443302064_3984255551199739566_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BrZQ450Kdk8Q7kNvgFttgL4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYCYOdunHPEyRa6GWeko8qFAE4SDlhwfsIb39dS-EZV0zw&oe=67543BAF	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------- Chapter 1 The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." --------------------------------------------------		Story Tides		11832	https://www.facebook.com/61564027931669/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569251	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 4:09 PM	1733186906	1746047386		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/felix.galindez.1			1.0149345294819E+14	felix.galindez.1	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/441129118_1942217809514250_1612204339534808484_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=tpJFFqr3H8QQ7kNvgF7frSc&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYBzQkByDXiucxgYCBHYqY1DKmsZrWcRvOPJc6OrDHZkcA&oe=675433BF	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Si CANTARES 31 es un tributo al amor por destino, condicionado por un crecimiento espiritual a distancia de ambos miembros de la relación ( invito a visualizarlo), CANTARES 32, a diferencia, se enfoca en la FELICIDAD, en cómo ser feliz aún aceptando el dolor como parte de la vida. La felicidad está en la gratitud al Creador, y en la valoración de nuestra grandeza como obra suprema de la Fuente, de esta manera atraemos la paz Interior y la fortuna espiritual que es la verdadera dicha, el amor verdadero. Escenas maravillosas y contagiosas de Bailando bajo la lluvia con JIM KELLY, refuerzan el mensaje. La hermosísima canción de LOUIS ARMSTRONG, A WONDERFUL WORLD, anima la poesía de mi POEMACLIP. SI CANTARES 31 es puro sentimiento, CANTARES 32 es felicidad en su extensión. Por favor dense la oportunidad de visualizar ambos videos y disfrutarlos. Es una muestra de mi deseo de entregarles lo mejor de mi, 🙂, en pro de tu plenitud. Saludos!		felix.galindez.1		0	https://www.instagram.com/_u/felix.galindez.1	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568851	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 4:44 PM	1733186898	1746049492		1950																										eventbrite.com	Buy Tickets			DCO	🎟 Santa's Sweets Showdown	Get your tickets on Eventbrite!	https://www.eventbrite.com/e/1095352341339?aff=ebpredboostfbandigads&td_campaign_id=718960			1.0350095105946E+14	Kelly Rentals	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468740361_978913790928674_4992238562922920596_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6M7Sk_qk9q4Q7kNvgG374jq&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A0rE7AudQGUQ2Db8DfxeOlv&oh=00_AYC-TR8s7xQzHYzY6bOG1dBPMhWUfOkw8J1TShPqx6Hbrw&oe=675426DE	PERSON_PROFILE	0					0		🍪 DFW’s Best Cookie Showdown! 🏆 🎄 Taste the top cookies in the DFW area, enjoy FREE hot chocolate, and vote for your favorite baker! 📍 Old Town Lewisville 📅 Dec. 20th & 21st 🎟️ Tickets start at just $5! Celebrate the season with cookies, milk, and holiday cheer! Don’t miss it! 🎅✨		Kelly Rentals		480	https://www.facebook.com/Kellyrentals1/	0		BUY_TICKETS								View Edit Delete
2568297	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 4:10 PM	1733186886	1746047422		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.0830070571037E+14	Miiowtv short13	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460888670_426699159994963_6927780453717343510_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=X3-ETyK4Av8Q7kNvgHhGSkb&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBxMMjQ3HZn61sSrs1t1kkB2rMD5UBAyKy92I0s7X2uVg&oe=67540DED	REGULAR_PAGE	0					0		"👀 Binge-watching got you hooked? Don't miss the next episode of your favorite series! #NextEpisodeIsComing #GetReadyForMore"				0		0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568257	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 3:37 AM	1733186885	1749803845		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461200830_409103592223043_120534980819975406_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6o8XSejwTXwQ7kNvgFVgMS5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBZjRyfiizGdW9SdchaQCK2IFtniQij5oKeA_Y_Y8GzeQ&oe=6754266C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569045	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 2:23 PM	1733186902	1746905020		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Fuller-Bust Comfort	Grab 2 for better deals!	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468783175_557226217148790_6541892063944151005_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=j5zcgHp-pWcQ7kNvgFJp3uA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AdPuwpsQWlZXLNKksIYNPgq&oh=00_AYAZICV5WZFhcTZ21Uy7GsrochWjgL4v1Z5jodchU6tSmA&oe=67542A8F	PERSON_PROFILE	0					0		Fuller-bust ladies, say goodbye to discomfort with FORLEST® wireless bra. Our innovative Jelly Ge® technology provides the support we need without the pinch of underwires.		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568365	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:21 AM	1733186888	1749813664		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581495420597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465818904_1606427823280586_7154173486032352394_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2CIHvPoxbJ0Q7kNvgE1ldIY&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYBjDnQuRZI3-upkMynuh_O7A-B4JoYlmMMCF_e0iPaRpA&oe=6754354A	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569554	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 5:15 AM	1733186911	1749636940		1950																											Send message			VIDEO	Selling Your Home? Don’t Leave Money on the Table! 💰					2.1446817876205E+14	The Vaughan Team, Your Mckinney Realtors	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468935425_1102911064897580_7901393343577114961_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1XOZnvLcpwIQ7kNvgGM-7nw&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AF6yrhOG9bNTFww5ROksInd&oh=00_AYDQbf-f9c0Gj39IrWJZUDhoq28VrtkD2II_Qb5gsAcQnA&oe=67540DBB	PERSON_PROFILE	0					0		💰 Selling Your Home? Don’t Leave Money on the Table! 💰 Every detail matters when maximizing your home’s sale price—from creating an unforgettable first impression to setting the perfect price. 🏡✨ Declutter, tackle those small repairs, boost your curb appeal, and partner with an experienced team (like us!) to ensure you get every dollar your home deserves! 💼💵		The Vaughan Team, Your Mckinney Realtors		679	https://www.facebook.com/thevaughanteam/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568661	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 4:19 PM	1733186894	1746047983		1950																										kellyfarmevents.ticketspice.com	Buy tickets			EVENT	Sounds of the Season at Kelly Farm	5895 CR-214, St Augustine, FL 32092-9322, United States, 32092-9322	https://kellyfarmevents.ticketspice.com/sounds-of-the-season-2024			1.027399248056E+14	Kelly Farm Events	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469027165_771972111781439_2364163873059316438_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=gft7UiyQCBsQ7kNvgEYxYk8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYA19FBp0-p0-kzZGLgV3TrsK_e6buDk6oMpKZ6HvXY8lg&oe=67541378	PERSON_PROFILE	0					0		Join us for our 3rd Annual Sounds of the Season at Kelly Farm on Sunday December 8th 2024. This year we will be hosting two showtimes. Show #1 Matinee will be held at 2pm and show #2 will be held at 7pm. We have VIP tables as well as general admission tickets. There will be a silent auction to benefit the St. Augustine Orchestra. There will be beer, wine, hot chocolate, spiked hot chocolate and sodas available for purchase. Gates will open at 12:30pm for VIP ticket holders attending the Matinee and 1pm for General Admission tickets for Matinee. For the evening show we will have doors open for VIP ticket holders at 5:15pm and 5:45pm for general admission ticket holders.We will have two food trucks on site for food items to be purchased. . VIP guests will have one ticket voucher per guest for one entree and one side from the Food Truck of your choice. Guests are more than welcome to bring in food but no outside alcohol will be permitted. Complimentary wine for VIP tables are for the evening show ONLY. This will include shared red and white wine (1 red 1 white per 4 tickets, 2 red 2 white per 8 tickets). VIP tickets also include VIP Parking and early access. We look forward to a wonderful night under the starts. *Rain Plan- We have a plan that includes tenting and utilizing the inside of the barn. So rain or shine we will be holding Sounds of the Season on Sunday 12/08/24 for both shows.		Kelly Farm Events		1057	https://www.facebook.com/kellyfarmevents/	0		BUY_TICKETS								View Edit Delete
2568654	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:24 AM	1733186894	1749813887		1950																										gofundme.com	Learn more			IMAGE	Donate to Help Metro Cat Rescue help kittens and cats in need!, organized by Anthony Olszewski	Metro Cat Rescue needs your help so that we can continue to hel… Anthony Olszewski needs your support for Help Metro Cat Rescue help kittens and cats in need!	https://www.gofundme.com/f/s24mcy-metro-cat-rescue			9.1580487855026E+14	Metro Cat Rescue	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469096849_1113997029987715_2551832575079645717_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9tgFhpIGuY0Q7kNvgEpZs-P&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYAZJCE9i_NAiuSmWvcWsla96bE4E-SmjdPG9wMhB7i6Rw&oe=67542DF9	PERSON_PROFILE	0					0		Metro Cat Rescue needs your help NOW! In the last few months, Metro Cat Rescue has spent A LOT on vet bills! This was money that was budgeted for the winter's heating bills. Please donate TODAY! https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=442VQXW7GHNWE * * * Now that the weather has become cool, Siamese mix, Kelly, enjoys the company of fat Olaf with the long hair. Kelly, was found eating out of a garbage can on the other side of town. Her rescuer was allergic, so Kelly came to Metro Cat Rescue. Olaf's mom was saved by a Metro Cat Rescue volunteer, so the kittens could be born inside. Metro Cat Rescue continues to care for Olaf, his mother, brothers and MANY other kittens and cats in need. * * * Metro Cat Rescue receives no grants or taxpayer dollars. To help kittens and cats in need, we rely on community support. So that Metro Cat Rescue can continue this mission and do more, we need your help. PLEASE DONATE! https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=442VQXW7GHNWE Metro Cat Rescue is a 501(c)(3). Donations, gifts, and bequests are US tax deductible. You can also check if your employer has a corporate matching gift program. Metro Cat Rescue is very low on food and flea medicines! We need your help NOW so MANY community cats and rescues won't be hungry. The kittens and the rescue cats EAT A LOT and the CAT FOOD IS RUNNING OUT! Spending everything to care for the cats, all too often I HAVE NO MONEY TO BUY MY OWN GROCERIES! Here's the Link to the Metro Cat Rescue Chewy Wish List: https://www.chewy.com/g/metro-cat-rescue-society_b125090630#wish-list&wishlistsortby=AVAILABILITY Look at the pictures at the Metro Cat Rescue Facebook Page to see just some of the many cats that we've helped. https://www.facebook.com/MetroCatRescue/ Metro Cat Rescue is in DIRE need of support! Please do help Metro Cat Rescue! If Metro Cat Rescue had better facilities and a used SUV or van for transportation, there's so much more that we could do. MetroCatRescue@gmail.com http://MetroCatRescue.com #CatRescue #Kittens #Cats #Charity #OutdoorCats #NeighborhoodCats #communitycats #CatsOfInstagram		Metro Cat Rescue		16116	https://www.facebook.com/MetroCatRescue/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569463	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:36 AM	1733186910	1749818216		1950																										fb.me	Get Offer			DCO	One shot per week = Lose body weight!		http://fb.me/			2.7018201950296E+14	Relive Vero Beach	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468917733_1107946771022762_5951614959929518278_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=o4uM1Szm8hMQ7kNvgFtYoAw&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYC5DfQFmeSFC7lp57CXfVOPA8NdJnpRD2MbGyuZiLmoQg&oe=675424A0	PERSON_PROFILE	0					0		ℹ️ People all over are finding success with this simple once-a-week shot! Here at Relive Health, we've been helping people find success in achieving their weight loss goals. With just one simple shot per week, our medical weight loss services can help: 💧 𝑹𝒆𝒅𝒖𝒄𝒆 𝑪𝒓𝒂𝒗𝒊𝒏𝒈𝒔 💧 𝑴𝒂𝒏𝒂𝒈𝒆 𝑨𝒑𝒑𝒆𝒕𝒊𝒕𝒆 💧 𝑹𝒆𝒈𝒖𝒍𝒂𝒕𝒆 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 𝑺𝒖𝒈𝒂𝒓 Combined with a personalized weight loss plan, we consistently see our clients 𝐖𝐈𝐍 at 𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐆 time and time again! Click "Get offer" to get connected with our client advocates who will help you book a 𝙁𝙍𝙀𝙀 consultation and discover if our medical weight loss services are for you.		Relive Vero Beach		39	https://www.facebook.com/61556609474602/	0		GET_OFFER								View Edit Delete
2569499	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:50 AM	1733186910	1749815400		1950																										newsbreakapp.com	Learn more			IMAGE	Breaking news from Westmoreland County!	Nov. 27—It was a family affair Wednesday for Vandergrift sisters Kelly and Nicole Dunmire, who created new families on National Adoption Day in Westmoreland County, giving two children a loving home and stability in their lives. "I prayed for what was best for Katerina. I prayed for what was in he...	https://www.newsbreakapp.com/n/0x4ZwJFT?s=fb_ads&c={{campaign.name}}&af_c_id={{campaign.id}}&af_adset={{adset.name}}&af_adset_id={{adset.id}}&af_ad={{ad.name}}&af_ad_id={{ad.id}}			1.0806557479092E+14	Westmoreland County, PA	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468978074_1558983124822097_810462916165221204_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oibOD0z0NfAQ7kNvgESmgCM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYAlbRVGfw5WqKYid4FVnaKD2vys1I5-RLfDrDA5oBjFHA&oe=675424C5	PERSON_PROFILE	0					0		Westmoreland County News: Vandergrift sisters make National Adoption Day a family affair.		Westmoreland County, PA		284	https://www.facebook.com/100068876230944/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568607	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:54 AM	1733186893	1749819258		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/paul_deluna			364554830336	Paul de Luna Photography	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468963636_1619867932259062_7423594241670292280_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=U84qH8ulzwgQ7kNvgHoK84K&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYCHD6O1pVKVxX_P8ZsKrdks6k5QopG8PnOY-grkfyDsfQ&oe=67541FDC	PERSON_PROFILE	0					0		Spell - Sweet Nothings Campaign, Chapter 3: Bloom Client: @spell Muse: @thelinda Direction/Cinematography: @paul_deluna Model: @thelinda Stylist: @charlotte__stokes Makeup: @becwilsontheartof Creative Director: Catherine Thorbecke Content Manager: @ashleigh_bakos Production: @melcarrero_ @nataschaelisa Editor: @terrie_kelly_ Shot in Uluwatu, Bali #campaign #fashion #advertising #cinematography #fashionfilm #bohostyle		Paul de Luna Photography		1192	https://www.facebook.com/PauldeLunaOfficial/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569523	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 8:01 AM	1733186911	1749819671		1950																										wublifent.com	Learn More			CAROUSEL	SOUND RUSH 1.04 BASS STATION		http://www.wublifent.com/			1.7744762229645E+14	Wub Life Ent.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468986237_8766855546684918_3629063157702333029_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1uJUMYbyh7IQ7kNvgFcZb-H&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYAF0qjymBOh7LHVbik25VI__POuHyy13jTVbCvntyRFkw&oe=675413A4	PERSON_PROFILE	0					0				Wub Life Ent.		7289	https://www.facebook.com/WubLifeEnt/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569569	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 8:01 AM	1733186912	1749819705		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries 'ReKindled Heartache' (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/447410996_307773995733158_1726953913586877251_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=zg0mCtE4V-wQ7kNvgE1VjkI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARYUgzIYXgnFbe8gB4_SsyH&oh=00_AYCqowkXoFOKL4be79m3TjVzmCxh3MN6jfRNzfX4DY18IA&oe=67543751	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “ReKindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2568547	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:49 AM	1733186891	1749818962		1950																											Send Message			CAROUSEL	Contact Now					5.0361675282954E+14	Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469136225_1527480054619558_1813492733951396112_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=nBeutbwlmhYQ7kNvgE9ljuJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ADPsFuZ0XyidBzUI3P2mEse&oh=00_AYB9cVj3Gc-PkuEEZUBErep9-94QnW56NQyOsHzL_Ku1LQ&oe=6754132C	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly		89	https://www.facebook.com/61568754780543/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568174	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 4:57 PM	1733186883	1746050262		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461161006_552547384104728_2693328307478602036_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qhSob1lapeQQ7kNvgEqVgL9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBcd6PmDweCc8sUaRA8ZPCrkT-6rkHWG4AGzu3zpCGBWA&oe=67542FA3	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568164	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 11:28 AM	1733186883	1749832084		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459181918_1590259071615106_1149023035939670505_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lPWV8XXk95EQ7kNvgES_oLL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYDHw-nKO8V3yhGDC0yZUHXBXimYvdTKe70ot1gwd-TjXw&oe=675417F8	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568715	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 10:06 AM	1733186895	1749740804		1950																										universe.com				IMAGE	Lewis Belt hosts Comedy Open Mic w/ Kelly KDubb Hutton and Gabe Lincoln	Lewis Belt hosts Comedy Open Mic w/ Kelly KDubb Hutton and Gabe Lincoln by J. Lane Entertainment Group - Thursday, December 26, 2024 07:00 AM at 313 Pine Ave, Albany, GA 31701, USA. Buy tickets and find information on Universe.	https://www.universe.com/events/lewis-belt-hosts-comedy-open-mic-w-kelly-kdubb-hutton-and-gabe-lincoln-tickets-H5WSJR?ref=universe-discover			1.0925870867831E+14	Nuk Nba Ceo Hat	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469042523_1206304027131547_7127763363039885177_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=nvW9PSfpeh8Q7kNvgHefxmZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AvUWnwCe1R27HsVyKptr9EA&oh=00_AYBtK4QAC1XUpBgRi9O9DzowM7y7klPbMmg2_ZyauEyGnA&oe=67541672	PERSON_PROFILE	0					0		Here is the link for tickets for Lewis belt comedy show December 26 at the JLane theater. Get your ticket now tables are $ 300 come with six people and one bottle $25 early bird tickets Thanks		Nuk Nba Ceo Hat		156	https://www.facebook.com/nuke.hat.1/	0										View Edit Delete
2568525	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/2/25, 6:46 PM	1733186891	1751499999		1950																										kellylwellness.spiffy.co	No button			IMAGE	The 'Food Freedom Method' I Used to End Binge Eating and Finally Be Normal Around Food	<p>Join for just $1 for 7 days! ($27 monthly after initial trial - no longterm contracts, no gimmicks, cancel anytime)</p>	https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3			5.4222386672002E+14	Kelly L Wellness	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468625031_597055989458531_5454445338419610867_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=N8GUXeiq-HYQ7kNvgGdwtAi&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYB96xrk_NOIXkZr3xDak7EDDlnf6NaN88W40sprvz2S-A&oe=67543895	PERSON_PROFILE	0					0		Here's the exact 'Food Freedom Method' I used to end shameful binge eating for good and finally be normal around food (without white-knuckling through another day). After witnessing thousands of women break free from binge eating while fixing my own relationship with food, I’ve found one key truth. Binge eating has nothing to do with food at all. At first, I missed it too. Until I learned it the hard way. For 12 years I was trapped in an endless cycle of binge eating. In front of others, I ate “perfect”. I looked "fine" on the outside. But most nights, I found myself standing in my kitchen, mindlessly eating until I felt sick. With every bite, I grew more disgusted with myself. Or I was secretly hiding the evidence from my latest fast food binge so no one would know what I had done. I desperately wanted the freedom to: ...eat without guilt or shame ...stop obsessing about my next binge ...trust myself around food ...actually live my life instead of planning my next diet I'd tried everything - the latest diets, meal plans, tracking apps, even therapy. I had moments of "success." But the binges (and weight) always came back. Then I actually discovered that binge eating had nothing to do with food at all. Because the diet industry had completely broken my natural mind-body connection… …I was stuck in constant fight-or-flight mode with an endless cycle of binging again. I realized that trying to "fix" binge eating with nutrition or food choices was like trying to stop a flooding basement by mopping the floor. You have to fix the root cause first. Over time, I developed a comprehensive method that has now helped thousands of women end their binge eating for good. Now I live free from food obsession and regulate weight with ease, never worrying about binging again. I’ve realized most women believe that overcoming binge eating requires more willpower—just “try harder.” Or that they need to find the "right" diet plan that works long-term. But these surface-level solutions actually make things worse and only leads to: - Restrictive dieting - Obsessive calorie counting - Eliminating food groups - Cleanses and detoxes - Intense exercise Instead, what I did, and thousands of our community members have done, is follow a proven method that actually heals the root cause of binge eating. Here's how it works: 1. We use my unique 4-step method to retrain your brain and rebuild your natural mind-body connection. 2. This process regulates the nervous system to finally break free from the fight or flight state that happens when the urge to eat comes up. 3. Discovering how to be comfortable with discomfort, without numbing ourselves using food to escape. And we do this in a supportive community of women who truly understand your struggle. We call this the Food Freedom Society. This is NOT another "mindful eating" program or nutrition plan. We address the actual root cause of your binge eating, healing your relationship with food from the foundation up. Right now, you can join our Food Freedom Society for just $1. https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 That's a 7-day trial to experience our complete system and supportive community. You'll get immediate access to: 1. The proven Food Freedom Program 2. End the Binge Kickstart course 3. Weekly coaching calls 4. 24/7 community support 5. The Rewire Your Brain video trainings 6. Recipes + grocery lists using our simple, no-nonsense eating system 7. No contracts, cancel anytime Because I know what it's like to feel trapped in that cycle, I want to make this accessible to every woman who's ready to break free. I’m temporarily opening this up for only a $1 trial because I know so many women need this. Every day you wait is another day stuck in the binge eating cycle. Join us now and discover what life is like on the other side of binge eating: https://kellylwellness.spiffy.co/checkout/ffs-monthly-3 I can’t wait to see you inside! Kelly		Kelly L Wellness		4859	https://www.facebook.com/Kellylwellness/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2568346	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/8/25, 3:16 AM	1733186887	1749370609		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581778070597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465909886_1501757673875678_4666763109498990689_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=upO7H_6EqgsQ7kNvgFfP19Y&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Am_ODejAiAEyBfnM4-FaCWp&oh=00_AYCS0ruYUgtR04gCLBfgp9DVCGUSLk-4hYuu5ijtfkdQEQ&oe=67543E4E	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568424	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/2/25, 8:14 AM	1733186889	1751462091		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214044410510700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465243867_565895292472265_4580058755819251457_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vIz_1dKfkdkQ7kNvgFjKK09&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYBNI__BudOx_N4-oDx1c7UYBZQUnTULM5rfH9-Pa7h_XA&oe=67543C21	PERSON_PROFILE	0					0		Ella decidió divorciarse de su marido, que siempre había estado enamorado de su primer amor. Inesperadamente, él se negó a dejarla ir. Para empeorar las cosas, su hermanastro diabólico también intervino al mismo tiempo de manera dominante, ¡queriéndola para él! ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &5&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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However, the look of disgust on her face told him that she hated him. As a werewolf and a future Alpha, they are not a good fit, he knows that exactly. But he wants her, wildly. -------------------------------------------------------- The first class was English. It wasn't her favorite subject, but she still couldn't wait to get started, because this was her first class after she finally got rid of her miserable high school life and her biggest bully- Alex Davis. "Alright, class," the professor said as she walked into the classroom. "Let's begin." Jane watched her write her name on the Whiteboard in big letters: Professor Sitton. She was red-haired with bouncy curls that Jane envied and a sweet smile. "We're going over our syllabus today-" The door opened mid- sentence, and Professor Sitton glanced over with an annoyed expression. Jane's gaze followed her line of sight, landing on the person walking through the threshold. Everything in the room was still. Her mouth dried. Her heart jackhammered nervously against her ribcage. The world blurred around her. It was him. Alex Davis. The one boy she'd prayed to never see again. His dominant footsteps echoed against the concrete walls of the old building, his thick throat moved as he swallowed and scratched the edge of his jaw covered in a dark stubble. Professor Sitton grabbed her roster and glanced over at him. "Alex Davis, I presume?" Alex nodded slowly, but he seemed distracted, and Jane knew why immediately. Did he have some kind of animal magnetism or something? His dark eyes shifted toward her, and pinned her to the seat in the middle of the classroom. Cat turned around and glanced at Jane with both eyebrows raised to her hairline. Jane's fingertips tightened around the edge of her seat, and she shifted nervously. It was too late to transfer, and she wasn't that much of a coward to run, but it wasn't too late to switch classes. And she would do it to enjoy the next four years of her life. "Take a seat, Mr. Davis," Professor Sitton said while turning back to the board. "And grab a syllabus from my desk." Alex kept his dark gaze on Jane as he grabbed his syllabus and walked across the room to one lone seat in the very corner. Away from Jane as she'd hoped. If it were up to her, that would be the closest Alex Davis would get to her ever again. She promised he wouldn't torment her any longer, and that was one promise she intended to keep. Chapter 2 Alex He had to be wrong. Alex wolf pawed and spun circles, wanting out, wanting her-Jane William. No. Alex refused to believe that she was his mate. But he couldn't deny the pull toward her or the ungodly need to sink his fingers into her hair and his fangs into her neck. Everything she did growing up dug underneath his skin. Her smile. Her laugh. Alex hated her-and he never understood why. Plus, she was human. Alex was the next Alpha of his father's pack. Why would he get a human mate? Suddenly, being pissed off about Jane dating Patrick Kelly in eighth grade made sense. It didn't then, when Alex felt like ripping Patrick's arm off his shoulder for holding her hand. After that, everything she did pissed him off, but not as badly as the fact that she was human and had no idea the supernatural existed just like everyone else in the room. The neighboring packs, the ones that wanted to, attended the local college to stay close to home. Alex had been offered numerous scholarships throughout the states, but he needed to be close to home. Since his father—the alpha-had a few more years in his reign, Alex decided to go to college for a few years, until his father stepped down. He couldn't imagine stepping up to become alpha with a human luna. Mating with a human happened occasionally but not for an alpha. He rolled his eyes and sighed loudly. Why her? He took his seat and slung his backpack underneath his chair, while flipping through his syllabus. ‘Talk to her’, his wolf said. Don't be stupid. Alex slid his tongue across his teeth and tightened his hand into a fist on his thigh. He didn't want to talk to her, or even look at her, and yet, he couldn't stop from glancing over his shoulder at her blonde ponytail that she spun around her index finger. When she looked up, her green gaze seared him. The look of disgust on her face told him everything he needed to know. Jane wasn't going to give him the time of day, and it pissed him off even more. ‘You brought it upon yourself’, his wolf said. "Shut up," he hissed. Professor Sitton glanced over at Alex, her eyes narrowed to annoyed slits. "Did you say something, Alex?" He shook his head. "No, ma'am." She pursed her lips but went back to talking about the syllabus. Alex hadn't heard anything she said the entire period because he could sense Jane's heartbeat from across the room. With her being his mate, he could sense everything about her, and it warmed his blood. "Alright, kids. See you Wednesday. The books you need are listed on your syllabus in case you haven't already purchased them. See you then. Stay out of trouble. The first week is always wild." The students began to gather their things and walk toward the doorway. Alex wolf nudged him to go forward, to talk to her, but what would he say? "Hey, how was your summer? I knocked your books out of your hands on the last day of high school and booed when they called your name at graduation. Sorry about that." This was going to be one big pile of crap to dig himself out of this semester. Alex got up and walked over to her desk, his shadow hovered over her small frame. When she looked up, shock traveled over her pretty features. How had he not noticed how green her eyes were before? "Hey," he said. Jane stood up slowly, only coming up to his chin, but she didn't seem deterred from snarling at him. "You're in my way. Excuse you." Alex fingers tightened into fists at his sides, and a deep humorless chuckle lifted from his chest. "So Jane has grown some balls, has she?" Jane tilted her chin up in a defiant way that made Alex wolf howl. "I said. You're. In. My. Way," she said, shoving past him. Alex tilted back on his heels and watched as Jane walked out of the classroom without a glance back. The girl that sat in front of Jane snickered underneath her breath and chased after her. ‘That's what you get’, his wolf laughed. I like her. Alex barreled from the classroom, feeling his insides turn into an angry swarm of bees. His phone vibrated in his pocket, and he dug it out from the depths. "Hello?" he barked. "Ouch, what a way to talk to your Momma." He sighed and walked out into the sunlight, his skin loving the warmth of the Louisiana summer still lingering in the air. "I'm sorry, Momma. What's up?" "I was just checking on you. You haven't called to check in today." Alex sensed the underlying reason she called and didn't want to admit anything to her. She called every day since he turned eighteen two months before to ask if he'd found his mate. It was only a matter of time before she asked again. "I just finished my first class. I have to check in with the football coach soon, and then I'll have lunch. How's Dad? Any news about the rogue lycan he encountered?" "No, nothing yet. Your father is good. Good. Good," she said softly. Alex felt her energy shift, and when she couldn't wait another minute, she asked, "So … have you found her?" He gnawed at his bottom lip, debating on whether to tell his mother or not. It was definitely not love at first sight for them, and he was sure that she assumed it would be. Not hard. He stopped on the sidewalk and pinched the bridge of his nose. If he told her, he would have to tell her everything. How would she react to knowing he bullied his mate in school? Not good. Because ultimately, she raised him better than that. So, he lied. "Not yet, Momma. I'll let you know when I do. But I need to go. Call you later?" "Sure thing. Love you, son." "Love you." He hung up his phone and shoved it into his pocket. The fieldhouse was on the other side of campus, and he planned to pick up his game jersey before their first game that Friday. The scholarship he earned was a full-ride, and it's always been a way to release his stress in a way that wouldn't get him expelled. Alex walked down the sidewalk, feeling his stomach twist at the thought of having to win Jane over. Most mates fell into one another's arms and lived happily-ever-after. Maybe the chase would be fun? It'd been a long time since Alex had to work for a woman's attention. Being a werewolf, his charm- and his figure-drew female attention. Just like the brunette staring at him from in front of the fieldhouse. When he passed without giving her a second glance, he heard her let out an irritated sigh, but he couldn't act on it if he wanted. He found his mate, and if he denied his wolf his mate, he'd rip Axel in half to get to her-at any cost. "Davis!" Coach yelled from his office when Alex passed by the door. Alex turned and walked into his office. Coach Bear was the opposite of his name, small with a balding head and a furry beard. "Your jersey is ready in your locker. We have practice in the morning at six am. Don't be late. And I know it's just the first day, but stay on top of your work because it doesn't matter how good you are or not-bad grades, and you're benched." "Yes, sir," Alex said. Coach gestured for him to be on his way. He'd spent the entire summer training with Coach Bear, and Alex liked him well enough. Alex grabbed his jersey and bolted out of the fieldhouse toward his next class. He jogged toward the Science building when the wind shifted, and her scent blew against his skin. Unable to stop himself, he sniffed into the air, the quaint smell of an ocean breeze settled deep in his soul. Jane stood on the steps of the same building as their last class, talking to some guy. ‘Kill him’, his wolf hissed. ‘Go get her. Now.’ "Kill him? Seriously, Mr. Rational. I can't get into a fight on my first day." However, the sight of her talking to another guy while tucking a stray strand of blonde hair behind her ear forced irrational thoughts to filter through his head. Ways to take him out. When she took another step up the stairs, Alex felt her heart rate pick up, and she slowly moved her head to face him. He sensed the pulsating of her blood in her veins from a distance, but most of all, the anger building in her stomach at the sight of him. ‘Give her time’, his wolf said. ‘She'll be longing for you soon.’ Alex wasn't sure if Jane would ever want him like a true mate. But it wouldn't stop him from trying. Chapter 3 Jane's chest felt as if it would explode any minute. The look on Alex's face, the way his masculine jaw went slack-everything about talking back to him made her heart race. She couldn't let this boy dictate her life any longer. Even if standing up to him made her legs wobble. Jane made her way toward the coffee shop when she bumped into someone, sending her back onto her butt and palms. "Crap. I'm so sorry. Let me help you." She took the hand of the stranger staring down at her, his big brown eyes kind, and his smile lopsided. His blondish hair was short on the sides and longer on the top, making his jawline crisp and sharp. He pulled her up effortlessly, while picking up her backpack and handing it to her. "Are you okay?" he asked. She dusted off her pants. "I'm fine. Good thing I finished my coffee back at the shop, or that would have been an embarrassing stain." He smirked. "I'm Tegan." "Jane." "Nice to meet you, Jane. Are you a freshman?' She chuckled. "How'd you know?" He shrugged, running his hands into his hair. "I just haven't seen you around before. I'm in my third year." "You're almost finished. On the homestretch." Tegan smiled, his dark eyes watching Jane until she squirmed uncomfortably. "I better get going-" she said, taking one-step up. "Wait," he said, digging something out of his pocket. He pulled out a pen and scribbled down something. "Here's my number. There is a party tomorrow night, and everyone is invited. Text me, and I'll give you the address." Jane felt giddy at being invited to a party by a guy. She'd spent most of high school ostracized because Alex ruled the popularity meter at their school. Because he didn't like her, no one else did either. But not now. He didn't know these people, and he couldn't manipulate them. She had a chance of having friends and fitting in somewhere. "Sure thing. I'll give you a text." Tegan jogged off toward the sidewalk while she stared down at the card, catching the feeling that someone was watching her. She shoved it into her jeans pocket and glanced over to her right. Alex stood yards from her, staring a hole into the side of her head. Even from a distance, he looked like a Greek God, and she hated it-she hated him. What was up with his sudden stalkerish behavior? He had the nerve to speak to her as if he hadn't tormented her for the last four years. Ballsy, he was. She turned around, ignoring that he never moved from his spot, and walked into the building. Good riddance, Alex Davis. Your bullying no longer has a hold on Jane William. Jane nearly skipped to her car in the parking lot. Other than her high school bully showing up and ruining the day, she felt on top of the world. She couldn't wait to call her dad and tell him the news. She pulled out of the parking lot and sped toward her apartment a mile away from campus. The sun sat lower in the distance over the slew of trees on each side of the road. Jane didn't get creeped out easily, but something felt off in the pit of her stomach. She only had a few seconds to go, so she gripped her palms around the steering wheel and kept forward. That's when she noticed something on the side of the road. Jane's gaze traveled toward the blur of black, and the speed it gave off rivaled a cheetah, but she couldn't make out much more. The shadow of the trees covered it enough that she couldn't make out exactly what it was, only that it darted into the tree line and disappeared from her sight as quick as it had arrived. She swallowed the lump growing in her throat, and she nervously chuckled at herself. Shadows always played with her mind. Ever since she was little and would run around in their yard. She always felt like someone watched her when she was younger. Now those shadows of her childhood merely danced in the setting sun, and her imagination toyed with her. She was too old to believe in monsters. Those days ended a long time ago. Chapter 4 Alex swiped the empty seat at the end of the cafeteria table where all the football players sat. His roommate, Jaxton Phillips, sat beside him, talking to someone at the other end while smacking on his food with his mouth open. Freshman football players were required to stay on campus and always roomed with another player. He didn't mind. He grew up in a pack house full of rambunctious werewolves; these guys were nothing compared to them. "How about that fresh meat this year, Tibbs," Cash, the team's quarterback, said down the table. The running back Lincoln Tibbs chuckled. "I've noticed some promising ventures. There is a red head in my calculus class that's been asking for it." Alex zoned out on their conversation, not tempting himself with the idea of another girl. He knew what mates meant, and it meant he was stuck with Jane. Speaking of, he'd noticed her sitting in a corner booth with that girl from class moments before. She'd let her hair down her shoulders and wore cut-off blue jeans and a campus T-shirt. It suited her. So did that smart mouth she'd acquired. He hadn't expected it from her, but the fire she'd gathered over the summer made him want her more. That push to his pull made his wolf spin circles in anticipation of her finally letting her guard down. "Davis." Alex looked over from staring at Jane and toward Cash. "What?" Cash was a pretty boy with dark hair and light eyes; it didn't hurt that he was built like an NFL player. "What about you? Anyone caught your eye?" Alex swallowed his bite of food and shifted nervously in his seat. Everyone at the table stared at him as if he had two heads. "Nah," he lied. Jaxson snorted. "Let me guess? You're focusing on football?" Alex felt the urge to shove his fist down Jaxson's throat because of the tension growing inside of him due to his wolf. These guys had no idea the lightning coursing through him because he turned eighteen. "It's the first day," Alex said. "Sue me for not scoping out potential girls to screw in the eight hours I've been here." Some of them chuckled while Cash waved him off, his gaze settling on the other side of the room. "Now there is something I'm willing to bite. A true blonde." Shivers tiptoed down his spine. He didn't have to look to know he stared at Jane. His wolf howled, a territorial growl vibrated his chest, and he felt his fingers tighten around his fork until it snapped into two pieces. "Dude," Jaxson said, eyeing his fork. "Are you okay?" Alex swallowed down his anger, following Cash's line of sight to Jane sitting with Cat. "Too bad she's over there with Crazy Cat." One of the linebackers chimed in. "Girl was in my lab last year and stole the frog we were dissecting and ran across campus yelling for animal rights. She's looney." Alex didn't care about Crazy Cat. He cared about the way Cash hadn't taken his eyes off Jane from across the cafeteria or the way his heart rate picked up when she turned toward this table. First, the guy at the arts building, and now the captain of the football team. He knew Jane was pretty, but he hadn't thought she'd catch two guys' attention in one day. Though it was a smaller college, how long could he fight off numerous guys trying to get into her pants. ‘As long as it takes’, his wolf growls. ‘Beat his head in.’ Jane gaze traveled toward the table and landed on Alex, which made his body hum. She rolled her eyes and started eating again. He knew Cash noticed before he looked. "Freshman," Cash said. Alex glanced over, noting the look in his eyes and the crooked way he smiled. He took a lazy bite of food and pointed his fork toward Jane. "Do you know the blonde?" Alec leaned back in his chair and clutched his palm around his thigh to hide his anger. What he would do to smack the grin off Cash's face. "Nope," he said. "So random girls roll their eyes at your often, I see?" Alex grabbed his plate and stood up carefully. "See y'all at practice. I've got stuff to do." He left before anyone had a chance to call him out on anything. His wolf turned circles inside of him the further he walked away from Jane. He felt a bone deep need to touch her, to let all those bottled-up emotions out in a kiss that would rock her like no one else could. But he couldn't push her. Not only did he have to gain her trust, but he had to ease her into a world that she didn't realize existed. Nothing about mating with Jane would come easy, and he needed to figure out a way to pull her into it. The campus sat in the midst of a pine forest full of cicadas singing in the distance, and the only chance he had to shift and run while attending classes. The softball field sat in the far corner of the campus, right in the crescent of the woods. He scoped out the place months in advance for a path to run before he even filled out the application. He slipped into the midst of the trees, tearing his shirt over his head and stripping from the rest of them, and tossing them to the side. His first shift had taken almost an hour, but as the years went by, they became easier and easier. Especially after he became closer to his wolf. Alex leapt into the air, shifting in one solid movement, and racing through the trees like a child at play. The moon hung low over the sky, brightening up the pine straw covered forest floor. The humid breeze pushed him faster, feeling the fingertip touches in his ebony fur felt like caresses from the earth. He ran for thirty minutes when he caught scent of something that wasn't human. It deterred him from his path and led him into the middle of the woods. The scent grew stronger, his wolf moving cautiously through the unknown territory. It wasn't until he made it near the tree line that he saw it. A lycan. They'd been enemies for years. For as long as he remembered, and all the history classes his mother gave the pups growing up. Lycans were dirty, ruthless, and a breed of wolf that was never good. Always bad. The lycan knew he was there because Alex sensed his alertness. He stood on two legs, his red eyes moving swiftly over the trees toward the area where Axel hunkered down behind an overturned tree trunk. Alex wolf urged him forward, but he kept his ground, a silent argument battling inside of him on what to do. But Alex was right. He needed to stay hidden because after a few moments, the lycan shifted and turned into his human form. He grabbed what looked like clothes, slipped them on, and walked right onto campus undetected. Alex wolf growled deeply, and he felt himself shiver in fear. Lycans didn't like wolves as much as wolves didn't like them. They always hated humans when werewolves didn't. So why was a lycan here on campus? He couldn't think of one reason why a lycan would want to attend a human university other than to kill one or to turn one. Alex's need to draw Jane close became an even bigger priority. With a lycan on the loose, he was her only chance of being kept safe. Alex had to keep his mate safe, or his wolf would slowly die of heartbreak. Chapter 5 Jane pulled her long blonde hair into a high ponytail and grabbed her keys. She spent an hour after her morning classes getting groceries before she had to go check in with Sydney at the coffee shop. She had so much pep in her step that she tripped on the last stair at her apartment complex and skinned her palms and knees. She didn't care because nothing could bring her down today- figuratively speaking, of course. She drove her small Honda toward campus and raced toward the library to check in with Sydney. She stood with her back to her, vigorously writing on a clipboard and speaking to a coworker on the other side of her. Jane cleared her throat, not wanting to interrupt, and smiled when Sydney turned around to look at her. "Hey! There she is. Jane, this is Delia. Delia, this is Jane." They exchanged greetings while Claire grabbed her apron and her coffee house T-shirt from underneath the counter. "Delia is working the morning shift, and you'll relieve her around three for the evening shift.” Delia seemed quiet with mousy brown hair and a quaint smile. "On busier days, like the weekends and Monday mornings, you'll work a double. I'll introduce you to other co-workers as you work with them. Today, I will work with you both, so I can train you. I will explain it all to you later, Jane. I'll have your tax forms to fill out when you get back. See you at three." "See you then," Jane said. She found herself wandering toward the library because she hadn't had a chance to look through the fiction section yet. In her free time, she enjoyed reading. She wasn't sure how much time she'd have to leisurely read but would take her chance when it came. The second floor to the library was full of rows upon rows of books and a few glass study rooms that weren't occupied. She walked down the rows one by one, her fingertips skimming the paranormal books that she'd grown accustomed to over the years. She snagged one from the third shelf up and flipped through the pages, wondering how an author came up with such a vivid story that had no real hold. She didn't believe in ghosts, goblins, or monsters. Even the sexy vampires and werewolves the girls fawned over in their spare time. Though they sounded magical, in real life, it seemed so ludicrous to think of seeing it in person. A deep chuckle slid down Jane's back. She dropped her book, startled forward, and fell against the shelf. She turned on her heel to see Alex standing inches from her. The last time that happened, it'd been after a school pep rally. He'd cornered her in the breezeway that led to the stairs and bleachers. She vividly remembered the smell of his spearmint gum as he told her how that skirt made her look fat and that she needed to stop taking up space so often. Alex bent down and snagged the book from the ground, his dark eyes scanning the pages and then the cover. It was a vampire romance, and it caused heat to crawl up Jane's cheeks. When he glanced up, he smirked. "Is this as close to a romance you've ever gotten, Jane?' he asked in that deep baritone that caused havoc months before. She snatched the book from him and shoved it back into its place. "Why do you care? Have you run out of girls to screw around with already? Are you really that bored you have to stalk me and make my life miserable?" Alex's gaze felt different than she remembered. The plush look of his lips were pink and inviting. What was she thinking? He didn't even deserve her fantasizing about him. He definitely didn't deserve her. He ignored her question and picked up the end of her ponytail and rubbed it in-between his fingers. He'd never openly touch her this way. If he shoved her into lockers or tripped her on the stairs, he never physically touched her in a way that seemed almost… dare she say flirty? She moved and took her hair with her, putting up her palm to warn him. His heated gaze traveled to her palms, and he reached out and grabbed her hand, cradling it like a precious child. Electricity snaked up her arms, causing goosebumps and heat to coil inside of her. It felt like witchery. "What happened to your hands?" he asked. Jane remembered tripping on the stairs, but he didn't need to know that. "I'm bored of you already," she said, walking back down the aisle toward the stairs of the second floor. Before she had a chance to make it from the aisle, four rough fingers slid around her wrist and halted her. She stared at him. "What?" He swallowed, his Adam's apple bobbed deep in his throat. "I want to start over." -------------------------------------------------------- There are limited chapters to put here, click the button below to continue reading (It will automatically jump to the book when you open the app)		Lovely Books		1377	https://www.facebook.com/61568310065139/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569119	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 6:17 PM	1733186903	1746055022		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $25,540 - 3KPFU4DEXSE023565	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFU4DEXSE023565&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-57c04449ac181b65626e6c03f2676969.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468839504_1087565212683122_1389245274708413125_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tOw4vqXHOmkQ7kNvgFGwlXP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYBQSG-98hknSxP791GdPauvAV9mB_9X1pPbrtLvobZg8A&oe=67542767	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568605	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 9:29 PM	1733186893	1746066564		1950																										PROBATE: Learning and Understanding the Basics and Why You May Want to Avoid It.	INTERESTED			EVENT	PROBATE: Learning and Understanding the Basics and Why You May Want to Avoid It.	Do you really understand probate and what it entails? The Attorney will discuss what probate is, how it works and discuss the common misconceptions of wills and trusts and how they pertain to probate. The Attorney will discuss the advantages and disadvantages to probate and what you can expect if you or someone you love needs a probate. To Register: https://us02web.zoom.us/webinar/register/WN_WOPGUo9NRdm7qaA4wgpueQ	https://www.facebook.com/events/530965713103176/			1.0445659134758E+14	Kelly Longtin Law	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468976829_1106511141113913_1906603740454271233_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=cwQPq9PLfOAQ7kNvgHP6025&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYCc_vrs1O4pOR2V_DoUt7INuAdRNZZf6i7yEdShDmOn4Q&oe=67541B75	PERSON_PROFILE	0					0		Do you really understand probate and what it entails? The Attorney will discuss what probate is, how it works and discuss the common misconceptions of wills and trusts and how they pertain to probate. The Attorney will discuss the advantages and disadvantages to probate and what you can expect if you or someone you love needs a probate. To Register: https://us02web.zoom.us/webinar/register/WN_WOPGUo9NRdm7qaA4wgpueQ		Kelly Longtin Law		848	https://www.facebook.com/kellylongtinlaw/	0		EVENT_RSVP								View Edit Delete
2568522	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:02 PM	1733186891	1749859363		1950																										www.amazon.com	Learn more			VIDEO	A funny thriller set in 1920s rural Ireland at the annual matchmaking festival	Jack Kelly goes to Lisdoonvarna to find a wife and uncovers a dead body instead. Robert Kelly, former police detective, wants his son to find love at the Lisdoonvarna Matchmaking festival in Ireland. Instead they find a dead body in this funny, page-turning thriller which features murder, a chaotic hurling match, a frightening horse race and squadrons of priest and nuns patrolling all the matchmaking dances like guards at a prison camp.	https://www.amazon.com/Love-Death-Lisdoonvarna-addictive-historical-ebook/dp/B0D7ZTXX7H			3.7432945908806E+14	O'Malleys and Kellys	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465968883_534210756174518_5059148177512773483_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9dColy6k0CoQ7kNvgHOtuR_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AeOMIGzvVj4w4X0D8AJVQ3W&oh=00_AYAUFhzLJ1aJqBHTBlxW4sAGx4GUUPdCZ8eoIIUhgqKn-g&oe=6754309F	PERSON_PROFILE	0					0		Finding love in 1920s Ireland for a young American can be murder.....		O'Malleys and Kellys		3	https://www.facebook.com/61561146340828/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568659	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 8:11 PM	1733186894	1746061899		1950																											Get offer			IMAGE			https://www.nschop.com/			3.6403824011919E+14	NS	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468978085_979860877506281_6020284026563256253_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=FR3M4YmaY3gQ7kNvgHGZNVg&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYCkZGOisotTO8BauEn_CAYHlj7IJmNeMDZeu-gwUh0yBQ&oe=67542A12	PERSON_PROFILE	0					0		🎉 Big Sale Alert! 📚 Up to 60% OFF on Select Books! 📖 Dive into a world of stories, knowledge, and inspiration at unbeatable prices. Whether you're a fan of thrilling adventures, romantic tales, or insightful self-help guides, we’ve got something for everyone! 💥 Limited Time Offer 💥 👉 Shop Now and Save Big! 🌟 Click the link below and explore our collection now!		NS		2	https://www.facebook.com/61560827336909/	0		GET_OFFER								View Edit Delete
2569073	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 1:00 PM	1733186902	1749837611		1950																										store.juliettesobanet.com	Learn more			IMAGE	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️"One of the best authors out there."		http://welcome.juliettesobanet.com/ebook-welcome/			2.2974188707516E+14	Juliette Sobanet, Author	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468986507_957845413072488_1063304848986153823_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_zzcp9TZ9oEQ7kNvgHNXrQJ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYCO19yUD5Dqs_FIaW8jClcjUYWfdBhOgnYZITSBDgrL-Q&oe=67542701	PERSON_PROFILE	0					0		📖 When hard-hitting DC reporter Jillian Chambord learns that her twin sister, Isla, has disappeared from a luxury train traveling through the Alps, not even the threat of losing her coveted position at The Washington Daily can stop her from hopping on the next flight to France. Never mind the fact that Samuel Kelly—the handsome former CIA agent whom Jillian has sworn off forever—has been assigned as the lead investigator on the case. When Jillian and Samuel arrive in the Alps, they soon learn that their midnight train isn’t leading them to Isla, but has taken them back in time to 1937, to a night when another young woman disappeared from the same Orient Express train. Given a chance to save both women, Jillian and Samuel are unprepared for what they discover on the train that night, for the sparks that fly between them…and for what they’ll have to do to keep each other alive. ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ What readers are saying: "I could not put this story down, read it in one day!" "Anyone in the mood for a delicious, satisfying read couldn't do better than this book." "This is the first novel by Juliette Sobanet that I've read, and it definitely will not be my last." "Great writer, great story. I couldn't put it down." "Another wonderful romance from this very talented author!" "I devoured this book in two days." "Loved every minute of the story." "If there is a sequel, I WILL be reading it." “I am looking forward to many more books by this fresh, fun author." 📚 Find out what happens in MIDNIGHT TRAIN TO PARIS, which is part of the International Bestselling City of Light Series. It is one of the 7 eBooks offered in this Ultimate Paris eBook Bundle. Save over 70% on the entire City of Love AND City of Light Series bundle when you buy directly from Juliette! It’s an amazing way to support the author while reading sizzling romance novels that will sweep you away to Paris! ✅ Click LEARN MORE, check out, and receive an email with the link to your eBooks. You can read on your favorite device or app, and there are paperback options available too!		Juliette Sobanet, Author		1735	https://www.facebook.com/AuthorJulietteSobanet/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569410	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 7:14 PM	1733186909	1746922487		1950																										hunled.com	Learn more			VIDEO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468819003_3940788849511088_4374709716336332331_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=XwGlLCoj-ewQ7kNvgHScnU4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYCU3urALXiJj0Dl4I_WI_F0i6Zd2lvH43Y36wKD86-TOQ&oe=67543911	PERSON_PROFILE	0					0		Eu testemunhei meu namorado e minha prima se contorcendo na minha cama, enquanto minha família ainda me deixou participar do casamento dela, sem me considerar. Furiosa, eu dormi com um homem sexy na festa à fantasia. Não esperava que naquela noite eu engravidasse. O pai da criança era meu chefe... -- — Ah, querido, você é incrível... — E quem é melhor, eu ou a Catarina? — Não mencione ela, como ela pode se comparar a você... ... Eu testemunhei meu namorado Cláudio traindo minha prima, e os sons lascivos deles ainda ecoavam na minha mente. E hoje, meus pais me deixaram ir ao casamento da minha prima! Eu olhei para eles com firmeza e disse: — Eu não vou ao casamento dela! Ela não é minha prima! - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte, eu contei tudo para minha melhor amiga, Melissa. Ela ficou furiosa, mas também queria que eu não ficasse presa a essa raiva. Ela planejou me levar ao baile de máscaras para relaxar, e eu não recusei. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? Esse homem, mesmo com a máscara, exalava sensualidade em cada movimento. De repente, pensei: por que eu deveria continuar mergulhada na dor da traição? A vida ainda tem muitas coisas maravilhosas, não tem? Como agora. Como se estivesse hipnotizada, eu assenti levemente e então lentamente abri meus lábios...		Casa dos livros		17016	https://www.facebook.com/61558148557550/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568889	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 8:25 PM	1733186898	1746062743		1950																										fb.dramabox.com	Watch more			VIDEO	¡Más episodios! 👉👉		https://fb.dramabox.com/db_land_page/DLLPF1053442.html?language=es&timestamp=1733109093319&channelCode=DLLPF1053442&bid=41000108065&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&ad_group_name={{adset.name}}&ad_group_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}			1.3347401652654E+14	DramaBox-Movies and drama	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469071314_467902855916222_1641265223600808167_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ESYELantNJIQ7kNvgFBpWOD&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKNx2POP3Hv9W3D5WrFDSQd&oh=00_AYBQD3CcvdykilAMYkG3X-1ltChfibXwecZPHHPONHQTcw&oe=67540C8B	PERSON_PROFILE	0					0		Betty trabaja en dos empleos para ayudar a su madre. Ella es stripper y limpiadora de un hotel. Una noche, Marcus, el jefe de la mafia, entra en el club donde Betty trabaja. Todas las mujeres le resultan decepcionantes, a excepción Betty. Él se enamora de ella al instante, sin saber que el amigo de Betty, Anthony, también está dispuesto a sacrificarlo todo por ella. Ella debe tomar una decisión: un mafioso dominante o un heredero inocente. ¿A quién elegirá ella?		DramaBox-Movies and drama		485139	https://www.facebook.com/61554338662625/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569498	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 8:28 PM	1733186910	1746062918		1950																										fbweb.lera.mobi	Learn more			VIDEO	Clique para ler mais 👉		https://fbweb.lera.mobi/10343409-fb_contact-ptj57-0308-core1.html?adid={{ad.id}}&char=066827&accid=450321974015969&rawadid=120212688127800290			2.9649588021166E+14	O Livro do Amor	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468813159_619397067667152_4798501610017525369_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=kQw915NDP3AQ7kNvgHc2HBM&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYASW9Ce7fzD2Ve3Dqq8JPFoLExK3ztw3FEzRolAl6ca5w&oe=6754274A	PERSON_PROFILE	0					0		Meu marido está profundamente apaixonado por seu primeiro amor. Quando eu disse a ele, brincando, que estava grávida, ele me disse sério: "Você não pode ter esse bebê. Eu o amava, mas não queria amá-lo cegamente, então fugi". Nove meses depois, quando eu estava dando à luz meu bebê em um hospital de uma pequena cidade, recebi um telefonema de uma amiga: "Quer saber? Seu marido é louco por você". ======== Capítulo 1 A ex-namorada dele retornou Raegan Hayes estava um pouco distraída no momento e só conseguia pensar nas palavras do médico desde aquela tarde. "Parabéns por sua gravidez!" De repente, Mitchel Dixon beliscou o braço dela com força e falou em voz baixa no segundo seguinte: "Planeta Terra chamando Raegan. Sobre o que está pensando tanto?" Antes que ela pudesse responder, Mitchel gentilmente a colocou no sofá e foi para o banheiro. Raegan ficou imóvel no sofá enorme, com mechas úmidas de cabelo grudando em suas têmporas e bochechas. Então, ela olhou para o teto com os olhos marejados, sentindo um pouco de dor pelo corpo. Raegan tinha ido ao hospital por causa de uma dor de estômago incessante. Pensando nisso, ela tirou o relatório do teste de gravidez da gaveta da mesa de cabeceira e se lembrou da notícia que o médico deu a ela após um exame. Ela estava grávida fazia quase cinco semanas! Isso foi um verdadeiro choque, pois ela sempre usava proteção quando satisfazia Mitchel. Depois de quebrar a cabeça, imaginando o que poderia ter acontecido de errado, ela traçou o momento da concepção do bebê. Tinha sido no mês passado, depois de uma festa, quando Mitchel a levou para casa e de repente perguntou, ainda na porta, se ela estava em um período seguro para relações. Só agora ela percebeu que aquele período estava longe de ser seguro! Um barulho de água veio do banheiro. Mitchel era o marido dela e eles já estavam casados secretamente há dois anos. Ele também era superior dela no trabalho, sendo o presidente do Grupo Dixon. Tudo aconteceu muito rápido. Ela tinha acabado de ser contratada pela empresa quando eles tiveram uma noite selvagem ao acaso pela primeira vez depois de uma festa. O avô de Mitchel adoeceu gravemente após alguns dias. Foi então que ele propôs um casamento falso apenas para realizar o último desejo do avô. Eles assinaram um acordo pré-nupcial, concordando em manter o casamento em segredo do público e em poder encerrar a união a qualquer momento. Não era uma situação muito comum, mas Raegan se considerou sortuda naquela época. Afinal, nem em um milhão de anos ela pensou que se casaria com o homem por quem estava apaixonada há oito anos algum dia. Sendo assim, ela concordou com tudo com muito prazer. Após o casamento, Mitchel andou muito ocupado, passando a maior parte do tempo em compromissos de trabalho. Mesmo desejando poder passar mais tempo com ele em casa, Raegan estava tranquila porque não havia rumores nem escândalos sobre ele estar na companhia de mulheres nos últimos dois anos. Exceto pela leve indiferença, Mitchel era um marido perfeito. Raegan ficou com sentimentos confusos ao olhar para o resultado do teste de gravidez agora. Por fim, ela decidiu contar tudo a Mitchel. Ela também queria revelar que não o tinha conhecido pela primeira vez apenas há dois anos e que estava apaixonada por ele muitos anos antes disso. O chuveiro finalmente foi desligado. Assim que Mitchel saiu do banheiro, o celular dele tocou. Ele foi até a varanda apenas com uma toalha de banho enrolada na cintura e atendeu a ligação. Raegan verificou a hora e viu que já era meia-noite. Nesse momento, ela se sentiu um pouco desconfortável, tentando imaginar quem ligaria para Mitchel a uma hora dessa? Ele passou alguns minutos na varanda antes de voltar e tirar a toalha de banho. O corpo dele era um espetáculo para ser visto! A barriga apresentava vários músculos e as pernas eram longas e musculosas. Esse homem era um verdadeiro deus! Vendo seu músculo perfeito, Raegan corou e seu coração começou a disparar. Alheio ao olhar errante sobre ele, Mitchel pegou a camisa e a calça do terno. Ele as vestiu, colocou a gravata e deu um nó com seus dedos delgados. Seu belo rosto de contorno definido o fazia parecer mais digno do que nunca nesta noite. Ele estava muito bonito agora. "Não espere por mim. Boa noite", ele disse finalmente. O quê? Ele ia sair a essa hora? Raegan segurou o resultado do teste de gravidez com mais força enquanto olhava para ele desapontada. Inconscientemente, ela colocou o papel de lado e deixou escapar depois de pensar um pouco: "Mas já é tão tarde." Os dedos de Mitchel congelaram na gravata, então ele beliscou o lóbulo da orelha dela e perguntou com um leve sorriso: "Você ainda quer mais? Quer que eu faça você gozar de novo?" Raegan ficou completamente corada ao ouvir isso e seu coração bateu com mais força. Ela estava prestes a dizer algo quando Mitchel a soltou, dizendo: "Descanse e fique bem, ok? Há algo que preciso fazer agora, então não me espere acordada." Logo em seguida, ele se dirigiu para a porta. "Mitchel!" Raegan correu rapidamente e o alcançou. Ele se virou e olhou para ela com seriedade. "Qual é o problema?" Havia um tom de frieza em sua voz, o que fez uma nuvem gélida pairar entre eles enquanto se entreolhavam. Um pouco angustiada, Raegan perguntou em voz baixa: "Eu gostaria de visitar a minha avó amanhã. Você poderia me acompanhar?" Frágil e doente, sua avó sempre queria vê-la. Raegan queria levar Mitchel para que a avó se certificasse de que eles estavam felizes. "Vamos conversar sobre isso amanhã, tudo bem?" Sem concordar nem recusar, Mitchel saiu apressado. Vários pensamentos passaram pela mente de Raegan enquanto ela tomava banho antes de voltar para se deitar. Ela não conseguiu pregar o olho. Depois de muito tempo se revirando, ela se levantou e foi preparar um copo de leite quente. Havia algumas notificações de uns blogs online no celular dela. No entanto, nenhum deles era interessante. Ela estava prestes a deixar o celular de lado quando um dos alertas chamou a sua atenção. Um nome familiar a fez clicar nele. Era o alerta de uma notícia que dizia: "A famosa designer Lauren Murray foi vista no aeroporto com o namorado misterioso hoje cedo." Na imagem, Lauren estava usando um chapéu e a figura do homem era vaga, mas o contorno do corpo dele era suficiente para mostrar que ele era bem atraente. Raegan ampliou a imagem e seu coração parou no segundo seguinte. O homem da foto era Mitchel! Quer dizer que ele cancelou a reunião da tarde só para ir buscar a ex-namorada no aeroporto? Essa percepção caiu como uma pedra no estômago de Raegan. Ela se sentiu nervosa e suas mãos começaram a tremer. Inconscientemente, ela ligou para Mitchel. O toque da chamada a trouxe de volta aos sentidos. Ela estava prestes a desligar, mas foi atendida e uma voz veio do outro lado da linha. "Olá!" Era uma voz de mulher particularmente gentil, o que fez Raegan congelar por um segundo antes de jogar o celular de lado. De repente, ela sentiu um enjoo e a bile subiu até a garganta. Cobrindo a boca, ela correu para o banheiro e vomitou no vaso. Na manhã seguinte, Raegan foi trabalhar no horário. Mitchel tentou fazer com que ela deixasse o trabalho depois que se casaram. Porém, ela teimou e insistiu em ganhar o próprio dinheiro. Mitchel não censurou a decisão dela, mas pediu que ela trabalhasse como sua assistente, ajudando-o nas tarefas diárias da empresa. O assistente-chefe, Matteo Jenkins, ficou encarregado de cuidar dos assuntos importantes de Mitchel. Ele era o único funcionário do Grupo Dixon que sabia do casamento deles. Apenas assistentes homens eram contratados para o gabinete da presidência. Reagan era a única mulher e, por ter sido a primeira, seu cargo quebrou o protocolo. Por causa disso, outros trabalhadores não puderam deixar de se perguntar se ela estava envolvida com Mitchel de alguma forma. Demorou certo tempo para que eles percebessem que Mitchel nunca dava tratamento especial a ela. Estranhamente, isso fez com que os funcionários a desprezassem. Afinal, ninguém duraria muito tempo tirando vantagem da aparência. O que era estranho era que Raegan estava mantendo o emprego por muito tempo. Assim que Raegan chegou ao trabalho, um de seus colegas lhe entregou um documento e ordenou que ela o levasse ao escritório de Mitchel. Ele não voltou para casa ontem à noite, por isso ela ficou tão preocupada que não conseguiu dormir. Na verdade, ela passou a noite toda pensando na mulher que atendeu o celular quando ela ligou. Será que Mitchel passou a noite com aquela mulher? Raegan já sabia a resposta, mas negava porque era difícil aceitar esse fato. De qualquer forma, Raegan tentou manter a calma agora, raciocinando que, não importava o que acontecesse, ela merecia algo gratificante por ter amado Mitchel durante todos esses anos. Isso não poderia ser tudo em vão, certo? Ela apertou o botão do elevador com calma e subiu ao gabinete do presidente. Antes de sair do elevador, ela alisou o cabelo para ter certeza de que estava bem apresentável. Ela foi até o escritório e viu que a porta estava entreaberta. Dava para escutar a voz de um homem lá dentro. Ela parou instantaneamente. "Vamos lá, cara! Você tem algum sentimento por Raegan ou não?" Era Luis Stevens, amigo de infância de Mitchel. "O que você quer dizer exatamente?", perguntou Mitchel com uma voz fria. "Você sabe exatamente o que eu quero dizer!" Luis estalou a língua com impaciência e acrescentou: "Acho que ela é uma boa garota. Por acaso ela não é o seu tipo?" "Você quer que eu a entregue para você?", perguntou Mitchel com despreocupação. "Esqueça isso!" A risada desdenhosa de Luis soou particularmente áspera aos ouvidos de Raegan nesse momento. Eles estavam falando como se ela fosse um objeto. Raegan respirou fundo e segurou o documento com força. Então, a voz de Luis foi ouvida novamente. "A propósito, vi as fofocas sobre o namorado misterioso de Lauren esta manhã! Era você, não era?" "Sim." "Muito bem... certo. Aquela mulher ainda tem você em uma coleira bem apertada. Você sempre quer agradá-la." Luis suspirou antes de continuar a provocar Mitchel: "Vocês dois passaram a noite juntos. Como diz o velho ditado, a ausência torna o coração mais afetuoso. Agora, conte tudo. Vocês dois..." A conversa deles era como um trovão explodindo sobre a cabeça de Raegan. Seu rosto ficou pálido e seu corpo estava frio como gelo. Lauren e Mitchel passaram a noite juntos! A ausência tornava o coração mais afetuoso! Cada palavra era como uma faca sendo enfiada no coração dela. Várias vozes sussurrantes encheram sua cabeça de repente e ela se sentiu tonta, com a visão embaçada. Então, ela se apoiou na parede e deu um passo para trás. Nesse momento, a porta foi aberta por dentro. "Raegan?" Capítulo 2 Amor unilateral Luis abriu a porta, provavelmente estava de saída. Raegan cerrou as mãos, se virou para ele e assentiu, dizendo: "Ei, senhor Stevens!" Sem esperar que ele falasse alguma coisa, ela passou por ele e entrou no escritório com o documento que precisava entregar. Mitchel estava sentado atrás de uma grande mesa luxuosa, parecendo particularmente bonito com um terno caro e uma gravata combinando. Raegan percebeu que não era o mesmo terno que ele colocou quando saiu de casa na noite anterior. Como ele trocou de roupa? Olhando para baixo, ela engoliu a pergunta e apenas disse: "Senhor Dixon, isso veio do Departamento de Marketing. Por favor, preciso que assine o documento." Mitchel estava inexpressivo ao colocar a sua assinatura. Raegan saiu pela porta assim que ele devolveu o documento assinado para ela. Luis ainda estava parado na soleira e se virou para Mitchel quando ela desapareceu de vista. Então, ele disse em voz baixa: "Você acha que ela ouviu a nossa conversa?" Os olhos atraentes de Mitchel estavam inexpressivos. Obviamente, ele não estava prestando atenção ao que Luis dizia, pois sabia que Raegan sempre foi dócil e nunca sentiu ciúme de ninguém. A obediência estrita dela era tudo o que Mitchel exigia em troca de tratá-la bem. Enquanto isso, Raegan prendeu a respiração apenas para conter as lágrimas no elevador. Infelizmente, isso não funcionou. Ela pensou que dois anos seriam suficientes para Mitchel perceber o quanto ela o amava e retribuir esse amor. Agora, ela descobriu que isso era apenas um sonho e percebeu que sempre ficaria em segundo plano em relação à Lauren, que era o verdadeiro amor dele. Reagan enxugou as lágrimas rapidamente quando o elevador parou e, exceto pelo rosto pálido, parecia que tudo estava normal quando a porta se abriu. Ela se arrastou até a sala de descanso para preparar uma xícara de chá. Havia vários funcionários conversando lá dentro. "Gente, vocês ouviram falar que Lauren Murray está de volta?" "Quem é ela?" "Ah, meu Deus! Você não a conhece mesmo? Lauren é a herdeira do Grupo Murray e é uma designer reconhecida internacionalmente. Mais importante que isso é que ela é a única namorada que o senhor Dixon já exibiu em público. Ela foi o primeiro amor da vida dele!" "E por que o retorno dela é tão importante? Não há rumores de que há algo entre Raegan e ele agora?" "Raegan? Ela é provavelmente apenas um dos muitos brinquedos dele. Ele nunca admitiu que estava namorando com ela e isso não é surpresa para mim. Ah, olhe para ela! Ela se gaba de si mesma como se já fosse a senhora Dixon. Que ridículo!" Parada na porta, Raegan deu um sorriso zombeteiro enquanto os ouvia. Todo mundo via a verdade, exceto ela. Era um amor unilateral. "Ha-ha! Você finalmente acordou do seu sonho de se tornar a senhora Dixon?" Uma voz de zombaria veio de trás de repente. Raegan se virou e viu a prima de Mitchel, Tessa Lloyd, que sempre a desprezava. Tessa também devia ter ouvido os funcionários fofocando, mas a última coisa que Raegan queria agora era discutir com ela na empresa. Então, ela se virou para sair, mas Tessa bloqueou seu caminho. Com uma xícara de café na mão, Tessa disse sarcasticamente: "Lauren está de volta e você acha que Mitchel ainda te dará alguma atenção agora?" Raegan não disse nada. Segundos depois, Tessa continuou a ridicularizá-la: "Que tal eu apresentar alguns homens a você? Eles realmente poderiam gostar das suas habilidades. Ouvi dizer que você é muito boa na..." Raegan cerrou os punhos e a interronpeu friamente: "Senhorita Lloyd, estamos em uma empresa. Se está interessada nesse tipo de negócio, você sabe muito bem aonde ir." "Sua..." O que Tessa ouviu fez seu rosto mudar e ela levantou a mão no segundo seguinte, esvaziando sua xícara de café quente em cima de Raegan. Raegan não imaginou que essa mulher faria algo tão louco assim. Ela ergueu as mãos apenas para tentar bloquear o líquido quente escorrendo por seu rosto. Em pouco tempo, o café desceu por seus braços e queimou sua pele, que ficou vermelha imediatamente. "Ai!" Raegan franziu a testa de dor. "Por que você fez isso? Por acaso ficou louca?" Era hora do almoço e muitos funcionários estavam livres para assistir ao drama com atenção. Tessa ficou ainda mais arrogante quando viu mais espectadores se aglomerando ao redor. Ela fez cara de garota malvada e disse: "Por que você é tão presunçosa, hein? Você realmente acha que ninguém sabe que você é apenas uma miserável sem pais? É muita coragem..." Um som nítido foi ouvido de repente e Tessa foi silenciada por um tapa ardido no rosto. O queixo dela caiu no chão, pois ela nunca esperou que Raegan, que era uma garota tão quieta e tímida, iria dar um tapa nela no meio de todas essas pessoas. Tessa colocou a mão na bochecha e ficou paralisada por um tempo. Em seguida, ela balbuciou: "Sua... como ousa me bater assim?" Raegan olhou para ela e retrucou: "E daí? Parece que você precisa aprender regras simples de educação." Raegan perdeu os pais quando era criança, mas isso não significava que ela permitiria que alguém passasse por cima dela. Tessa franziu a testa com raiva. Afinal, ela estava acostumada a ser bajulada e respeitada por ser a prima do poderoso Mitchel. Essa foi a primeira vez que alguém a maltratou. "Raegan!" Tessa atacou Raegan como um touro furioso, levantando a mão para revidar o tapa. Desta vez, Raegan estava totalmente preparada para o que estava por vir, então agarrou o pulso de Tessa com tanta força que a garota não conseguiu se mover nem mais um centímetro. Tessa era mais baixa que Raegan, por isso teve que se debater como um passarinho preso debaixo de uma arapuca. Nesse momento, ela falou com raiva: "Como ousa colocar as mãos imundas em mim? Quem você pensa que é? Você não passa de um brinquedo do meu primo Mitchel!" Essas palavras duras atraíram ainda mais funcionários para a sala de descanso. "Já chega!" Do nada, uma voz grave veio de trás. Era Mitchel que tinha saído de seu escritório e se deparou com aquele alvoroço. O local ficou em silêncio no mesmo instante. "Mitchel?" O sangue de Tessa gelou ao ver o primo ali porque ela sempre tinha medo dele. A mãe dela também a alertou para nunca o provocar. Porém, quando ela se lembrou que tinha levado um tapa de Raegan, ela fez uma expressão lamentável e falou soluçando: "Mitchel, veja só o meu rosto! Ela me deu um tapa!" A luz do sol lá fora incidiu sobre o belo rosto de Mitchel. Raegan ficou muito triste e baixou a cabeça para olhar para a parte de trás do seu braço, a qual estava escaldada pelo café. Quando ela olhou para cima e encontrou os olhos de Mitchel, ele fez uma carranca profunda e disse: "Raegan, você se esqueceu das regras da empresa?" A crueldade dele fez a respiração de Raegan parar e ela não conseguia acreditar no que estava ouvindo. Ninguém se atreveu a fazer nenhum barulho nesse momento e Raegan apenas ficou parada com sua figura esbelta. Quando ela conseguiu um emprego nessa empresa, Mitchel disse que o Grupo Dixon não era um lugar para brincadeiras e que ele não toleraria que ela cometesse nenhum erro. E ela entendia perfeitamente por que ele tinha tomado essa posição. No entanto, Raegan estava desesperada apenas para saber se Mitchel tinha ouvido as palavras duras que Tessa falou ou se ele estava apenas fingindo não ter ouvido porque concordava com aquilo tudo. Ele realmente a via como uma mera ferramenta para satisfazer seus prazeres? Morrendo de medo da raiva de Mitchel, a multidão logo se dispersou, mas alguns funcionários foram ousados o suficiente para ficar espiando de longe, sem querer perder o desfecho daquele espetáculo. Os olhos frios de Mitchel fizeram Raegan estremecer da cabeça aos pés, então ela beliscou a palma da mão para conter suas emoções enquanto olhava para Tessa. "Sinto muito, senhorita Lloyd. Como funcionária do Grupo Dixon, reconheço que essa situação não deveria ter acontecido." Tessa ergueu o queixo com superioridade enquanto observava Raegan. "Humpf! Não pense que você vai se safar apenas fazendo um simples pedido de desculpas. Eu não acredito na sua sinceridade..." "A bofetada não tem nada a ver com a empresa e me recuso a pedir desculpas a você. Agora, se me der licença", disse Raegan antes de se virar e passar por Mitchel sem lhe dar outro olhar. "Sua..." O rosto de Tessa ficou roxo de raiva depois de ouvir o que Raegan disse. Ela nunca tinha sido tão humilhada. Na verdade, ela sempre foi a agressora e não a vítima! A humilhação foi tanta que, se ela pudesse quebrar Raegan em pedaços, isso não iria aplacar a sua raiva agora. Apontando na direção de Raegan, Tessa gritou: "Mitchel, você ouviu o que aquela mulher acabou de dizer para mim? Ela me deu um tapa na cara e ainda age com essa arrogância. Chame-a de volta. Tenho que bater nela até ela pedir misericórdia!" Mitchel observava as costas esbeltas de Raegan com uma expressão ambígua. "Já chega!", ele disse friamente, levantando a mão. Tessa vivia e respirava drama e crueldade, e não achava que o primo gostasse de Raegan agora. Ela presumiu que ele não se importava nem um pouco com aquela garota, então cerrou os dentes e disse cruelmente: "Da próxima vez, vou arrumar alguém para dar uma lição nela." "Tessa!", exclamou Mitchel com um tom de reprovação e com o olhar semicerrado. Ela estremeceu imediatamente quando viu isso. Em seguida, ele disse com uma expressão sombria: "Só vou dizer uma vez. Esqueça o que aconteceu aqui hoje e deixe Raegan em paz." Tessa sentiu a boca seca por causa da aura que ele exalava e todas as ideias cruéis que ela tinha contra Raegan desapareceram em um instante. Então, ela balbuciou: "Tudo bem... certo, entendi..." Mitchel lançou um último olhar frio para ela antes de falar com Matteo: "Não quero ver pessoas irrelevantes aqui a partir de hoje." Sem entender o que estava acontecendo, Tessa elogiou o primo. "Isso é ótimo! Afinal, esta é uma empresa de topo e nem todo mundo pode ter acesso a este local." Matteo acenou com a cabeça para Mitchel e, depois, foi até Tessa, apontando para a saída. "Senhorita Lloyd, venha por aqui, por favor." Nesse momento, Tessa percebeu que ela era a pessoa irrelevante que Mitchel acabara de mencionar e tentou falar com ele, mas Matteo bloqueou seu caminho. Em seguida, os seguranças a expulsaram sem demonstrar piedade. Foi inútil ela tentar resistir. Enquanto isso, Raegan trocou de roupa e voltou ao escritório. Ela pensou em como Mitchel olhou para ela minutos atrás e seu coração se encheu de tristeza. O fim do expediente logo chegou, então Raegan pegou a bolsa e se dirigiu para a saída. Nesse momento, Matteo apareceu e disse: "O senhor Dixon tem algo urgente para resolver e me pediu para levá-la para casa." Raegan recusou a carona sem pensar duas vezes. Ela estava cega antes, mas compreendia toda a situação agora. Aos olhos de Mitchel, ela não era ninguém. Se ele nem se importava com ela, como ele poderia concordar em acompanhá-la em uma visita à avó? Ao chegar ao hospital, Raegan viu que a enfermeira estava prestes a dar o jantar para a avó. Ela logo assumiu essa tarefa. Durante toda a vida, a avó viveu no campo, desfrutando de uma vida tranquila. Tudo mudou no mês passado, quando um exame médico de rotina mostrou que havia algo errado com o pâncreas da idosa. Foi por isso que Raegan insistiu em trazê-la para a cidade, para que pudesse ter um tratamento melhor. A avó ainda não sabia do casamento, por isso Raegan tinha planejado surpreendê-la hoje. Porém, depois de tudo o que aconteceu, isso não era mais necessário. Um tempo depois, quando a avó adormeceu, Raegan saiu do hospital e esperou por um táxi. De repente, um carro preto de luxo parou na entrada do hospital. Os olhos de Raegan brilharam quando ela o viu, pois reconheceu que era o carro de Mitchel. Então, ele veio buscá-la pelo menos? Nesse momento, ela se esqueceu de toda a dor que vinha sentindo. Seus pensamentos sobre ele estavam todos errados? Ao contrário das fofocas, ele se importava com ela? A porta do veículo se abriu e Mitchel saiu. Raegan começou a caminhar em direção a ele com o coração cheio de alegria, no entanto, parou no meio do caminho. Mitchel tinha dado a volta para ajudar uma mulher a sair do carro. O belo rosto dele estava marcado por preocupação e compaixão. Isso apagou o sorriso de Raegan instantaneamente e seu coração afundou. Capítulo 3 Vamos nos divorciar A figura alta e ereta de Mitchel se aproximou cada vez mais de Raegan. Sem dizer nem uma palavra, ele passou por ela. Era difícil dizer se ele não a viu ou se simplesmente a ignorou. Por sua vez, Raegan percebeu que a mulher nos braços dele era a mesma que havia sido fotografada com ele ontem. Era Lauren. Raegan tentou se mover, mas seus sapatos pareciam feitos de chumbo. Ela perdeu a consciência de tudo o que estava ao seu redor e acabou entrando em um táxi distraidamente. De repente, o motorista disse: "Senhora? Para onde vamos?" Raegan ficou atordoada por um momento. Ela não queria voltar para a Vila Serenity. Afinal, era apenas uma questão de tempo até que aquele lugar deixasse de ser seu lar. Depois de um tempo, ela respondeu: "Por favor, me leve para a Baía Cristal." Ela tinha comprado um apartamento lá depois de se casar com Mitchel. Na época, ela tinha a esperança de trazer a avó para a cidade, por isso comprou a propriedade com um financiamento. Não era muito grande, mas tinha espaço mais que suficiente para duas pessoas viverem confortavelmente. Mitchel não entendeu por que ela quis comprar esse apartamento e se ofereceu para lhe dar um maior, mas ela recusou. Olhando para trás, ela percebeu que essa compra foi a única decisão sábia que ela tinha tomado nos últimos dois anos. Depois que chegou ao complexo de apartamentos, Raegan ficou sentada no parque sozinha por um tempo, tentando se refrescar. As memórias dos últimos dois anos eram doces e tristes. Tudo passou em um piscar de olhos, apesar de terem sido mais de setecentos dias e noites de casamento. As pessoas diziam que o amor podia mover montanhas, mas o dela não moveu nem a pedra no coração daquele homem. Ela finalmente percebeu como tinha sido estúpida e se tornado o motivo de chacota na frente de todos. Já era tarde da noite quando Raegan finalmente decidiu ir para o seu apartamento. Assim que saiu do elevador, ela viu Mitchel parado na frente da porta. As mangas da camisa dele estavam arregaçadas casualmente e os botões superiores estavam desabotoados, revelando seu pescoço e parte da clavícula. Ele estava encostado na parede, perto da porta, e seu lindo rosto estava com uma expressão séria. Raegan congelou, tentando imaginar por que ele estava aqui. Ele não estava no hospital com Lauren? O que ele queria agora? Os olhos deles se encontraram. Com o casaco pendurado no braço e uma das mãos no bolso, Mitchel semicerrou os olhos e perguntou: "Por que você não atendeu o seu celular?" Parecia que ele estava um pouco mal-humorado, como alguém que não dormia há muito tempo. Raegan pegou o celular e viu que o colocou acidentalmente no modo silencioso. Havia cinco chamadas perdidas de Mitchel. Isso marcou a primeira vez em seu casamento de dois anos que Mitchel explodiu. E só porque não conseguiu encontrá-la pelo celular? Era surpreendente! Se fosse antes, ela teria ficado muito feliz com essa situação, e as pessoas chegariam a pensar que ela tinha ganhado na loteria. Mas agora, ela simplesmente jogou o celular de volta na bolsa, cruzou os braços e disse com uma voz rouca: "Não o ouvi tocar." Mitchel ergueu o pulso para verificar a hora no relógio e disse impaciente: "Estou procurando por você há duas horas." Depois de organizar tudo para Lauren no hospital, ele voltou para casa, mas não encontrou ninguém lá. Ele procurou por Raegan em todos os lugares. Mas como não conseguiu encontrá-la de jeito nenhum, pediu para Matteo verificar as imagens de vigilância de todas as estradas que saíam da empresa. Assim, ele acabou descobrindo que ela tinha ido para a Baía Cristal sem avisar. "Da próxima vez, avise quando vier para cá, tudo bem? Vamos para casa agora." Nesse momento, ele caminhou em direção ao elevador sem lhe dar outro olhar. Ele pretendia voltar para a Vila Serenity, porém Raegan não se moveu nem um centímetro. Ela apenas olhou para as costas largas dele e ponderou com relutância. Da próxima vez? Será que eles ainda teriam um futuro? Mitchel se virou apenas para ver que Raegan não havia dado nem um único passo. Ele franziu a testa e perguntou: "Você não consegue andar? Quer que eu carregue você no colo?" A luz do corredor iluminou o rosto dele, tornando seu perfil impecável. Raegan respirou fundo e disse: "Vamos nos divorciar." "Como?" A voz dele estava fria e seu belo rosto mudou imediatamente. "Quero me mudar para a minha própria casa. Afinal, seremos dois estranhos em breve." Raegan forçou um sorriso, mas seu coração doía como se alguém o estivesse destruindo aos poucos. "Seremos dois estranhos?" Mitchel sorriu friamente antes de falar: "Raegan, como você acha que o nosso relacionamento está agora?" O questionamento dele a deixou atordoada por um momento. Ele tinha deixado bem claro desde o início que essa fachada do casamento aconteceu por acordo mútuo. Portanto, não havia amor. Para todos os efeitos, eles nada mais eram do que superior e sua subordinada. Mitchel era um grande partido em Ardlens e muitas jovens ansiavam por seu amor, dispostas até a se atirarem aos pés dele. A pergunta dele a lembrou desse fato agora. Será que ele estava com medo de que ela não o deixasse ir com facilidade? Se fosse esse o caso, não havia como ele estar mais errado... Depois de morder o lábio inferior para esconder o amargor que sentia, Raegan disse: "Sinto muito, senhor Dixon. Eu estava pensando demais nisso tudo. De qualquer forma, me deixe em paz de agora em diante, por favor. Você não precisa vir aqui de novo." Depois de dizer isso, Raegan não pôde evitar o choro. Como ela poderia não ficar triste se estava cortando relações com o homem que amou por anos? Era quase uma década de amor! Independentemente de ser difícil, ela sabia que era hora de deixá-lo ir. Estranhamente, a luz do corredor começou a piscar e o olhar mortal que Mitchel estava lançando para Raegan naquele momento fez a atmosfera parecer o instante do ataque em um filme de terror. Embora entendesse que as mulheres se comportavam de forma irracional às vezes, ele sentia que Raegan tinha acabado de passar dos limites agora. Os olhos dele brilhavam como tochas. Foi então que ele viu as lágrimas nos olhos dela e a raiva dentro dele se extinguiu instantaneamente. Em seguida, ele disse em voz baixa: "Se isso está relacionado com a situação entre você e Tessa, eu..." "Não tem nada a ver com ela. Senhor Dixon, apenas saia agora, por favor." Muitas coisas aconteceram entre eles e o incidente com Tessa não chegou nem perto. Sentindo-se desesperada, Raegan passou por Mitchel, prestes a abrir a porta de seu apartamento. Mitchel não gostou da teimosia dela e afrouxou a gravata, irritado. Então, ele deu um passo à frente e agarrou o pulso dela com força. "Pare com isso, tudo bem?" Um segundo depois, ele colocou o braço em volta do ombro dela e a puxou para um abraço. Ele imediatamente percebeu que ela estava queimando, como se tivesse sido incendiada. "Você está com febre?" Raegan se sentiu tonta e descansou a cabeça no peito dele fracamente. Isso complicou toda a situação. Ela se deu conta de que seus corpos estavam muito próximos, então colocou as mãos contra o peito dele e tentou se afastar. Antes que ela pudesse escapar, Mitchel a puxou de volta e a segurou pela cintura. Com uma expressão fria, ele disse em voz baixa: "Aonde você pensa que está indo?" A luz do corredor piscou novamente. Do nada, ele a levantou e se dirigiu para o elevador. Atordoada, Raegan perguntou suavemente: "O que você está fazendo?" "O que parece que estou fazendo?", ele retrucou. "Vou levar você para o hospital." "De jeito nenhum!", exclamou Raegan de surpresa e pareceu recuperar as forças. Havia uma chance de ela perder a gravidez se não fosse tratada adequadamente. O bebê veio na hora errada, mas era seu filho e era seu dever protegê-lo. Raegan lutou para sair dos braços de Mitchel, no entanto, a força dele tornava seus esforços infrutíferos. "Não seja tão teimosa. Você está doente e precisa ser examinada por um médico", ele disse com firmeza ao caminhar até o elevador com ela ainda nos braços. O coração de Raegan batia tão forte que poderia pular do peito a qualquer instante. Ela afundou as unhas no braço dele e chutou em protesto. "Me coloque no chão! Não quero ir para o hospital!" Capítulo 4 Eu gostaria de ficar sozinha Mitchel parou e olhou para os dedos delgados dela segurando sua camisa. Seus olhos escureceram e ele perguntou: "Por que não?" Raegan baixou os olhos e tentou mentir, dizendo: "Eu... não gosto de hospitais. Há algo neles que me deixa muito assustada." Ela estava com tanto medo de que tudo fosse revelado nesse momento que não conseguia nem olhar nos olhos dele. Porém, não sabia se ele acreditou nisso ou não. Vendo que ele não disse nada, ela acrescentou suavemente: "Aliás, já tomei um remédio e ficarei bem quando descansar um pouco." Mitchel olhou para baixo e só conseguiu ver metade do lindo rosto dela. O rosto dela era muito pequeno e seus longos cílios encaracolados tremiam enquanto ela mantinha o olhar baixo. Talvez a febre a tivesse feito corar, f &17&		O Livro do Amor		3572	https://www.facebook.com/61558821114909/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568699	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 10:20 PM	1733186895	1746069647		1950																											Send message			VIDEO						1.0876645519548E+14	Blue Moon Apothecary & Wellness Center	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468620552_1658680704720297_6998814879631373245_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Bo7Brwuxb0gQ7kNvgHiCwRS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AfjqhjGskWaRQq2DooOSGky&oh=00_AYBnnHPxg9wwJgpw2SgGYT8mgZ63n-26FQbXVP-BoLE-pA&oe=675410D8	PERSON_PROFILE	0					0		✨ Cyber Monday Special ✨ Unlock 20% OFF with code Cyber20 on select in-person services with Kelly! Choose from: 🔮 Tarot/Oracle Readings ✨ Reiki 🌿 Intuitive Healing Sessions This exclusive offer is valid for appointments booked online by midnight, December 3rd. 🎁 Treat yourself or a loved one to a session that soothes the spirit and uplifts the soul. 📲 Book now at www.thebluemoonapothecary.com and embrace the magic of self-care! #CyberMonday #BlueMoonMagic #ReikiHealing #TarotReadings #WellnessJourney		Blue Moon Apothecary & Wellness Center		1688	https://www.facebook.com/BlueMoonApothecaryandWellnessCtr/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569432	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/10/25, 8:37 PM	1733186909	1746927470		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE	instagram.com		http://instagram.com/thedeathnetwork			2.2715124048105E+14	The Death Network	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468938884_1634007453863464_5065712969102834618_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vlTbyKrp5YYQ7kNvgEtfg8z&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYDwgoKaGAkZLwPf6j72UiaVYqRiDgt6kpqQWvfbYk2H0g&oe=6754206F	PERSON_PROFILE	0					0		Is grief affecting the way you move, your posture, the way you breathe, and your perception of yourself and the world around you? We believe you have these answers. Therefore, we are pleased to invite you to explore, not only if and how grief is part of your experience, but also how to sense this grief with compassion and incorporate grief’s voice into your personal process of self-healing and self-development. �How grief manifests in you and how you dialogue and integrate this grief is unique to you. This is why we’re diving directly, but gently and considerately, into your personal experience via a safe and practical, resource-oriented somatic method. You will be guided to listen openly and compassionately to the subtle ways grief might be presenting within you and then supported in dialoguing and moving constructively in a helpful and healing way with this grief. �The aim of this workshop is to be both therapeutic in the moment and to empower you with knowledge and skills to more calmly and collaboratively interact with powerful emotions, such as grief, when they present in your body and mind. Although these emotions can be powerful, our aim is for you to feel safe and supported the entire time. �Expect to be moving around freely in the studio, exploring subtle movements while standing and lying down, and verbally sharing/reflecting on your experiences with others in the workshop. �A willingness to dialogue with your body and your best effort to try on self-compassion and open listening is all that you need to bring to this workshop. Whether you’re ready to explore your grief or simply curious about how the body holds emotional experiences, this workshop is for you. �This workshop is designed and facilitated by Kelly Lazzara (@somatic.school), Somatic Teacher and Brannon Batchelor (@bgbatch), Death Doula and Grief Guide 🗓️When? Sunday, December 8 📌Where? South Park Yoga @southparkyoga 💸Cost? $15 Sign up today as space is limited! ✨ #thedeathnetwork #dodeathdifferent #dodeathdifferently #letstalkaboutdeathbaby #letstalkaboutdeath #somatic #somaticexperiencing #somatichealing #somaticmovement #somaticrelease #grief #griefsupport #griefjourney		The Death Network		49	https://www.facebook.com/thedeathnetwork/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569122	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 9:58 PM	1733186903	1746068285		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $25,145 - 3KPFU4DE6SE053355	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFU4DE6SE053355&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-356b13afac184b8cd3ae6fc9a7fa7d95.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468775605_569603926047397_8955139695904982649_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=I7UyaDD-ng0Q7kNvgFgUaaR&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYAU6BTjxgfqbD3lfpT5TQmVCR5GDmz3JLWTYEYgNjgoRw&oe=67542082	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569576	1	active	12/2/24, 6:48 PM	4/30/25, 10:23 PM	1733186912	1746069784		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215573183880204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465721716_1749859282510277_8734354220966373893_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=VEzdtv5gPEQQ7kNvgEs3k9c&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=APB9-KR9j3FXXDJRXW_ms_I&oh=00_AYAorEdMZOMEI22ea0ddoa5mfVkCUkg2ZbyrQ5Q52hLPsQ&oe=67541E3C	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568376	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 7:21 PM	1733186888	1749860501		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581594630597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465703824_549907264311226_216130047261565243_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=4leFsQWH_wwQ7kNvgGz3KiD&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYBZu3q7fhEg7ccZA1FP_PTxSDRcXbOIPD3gvYcHU9eYRg&oe=67543861	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Девять месяцев спустя, когда я родила ребенка в больнице небольшого города, мне позвонила подруга: «Знаешь что? Твой муж сошел с ума, разыскивая тебя». ------------------------- Из ванной доносился шум воды. Регина и Марат были тайно женаты в течение двух лет. Мужчина был её начальником на работе, генеральным директором Шестаков Групп. Их роман закрутился очень быстро. Регина устроилась на работу в компанию, а их с Маратом происходит первый интимный контакт в ночь после вечеринки. Пара подписала брачный договор, решив скрыть этот брак от общественности, поскольку их союз мог быть расторгнут в любой момент. Да, этот поступок кажется неразумным, однако на тот момент Регина считала себя настоящей счастливицей. Никогда она не могла и подумать о том, что когда-нибудь выйдет замуж за человека, в которого была влюблена восемь лет. На предложение Марата она согласилась даже не раздумывая. После свадьбы мужчина был очень занят – большую часть времени он проводил за работой. Регине хотела, чтобы он больше оставался с ней дома, однако она была уверена в своём муже, поскольку за последние несколько лет о нём не прошло ни единого слуха о романе с женщинами. Если не брать в учёт его некоторое безразличие, Марат был идеальным мужем. Увидев результат теста на беременность, Регина испытала смешанные чувства. В конце концов она решилась сказать мужу правду. Ещё ей хотелось рассказать ему, что два года назад они встретились не впервые, и что до этого она любила его много лет. Вода в ванной наконец-то затихла. Как только Марат вышел, зазвонил его телефон. Мужчина вышел на балкон с одним лишь банным полотенцем на бёдрах и ответил на звонок. Регина взглянула на часы – полночь. Она пребывала в смятении. Кто мог позвонить Марату в столь поздний час? Мужчина провёл на балконе несколько минут, а затем вернулся в комнату и снял полотенце. Фигура Марата была впечатляющей. На его животе красовались кубики, ноги были длинными, а плечи крепкими и мускулистыми. Оторвать от этого мужчины взгляд было невозможно! Регина видела его обнажённым не впервые, но краснела каждый раз, а её сердце начинало колотиться в бешеном темпе. Марат, не обращая внимания на блуждающий взгляд Регины, взял с кровати рубашку и брюки от костюма. Он оделся и тонкими пальцами завязал галстук. Его красивое лицо с чёткими очертаниями придавало его ауре властность. Однако сейчас мужчине пора было идти. «Не жди меня. Спокойной ночи», – сказал он. Что? Куда он собрался в такой час? Регина крепче сжала тест на беременность, разочарованно глядя на мужа. Её сердце заполнила печаль. Пораздумав, она осторожно пробормотала: «Но ведь уже так поздно...» Пальцы Марата замерли на галстуке. Со слабой улыбкой он и ущипнул девушку за мочку уха: «Веди себя хорошо, ладно? У меня появились дела. Не жди». С этими словами мужчина направился к двери. «Марат?» Девушка быстро побежала и догнала его. Марат обернулся и серьёзно посмотрел на неё. «В чём дело?» Его тон был холодным. Ледяное облако нависло над парой, пока они смотрели друг на друга. Расстроенная, Регина тихо спросила: «Я хотела навестить бабушку завтра. Ты можешь поехать со мной?» Хрупкая и больная бабушка всегда была рада приезду внучки. Регина хотела познакомить её с Маратом, чтобы заверить, что они счастливы в браке. «Давай решим завтра, ладно?» Так и не дав ответа, Марат поспешно ушёл. Разные мысли крутились в голове девушки, когда она приняла душ и вернулась в постель. Она долго не могла заснуть. На её телефон пришло несколько уведомлений из некоторых интернет-блогов. В новости говорилось: «Знаменитая дизайнер Елена Фадеева была замечена в аэропорту с загадочным парнем». На Елене была гламурная шляпа. Фигура мужчины была расплывчатой, но даже по очертаниям стало ясно, что тот был не промах. Регина увеличила изображение. В следующую секунду её сердце упало в пятки. Мужчиной на фотографии оказался Марат! Значит, он отменил дневную встречу только ради того, чтобы забрать из аэропорта свою бывшую девушку? Разволновавшись, Регина почувствовала боль в животе. Её руки задрожали. Словно на автомате она набрала номер Марата. Звук гудков привёл её в чувство. Когда девушка собиралась повесить трубку, линия соединилась, и на другом конце послышалось: «Алло!» Это был особенно нежный женский голос. Регина замерла, а затем быстро отбросила телефон. Внезапно она почувствовала позыв тошноты. К её горлу подступила желчь. Прикрыв рот, она побежала в ванную, и её вырвало в унитаз. На следующее утро Регина пришла на работу вовремя. Когда они поженились, Марат пытался уговорить её уволиться. Однако девушка упрямо настаивала на том, чтобы зарабатывать собственные деньги. Мужчина не стал возражать, но попросил её работать его помощницей, которая могла взять на себя часть обязанностей. Главному помощнику, Матвею Анисимову, было поручено заниматься основными делами Марата. Он был единственным сотрудником компании, знавшим о браке Марата и Регины. В это время один из коллег Регины вручил ей документ и приказал отнести его в офис Марата. Прошлым вечером Марат так и не вернулся домой. Всю ночь она думала о женщине, которая ответила на звонок. Неужели Марат провёл ночь с ней? Девушка старалась сохранять спокойствие. Она рассудила – что бы ни случилось, она заслужила брак с мужчиной, которого жаждала долгие годы. Её страдания не могли быть напрасными, ведь так? Она нажала кнопку лифта и поднялась в кабинет генерального директора. Прежде чем выйти из лифта, Регина пригладила волосы, чтобы убедиться, что хорошо выглядит. Она пришла в офис и заметила, что дверь была приоткрыта. Раздался мужской голос, и девушка мгновенно остановилась. «Хорош тебе, мужик! У тебя вообще есть чувства к Регине?» Голос принадлежал Давиду Титову, другу детства Марата. «Что ты имеешь в виду?» – холодным тоном спросил Марат. «Ты точно знаешь, что я имею в виду! – Давид нетерпеливо щёлкнул языком. – Мне кажется, что Регина хорошая девушка. Разве она не в твоём вкусе?» «Ты хочешь, чтобы я передал её тебе?» – небрежно спросил Марат. «Ладно, забудь об этом!» Презрительный смех Давида прозвучал в ушах Регины особенно резко. О ней говорили, как о предмете. Девушка глубоко вздохнула и крепче сжала документ. Вскоре голос Давида послышался снова. «Кстати, утром я видел новости о загадочном парне Лены. Это ведь был ты, да?» «Да». «Так-так-так! Значит, эта женщина до сих пор держит тебя рядом. А ты только рад доставить ей удовольствие!» Давид вздохнул и продолжил дразнить Марата. «Вы провели ночь вместе. Как говорится, разлука укрепляет чувства. Скажи, вы...» Их разговор был подобен грому, грянувшему над головой Регины. Её лицо побледнело, а конечности онемели. Елена и Марат провели ночь вместе! Разлука укрепляет чувства! Каждое из этих слов вонзало нож в её сердце. Эти фразы эхом отдавались в её голове. Регина вдруг почувствовала головокружение, а её зрение стало размытым. Она схватилась за стену и сделала шаг назад. Внезапно дверь открылась изнутри. «Регина?» Глава 2 Невзаимная любовь Дверь открыл Давид, который собирался уходить. Регина сложила руки, повернулась к нему и кивнула. «Доброе утро, господин Титов!» Не дожидаясь ответа на приветствие, девушка прошла мимо Давида и вошла в кабинет с документом. Марат сидел за большим роскошным столом. В дорогом костюме и чёрном галстуке он выглядел особенно красиво. Регина заметила, что это был не тот костюм, в котором он уходил из дома. Где и как он успел переодеться? Опустив глаза, она проглотила этот вопрос и вместо этого сказала: «Господин Шестаков, это из отдела маркетинга. Пожалуйста, подпишите». Марат молчал, подписав документ не глядя. Регина вышла за дверь, как только мужчина вернул ей бумагу. Давид всё ещё стоял на пороге. И только когда она скрылась из виду, он повернулся к Марату и воскликнул: «Дерьмо! Думаешь, она услышала?» Взгляд мужчины был равнодушным. Казалось, он не обращал внимания на слова друга. Для Марата Регина всегда была послушной и прилежной девушкой. Её строгое послушание – это всё, что требовал от неё Марат в обмен на хорошее обращение. В лифте. Регина закусила губу и пыталась сдержать слёзы, но тщетно. Она думала, что двух лет будет достаточно, чтобы Марат понял, как сильно Регина любит его, и ответил ей взаимностью. Однако теперь это казалось лишь несбыточной мечтой. Девушка поняла, что всегда будет играть второстепенную роль в жизни мужа, в отличие от Елены, его первой любви. Регина вытерла слезы, когда лифт остановился. Она быстро привела себя в порядок, хотя её лицо осталось заметно бледным. Она потащилась в комнату отдыха, чтобы заварить себе чашечку чая. Внутри болтали несколько сотрудников. «Ребята, вы слышали? Елена Фадеева вернулась». «А кто это?» «Боже! Ты её не знаешь? Она наследница Фадеев Групп и дизайнер мирового уровня. И самое главное – она единственная девушка, которую господин Шестаков демонстрировал публично. Она его первая любовь!» «Но почему её возвращение так важно? Разве господин Шестаков не встречается с Региной?» «Регина? Она наверняка его очередная игрушка. Он не подтверждал, что встречается с ней. Но это и неудивительно. Посмотрите на неё – она даже не красотка, но ведёт себя так, будто уже стала его женой. Как глупо и наивно!» Стоя у двери и подслушивая, Регина насмешливо улыбалась. Оказалось, что правду поняли все, кроме неё самой. Её любовь была невзаимной. «Ха-ха, госпожа Шестакова наконец узнала всю правду?» Внезапно послышался насмешливый голос позади. Регина обернулась и увидела Алину Герасимову, двоюродную сестру Марата, которая всегда презирала её. Должно быть, она слышала сплетни коллег. Меньше всего Регине хотелось ругаться с Алиной на людях. Она повернулась, чтобы уйти, как вдруг Алина преградила ей путь. С чашкой кофе в руке она саркастически заявила: «Елена вернулась. Думаешь, Марату будет не всё равно на тебя?» Регина промолчала. Однако Алина продолжила насмешки. «Я слышал, что ты неплохо справляешься по ночам. Как насчет того, чтобы познакомить тебя с парой мужчин? Ты им действительно можешь понадобиться.» Сжав кулаки, Регина холодно ответила: «Госпожа Герасимова, мы на рабочем месте, а не в борделе. Я уверена – вы знаете, как до него добраться». «Ты...» Регина тонко намекнула на аморальное мышление Алины, и та быстро изменилась в лице. В следующую секунду Алина подняла руку и вылила чашку горячего кофе на Регину. Регина и представить не могла, что Алина окажется настолько безумной. Она схватила лицо руками, защищаясь от кипятка. В мгновение ока кофе вылился на её руку, и кожа девушки тут же покраснела. «Ай! – Регина нахмурилась от боли. – Ты что творишь? С ума сошла?» На обеденном перерыве многие сотрудники наблюдали за драмой. Алина злорадствовала, когда толпа зрителей начала увеличиваться. Скрестив руки на груди, она спросила Регину: «И откуда такая самоуверенность? Ты серьёзно думаешь, что окружающие не знают, что ты мерзкая сирота? Ты ошибка...» Внезапно послышался хлопок. Горячая пощёчина тут же заставила Алину замолчать. Она в шоке распахнула глаза. Неужели тихая и покладистая Регина дала ей пощёчину? Алина прижала руку к щеке, молча от шока. Спустя пару секунд она пробормотала: «Ты... Ты ударила меня? как ты смеешь!» Регина поймала её взгляд и ответила: «Да, я ударила тебя! Кажется, тебя не учили элементарной вежливости!» Действительно, девушка потеряла родителей ещё в детстве. Однако это не означало, что кто-либо мог высмеивать её за это. Алина глубоко нахмурилась. Будучи сестрой Марата Шестакова, она привыкла к уважению и лести в свой адрес. Ситуация с пощёчиной произошла впервые в её жизни. Девушка бросилась на Регину, как разъярённый бык, высоко подняв руку, чтобы ответить пощёчиной. На этот раз Регина была полностью готова к тому, что произойдёт. Она так крепко схватила запястье соперницы, что та не могла и пошевелиться. Поскольку Алина была ниже Регины, у последней было преимущество. Алина в ярости выругалась: «Не смей трогать меня своими грязными ручонками! Ты кем себя возомнила?! Ты очередная игрушка Марата! » Резкие слова привлекли в комнату отдыха ещё больше людей. «Довольно!» Неожиданно послышался низкий мужской голос позади. Марат заметил суматоху, выходя из своего офиса. В комнате воцарилась гробовая тишина. «Марат?» Кровь в жилах Алины застыла. Девушка всегда боялась брата. Мама много раз предупреждала её не провоцировать его. Недолго думая Алина заняла позицию жертвы – она схватилась за щёку и громко зарыдала. «Марат, посмотри на меня! Она ударила меня!» Солнечный свет снаружи падал на точёное лицо мужчины. Успокоившись, Регина опустила голову и посмотрела на руку, ошпаренную кофе. Их взгляды встретились в воздухе. Глубоконахмурившись, Марат посмотрел на Регину и задал вопрос: «Ты забыла правила компании?» Из-за его ледяного взгляда девушка неосознанно задержала дыхание. Она не могла поверить своим ушам. В этот момент никто не осмеливался издать ни звука. Регина молчала, стоя неподвижно. Когда она устраивалась на работу, Марат ясно дал понять, что Шестаков Групп – не то место, где можно бездельничать или допускать ошибки. Регина понимала его позицию. Однако в этот момент она отчаянно хотела узнать, слышал ли Марат резкие слова Алины или просто притворялся. Действительно ли он видел в Регине очередную игрушку? До смерти напуганная яростью Марата, толпа вскоре разошлась. Несколько сотрудников осмелились подглядывать издалека, не желая упускать представление. Холодный взгляд Марата заставил Регину задрожать. Глядя на Алину, девушка сжала ладони, чтобы подавить эмоции. «Мне очень жаль, госпожа Герасимова. Я поступила неправильно, когда ударила вас». Глядя на Регину, Алина самодовольно задрала подбородок. «Пф! Не думай, что тебя спустят с крючка за одни лишь извинения. Я не...» «В таком случае, беру свои извинения обратно. А теперь, если вы меня извините, – Регина прошла мимо Марата, не удостоив его и взглядом. Лицо Алины лишилось всяких красок. Никогда в жизни она не подвергалась такому унижению. Она всегда была хулиганом, а не жертвой! Алина была готова раскромсать Регину на куски! Указав на неё пальцем, девушка крикнула: «Марат, ты слышал? Она дала мне пощёчину и продолжает разговаривать в таком тоне! Поставь её на место. Иначе я изобью её так, что она будет молить о пощаде!» Выражение лица Марата, который смотрел в спину Регины, было нечитаемым. «Достаточно!»‎ – холодно воскликнул он, подняв руку. Как человек, который жил и дышал драмой и жестокостью, Алина предвкушала, что Марат проучит наглую девушку. Она была уверена, что он ни во что не ставит Регину. Алина стиснула зубы и злобно заявила: «В следующий раз я попрошу кого-нибудь преподать этой женщине урок.» «Алина!»‎ Тон и прищур Марата до жути напугали девушку. Алина вздрогнула. С мрачным выражением лица Марат объяснил: «Я говорю это в первый и последний раз. Забудь о том, что здесь произошло. Оставь Регину в покое». Алина почувствовала ком в горле. Все порочные планы, которые она строила против Регины, разрушились в одно мгновение. Она пробормотала: «Хорошо... Хорошо, понятно...»‎ Марат бросил на неё холодный взгляд и заговорил с Матвеем. «С сегодняшнего дня сюда не впускают посторонних людей». Не уловив смысла, Алина польстила Марату: «Хорошая идея. Это топ-компания. Не каждый имеет доступ сюда». Матвей кивнул Марату, а затем подошёл к Алине и указал на выход. «Госпожа Герасимова, пожалуйста, сюда». Только в этот момент Алина осознала, что она и есть тот ненужный человек, которого имел в виду Марат. Она попыталась заговорить с ним, но Матвей преградил ей путь. После этого охранники вывели её. Они не проявили к ней ни капли пощады, и её попытки вырваться оказались бесполезными. Тем временем Регина вернулась в офис, чтобы переодеться. Её сердце наполнилось печалью, когда она подумала о последнем взгляде Марата. Рабочий день подошёл к концу. Регина взяла сумку и направилась к выходу, как вдруг её остановил Матвей. Недолго думая, Регина отказалась от поездки. Раньше она была слепа, но теперь видела ситуацию насквозь. В глазах Марата она была просто никем. Почему он согласился навестить её бабушку, если Регина была ему безразлична? Прибыв в больницу, Регина увидела медсестру, которая собиралась кормить её бабушку ужином, и взяла эту задачу на себя. Всю жизнь её бабушка жила в деревне тихо и мирно. Всё изменилось в прошлом месяце, когда плановое медицинское обследование показало, что у неё были проблемы с поджелудочной железой. Регина настояла на том, чтобы привезти бабушку в город для качественного лечения. Бабушка не знала о браке внучки. Регина планировала устроить ей сюрприз. Однако, как оказалось, в этом уже не было необходимости. Девушка подождала, пока бабушка уснёт, прежде чем уйти. Она вышла из больницы и вызвала такси. Вдалеке, ко входу в больницу подъехал роскошный чёрный автомобиль. Глаза Регины загорелись – она узнала машину Марата. Неужели он приехал за ней? В этот момент Регина позабыла всю боль, которую испытывала всего пару часов назад. Дверь открылась, и на улицу вышел Марат. Регина поспешила к нему с наполняющимся радостью сердцем. Однако в следующую секунду она замерла, не в силах пошевелиться. Марат подошёл к задней двери и взял на руки девушку. На его лице отражались тревога и сострадание. Улыбка исчезла с лица Регины, когда её сердце обливалось кровью. Неужели её догадки были ошибочными? Заботился ли о ней Марат, вопреки слухам? ... ==== В сердце Регины был только один мужчина, и это был Марат. На второй год брака с ним она забеременела. Радость Регины не знала границ. Но не успела она сообщить новость мужу, как он подал документы на развод, потому что хотел жениться на своей первой любви. После этого она решила наладить свою жизнь. Спустя годы её имя стало известно повсюду. Марату стало крайне не по себе. По какой-то причине он начал скучать по ней. Его сердце болело, когда он видел её улыбающейся с другим мужчиной. Что будет дальше? Количество глав здесь ограничено, нажмите на кнопку ниже, чтобы установить приложение и продолжить чтение более захватывающих глав! (Вы будете автоматически перенаправлены на книгу, когда откроете приложение) &9&		Mood novel		10059	https://www.facebook.com/100093207660976/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569500	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:10 PM	1733186911	1749856212		1950																										newsbreakapp.com	Learn more			IMAGE	Breaking news from Pearl River County!	LSU supporters on Saturday let Brian Kelly know exactly where he stands with the team’s fan base. The Tigers hosted the Vanderbilt Commodores in their penultimate regular season game at Tiger Stadium in Baton Rouge, La. Three minutes into the game, LSU fell behind 7-0 after giving up a 63-yard tou...	https://www.newsbreakapp.com/n/0wzTiNIU?s=fb_ads&c={{campaign.name}}&af_c_id={{campaign.id}}&af_adset={{adset.name}}&af_adset_id={{adset.id}}&af_ad={{ad.name}}&af_ad_id={{ad.id}}			1.0180030542582E+14	Pearl River County, MS	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468926983_1158929869188318_7929770727121265115_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=T-82YVRRyp4Q7kNvgHDWcbS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=ABDt4-OwpAEWDRdzB7rzBC3&oh=00_AYB2Zm6H7VdV3jQh_riib2vzmXb815aF2eCSPddw5BF6ew&oe=675432BB	PERSON_PROFILE	0					0		Pearl River County News: LSU fans break out brutal 2-word chant for Brian Kelly.		Pearl River County, MS		164	https://www.facebook.com/100068549985198/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569455	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:36 PM	1733186909	1749857807		1950																										instagram.com	Visit Instagram Profile			CAROUSEL			http://instagram.com/souljakelly			1.1339952399993E+15	Soulja kelly Sodmg	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468783894_931357735084093_3540129002658625728_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2pT6ZTBbxBIQ7kNvgHWJCx9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYBuG0iu600WGm_bx0gHy6kyNHjgTqnLTanX6dYFW3hzLQ&oe=6754111E	PERSON_PROFILE	0					0				Soulja kelly Sodmg		358	https://www.facebook.com/Souljakelly/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569521	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:46 PM	1733186911	1749858376		1950																										wublifent.com	Learn More			CAROUSEL	SOUND RUSH 1.04 BASS STATION		http://www.wublifent.com/			1.7744762229645E+14	Wub Life Ent.	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468986237_8766855546684918_3629063157702333029_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=1uJUMYbyh7IQ7kNvgFcZb-H&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A4HAqnMKu5kJft1td40mlzW&oh=00_AYAF0qjymBOh7LHVbik25VI__POuHyy13jTVbCvntyRFkw&oe=675413A4	PERSON_PROFILE	0					0				Wub Life Ent.		7289	https://www.facebook.com/WubLifeEnt/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569526	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 9:44 AM	1733186911	1749653085		1950																											Contact us			IMAGE	54” ATV Snow Plow + UNIVERSAL SUPREME SNOW PLOW MOUNT		https://facebook.com/marketplace/item/544249035055757/			5.0931493226123E+14	Gavin Kelly		REGULAR_PAGE	1					0		54” ATV Snow Plow + UNIVERSAL SUPREME SNOW PLOW MOUNT - $450.00 Never used . Got another one that is already on. Don’t need it. Facebook Marketplace		Gavin Kelly		0	https://www.facebook.com/Gavin-Kelly-509314932261232/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569558	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 6:46 PM	1733186911	1749858412		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries 'ReKindled Heartache' (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/447886742_823244652603900_2134262023729126291_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=yjEAqtTt3wQQ7kNvgF_ExZ_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AbZ27MiFUaQxoTo2brLpRVY&oh=00_AYBOrh_RH0v1pSjSG058L4vx_Zx-rAVEtX6O-pXZpuZB7w&oe=67541069	PERSON_PROFILE	0					0		From being inseparable lovers to disappearing from each other's lives. Zoey and Blaine can never erase the memories of their beautiful past. But what was the reason of their separation? what is the dark secret that remains buried in the dark alleyway from 4 years ago? and most importantly will Blaine find out that he has a son that Zoey has kept a secret from him?		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
2569208	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/3/25, 8:21 PM	1733186905	1751592097		1950																											Send message			VIDEO	GALA SALE					2.0686135867307E+15	Trần Thiện - 𝐓𝐀𝐓 𝐋𝐮𝐱𝐮𝐫𝐲 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐞	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468921029_966940178788894_3760165500723336470_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=iR1yKuKshW0Q7kNvgG3iUKZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYCxaJm24gdWoEwHIlJjD-xqoSli0NDnb1YB9bObKQbUvg&oe=67542514	PERSON_PROFILE	0					0		Gala Sale Her..mes giảm giá lên đến 9.000.000đ - Quà tặng lên đến 47.000.000đ		Trần Thiện - 𝐓𝐀𝐓 𝐋𝐮𝐱𝐮𝐫𝐲 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐞		170238	https://www.facebook.com/tranthientatstore/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569311	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 12:04 AM	1733186907	1746075894		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/kellykwawu			4.0818886569156E+14	kellykwawu	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/468205543_1113002070540388_4066078525808761963_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=sFvprrpwPg4Q7kNvgH8usIJ&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYAQtrxMZGUFqwosEJl41MX_MP2bgLOUyptWhPaSlzgwKw&oe=67541932	IG_ADS_IDENTITY	1					0		The last one has been a challenge recently, especially since I started wearing my hair short and natural. I’ve faced some judgment and mocking, and it’s been hard because I’ve been treated like I’m doing something wrong just for being myself. Losing my hair due to being sick and trying to fit into a mold that wasn’t me was exhausting. So I decided to take control and do something that made me feel empowered and true to who I really am.		kellykwawu		0	https://www.instagram.com/_u/kellykwawu	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569557	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:31 AM	1733186911	1746081115		1950																										DEMACIAM.COM	Shop now			IMAGE	In Love With This ❤ 🎁	Colors, sizes, and styles available.	https://demaciam.com/campaign/kelly-detmn			1.007248256561E+14	DET Family Gifts 2	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468528741_590162130227848_7055664626859732533_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=scWg3jOuySYQ7kNvgG_j4ck&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AbZ27MiFUaQxoTo2brLpRVY&oh=00_AYDjEQdvaOdp_z9UnU2c1WBkVfjNT22eQtU0Zd2SCcAzfQ&oe=67543A1C	PERSON_PROFILE	0					0		Perfect Gift For Fan ❤🏈 Order here: https://demaciam.com/kelly-detmn All teams: https://demaciam.com/category/kelly		DET Family Gifts 2		0	https://www.facebook.com/100090910823101/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569141	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 8:08 PM	1733186903	1749863322		1950																											Contact us			IMAGE	2021 Chevrolet Silverado 1500 Crew Cab · LT Trail Boss Pickup 4D 5 3/4 ft		https://facebook.com/marketplace/item/567573409229753/			1.0288689826946E+14	Kelly Gettinger		REGULAR_PAGE	1					0		2021 Chevrolet Silverado 1500 Crew Cab · LT Trail Boss Pickup 4D 5 3/4 ft - $38,900.00 2021 Chevrolet Silverado Crew LT Trailboss 4WD💪 Exterior Color: Shadow Gray Metallic Interior: Jet Black Engine: 5.3L Ecotec3 V8 Transmission: 10-Speed Automatic Mileage: 88,202 🌟No Accidents 🌟1-Owner🌟Good Service Records 🔥172-Point Inspection by trained technicians and comes with a Complimentary 12month/12K mile Powertrain Warranty‼️ ✅Heated Seats/Steer ✅Convenience Package II: ⚡️Universal Home Remote ⚡️Rear Sliding Power Window ⚡️120V Instrument Panel & Cargo Bed Power Outlets ⚡️Infotainment Touchscreen Voice Recognition ⚡️2 USB Ports, 1 SD Card Reader ⚡️HD Radio ⚡️HD Rear Vision Camera ⚡️Bose Premium Sound System ✅Power Sunroof ✅Leather Package ⚡️Leather Appointed Front Outboard Seats ✅Bed Protection Package ⚡️ChevyTec Spray-On Bedliner ⚡️Rear Wheelhouse Liners ✅Safety Package; ⚡️Front and Rear Park Assist ⚡️Lane Change Alert ⚡️Rear Traffic Alert ✅Trailer Brake Controller ✅Z71 Off-Road Package with 2 inch Lift ✅Trailering package with Hitch Guidace ✅Brake Pad Indicator Facebook Marketplace		Kelly Gettinger		0	https://www.facebook.com/Kelly-Gettinger-102886898269455/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568566	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 12:16 AM	1733186892	1746076603		1950																										support.savingplaces.org	Subscribe			CAROUSEL			https://support.savingplaces.org/page/53491/subscribe/1?ea.tracking.id=FacebookAd			4.4374928216337E+14	Brent Leggs	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469028410_1109806927423840_6822195366975386657_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=XFlZr3rUhacQ7kNvgEIVZHr&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A2irzqmOOJCI5bD_855F46_&oh=00_AYDF-hUABjz6Fssy5hg1NOhO9BkQlqOiuVJ1D1B2_p5ksA&oe=6754384B	PERSON_PROFILE	0					0				Brent Leggs		1	https://www.facebook.com/61568399895882/	0		SUBSCRIBE								View Edit Delete
2569395	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:33 AM	1733186908	1746081221		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/kellysizzy_			1.0691783854189E+14	Kelly sizzy	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469041951_1286681162364404_1482281062783411741_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=E2j7rsNOiE4Q7kNvgEgDGJV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYASHIWeWPyitNHJhoXJpTLiw4Pkuo2JPN2_SUYBkDMXmA&oe=67541DB9	PERSON_PROFILE	0					0		If no be Money , nothing else we Dey find oh oh 💰 TRACK 1 : Funds #kellysizzyfunds		Kelly sizzy		84	https://www.facebook.com/ksizzy3/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569419	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 5:18 AM	1733186909	1746958734		1950																														IMAGE						1.0039244845721E+14	Patricia Mabel Kelly, Author	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468877866_538181162542665_1540913767705641358_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Bf073vAKCCsQ7kNvgER-YXw&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYAfNPZBSYQ993z-cDhEw0hJdrSIPNmFLr807GMeW6X5lA&oe=67542817	PERSON_PROFILE	0					0		AVAILABLE ON AMAZON. ENJOY THE WISDOM THAT COMES FROM ONE OF THE BEST TV SERIES OF ALL TIME! 25% OFF LIMITED TIME. THE PERFECT STOCKING STUFFER!		Patricia Mabel Kelly, Author		64	https://www.facebook.com/PMKbooks/	0										View Edit Delete
2568427	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 5:19 AM	1733186889	1746958791		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO	Seguir leyendo👉👉		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=124213&accid=2029568687383448&rawadid=120214497087960700			4.6757881642794E+14	Happy reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466352541_3989879607924731_5216953663837599108_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=98dBuhyy5dsQ7kNvgH1tZXH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYDwDgLUtgmy9R3r6-uDJELp_SMp_VV5JJhFVXx11JefOQ&oe=6754176C	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Happy reading		400	https://www.facebook.com/61566043183664/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569574	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:36 AM	1733186912	1746081375		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			VIDEO	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1025-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=304554039400649&rawadid=120213550646240238			1.1794482473352E+14	Mano reading	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465283255_1073663431119462_1338425273202647650_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=WGYZd4QrFUoQ7kNvgE_S6w2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=APB9-KR9j3FXXDJRXW_ms_I&oh=00_AYAkZZAKwGeNdqRHwO6Oj2wv-p1_1TfG6its_CeOALHGuQ&oe=67541C28	REGULAR_PAGE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569261	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 12:46 AM	1733186906	1746078410		1950																										twelveoclock.club	Learn more			VIDEO			https://twelveoclock.club/			4.5451159108703E+14	twelveoclockclub	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/466904026_1252559422675541_615306078625476209_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=YeKthr6xqwwQ7kNvgHLUYO9&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYBCK4OWC2_Dmadm3ECclzGPqzjZQfmEDG7g7WU33V9eug&oe=67542599	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Out Now! Bass: #me Drums: @fede_red_drummer Guitar: @7footg Brass: @kelly.odonohue Keys: @lu.delarosa Production: @lightship95 #me Mastering: @cicelybalston https://twelveoclock.club/ #classy #raregroove #jazz #newrelease		twelveoclockclub		0	https://www.instagram.com/_u/twelveoclockclub	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568814	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 2:30 AM	1733186897	1746948624		1950																											Shop now			IMAGE			https://www.dinkdesignz.com/products/wp2lwo			1.1030958187056E+14	Dink Designz	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468655038_2647580858771383_1503089786451363838_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=PviJLPuLryYQ7kNvgF6AxeK&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Alq0tjJE2JdxaIZY9MPrl-z&oh=00_AYCtRKJHlSeQ6x88V5lDiOMnpNTzOiGiWYWdueNVStSGEQ&oe=67542192	PERSON_PROFILE	0					0		Love it? Order➤https://www.dinkdesignz.com/products/wp2lwo BUY 2 TO GET 15% OFF Free shipping for any order above $150 More here➤https://www.dinkdesignz.com #pickleball #pickleballislife #pickleballaddict #pickleballaddiction #santapickleball #christmaspickleball #pickleballxmas #pickleballlover #pickleballholiday #pickleballgifts #pickleballseason		Dink Designz		9	https://www.facebook.com/dink.designz/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568688	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 8:37 PM	1733186895	1749865041		1950																										carcan.com	Learn More			DCO	50% OFF TODAY ONLY on Facebook! ➡️ ➡️	{{product.description}}	http://www.carcan.com/			1.0347826115035E+14	CarCan	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468726054_2053611761724254_3843786479199237960_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-LzPJjQoOR8Q7kNvgG3jZGq&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Atk5UOw53DEy9nJXM2s3I0g&oh=00_AYAHjCne60YWxfWzw-tDQrw-b7JJ8D__oQYSnWJ5dPueDQ&oe=67542062	PERSON_PROFILE	0					0		50% OFF TODAY ONLY on Facebook! All we ask is you SHARE THIS POST TO BE FAIR - we lose money if you don't! 😊 AS A BONUS THEY ARE BIGGER AND BETTER AND LAST FOREVER • Millions of Happy Customers in USA 🇺🇸 • Billions of Plastic Bags Saved ♻️ AS SEEN ON TV WITH SHARK TANKS HOST Don't love it? Keep it free - Now that's a guarantee! 😊 Text "SALE" to 227226 for exclusive deals & updates! WE PROMISE TO ALWAYS OVER DELIVER AND WE APPRECIATE ALL THE SUPPORT OVER THE YEARS CARCANS FOREVER ❤️ Don’t Forget to share this post or we are toast! 🙌 ALMOST OUT OF STOCK ⏰		CarCan		14191	https://www.facebook.com/CarCanOnline/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568692	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:40 AM	1733186895	1746081634		1950																										https://nameswear.com/spa/	Learn more			IMAGE	Suicide Prevention - Story Shirts (Round 104)	A portion of all sales is donated to reputed organizations that support Suicide Prevention awareness. So whenever you submit names and buy from us, you are making a difference.	https://nameswear.com/spa/			1.8010775701297E+15	Suicide Prevention Story Shirts And More	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469163452_838123858287369_6910885852077280783_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GqzpxtdJs2EQ7kNvgEhtpAa&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvQVN22aUk5f4AmsaepvmMO&oh=00_AYAT4-RlH964NLU-HUJ4UOgE-ug_RF-eLwxztbaY6m2B2A&oe=675436D1	PERSON_PROFILE	0					0		❤️💔 SUICIDE PREVENTION Awareness 💔❤️ - Story Shirt - Submit Names Now! ➡️ Submit here -> https://nameswear.com/spa/ Our hearts are wounded and bruised and will never be the same again 😢. But you can honor your loved one(s) by wearing a tee/hoodie with their name, and maybe even inspire someone to stay strong. Tap on the link and give the complete name (Name and Surname) of a loved one who took their own life, and we will print it on this round of our Story Shirts. (We have already done over 102 Rounds of these shirts) Our Story Shirts: * Tell a unique story * Honor your loved ones * Spread Suicide Prevention Awareness * Allow you to start a conversation * Make a greater impact * Give hope and strength to those who are fighting all by themselves. ➡️ Submit here -> https://nameswear.com/spa/		Suicide Prevention Story Shirts And More		21448	https://www.facebook.com/spa.nameswear/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568227	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:40 AM	1733186885	1746081642		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460715832_415028057897621_7384244897386655922_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=tYxxJN6XWaoQ7kNvgHtRpLq&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYDwzSQAoCsNoxJWv9T908Rkc1WBNT2Y95LTKcDfaUggXg&oe=67543A99	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire and His Blood wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569360	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:40 AM	1733186908	1746081646		1950																										homes.com	Learn more			IMAGE	Want to know more about this home?	Learn more from Heather Schulz	https://www.homes.com/real-estate-agents/heather-schulz/lfyscfg/			1.075869448434E+14	Washington New Real Estate	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468827116_458112143612875_393677976527168534_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=fpIpdgzHo9EQ7kNvgFlqHfw&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARH3TwYstwoKoAOQclIKxr3&oh=00_AYDU-1sjZNTQ-W6AJPIFxuK5vAmKQZjvmYS-QI68-SbwaA&oe=67542AC7	PERSON_PROFILE	0					0		Heather Schulz just listed this 4 Bed / 3 Bath home in Cheney, WA for $756,000		Washington New Real Estate		380	https://www.facebook.com/100068252733593/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569425	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 8:49 PM	1733186909	1749865780		1950																														IMAGE						1.0786663508779E+14	Kelly Escobar - State Farm Agent	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468639533_1682069652344062_8535233634628011639_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oQqxpzwfcXoQ7kNvgGmQqOn&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYAk-jovR15ntVtTQ7ryumJzB10cTCc_zYbEirRRbXBkPw&oe=67541874	PERSON_PROFILE	0					0		Es el día para celebrar el enorme impacto que tienen las pequeñas empresas. La dedicación de cada propietario de una pequeña empresa es el cimiento de nuestra vibrante comunidad.		Kelly Escobar - State Farm Agent		166	https://www.facebook.com/kellymysfagent/	0										View Edit Delete
2568724	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:06 AM	1733186896	1746079598		1950																										fb.me	Learn More			DCO	🔥 Get Top Dollar Fast—Sell Your Property with No Hassles, No Fees! 🔥		http://fb.me/			1.0282254896499E+14	Doctor Home - we buy houses	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468932750_1268180994515284_8729238183901644497_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=t6r_FtIHvq8Q7kNvgGGpCN2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A3beqcuU5WY-6t67HsvF8LG&oh=00_AYCGMXhDr6j09TA4QtNV_ATLfoo6zwlqJtX6SRAcLWAygA&oe=6754140A	PERSON_PROFILE	0					0		⏰ Sell Your House in Just 7 Days—Stress-Free! ⏰ Tired of the lengthy selling process? We offer a simple and transparent way to sell your home fast, regardless of its condition. Imagine closing the deal in a week and moving forward without hassles or delays. 🚀 Don’t wait! Get started now and close in as little as 7 days! 🚀		Doctor Home - we buy houses		68	https://www.facebook.com/DoctorHomePro/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569088	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:07 AM	1733186903	1746079638		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/kellycollette			3.7262200662944E+14	Kelly Collette	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469152126_1099474591627199_7115403283194735544_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=BVZJ5Aju6QgQ7kNvgEvemX1&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYCmCpXaz3lewLfhnl6i6eaBo4Nn8Yr-0SjQhiAyLZlwQg&oe=67542A31	PERSON_PROFILE	0					0		Flirting used to take effort—now it’s just emojis. 😂✨ #kellycollette #funny #comedy #standup #comedybar #standupcomedy #comedyreels #standupcomedyclub #comedyclub #viralreels #OldSchool		Kelly Collette		5601	https://www.facebook.com/kellycollettecomedian/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569004	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 9:17 PM	1733186901	1749867422		1950																											Send message			DCO	Chat with us now	{{product.description}}				1.1015857849355E+14	Dapper Dreams Travel by Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468915757_1118918576487590_1501703786700840883_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2IRRq7zEvAIQ7kNvgEjyWc9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYAKlFOJjMz5KM-xVggNn8JI96txIDZ9YmYvHrYr3cXFKA&oe=67541B0A	PERSON_PROFILE	0					0		Dream getaway alert! Luxurious accommodations, gourmet dining, thrilling activities & world-class entertainment - all in one price! Our Caribbean all-inclusive packages have got you covered. Ready to unwind and make unforgettable memories? Secure your spot now! Or, prefer an adult-only cruise experience with Virgin Voyages? https://tinyurl.com/cruiseVV		Dapper Dreams Travel by Kelly		238	https://www.facebook.com/dapperdreamstravelbyKelly/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568825	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 4:47 AM	1733186897	1746956827		1950																										facebook.com	Like Page			IMAGE	Jill Howell, Kelly Abbott & The A Team, Howard Hanna		https://facebook.com/JillC21			1.0688476215945E+14	Jill Howell, Kelly Abbott & The A Team, Howard Hanna	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469073529_871999105088419_5543367659899783123_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=sUi6Fbd7nT4Q7kNvgEak1iT&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuPag5sSkE9DUkEgw6te7AF&oh=00_AYCY6EgnGEtAziL3VjKdBSjNcFl8LaJF8H7mmBxFZGKPyg&oe=67542B8F	PERSON_PROFILE	0					0		🏠 Serving Central OH 🔑Kelly Abbott & The "A" Team/Howard Hanna Real Estate Services 📞740.215.6679		Jill Howell, Kelly Abbott & The A Team, Howard Hanna		173	https://www.facebook.com/JillC21/	0		LIKE_PAGE								View Edit Delete
2569534	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 2:12 AM	1733186911	1746083529		1950																										dynamic.webnovel.com	Learn more			VIDEO	Click to read exciting plot!	Click to read online	https://dynamic.webnovel.com/noah-ssg/starshinning/202305122/30244563706755305+1+5+facebook?utm_source={{campaign.name}}&utm_campaign={{campaign.id}}&utm_adset={{adset.name}}			1.1100433142344E+14	Floyd Dylan	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466481933_2420746691464885_624732496922738248_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=JEY4pbF1_GkQ7kNvgFWDE1u&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARLec0XPQfP99o2ZN5YDbrU&oh=00_AYBHXFo5uBMflWPVyMXJRZDLLKIkxZD8P_AqKBf9_5FEjA&oe=67542693	PERSON_PROFILE	0					0		Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly’s first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart. Lexi Gilbert. The woman Pierce could never forget even if he had already been arranged to marry Kelly. *** Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. *** Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who..		Floyd Dylan		582	https://www.facebook.com/100090047030538/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569577	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 1:49 AM	1733186912	1746082192		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215507442510204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465671254_1060708355835611_7482410978800187814_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=q4BtXzVQfzIQ7kNvgGerHGd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=APB9-KR9j3FXXDJRXW_ms_I&oh=00_AYA2OW0vOIr5nUUJc6MOdivx6klaoe15wlP7QOgxH0YwrQ&oe=67541E5B	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569619	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 9:34 PM	1733186913	1749868450		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215437210490204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465388990_857529966594206_1491965613002144319_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=iego4xUHSGkQ7kNvgGxlsRU&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AIZByyE8WJ778mkj_IYS7Zv&oh=00_AYDhkpiUku_SR_GRDbKr7Yn4aSbg_XPJlklyEewAEv0yqQ&oe=67543FD6	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568480	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/6/25, 11:06 AM	1733186890	1749225961		1950																										blossomsyrup.etsy.com	Order Now			CAROUSEL	Silk Bridesmaid Robes	satin lace robe	https://www.etsy.com/listing/786778885			1.721589727887E+15	Blossom & Syrup	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468478981_530930729914898_83506999480427455_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5z3gC2VoZ5UQ7kNvgEdmdF_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDCsmjxtYgo8okqkM8sSVH8cjdFhJFUbLCT2rJubOIdpA&oe=675420B5	PERSON_PROFILE	0					0		satin lace robe		Blossom & Syrup		1158	https://www.facebook.com/100046452325831/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
2569206	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 6:14 AM	1733186905	1746962056		1950																											Learn more			MULTI_IMAGES			http://Www.bottlebangle.com/			1.163529215432E+14	Bottle Bangle	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469163243_454932970643222_8104848190353371677_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lkae8YSBdqYQ7kNvgGAvFSN&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYDa6zEKxG2-sXXq1xC7v1kG6D6gOEZpo-X_kYDp2A1fDQ&oe=67541871	PERSON_PROFILE	0					0		🎁Looking for a unique handmade gift that is both practical and stylish? Bottle Bangle is the handiest tumbler accessory on the market! ✨️Stylish and totally customizable 💪🏼Strong- engineered to hold up to a half gallon 🦖🚫Say Goodbye to the T-Rex tumbler armpit clutch and hello to Getting a Handle on Hydration! Only available at bottlebangle.com Custom Design Sessions are always welcome, Free shipping for all December orders! Let's free up those hands friends!		Bottle Bangle		1176	https://www.facebook.com/BottleBangle/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568296	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:20 AM	1733186886	1746087631		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.0830070571037E+14	Miiowtv short13	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460888670_426699159994963_6927780453717343510_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=X3-ETyK4Av8Q7kNvgHhGSkb&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBxMMjQ3HZn61sSrs1t1kkB2rMD5UBAyKy92I0s7X2uVg&oe=67540DED	REGULAR_PAGE	0					0		"👀 Binge-watching got you hooked? Don't miss the next episode of your favorite series! #NextEpisodeIsComing #GetReadyForMore"				0		0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568179	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:22 AM	1733186883	1746087721		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461161006_552547384104728_2693328307478602036_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qhSob1lapeQQ7kNvgEqVgL9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBcd6PmDweCc8sUaRA8ZPCrkT-6rkHWG4AGzu3zpCGBWA&oe=67542FA3	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568621	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/11/25, 4:27 PM	1733186893	1749677241		1950																										larryjohnsphotography.com	Contact us			IMAGE	Larry Johns Photography By Kelly Grabiec	Larry Johns Photography- weddings, seniors, families, children, pets, sports, special events, school portraits, engagements, maternity, reunions, etc.	https://www.larryjohnsphotography.com/			2.2038789174752E+14	Larry Johns Photography By Kelly Grabiec	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468908175_8818678814895539_4245158919137655277_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=9b0Ddu7vp0sQ7kNvgHMOZzx&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYBmTmRN2I0MWDvldrVugrtx69l3eOUXnfMDTV6HjIOBKg&oe=6754282D	PERSON_PROFILE	0					0		Our annual end of the year PHOTO EXTRAVAGANZA holiday photos are this week Friday & Saturday! Two beautiful background & NEW!!!- ALL of your images with a print release included this year! We will also have our school & preschool photo set ups there for anyone wanting those photos as well! Link to reserve your time slot: https://ljphotobykellygrabiec.bigcartel.com		Larry Johns Photography By Kelly Grabiec		1126	https://www.facebook.com/larryjohnsphoto/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569154	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 6:33 AM	1733186904	1746963226		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Sorento $43,125 - 5XYRH4JF3SG334028	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYRH4JF3SG334028&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Sorento-fcc4009eac1804902ddd8ba6c26c2ec9.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468940076_1121922639300609_8198802137641236880_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=hP32-xIxUIcQ7kNvgFHxVg1&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYDaUkI0uMTCNcQZW7Sb8-DTXIWs0XwFPcEMaSp5Ya4tAQ&oe=67542BCE	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568265	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:25 AM	1733186886	1746087921		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459337110_1229099008283530_7805835300180501436_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=J0iW_Qa2N3EQ7kNvgH4mBy-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBP3W7YZ1-89VPMVGBImSb2vbub3ZnwmLGrZrTGXCFxuA&oe=675427E4	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569220	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 7:26 AM	1733186905	1746966364		1950																										hunled.com	Learn More			DCO	❤️😍O que acontece a seguir👉Clique aqui para continuar lendo👉	🔥Mais grandes romances aqui🔥	https://hunled.com/market/buenovela/3?lpid=15216&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0561450262558E+14	Casa dos livros	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468569033_545507748284969_7246559099700645359_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0K0JFAkLjaQQ7kNvgFs9veI&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AKVXzQlYIWAlaFK-rWxCjzc&oh=00_AYA_-zKJWUE0fOZHZQ0kY3Oqk5GEU1YQDMGvwO9eLTT2KQ&oe=67543DE3	PERSON_PROFILE	0					0		Cheguei em casa depois de um dia puxado e meus pais estavam me esperando na sala. - Catarina, senta aí que precisamos conversar. – Meu pai falou e parecia bem nervoso. - Pode falar, pai, o que aconteceu? – Perguntei ao meu pai cansado, eu tinha trabalhado o dia todo, ido pra faculdade à noite e, ao chegar em casa, a única coisa que eu queria era tomar um banho e cair na cama. Mas não foi possível. - Catarina, chegou o convite de casamento da sua prima. – Minha mãe falou. - Aquela mulherzinha não é minha prima! – Falei já ficando nervosa. - Catarina, ela é a sua prima. – Minha mãe falou. – É melhor você parar com esse ataque de infantilidade. A Melissa já bateu nela e fez um escândalo aqui em casa. Agora chega! Ela é filha da minha irmã, portanto é sua prima. - Me desculpa, mãe, mas ela não é nada pra mim. – Tentei manter a calma. – Ela ficou com o meu namorado na minha cama, isso não é coisa que se faça. Eu namorava o Cláudio há quatro anos, ele foi meu primeiro namorado, e o encontrei na minha cama, no meu quarto, transando com a Kelly, minha prima! Eu fiquei em choque. Claro que a Melissa, minha melhor amiga, partiu pra cima deles. Desde então as coisas ficaram tensas em minha casa, pois meus pais insistiam que era uma bobagem e que eu deveria agir como se nada tivesse acontecido e voltasse a conviver com a minha prima. - Errado foi ele, Catarina, que era seu namorado. – Minha mãe argumentou. – A Kelly, coitada, foi seduzida, ele a desonrou, agora vai se casar com ela pra ela não ficar mal falada na cidade. - Ah, mãe! Me poupe e se poupe! A cidade inteira sabe que a Kelly é uma vadia... – Perdi a paciência. - Catarina, olha o vocabulário! – Meu pai chamou a minha atenção. – Olha aqui, se você não quer conviver com a Kelly tudo bem, mas você vai a esse casamento. E chega desse comportamento grosseiro. - Eu o quê? – Achei que eu tinha ouvido errado. - Você vai ao casamento da sua prima, Catarina. Isso é uma ordem! Nós somos os seus pais e você vai obedecer. – Minha mãe falava brava comigo, como se eu fosse a errada nessa situação. - Sinto muito, mãe, mas eu não vou! Eu sigo as regras de vocês, eu sou uma boa filha, mas dessa vez não vai dar. Eu fui a ofendida! Eu tenho todo o direito de não querer ser a piada da família mais. – Falei já chorando. - CHEGA, CATARINA! – Meu pai gritou e me assustou. – Você vai a esse casamento e ponto final. - Mas, pai... - Não quero saber, Catarina! É importante pra sua mãe manter a paz na família. Então você vai e pronto. – Meu pai falou não dando margem para questionamentos. Fui para o meu quarto e passei a noite chorando. No dia seguinte contei tudo para a Melissa, que não perdeu tempo, arrumou os convites para um baile de máscaras, evento de gala, falando para os meus pais que seria importantíssimo para a minha carreira, já que os empresários mais importantes da cidade estariam lá, eu faria contatos muito importantes e nossos professores haviam prometido nos apresentar a vários empresários que abririam portas para o nosso futuro profissional. Em princípio meus pais não estavam muito convencidos, mas os pais da Melissa conversaram com eles e os convenceram de que seria uma excelente oportunidade para o meu futuro. Então eles concordaram que eu deveria aproveitar a oportunidade. - Catarina, você não pode me dizer não! Já comprei os convites, as máscaras e já até convenci seus pais de que é um evento importantíssimo para o seu futuro profissional, o que me deu um trabalhão. Essa festa vai ser incrível e você não vai perder! – Melissa, falava e me olhava com os olhos de um cachorrinho abandonado, juntando as mãos como se suplicando. Eu estava sentada em minha mesa no trabalho, no meio da tarde de uma quinta feira, entre anotar recados e fazer ligações, e a Mel apareceu com café, bolinhos de chocolate e essa insistência para eu aceitar ir no baile de máscaras que acontecia anualmente e era o maior evento em nossa cidade. - Ai, Mel, como é que pode eu não conseguir dizer não pra você? Está bem, eu vou! Eu concordei em ir ao baile, mas eu ainda não tinha certeza. De qualquer forma eu iria dormir na casa da Mel para fugir do casamento, mas não iria à festa, contudo, Melissa tanto fez que me convenceu a ir pra festa. No sábado nos arrumamos na casa dela. - Quê isso, hein, amiga! Tá gata demais! – Ela me entregou uma máscara dourada, linda, toda trabalhada como se fosse uma renda, que cobria até o nariz e eu a coloquei. Eu usava um vestido de cetim vermelho brilhante e a máscara combinou perfeitamente. – Então, estamos prontas? - Sim estamos prontas. – Respondi e peguei minha bolsa. – Ih, esqueci meu perfume. - Não, tem problema, você vai usar o perfume novo da minha mãe. Ela não se importa. Quando o Fernando, namorado da Mel, nos viu sorriu, deu um beijo na Mel e disse: - Garotas, vocês estão lindíssimas! Acho que você vai sair dessa festa com um namorado novo, Cat. - Sem namorado, Nando. Na verdade, eu acho que é melhor eu ficar, eu não estou no clima pra festa. Por favor, Mel, deixa eu ficar? CAPÍTULO 2: O grande baile, a tequila, os cosmopolitans e o estranho irresistível Não teve jeito, minha amiga me arrastou para o baile. Logo que entramos a Mel nos arrastou para o bar e falou no meu ouvido: - A festa é open bar, então hoje você vai beber para afogar de vez a tristeza! –A Mel me entregou dois shots de tequila e com mais dois em suas mãos me falou: - Vamos virar! – viramos a tequila e o Fernando já entregava uma taça de cosmopolitan para cada uma. Melissa me arrastou para a pista de dança e até que eu estava me divertindo. Começou uma música lenta e o Nando e a Mel começaram a dançar agarradinhos, aproveitei a deixa e me encaminhei para o buffet, mas não consegui chegar, senti uma mão puxando a minha e quando olhei para trás havia um homem com uma máscara preta sorrindo pra mim, e que sorriso! Ele beijou minha mão e me puxou para perto dizendo no meu ouvido com uma voz rouca: - A mulher mais linda do salão não vai me negar uma dança, vai? - E por que não? Vamos dançar. – Sorri pra ele. Era impossível resistir aquela voz rouca sedutora e aquele sorriso lindo meio de lado! Ele era alto, ombros largos, um sorriso encantador e olhos azuis, tão azuis que eram quase violeta. Ele tinha uma boca que convidava ao pecado, cabelos castanhos, e quando me puxou pela cintura eu apoiei as mãos em seu corpo e percebi que ele era uma parede de músculos bem definidos. Embora a máscara não permitisse ver seu rosto, ele era muito charmoso e encantador. - Eu estava observando você desde que chegou. – Aquele homem, com ar misterioso, falou no meu ouvido. – Você é tão linda! - Você é gentil. Mas você não é da cidade, é? – Ele tinha uma presença forte, emanava poder. - Não. Um amigo me convenceu a vir a essa festa. - Parece que temos algo em comum, meus amigos também me convenceram a vir. - Sorte minha! - E por que? – Sorri. - Porque eu fiquei fascinado quando te vi. Você é muito linda. – Enquanto ele falava no meu ouvido eu ia me arrepiando, sentindo meu rosto esquentar e o corpo formigar, ele realmente me encantou. - Mesmo com a máscara? - Mesmo com a máscara! Você é linda demais. - Você é um sedutor. - Você me acha sedutor? - Você sabe que é. E lindo também. - Que bom que você gosta do que vê. – Eu me senti um pouco zonza, não sei se pela bebida ou pelo perfume delicioso que aquele homem usava. Acabei tropeçando nos meus próprios pés. - Você está bem? - Acho que preciso de um pouco de ar. - Vem comigo. - Ele me puxou para um corredor sem iluminação que dava para uma saída de emergência e ficou assoprando o meu rosto. – Eu quero muito te beijar. Posso? – Eu fiz que sim com a cabeça. Ele olhou nos meus olhos, segurou a minha nuca e nossos lábios se encontraram, começou lento, mas foi se aprofundando, ele me encostou na parede e o beijo se intensificou ainda mais, quase nos roubando o fôlego, quando ele interrompeu o beijo para respirarmos, nos olhamos nos olhos, foi como jogar gasolina no fogo, ele passou a mão pela minha cintura, desceu até minha coxa e puxou minha perna para sua cintura. Eu já estava completamente entregue nesse momento, sentindo seu corpo contra o meu, eu fiquei louca de tesão e o puxei para mais perto envolvendo sua cintura com minha perna. - Você beija bem! – Sorri pra ele e senti meu corpo todo se arrepiar. – Ah, linda, você é incrível, eu quero muito você, aqui, agora! – ele disse entre beijos e enfiou a mão sob o meu vestido o puxando pra cima e chegando a minha calcinha. Eu estava em chamas quando ele enfiou a mão dentro da minha calcinha e gemeu. – Ah! Que delícia! Tão quente, tão molhadinha! – Disse e me beijou com mais força, enquanto abria o zíper da sua calça. Com um movimento rápido, de quem já tinha feito aquilo antes, ele rasgou minha calcinha e acariciou minha entrada, como se pedisse permissão. Olhou nos meus olhos de novo e me perguntou: - O que você quer que eu faça? - Eu quero que você esteja dentro de mim agora! – Respondi sem nenhum pudor, eu já estava arfando de tanto tesão. Eu não resisti aqueles olhos e aquela voz rouca. Eu nunca fui assim, normalmente eu teria me desvencilhado dele no momento em que me puxou pela mão, mas aquela noite eu havia prometido a mim mesma que iria me divertir e se aparecesse alguém interessante eu viveria o momento. E era o que eu estava fazendo, vivendo aquele momento. Ao me ouvir, ele foi entrando em mim devagar, observando eu encostar minha cabeça na parede e aproveitar cada centímetro dele, e ele era enorme. Ele aproveitou para espalhar beijos pelo meu pescoço. Quando acabou de entrar ele parou e falou entre beijos no meu ouvido: - Agora eu vou me mexer. – E começou a sair, só pra entrar de novo com toda força dessa vez, e foi uma delícia, eu estava completamente entregue e enlouquecida com os movimentos dele que entrava e saia de mim freneticamente. Nos descontrolamos e nos entregamos totalmente, como se não tivesse nada ao nosso redor, eu senti uma névoa em meus olhos e o climax começando a se formar e gemi baixinho no ouvido dele, nesse momento parece que ele enlouqueceu, puxou minha outra perna para sua cintura e eu o entrelacei. Me beijando intensamente ele entrava e saia com mais força ainda em mim, era o paraíso na terra. Eu gozei gemendo na boca dele e foi um climax incrível, mas ele continuou o movimento e logo outro climax se formou, e gozei novamente, um climax ainda maior que o anterior que me deixou sem fôlego, enquanto eu gozava ele me disse baixinho que estava no limite me sentindo pulsar ao seu redor, logo eu senti o gozo dele quente dentro de mim. Ficamos ali encostados naquela parede, totalmente sem fôlego, a testa dele encostada a minha. Enquanto me beijava, ele começou a sair de mim e eu estava completamente bem comida, como diria a Melissa. Eu sorri e ele me olhou, me deu um selinho e disse: - Você é realmente incrível! Gentilmente ele baixou minhas pernas até meus pés tocarem o chão, colocou o meu vestido em ordem, arrumou sua calça e me abraçou. Isso foi tão íntimo, tão afetuoso, apesar da loucura daquele encontro e da ferocidade com que nos entregamos, ele ainda era cuidadoso comigo. Eu nunca tinha tido uma relação tão maravilhosa, mas eu só tinha transado com meu ex até então. E meu ex nunca tinha se preocupado em me abraçar depois, nem se preocupava com meu prazer, para ele a coisa se resumia a entrar e sair até ele estar satisfeito, então, o fato de um homem se preocupar comigo, com meu prazer, cuidar de mim, foi novidade, e uma novidade incrível. Ele me deu um beijo no pescoço e perguntou no meu ouvido: - Então, linda, eu ainda não sei o seu nome. – Levei segundos para processar e finalmente me dar conta de que acabei de transar com um completo estranho e nem sei o nome dele. Quando eu ia abrir a boca pra falar, ele puxou o celular do bolso e me pediu um minuto para atender. Se afastou um pouco e só pude ouvir ele elevando a voz e dizendo: - O que você disse? – Nesse momento aquele estranho saiu correndo como se tivesse se esquecido de mim, ou como se só estivesse fugindo da rapariga que comeu rapidinho na festa. Mas e daí? Foda-se eu só estava me divertindo também e eu nem sabia quem era o cara e ele não sabia quem eu era. Tudo certo. Me recompus, procurei minha calcinha rasgada inutilmente, onde ele a teria jogado eu não faço ideia, e saí daquele corredor. Voltei pra mesa e encontrei a Mel e o Nando se agarrando. Logo eles pararam e focaram em mim: - Mel, acho que encontrei o Lobo Mau! – Eu ri e ela riu comigo. - Quando chegarmos em casa quero saber tudo! - Claro que quer! – respondi com os olhos brilhando. - Príncipe, acho que já podemos ir. O que acha, Cat? - Eu estou pronta quando vocês quiserem! – falei virando um copo de água. - Então vamos, garotas! – Fernando falou e nos conduziu para a saída. Mal chegamos e a Mel já foi me ordenando: - Conta tudo, quem é, como foi, como não foi, tudo. Eu ri e contei tudo pra ela, quando terminei de falar minha amiga me olhava de boca aberta e me perguntou: - Vocês usaram camisinha, né? Meu coração disparou! A gente não usou preservativo. E eu balancei a cabeça em negativa para ela, eu estava em choque por me dar conta do quão descuidada eu fui. Ela já foi logo me acalmando: - Não, Cat, calma. Com certeza não vai dar nada. Mas você deve fazer uns exames para garantir que está tudo bem. Vou na cozinha preparar um chá pra gente. Não surta! CAPÍTULO 3: Chegou a hora da verdade Na segunda, na hora do almoço, encontrei a Mel e ela me entregou uma sacolinha de uma loja chique. Olhei pra ela sem entender. - Minha mãe mandou eu te entregar. Ela disse que ele é perfeito para você e não combina com ela. – A Mel falou com um grande sorriso. Abri a sacolinha e lá dentro estava o perfume que eu usei para ir ao baile. Eu abri um grande sorriso. Eu amei aquele perfume e ele era parte da melhor noite da minha vida. Liguei para o laboratório e fui informada que precisaria apresentar um pedido médico para fazer os exames pelo plano de saúde. Graças a Deus a empresa pagava plano de saúde para os funcionários, porque se não, não sei o que faria, meu salário não era alto e o pouco que sobrava depois de cobrir as despesas da faculdade eu ajudava em casa, já que minha mãe não trabalhava fora e meu pai também não ganhava muito como motorista. Então marquei o médico que só tinha horário para quinze dias depois e aguardei agoniada. Quanto mais os dias passavam mais nervosa eu estava, a Mel fazia de tudo para me acalmar. Na data marcada ela foi comigo ao médico. Com a lista de exames nas mãos ela mesma marcou o laboratório e fez questão de me acompanhar. Já tinham se passado três semanas desde a festa quando eu finalmente consegui fazer os exames. Os resultados saíram cinco dias depois e eu voltei ao médico. Claro que a Mel estava comigo. O médico verificou os resultados e me olhou nos olhos: - Srta. Catarina, sua saúde está ótima. Você está saudável. Mas, daqui pra frente terá que se cuidar melhor. Eu respirei aliviada Ele continuou falando: - Parabéns, você está grávida! Vou encaminhá-la para um ginecologista obstetra para que você faça o pré natal.... Eu não ouvi mais nada, só o sangue pulsando em meus ouvidos. Eu não podia acreditar nisso! Grávida? Como eu iria explicar? Não é possível. Na primeira vez que deixo a racionalidade de lado acabo grávida e nem sei quem é o pai! A Mel segurava minha mão e repetia: - Calma, Cat, vai ficar tudo bem! Como ficaria tudo bem? Eu nem sabia quem era o pai. Eu teria que contar isso para os meus pais, sua única filha acabaria com eles. Eles ficariam decepcionados, iriam me odiar, me colocariam pra fora de casa. Como eu ia explicar que não sei nem como é a cara do pai do meu filho? Eu já estava hiperventilando. De repente, senti o médico pegando minha mão e falando calmamente: - Filha, calma! A situação, pelo que percebo, não é a melhor, mas você não pode ficar nervosa assim, isso fará mal para o seu bebê, agora você tem que se cuidar por ele. Tenho certeza que as pessoas que te amam vão te apoiar e ajudar. Mas você precisa se acalmar, porque só você pode cuidar para que esse bebê se desenvolva saudável e nasça forte. Você me compreende? O médico pediu a secretária para trazer um chá de camomila para mim e enquanto eu bebia o chá e tentava me acalmar ele passava todas as informações para a Melissa que ouvia tudo atentamente. Saímos do consultório e a Melissa me levou para uma lanchonete dizendo que nós precisávamos comer alguma coisa. Logo que me sentei senti as lágrimas caírem. Minha amiga me abraçou e me disse mais uma vez que eu não estava sozinha. Olhei para ela e disse: - A única certeza que tenho agora é que quero você e o Nando como padrinhos do meu filho, porque sei que vocês vão apoiá-lo e dar a ele muito amor. Os olhos dela brilharam e ela explodiu em lágrimas e soluçando me respondeu: - Eu vou ser a melhor madrinha do mundo e vou estar sempre perto do nosso bebê! E tenho certeza que o Nando vai ficar muito feliz também! Ela garantiu que estaria ao meu lado sempre, deixou claro que eu não passaria por nada sozinha e que estaria comigo quando eu fosse falar com meus pais. Meus pais... ai! Comecei a raciocinar e decidi que não iria esconder deles nem por um dia, ia contar naquela noite mesmo, não iria a faculdade, pois iria pra casa falar com eles. A Mel logo me apoiou e disse: - Então vamos, eu estou com você! Quando chegamos em minha casa meus pais se assustaram e minha mãe já veio toda preocupada: - Meninas, vocês não foram a aula hoje? Está tudo bem? - Não muito, mãe. Eu preciso falar com vocês. Meus pais perceberam logo que era algo muito sério. Nos sentamos todos na sala e eu contei a eles o que estava acontecendo e que eu fui irresponsável e fiquei com um estranho na festa, não entrei em detalhes obviamente, mas deixei claro que não poderia encontrar o pai do meu filho de novo. A decepção nos olhos deles era evidente. Minha mãe soluçava de tanto chorar e dizia que eu estava arruinada. Meu pai até então não havia dito nada. A Melissa vendo como minha mãe estava nervosa foi logo na cozinha e voltou com um copo de água com açúcar para ela. Melissa sempre dá água com açúcar pra quem está nervoso dizendo que acalma, eu nunca entendi isso. Por fim, meu pai falou: - Você cometeu um erro muito grande e não tem volta. Ouvir meu pai enfatizar que eu errei fez meu coração doer ainda mais. Eu comecei a chorar e fui falando: - Eu sei, pai, eu fui irresponsável. Mas agora não tem jeito. Eu vou deixar a faculdade para poder criar meu filho. E já vou fazer minha mala... - Fazer a mala? Você está muito enganada se acha que vai sair dessa casa assim. Você errou, nos decepcionou, mas nós te amamos, vamos superar isso e vamos ajudar você. Você não está sozinha, minha filha! E essa criança também não! – Meu pai disse isso e meu coração se encheu de esperança. - Mas pai, eu envergonhei vocês... - Você não é a primeira e não será a última mãe solteira nesse mundo. Nós gostaríamos que as coisas fossem diferentes para você, que não fossem tão difíceis. Você sempre foi tão responsável! Mas, se é assim, nós vamos enfrentar isso. Você não vai deixar a faculdade, mais do que nunca você precisa crescer na vida para cuidar do seu filho, você vai ser mãe solteira, sua responsabilidade é muito grande. Nós vamos te ajudar e, mesmo que seja com dificuldade, vai dar tudo certo. A Melissa já estava chorando e logo falou com os meus pais: - Sr. Antônio, Dona Celina, vocês contem comigo, vou ajudar em tudo! Até porque eu sou a madrinha desse bebê, a Cat é como uma irmã pra mim, e vou estar sempre por perto. Meus pais olharam para ela com gratidão. Eu olhei para aqueles três me sentindo completamente abençoada por tê-los em minha vida, cheia de amor por eles e um sentimento totalmente novo por aquele serzinho que ainda crescia dentro de mim e que eu acabava de descobrir a existência! Por mais difícil que fosse ser mãe solteira, aquela noite no baile foi a melhor noite da minha vida. Eu nunca vou poder esquecer aqueles olhos azuis violeta me olhando com adoração durante nosso encontro furtivo e tudo o que meu corpo experimentou naquela noite. Eu sempre teria essa doce lembrança comigo. Os meses seguintes foram difíceis. Guardei em uma caixa o vestido, os sapatos, a máscara e o perfume que a mãe da Mel me deu. Em dias difíceis eu abria aquela caixa e revivia em minha memória aquela noite. Embora eu tenha tido uma gravidez tranquila, os comentários e a maldade das pessoas era difícil suportar. Para piorar, depois que se casaram, meu ex e minha prima foram morar com os pais dela, que moravam na mesma rua que nós, e eles faziam questão de me humilhar com comentários maldosos sempre que me viam e espalharam no bairro inteiro que eu não sabia quem era o pai do meu filho e que eu era uma perdida, por isso que o Cláudio me deixou. Eu queria matá-los! A mãe da Kelly, que era irmã da minha mãe, também não perdia a oportunidade de ir lá em casa nos atormentar, dizendo que ainda bem que a filha dela não era como eu, que era uma boa moça, que tinha se casado com um homem decente. Parecia ter esquecido que aquela puta roubou meu namorado e transou com ele na minha cama. Mas eu engolia tudo, não valia a pena bater boca com essa gente e eu não queria transmitir sentimentos ruins ao meu filho. Quanto mais os dias passavam, mais eu amava aquele bebê, eu não tinha ideia que poderia existir um amor assim. Tudo o que eu fazia, fazia por ele. Eu o protegeria de tudo, eu daria a minha vida por ele. E, por incrível que pareça, com a gravidez parecia que todas as coisas fluíam para o meu bem, tudo ia se encaminhando e dando certo. Descobri que eu teria um menino e decidi que se chamaria Pedro. E assim foi. Pedro nasceu saudável, com um par de imensos olhos azuis violeta que nunca me deixariam esquecer da noite que mudou a minha vida, mas que foi a melhor noite que eu vivi! Eu nunca esqueceria aquele homem! CAPÍTULO 4: Depois da faculdade Quando eu me formei, Pedro já estava com dois anos. A essa altura ele já andava para todos os lados, sempre agarrado na vovó, que foi a primeira palavrinha que ele disse. Era um menino lindo, cabelinhos amigos bem lisinhos, pele clara, um nariz arrebitadinho e aqueles enormes olhos violeta que me faziam suspirar. Ele era o meu sol! E agora eu teria mais tempo pra ele. Após a formatura meu chefe me chamou para conversar, ele era um ótimo chefe, disse que estava muito feliz comigo na empresa, mas sabia que eu merecia chegar muito longe, então eu deveria procurar emprego na minha área, que ele compreenderia. Garantiu que meu emprego na construtora seria meu enquanto eu quisesse e que se eu saísse e não desse certo eu teria para onde voltar. Mas que eu deveria buscar algo na minha área de formação, para dar um futuro muito melhor para o meu filho. Eu fiquei muito emocionada com isso e aceitei o seu bom conselho. Contei pra Melissa e ela logo me disse que ia falar com o pai dela para que ele acionasse alguns contatos. E não demorou, o Sr. Otávio Lascuran, pai da Mel, me chamou no escritório dele e me entregou um cartão, me dizendo: - Catarina, sei que você é uma ótima garota e uma boa profissional. Falei com um amigo e ele conseguiu uma entrevista para você no Grupo Mellendez, é para o cargo de assistente do CEO do grupo. Se você conseguir esse emprego vai exercer sua profissão em uma empresa global, é um excelente cargo, mas não é aqui em Campanário. Você teria que se mudar para Porto Paraíso. Eu sei que é um passo enorme, mas acho que você deveria considerar, vai ser excelente para você. Enfim, envie um e-mail para o endereço eletrônico no cartão com a sua resposta desistindo da vaga ou aceitando a entrevista virtual. - Sr. Lascuran, eu não tenho palavras para agradecer! Vocês sempre foram tão bons comigo! O Grupo Mellendez é um dos maiores conglomerados de empresas do país! Trabalhar lá é um sonho! Eu vou aceitar a entrevista sim, se tiver que me mudar eu vou, sei que será uma grande oportunidade. – falei com convicção, pois não seria ruim me afastar daquelas pessoas maldosas da minha família, principalmente agora que a “rainha” Kelly estava grávida e a mãe dela resolveu pedir tudo que é do Pedro pro rebento do casal canalha! Ainda bem que minha mãe disse a ela que isso era um absurdo, mas que de qualquer forma seria impossível, pois eu já havia dado tudo que não servia mais para o Pedro para uma conhecida que estava grávida. Minha mãe andava muito chateada com a irmã, pois ela estava sempre se desfazendo do meu filho, sempre se referia a ele como o menino sem pai e isso magoou muito minha mãe. Indo embora dessa cidade, só vou lamentar em deixar meus pais e meus amigos, mas sei que eles vão me apoiar mais uma vez. Agradeci ao Sr. Lascuran e sai do escritório. Cheguei a minha mesa e falei com o meu chefe, outro Sr. Lascuran, mas ele não gostava de ser chamado assim então o chamava pelo nome: - Aldo, seu irmão conseguiu uma entrevista pra mim no Grupo Mellendez. Ele sorriu: - Eu sei, ele acabou de me ligar, acho que você deve agarrar a oportunidade, se não der certo você volta. Sorri pra ele e fui logo enviar o e-mail para marcar a entrevista. Recebi rapidamente a confirmação de que a entrevista seria no dia seguinte às dez horas da manhã, já que eu já havia tomado a iniciativa de enviar o meu currículo, a entrevista seria rápida. Naquela noite em casa falei com os meus pais que entenderam, mesmo se preocupando em como eu ia cuidar de uma criança sozinha em outra cidade e ficando chorosos porque ficariam longe do neto. Me apoiaram como sempre e ficaram felizes com a oportunidade que eu recebi. Pedi que eles não contassem para ninguém. Quando a Mel chegou, ela ia todos os dias ver o afilhado, contei tudo e ela me ajudou a me preparar para o dia seguinte. Na hora da entrevista, fui para a sala de reuniões do meu trabalho, meu chefe havia me liberado, me sentei e esperei a chamada. Fui entrevistada por uma senhora muito gentil e inteligente, Sra. Mariana Toledo. Foi muito agradável, conversamos por duas horas, ela me passou todas as informações do cargo, salário e benefícios, no final ela me disse: - Catarina, você está contratada! Você vai me substituir, já que eu estou indo para um cargo de diretoria na filial de Londres, então você ocupará meu cargo aqui. De modo que gostaria que você começasse o mais rápido possível, pois eu viajo daqui a dez dias e gostaria de lhe passar tudo antes de ir. E também não gostaria de reagendar a minha partida. Quando você pode começar? - Eu preciso apenas que meu chefe me libere, mas creio que posso estar aí na segunda. – Já era sexta, será que o Aldo concordaria em me liberar ainda hoje? - Perfeito. Você pode me enviar um e-mail confirmando depois de falar com ele. Você tem alguma dúvida? - Não, senhora. Está tudo claro. -Ótimo! Bem vinda ao Grupo Mellendez, tenho certeza que você vai se sair muito bem. Te espero na segunda. Ela encerrou a chamada e meu coração estava disparado, eu tinha conseguido. O emprego era ótimo, o salário melhor ainda e eu ainda teria chance de progredir. Era um sonho. Mas era hora de correr para resolver tudo. Fui imediatamente falar com meu chefe. Ele ficou feliz, ligou para a contabilidade e mandou fazer meu acerto imediatamente. Após o acerto ele me liberou, disse que eu teria sempre um lugar para voltar se precisasse, mas que sabia que eu iria me dar muito bem. O agradeci por tudo e saí. Mandei o e-mail de confirmação para a Sra. Mariana, dizendo que na segunda, às oito da manhã, estaria na empresa, e fui logo falar com a Mel e o pai dela, tinha que agradecer. E aí foi a Mel quem me surpreendeu: - O que você achou, que ia levar meu afilhado embora assim? Não vai mesmo! Meu pai conseguiu uma entrevista para mim na Lince Mundi em Porto Paraíso. Eu vou me mudar com você e vamos morar juntas. O que acha? Isso era perfeito! Fiquei muito feliz, mas logo perguntei: - Mel, mas e o Nando? - O Nando já pediu na empresa a transferência dele pra filial de Porto Paraíso, lá ele terá mais oportunidades também. Ele vai daqui a quinze dias. Amiga, vida nova para nós três. Eu estava muito feliz. A Mel já havia orquestrado tudo. O Nando ia nos levar e ela ficaria com o Pedro para eu trabalhar até conseguirmos a creche. Ela já tinha três creches para visitar e o pai dela já havia disponibilizado um apartamento mobiliado na cidade pra gente. Era bom demais, eu estava até com medo. Percebendo, a Mel me cutucou e me disse: - Aprenda a aceitar as coisas boas que a vida te oferece! Eu sorri pra ela e fomos para a casa dos meus pais. Era hora de dar a notícia e nos despedir. Porto Paraíso fica do outro lado do país, então ficaríamos sem nos ver um tempo. Meus pais ficaram felizes, até eu dizer que partiria na manhã seguinte, aí a despedida foi uma tristeza. Era difícil deixá-los para trás, mas era necessário. Com o salário que eu receberia, poderia ajudá-los agora. Isso era bom. Na manhã seguinte o Nando e a Mel chegaram pontualmente. O pai da Mel deu uma caminhonete de presente para ela, o que facilitou muito fazer nossa mudança. O Nando colocou tudo na caminhonete e lá fomos nós, seria o dia todo na estrada. Chegamos a Porto Paraíso já era tarde da noite de sábado, Pedrinho estava muito cansado, se divertiu muito durante a viagem, era tudo novidade. Nos acomodamos, pedimos comida e depois de comer fomos dormir. No domingo percorremos a cidade reconhecendo tudo, Porto Paraíso era uma cidade muito grande, cheia de indústrias, muito moderna, ficava no litoral e o porto atraia muitos negócios para a cidade, era um centro urbano de primeiro mundo. O apartamento em que iríamos morar ficava perto de uma das creches que a Mel havia contactado, isso era ótimo, e também não ficava longe da empresa, de metrô eu chegaria em vinte minutos. Era lindo, decorado em estilo moderno e bem arejado e iluminado, com janelas enormes. À noite deixamos o Nando no aeroporto e de volta em casa fomos descansar, o dia seguinte seria um grande dia, eu começaria no emprego e a Mel faria sua entrevista virtual e marcaria com a diretora da creche perto do apartamento para irmos conhecer e conversar. Coloquei meu filho na cama, ele estava cansado de tanto que se divertiu hoje. Eu observei por um tempo seu soninho tranquilo e estava confiante de que aqui nós teríamos uma vida muito boa. Pedro agora tinha seu próprio quarto, eu e a Mel combinamos de comprar umas coisinhas para deixar bem a nossa cara, dar um toque pessoal. Peguei a babá eletrônica e fui para o meu quarto. Abri uma das minhas caixas e comecei a arrumar tudo ali. Quando abri a última caixa, tirei dela a caixa com minhas lembranças da noite do baile, a abri, passei a mão por aquele vestido lindo e suspirei mais uma vez. Peguei o perfume e pensei, “por que não?”, a partir de amanhã eu usaria esse perfume todos os dias, meu salário era bom e quando esse acabasse eu poderia comprar outro. Guardei a caixa, deixei o perfume sobre a penteadeira e fui dormir cheia de expectativas com essa vida nova que se abria a minha frente. CAPÍTULO 5: Meu novo chefe é muito estressado Me apresentei na empresa às oito da manhã. Fui muito bem recebida pela Sra. Mariana, que me apresentou todo mundo e todos foram gentis. O chefe não estava lá, estava viajando e chegaria no final da semana. O escritório era lindo, muito moderno, todo decorado em branco, aço inox e detalhes verdes, muito profissional e acolhedor ao mesmo tempo. Era elegante e eu gostei muito. Fiquei particularmente feliz por ter escolhido vestir um terno amigo, com uma blusa de cetim verde escuro por baixo e saltos amigos. Eu deveria estar elegante todos os dias agora, afinal ia trabalhar direto com o presidente da empresa. No meio da manhã recebi uma mensagem da Mel dizendo que conseguiu marcar com a diretora da creche próxima ao nosso apartamento para a hora do almoço. Expliquei a situação a Sra. Mariana e perguntei se seria possível me liberar no horário, mas que eu estaria de volta a tempo. - Então você tem um filho. Qual a idade dele? – ela me perguntou com um sorriso. - Ele tem dois anos. É um garotinho muito esperto. Não foi planejado, mas é a razão da minha vida! - Qual o nome dele? - Pedro. - Pedro. Um nome forte. Você não é casada, isso eu sei, mas e o pai do seu filho, vocês continuam juntos? – Meu coração despencou, como é que eu explico pra ela que não sei quem é o pai? Mas eu não minto, então vamos enfrentar a verdade. Contei para ela que o pai do Pedro era um homem que eu conheci em uma festa e nunca mais vi, ela me olhava séria, não havia julgamento nos olhos dela. Então me disse: - Você tem o meu respeito, Catarina, não é fácil ser mãe solteira, e é muito difícil contar verdades como essa que você sabe que vai despertar o julgamento dos outros. Obrigada pela confiança e honestidade. Vai lá resolver a creche para o seu filho, continuamos à tarde, não precisa correr. Agradeci e me despedi dela indo encontrar a Mel e o Pedro. Minha admiração e respeito pela Sra. Mariana só cresciam. Ela é uma mulher de uns cinquenta e cinco anos, cabelos loiros bem claros e olhos azuis quase transparentes. É uma mulher bonita e elegante, mas principalmente é muito acolhedora. Nós nos demos muito bem. Durante o resto da manhã ela me encheu de informações sobre o trabalho e eu ia anotando tudo. Na hora do almoço eu saí do prédio e a Mel já estava me esperando na porta com o Pedro. Entrei no carro e fomos almoçar antes de ir à creche. Eu e a Mel adoramos a creche e o Pedro já estava enturmado correndo com os novos amiguinhos, ele é um menino muito extrovertido. Isso me deixou muito feliz! Meu filho estava feliz! Desistimos de ver as outras creches, pois essa era ótima e ficava muito perto de casa, a três quarteirões de distância. Fizemos a matrícula e acertamos todos os detalhes. A diretora sugeriu que deixássemos o Pedro até o final do dia, já que ele estava se divertindo e assim já ia se adaptando. A Mel ficou de buscá-lo no fim do dia. A Mel me deixou na empresa novamente e me disse que voltaria pra casa para se preparar para a entrevista de trabalho que seria no meio da tarde. Voltei à minha sala e cheguei antes da Sra. Mariana. Sentei à mesa e fui repassando tudo o que ela já havia me informado. O telefone sobre a mesa tocou e eu fiquei sem saber o que fazer, mas aquela seria minha mesa, então atendi com a voz mais profissional possível: - Grupo Mellendez, presidência, boa tarde, em que posso ajudar? Ouvi do outro lado um silêncio sepulcral seguido de um longo suspiro. Alguém vociferou do outro lado, com certa impaciência e uma voz forte e meio rouca: - Passa para a Mariana. Levei um susto, mas me controlei e respondi: - Desculpe, senhor, mas a senhora Mariana ainda não retornou do almoço. Posso ajudá-lo ou o senhor gostaria de deixar um recado? - Quem está falando? – falou do outro lado ainda mais impaciente. - Meu nome é Catarina, sou a nova assessora do Sr. Mellendez. - Mas eu não te conheço. – Parecia que ele ficava mais impaciente a cada vez que falava. - É que hoje é meu primeiro dia, senhor. O senhor gostaria de deixar um recado? - Diga a Mariana para me ligar assim que puser os pés no escritório. - Perfeitamente, senhor. E qual o seu nome? - Parece que eu sou o seu chefe! – falou rispidamente e desligou o telefone. Nossa, que homem estressado! Isso não estava na descrição do cargo. Imediatamente minha garganta apertou, meu chefe e eu já tinha causado má impressão? Eu estava muito ferrada! Comecei a pensar que não ia durar nesse emprego. Pouco depois a Sra. Mariana chegou e eu lhe transmiti o recado com uma cara de preocupação. Ela olhou pra mim sorrindo, como se entendesse meu receio, e perguntou: - Ele estava calmo? Eu olhei pra ela e não aguentei: - Ele estava a ponto de ter um colapso nervoso. Certamente a jugular dele estava saltando no pescoço. Ela caiu na gargalhada e depois disse: - Vocês dois vão se dar muito bem! Você vai domar a fera, tenho certeza. Eu não tinha essa certeza. Talvez eu nem devesse desfazer as malas, esse homem iria me engolir viva!		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2568599	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 3:40 AM	1733186893	1746088808		1950																											Call now			VIDEO	BSO Christmas Concert 2024					28479888756	Bartlesville Symphony Orchestra	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468986219_1285064025873420_3856348190262216973_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7HPhG908D8QQ7kNvgG4cFIN&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuTVloME3uWLeK3ffAis76K&oh=00_AYAgkj85CtPs76QypaSRbdfJ6XwjsU6p__myoDNDtO8aKQ&oe=67542773	PERSON_PROFILE	0					0		The BSO Christmas concert is Sunday, December 8th at 2:30pm at The Center! Buy your tickets now at www.BartlesvilleSymphony.org. Enter code "BSO20" for 20% off!		Bartlesville Symphony Orchestra		4583	https://www.facebook.com/BartlesvilleSymphony/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
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2568301	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 7:06 AM	1733186886	1746965219		1950																											Watch More			DCO	Descargar ahora👉👉👉	{{product.description}}				2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460961842_1481455489176821_6736918510859607760_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=W3aLwMQRKhAQ7kNvgEI-3NT&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYB5qeUWP4yvseVeoIOqs0RCHc1xTokEA8XDVaU6fHaK-Q&oe=67542780	PERSON_PROFILE	0					0		No hace falta que busques más. Esta es la serie que estabas deseando ver. ¡No te la pierdas o te arrepentirás! 😍		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568917	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/6/25, 3:22 AM	1733186899	1749198121		1950																										gofundme.com	No button			IMAGE	Donate to Help Kathryn Recover After Tragic Accident, organized by kelly sandlin	On October 4th, 2023, our lives were forever changed when we were involved in… kelly sandlin needs your support for Help Kathryn Recover After Tragic Accident	https://gofund.me/b04c7345			1.1560530158634E+14	Kelly Sandlin	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468944483_604221222269052_2520091947601551907_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=105&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ijEcG7YZqFAQ7kNvgGyfqsG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Ay5xLM22xtNgZhiCLzDLjRu&oh=00_AYDdmhrOX_ncPPW2NL-83eOcNBqqueNjrRz6ZIaOzKhUsg&oe=6754332C	PERSON_PROFILE	0					0				Kelly Sandlin		45	https://www.facebook.com/kelly.sandlin.16/	0		NO_BUTTON								View Edit Delete
2568448	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 11:54 PM	1733186890	1749876878		1950																										https://shorturl.at/CFp6J	Download			DCO	TRANSFORM IN 30 DAYS	{{product.description}}	https://davidj-kelly704.lpages.co/30-day-fitness-habit-program/			1.3000444427441E+14	David Kelly	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469013755_2483507481980202_1427508955217360077_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=ItPcfurwWaoQ7kNvgGASFYs&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYCBFUhhFHbLgDXysREJPa4YicuX3vCVvmQUqHljpTQriA&oe=67542E09	PERSON_PROFILE	0					0		Don’t wait for January to start making progress! December is the PERFECT time to build momentum and end the year on a high note. My FREE 30-Day Fitness & Habit Program is designed to help you: ✅ Build strength and muscle ✅ Develop unshakable habits ✅ Enter the New Year with confidence Whether you’re a beginner, advanced, or getting back into it, this program is simple, effective, and perfect to push your growth. Start today—your future self will thank you.		David Kelly		184	https://www.facebook.com/thedavidjkelly/	0		DOWNLOAD								View Edit Delete
2568445	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 11:57 PM	1733186890	1749877059		1950																										amazon.com/kindleunlimited	Learn More			DCO	“Such fun surprises await in this book!”	"A refreshing and funny read..."	https://www.amazon.com/Killer-Knight-Murderous-Chairleg-Book-Paranormal-ebook/dp/B083JRTP34?maas=maas_adg_DAFCBE8AB828F77D17B771034E8FA31A_afap_abs&ref_=aa_maas&tag=maas			1.5684052821989E+14	Kelly Ethan	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468817582_592546653161793_8287891848196326458_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=CJmLQSQJaz4Q7kNvgHvUg9J&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A1imDbktcqSg4Rf1zfCUirj&oh=00_AYB_iaEJRVs5UrA-HS_k6QZEUhURCvlnZ0W0kJE9GuYwhA&oe=67540B9E	PERSON_PROFILE	0					0		A killer knight. A snarky, talking cat. And a dead body…let the mayhem begin. Join Xandie Meyers as she dips her librarian toes into the sometimes hilarious and always chaotic magical world of Point Muse. Inheriting a sentient library from a mysterious great-aunt could be the plot of a magical, mystery novel. Except Xandie’s living it…at least she’s trying to. But a shadowy killer has other plans for Xandie and her inheritance. Between her chaos-causing, long-lost witch family, furry law enforcement, and a dead body or two she has barely any time to learn how to navigate her new magical reality. Rally behind Xandie as she has no choice but to swing into Sherlock librarian mode, solve the murders, save the day and the cat…otherwise she might just end up as a midnight snack. Enjoy a sassy, humorous read that will make you want to explore a whole new world of cozy, paranormal mystery! Read Kelly Ethan’s The Killer Knight and the Murderous Chairleg. 🥰 This one may keep you up all night: Ebook: https://bit.ly/3XJUi8g Paperback: https://www.amazon.com/dp/0645102539		Kelly Ethan		306	https://www.facebook.com/KellyEthanWriter/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568171	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 4:53 AM	1733186883	1746093213		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461161006_552547384104728_2693328307478602036_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=qhSob1lapeQQ7kNvgEqVgL9&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBcd6PmDweCc8sUaRA8ZPCrkT-6rkHWG4AGzu3zpCGBWA&oe=67542FA3	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568208	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 4:00 AM	1733186884	1746090005		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.547715377231E+14	Miiowtv short000	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459492555_877862810485497_5713673609866983434_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-OpeJkIJhGEQ7kNvgFaNyrR&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYAK-EAkXpABsgxxAALXDgTgn-CSEiLyOdI1P0GVsoO0Kw&oe=67542654	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire and His Blood wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Miiowtv short000		207	https://www.facebook.com/61557562951006/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569591	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 4:54 AM	1733186912	1746093290		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			IMAGE	Tener hijo con mi mejor amigo		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215507363540204			3.7558525564194E+14	Fun Novels	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465838568_557565887221221_2081515206730197235_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=OqWIXGF6b5EQ7kNvgHbUWv7&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AotB0Nzhkl26ZAcaLDJulYw&oh=00_AYApZHvDyv37m2xThVsnXDy0GFEkJu1otSNh23yjpUGLBw&oe=6754349E	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Fun Novels		1986	https://www.facebook.com/61563251196448/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568611	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 8:13 AM	1733186893	1746969218		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/holidaystopshop			1.034363713275E+15	North Valley Holiday Stop & Shop	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468917088_3021486931322881_8071136187075068951_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=DzhzBsVSWQAQ7kNvgGRhNdi&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Au2utiiVziWPZscRD1Jimhm&oh=00_AYBnXWEJe-CoIG1qlRJ8X0GFeDBvq18kw_EJ3mvfwEj7vw&oe=67542389	PERSON_PROFILE	0					0		The best holiday shopping is right here in the North Valley! Saturday & Sunday, December 7th & 8th, 2024. See the list of participating businesses on our social media page or our website https://holidaystopandshop.com/ Thank you to our partners! @shoplaparada @farmandtablenm @celinasbiscochitos @kelly_jo_designs_by_wine @antiquecoop @ultimateninjagym @cafe_6855 @losranchosantiquemall Rustic Home #northvalleyholidaystopandshop #holidayshopping		North Valley Holiday Stop & Shop		201	https://www.facebook.com/HolidayStopShop/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
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2569126	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 10:11 AM	1733186903	1746976271		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia K4 $25,540 - 3KPFU4DE3SE033662	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=3KPFU4DE3SE033662&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-K4-c90d1be0ac182b6268604bf3e8841b42.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468865892_600504909214731_7911136209471744794_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=C9-5N0cnA34Q7kNvgEUDDuX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYCqDCrf19C3QCPDn2Xwn1KNyLsqTgzljnQD4tCjWNCsVQ&oe=675420E4	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568893	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 8:07 AM	1733186899	1746104828		1950																											Send message			MULTI_IMAGES						8.5361779471713E+14	Aria Banquet Hall	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468841914_608603325173558_641819187869345135_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=2UzwI9OkyZYQ7kNvgFTljpz&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AKNx2POP3Hv9W3D5WrFDSQd&oh=00_AYAygZr3xSNmMK1n0pwXaoB_uFJuJI10noJWZStTe40Piw&oe=67541DF6	PERSON_PROFILE	0					0		Come join us at Aria Banquet Hall for a night of giving back! Our holiday fundraising gala is the perfect opportunity to spread joy and generosity this festive season. Enjoy a night of delicious food, live music, and heartwarming speeches. Let's come together to make a difference in our community. Your presence at this event will truly make a difference in the lives of those in need. Get your tickets now and let's make this holiday season one to remember! A portion of the proceeds will be donated to the NAOMI House of Toledo Pull out your furs and hit the Red Carpet for a good cause!!		Aria Banquet Hall		1034	https://www.facebook.com/100063549431499/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2569433	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 2:18 AM	1733186909	1749885507		1950																										a-zdarts.com	Shop now			VIDEO			https://a-zdarts.com/pages/black-friday			1.3854807284854E+14	A-ZDarts.com	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468877932_676591525320094_3450967123385102004_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=J1W7k-26ID0Q7kNvgF4WYns&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYAUlK80jfQcdfOOlqtwjzXBOcFJE_xDoDuiuuzW87euWA&oe=67543FDE	PERSON_PROFILE	0					0		The Best Deal from this Cyber-Monday Sale! This sale will continue through Dec 4th.		A-ZDarts.com		26899	https://www.facebook.com/magicdartsinc/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569140	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 3:59 AM	1733186903	1749891579		1950																										www.kellygrimsleykia.com	Shop Now			CAROUSEL	New 2025 Kia Telluride $51,400 - 5XYP5DGC9SG586637	Click for Details	https://autos.lotlinx.com/?pubId=89000&ad=5XYP5DGC9SG586637&channelid=55933_Kelly_Grimsley_Kia_445428_co241201_conversion_autop&contractid=445428&type=FC&confirm=true&lp=https://www.kellygrimsleykia.com/new/Kia/2025-Kia-Telluride-30427f97ac185ea926ae305fa75a73ba.htm			1.0284559583128E+14	Car Savvy 6	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468736082_1770564867033903_6869478777969275682_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=f2ztr67jssEQ7kNvgEiHbg3&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYBmbO9kucHZ-Bs3MmoonktSz1OYijbyT7bCPAcCh__ZBw&oe=675412BD	PERSON_PROFILE	0					0		Click for Details		Car Savvy 6		19	https://www.facebook.com/100083331673032/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569170	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 8:22 AM	1733186904	1746105749		1950																										huazxc.com	Learn more			VIDEO	💗 Download Goodnovel to read the full novel 💗👉👉👉👉 "My Secret, My Bully, My Mates."		https://huazxc.com/market/goodnovel/1?lpid=8322&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}			3.0975475222353E+14	Reading room	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468745027_920710526702163_4083975284511611537_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=8L0E5ziIAxUQ7kNvgEkv6pS&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYBd9hJIku9NatoWNHXHAJhmASCRmT2zmlPiaf5vDapGlw&oe=67543EB6	PERSON_PROFILE	0					0		I’m Skylar—an invisible nobody, always the target of bullying. But after breaking a record in training, things suddenly changed. I gained friends, respect, and even the attention of the five hottest guys in school. Except for one thing—Kaley. She’s still determined to make me feel worthless all the time... *** It's been a long day since I won against the new girl, Sierra, at takedown practice. Somehow she becomes my friend and we're even invited to the bonfire party tonight by the hottest guys at school! Now, I’m surrounded by the future twin Alphas, Beta, Gamma, and Delta, all looking at me with interest. I focus on the bonfire, trying to ignore the heat rising in my cheeks. Alpha Cameron mentions that his dad—our Alpha—told him that all the warriors tried to match or beat my time record today, and no one could do it. He asks me how I did it, and his twin, Alpha Dakota, show his interest about my secret too. I shrug and say I just attend all the training sessions. Everyone around me takes a sharp breath. Gamma Oliver choked on his beer and laughed, asking how I managed to have so much time for training, as if I didn't have any friends to hang out with. They didn't know that I really didn't have friend before, and I have to thank Kelly for that—she made sure anyone who talked to me would suffer... Just then, a shrill voice cuts through the air. It's Kaley. She struts in, flanked by her minions Jeanie and Marnie, all in tight skirts and high heels. I feel a wave of regret. I shouldn’t have come. But I notice the atmosphere shifting. The guys don’t seem thrilled by her entrance either. Kaley doesn’t care. She heads straight for Cameron and Dakota, wine in hand. She pouts, giggling, tells them she forgot the wine glasses. Sierra kindly suggests she can just drink from the bottle. But Kaley glares at her, clearly annoyed by how comfortable Sierra looks in Sam’s lap. She ignores Sierra and starts suggesting the boys take shots off the girls. She flips her hair and bats her lashes at Cameron and Dakota. Sam immediately announces that he wants to pair up with Sierra, as he's struggling to make a move on her. Kaley claims the twins, and her minions take Beta and Gamma. Everyone has a partner... except me. Kaley doesn’t even seem to notice the imbalance, pretending I’m fine with being left out. That’s when Oliver points at me, telling everyone I need a partner too. My cheeks flame again. Kaley’s face twists into an ugly scowl. She waves her hand dismissively, loudly saying she believes I don't mind being the odd one out. But when the words leave her mouth, something shifts. The guys—all five of them—turn to her with a collective roar...		Reading room		4694	https://www.facebook.com/61559920403625/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568495	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 2:57 AM	1733186890	1749887874		1950																										https://shorturl.at/CFp6J	Download			DCO	TRANSFORM IN 30 DAYS	{{product.description}}	https://davidj-kelly704.lpages.co/30-day-fitness-habit-program/			1.3000444427441E+14	David Kelly	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468594062_1972202219944827_9037371782857566562_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=-Qu2goKV6ysQ7kNvgGFMdg_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYAUXYkF1kv0pueT6Hu80Zq_4PQcVChTbc5qcRq5Jt_SFA&oe=67542B5A	PERSON_PROFILE	0					0		Don’t wait for January to start making progress! December is the PERFECT time to build momentum and end the year on a high note. My FREE 30-Day Fitness & Habit Program is designed to help you: ✅ Build strength and muscle ✅ Develop unshakable habits ✅ Enter the New Year with confidence Whether you’re a beginner, advanced, or getting back into it, this program is simple, effective, and perfect to push your growth. Start today—your future self will thank you.		David Kelly		184	https://www.facebook.com/thedavidjkelly/	0		DOWNLOAD								View Edit Delete
2568956	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 9:01 AM	1733186900	1746972100		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE			http://instagram.com/opyumexpresseast			1.4502808201858E+14	opyumexpresseast	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/384301925_1996009854095317_8373893908513348245_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=slloCWs__IMQ7kNvgFQeFaA&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYBJT5amYXi0cl7BeWEcrAVmwkpCHNxytPbi4vTixbtKYA&oe=67542C32	IG_ADS_IDENTITY	1					0		Opyum Express East (19528 Kelly RD) $3 THURSDAYS SPECIALS $3 Lamb Chops $3 Turkey Chops $3 Tacos		opyumexpresseast		0	https://www.instagram.com/_u/opyumexpresseast	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568803	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 7:18 AM	1733186897	1746101933		1950																										ad.readinkapp.com	Learn more			VIDEO	Read the FULL Version👉🏻		https://ad.readinkapp.com/ad/index.html?pixelId=714691314167846&pageId=6744313bee0200bc4b0ab080&ad_id={{ad.id}}&adset_id={{adset.id}}&campaign_id={{campaign.id}}&campaign_name={{campaign.name}}&adset_name={{adset.name}}&ad_name={{ad.name}}			5.0799785905306E+14	InStories	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468949579_915250257371495_8022534071570593454_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=JiIrfPKcogMQ7kNvgEzqHn-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AY5LWtt9hv4Uzm3MQqdOXKq&oh=00_AYDuNUCBuNH-sAGGxBFAVNhpbJivkwXFZyuxnozdsPZJtA&oe=67542F68	PERSON_PROFILE	0					0		⚠⚠⚠🔞🔞🔞In the blink of an eye, my world turned upside down. Filing for divorce was just the beginning of a fight for my life. #CourageUnderFire #BreakingFree📄🔥🚨📜💔 #LifeChangingMoments #BraveDecisions #divorce #abuse #billionaire #brokenlove #lovefallsapart #domesticviolence #voiolence #domesticviolence #beating #divorceromance #divorcebook #divorcenovel #goodnovel #trauma #strongfemalelead #womaninjeopardy🔥🔥🔥 ------ "Excuse me, Miss Adams?" The clerk asked from the opposite side of the counter. "Huh?" I responded, looking dazed standing there. I was not paying much attention to what was going on, even though she was ready for my cooperation. "Here, ma'am," she said, looking at me with an irritated expression as to my being spaced out. "I need you to sign here, on the bottom line on this page where it reads 'Signature', then be sure to sign the next page as well." I looked at the document she pushed toward me, noticing she had already signed it under 'County Court Clerk'. I reached out and took the pen she held out for me to take before I scribbled my name on the signature line of the first page. Then I proceeded to sign the second page. In this moment, I realized that was the hardest thing I ever had to do. I had hoped that by doing this, it would make a difference in my life for once. When I was finished, I placed the pen down on all the papers before me and slid them back across the counter. She took the small stack of papers, adding a few more before stapling it all together, stamping the back page of each copy, and then handing me back both sets. "Here you go," she said next, handing them over. "The next step will be for this to get signed by the judge. Then it will be official as long as there is no one to contest it. The whole process should be done in about 3 to 4 months at best. But if there are any issues, then it may take longer for your divorce to be completed. Do you want him to be served?" "Yes I would like that," I said timidly as I was quite nervous about my decision to do this legally. "Ummm, where do I go to? To get a protective order?" "That will be just down the hall in Suite C," she said sternly. As I looked down at the papers I held delicately in my hands, I had an instant feeling of regret. When I turned away from her, she said something, catching my attention once more as she said, "However, I do believe they are out for lunch, small town after all. Do you think you will be able to wait?" "No, I am afraid I really must be getting back home," I said, knowing he should be there by now. "They will be there in about 45 minutes to an hour if you happen to change your mind," she said, turning to walk away from me. I left feeling guilty as I walked out of the clerk's office holding the 2 small stapled bundles of papers in my hands. For some strange reason, I thought everyone was looking at me, so I kept my eyes glued to the floor, making my way outside. I was very self-conscious at that point, so I hurried back home. I thought about what I was going to say when the time came. And, when I could get away to apply for the protective order next. Time seemed to pass like nothing when I finally pulled into my driveway. I looked around before opening the door. All seemed quiet around the house. Was he even here? I got out, slowly. He was nowhere to be seen. I walked inside, still listening intently for the slightest sound. Was he even here? However, when I walked into the living room from the kitchen, everything changed. Out of nowhere, came a fist flying toward my face, punching me square in the mouth. I screamed out in pain as I closed my eyes. I felt a hand firmly wrap around my neck, while my back was slammed up against the wall. "What the Hell do you think you are doing?!" Shane yelled at me. I gasped for air, trying to respond to him. "What are you talking about?" I managed to ask. That infuriated him, and he wrapped a second hand around my throat, squeezing tighter. I instinctively placed my hands on his wrists, trying to get him to let go. "I am talking about you being at the courthouse today, Kelly Anne! You were filing for divorce! What makes you think you are going to get rid of me??!" He harped at me sharply. "What?!" I asked him, shocked by his words. Who saw me? No, better yet, who could have told him?! I had only just left there and went straight home. He strangely loosened his grip slightly as I whispered. "I don't understand." "How can you not understand?" He scoffed, looking at me aggressively with an evil look in his eye. "You're telling me, you didn't see Nadine?! She was there paying one of my fines. She looked right at you. She saw and heard everything you said." He turned slightly away before glaring again. "Oh yeah. You want me to be served by a deputy?! You know I have outstanding warrants. Were you planning on them picking me up at that time too?" He finally let go of my throat, and grabbed both of my shoulders while raising his knee, before he thrust it in my stomach. I gasped for air as I landed on the floor, hard! He then reared his foot back, kicking me in the chest. I thought he split my sternum in two with the force of that blow. He wore steel-toed boots too. I coughed violently, wrapping my arms around my chest, and curling into a ball. He suddenly knelt before me, scowling while reaching for my right arm. I kept coughing as he snickered at me, "I will make it to where you're not able to sign your name unless I do it for you." He twisted my arm, trying to give it an Indian burn. But! He used such a grip, twisting each hand in the opposite direction at such a speed that he broke my arm! I screamed out with all my might. You would have thought he dropped a 10-ton beam on my arm. I was in so much pain I was sure the neighbors could hear me if they were paying attention. All of a sudden, Nadine rushed into the living room, screeching, "The cops are coming!" "What!?" He yelled, standing to his feet while turning to face her. "How is that possible?" "I stayed there after she left, overhearing them run your name through the system," his sister said, glaring hatefully at me. "They ended up calling in a deputy. They said you had warrants for forced entry, assault and battery, and domestic abuse." He paced while I cradled my broken arm, trying to protect it, when he turned around to face me after hearing this news. In the distance, we could all hear the sound of sirens getting closer. She left the front door open when she rushed inside. He walked over to me, adding, "If I'm going to go, then I should go out in style!" He moved his leg back about to kick me. I thought he was going to kick me in the stomach again, but I was so wrong. He ended up kicking me in the face, breaking my nose. Any harder and he could have killed me. I was dazed, my vision going in and out. I could hear the sounds of shouting while everything around me was fuzzy. Come to find out, Nadine left the door wide open. When the deputies approached the door, they could see me lying there on the floor, bleeding all over. "Freeze!" I heard someone shout as my vision started to fade to black. What's going to happen now?		InStories		14	https://www.facebook.com/61567468031680/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2569537	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 4:12 AM	1733186911	1749892360		1950																										newsbreakapp.com	Learn more			IMAGE	Breaking news from Ascension Parish!	Brian Kelly and Co. shifting focus elsewhere, pair of targets on their radar down the stretch.	https://www.newsbreakapp.com/n/0x4HPmXt?s=fb_ads&c={{campaign.name}}&af_c_id={{campaign.id}}&af_adset={{adset.name}}&af_adset_id={{adset.id}}&af_ad={{ad.name}}&af_ad_id={{ad.id}}			2.1680870563242E+14	Louisiana Local News - News Break	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468660892_461449543254304_3382217502652564370_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=RTPzX8HimukQ7kNvgGmCORT&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ARLec0XPQfP99o2ZN5YDbrU&oh=00_AYAwIQRADMlxWzh1f-Dyh2tJH01vYxfLTVYO0Ly3Lxt8Aw&oe=6754227F	PERSON_PROFILE	0					0		Ascension Parish News: The Buzz: LSU Football Targeting Coveted 2025 Quarterback Amid Bryce Underwood Move.		Louisiana Local News - News Break		51729	https://www.facebook.com/LouisianaNewsBreak/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568250	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 9:17 AM	1733186885	1746973039		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461200830_409103592223043_120534980819975406_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6o8XSejwTXwQ7kNvgFVgMS5&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBZjRyfiizGdW9SdchaQCK2IFtniQij5oKeA_Y_Y8GzeQ&oe=6754266C	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569241	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 1:55 PM	1733186905	1749927325		1950																										sportzbonanza.com	Learn more			IMAGE	Mom Confronts Mother-in-Law’s Prejudice Against Adopted Son, Unveils a Long-Buried Family Secret	Amanda Jones adored the vibrant energy of her household, resonating with the cheerful sounds of her three children. A year back, she and her spouse, Ben, joyfully welcomed six-year-old Ethan into their family through adoption. Ethan swiftly integrated into their home, warmly accepted by his older si...	https://sportzbonanza.com/mil-treatment-adopted-en-md/			1.0423819206745E+14	Fox'oclock	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468906467_453041930852872_4552906199418659421_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=j13vNSmUkQQQ7kNvgHHlW3a&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AcrFXdo79PZsxb0Cq9ZlJCm&oh=00_AYDhIXYHAmTFH8PxEfp7w2kYuymQvYWdgjtDvLM_-IGVvg&oe=675440A7	PERSON_PROFILE	0					0		Mom Confronts Mother-in-Law’s Prejudice Against Adopted Son, Unveils a Long-Buried Family Secret		Fox'oclock		7097	https://www.facebook.com/100076064792214/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568989	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/11/25, 11:29 AM	1733186901	1746980973		1950																											Send message			MULTI_IMAGES						1.0992338074679E+14	Buster Ranch	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468954868_1323451269021612_1948729425450671833_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=jcXaf3xpAQkQ7kNvgHROAGD&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYBC9wyftea6r66LMFrkVBmG_mkTi6H-dY0I9Bxz07ZHbQ&oe=67541FD0	PERSON_PROFILE	0					0		☑️💁🏻‍♀️🙏🏻✔️👍🏻✅ PLEASE CHECK OUT OUR REVIEWS!!! https://busterhorses.com/reviews Trading or buying a horse can be emotional and stressful, but Buster Horses made it seamless and simple. Ashley communicated well on a trade between two of my horses and one of hers, was professional, fair, and helped arrange a transport with one of her team, who showed up ready and willing to help capture a difficult horse. I have a stellar new gelding, and confidence my former herd members are under good care. Everyone was kind through the process, and I appreciated the bill of sale and paperwork on my new gelding. ~ Kelly Corday https://busterhorses.com/reviews		Buster Ranch		2347	https://www.facebook.com/busterhorses/	0		MESSAGE_PAGE								View Edit Delete
2568369	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 9:11 AM	1733186888	1746108665		1950																										fbweb.moboreader.net	Learn more			IMAGE	Read next chapter		https://fbweb.moboreader.net/61818322-fb_contact-encp25_2-1103-core3.html?adid={{ad.id}}&char=331118&accid=1166169688155768&rawadid=120213581524110597			1.0438428235785E+14	Romantic Novel City	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466125366_1959853097824028_8926568596320238871_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Rh9vqgm4qvQQ7kNvgE1HQQj&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AzsIvh9dHjU6cLTFyFNd7B0&oh=00_AYAgvtNJPA_E8FntV5bWJ7syz7qPHrh2NjRO07duyNMxiQ&oe=6754159D	PERSON_PROFILE	0					0		For her, marrying her best friend and carrying his child was a dream come true. However, just at this joyful moment, the man's beloved returned... ===== "It's a good thing you're cautious. You could've lost your baby, Miss Monroe," the GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2569518	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 9:12 AM	1733186911	1746108721		1950																											Contact us			IMAGE	Nordictrack S22i Studio Bike		https://facebook.com/marketplace/item/548037757882864/			1.015254255294E+14	Kelly Dorin		REGULAR_PAGE	1					0		Nordictrack S22i Studio Bike - CA$1,395.00 Commercial Studio Cycle in EXCELLENT condition. - Used less than 25 hours in my home gym. Studio Cycle Features: - You can rotate the HD 22” screen and reinforce your progress with 1,000s of iFIT workouts, from HIIT to yoga. - The iFit trainer controls the S22i’s 20% incline and -10% decline to mimic the natural terrain of your workouts. - I can show various iFit videos. They're excellent. - Bluetooth headphone connectivity. - Dual 3 pound dumbells. - Youtube S22i Video https://www.youtube.com/watch?v=-D4Mx7aP8QA - Paid $2,759. I can show you the receipt. - Current price for the S22i on sale is $2,966 including taxes.(nordictrack.ca)https://www.nordictrack.ca/exercise-bikes/s22i-studio-bike - If you buy from me, you will save over $1,800 - I offer a 1 month money back guarantee on every Marketplace item that I sell. - I have an excellent Marketplace rating from past customers. Please contact me if you would like any additional information about this studio cycle. Facebook Marketplace		Kelly Dorin		0	https://www.facebook.com/Kelly-Dorin-101525425529400/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2569559	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 5:58 AM	1733186912	1749898686		1950																										play.google.com	Install now			VIDEO	To find out, listen to the audioseries 'ReKindled Heartache' (FREE for a limited period of time) Click on the link below to download the PocketFM app, now!		http://play.google.com/store/apps/details?id=com.radio.pocketfm			1.2894360697518E+14	Rekindled Heartache By Pocket FM	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/439973417_847973750454230_3767782136743536806_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lfpaL4-I2EIQ7kNvgHciM2T&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AbZ27MiFUaQxoTo2brLpRVY&oh=00_AYCzZIaaTReN8bgl2IVOBW-AEYhxS6Mkp_QEgOit7fE6dw&oe=675417BA	PERSON_PROFILE	0					0		Listen to one of the most interesting audio series “ReKindled Heartache” Only on the PocketFM app. Download Now!		Rekindled Heartache By Pocket FM		7498	https://www.facebook.com/pocketfm.rekindledheartache/	0		INSTALL_MOBILE_APP								View Edit Delete
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2568131	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 9:15 PM	1733186882	1746152145		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/460976856_556950840001441_1479650322339418213_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=poe3v6WNrrMQ7kNvgGGimku&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYCzdJjUa1n3HZf8izI97cZOaWxZKarZdVcNXFIOsRZt6g&oe=67542F31	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire and His Blood wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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2569164	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 9:36 AM	1733186904	1746110182		1950																											Contact us			IMAGE	Bright Starts 3 in 1 Activity Center & Table		https://facebook.com/marketplace/item/3861408860844710/			1.1083606139533E+14	Kelly Groth		REGULAR_PAGE	1					0		Bright Starts 3 in 1 Activity Center & Table - $50.00 Kept in a pet-free and smoke-free home. Excellent condition. No stains, tears or missing pieces. Can meet at Target in Winona. Facebook Marketplace		Kelly Groth		0	https://www.facebook.com/Kelly-Groth-110836061395331/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
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2569297	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 3:44 AM	1733186907	1748940289		1950																										toddla.co	Shop Now			CAROUSEL	Perfect On The Go 🚗		https://www.toddla.co/products/toddla%E2%84%A2-montessori-busy-board			1.0580007824906E+14	Toddla	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468804741_549318821285959_3660214992941089778_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Krbn-qBthiMQ7kNvgGlk2Fa&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AvfBaJJUMiwcAS3B-ksht99&oh=00_AYDeP-6KETVdUul4GbrTNey8m9bDFCsR0xA7_QyB3ZaUsA&oe=6754409A	PERSON_PROFILE	0					0				Toddla		7877	https://www.facebook.com/100064883715651/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
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2568478	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 3:46 PM	1733186890	1749933983		1950																										blossomsyrup.etsy.com	Order Now			CAROUSEL	Silk Bridesmaid Robes	satin lace robe	https://www.etsy.com/listing/786778885			1.721589727887E+15	Blossom & Syrup	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468478981_530930729914898_83506999480427455_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=5z3gC2VoZ5UQ7kNvgEdmdF_&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Akt-B83dRApSYDPbl0cUwTK&oh=00_AYDCsmjxtYgo8okqkM8sSVH8cjdFhJFUbLCT2rJubOIdpA&oe=675420B5	PERSON_PROFILE	0					0		satin lace robe		Blossom & Syrup		1158	https://www.facebook.com/100046452325831/	0		ORDER_NOW								View Edit Delete
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2568285	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/1/25, 6:39 PM	1733186886	1746142753		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.0830070571037E+14	Miiowtv short13	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458984133_538108755349989_1547624346699276740_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=HR1QLjRj44IQ7kNvgEEzNu6&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AI0da8FxrC4yU_DzJ57_vNg&oh=00_AYBztxo_hdm88DqJwyJhiGATH9pKBn4drtp9IMZfy01gsA&oe=67543352	REGULAR_PAGE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now				0		0		WATCH_MORE								View Edit Delete
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You could’ve lost your baby, Miss Monroe.” The GYN told me seriously as she could see the shock in my eyes. I subconsciously touched my belly, and still couldn't believe a baby was lying there. Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce! My best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn’t wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? Would he kiss me and all? God! I couldn’t contain my happiness. I cupped my red face as I fantasized. But the moment I felt the cold from the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially when our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we had sex, he was considerate but cautious, saying there was no need to add extra shackles when we were not ready. This baby, in a way, was out of plan. My mind was becoming restless as I sat in my car. Would this be good news for him? What if Pierce was still not ready for the baby? "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the Boss?" My private driver Luke asked worriedly as he noticed my frown face. Luke was reliable like a family but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He's my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on the flight. I'll talk to him later myself." So that I could sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling, he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only an unrequited love, I knew it well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce is my first love but I'm not his. In high school, I was only a boring nerd in other's eyes while Pierce Anderson was the shining Quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though enmity rose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't want just to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head trying to get rid of those sad old memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was past. Pierce said they were over and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby now. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed down as I breathed in the scent of home. Our home. It wasn't as luxurious as his family's villa but cozy. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time and my marriage with Pierce was as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He was over a month of traveling for the sake of our family’s business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company all over Asia, and I was actually the Vice President of the company. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I really wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him and he would prize me with a sweet kiss. And then we might have passionate sex like what he gave me the night before his business trip. Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first and then we could do something else instead. I was happily envisioning our lovely reunion and my heart dropped when a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our life! I must have misheard. I rushed to the fridge in an attempt to calm myself with the aid of some alcohol. But the moment I touched the wine bottle, I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to get a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. Better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently but Pierce refused to quit from my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorway asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't say no when he claimed it was his duty as my best friend to take me to enjoy the real world. To not ruin our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend by his side and watching his happy face for another girl. I finally got up the courage to study abroad as I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me back. I returned in a hurry only to see a lifeless Pierce. His heart was harmed badly, by Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart was bleeding. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man to her, and how dared she harm him so badly! That witch! Pierce didn't tell anyone what happened except he was over with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It was so fcking hurt but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken and I wanted to fix him, not caring if I would ruin myself in the process. I fell asleep at home feeling so insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and I realized I had fallen asleep in the living area. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. “Peirce…” “Hmm,” he hummed as he walked towards the stairs. “Why did you sleep on the couch?” I stared at his face when he gently put me down on the bed. He caressed my hair and kissed my forehead. He was always so gentle and that was why I loved him so much. Even when making love, he was very considerate of my feelings. We'd been apart for over a month, my body missed him and my heart wanted him. “Where have you been? I’ve been waiting for you,” I said as I caressed his cheek. “Just met a friend. You said you were waiting for me, is it something urgent?" Looking at his gentle face, suddenly I didn't want to ruin the moment. so I closed my parted lips and swallowed the truth back in my stomach once again. Tomorrow, maybe tomorrow, I will have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, telling him that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. The moment he was about to leave me after giving me a goodnight kiss, I panicked for some reason. I then quickly grabbed him and kissed him with all my passion, trying to undress him, trying to make him touch me more and deeper. I missed him. I wanted him. I felt that the only way I could feel at ease was to let him put himself inside me again. To make sure he was still mine. "Wait Kels," Yet he stopped me by pinning my crazy hands on the bed. "I thought you said you're sleepy and you need to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and I could catch desire flashing in his eyes but I didn't know why it faded soon. He used to be happy when I became the initiative one. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose, “I’ll just take a shower. I smell alcohol.” I just nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. “Hey!” I greeted and smiled when I realized what he’d done. He prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the bed. “Good morning.” I grinned as I sat on the bed. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up and tilted my head as I stared at his handsome face. His eyes are deep brown. His eyebrows were thick and black, complimenting his beautiful eyes. His nose was proud and pointed and his lips were red and thin. He literally looks like a sexy bad boy. Even Damon Salvatore would be embarrassed to stand beside him. No one stands a chance against this man. “What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy.” He didn’t laugh. He heaved a sigh and gently tucked my hair on my ears before he held my hand and stared into my eyes. “I have something to tell you.” I felt my heart race. I thought about our baby in my womb. He’s got something to tell. I have something to tell him too. “W-What is it?” I asked as I felt my voice tremble. He took a deep sigh. “You know you’re important to me, right?” I slowly nodded with parted lips. I couldn’t answer. I’m scared of what he’s about to say. I have a bad feeling about this. “You were my best friend before we got married. You are one of the few people I treasure…” I hid my balled fists under the sheet. I don’t know why he’s telling me all this but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. “Kelly…” he paused and squeezed his eyes closed before he looked at me again in the eyes. “I-I think it’s time for us to divorce.” “P-Pierce…” I felt my heart clench. He smiled. “I know you don’t have feelings for me either. You just married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it’s time for our real happiness, Kelly.” I shook my head, “W-What are you talking about, Pierce?” “Lexi is back, Kelly. My first love is back.” Chapter 2 It Never Rains but It Pours Kelly’s POV I got off the bed and tried to leave but Pierce grabbed my hand. I immediately wiped the tears that rolled down my cheeks before he could see them. He stood in front of me and looked at my face as I tried so hard to look down and avoid his eyes. I felt my heart breaking into pieces. I thought… I thought I could make him fall in love with me within those three years together. I thought his feelings would level up and would see me as a woman rather than just a best friend. I was stupid for hoping and dreaming so high. I failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love Lexi. “Kelly…” I sucked my breath and swallowed the pain as I looked at him. I faked a smile, “I need to wash up before eating.” He stared into my eyes as if trying to figure out what I was thinking. I know he knew me too well so I tried so hard to hide my pain and smiled at him. He sighed and let go of my hand. “Okay. I’ll wait for you here. Let’s eat and go to work together.” Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along like he didn’t ask for a divorce? He wanted us to stay the way we were right after he told me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh Pierce, what was going on in your head? If I used to be able to force myself to stay in the seat of his best friend wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There's no way I could endure that kind of torture again, especially when I'm carrying his baby. The baby...I had thought it was good news for us but now...it would be more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from getting his true love and freedom. I knew how an unwanted child to grow up. My parents were divorced even before my mother died and the new family of my father hated me and it hurts like hell. I don’t want my baby to experience the same thing I felt. I need to keep my baby away from it. I faked a smile again. “We can’t. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models…” “I’ll go with you—” “No.” I pushed his hand. His eyes followed my hand before he lifted his face to look at me again. “You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?” “But…” “I have a personal driver, Pierce. I’ll be fine to go alone.” He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders were trembling really badly and when I thought about my baby, I swallowed hard and tried to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I need to be strong. I need to stay calm. I shouldn’t put my baby’s life on the line just because I got my heart broken. I have to deal with this smartly. I sucked my breath and finished my bath. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce was still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. “Hey! I picked your dress for today.” Since our marriage wasn't public, Pierce said he would try to do little things for me as a husband. He did it well and I used to enjoy these sweet moments but now, it was going to kill me. I grabbed the dress and went inside the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I faced him, his forehead was creased. I smiled. “I prefer red today. I’d feel beautiful in this dress.” His eyes went to the dress I was holding and his face immediately calmed down. He nodded and walked towards me. “I see. Help me fix this first.” I put my dress on his arm and started fixing his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision is becoming blurry again. Damn! “Kelly…” I jumped in shock. “Hmm?” “Are you okay?” I looked at him and smiled, “Yeah.” “I have another thing to say.” I finished fixing his tie so I immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before I walked past him and spoke… “Let’s just talk some other time. I'm going to be late.” I heard him sigh as he followed me again. I grabbed my underwear and got dressed while he was standing behind me. He’s silent the whole time as if he’s thinking about something. “You should eat before you leave.” I faced him and nodded. “I will. You should go now.” “Kelly, we’re on the same page, right?” I stared at him. No, Pierce. We’re never on the same page. All of these are just my stupid fantasies. I thought you had feelings for me and I was so wrong. “If it’s about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I’m really busy with the company. I will not run away.” “Kelly, I’m not just doing this for myself. I’m also doing this for you. You’ve been caged with me ever since we got married. I know you’re not happy because deep inside, you also want to find the man you deserve. Someone who will really love you. Not me. Not someone who’s half-hearted.” “I understand what you’re trying to say, Pierce,” I said and tried to turn my back but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything to capture my eyes and he succeeded. He looked at me worriedly. “You are my best friend. I don’t wanna lose you, Kels. You’re one of my few people…” “I know,” I said out of frustration. He looked shocked, so I calmed myself down. “I-I know. You don’t have to worry. I’m just stressed about work. It’s not about our divorce.” His lips parted and he slowly nodded as if he was able to breathe properly. He walked towards me and I froze when he gently kissed my forehead… “Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years but I was still such a coward. Why couldn't you just tell him that you love him, Kelly? He's your husband and you're carrying his baby! Tell him and he might change his mind! I swallowed hard and was about to tell him but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. " I gotta go." He scratched his head in apology and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke and he’s waiting outside. Eat before you go, okay?” With that, he left our room. The tears I had managed to suppress burst out again. Why would I think I could have a chance? He made his choice already the moment he asked for the divorce, didn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Stiff Upper Lip Kelly’s POV I entered the studio wearing just two-inch red heels and a red dress. Everyone was looking my way as I walked along the hallway. They’re all greeting me with a smile but my face remains stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning was still lingering in my head, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I failed my marriage. I took a deep breath to adjust my condition. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. “We can’t! She’s not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She’d get mad.” “We can just tell her the truth. She’s nice.” “Not in this situation, Lily! She’d scold us—” “What’s happening here?” I asked as I graced the room. The staff were now looking at me with worried expressions and I knew then that there was a problem. “G-Good morning, Miss Monroe.” Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurts. I stared at her blankly, “What?” “W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model has been refusing our calls. She said she heard that we’re changing our model so…she doesn’t want to come here. She’s even…threatening to file a case against us.” She bowed his head. I gritted my teeth and roamed my eyes around. “Where’s the marketing manager?” “S-She’s still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe.” I massaged my forehead and squeezed my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger. I felt everyone around me jump in shock. I groaned and sucked my breath before looking around. “Miss Monroe…” “What is this, Miss Hayley? You are the marketing manager, what is happening?” “Miss Monroe, I don’t know how it happened but Miss Chen heard that you are changing our model. She’s about to file a case against us—” Changing the model? How come I didn't know about this? Miss Chen had always been our trustful partner and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only cause a lot of trouble for the company. I would never allow such a cheap mistake. “I never asked for that. You must be mistaken." I cut her words to save time, " Fix this mess or I have to fire you!” "Miss Monroe...It's Mr. President who asked us to change it." Hayley spoke hesitantly. "He ordered that as soon as he came back from his business trip yesterday." I was hit by the truth. Pierce's order? Why didn't he tell me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." I was confused. Pierce was not a clueless businessman. He kept a clear distinction between work and relationships, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. “M-Mr. President…” Hayley bowed with respect as she saw the man who suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I gritted as I turned around to question him. He knew clearly how much effort I put into winning this project. I hardly had a good sleep those days and Miss Chen was the ideal one for us to work with. I remembered he agreed on it too. But now...he just changed the model as he liked without telling me in advance. I felt like a hard slap on my face. "Go ahead for the work. I'll make it clear to her." He pacified the staff first, ignoring the anger that was about to spew out of my eyes. "Answer me, Pierce! Why do you change the model so suddenly?" I couldn't hold my anger and he just touched my shoulder whispering to me, "This is not the place to talk. Let me explain it to you in the car." I looked around to notice others sneaking glances at us. Then I shook away his hands and walked toward the parking lot. But along the way, my heart was heavier and heavier. I had a feeling that I was not going to enjoy his explanation. "Now, say it." I blurted it out as we sat in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again. I couldn’t stand his stares. I couldn’t withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to look at me. He has no feelings for me and it hurts so much. “I-I…” he paused and sighed. “I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She’s also fit to be our model so I agreed—” “What?” I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away. He messed his hair up before he shook his head and held my hand. “I’m sorry I didn’t tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor and I can’t say no.” I took my hand back and looked at him in both pain and anger. “You can't say no to her so you'd rather harm the company, our company. You betrayed me, Pierce.” “Kels, come on. You know how much I love her. She’s my first love.” Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she's your first love. She's always the one you want no matter what it takes. As long as she frowned a bit, you could turn a blind eye to the pain and effort of others. You are so heartless, Pierce. “Well, you’ve decided. I don’t have a say in this since you’re the President. Just go. I’ll be in the office.” I said coldly as I opened the car door to walk out. “Kelly…” I looked him in the eyes. “Go home early. Let’s talk about our divorce at home tonight.” Chapter 4 Left High and Dry Kelly’s POV I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early but he didn’t come home completely. He wasn’t even answering my calls. Well, now Lexi was back, this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby was out of his plan. Sure, Pierce was not the kind who would force me to have an abortion. But he couldn't cut out his obsession with Lexi either. He might stay in this loveless marriage if his parents asked. But all I had would only be an empty shell. That's not a Father what I wanted for my baby. I wiped off the tears collecting at the corner of my eyes and collected the report. It was 5 am already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but still busy. What was he busy with? Was he busy making love with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I still remember the day when he came back after his first private vacation with Lexi. His joy was unmistakable. Nearly at once, I could tell they made love. The same day I returned to my room, I cried out loud as I took off my makeup. Nothing I did worked. I could never replace Lexi in his heart. I felt like hundreds of pounds pressing my chest. I decided to get a shower to wash away all the miserable emotions but the moment I opened the wardrobe, our intimate clothes were snuggled together bringing me back to the memory of how Pierce and I had sex here last time. It was that time he didn't use contraception. He was so passionate that I thought he finally accepted our marriage. I once believed his return from this business trip would be a fresh start for us but actually, it was a start for us to fall apart now. Unable to suppress my feelings any longer, I crouched down crying loudly. Why? Why am I always the one they choose to abandon? Why don't I deserve to be loved? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, I subconsciously touched the pillow beside me. Cold as last night. He didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear and my hair was a total mess, looking like a ghost. See, Kelly? That's what happened when you stepped into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continue on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy. Suddenly a wave of nausea flooded my stomach and I realized I hadn't even eaten anything last night. Feeling sick again, I run to the sink and puke. I spit yellowish liquid and it tastes so bad. I washed my mouth immediately and stared at my own reflection in the mirror. I shook my head and cupped my forehead as soon as I felt like throwing up again. I spit yellowish liquid again and while I’m washing my mouth, I feel a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried face was my husband Pierce. I’ve always been thankful that I have him as my best friend and husband but now…I’m losing him. Hopelessly losing him. “Are you okay? Are you not feeling well? You should’ve told me.” I stared at him through the mirror. “You didn’t answer my calls. Guilt flickered in his eyes. “I’m sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night.” I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. “Kels…” “I woke up late. I failed to prepare breakfast.” I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels...... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition......" “Kels, are we still okay?” I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He’s asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own. Just because his first love is back. I can’t believe him. I faked a smile. “I just don’t feel well today, Pierce.” He immediately squatted beside me which is not surprising because I know he truly cares. What surprised me is why is he still doing this after he buried a dagger in my heart. “Are you okay?” He gently touched my forehead and neck. “Are you sick? Tell me how you feel, Kels.” “My feelings don’t matter,” I couldn’t help but blurt out. He looked shocked because of what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face is mirroring his anger now. He’s completely lost his patience. “What’s wrong with you, Kels? You’ve been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn’t come home last night?” I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier but you just let me wait for the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?” He clenched his jaws and shook his head. “Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." “Kels!” He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. “Are you…in love with me?” I was taken aback? In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn’t fall for someone who has been protecting you ever since? But of course, I can’t tell him. It would only complicate things more. I don’t even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. “Are you on drugs? I’m not in love with you.” I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can’t let my emotions affect me but…but why are my tears falling again? “You are so pathetic, Kelly! You can’t even tell him how you truly feel,” I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour bathing. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He’s been constantly abandoning me. I can’t believe we’d reach this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** “Good morning, Miss Monroe…” “Good morning, Vice President…” I did not greet anyone back just like how I used to greet them back. I still feel pissed and my mood seems off. Irritation can easily take over me and I can’t control it. Probably because of Pierce’s divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. “Did you see her? I bet she’s Mr. Anderson’s girlfriend. They seemed close.” My forehead creased. Pierce’s girlfriend? “Ah! It’s a waste that I didn't see her face but I feel like it’s Miss Lexi.” “Lexi? Lexi Gilbert? The model?” “Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together.” “Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together.” “Are you serious? They’re best friends. You know, some people are better off just friends. It’s Mr. Anderson and Miss Monroe.” I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat on my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce’s social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together. Eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. Of course, there’s no way I can compete with her in his heart. She’s always the first one and I will always be the last in his priorities.		Novabeats-0530		4753	https://www.facebook.com/61559933356514/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&				0		0		LEARN_MORE								View Edit Delete
2568163	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 6:50 AM	1733186883	1746186632		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459181918_1590259071615106_1149023035939670505_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lPWV8XXk95EQ7kNvgES_oLL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYDHw-nKO8V3yhGDC0yZUHXBXimYvdTKe70ot1gwd-TjXw&oe=675417F8	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568650	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 3:51 PM	1733186894	1746219065		1950																														IMAGE						3.8311237155858E+14	Kelly Turlich	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468757773_1948111725690562_6326396538831408534_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=emLs_aa9eVkQ7kNvgFLSz5k&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A-XFBOX7gqQ0wlUEKLTaegV&oh=00_AYA36Tk0tedUwY2Rr7PbrWo099IxFD7Ln4QpbTjGY8cSgA&oe=67540C30	PERSON_PROFILE	0					0		He is going to be the best Christmas 🎄 present 🎁 of them all. 🎅🏽 Can not wait to see the reaction to him. He will fly ✈️ out to Georgia next week and will be missed. He loves snuggles and the fireplace on a cold 🥶 day. #magnoliaexotics Magnolia Exotics, Quality Exotic Shorthairs		Kelly Turlich		2023	https://www.facebook.com/1390924462/	0										View Edit Delete
2568997	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 7:09 AM	1733186901	1746187786		1950																														TEXT						2.3310568802517E+15	Canada North Lodge	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468836389_1099218441703775_3543182344919388933_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=UUatVJmkbywQ7kNvgGv4gr8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=Arqpmf822FYoqrbMq3bFTea&oh=00_AYCfNGBm0K32XaNVnjeY-uGaFn0o8ZAdpePMZ7PeyLqhFw&oe=67540F21	PERSON_PROFILE	0					0		Hello everyone! We are all shut down for the 2024 season. It was a great year with many new guests and faces. I would like to thank our new staff members who did a fantastic job (Dan, Brianna, and Kelly)! Also Andy and Jocelyne who went out of their way to help with opening and training. This winter I will be doing shows in Chicago (All Canada Show) starting January 30th, Kansas City February 6th, Madison Wisconsin February 21st and Cedar Falls Iowa March 14th. If you are interested in a trip to Canada and are in the area please stop by! We are now taking reservations for the 2025 season and have openings available in every month. Please feel free to contact me with any questions (608-215-6291). I hope everyone had a fantastic Thanksgiving and look forward to seeing you in the future! Chance CNL		Canada North Lodge		1442	https://www.facebook.com/fishcanada3030/	0										View Edit Delete
2569368	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 12:40 PM	1733186908	1746207618		1950																										instagram.com	Send Message			CAROUSEL			http://instagram.com/luxury_bagss_ws			2.4707298849445E+14	luxury_bagss_ws	https://scontent-iad3-2.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/464263419_521530274062521_4740858448294025540_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=36W3RHmMUSUQ7kNvgFw7cdx&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-2.cdninstagram.com&oh=00_AYC8OfQ8iVA3sZwXSSzy0m6gZNOPGRbYf1_dhFSWPckVLw&oe=675436CE	IG_ADS_IDENTITY	1					0				luxury_bagss_ws		0	https://www.instagram.com/_u/luxury_bagss_ws	0		INSTAGRAM_MESSAGE								View Edit Delete
2569430	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 7:17 AM	1733186909	1746188224		1950																										forlest.com	Shop Now			DCO	Fuller-Bust Comfort	Grab 2 for better deals!	https://forlest.com/collections/best-seller			1.0961588128236E+14	Forlest	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468009345_898117795720673_4335125242954684076_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6SSghPi5OcwQ7kNvgEZoK_4&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AaPIb-hMDF0BMRbjzgDwxWO&oh=00_AYC45K6D-rvGgobeyax457MSw9GCz7PYK118oEwf7oUSkA&oe=67543089	PERSON_PROFILE	0					0		Fuller-bust ladies, say goodbye to discomfort with FORLEST® wireless bra. Our innovative Jelly Ge® technology provides the support we need without the pinch of underwires.		Forlest		10021	https://www.facebook.com/forlestofficial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2569070	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 3:57 PM	1733186902	1746219473		1950																										www.mstshoplocal.com	Sign up			VIDEO	Mignosi's Super Foodtown Shop Local Deal!		http://www.mstshoplocal.com/			2.6866496000961E+14	MSTshoplocal	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468907347_1092037658802771_1674924636706917058_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6a8N8jU0-9kQ7kNvgER2IIH&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYCicpJ4bKxDYWU62z5upL1nF7Z41uIdj8w9XgCrAskJGw&oe=67542D53	PERSON_PROFILE	0					0		Get 15% OFF your Deli Catering Order at Mignosi's Super Foodtown with your ACTIVATED MSTshoplocal Discount Card! -Go to www.MstShopLocal.com. -Activate your card (found in the Middle Smithfield Township Holiday Newsletter in mailboxes on Monday, 11/25/24)! -Unlock AWESOME deals and be automatically entered to win great PRIZES all season long from Black Friday through 1/2/25. Mignosi's Super Foodtown is located at 232 Fox Run Ln., East Stroudsburg, PA 18302 KEEP THE CHEER HERE! #shoplocal		MSTshoplocal		1195	https://www.facebook.com/mstshoplocal/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2569480	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 12:47 PM	1733186910	1746208046		1950																											Call now			MULTI_IMAGES						1.0047303295442E+14	Michelle Zbacnik	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468806162_1303650863986394_4779508241491769072_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=vaSVb3Zri6IQ7kNvgEPDIw8&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYBNhaA4zEF-x-PDJG98l9OQkWq_NyJIDQ6VDPSRMlK6Nw&oe=67542145	PERSON_PROFILE	0					0		Guys I've gotten rid of every product I had and will forever use Riman...it's truly incredible! https://riman.com/member-ship?referralCode=2075635090		Michelle Zbacnik		107	https://www.facebook.com/michelle.zbacnik.7a/	0		CALL_NOW								View Edit Delete
2568161	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 12:48 PM	1733186883	1746208100		1950																											Watch More			DCO	Download Now👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/459181918_1590259071615106_1149023035939670505_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=lPWV8XXk95EQ7kNvgES_oLL&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYDHw-nKO8V3yhGDC0yZUHXBXimYvdTKe70ot1gwd-TjXw&oe=675417F8	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2568667	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 2:49 PM	1733186894	1746215389		1950																										fb.me	Sign Up			DCO	Breakthrough Rapid Back Pain Relief Program in Henderson, NV	⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 4.7 (40+)	http://fb.me/			1.0436301858697E+14	Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468765776_507172599023838_7832790116117086323_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=oqiBpoFhukwQ7kNvgEAsjJG&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=ArNo5FCxwOFGLSU6x4Sr4Zh&oh=00_AYATAUqAGpcUwP43mPRAat9ei7iAO-UWmJKCl1DAiKEuFw&oe=67542FA7	PERSON_PROFILE	0					0		Hey HENDERSON and surrounding areas! For anyone dealing with back pain when walking, sitting, or standing… WE CAN HELP! For a limited time, we are giving away 20 vouchers for a 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ALL for just $49 (regularly $329), to see if we can help you. (Limit 1 per person. New patients only) If you have more questions, don’t hesitate to click ""SIGN UP"" and our team will answer any and all questions you have before you make any payment! After reading our testimonials, we have no doubt you'll want to experience us for yourself! We have 5 🌟 Reviews that you can check out. Here is our patients’ top reported benefits: ✅ Pain Relief ✅ Improved Flexibility and Mobility ✅ Walk up and down stairs without pain or fear of falling ✅ Standup without aid ✅ Go to the supermarket without using ""the scooter"" ✅ Play with grandchildren without pain ✅ Improved Sleep ✅ Increased Energy Levels ✅ Happier Family Life This is PERFECT for anyone desiring to have their best health! 🚨 Our schedule is limited and availability is on a first-come, first-serve basis. 👉 Claim your 𝗥𝗮𝗽𝗶𝗱 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗣𝗮𝗶𝗻 𝗥𝗲𝗹𝗶𝗲𝗳 𝗣𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗱𝗲𝘀 𝗡𝗲𝘂𝗿𝗼𝗺𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗘𝘅𝗮𝗺, 𝗫-𝗥𝗮𝘆s, 𝗜𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗴 𝗥𝗲𝘃𝗶𝗲𝘄, 𝗥𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗼𝗳 𝗙𝗶𝗻𝗱𝗶𝗻𝗴𝘀, 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗲𝗱 𝗧𝗿𝗲𝗮𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗥𝗲𝗰𝗼𝗺𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀, 𝗔𝗹𝗹 𝗳𝗼𝗿 𝗝𝘂𝘀𝘁 $𝟰𝟵 (regularly $329) voucher today by clicking the ""SIGN UP"" button below or by calling ""(702) 887-1538"" 👉 Major insurance carriers including Medicare and Medicaid do NOT cover our Rapid Back Pain Relief Program. Serving Las Vegas, Henderson, and all surrounding areas. DCOA - Henderson 3. E. Ocean Ave. Henderson, NV 89015 (702) 887-153		Henderson Non-Surgical Spinal Decompression - Dr. Darrell Swolensky		259	https://www.facebook.com/100070873295318/	0		SIGN_UP								View Edit Delete
2569597	1	active	12/2/24, 6:48 PM	7/3/25, 1:55 PM	1733186912	1751568904		1950																										fbweb.manobook.com	Learn more			VIDEO			https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215807872420204			3.5646157422833E+14	Heart-warming Novel	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466662324_4057288564594225_1624722045054623167_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=QBRKJykRHVUQ7kNvgHB2DVR&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A7BcU3mrGPJ-BlycGEsOqIS&oh=00_AYAVTB_PnqCnR9FsReh5eQ8EU8PkRqKEuPWoetERgI6isw&oe=6754105A	PERSON_PROFILE	0					0		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me b**aría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones s**uales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de al**hol. Pero en el momento en que toqué la botella de v**o, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo b*sé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ​​​​ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a al**hol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y s*xy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me m**aría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados ​​excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía ​​discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba h**iendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&		Heart-warming Novel		1007	https://www.facebook.com/61565720283161/	0		LEARN_MORE								View Edit Delete
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Had I heard it right? I was pregnant? I was pregnant with a baby for Pierce--my best friend and my first crush! On the way out of the hospital, I couldn't wait to tell Pierce about our baby. I wondered what his reaction would be. Would he scream in happiness? God! I couldn't contain my happiness. I cupped my flushed face as I fantasized, but the moment I felt the cold of the simple ring on my finger, my wildly beating heart calmed down. I almost forgot that Pierce wasn't the type to be keen on having children, especially since our marriage was arranged by his family. Pierce was a complete gentleman, both as a friend and a husband. Every time we did intimate thing, he was considerate yet cautious, saying there was no need to add extra shackles when we weren't ready. This baby, in a way, was out of the plan. "Ma'am, is everything okay? Do you need to call the boss?" my private driver, Luke, asked worriedly as he noticed my frown. Luke was reliable, like family, but if I chose to share, I still wanted Pierce to be the first to know this news. He was my baby's father. "No," I shook my head, giving Luke a reassuring smile. "He's on a flight. I'll talk to him later myself." I wanted to sense his answer directly from his raw expressions. I was always good at that. I closed my eyes, recalling the first day we met. His bright smile in the sunlight was so dazzling; he was a Prince. Long before we became best friends, I fell in love with him at first sight. But it was only unrequited love; I knew that well. I slid down the car window to get some fresh air but accidentally caught a glimpse of our old high school. That bitter feeling filled my chest once again. Pierce was my first love, but I wasn't his. In high school, I was just a boring nerd in others' eyes while Pierce Anderson was the shining quarterback. Everyone was surprised that we could be friends. Though envy arose, I enjoyed being around him. I slowly realized that I didn't just want to be his friend. However, right when I was about to confess my feelings to him, another girl came into his life. I shook my head, trying to rid myself of those sad memories. I gripped the cold wedding ring on my finger, telling myself the past was the past. Pierce said they were over, and I was his wife now. I was his wife who was carrying his baby. I wiped the tears from the corners of my eyes and opened the door to our house. My heart calmed as I breathed in the scent of home. Our home. Pierce and I decorated it together with our own hands. We enjoyed it. Yes, I must have been overthinking. That woman had been out of our lives for a long time, and my marriage with Pierce had been as beautiful as a fairy tale for the past three years. I glanced at the clock on the wall. At this point, Pierce should have gotten off the plane. He had been traveling for over a month for the sake of our family's business. Pierce was the President of ADE, the leading fashion magazine company in Asia, and I was actually the Vice President. We were not only life partners but also good partners at work. I really missed him. I dialed his number immediately. I wanted to hear his voice now, to know when he would arrive home. I would prepare a good meal for him, and he would reward me with a sweet k*ss. Then we might do intimate thing... Oops, I almost forgot I was pregnant now. I needed to tell him this first before we could do anything else. I was happily envisioning our lovely reunion when my heart dropped as a woman's voice came over the line. [Hello?] I snapped the phone as just one word came out. My phone fell to the floor, and my body started shaking uncontrollably. NO! It couldn't be her! It couldn't be Lexi! She was already out of our lives! I must have misheard. I rushed to the fridge, attempting to calm myself with some al**hol. But the moment I was reminded of the doctor's words and my baby. I needed to be cautious for my baby's sake. I turned to grab a box of milk and walked toward the sofa. I didn't know what made me recognize that as Lexi's voice at that moment. I meant Lexi and I were never close. Lexi Gilbert was a typical blonde beauty that men would go crazy for. She was the popular cheerleader in high school while Pierce was the star quarterback. A better match than he and a nerd like me, right? It wasn't surprising that he had fallen for her. My pride couldn't stand watching the man I loved go crazy for another woman. So I had once tried to stay away from them silently, but Pierce refused to quit my life. Every time I drowned myself in a sea of books and studies to forget them, Pierce would appear at my doorstep asking me out. I couldn't say no to his charming smile; I couldn't refuse when he claimed it was his duty as my best friend to take me out to enjoy the real world. To avoid ruining our friendship, I could only hide my broken heart, silently playing the role of his best friend while watching his happy face as he pursued another girl. I finally mustered the courage to study abroad when I learned that Pierce was planning to propose to Lexi. However, I never expected Grams would call to beg me to return. I hurried back only to see a lifeless Pierce. His heart was shattered, thanks to Lexi. My beloved sunshine boy was nowhere to be seen, and my heart b*ed for him. I started to hate Lexi from that moment. I gave up my cherished man for her, and how dared she harm him so badly! Pierce didn't tell anyone what happened except that he was done with Lexi. Grams arranged our marriage. I didn't understand why he agreed until the day I heard him say that marrying anyone but Lexi would be the same for him. It hurt like hell, but I still walked into this marriage without a second thought. My cherished boy was broken, and I wanted to fix him, not caring if I ruined myself in the process. I fell asleep at home, feeling insecure and worried. I woke up in the middle of the night when I felt someone caressing my cheek. Slowly, I opened my eyes and realized I had fallen asleep in the living room. Someone lifted me from the couch. I immediately recognized his scent and touch as I looked at him with heavy-lidded eyes. "Pierce..." "Hmm," he hummed as he walked toward the stairs. "Why did you sleep on the couch?" I stared at his face as he gently placed me down on the bed. He caressed my hair and k*ssed my forehead. He was always so gentle, and that was why I loved him so much. "Where have you been? I've been waiting for you," I said as I caressed his cheek. "Just met a friend. You said you were waiting for me; is it something urgent?" Looking at his gentle face, I suddenly didn't want to ruin the moment, so I closed my parted lips and swallowed the truth back down. Tomorrow, maybe tomorrow, I would have the courage to face all the puzzles. I shook my head and pouted, signaling that I was sleepy. He chuckled and carefully carried me to the bed. Just as he was about to leave me after giving me a goodnight k*ss, I panicked for some reason. I quickly grabbed him... I missed him. I wanted him. "Wait, Kels," he said, stopping me by pinning my hands to the bed. "I thought you said you were sleepy and needed to rest." "But I think I miss you more now." I looked at him with innocence and caught the d**ire flashing in his eyes, but I didn't know why it faded so quickly. He used to be happy when I took the initiative. As if noticing my confusion, he chuckled and playfully pinched my nose. "I'll just take a shower." I nodded and watched him as he walked toward the bathroom. But drowsiness struck again, so I closed my eyes to take a nap. However, it was already morning when I opened my eyes again, and Pierce was beside me, putting a tray of food on the bedside table. "Hey!" I greeted, smiling when I realized what he'd done. He had prepared breakfast for me. In bed. The sweetest. He smiled and sat on the edge of the bed. "Good morning." I grinned as I sat up. He carried the tray and put it beside me. I shot an eyebrow up, tilting my head as I stared at his handsome face. His deep brown eyes and thick, black eyebrows complemented his striking features. "What is this? Is this a bribe? You stood me up last night, bad boy." He didn't laugh. Instead, he heaved a sigh, gently tucking my hair behind my ear before taking my hand and staring into my eyes. "I have something to tell you." My heart raced. I thought about our baby. He had something to say, and I did too. "W-What is it?" I asked, feeling my voice tremble. He took a deep breath. "You know you're important to me, right?" I slowly nodded, my lips parted. I couldn't speak; I was scared of what he was about to say. I had a bad feeling about this. "You were my best friend before we got married. You're one of the few people I treasure..." I hid my clenched fists under the sheets. I didn't understand why he was telling me this, but I felt tears pooling in the corner of my eyes already. "Kelly..." He paused, squeezing his eyes shut before looking into mine again. "I-I think it's time for us to divorce." "P-Pierce..." My heart clenched. He smiled sadly. "I know you don't have feelings for me either. You only married me because of my grandparents. You just did this because you love them. Now it's time for our real happiness, Kelly." I shook my head. "W-What are you talking about, Pierce?" "Lexi is back, Kelly. My first love is back." Chapter 2 Kelly's POV--It Never Rains but It Pours I got off the bed and tried to leave, but Pierce grabbed my hand. I quickly wiped the tears rolling down my cheeks before he could see them. He stood in front of me, searching my face as I struggled to look down and avoid his gaze. My heart felt like it was breaking into pieces. I thought... I thought I could make him fall in love with me during those three years together. I believed his feelings would deepen, that he would see me as a woman rather than just a best friend. I was foolish to hope and dream so high. I had failed. No matter how hard I tried, his heart belonged only to his first love, Lexi. "Kelly..." I sucked in a breath and swallowed the pain as I looked at him. I forced a smile. "I need to wash up before eating." He stared into my eyes, trying to figure out what I was thinking. I knew he understood me too well, so I made a concerted effort to hide my pain and smiled back at him. He sighed and let go of my hand. "Okay. I'll wait for you here. Let's eat and go to work together." Together? How cruel could he be? He still wanted us to get along as if he hadn't just asked for a divorce? He wanted us to stay the same right after telling me that his first love was back and he wanted to divorce me? Oh, Pierce, what's going on in your head? If I used to be able to force myself to remain in the role of his best friend, wishing him happiness, I no longer had that courage after the three years we'd shared. There was no way I could endure that kind of torture again, especially now that I was carrying his baby. The baby... I had thought it was good news for us, but now... it felt more like a burden to him, I guess. A burden that would prevent him from pursuing his true love and freedom. I knew how an unwanted child could grow up. My parents divorced even before my mother died, and my father's new family hated me. It hurt like hell. I didn't want my baby to experience that same pain. I needed to keep my child away from it. I forced another smile. "We can't. I need to visit the studio for the photoshoot of our new models..." "I'll go with you--" "No." I pushed his hand away. His eyes followed my hand before he looked up at me again. "You have some documents to sign. Our schedules are already organized, remember?" "But..." "I have a personal driver, Pierce. I'll be fine going alone." He sighed and slowly nodded. I turned my back on him and entered the bathroom. I immediately opened the shower and stood under the cold water. Tears cascaded down my cheeks as I covered my mouth to suppress my sobs. My shoulders trembled violently, and when I thought about my baby, I swallowed hard, trying to calm myself down. I wiped my face and caressed my belly. I needed to be strong. I had to stay calm. I shouldn't put my baby's life at risk just because I got my heart broken. I had to handle this wisely. I took a deep breath and finished my shower. When I got out of the bathroom, I was shocked to see Pierce still there. He was struggling to fix his tie in front of the full-length mirror. I also noticed my pair of heels and dress on the bed. "Hey! I picked your dress for today." Since our marriage wasn't public, Pierce had said he would try to do little things for me as a husband. He did it well, and I used to enjoy these sweet moments, but now, they felt like d**gers to my heart. I grabbed the dress and went into the walk-in closet. I felt him following me. I put the white dress back and picked a red one. When I turned to face him, his forehead was creased. "I prefer red today. I'd feel beautiful in this dress." His eyes landed on the dress I was holding, and his face immediately relaxed. He nodded and walked toward me. "I see. Help me fix this first." I placed my dress on his arm and started adjusting his tie. I could feel his eyes staring intently and it was making my heart beat so fast. I took a deep breath and chewed my bottom lip as I struggled to fix the tie. My vision started to blur again. D**n! "Kelly..." I jumped in shock. "Hmm?" "Are you okay?" I looked at him and smiled. "Yeah." "I have something else to say." I finished fixing his tie, then immediately grabbed the dress from him. I glanced at him before walking past him and said, "Let's just talk some other time. I'm going to be late." I heard him sigh as he followed me again. He's silent the whole time as if he's thinking about something. "You should eat before you leave." I turned to him and nodded. "I will. You should go now." "Kelly, we're on the same page, right?" I stared at him. No, Pierce. We're never on the same page. All of this was just my stupid fantasy. I thought you had feelings for me, and I was so wrong. "If it's about the divorce, I understand everything, Pierce. I know what I have to do. Just give me some time because I'm really busy with the company. I won't run away." "Kelly, I'm not just doing this for myself. I'm doing this for you too. You've been caged with me ever since we got married. I know you're not happy because deep down, you want to find the man you deserve. Someone who will truly love you. Not me. Not someone who's half-hearted." "I understand what you're trying to say, Pierce," I said, trying to turn away, but he held me by the waist, keeping me in place. He did everything he could to capture my gaze, and he succeeded. He looked at me worriedly. "You are my best friend. I don't want to lose you, Kels. You're one of the few people I..." "I know," I said out of frustration. He looked shocked, so I took a breath to calm myself. "I-I know. You don't have to worry. I'm just stressed about work. It's not about our divorce." His lips parted, and he slowly nodded, as if he could finally breathe properly. He walked toward me, and I froze when he gently k*ssed my forehead... "Thank you, Kelly," he whispered. My heart clenched. It had been three years, but I was still such a coward. Why couldn't I just tell him that I loved him? He's my husband, and I'm carrying his baby! If I told him, he might change his mind! I swallowed hard, ready to speak, but his phone rang. I didn't miss the caller ID. Again, it was Lexi. "I gotta go." He scratched his head in apology, and I didn't miss the upturned corners of his mouth. "I called Luke, and he's waiting outside. Eat before you go, okay?" With that, he left our room. The tears I had managed to hold back burst forth again. Why did I think I could have a chance? He had made his choice the moment he asked for a divorce, hadn't he? Whenever it came to Lexi, I was always the one he would abandon. Chapter 3 Kelly's POV--Stiff Upper Lip I entered the studio wearing two-inch red heels and a red dress. Everyone turned to look as I walked down the hallway, greeting me with smiles, but my face remained stoic, not showing any emotions at all. The conversation with Pierce this morning lingered in my mind, but I couldn't let it affect my work. I couldn't fail my work after I had failed my marriage. I took a deep breath to steady myself. However, when I entered the photoshoot room, I could notice everyone was in chaos. "We can't! She's not answering her calls. What should we do? The Vice President is coming today. She'll be furious." "We can just tell her the truth. She's nice." "Not in this situation, Lily! She'll scold us--" "What's happening here?" I asked, stepping further into the room. The staff turned to me with worried expressions, and I knew then that something was wrong. "G-Good morning, Miss Monroe." Miss Monroe. Of course, no one knew that Pierce and I were married except for our families. I felt a pinch in my heart because of that truth. It hurt. I stared at her blankly, "What? "W-We have a problem, Miss Monroe. Miss Chen, our model, has been refusing our calls. She said she heard that we're changing the model, so...she doesn't want to come here. She's even threatening to file a case against us." She bowed her head, and I gritted my teeth, scanning the room. "Where's the marketing manager?" "S-She's still trying to convince Miss Chen, Miss Monroe." I massaged my forehead, squeezing my eyes closed. I grabbed my hair and screamed in so much anger, causing everyone around me to jump in shock. I g**aned, sucking in a breath before looking around. "Miss Monroe..." "What is this, Miss Hayley? You're the marketing manager. What's happening?" "Miss Monroe, I don't know how it happened, but Miss Chen heard that you're changing our model. She's about to file a case against us--" Changing the model? How had I not known about this? Miss Chen had always been a trusted partner, and if not necessary, changing models for a commercial shoot on short notice would only create chaos for the company. I would never allow such a costly mistake. "I never asked for that. You must be mistaken." I cut her off to save the time, "Fix this mess, or I'll have to fire you!" "Miss Monroe... It's Mr. President who ordered the change." Hayley spoke hesitantly. "He instructed us as soon as he returned from his business trip yesterday." The truth hit me hard. Pierce's order? Why hadn't he told me? He used to discuss every major decision with me first. "It shouldn't be..." Confusion clouded my mind. Pierce was not a clueless businessman; he maintained a clear distinction between work and personal matters, which was why he always succeeded. And that was also why he chose to keep our marriage a secret. "Yes, Kelly. I gave the order." The voice pulled me back. "M-Mr. President..." Hayley bowed in respect as the man suddenly appeared behind me. "I think you owe me an explanation, Pierce. About changing the model!" I snapped as I turned to face him. He knew how much effort I had put into securing this project. I hadn't slept well for days, and Miss Chen was the perfect fit for us. He had agreed too. But now... he just changed the model as he liked without informing me in advance. It felt like a hard s**p in the face. "Go ahead with the work. I'll explain it to her." He pacified the staff first, ignoring the anger simmering in my eyes. "Answer me, Pierce! Why did you change the model so suddenly?" I couldn't contain my fury. He touched my shoulder and whispered, "This isn't the place to talk. Let me explain in the car." I glanced around, noticing others sneaking glances at us. I shook off his hand and walked toward the parking lot, my heart growing heavier with each step. I had a sinking feeling I wouldn't like his explanation. "Now, say it," I blurted once we were seated in his car. He stared into my eyes as if weighing my emotions. I looked away again.; I couldn't bear his gaze. I couldn't withstand his eyes that never looked at me the way I wanted him to. He had no feelings for me and it hurt so much. "I-I..." he paused, sighing. "I replaced Miss Chen because Lexi wants to be our model. She's also a good fit, so I agreed--" "What?" I asked in disbelief. He pressed his lips together and looked away, ruffling his hair in frustration before shaking his head and holding my hand. "I'm sorry I didn't tell you sooner. It was just so sudden. She asked for a favor, and I couldn't say no." I pulled my hand away, looking at him with a mix of pain and anger. "You can't say no to her, so you'd rather harm the company--our company. You've betrayed me, Pierce." "Kels, come on. You know how much I love her. She's my first love." Painfully, I closed my eyes. Oh yes, she was your first love. She's always the one you want, no matter the cost. As long as she frowns a bit, you turn a blind eye to the pain and effort of others. You're so heartless, Pierce. "Well, you've made your decision. I don't have a say in this since you're the President. Just go. I'll be in the office." I said coldly, opening the car door to leave. "Kelly..." I looked him in the eyes. "Go home early. Let's talk about our divorce at home tonight." Chapter 4 Kelly's POV--Left High and Dry I was playing with the wedding ring on my finger. I told him to go home early, but he didn't come home at all. He wasn't even answering my calls. Well, now Lexi was back; this house was probably not home in his eyes anymore. My eyes turned to my pregnancy report on the table. What a mockery. I was still naive to hold a glimmer of hope that things would be different if I told him about the baby. But forget this baby thing was out of his plan. I wiped away the tears collecting at the corners of my eyes and picked up the report. It was 5 a.m. already when I looked at the clock on the wall. I tried to dial his number again, but it was still busy. What was he busy with? Was he busy staying with Lexi? He must have missed her a lot, didn't he? I didn't remember how I fell asleep. When the alarm clock went off, he didn't come home yet. I sneered at myself as I caught my reflection in the dresser mirror. The dark circles under my eyes were so clear, and my hair was a total mess, looking like a ghost. Suddenly, a wave of nausea flooded my stomach, and I realized I hadn't eaten anything last night. Feeling sick again, I ran to the sink and puked. I spat yellowish liquid, and while I was washing my mouth, I felt a warm hand caressing my back. I immediately lifted my face and met a pair of brown eyes looking at me through the mirror. Standing behind me with a worried expression was my husband, Pierce. I had always been thankful to have him as my best friend and husband, but now... I'm losing him. Hopelessly losing him. "Are you okay? Are you not feeling well? You should've told me." I stared at him through the mirror. "You didn't answer my calls." Guilt flickered in his eyes. "I'm sorry. I had some things to do. I stayed in the office all night." I wiped my face and walked past him. He followed me as I sat in front of the vanity and started combing my hair. "Kels..." "I woke up late. I failed to prepare breakfast." I tried to avoid his eyes. I felt like I would lose my temper and snap at him. There was no moment when I felt his selfishness so clearly as now. He called me his best friend, yet he had never seriously confronted my needs. My feelings. "Kels... you know I'm not asking about this. I'm just worried about your condition..." "Kels, are we still okay?" I stopped combing my hair and slowly met his eyes. Through the mirror, again. Really? He's asking me that? After he offered me a divorce without even asking if I was okay with it? He decided on his own, just because his first love is back. I couldn't believe him. I faked a smile. "I just don't feel well today, Pierce." He immediately squatted beside me, which was not surprising because I knew he truly cared. What surprised me was why he was still doing this after he buried a dagger in my heart. "Are you okay?" He gently touched my forehead and neck. "Are you sick? Tell me how you feel, Kels." "My feelings don't matter," I couldn't help but blurt out. He looked shocked by what I said. When I attempted to avoid him, he grabbed my wrist and made me face him. His face was mirroring his anger now. He was completely lost his patience. "What's wrong with you, Kels? You've been acting like this since yesterday. Is this about Lexi? Or was it because I didn't come home last night?" I looked him in the eyes, annoyed. "You're the one who asked for a divorce! I told you to come back earlier, but you just let me wait the whole night. How do you want me to greet you this morning, Pierce?" He clenched his jaws and shook his head. "Kels, I..." "Enough. We can talk about the divorce after work today." "Kels!" He called and grabbed my shoulders. Confusion and pain were visible in his eyes. "Are you... in love with me?" I was taken aback. In love? Yes! Ever since we were in high school. Ever since he became my best friend. Who wouldn't fall for someone who had been protecting you ever since? But of course, I couldn't tell him. It would only complicate things more. I didn't even want him to pity me. I shook my head and pushed his arms away. "Are you on d**gs? I'm not in love with you." I turned my back on him and entered the bathroom again. I locked it before going to the bathtub. I should focus on myself. I can't let my emotions affect me, but... why are my tears falling again? "You are so pathetic, Kelly! You can't even tell him how you truly feel," I whispered to myself as I wiped my tears angrily. It took me almost an hour to bathe. When I was done, I realized Pierce had already left. I shook my head in disbelief. He's been constantly abandoning me. I can't believe we've reached this point. I thought we were okay. I was so stupid. *** "Good morning, Miss Monroe..." "Good morning, Vice President..." I did not greet anyone back, just like how I used to greet them. I still felt pissed, and my mood seemed off. Irritation could easily take over me, and I couldn't control it. Probably because of Pierce's divorce proposal or because of my pregnancy. I was about to enter my office when I heard two girls talking. "Did you see her? I bet she's Mr. Anderson's girlfriend. They seemed close." My forehead creased. Pierce's girlfriend? "Ah! It's a waste that I didn't see her face, but I feel like it's Miss Lexi." "Lexi? Lexi Gilbert? The model?" "Yes! I bet my whole month's salary on this. They look good together." "Come on! Miss Monroe and Mr. Anderson look better together." "Are you serious? They're best friends. You know, some people are better off just friends. It's Mr. Anderson and Miss Monroe." I squeezed my eyes closed and pushed the door of my office. I slowly closed it and rested my back against it. This is harder than I expected. I took a deep breath and sat in my swivel chair. I opened the computer at the same time a notification popped up on the screen of my phone. My hands started shaking as soon as I saw the notification. It was Pierce's social media update. He uploaded a photo of him and Lexi together, eating in a fancy restaurant. I balled my fists and gritted my teeth. See, Kelly? That's what happens when you step into such a loveless marriage without a second thought. You would only break yourself if you continued on the wrong path. Just get a divorce. Spare him and yourself. Your baby needs a strong mommy... ...... ==== Marrying her best friend was a dream come true for Kelly, but everything truly has a limitation. Pierce is Kelly's first love, but as his best friend, she knew well there was always another woman deep in his heart, Lexi Gilbert. Kelly finally realized their happy marriage of the last three years was just a beautiful dream when Pierce asked for a divorce just because Lexi returned. She could only be his best friend even if she was carrying his baby. Since their friendship had become a cage, Kelly chose to set him free, as well as the miserable herself. But why then, it was Pierce who became the one who refused to move on? To make matters worse, her devil stepbrother also domineeringly stepped in at the same time, asking her to be his. What happens next? How could Kelly save her heart in this battle of love and hate? Available chapters here are limited, click the button below to install the App and enjoy more exciting chapters (Automatically jump to this novel when you open the app) &3&		Romantic Novel City		4121	https://www.facebook.com/100083790041265/	1		LEARN_MORE								View Edit Delete
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2568980	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 9:16 AM	1733186901	1746195397		1950																											Contact us			IMAGE	Weber Spirit 3 Burner Grill		https://facebook.com/marketplace/item/884786813838738/			1.1111692695458E+14	Kelly Roesing		REGULAR_PAGE	1					0		Weber Spirit 3 Burner Grill - $250.00 We have had a few years but still works great. Facebook Marketplace		Kelly Roesing		0	https://www.facebook.com/Kelly-Roesing-111116926954577/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568895	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/14/25, 7:22 PM	1733186899	1749946971		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			VIDEO			http://instagram.com/takashi_u_music			1.0032384255816E+14	takashiyoshioka_sne	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469119371_547152674795980_5594865525776624996_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=4WDyqBqgAuUQ7kNvgHcDWiQ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AXhFVoPDJXzWYMxbQ5GF3fw&oh=00_AYAjF4OeGavTHCp3WO0wPOrWy9q22bBplzd71CJL-O7TpQ&oe=67541441	PERSON_PROFILE	0					0		This is artwork of STORM published on Spotify. I also share it here for non-Spotify users. It’s like looking at an electromagnetic storm in space from a cave on another planet other than Earth. 1st album My Bloody Kelly is now available. Have fun! #umusic #storm #idm #braindance #experimentalelectronicmusic #darkambient #artwork		takashiyoshioka_sne		0	https://www.facebook.com/TKSSNE/	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2568142	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 4:19 PM	1733186883	1746220789		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/461181231_26965213796459071_4397342061172772226_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=109&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=--z4Pt4-VEMQ7kNvgF2LQA2&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYBAJfgAkuivQJcCOqEQYswCq3sKXwuVmB6SyUOki_4rcQ&oe=675440C9	PERSON_PROFILE	0					0		The Vampire And His Blood Wife ONLY on Drama Time.🎬 Don't miss out! Watch the series you've been wanting to see. No regrets, just pure entertainment! #Must SeeTV #No Regrets #Watch Now		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569160	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 1:46 PM	1733186904	1746211572		1950																										growgrows.com	Shop now			IMAGE	GET UP TO 60% OFF TODAY	Shop Now Whilst Stock Lasts	https://growgrows.com/collections/black-friday			1.0498518462165E+14	GrowGrows	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468803005_1205494883878412_5552737539578167226_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7Yc5HpD84x4Q7kNvgEzIbnO&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AZG0-LbvN-gKtcqPQVP4e8R&oh=00_AYBp_ccPj5Y7jF3TWszJ6AwrP2cloncNtC_0p9XedFk8Gw&oe=67543507	PERSON_PROFILE	0					0		BLACK FRIDAY SALE NOW LIVE		GrowGrows		4335	https://www.facebook.com/GrowGrowsSocial/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568684	1	active	12/2/24, 6:48 PM	5/2/25, 7:10 PM	1733186895	1746231044		1950																											Contact us			IMAGE	2012 Chevrolet Cruze Manual Transmission		https://facebook.com/marketplace/item/1054868533105595/			1.1518305452792E+14	Kelly Mcclure		REGULAR_PAGE	1					0		2012 Chevrolet Cruze Manual Transmission - $2,200.00 2012 Chevrolet Cruze ad posted 12/2 by owner 5-speed manual transmission 1.4 Liter 4-Cylinder Keyless entry, Power windows Clean title, 239,000 miles Runs well- 28 MPG average Mechanically sound-no lights on dash Minor cosmetic flaws- see last 4 pics Price- $2200 firm No financing We are in New Bern Facebook Marketplace		Kelly Mcclure		0	https://www.facebook.com/Kelly-Mcclure-115183054527919/	0		CONTACT_US								View Edit Delete
2568187	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/12/25, 6:51 PM	1733186884	1749772318		1950																											Watch More			DCO	The Vampire And His Blood Wife👉👉👉					2.9884401997057E+14	Romantic Love	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/458745860_508995035182772_1924372475343827338_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7ir2304iSNgQ7kNvgHoqFZA&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AuNuODF8nveQUKo4QmnScuJ&oh=00_AYC6EGn1SeoNc0H4R6vTdDImaVoxk_sneLupkgqI-1prDg&oe=675413B5	PERSON_PROFILE	0					0		"🎥 Binge-watching this series is like a rollercoaster ride! 😱 I can't stop watching it, and the next episode just keeps getting better and better. 🙌 ✨"		Romantic Love		346	https://www.facebook.com/61557838064349/	0		WATCH_MORE								View Edit Delete
2569476	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/13/25, 1:23 PM	1733186910	1749839010		1950																										makezbrightgifts.com	Shop now			IMAGE	404 Not Found	MakeZBright is the right place to buy the best custom memorial gifts at affordable prices. We have unique personalized and custom Gifts including coffee mugs, photo mugs, personalized best friend mugs, tote bag and many more.	https://makezbrightgifts.com/products/there-is-no-greater-gift-than-brothers-and-sisters-personalized-unisex-t-shirt-pink			2.134050988173E+14	Makezbright Family Gifts	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468620151_2629404353913583_6594709216210536272_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=C5G444U-iXIQ7kNvgHqJ_sX&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=AAlaQxwWaUTuHUTKWXSM5vU&oh=00_AYC1sK0pLrDYOTJeNyh-Amj3Cx1gG5-R0PbM-8obaf2qOg&oe=67541B27	PERSON_PROFILE	0					0		Brothers And Sister - There Is No Greater Gift Than Brothers And Sisters - Personalized Unisex T-Shirt (Pink) ❤️ 👉 Order here https://makezbrightgifts.com/products/there-is-no-greater-gift-than-brothers-and-sisters-personalized-unisex-t-shirt-pink		Makezbright Family Gifts		11088	https://www.facebook.com/100091951863681/	0		SHOP_NOW								View Edit Delete
2568979	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/3/25, 3:44 AM	1733186901	1748940283		1950																										instagram.com	Visit Instagram profile			IMAGE			http://instagram.com/kellystaubstxrealtor			3.3949864258658E+14	kellystaubstxrealtor	https://scontent-iad3-1.cdninstagram.com/v/t51.2885-19/464545343_8587829897920676_816998633800556856_n.jpg?stp=dst-jpg_s206x206_tt6&_nc_cat=101&ccb=1-7&_nc_sid=525117&_nc_ohc=iTDSfDtNGzsQ7kNvgFWIhbR&_nc_zt=24&_nc_ht=scontent-iad3-1.cdninstagram.com&oh=00_AYDZgMWbGXk1HqH0b8ai4Ks4N2HNKm8_gJBvOnLeyzLmUw&oe=67543C48	IG_ADS_IDENTITY	1					0		🎄✨ Hello, December! ✨🎄 The final chapter of the year is here, and it’s full of hope, joy, and new opportunities. ❄️ Whether you’re cozying up with loved ones, decking the halls, or planning your next big move (literally 😉), December is a time to reflect on the blessings of the year and dream big for what’s ahead. Here’s to making this month magical, cherishing the small moments, and wrapping up 2024 with warmth and gratitude. 🎁♥️ Let’s finish strong, friends! What’s one thing you’re looking forward to this month or what are your plans? Drop it in the comments—I’d love to know! ⬇️ #HelloDecember #HomeSweetHome #GratefulHeart #NewBeginnings		kellystaubstxrealtor		0	https://www.instagram.com/_u/kellystaubstxrealtor	0		VIEW_INSTAGRAM_PROFILE								View Edit Delete
2569074	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/5/25, 5:18 AM	1733186902	1749118687		1950																														IMAGE						1.1058380509049E+14	BlackRock News	https://scontent-iad3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468753519_1641306883397741_1420809489920857039_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=sM-lJZLmp5EQ7kNvgEQszIk&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-1.xx&_nc_gid=A5g8Ge-RdcAN-R4-I-zQ-Jj&oh=00_AYBrm3MmCYTjWjiDxQGx-QXz20CDx-20nZaD96kfmN3X-g&oe=6754215B	PERSON_PROFILE	0					0		Canva Signals IPO by Hiring Former Zoom CFO Steckelberg Kelly Steckelberg, the former chief financial officer of Zoom Video Communications Inc., was appointed as the company's senior financial executive by Canva Inc., a company that develops tools for creative design. One of Adobe Inc.'s main rivals, the business announced on Monday that its latest valuation was $32 billion, up from $26 billion in a funding round earlier this year. Although the 11-year-old firm hasn't revealed any specific intentions for a public offering, investors have long considered Canva as a potential possibility. According to a statement from Canva, Steckelberg will begin her new position on November 26.		BlackRock News		1	https://www.facebook.com/100084402138518/	0										View Edit Delete
2569413	1	active	12/2/24, 6:48 PM	6/5/25, 6:41 AM	1733186909	1749123710		1950																														IMAGE						3.3155430671309E+14	Kelly’s Health Journey	https://scontent-iad3-2.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/469000293_1358069918513508_1315935960379252518_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=SLUpS3yS42sQ7kNvgG6uxo-&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent-iad3-2.xx&_nc_gid=AWSOg9VUOEe_2Y8RO4Jg8TX&oh=00_AYDgkjEZp3emyVxCqYa9GOtT2CrslVHggL4MTuLQLGJF7A&oe=67540A33	PERSON_PROFILE	0					0		Turkey Stuffed Peppers Ingredients - 4 bell peppers (choose your favorite color!) - 1 tsp black pepper - 1 (8oz) can tomato sauce - 1 (8oz) can diced tomatoes - 2 tbsp dried parsley - 2 eggs - 1 tbsp minced garlic - 1/2 lb ground beef - 1/2 lb ground Turkey or diced leftover turkey - 1 onion, diced - 1/4 cup grated parmesan cheese - 1/2 cup uncooked rice - 1 heaping tbsp sugar - 1 (8oz) can tomato soup - 1 tbsp Worcestershire sauce Preparation Cook rice then knead it together with remaining filling ingredients. Cut tops off peppers and fill each one. Place in your slow cooker or a large stove-top pot. Mix together sauce ingredients. Top each stuffed pepper with sauce and pour remaining sauce all around the stuffed peppers. Cook on medium/low for about an hour. Top with grated parmesan cheese and a little parsley for looks and serve warm. Source: foodista.com		Kelly’s Health Journey		1362	https://www.facebook.com/61561089243687/	0										View Edit Delete