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Ads for Sweeps on 2024-11-30

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2,560,277	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) null	Yes	2024-11-30 18:26	active	1942	Seguir leyendo👉👉	Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me baría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones suales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de alhol. Pero en el momento en que toqué la botella de vo, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo bsé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a alhol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y sxy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me maría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba hiendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. 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2,561,743	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2562168}'	No	2024-11-30 18:52	active	1943	🔞Attention! Do not read in public！👉	Liesel Sharp had just unlocked her phone while waiting for her IV drip to be done when she received a message from her best friend, Chelsea Walden. "Jacob's back." She faltered. She and Jacob Ford had barely spoken throughout their month-long cold war, so she had no idea he was back. Soon, she received another message. "He's brought a young woman back with him." A photo had been sent with the message. The young woman in the photo resembled Liesel a little—she was Natalie Sharp, Liesel's younger half-sister. She'd been raised in the countryside. Chelsea continued, "The Sharp family is throwing them a welcome-back party. Do you want to crash it, Lili?" She knew what Liesel was like. Liesel would give Jacob a taste of his own medicine if he dared to do anything to her. There was even a chance she would set the Sharp residence on fire. Liesel checked her IV bag. She'd had a high fever for three days now, and the back of her hand was swollen from the constant IV drips she'd been on. She wasn't in the mood for that nonsense. "No," she replied. Then, she shut her eyes to get some rest. It was close to 10:00 pm when she took a cab back to Viewpoint Residences. The fever had taken its toll on her, so she soon drifted into a restless sleep. Jacob returned at some point, which woke her up. "Did I wake you?" he asked while rolling up the sleeves of his ironed shirt. The dim light made his skin glow, adding a hint of iciness to his already cold demeanor. He looked down at her with an indifferent gaze. His voice was as alluring as always, though. "No." Liesel's voice was a little nasal because she'd just woken up. She explained lazily, "I wasn't sleeping too soundly after taking my meds." He frowned slightly. "Are you sick?" She chuckled softly. She'd been sick for a while now and had mentioned it in her texts to him when admitting defeat. Yet he looked like he'd only just noticed. She poured two glasses of water and handed one to him. "How are things at Norton City? I heard from Brook that there seemed to be some trouble with it. You—" Her throat felt dry and uncomfortable; she wasn't in the mood to chat. Still, someone had to back down—it had been nearly two months since they'd seen each other. However, Jacob cut her off. "Let's divorce." She stared at him and almost lost her grip on her glass. Her throat seemed to hurt more now. He didn't explain himself. All he said was, "You can ask for whatever you want. I won't shortchange you." Liesel's heart clenched, but she soon regained her composure. "We can discuss this if this is because you left to pick Natalie up two months ago." "It's not." He looked at her, his gaze aloof. "This is a loveless marriage, Liesel. There's no point in keeping it going." It was true that the marriage alliance between the Ford and Sharp families had never been the one Jacob had hoped for. Liesel was the eldest daughter of the Sharp family, but he'd never wanted to marry her. Their accidental encounter that night was the only thing that had made him choose to take responsibility for her. Liesel lowered her eyes and said slowly, "Alright. All I want is the house at Northview Garden, and I won't quit my job after the divorce." Her mother, Heather Mallone, had left the house for her. For whatever reason, it had ended up in the Ford family's hands and become one of her wedding gifts. As for her career, she'd worked hard and built a network within Ford Corporation. She couldn't allow the divorce to wipe her efforts away. Jacob didn't object. He looked at her and said, "Okay. Anything else?" "No." Liesel shook her head. "If it bothers you, I can move out tomorrow." He seemed surprised by how accommodating she was. He cautioned her calmly, "Make sure you've thought this through, Liesel. I don't want there to be anything between us after the divorce." "Don't worry about that." She smiled. He seemed to want to say something else, but his phone rang. He answered it and hung up shortly after. Then, he said, "I have something else to do. I'll get a lawyer to talk to you about the divorce." Soon after he left, Liesel saw a trending topic on him and Natalie showing up together somewhere. In hindsight, fate was such a twisted thing. Back then, Heather could not tolerate even the slightest flaw in her marriage. After learning about Natalie's existence, she forced her husband, Jeffrey Sharp, to send Natalie to the countryside so she could grow up there. Less than two years after Heather's death, Jeffrey had remarried, turning Liesel into a joke. Natalie had also been brought back from the countryside. Fate loved playing jokes on everyone—no one would've expected Natalie to be the one who held Jacob's heart. … Liesel only woke up the following noon. Her cold was much better now. A lawyer brought her the divorce agreement, making sure to go through the allocation of assets. Jacob truly hadn't shortchanged her. Aside from the house at Northview Garden, he'd also given her some other real estate. The lawyer said, "Sign here if you don't have any objection to the clauses, Ms. Sharp." Liesel nodded and signed the agreement without hesitation. The divorce would take some more time to finalize, though. Jacob was busy, so Liesel didn't get to see him at all. She reminded the lawyer, "Please tell Mr. Ford to expedite the finalization of the divorce if he's not too busy. Dragging this out won't do any of us favors." After settling the divorce, Liesel moved out of her and Jacob's marital home. Chelsea heard about this and invited her out for coffee. "You know about Natalie, right? She studied hard in the countryside after being banished by your mother and later got into a good university. Jacob ran into her at Alden University when he went there to give a talk." Chelsea snorted. She continued, "I heard Natalie was really in awe of him; it helped that she was so hardworking and optimistic. Your father was desperate to matchmake them, you know. But here's the question—why would someone as wonderful as her not realize what a contemptible move it is to ruin someone's marriage?" Chelsea had always been defensive of people she counted as her own, and she scorned those who knowingly got involved with people who had significant others. The fact that Natalie was an illegitimate child only made Chelsea despise her more. Liesel looked unfazed, though. "It's all in the past now. Jacob and I are already divorced, so she's not really ruining the marriage." She chuckled. She had mixed feelings about the whole thing. "Besides, it's not like Jacob and I ever had feelings for each other." She lowered her gaze and suddenly remembered the first time she and Jacob had met. The year Heather had died, she'd caused one of Jeffrey's business deals to fall through. She'd been overjoyed and had dragged Chelsea out for a celebration. After the celebration, she'd refused to let go of a handsome man she'd latched onto. They'd both had too much to drink and had ended up in bed. It was only later that she'd learned he was Jacob Ford, her fiancé. Rumor had it that he'd never wanted to marry her, but he'd looked at her the following morning and said, "I'm willing to take responsibility for this, Liesel. What about you?" He'd proposed marriage. Liesel had looked at him, and a rare moment of rashness had taken over her. She'd said, "Let's do it." To tell the truth, there wasn't anything bad about Jacob. He didn't love her but had never played the field or slept around with other women. He was also calm and level-headed, considerate and gentle. She didn't even have any complaints about their adventures in bed. But things had changed after he'd run into Natalie at Alden University two months ago. Chelsea looked at Liesel while feeling bitter. The latter hadn't said anything, but Chelsea knew how she felt. Judging from Liesel's personality, there was no way she would've settled for Jacob for so long if she didn't have feelings for him. "Maybe you should go back to Shifter Corporation, Lili. Why continue suffering at Ford Corporation? I feel nauseous at the thought of those two pieces of trash being there." Liesel had always been prideful and stubborn. After Heather's death, she'd used whatever she'd inherited to set up Shifter Corporation, wanting to compete with the Sharp family's company. However, she'd left it in the hands of Heather's friend, Jonathan Shifter. The outside world only knew it as Jonathan's company. "Marriage is marriage, and work is work," Liesel said. "I'm not going to give up on my career over a failed marriage." That was what she thought—it was also what Jacob had promised her. But when she headed to work the next day, she discovered she'd been transferred from her position as his secretary to the project department manager. Chapter 2 Liesel had taken a week of sick leave. She'd only learned about the transfer when returning to work. A colleague gossiped with her, sounding pointed as they said, "I bet you still don't know this, Ms. Sharp. We have a new secretary whose last name is also Sharp. It looks like there's something special about her." Liesel didn't expect to hear that. Had Jacob actually given Natalie a job by his side? Soon, Jacob summoned Liesel to the CEO's office. When she entered and stood before him, he looked at her indifferently. "Since you want to stay at the company, continuing to hold the position of my personal secretary isn't appropriate. "The project department manager was transferred to a branch company, leaving a vacancy there. The timing is just right." Liesel knew very well that Jacob had always been clear-headed. He would never allow her to cause Natalie any discomfort or disappointment. Rather than saying the transfer was his recognition of Liesel's abilities, it would be more accurate to say he merely didn't want Natalie to misunderstand. "Okay," Liesel said. He frowned slightly and said, "Natalie hasn't seen much of the world since she's just graduated. You should give her more guidance." Liesel didn't say no. Setting everything else aside, she did need to hand over the work she had in hand—it was her responsibility as an employee. She headed downstairs, running into Natalie on her way. The latter was a rookie and a greenhorn, so some of the veterans had tricked her into buying them over a dozen cups of coffee. She hurried around with a light sheen of sweat on her forehead, looking obedient yet silly. She faltered when she saw Liesel. "Lie—" She seemed to think of something and stuck out her tongue. "Ms. Liesel." Liesel frowned at her and said, "You're here as Mr. Ford's secretary, not to run errands. Set the coffee aside and come with me." Natalie paled. Still, she did as told and followed Liesel. Everyone else in the department settled down. Liesel had no intention of picking on Natalie. After all, banishing the latter to the countryside again wouldn't bring Heather back to life. Besides, before her death, Heather had already lost interest in being mad at the Sharp family. "These are the most recently saved files. This is a list of things to pay attention to when working with Mr. Ford, and this is his latest schedule," Liesel said. "Avoid wearing too many accessories during work unless necessary for a gathering or business meeting. "As a secretary, what's more important is your ability to think on your feet and react to whatever that's happened." Natalie blinked as a light blush spread across her cheeks. "Is this one not allowed, too? Mr. Ford gave this to me, and I quite like it. Can't I wear it?" Liesel's gaze flitted past the necklace she wore. It took her aback for a split second. She'd like that particular necklace for some time. Once, Jacob had nonchalantly asked her, "Do all little ladies like accessories like that?" It turned out he was getting it for Natalie. "That's up to you." Liesel lowered her gaze to conceal the emotions in her eyes. Her tone remained calm as she continued, "It's fine as long as it doesn't affect your work." Natalie smiled sweetly without saying anything else. Liesel showed her the ropes and gave her a run-through of the overall workflow. When she was done, Natalie said, "I get the feeling that you don't really like me, Liesel. Is it because of Mr. Ford?" Liesel looked at her. She didn't avert her gaze. Instead, she just smiled and continued, "It's hard to tell who's wrong and right when it comes to matters of the heart—it was the same with my mother and our father. Whatever it is, I still want to be friends with you…" "Natalie." Liesel stopped her there. "Morals and ethics still bind all matters of the heart. You wouldn't have been banished to the countryside if not for that. Do only what you must, and stop thinking everyone around you is a fool." Jeffrey had had an affair, which led to Natalie's birth. Even if Heather was already dead, Liesel didn't think she could shamelessly forgive Natalie's mother on Heather's behalf, let alone allow Natalie to do the forgiving. What right did Natalie have to talk about right or wrong? Liesel turned and left. She returned to her office and texted Jacob. "Do you have time to get the divorce settled today, Mr. Ford? Let's get that divorce certificate." He didn't stand her up. They met at the courthouse at 2:00 pm. Liesel signed whatever papers she needed to and looked at him. "It's all ready. Your turn to sign." She hadn't had time to change her outfit before leaving the office, so she still wore a professional-looking women's suit. Her hair cascaded over her shoulders, which framed her aloof yet delicate face. She looked beautiful. Jacob watched her for a while before looking away. "You seem to be in quite a rush." "Hmm? No, I'm not," Liesel answered after a beat. "We've already signed the papers. There's no point in dragging this out." He didn't say anything else and quickly signed. After they got their divorce certificates and left the courthouse, Jacob looked at her. "All better now?" "Yep." She nodded. She was about to leave when he got in his car and rolled down the window. "I'll drop you back." Liesel hesitated. She was about to turn him down when a wave of nausea washed over her, making her retch. When she returned to her senses, she saw Jacob watching her with narrowed eyes. "Are you conceived?" Her heart sank. It had been a month since they'd last slept. He'd been rather rough that night and hadn't used any protection. But things couldn't be that coincidental, right? Could she have gotten conceived from that one time? She clenched her fists. "I can't be." He was about to say something else when his phone rang. He answered it. When he hung up, his brows were furrowed. "I have work to do." He looked at her pointedly. "We can't have children, Liesel. I hope this is just a coincidence." Liesel's heart clenched, but she didn't say anything. Throughout her and Jacob's three-year marriage, they'd always been careful with preventive measures. That time a month ago was the only time neither of them had done anything. But how could she have conceived so easily? She pushed the thought out of her mind and took a cab back to the company. When she arrived, she noticed the tension in the air. A colleague leaned close to her and whispered in trepidation, "There's been a problem with the products from Hardin Group. That new secretary signed the papers during the handover without checking the stock properly." Liesel frowned. She'd deliberately reminded Natalie to check everything before signing for them. It didn't help that Hardin Group was more cunning than others. This wasn't their first time trying to pull something like this. Shortly after, her assistant came and said, "Mr. Ford wants to see you, Ms. Sharp." Liesel pushed open the door to Jacob's office. Natalie stood inside. Her nose was red, and she was biting her lip. She looked pitiful yet adorable. Her words made Liesel frown, though. "I'm sorry, Jake. I had no idea I needed to check everything when accepting the stock. Ms. Liesel did tell me to check the items but didn't caution me that Hardin Group would be so cunning. It's all my fault…" Jacob looked at Liesel coldly. "Nat's just graduated, so she knows nothing about these things. You know very well what Hardin Group is capable of. Why didn't you give her a heads-up?" Chapter 3 Liesel's heart twinged slightly, but she said calmly, "I reminded Ms. Natalie about the stock handover. The office has surveillance cameras. You can check the footage if you don't believe me, Mr. Ford." Natalie paled. Tears welled in her eyes, and she said pitifully, "I-I probably didn't hear you because my mind wandered. That's why I made such a mistake." Liesel ignored her. "We can't let Hardin Group manipulate us for stocks worth millions. I'll handle this, but the company also has rules to uphold. Natalie will need to be reprimanded accordingly." She turned and left the office to check on the stocks. Now that they'd already been accepted, from a legal perspective, Ford Corporation had no choice but to swallow its woes and live with the situation. Still, there was hope for this. Uriah Hardin, the third son of the Hardin family, managed Hardin Group. However, his brother, Elijah Hardin, was the second son and favored by his family. He also wanted to usurp Uriah's position. If she could turn this matter into a power play, she could turn the tables on Hardin Group. At 8:00 pm, Liesel and Elijah met at a restaurant. His roguish, flippant look landed on her. "Have you invited the wrong man, Ms. Sharp? I'm not the one who calls the shots at Hardin Group, nor am I interested in you." Liesel was beautiful but too boring in his eyes. He liked his women obedient and gentle. They were cuter that way. Liesel ignored his words and placed a document before him. "These are some of the tracks Mr. Uriah has left in the industry over the years, Mr. Elijah. I won't beat around the bush—I don't believe you're uninterested in Hardin Group. Take him down, and this deal with Ford Corporation will be yours." The flippant look in Elijah's eyes faded away. He narrowed his eyes and appraised her with interest. His mother wasn't his father, Richard Hardin's first wife, and Richard favored Uriah over him. But was there anyone in the Hardin family who didn't want to have something to do with the company? After a long silence, he drawled, "What's in it for you if I take him down?" "I need you to switch out the subpar products Hardin Group has just supplied to Ford Corporation. Cooperating with you is also good for us because you don't pull dirty tricks." Liesel didn't mind pulling a few tricks when doing business, but Uriah's methods were too lowbrow. She was scornful of him. Elijah looked at her. Then, he raised his glass and said meaningfully, "I hope things will work out the way you wish, Ms. Sharp." A few tables away, Jacob's assistant, Jesse Lane, noticed Liesel. In a low voice, he told Jacob, "Ms. Sharp is here, too, Mr. Ford." Jacob followed his line of sight and frowned slightly. Elijah had a reputation for being a dandy—what was Liesel doing with him? Liesel didn't notice Jacob. She and Elijah soon ended their discussion; Jesse approached her then. He said, "Mr. Ford is waiting for you, Ms. Sharp." Elijah glanced at him before turning back to Liesel. "You should consider joining Hardin Group if you ever get sick of being at Ford Corporation, Ms. Sharp. We always know a good thing when we see it." A woman with nothing but good looks would quickly become boring, but she would be a valuable resource if she were beautiful and brainy. Liesel didn't respond to Elijah's words. Instead, she politely bid him farewell before following Jesse to Jacob's car. It was 11:00 pm, and the night breeze was rather chilly. Liesel's lips were a little pale as she got into the car. She lowered her eyes, and her wrists were briefly exposed underneath her suit jacket. It made her seem rather weak and pitiful. Jacob frowned. He'd never noticed her being this skinny. "Have you settled the problem with Hardin Group?" She nodded, looking tired. "Yeah. Elijah is harder to deal with than Uriah, but he's already agreed to switch out the subpar products. We'll just need to send someone to handle the handover." Jacob's gaze flitted past her. "Natalie is young and naive. You can't completely blame her for this." Liesel paused before saying softly, "You're Ford Corporation's CEO. It's up to you how you want to handle her." Natalie was young, huh? She'd been even younger than Natalie when joining Ford Corporation, but Jacob had never cut her any slack. "I've yet to tell Grandpa about the divorce," he said, switching the subject. Vincent Ford had been recuperating at home these past years and couldn't be aggravated. Even if Liesel and Jacob had never been the most loving couple, Vincent probably still couldn't handle the news of their divorce. Liesel looked down. "Got it. I'll tell him about this when the time is right." Jacob didn't say anything else. Liesel had had a bit to drink without eating anything. After a while, she curled up in her seat and drifted off. Her face was pale. When Jacob noticed something was wrong with her, he frowned. He was about to instruct Jesse to take them to the hospital when she woke up. "Where are we?" she asked, her voice hoarse. He said, "I'm taking you to the hospital." Liesel's heart skipped a beat as she thought of something. However, she kept her tone nonchalant and said, "There's no need for that. My stomach just feels a little upset. I'll be fine after resting at home." Jacob looked at her. His gaze was deep and sharp. It was as if he could read her thoughts. After a while, he said, "Fine." She relaxed. Back home, she called Chelsea and said a little grimly, "Buy me a test." … The following day, Liesel was supposed to attend a welcome-back party for Alex Stone, one of her and Jacob's mutual friends. Alex had called her before his return to invite her to the party. Perhaps it was because he'd heard about the divorce and wanted to help them reconcile. The party was already in full swing when Liesel arrived. She heard Alex's voice through the door. "Have you and Liesel really divorced? Was it because of Natalie?" Liesel faltered, her hand on the doorknob. After a pause, Jacob said, "It has nothing to do with Natalie. Liesel and I aren't a good match." "Tsk. How are you two not a good match?" Alex asked. "I think Liesel is fantastic. She's pretty, intelligent, and has won many people's recognition at Ford Corporation. Why are you so obsessed with Natalie? Don't forget that Liesel saved you in the past. Sometimes, some things are just too little, too late." He'd met Natalie before and could tell she was nothing but a young woman with a few tricks up her sleeve. She couldn't compare to Liesel. Liesel had managed to save Jacob from the hands of his abductors. How could someone like Natalie compare to her bravery and determination? Jacob would have much to regret if he and Liesel really were to divorce. This time, Jacob remained silent for a longer time. Then he said, "You can't force matters of the heart." Liesel lowered her eyes and slowly clenched her fists. Alex stopped trying to change Jacob's mind. Instead, he said, "You'd better think this through. You may not like her, but plenty of others do." Liesel didn't linger. She texted Alex on WhatsApp and told him she wasn't attending the party because she had to attend to something else. Then, she asked Chelsea out. Chelsea gave her the test and asked hesitantly, "You're not really conceived, are you, Lili?" Chapter 4 Liesel held the test tightly. "I'm not sure yet." Her period had yet to come this month, and the retching from before… She suspected something was up. "What are you going to do if you are?" Chelsea looked at her hesitantly. "Will Jacob accept it?" Liesel dropped her gaze. Jacob would never want a child she'd brought into the world. Besides, they were already divorced—it was bad for them both if she were to keep the child… even if it was one she'd longed for in the past. After a long silence, she said, "No, he won't. There's no point in keeping lingering attachments or forcing someone to do something against their will. If I'm conceived, I'll lose the baby." She'd waited for a baby that hadn't come over the past three years. Now, it was long past the time for that. Liesel was in a bad mood, so she didn't do the test on the spot. Instead, she and Chelsea had some drinks. Well, she only had a sip or two of a drink with the lowest possible wine content. She only remembered the test when she arrived at the company the following day. She headed to the bathroom and did the test. Then, she was dumbstruck when she saw the two lines on it. She was conceived… with Jacob's child. Her face turned pale. Just then, someone entered the bathroom. In her panic, she threw the test into the trashcan and clenched her fists. Was she really going to lose her and Jacob's child? A pang of pain swept past her heart. Liesel was in a meeting but she was distracted. When it was over, a colleague leaned close to her, looking excited to share gossip. "Did you hear, Ms. Sharp? Someone from our department is conceived." The competition within Ford Corporation had always been intense, and carrying a baby was something that would easily affect one's career and ascension up the ladder. The colleague couldn't help saying gleefully, "I wonder who it is. They're being hush-hush about this, aren't they?" Liesel's heart skipped a beat. She looked up and happened to meet Jacob's cool, calm gaze. He said, "Come to my office, Ms. Sharp." She clenched her fists. When she entered Jacob's office, he said, "I'll have Jesse take you for an examination in a couple of days." Her heart stuttered, and she blurted out, "It's not me." "This is just to be safe. I'm sure you don't want any trouble to arise from this." Liesel couldn't stop him. She could only suppress her panic and say, "Okay." Natalie came her way when she left the office. The former bit her lip and said uneasily, "What happened last time was a misunderstanding, Ms. Liesel. You won't get mad at me for that, will you? I had no idea Hardin Group would pull such a dirty trick and try to stuff subpar products on us!" "That's none of my business," Liesel said indifferently. "The company has its system for rewards and punishments. You'll have to bear the consequences of your mistakes. It's as simple as that." She had nothing much to say to Natalie. Setting aside their relationship, she'd always drawn a clear line between her professional and private lives. There was no need to drag personal grudges into work. Natalie sighed in relief. "It's Dad's birthday next week, Liesel. He hasn't seen you for so long. How about you come home so we can celebrate as a family?" Jeffrey's birthday was a week after Heather's death anniversary. Liesel looked at Natalie and said, "I'm not in the mood to scheme and play mind games with you, Natalie. "If you're not a complete idiot, you'll understand what I mean when I say your father's birthday isn't a good day for me and my mother." Natalie faltered. Then, her face turned red, and she said, "I know it's only a week after Heather's death anniversary, but you can't revive the dead. We still have to celebrate Dad's birthday since he's alive, right? "I've never blamed Heather for banishing me to the countryside, so why do you have to keep holding a grudge against Dad?" "You know very well why my mother sent you to the countryside," Liesel said icily. "If I were to forgive the person who'd caused her death and even celebrate his birthday, it wouldn't prove that I'm generous enough to bury the hatchet. It would just show that I'm heartless." Natalie blanched. Her eyes turned red as tears welled in them. "I didn't mean anything else by this, Liesel. I just—" "I don't care what you meant," Liesel interrupted. "When at work, we're nothing more than colleagues. You should focus on your work, Ms. Natalie." She turned and left, not wanting to play mind games with Natalie. She took the afternoon off to head to the hospital. It didn't even occur to her what Natalie thought of her words. Unfortunately, it seemed Natalie was more cowardly than she'd expected. The former had been so absent-minded while walking that she'd twisted her ankle. Jacob brought her to the hospital. "Congratulations. You're six weeks conceived." Liesel happened to run into Jacob, who was holding Natalie up, when she was leaving the hospital with her report. The doctor's words reverberated in her mind. "Your body cannot handle the surgery, Ms. Sharp. If you proceed with it, you might not be able to conceive in the future. I'd advise you to think this through." Liesel felt bitter. She was conceived with Jacob's child, which was something to be happy and expectant about. But would he allow her to keep it? Jacob noticed the look on her face while Natalie hesitantly called out to her. "Lie—Ms. Liesel." Jacob's gaze flitted past her. "What are you doing here?" She hid her report behind her and said softly, "I came for a follow-up check because my cold isn't completely gone yet." He narrowed his eyes at her. Natalie seemed to notice something and tugged his sleeve. She looked a little glum. "You should have something to discuss with Ms. Sharp, Mr. Ford. I'll head back first." Jacob frowned but didn't make her stay. "I'll have someone take you back." She nodded obediently. Liesel sighed in relief and stuffed the report into her bag. When she and Jacob were in his car, he glanced at her. "Are you that nervous to be around me? The more you act like this, the more I'll think you're conceived." She subconsciously wanted to deny it but forced herself to smile. She asked, "What will you do if I really am conceived, then?" "Make you lose it," he said without hesitation as he looked her in the eye. She knew it. A pang of pain swept past her heart, and she shook her head as she said bitterly, "It's just a cold." Jacob scrutinized her for a while before saying, "I heard you and Nat got into a small fight today, leading to her twisting her ankle while heading downstairs. "She's young and naive but is kind. She also doesn't get into arguments with others that easily. You should be nicer to her and be more accommodating if anything happens in the future." Liesel's bitterness bubbled up in her. No one in this world could avoid being more favorable to certain people. She said, "She's not a child, Mr. Ford. There's nothing for me to accommodate." Chapter 5 Liesel looked at Jacob. Her tone was calm as she said, "I don't owe Natalie anything, nor do I owe you. Work-wise, I'm only her senior. Regarding my personal life, my mother didn't owe her anything. "Natalie came knocking on our door when her mother chose to marry another. No woman can accept her husband's illegitimate daughter. She might have had Natalie sent to the countryside, but Natalie was also given more than enough money to survive there. "I don't owe her, whether professionally or personally. Why should I be more accommodating and tolerant of her? Why should I back down when facing off against her?" When she finished her speech, silence descended upon the car. Jacob looked at her. She wore a simple dress that clung to her curves, and her delicate features were arranged into her usual mask of aloofness. There was something cold and tenacious about her. She was so brilliant that one could almost neglect her beauty. His gaze flitted over her eyes. After a moment of silence, he said gently, "I'm sorry. I didn't handle this matter appropriately." Liesel didn't say anything. He looked her in the eye and said, "I shouldn't have made you suppress yourself and back down for Natalie's sake. You're a wonderful woman, Liesel. Even though we're divorced now, I still hope you'll live your own life." She clenched her fists and tried to keep her tears at bay. She couldn't deny that she really, really liked Jacob. However, certain things just couldn't be forced. … Liesel headed home. She had someone ask around about the doctor Jacob was going to arrange to examine her. Meanwhile, Chelsea was worried. "Can't you just tell him the truth? He might not be that cruel. You two were together for three years, after all." "I'd rather not." Liesel caressed her belly. She was silent for a while before saying, "Since I can't lose the child, there's no need to let Jacob know about this. We're already divorced, and this child is part of my life now. I'll need your help dealing with the doctor." Whatever it was, she couldn't let Jacob find out about the baby. Chelsea didn't object. She seemed to think of something and said, "Natalie used to intern at Shifter Corporation. Do you think it's just a coincidence, or does she know something?" This came as a surprise to Liesel. Natalie had interned at Shifter Corporation? Did she know it belonged to Liesel, or… It piqued Liesel's suspicions, but she didn't dwell on the matter. "It's probably just a coincidence. She graduated from Alden University, and Shifter Corporation does campus recruitments there, too." Chelsea had only brought it up since it had occurred to her. She smiled and said, "Mr. Shifter and Neal should be back soon, right? I'm sure you'll feel more secure with them around." Neal Shifter was Jonathan's son, and the Shifter family had been managing Shifter Corporation on Liesel's behalf all these years. Since Heather's passing, the Shifters had become like family to Liesel. She smiled, and a rare hint of relief flashed in her eyes. … The following day, news of Uriah's downfall broke out. Elijah looked like a dandy but had surprisingly ruthless methods. He'd gotten someone to leak information on the dirty tricks Uriah had pulled to the paparazzi. Coincidentally, Uriah had recently murdered someone while driving under the influence and had gotten a scapegoat to take the fall. Thanks to everything being lumped together, he was soon arrested. Elijah had proper quality stocks delivered to Ford Corporation in exchange for the subpar stocks. When Liesel went to handle the handover, he watched her with interest. "Don't you trust me, Ms. Sharp?" He raised an eyebrow and eyed the light sheen of sweat at her temples. His gaze turned pointed. She smiled and blinked at him. "I wouldn't put it that way. Better safe than sorry, right?" Her smile and rare moment of slyness made her glow. Her eyes were so bright. Elijah smirked at the sight. It looked like the rumors about her couldn't be trusted at all. She was much more interesting than those naive young women. Jacob and Natalie happened to see this. Natalie approached with a smile and said, "You and Ms. Liesel seem to get along very well, Mr. Hardin. It looks like this matter was a blessing in disguise." Her tone was light-hearted and lively, which carried a hint of a young woman's naivety and cheer. Her words made one's imagination wander, though. It was as if Liesel and Elijah were more involved than they seemed. Jacob's expression darkened when he took in the smile on Liesel's face. Then, he said coolly, "Sorry to have troubled you over this, Mr. Hardin." "Oh, it was no trouble at all." Elijah smiled meaningfully. "Nothing is considered troublesome when I have someone as gorgeous as Ms. Liesel attending to me." "Ms. Liesel has always drawn a clear line between work and pleasure. You might have gotten the wrong idea, Mr. Hardin." Jacob's gaze flitted over Liesel. Elijah's smile widened. "Drawing a clear line between work and pleasure isn't the same as being heartless. One has to be thick-skinned when pursuing a woman, right? Or are you interfering in your employee's personal life, Mr. Ford?" Jacob faltered. Then, he said, "I'll leave you to it, Mr. Hardin." He turned and left with Natalie in tow. Liesel watched them. Her gaze was aloof. However, Elijah saw the glumness deep inside. He said, "Your precious Mr. Ford isn't all that great. Why don't you consider other fish in the sea?" There was a hint of amorosity to his words. Liesel returned to her senses and chuckled. "I remember you saying that I'm not your type, Mr. Hardin. Have you changed your mind?" Elijah looked at her. If he had to be honest, she was too stubborn and inflexible for his tastes. She was indeed not his type. Yet she was pretty and intelligent enough to mask her inflexibility. "Not really." He leaned closer. "But I'll make an exception for you. You should really consider my proposal." Liesel didn't take his words to heart. She was just glad she'd managed to resolve the stock problem and prevent Ford Corporation from suffering any losses. Jacob punished Natalie by docking three months of her pay and bonuses. Then, he paid Liesel double her salary. The colleagues in Liesel's department were pleased when she returned. "I'll admit it—I can't stand those who got in here because of their connections. Anyone else would've been fired ages ago." "I know, right? She's supposed to have graduated from Alden University, yet she made such a huge mistake immediately after taking over as Mr. Ford's secretary. Even if we were to talk about looks alone, it's not like she can compare with Ms. Sharp! I wonder what Mr. Ford sees in her…" Ford Corporation was one of the biggest in the industry, so it was harder for rookies to find their footing there compared to other companies. Their situation would only be worse if they didn't have the skills to back themselves up. It wasn't appropriate for Liesel to comment on the subject, but she knew it wasn't right to pick on Natalie like that. "Stop." She could feel a headache coming on as she stopped the gossip. "She's just a young woman who's new to this. You guys should focus on your work. I'll treat everyone to a nice meal in a couple of days, okay?" Only then did the crowd zip their lips and get back to work. Liesel needed to hand a contract to Jacob now that she was done with the matter with Hardin Corporation. She headed to his office and was about to knock when she heard Natalie's voice. Inside the room, Natalie bit her lip. Her eyes were red as she said, "I'm too useless, aren't I, Jake? Everyone says I can't compare to Ms. Liesel." Jacob frowned, and a hint of displeasure flashed in his eyes. He wiped her tears and said, "What's the point of comparing yourself to her? You two aren't the same." Liesel faltered outside the door. She only pushed it open after a beat.	LEARN_MORE	https://beokn.com/market/buenovela/3?lpid=14615&ut	Random Reading	https://www.facebook.com/61559743679549/	321	1969-12-31 18:00	Learn More	beokn.com	DCO		https://beokn.com/market/buenovela/3?lpid=14615&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}&placement={{placement}}	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/465273676_1622670338644980_7149820105324418627_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=107&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=6YV4AOiHhpkQ7kNvgGz1hYd&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=A7W3io4m6DDpfYYlbcwAedn&oh=00_AYAtXRHSfqHyniT1qQTphSEgzhMCxAyezqq08UpT-LZdtQ&oe=6751639D	PERSON_PROFILE	0	Random Reading	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
2,560,359	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2560450}'	Yes	2024-11-30 18:27	active	1942	DEAL OF THE DAY ➡️	EXCLUSIVE 1-DAY CHRISTMAS SALE! 🚨 $9.99 TODAY ONLY on Facebook! All we ask is you SHARE THIS POST TO BE FAIR - we lose money if you don't! 😊 • Millions of happy customers i❤️ • Billions of plastic bags saved ♻️ AS SEEN ON TV WITH SHARK TANKS HOST Don't love it? Keep it free - that's our guarantee! 😊 Text "SALE" to 227226 for exclusive deals & updates! ALMOST OUT OF STOCK ⏰ WE PROMISE TO ALWAYS OVER DELIVER AND WE APPRECIATE ALL THE SUPPORT OVER THE YEARS CARCANS FOREVER ❤️ Don’t Forget to share this post it helps so much	LEARN_MORE	http://www.carcan.com/	CarCan	https://www.facebook.com/CarCanOnline/	14,180	1969-12-31 18:00	Learn More	carcan.com	DCO	{{product.description}}	http://www.carcan.com/	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468783082_1247323006501881_5523211848548524599_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=108&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=mbgNQrhTAVMQ7kNvgFasr_P&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=Aq78mITgbHiUYXo6qskjvhT&oh=00_AYCjjPckYhLffWR9PtOKznlpUApEbh2ux9aHKYx4REus2g&oe=67517B10	PERSON_PROFILE	0	CarCan	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
2,560,694	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) null	No	2024-11-30 18:31	active	1942		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me baría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones suales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de alhol. Pero en el momento en que toqué la botella de vo, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo bsé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a alhol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y sxy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me maría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba hiendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. 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2,560,626	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) null	Yes	2024-11-30 18:30	active	1942		Para ella, casarse con su mejor amigo y quedar embarazada de su hijo fue un sueño hecho realidad. Pero en ese momento feliz, la mujer que amaba su marido regresó... ===== ¿Lo había oído bien? ¿Estoy embarazada? ¡Estoy embarazada de un bebé de Pierce! ¡Mi mejor amigo y mi primer amor! --Qué bueno que haya sido cautelosa, pudo haber perdido a su bebé, señorita Monroe --me dijo el ginecólogo con seriedad al ver la sorpresa en mis ojos. En ese momento, me toqué el vientre inconscientemente, sin poder creer que hubiera un bebé acostado allí. Cuando salí del hospital, no podía esperar para contarle a Pierce sobre nuestro bebé. Me preguntaba cuál sería su reacción. ¿Gritaría de felicidad? ¿Me baría y todo eso? ¡Dios! No podía contener mi felicidad. Incluso tomé mi cara roja entre mis manos mientras fantaseaba. Pero en el momento en que sentí el frío del anillo en mi dedo, mi corazón que latía salvajemente se calmó. Casi olvidaba que Pierce no estaba interesado en tener hijos, menos considerando que nuestro matrimonio fue arreglado por su familia. Por supuesto, Pierce era un completo caballero, como amigo y como marido. Cada vez que teníamos relaciones suales, él era considerado y cauteloso, y decía que no era necesario agregar más ataduras si no estábamos listos. Este bebé, en cierto modo, estaba fuera de los planes. --Señora, ¿está todo bien? ¿Necesita que llame al jefe? --preguntó mi conductor privado, Luke, preocupado al notar mi ceño fruncido. Luke era confiable como un miembro de la familia, pero no quería contarle porque quería que Pierce fuera el primero en enterarse de esta noticia. Él era el padre de mi bebé. --No --dije y negué con la cabeza, dándole a Luke una sonrisa tranquilizadora--. Está en el vuelo. Hablaré con él más tarde --y así vería su respuesta yo misma en sus crudas expresiones. Siempre fui buena en eso. Finalmente, cerré los ojos y recordé el día en que nos conocimos. Su brillante sonrisa a la luz del sol era tan deslumbrante que parecía un príncipe. Me enamoré de él a primera vista, mucho antes de que nos convirtiéramos en mejores amigos. Pero era sólo un amor no correspondido y yo lo sabía bien. En ese instante, bajé la ventanilla del auto para tomar un poco de aire fresco y, sin quererlo, vislumbré nuestra antigua escuela secundaria. Ese sentimiento amargo llenó mi pecho una vez más... Pierce fue mi primer amor, pero yo no era el suyo. En la escuela secundaria, yo no era más que una nerd aburrida a los ojos de los demás, mientras que Pierce Anderson era el brillante mariscal de campo. Todos se sorprendieron de que pudiéramos ser amigos. Aunque las hostilidades hacia mí aumentaron, disfruté estar cerca de él y poco a poco me di cuenta de que no quería ser sólo su amiga. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de confesarle mis sentimientos, otra chica llegó a su vida. Sacudí la cabeza tratando de deshacerme de esos viejos y tristes recuerdos. Luego toqué el frío anillo de bodas en mi dedo y me dije que el pasado ya había pasado. Pierce dijo que habían terminado y que ahora yo era su esposa. Sí, yo era su esposa y además estaba embarazada de su bebé. Pronto, me sequé las lágrimas de las comisuras de los ojos y abrí la puerta de nuestra casa. Mi corazón se calmó al respirar el aroma de mi hogar, nuestra casa. Pierce y yo la decoramos juntos con nuestras propias manos. Lo disfrutamos. Sí, tal vez estaba pensando demasiado. Esa mujer había estado fuera de nuestras vidas durante mucho tiempo y los últimos tres años mi matrimonio con Pierce fueron tan hermosos como un cuento de hadas. Una vez dentro, miré el reloj de la pared. Para ese entonces, Pierce ya debería haberse bajado del avión. Estuvo más de un mes en viajes de negocios de nuestra empresa familiar. Pierce era el presidente de ADE, la empresa de revistas de moda líder en toda Asia, y yo era la vicepresidente de la compañía. No sólo éramos compañeros de vida, sino también buenos socios en el trabajo. En verdad lo extrañaba. De inmediato, marqué su número, pues tenía muchas ganas de escuchar su voz y saber cuándo llegaría a casa. Le prepararía una buena comida y él me premiaría con un dulce beso. Y luego podríamos... Vaya, en ese momento casi olvidé que estaba embarazada. Debía contarle eso primero y luego podríamos hacer otra cosa. Estaba imaginando felizmente nuestra encantadora reunión, pero mi corazón dio un vuelco cuando una voz de mujer cruzó la línea. --¿Hola? Al escuchar esa sola palabra, dejé caer mi teléfono, que se rompió al chocar contra el suelo, y mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. ¡NO! ¡No podía ser ella! ¡No podía ser Lexi! ¡Ella ya estaba fuera de nuestras vidas! Debí haber escuchado mal. De inmediato, corrí hacia la nevera en un intento por calmarme con la ayuda de un poco de alhol. Pero en el momento en que toqué la botella de vo, recordé las palabras del médico sobre mi bebé. Debía tener cuidado por la salud de mi bebé, así que solo agarré una caja de leche y caminé hacia el sofá. En ese entonces, no sabía qué me hizo reconocer esa voz como la de Lexi. Nosotras nunca fuimos cercanas. Lexi Gilbert era la típica belleza rubia por la que los hombres se volvían locos. Ella era una animadora popular en la escuela secundaria, mientras que Pierce era el mariscal de campo estrella. Encajaba mejor con él que una nerd como yo, ¿verdad? No me sorprendió que se haya enamorado de ella. Mi orgullo no soportó ver al hombre que amaba volverse loco por otra mujer, así que una vez intenté alejarme de ellos en silencio, pero Pierce se negó a salirse de mi vida. Cada vez que me ahogaba en un mar de libros y estudios para olvidarlos, Pierce aparecía en mi puerta invitándome a salir. No podía decirle que no a su sonrisa encantadora y tampoco podía decirle que no porque afirmaba que era su deber como mi mejor amigo llevarme a disfrutar del mundo real. Para no arruinar nuestra amistad, oculté mi corazón roto y desempeñé en silencio el papel de su mejor amiga, siempre a su lado y observando su rostro feliz por otra chica. Finalmente, cuando supe que Pierce planeaba proponerle matrimonio a Lexi, me armé de valor y fui a estudiar al extranjero, sin saber que su abuela me llamaría para rogarme que regresara. Por supuesto, volví a toda prisa sólo para ver a Pierce sin vida. Lexi le había herido gravemente el corazón y el mío sufría por mi amado. Empecé a odiar a Lexi desde ese momento. Le había entregado a mi amado hombre, ¡cómo se atrevió a hacerle tanto daño! ¡Esa bruja! Pierce no le contó a nadie lo que pasó, excepto que había terminado con Lexi. Luego, la abuela arregló nuestro matrimonio. No entendí por qué estuvo de acuerdo hasta que un día lo escuché decir que casarse con cualquiera que no fuera Lexi sería lo mismo para él. Aquello me dolió mucho, pero aun así me casé con él sin pensarlo dos veces. Mi amado estaba destrozado y quería recomponerlo, sin importarme si eso me arruinaba a mí en el proceso. Me quedé dormida sintiéndome muy insegura y preocupada. Me desperté en medio de la noche cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla. Lentamente abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida en la sala de estar. Alguien me levantó del sofá e inmediatamente reconocí su olor y tacto mientras lo miraba con los ojos entrecerrados. --Pierce… --Hmm --murmuró mientras caminaba hacia las escaleras--. ¿Por qué te dormiste en el sofá? Yo solo me quedé mirándolo a la cara y luego me dejó suavemente sobre la cama, acarició mi cabello y besó mi frente. Siempre fue tan gentil y por eso lo amaba tanto. Llevábamos más de un mes separados, mi cuerpo lo extrañaba y mi corazón lo anhelaba. --¿Dónde estabas? Te estuve esperando --dije mientras acariciaba su mejilla. --Acabo de encontrarme con un amigo. Dijiste que me estabas esperando, ¿es urgente? Al ver su rostro amable, de repente no quise arruinarle el momento, así que cerré mis labios entreabiertos y tragué la verdad para devolverla a mi estómago. Mañana, tal vez mañana tendría el coraje de afrontar todos los rompecabezas. De modo que solo sacudí la cabeza, hice un puchero y le dije que tenía sueño. Él se rió entre dientes y me dio un beso de buenas noches, pero en el momento en que estuvo a punto de dejarme, por alguna razón entré en pánico. Rápidamente lo agarré y lo bsé con toda mi pasión... Lo extrañaba y lo quería. --Espera, Kels --dijo y me detuvo, sujetando mis locas manos sobre la cama--. Pensé que habías dicho que tenías sueño y que necesitabas descansar. --Sí, pero te extraño --exclamé y lo miré con inocencia. Pude captar el deseo brillando en sus ojos, pero se desvaneció de pronto y yo no comprendía por qué. Solía ponerse feliz cuando yo tomaba la iniciativa. En ese instante, como si notara mi confusión, se rió entre dientes y me pellizcó juguetonamente la nariz. --Me daré una ducha. Huelo a alhol --manifestó. Yo solo asentí y lo miré mientras caminaba hacia el baño. Pronto la somnolencia volvió a atacarme, así que cerré los ojos para tomar una siesta. Sin embargo, ya era de mañana cuando abrí los ojos nuevamente y Pierce estaba a mi lado, poniendo una bandeja con comida en la mesita de noche. --¡Ey! --lo saludé y sonreí cuando me di cuenta de lo que había hecho. Me había preparado el desayuno para llevármelo a la cama. Era tan dulce. Él sonrió y se sentó en la cama. --Buen día. Le devolví la sonrisa mientras me sentaba en la cama. En ese momento, agarró la bandeja y la puso a mi lado. Al instante, levanté una ceja e incliné la cabeza mientras miraba su hermoso rostro. Sus cejas espesas y negras enmarcaban sus hermosos ojos de color marrón oscuro. Su nariz era orgullosa y puntiaguda y sus labios eran rojos y finos. Parecía un chico malo y sxy, incluso Damon Salvatore se avergonzaría de estar a su lado. Nadie tenía posibilidad alguna contra este hombre. --¿Qué es esto? ¿Un soborno? Me dejaste plantada anoche, chico malo --dije. Él no se rió. Exhaló un suspiro y colocó con suavidad mi cabello detrás de mis orejas antes de tomar mi mano y mirarme a los ojos. --Tengo algo que decirte. Al instante, sentí que mi corazón se aceleraba y pensé en nuestro bebé en mi útero. Tenía algo que decirme, yo también tenía algo que contarle. --¿Q-Qué cosa? --pregunté con voz temblorosa. De repente, dio un profundo suspiro y comenzó: --Sabes que eres importante para mí, ¿verdad? Asentí lentamente con los labios entreabiertos. No pude responder, tenía miedo de lo que estaba a punto de decir. Tenía un mal presentimiento. --Eras mi mejor amiga antes de casarnos. Eres una de las pocas personas que valoro… --prosiguió. Mientras hablaba, escondí mis puños cerrados debajo de la sábana. No sabía por qué me decía todo esto, pero ya podía sentir las lágrimas acumulándose en el rabillo de mis ojos. --Kelly... --hizo una pausa y cerró los ojos con fuerza antes de volver a mirarme a los ojos--. Creo que es hora de que nos divorciemos. --P-Pierce… --exclamé y sentí que mi corazón se apretaba. Él sonrió. --Sé que tú tampoco sientes nada por mí. Te casaste conmigo por mis abuelos, hiciste esto solo porque los amas. Ahora llegó el momento de nuestra verdadera felicidad, Kelly. Al oírlo, no pude evitar sacudir la cabeza. --¿De qué estás hablando, Pierce? --inquirí. --Lexi ha vuelto, Kelly. Mi primer amor ha vuelto. Capítulo 2 Punto de vista de Kelly--Llueve sobre mojado De inmediato, me levanté de la cama e intenté irme, pero Pierce me agarró la mano. Rápidamente me sequé las lágrimas que rodaban por mis mejillas antes de que él pudiera verlas. Luego, se paró frente a mí y me miró a la cara mientras yo intentaba con todas mis fuerzas mirar hacia abajo y evitar verlo a los ojos. Sentí que mi corazón se rompía en pedazos. Pensaba… pensaba que podría hacer que se enamorara de mí en esos tres años que pasamos juntos. Pensaba que sus sentimientos cambiarían y me vería como una mujer en lugar de solo su mejor amiga. Fui estúpida por tener esperanzas y soñar tan alto. Fallé. Sin importar cuánto lo intentara, su corazón pertenecía sólo a su primer amor: Lexi. --Kelly… En ese momento, contuve el aliento y me tragué el dolor mientras lo miraba. Luego fingí una sonrisa y dije: --Debo lavarme las manos antes de comer. Pero él me miró a los ojos como si intentara descubrir lo que estaba pensando. Yo sabía que él me conocía demasiado bien, así que traté con todas mis fuerzas de ocultar mi dolor y le sonreí. Finalmente, suspiró y soltó mi mano. --Bueno. Te esperaré aquí. Comamos y vayamos a trabajar juntos. ¿Juntos? ¿Por qué era tan cruel? ¿Quería que nos siguiéramos llevando bien como si no me hubiera pedido el divorcio? ¿Quería que nos quedáramos como estábamos justo después de decirme que su primer amor había regresado y quería divorciarse de mí? Oh Pierce, ¿qué estaba pasando por tu cabeza? Antes podía obligarme a mí misma a quedarme en el puesto de su mejor amiga mientras le deseaba felicidad, pero ya no tenía ese coraje después de los tres años que habíamos compartido. No había manera de que pudiera soportar esa tortura otra vez, en especial ahora que cargaba a su bebé. El bebé... en un principio pensé que era una buena noticia para nosotros, pero ahora... supongo que sería más bien una carga para él. Una carga que le impediría conseguir su verdadero amor y su libertad. Yo sabía muy bien cómo crecía un niño no deseado. Mis padres se divorciaron antes de que mi madre muriera y la nueva familia de mi padre me odiaba, lo que me dolía muchísimo. Por eso no quería que mi bebé experimentara lo mismo que yo sentí, así que debía mantener a mi bebé alejado de él. --No podemos --dije mientras fingía una nueva sonrisa--. Debo visitar el estudio para la sesión de fotos de nuestros nuevos modelos… --Iré contigo. --No --contesté y aparté su mano. Sus ojos siguieron mi mano antes de levantar la cara para mirarme de nuevo--. Tienes documentos que firmar. Nuestros horarios ya están organizados, ¿recuerdas? --Pero… --Tengo un conductor personal, Pierce. Estaré bien sola --afirmé. Finalmente, suspiró y asintió con calma. En ese momento, le di la espalda y entré al baño. Inmediatamente abrí la ducha y me paré bajo el agua fría. Las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas mientras me cubría la boca para reprimir los sollozos. Mis hombros temblaban mucho y cuando pensé en mi bebé, tragué saliva y traté de calmarme. Luego me limpié la cara y acaricié mi vientre. Debía ser fuerte y mantener la calma. No podía arriesgar la vida de mi bebé sólo porque me habían roto el corazón. Tenía que lidiar con esto de forma inteligente. Unos minutos después, tomé un respiro profundo y terminé mi ducha. Cuando salí del baño, me sorprendió ver que Pierce todavía estaba allí. Estaba luchando por arreglarse la corbata frente al espejo de cuerpo entero. También noté un par de zapatos y un vestido míos sobre la cama. --¡Ey! Elegí tu vestido para hoy --dijo. Como nuestro matrimonio no era público, Pierce dijo que haría pequeñas cosas para mí como marido. De hecho, lo había hecho bien y yo solía disfrutar de estos dulces momentos que me regalaba, pero ahora sentía que eso mismo me maría. Al segundo siguiente, agarré el vestido y entré al vestidor, sentiendo que me seguía. Volví a guardar el vestido blanco y elegí uno rojo. Cuando me di vuelta y lo tuve de frente, lo vi con la frente arrugada. --Hoy prefiero el rojo. Me sentiré hermosa con este vestido --expliqué con una sonrisa. Al instante, sus ojos se dirigieron al vestido que sostenía y su rostro inmediatamente se calmó. Al final asintió y caminó hacia mí. --Ya veo. Pero antes ayúdame a arreglar esto --me pidió. Sin dudarlo, puse mi vestido en su brazo y comencé a arreglarle la corbata. Podía sentir sus ojos mirándome intensamente y eso hacía que mi corazón latiera muy rápido. Respiré hondo y me mordí el labio inferior mientras luchaba por arreglar su corbata. De pronto, mi visión se volvió borrosa otra vez. ¡Maldición! --Kelly… No pude evitar sobresaltarme en shock. --¿Mmm? --¿Estás bien? --preguntó. Lo miré y sonreí: --Sí. --Tengo algo más que decirte. En ese instante, terminé de arreglarle la corbata y le quité rápidamente el vestido del brazo. Lo miré antes de pasar junto a él y dije: --Hablaremos después. Voy a llegar tarde. Lo escuché suspirar antes de volver a seguirme. Me vestí mientras él estaba detrás de mí. Estuvo en silencio todo el tiempo, como si estuviera pensando en algo. --Deberías desayunar antes de irte --comentó. Un segundo después, me paré frente a él y asentí. --Lo haré. Deberías irte ahora --respondí. --Kelly, estamos en la misma página, ¿verdad? --preguntó. Lo miré fijamente. No, Pierce. Nunca estuvimos en la misma página. Sólo fueron mis estúpidas fantasías. Pensaba que sentías algo por mí, pero estaba muy equivocada. --Si hablas del divorcio, lo entiendo, Pierce. Sé lo que tengo que hacer. Sólo dame algo de tiempo porque estoy muy ocupada con la empresa. No huiré. --Kelly, no estoy haciendo esto sólo por mí. También lo hago por ti. Has estado encerrada conmigo desde que nos casamos. Sé que no eres feliz porque en el fondo también quieres encontrar al hombre que te mereces. Alguien que realmente te ame, no yo. No alguien indiferente. --Entiendo lo que tratas de decir, Pierce --dije y traté de darle la espalda, pero antes de poder hacerlo, él me sujetó por la cintura y me mantuvo en el lugar. Luego hizo todo lo posible para captar mis ojos hasta que lo consiguió. Su mirada era de preocupación. --Eres mi mejor amiga. No quiero perderte, Kels. Eres una de las pocas personas… --Lo sé --lo interrumpí con frustración. Parecía sorprendido, así que me calmé--. Ya lo sé. No tienes que preocuparte. Simplemente estoy estresada por el trabajo, no es por el divorcio. En ese instante, sus labios se separaron, asintió lentamente y soltó un suspiro. Luego, caminó hacia mí y me congelé cuando besó mi frente con dulzura… --Gracias, Kelly --susurró. Al oírlo, mi corazón se apretó. Habían pasado tres años pero todavía era una cobarde. «¿Por qué no puedes simplemente decirle que lo amas, Kelly? ¡Él es tu esposo y estás llevando su bebé! ¡Díselo y tal vez cambie de opinión!» pensé. Con eso en mente, tragué saliva y estuve a punto de decírselo, pero justo en ese momento su teléfono sonó. Pude ver el identificador de llamadas. Era Lexi. --Me tengo que ir --afirmó y se rascó la cabeza a modo de disculpa, mientras las comisuras de su boca se curvaban hacia arriba--. Llamé a Luke. Te espera afuera. Come antes de irte, ¿sí? Con eso, salió de nuestra habitación. De repente, las lágrimas que había logrado reprimir hasta ese momento volvieron a brotar. ¿Por qué había pensado que podría tener una oportunidad? Él tomó su decisión en el momento en que me pidió el divorcio, ¿verdad? Siempre que se trataba de Lexi me abandonaba. Capítulo 3 Punto de vista de Kelly--Mantener la compostura Entré al estudio con tacones rojos de cinco centímetros y un vestido igualmente rojo. Todos miraron en mi dirección cuando entré caminando por el pasillo y me saludaron con una sonrisa, pero mantuve mi rostro estoico, sin mostrar emoción alguna. La conversación de esa mañana con Pierce todavía estaba en mi cabeza, pero no podía permitir que afectara mi trabajo. No podía fallar en mi trabajo después de haber fracasado en mi matrimonio. De modo que respiré profundamente para recomponerme. Un momento después, cuando entré a la sala de la sesión de fotos, noté que todos estaban sumidos en el caos. --¡No podemos! No responde las llamadas. ¿Qué debemos hacer? La vicepresidente viene hoy, se enojará. --Podemos simplemente decirle la verdad. Ella es amable. --¡No lo será con esta situación, Lily! Nos va a regañar... --¿Qué está pasando aquí? --pregunté mientras entraba a la sala. De inmediato, el personal me miró con expresiones preocupadas y entonces supe que había un problema. --B-Buenos días, señorita Monroe. Señorita Monroe. Por supuesto, nadie sabía que Pierce y yo estábamos casados excepto nuestras familias. Sentí como si pellizcaran mi corazón con esa verdad. Dolía. Rápidamente, la miré sin comprender. --¿Qué ocurre? --T-tenemos un problema, señorita Monroe. La señorita Chen, nuestra modelo, no atiende nuestras llamadas. Dijo que escuchó que íbamos a cambiar de modelo así que… no quiere venir. Incluso... amenazó con presentar una demanda contra nosotros. Después de decir eso, inclinó la cabeza. Yo apreté los dientes y recorrí el lugar con la mirada. --¿Dónde está la directora de marketing? --inquirí. --E-Ella todavía está tratando de convencer a la señorita Chen, señorita Monroe. Luego de escuchar el problema, me masajeé la frente y cerré los ojos con fuerza. Un segundo después, me agarré del pelo y grité de ira. Sentí que todos a mi alrededor se sobresaltaban sorprendidos. Yo solo suspiré y tomé una gran bocanada de aire antes de mirar a mi alrededor. --Señorita Monroe... --¿Qué es todo esto, señorita Hayley? Tú eres la directora de marketing, ¿qué está pasando? --Señorita Monroe, no sé cómo sucedió, pero la señorita Chen escuchó que usted cambiará de modelo. Está a punto de presentar una demanda contra nosotros... ¿Cambiar de modelo? ¿Cómo es que yo no sabía nada al respecto? La señorita Chen siempre había sido nuestra modelo de confianza y, si no era necesario, cambiar de modelo para una sesión comercial con tan poca antelación sólo causaría muchos problemas a la empresa. Nunca permitiría un error como este. --Yo no pedí eso. Debe ser un error --la interrumpí para ahorrar tiempo--. ¡Arregla este desastre o tendré que despedirte! --Señorita Monroe... Fue el presidente quien nos pidió que la cambiáramos --explicó Hayley vacilante--. Lo ordenó ayer tan pronto como regresó de su viaje de negocios. Aquella verdad me golpeó con fuerza. ¿Fue orden de Pierce? ¿Por qué no me lo dijo? Solía discutir conmigo cada decisión importante antes de tomarla. --No puede ser... --exclamé confundida. Pierce no era un hombre de negocios despistado. Siempre mantuvo una clara distinción entre el trabajo y la vida personal, razón por la cual siempre tuvo éxito. Y esa fue también la razón por la que decidió mantener nuestro matrimonio en secreto. --Sí, Kelly. Yo di la orden. --Su voz me hizo retroceder. --S-Señor Presidente… --saludó Hayley y se inclinó con respeto al ver al hombre que apareció de repente detrás de mí. --Pierce, ¡creo que me debes una explicación sobre este cambio de modelo! --dije con los dientes apretados mientras me giraba para interrogarlo. Él sabía perfectamente cuánto esfuerzo puse para ganar este proyecto. Estuve días sin dormir y la señorita Chen era la persona ideal para este trabajo. De hecho, él también estuvo de acuerdo. Pero ahora… simplemente cambió la modelo a su gusto sin avisarme con antelación. Eso fue como abofetearme con fuerza en la cara. --Continúen con el trabajo. Yo se lo aclararé --le indicó él al personal para calmarlos, ignorando la ira que estaba a punto de salir de mis ojos. --¡Contéstame, Pierce! ¿Por qué cambias de modelo tan de repente? --No pude contener mi enojo. Él simplemente me tocó el hombro y me susurró: --Este no es el lugar para discutir al respecto. Te lo explicaré en el auto. En ese momento, miré a mi alrededor y noté que los demás nos miraban furtivamente. Luego me quité sus manos de encima y caminé hacia el estacionamiento, pero durante el camino, sentía mi corazón cada vez más pesado. Tenía la sensación de que su explicación no iba a gustarme. --Vamos, dímelo --exclamé ni bien nos sentamos en su auto. Antes de hablar, me miró a los ojos como si sopesara mis emociones, pero yo aparté la mirada de nuevo. No podía soportar sus miradas, no podía soportar esos ojos que nunca me miraban como yo quería. Él no sentía nada por mí y eso me dolía mucho. --Yo-yo… --hizo una pausa y suspiró--. Reemplacé a la señorita Chen porque Lexi quiere ser nuestra modelo. Ella también encaja en el proyecto, así que estuve de acuerdo... --¿Qué? --pregunté con incredulidad. De pronto, apretó los labios y miró hacia otro lado. Luego se revolvió el cabello antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano. --Lamento no haberte dicho antes, fue muy repentino. Ella me pidió un favor, no pude decirle que no. Rápidamente, retiré mi mano y lo miré con dolor y enojo. --No pudiste decirle que no, así que preferiste dañar a la empresa, a nuestra empresa. Me traicionaste, Pierce. --Kels, vamos. Sabes cuánto la amo. Ella es mi primer amor. Al oírlo, cerré los ojos con dolor. «Oh sí, ella es tu primer amor. Siempre la quisiste a ella, sin que te importen los demás. Si ella te frunce el ceño un poco, puedes hacer la vista gorda ante el dolor y el esfuerzo de los demás. Eres tan cruel, Pierce» pensé. --Bueno, ya lo has decidido. No tengo voz y voto en esto ya que tú eres el presidente. Ahora vete, estaré en la oficina --indiqué con frialdad mientras abría la puerta del auto para salir. --Kelly… En ese instante, lo miré a los ojos y dije: --Ve a casa temprano. Hablaremos de nuestro divorcio esta noche. Capítulo 4 Punto de vista de Kelly--Plantada Me encontraba jugueteando con el anillo de bodas en mi dedo mientras lo esperaba. Le había dicho que volviera temprano a casa, pero todavía no regresaba y ni siquiera contestaba mis llamadas. Bueno, ahora que Lexi había vuelto, probablemente ya no veía a esta casa como su hogar. De pronto, mis ojos se dirigieron a mi informe de embarazo que estaba sobre la mesa. Qué gracioso. Todavía era tan ingenua para albergar un rayo de esperanza de que las cosas podrían cambiar si le hablaba del bebé, pero este bebé estaba fuera de sus planes. Me sequé las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de mis ojos y agarré el informe. Ya eran las cinco de la mañana cuando miré el reloj de la pared. Intenté marcar su número nuevamente, pero seguía sin responder. ¿En qué estaba tan ocupado? ¿Estaba hiendo el a**r con Lexi? Debió haberla extrañado mucho, ¿verdad? Pronto, sin saber cuándo, me quedé dormida. Cuando sonó el despertador, inconscientemente toqué la almohada a mi lado. Frío como anoche, no había vuelto a casa todavía. Me burlé de mí misma al ver mi reflejo en el espejo de la cómoda. Los círculos oscuros bajo mis ojos se veían a simple vista y mi cabello era un total desastre, parecía un fantasma. De repente una oleada de náuseas inundó mi estómago y me di cuenta de que no había comido nada la noche anterior. De pronto, me sentí mal otra vez y rápidamente corrí hacia el lavabo y vomité. Escupí un líquido amarillento que sabía muy mal. De inmediato, me lavé la boca y miré mi propio reflejo en el espejo. Al verme, sacudí la cabeza y tomé mi frente en cuanto sentí ganas de vomitar de nuevo. Volví a escupir el líquido amarillento y mientras me lavaba la boca, sentí una cálida mano acariciando mi espalda. Inmediatamente levanté la cara y me encontré con un par de ojos marrones que me miraban a través del espejo. Detrás de mí con cara de preocupación estaba mi esposo Pierce. --¿Estás bien? ¿Te sientes mal? Debiste haberme dicho. Al instante, lo miré a través del espejo. --No respondiste mis llamadas --contesté. Ante aquellas palabras, la culpa apareció en sus ojos. --Lo lamento. Tenía cosas que hacer. Me quedé en la oficina toda la noche --afirmó. Rápidamente, me limpié la cara y pasé junto a él. Pierce me siguió mientras me sentaba frente al tocador y comenzaba a peinarme. --Kels… --Me desperté tarde. No pude preparar el desayuno. Mientras hablaba, intenté evitar sus ojos. Sentía que iba a perder los estribos y gritarle. En ningún momento sentí su egoísmo tan claramente como ahora. Decía que yo era su mejor amiga, pero nunca le habían importado mis necesidades, mis sentimientos. --Kels... sabes que no te pregunté eso. Estoy preocupado por tu salud... Kels, ¿todavía estamos bien? Ante aquella pregunta, dejé de peinarme y lentamente nuestras miradas se encontraron a través del espejo, otra vez. ¿De verdad me estaba preguntando eso? ¿Después de que me pidió el divorcio sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo? Él decidió por su cuenta sólo porque su primer amor había vuelto. No podía creer lo que hacía. Al final, fingí una sonrisa y dije: --No me siento bien hoy, Pierce, eso es todo. Un instante después, se puso de cuclillas a mi lado, lo cual no me resultó sorprendente porque sabía que realmente se preocupaba. Pero lo que sí me sorprendió fue que hacía todo esto después de enterrar una daga en mi corazón. --¿Estás bien? --preguntó mientras tocaba suavemente mi frente y mi cuello--. ¿Estás enferma? Dime cómo te sientes, Kels. --Mis sentimientos no importan --no pude evitar decir y parecía sorprendido por mis palabras. En ese instante, intenté evitarlo, pero me agarró de la muñeca y me hizo mirarlo. Su rostro ahora reflejaba su ira. Había perdido completamente la paciencia. --¿Qué te pasa, Kels? Has estado actuando así desde ayer. ¿Es por Lexi? ¿O porque no volví a casa anoche? --inquirió. Yo lo miré a los ojos, molesta. --¡Tú fuiste quien pidió el divorcio! Te pedí que regresaras temprano para hablar al respecto, pero me dejaste esperando toda la noche. ¿Pretendías que te diera la bienvenida con brazos abiertos después de eso, Pierce? --respondí. Al escucharme, apretó la mandíbula y sacudió la cabeza. --Kels, yo... --Ya basta. Hablaremos del divorcio después del trabajo. --¡Kels! --me llamó y me agarró de los hombros. La confusión y el dolor eran visibles en sus ojos--. ¿Estás... enamorada de mí? Aquello me desconcertó. ¿Enamorada? ¡Sí! Desde que estábamos en la escuela secundaria, desde que se convirtió en mi mejor amigo. ¿Quién no se enamoraría de alguien que te ha estado protegiendo desde entonces? Siempre he estado agradecida de tenerlo como mi mejor amigo y esposo, pero ahora… lo estaba perdiendo. Perdiéndolo irremediablemente. Decidí darle a nuestro matrimonio una última oportunidad, hacer un esfuerzo final... ...... ==== Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. ¿Por qué no merecía ser amada? ¿Qué sucederá en adelante? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio? Los capítulos disponibles son limitados aquí, haga click el botón abajo para instalar APP y disfrutar leyendo más contenidos maravillosos. (Al abrir el APP, directo accederá a este libro) &3&	LEARN_MORE	https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spc	Heart-warming Novel	https://www.facebook.com/61565720283161/	979	1969-12-31 18:00	Learn more	fbweb.manobook.com	VIDEO		https://fbweb.manobook.com/14603375-fb_contact-spcp25_2-1030-core1.html?adid={{ad.id}}&char=157725&accid=860298072104208&rawadid=120215807642610204	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/466970542_1096251595184315_5623554266126603812_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=y7pnMqsivqUQ7kNvgF39u09&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=A0JXW3j37bg8qM3wEZE0AzO&oh=00_AYC-GU6uCaZ9-1NzficEXeJ8sLHWPr4TUQrwJLVYwr1ySA&oe=67516612	PERSON_PROFILE	0	Heart-warming Novel	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
2,561,060	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2561052}'	No	2024-11-30 18:35	active	1942	🔞Attention! Do not read in public！👉	As the daughter of Alpha, I was tortured since I was 6 years old, and more tragically, I was forced to marry the demon Alpha who killed his 9 ex-girlfriends... “Where is she?!” I hear the Beta Kyle scream. I groan and get to my feet, grabbing the cleaning basket and taking it with me. The moment he sees me, he strides towards me and his hand slices against my cheek. I don’t make a sound. Years of experience has taught me to keep my mouth shut at all times. “Neah, how useless your are! You still have not cleaned the office.” He snaps. I nod my head and my hand tightens on the cleaning basket. If I could just find the courage to swing it at his head, it would make my day. “We are trying to make a good impression on Alpha Dane. Do you not understand how important it is for us to join ourselves with his pack?!” I don’t answer, I keep my eyes low so that I didn’t have to look at his face. Alpha Dane, I had only ever heard rumours about him. From what I gathered, he was a ruthless man, and he was even claimed to have killed his 9 ex-girlfriends. “He is the Alpha of Black Shadow, the biggest pack in the world, we need him!” Beta Kyle continues. He places his hands on my shoulders, digging his nails into my thinning skin, ”Useless Wolf.” He mutters as he moves away. Quietly closing the door, I lean back against it, observing the already clean office. There was nothing out of place, it looked perfectly fine for a meeting with this so-called powerful Alpha. Closing my eyes, I slide down to the floor. I hated this house. I thought that when I turned 18, I could finally escape, but four years later, here I still am, a slave in my own home. Doing all the dirty tasks for my brother, Alpha Trey and the pack. While my ex mate, Beta Kyle was always reminding me of how worthless I am. The clearing of a throat makes me jump. I thought I was alone. Leaning forward, I see a handsome man sitting in a chair. A foot propped up on his knee. His short hair is dark and his eyes are a deep crimson colour, that don’t quite look right. They suddenly shift to me and I throw myself back against the door. Shrinking down to the ground. “Is this the way you greet all Alpha’s?” His deep voice rumbles through the room, an edge of amusement to his tone. “I’m sorry.” I whisper, getting to my feet. “I…I thought I was alone.” I had no idea who he was but I could feel the power radiating off of him, even without my Wolf. “Come forward.” He orders. I do as I’m told. Allowing him to see me properly and I am met with narrowed crimson eyes. I close my own eyes, expecting the worst. “You smell funny. Yet you are a Wolf, correct?” My head moved up and down, though I couldn’t tell how he was going to react. Most laughed when they discovered the truth about me. “I would prefer it if you spoke to me.” He growls, “I’m not in the mood to play games.” “Yes.” I whisper. “I am…I am a Wolf.” I couldn’t help but think of all the punishments I was going to have to endure. A whipping maybe? Starvation for another week? I wasn’t sure how much more my body could take. “How is it possible for you to not know I was in the room? You should have scented me.” “I…..” I hated the question. “I haven’t got all day!” He takes a swig from his drink. I knew why I couldn’t scent him. I knew why I hadn’t been aware of his presence, but telling people why was not something I ever liked to do. They never hear my side of the story. All they do is accept Alpha Trey's word as the truth. “You should open your eyes when you are talking to someone. Has your Alpha not taught you anything?” His deep voice sends a shiver through me. Slowly, I open my eyes and lower them. There was no way I was making direct eye contact. “My Wolf abilities were bound.” “Why?” If this is the Alpha that my brother is supposed to be meeting with, I knew I could screw everything up for him by saying too much. “It was a punishment.” “For what?” His deep voice rumbles through me. “For killing my parents.” I whispered. At this moment, the door swings open abruptly and my brother screeches at me “Neah, what are you doing in my office?!" He then turns to the crimson eyed man. “I am so sorry that my sister is bothering you, Alpha Dane." Crap, it was him...	LEARN_MORE	https://wwwedb.com/market/meganovel/13?lpid=11783&	New world publications	https://www.facebook.com/100090352943774/	3,763	1969-12-31 18:00	Learn More	wwwedb.com	DCO		https://wwwedb.com/market/meganovel/13?lpid=11783&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/450664948_1625574091346934_5464423536906748072_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=103&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7q2g_m0RGogQ7kNvgFmmJOl&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=AC733a9D4zook15xZwHJPVl&oh=00_AYAcUPJzoh54a0s4jxX5bPGC4PAbUYFuJRS-FMfB2n54uw&oe=67518015	PERSON_PROFILE	0	New world publications	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
2,561,483	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2561482}'	Yes	2024-11-30 18:39	active	1942	🔞Attention! Do not read in public！👉	"Mandy's POV ...""I, Alpha Andrew Miller, reject you, Amanda Anderson, as my mate and Luna."" He stated, gazing at me with his cold eyes. Am I imagining things? Is this really Andrew - my Andrew? I quickly searched my mind to check if last night was real. Yes, yes, yes it was! Here I am in his hotel room bed, sore, a little bruised, and sated. I just found my mate, my other half, and I was finally, wholeheartedly happy. Just to have my heart crushed? No! This had to be a bad dream. I blinked my eyes a few times, holding the bedsheet to my chest for dear life, and stared at him, dumbfounded. ""What did you say?"" I finally asked. “Are you deaf? I said I reject you as-” “I heard you the first time.” I cut him off, standing up from bed searching for my dress “...but why?” I found the dress and quickly put it on. He stood there with a cold demeanor. I couldn't decipher his emotions. Where is that sweet, caring, and loving guy from last night? Is he bipolar, perhaps? Putting his hands in jeans pockets, he took three large steps forward. Stopping a few inches before me, I had to tilt my head up to meet his gaze. He was so tall. ""You thought I would accept you?"" he scoffed and continued, ""You are just a weak and pathetic human. You are not fit to be Luna. I need someone strong, someone who is capable of leading by my side, a worthy one."" I stood there frozen in place, not daring to move my shaky legs. I knew once I moved, I would collapse. I refused to give him this satisfaction. I would not break. He lifted his hand and tucked my loose hair behind my ear, sending shivers down my body. His lps formed a disgusting smirk, and he added, ""Although... I must say. You were a bad guy."" He chuckled. ""Probably the best I’ve had, sweetheart."" And that was it. I stepped away from him, with all the courage I could muster, sizing him up. I looked him dead in the eyes and opened my mouth, “I, Amanda Anderson, accept your rejection."" And with that, I left... ... Beep, beep, beep I woke up in a cold sweat, panting. Dear God, what was that? It had been five years since that horrible night, and four years since the last time I dreamt about it. What does it mean? I haven't thought about him in years. And I was surely not thinking about him now! Was I going crazy? Was this the effect of overworking myself? Yep, that must be the answer. I got up from my comfy bed and looked at the digital clock on my nightstand. It showed the time in big green numbers: 6:45am. Dragging my numb body to the bathroom, I stopped in front of the mirror and checked the damage. My brown hair was chaos, a huge mess. It definitely needed to be taken care of. Not just my hair - my face looked pale, and I had dark circles under my gray eyes, probably the effect of lack of sleep. And my eyes, God my eyes were lifeless. I could play a zombie role in some naive sitcom. Is this me? I wondered. Unfortunately, yes. Sighing, I started my morning routine. After a refreshing, warm shower, I wrapped a white towel around my small frame and went straight to the walk-in reacht to find a proper outfit for work. After looking for a few minutes, I finally decided to wear a knee-length red sleeveless dress. I chose a matching set and black stilettos to go with it. After blow drying my hair, I put on enough makeup to at least look presentable. Then I left my bedroom and went to the kitchen in search of the love of my life: coffee. The kitchen opened up to the dining room, only separated by an island with a dark wooden countertop. My kitchen was painted dark gray, which perfectly fit the white cabinets and stainless-steel equipment. I loved the industrial style, that's why my whole house was arranged this way. Thank you, 'Magnolia Design' and Debbie Mitchell, for your work. I loved my home. It gave me a sense of security and peace. After switching on the coffee machine, I started to make breakfast. Today's special was a veggie omelet. Picking up the ingredients from the fridge and beginning to cook, my thoughts went back to my dream. Why now? Was it a warning or something? How to interpret it? Was it a good or bad sign? I was rejected, humiliated, and left heartbroken - all because I was human. My wish to be loved was the most naive thing I could have ever longed for. It wasn’t that I still cared about him or missed him or even loved him. It was just one night - a one-night stand. It was just a little irrelevant episode in my life. Not worth mentioning to anyone. After finishing my breakfast and coffee, I went to my car and drove to work. After driving for 30 minutes in my lovely golden BMW, I reached the underground parking lot and parked my car in my designated place. I went inside the elevator to William's Holding building. I pressed my floor number and waited. At the main lobby, the elevator doors opened, and more people came in, greeting me with a smile, which I returned. Feeling a little tired, I took a few steps back and reachd my eyes, placing my head on the elevator's wall to rest. ""Hello Ms. Anderson, how was your weekend?"" a familiar voice made me snap out of my rest. Damian Kelly, our new IT project manager, who started two weeks ago. Good asset to our department. ""Hello, Mr. Kelly, it was full of relaxation, good food, lots of fun, and a great amount of sleep!"" I answered with a trained fake smile. My weekend was the opposite of my made-up claim, but he didn’t need to know that. ""Looks like you had fun, Ms. Anderson. Perhaps you will share some good stories at our monthly meeting this afternoon?"" Is he trying to piss me off? Cause he might succeed. ""Well, Mr. Kelly, my private life stays private. I hope you will present some magnificent project ideas at that meeting."" I answered coldly to shut him up. Remember who's the boss here. He responded with a nod and turned back, waiting for his floor. Reaching the top floor, I went straight to the CEO's office, and after walking in without a knock, I was met with the most horrible sight. My boss, the famous Ryan Williams , was face with his new flavor of the week. I think her name is Darcy or Daisy, whatever. Gross. I cleared my throat to announce my presence. They immediately stopped and looked my way. Embarrassed, she jumped off him and rearranged her black, way-too-short-for-the-morning dress and stood next to Ryan's desk. I had gotten used to that kind of situation over the past seven years of working with Ryan. He excused her and whispered something in her ear, making her blush. Giggling, she gave him a peck on the lps and headed to the door. I walked her out with my eyes. After seeing the door reach, I turned back and looked at him. ""Well, well, well, I see you had a great weekend."" I teased. ""You should try it sometime. It's refreshing and relieves stress. I'm all at your service."" He said, wiggling his eyebrows. I laughed; full belly laughed so hard I had to put my hands on my stomach. A few tears left my eyes. Moments later, I could finally open my eyes and look at Ryan. ""Every time it’s the same reaction. Will you ever consider my proposal?"" he asked, annoyed with my response. ""You know I love you Ryan, but this,"" I pointed my finger between us, ""will never happen."" ""I'm persistent."" ""And I'm stubborn."" Sighing, he sat in his chair and put his hands on the black wooden desk. ""What brings you here at 8:00am? It's not something I forgot, is it?"" He asked, a little nervous. ""No, you are off the hook this time."" I smiled. ""Uff, then what is it?"" he visibly relaxed. ""Peter."" was my simple response. Peter Collins, my best friend, joined our company six years ago, and we immediately felt a connection, like we were twins. Although we looked very different. While I was short at 5'4, he stood tall at 6'2. Peter had auburn hair, while mine was dark brown. He had beautiful amber eyes, mine were gray. I was human while he was a werewolf, but we kept that a secret. Besides looking physically opposite, we had similar characters: stubborn, crazy, hardworking, and loyal to family and friends. Lately, he had started to act strangely. Skipping our Friday movie marathons at my house. Finding any reasonable excuse to not go to Barry's for Monday's drink evenings. He even stopped crashing at my place after his Saturday family dinner to complain about them. It must be something serious. This can't be something as simple as a hidden partner he was dating in secret to not scare him away with his lifestyle or family problems . He would have come to me first to find a solution to something like that. I was concerned about him, and I needed to find out what was going on. ""What about Peter? He's dead?"" Ryan widened his eyes. I sighed, shook my head, and put my hands on his desk. ""No. He's not dead."" I answered. ""His behavior seems odd these last two weeks, and I don't know what's going on."" I cleared my throat to ask a frightening question...""Did he..."" I gulped, ""Did he resign?"" I looked him straight in the eyes, hoping his answer wouldn’t break me more than I already was, but his soft and sorrowful eyes said it all. ""He did,"" I stated, defeated. I hung my head even lower, trying to fight the tears that appeared in my eyes. I bit my bottom lp hard to not let them flow. Moments later, I stood up straight and released the breath I didn't know I was holding. I turned to leave his office. ""Listen, Mandy, he asked me not to tell you until he's ready. "" Ryan's voice stopped me when I was reaching for the doorknob. ""Thank you for telling me. Your secret is safe with me. "" I answered, not looking back. ""I'm sorry, Mandy!"" was the last thing I heard as the door reachd behind me. ... Finally, the day was over, and after my morning conversation with Ryan, my mind couldn't focus on anything other than Peter. He was leaving me. HE WAS LEAVING ME. Why? What happened? I needed answers, but I couldn’t pry. I had promised Ryan secrecy. All the meetings today flew by in a blur. I just asked my assistant to email me the notes. I would deal with them in the evening when my mind was clear. I hoped. Even Daniel didn't make any comments about my behavior. Good boy. Descending in the elevator to my car, my phone rang. Reaching into my purse, I grabbed it, and when I saw the name on the screen, my heart started to beat at 100 mph. Should I answer or not?! Taking a few deep breaths and preparing for 'the end', I clicked the answer bottomon. ""Hello handsome, glad you remember your bestie,"" I said with a smile, hearing him chuckle on the other end. ""Well, hello to you too, gorgeous,"" he replied, with a happy voice. ""I'm in the elevator now. Can I call you back when I get home?"" I tried to postpone my heartbreak for a little while. ""That's alright. I'm actually at your place right now. I ordered pizza and brought drinks. What do you say?"" It wouldn't have surprised me before, but now, after not knowing what is going on, I was confused. What was the occasion? ""Fine with me, baby. Be there in 40 minutes, I need to pick up my order from Pam's Bakery, ok?"" I replied. ""Oh, please tell me you ordered strawberry muffins?"" he asked dreamily. ""You know I love them. Bad girl, I'm already drooling!"" he yelled. ""Yep, I did,"" I said with a smirk. ""Ok, gotta go if you want those muffins."" I ended the call and exhaled. ""Oh God, please don't do this to me."" I prayed while buckling my seat belt and starting the engine to head back home. ""You can do this. You are strong."" I told myself, leaving the parking lot. ... ""We need to talk."" I gulped. This is it. Prepare for the impact. When I came home, Peter was already sitting on my black leather couch, munching on pizza, and drinking his fourth drink. 'Great, thanks for waiting.' I thought to myself. He greeted me as usual, giving me his million-dollar smile. I took notice of his demeanor. He looked confident, happy, even a little bit proud but what was most noticeable was his glow. What happened? ""I know baby girl, that I've been avoiding you for some time lately,"" he said, putting his arms on my shoulders. ""But I have my reasons,"" he continued, ""You know you are my baby girl, my best friend, and my person to rely on."" He looked me in the eyes, and I couldn't help but gulp again. He was breaking up with me. He was leaving me. ""God!"" He cursed, taking his hands from my shoulders to run them nervously through his hair and turning his back to me. I stood still; frozen and afraid. A sudden sense of déjà vu hit me. The whole scene felt familiar. Where had I felt this before? Suddenly, the memory of my dream appeared in front of my eyes. Rejection. That’s what the familiar sensation was. All the blood drained from my face, my heart dropped to my stomach, and my legs started to shake. This was it, the end. Another one was leaving me. I lost my mate. Now I was losing my best friend. I cleared my dry throat, put my hand on the back of his shoulder, and whispered, ""Tell me what is wrong?"" He let out a huge gush of air and turned around. Putting his hands in his pants pockets, he opened his mouth. ""I found my mate."" Mandy's POV I couldn't believe it was really happening. Peter was leaving me. Oh My God! What was I supposed to do now, all alone, heartbroken again? Was this some sick joke or something? My brain kept shouting all the negative thoughts at me. My heartbeat increased. Was I going to have a heart attack? This was it. I was going to die now. He said it. He said it… Wait!!!! Did he say mate? I didn't imagine it, right? Or was I starting to go mental? ""Did you say MATE?!"" I finally found my voice, still frozen in place. ""Yes."" I blinked a few times and started to pace around the living room, biting my thumb nail. My mind started to shut down, and the only word that I repeated constantly was 'mate.' ""Mandyyyy?..."" Peter's concerned voice pulled me out of my thoughts. ""Oh my God! Oh my God! Oh, my Gooooood!"" I shouted in realization. Clapping my hands, smiling like a naive guy, and jumping in place, I turned to face Peter. His face showed a lot of emotions, my outburst must have shocked him, but the most prominent emotion was worry. He probably thought I was mental, but I couldn't control my emotions. I was happy for my friend. Giggling like a teenage girl, I jumped on the coffee table and let my feelings out. ""My Peter found his maaaaaaate!!!! Ladies and Gentlemen, my Peteeeer,"" I pointed at him dramatically, ""fooooound his MAAAAAATE!"" ""Get your bottom down here, baby girl."" he ordered, shaking his head, ""NOW!"" he added. he furrowed his eyebrows and pouted his lps, waiting for me to cool down. Coming back to my senses, I jumped off the table and took predatory steps his way. ""You!"" I pointed my finger at his chest, and let my words flow. ""You made me feel like I was losing my mind! You were avoiding me, making lame excuses, making me feel abandoned. And to top it all, you resigned from work without even telling me!"" I punched his arm. ""And you feel authorized to scold me?!"" Pointing at myself, I shouted, releasing tears. ""I... I..."" I couldn't find my voice. I threw myself at him and broke down. He held me reach and let me cry my heart out, murmuring sweet nothings into my ear. When I finally calmed down, I took a few deep breaths, composed myself, and moved away from his embrace. ""So."" I cleared my throat. ""Let's start again. You were saying...?"" He chuckled and shook his head in amusement. ""I said...I found my mate."" This time, I reacted properly. ""Oh my God, Peter, I am so happy for you! Tell me everything. Do I know him? Is he a werewolf? When did you meet?..."" I shot my questions at him one after another. He laughed and led me to the couch. Sitting beside me, he reached the table and offered me a drink. I took it vigorously and gulped almost half of it to calm my nerves. ""Easy girl,"" he said, taking the bottle from my hand. ""His name is Benjamin, Ben for short. And no, I don't think you know him. He's not from here."" he answered dreamily. ""He's a werewolf, he came here for business purposes, and we met in the club."" he paused. ""We bumped into each other when I passed the VIP room in 'Stairs'. It was..."" he sighed. ""I can't even describe it, magical, I guess. I was speechless, just stood there starstruck admiring his gorgeousness..."" ""Wow."" I blurted out uncontrollably, staring in awe at my best friend. ""He invited me for a drink, and since then, it just went naturally."" How on earth didn't I recognize the symptoms? For two weeks, he wasn't himself. He wasn't my Peter, the carefree and spontaneous freak. He was reserved, like guarding some precious treasure against the ugly world. Now I know. He found his treasure. I can't blame him, can I? ""Can I meet him?"""	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My stomach already hurt enough. “We are trying to make a good impression on Alpha Dane. Do you not understand how important it is for us to join ourselves with his pack?!” I don’t answer, I know it's a trick, to try and get me to say something so that he can give himself a reason to punish me. I keep my eyes low so that I didn’t have to look at his face. Alpha Dane, I had only ever heard rumours about him. Words exchanged between the other pack members when I was in the room. From what I gathered, he was a ruthless man, a Wolf feared by others. He didn’t mess around and he had the largest pack. “He is the Alpha of Black Shadow, the biggest pack in the world, we need him!” Beta Kyle continues. Yet he doesn’t tell me why. We had never been attacked and we had never attacked anyone, so why did we need another pack to help us? He places his hands on my shoulders, digging his nails into my thinning skin and turns me around, kicking me in the but as he shoves me towards the office. ”Useless Wolf.” He mutters as he moves away. Quietly closing the door, I lean back against it, observing the already clean office. There was nothing out of place, it looked perfectly fine for a meeting with this so-called powerful Alpha. Closing my eyes, I slide down to the floor. I hated this house. I thought that when I turned eighteen, I could finally escape, but four years later, here I still am, a slave in my own home. Doing all the dirty tasks for my brother, Alpha Trey and the pack. While my ex mate, Beta Kyle waltzes around reminding me of how worthless I am. Someone clears their throat and I freeze, I thought I was alone. Leaning forward, I see a handsome man sitting in a chair, just around the corner. A foot propped up on his knee as he nurses a glass of drink. His short hair is dark and his eyes are a deep crimson colour, that don’t quite look right. They suddenly shift to me and I throw myself back against the door as my heart pounded. “Is this the way you greet all Alpha’s?” His deep voice rumbles through the room, there was an edge of amusement to his tone. “I’m sorry.” I whisper, getting to my feet. “I…I thought I was alone.” I had no idea who he was but I could feel the power radiating off of him, even without my Wolf. He doesn’t introduce himself either, why should he? “Come forward.” He orders and I already feel a lump forming in my throat. Alpha Trey was going to finish me. I step around the corner, doing as I’m told, allowing him to see me properly. I close my eyes, expecting the worst. “You smell funny. Yet you are a Wolf, correct?” I nod, though I couldn’t tell how he was going to react. Most laughed when they found out about me. “I would prefer it if you spoke to me.” He growls, “I’m not in the mood to play games.” “Yes.” I whisper. I couldn’t help but think of all the punishments I was going to have to endure. A whipping maybe? Starvation for another week? “Why do you smell strange? And how is it possible for you to not know I was in the room? You should have scented me.” “I…..” I hated the question. “Spit it out, I haven’t got all day!” He takes a swig from his drink. I knew why I couldn’t scent him. I knew why I hadn’t been aware of his presence, but telling people why was not something I ever wanted or liked to do. They never let me tell my side of the story. All they do is laugh and mock me. “You should open your eyes when you are talking to someone. It’s rude to not look at them. Has your Alpha not taught you anything?” His deep voice sends a shiver through me. Slowly, I open my eyes and lower them, there was no way I was making eye contact. “My Wolf abilities were bound,” I mutter. Twice, I wanted to add. Twice my abilities were bound. But he probably wasn’t interested in that part. He leans forward, carefully placing his glass on the small table next to the chair. I could feel him staring at me, “Why would someone do that?” If this is the Alpha that my brother is supposed to be meeting with, I knew I could screw everything up for him by saying too much. “It was a punishment.” I whisper. It wasn’t far from the entire truth but it was the simplest answer I could give. There’s a twitch in his cheek. Was he angry to hear of such a punishment? Or maybe, just like the others, he was amused by it. I couldn’t tell. The door swings open and my brother screeches at me “Neah, what the heck are you doing in my office?” He turns to the crimson eyed man. “I am so sorry that my sister is bothering you, Alpha Dane.” Crap, it was him. My brother spins around, his hand stretching out to hit me. I close my eyes, bracing myself, ready to feel the burn. “I wouldn’t do that if I were you.” Alpha Dane’s voice rumbles through the room. Peeking through slits, I see Alpha Dane has risen to his feet, his hand coiled around my brother's wrist. He was taller than my brother, more muscly too. “Neah,” My name rolls off of his tongue, “was kindly showing me to your office, Alpha Trey, as you failed to meet me at the front of your house like I requested. I was lucky someone was present, at least someone understands the importance of this deal.” What? I had no idea what he was talking about. And he had no reason to lie for me. My brother glares at me, clenching his jaw tight. I was going to pay for this later. I would have to try and steal some food. “Go and get Beta Kyle.” Alpha Trey seethes. “Tell him that our guest is here.” I nod my head and hurry from the room, the last thing I wanted was to be caught between bickering men. “Beta Kyle,” I whisper as I enter the dining hall. He instantly glares at me with his dark eyes. I had spoken without being spoken to. “Alpha Trey is in the office with Alpha Dane. I was sent to inform you.” He slams the newspaper down on the table and glares at me as he walks by. “You’re lucky that the Alpha sent you to get me, otherwise you wouldn't be seeing sunlight for a few days.” Pausing behind me, he yanks my head back, locking his fingers in my hair, leaning in close to me, I feel his hot breath on my skin. He doesn’t speak, it was just his way of proving that he could do what he wants when he wants. I try to keep myself busy so I can stay as far away from the office as possible. My peace doesn’t last long when I hear my brother calling out to me. Quietly, I pad towards the office and plaster a smile on my face as I open the door. “Neah, go get the champagne and some glasses, we are celebrating.” I bow my head and hurry to the drinks cabinet. Quickly finding what my brother has asked for. As I re-enter the office, I can feel Alpha Dane watching my every move, even the hairs on the back of my neck stand up. No one ever watches me this closely. Approaching the small table by Alpha Danes chair, I start to fill the glasses. He takes the champagne bottle from me, telling me he is more than capable of filling his own glass. I feel my cheeks flame, not from embarrassment, but because I knew that I would be punished for this. I should have been quicker. I should have filled the glasses before entering the office. I should have…. My brain freezes when I see my brother glaring at me. “Neah is your sister, correct?” Alpha Dane questions my brother. “She is.” Alpha Trey mutters with disgust. He looks away from me to focus on the man asking questions. “Why do you treat her like vermin?” Straight to the point, my brother wouldn’t like that. He only liked sharing information on his terms. No one had spoken to my brother about his treatment of me because everyone took great joy in beating me. I didn’t know what to do. I couldn’t move but I knew I had to get out of there. If this deal goes to pot because of me, then that would be my fault too. “Neah was responsible for our parents' death.” Alpha Trey spits I closed my eyes, battling back the tears that were threatening to break free. “Responsible how?” Alpha Dane’s voice rumbles through me. He was definitely angry. “She served them Wolfsbane.” Two Neah Don’t make a sound. Don’t make a sound. I knew Alpha Dane was studying me. They all did, no one could ever quite believe how someone could do something so disgusting as poisoning their own parents. I stood there, with my head hanging low, wishing for the ground to open up and suck me in. There are movements around me. He was standing directly in front of me. With a rough finger he tilts my face up towards his, forcing me to look at him. Slowly, his hand latches onto my throat but he doesn’t squeeze. “You poisoned your parents?” “I was six.” I splutter. “I just made them lemonade.” My voice comes out all squeaky as I try to defend myself. I could barely remember my parents, but I could remember all the guilt I had been made to feel since that day. His crimson eyes flash to my brothers. “Hardly seems fair to blame a six year old.” “A six year old should know the difference between plants.” Alpha Trey snaps “Sounds to me like she was set up.” Alpha Dane shrugs his shoulders, letting go of my throat. “We all know that standard wolfsbane doesn’t affect us anymore. We evolved from that thing centuries ago.” What? What did he mean? Wolfsbane wasn’t lethal. It had been drummed into me since I could walk. “Which only leaves Blood of Wolfsbane.” Alpha Dane mutters “You weren’t there, Alpha Dane.” My brother muttered through gritted teeth as his eyes narrowed to slits. “It was Wolfsbane.” He nods his head. “You are right, I was not present.” Great, now there was someone else who could remind me of something I had done by accident, years ago. “But tell me this, where would a six year old get Blood of Wolfsbane?” “I didn’t ask you here to talk about my slave!” Alpha Trey spits. “Or what happened to my parents.” Alpha Dane grabs his leather jacket from the chair. Unlike other Alpha’s he seemed to dress more casually. A simple black tee and jeans covered his huge frame. And unlike other Alpha’s, his arms are bare of tattoos, not a single bit of ink poked out anywhere. “You’re right and now I have a few things to mull over.” “I thought we agreed.” My brother exclaims “Nothing has been signed. Now I will show myself out.” The moment he is out of the office, both my brother and Beta Kyle round on me. “What the heck did you say to him?” My brother demands, slamming a hand into my stomach. “N..nothing. Well, he just asked me why I smelled funny.” “Did you tell him?” Beta Kyle demands. He was practically spitting in my face. I hated him. I hated him so much that I had vowed to one day get my revenge and rip his stomach out through his mouth. “WELL?” My brother yells when I don’t immediately respond and smacks me across the side of the head. My head involuntarily moves up and down. “But I didn’t say it was you.” I tried to sound strong and confident but it just comes out as a whisper. If they weren’t Wolves, they probably wouldn’t have heard me. My brother's hand locks into my black hair as he yanks my head back, sending a shooting pain through my skull. “If you have ruined this, you won’t see daylight again.” He drags me by my hair from the office and down the hallway towards the basement door. “Please….” I beg. “He was an Alpha…I… I had to answer him.” My cheeks burn with my tears as he flings the door open. On the other side of the door is Alpha Dane. He is leaning against the wall with his arms folded, staring out at us. My brother's hand falls from my hair, relieving the pressure on the back of my skull.. “Alpha Dane, I thought you had left.” Alpha Trey murmurs angrily. “I said I would show myself out. I thought I had found the door, but instead I find a basement, riddled in your sister's strange scent. Is this how you treat your family?” “As I said,” my brother holds his ground, “She is responsible for the death of my parents, so yes, this is what she deserves.” “You should keep your nose out of other packs' business!” Beta Kyle adds. Alpha Dane laughs. “If I agree to this deal, everything about your business becomes my business. So tell me, what would your punishment be for her? No food, locked away for a week, beatings?” “We don’t….” “Really?” He cocks a brow, “You really expect me to believe that you would have just let her sleep? I have already stopped you from hitting her once. " His eyes roam over me. "She is underfed, bags hover under her tired blue eyes. For a sister of an Alpha, she is certainly not treated like one. Regardless of what she allegedly did when she was a pup.” “She did do it!” Alpha Trey seethes “And she has nothing to do with our deal.” “That’s for me to decide.” His crimson eyes flicker around the hallway. “Where is your mate? I would be interested to know how she feels about this.” I close my eyes, silently begging my brother not to call his Luna. Luna Cassandra is worse than Beta Kyle and Alpha Trey together. “On second thoughts, why bother her. I’m certain she is just as vile as you.” He sneers I peer through slits to see his crimson eyes on me. There was no reason for him to defend me and yet he was. I was a nobody, no one special. Just who everyone called a traitor. Only instead of being given a death sentence, my brother had decided to make me spend my life suffering. “I have a proposition for you, Alpha Trey.” Alpha Dane is smirking at my brother “We have already agreed on terms.” “Well, I’m adding one. And if you don’t agree, you will not get my help. Instead, you will become my enemy. And we both know, you don’t want that.” “I take it that your new terms have something to do with her?” Alpha Trey mutters through clenched teeth. “You would be correct. Let me take her away to my pack and then you, Trey will have a deal.” Me? Why would he want me? As my brother and his Beta discuss me, Alpha Dane is still studying me. His look made me nervous. What could someone like him possibly want with me? “Deal.” Alpha Trey sticks out his hand for Alpha Dane to shake. He doesn’t take it, instead his crimson eyes shift from me to my brother. “I will have paperwork drawn up and will return tomorrow.” He reaches a hand out and cups my face, “Ensure you have everything packed.” He drags his thumb across my bottom lip and strides to the opposite end of the hallway and straight to the front door. He knew exactly where the front door was, so what was he up to? He pauses at the door. “If I find out any one of you has laid a hand on her. The contract will be the last thing you need to worry about.” He struts out, slamming the door behind him. “Get out of my sight!” My brother snaps at me. Hurrying away, I make my way up the stairs and into my tiny bedroom. It was practically empty, the only things I had were a few changes of clothes. It would take me less than a minute to pack By morning, I hadn’t slept. Alpha Danes questions were on repeat and why was I so interesting to a Wolf like him. There was a reason he had the biggest pack. They were known for their fighting abilities, that’s why my brother wanted to link Moonshine with Alpha Danes pack, but where did I fit in to all this? And what o earth is Blood of Wolfsbane? Three Dane “Tenth bride’s the charm.” Jenson mocks as the driver pulls up in front of Moonshines packhouse. “Shut up!” Eric snaps at him “Both of you shut your mouths. Before you say something you regret!” ‘He will never learn.’ My wolf, Aero muses. The driver pulls open the door. “Just give me a second, I need to speak to my men.” The door closes and neither one of them speaks. “She isn’t like the others. Don’t speak to her, don’t look at her. And you Jenson, keep your hands to yourself or you might just lose them this time.” I was more rattled than usual. Neah was different to the previous selected mates. I didn’t know what it was or whether it was because I was used to confident women, but there was something about her. And Aero appeared to like her too, more than any of the others. I had to have her. “I mean it!” I snap at Jenson's smug face, “Being my brother won’t change my mind!” He runs his fingers over his lips as though he was zipping them shut. They follow me from the car. Standing in front of the old packhouse, all three of us stare up at it. Because until a month ago, I knew nothing about them and even after my visit, all I had learned was the Alpha is a beast. My knuckles hammer on the door. It’s barely open an inch when I force myself through making his Beta stumble back. I spot her straight away, hiding herself behind a corner. “Are you ready?” I call out. “If you just want to…..” Beta Kyle starts. “I was not talking to you. I was speaking to Neah.” The expression on Beta Kyle’s face was a picture. His jaw hung open and his eyes are wide. He clearly had never been told what to do, even by his Alpha. Neah steps out from her hiding spot, clutching a barely full carrier bag. She drags her teeth across her bottom lip and nods her head. “Where are the rest of your things? I told you everything needs to be packed” “That’s all she has.” Trey snorts as he makes his appearance. “That’s it?” I stare at him. “That’s all her belongings? She’s what, in her early twenties and that’s all she has?” “What more does she need?!” His Beta sneers. ‘Kill him, let me rip out his throat and he will regret the day he crossed us.’ “What are you waiting for?” I hear a horrible shrill voice that seems to vibrate through the floors. Looking away from the Beta, I see a woman holding on to a statue of herself that sat at the bottom of the stairs. Her blonde hair hung in waves around her face as her green eyes studied me and she sways her hips as she moves to Trey. I noticed Neah’s reaction yesterday. When I asked Trey where his mate was. Her whole body had tensed up in fear. She was afraid of this woman and I wanted to know why. “Take her Alpha Dane. I’m sure she will be as useful a slave to you as she is to us.” Her shrill voice goes straight through me. “Look at the silly girl, she’s going to pass out.” The blonde bimbo laughs “You don’t get to talk about her like that anymore.” I glare at the blonde, “She is not your toy. She is not your slave and I suggest that you, Alpha Trey keep your wife in check. There is only so much disobedience that I will tolerate.” “DISOBEDIENCE!” The woman screeches just as Neah’s hip hits the floor. “How dare you! If anyone is disobedient, it’s that rat in the corner.” ‘Who the heck is she calling a rat?’ Aero growls “You should make yourself familiar with our agreement.” I snap. “It seems your mate has not told you everything.” Waving Eric forward, he pulls a thick wad of paper from the folder under his arm. The contract that I have drawn up. “All that for your help?” His mate’s eyes are wide “I don’t do half-witted contracts.” Taking the contract from Eric, I shove it against Trey’s chest “Shall we go to the office?” Trey leads the way with his mate clinging on to him and his Beta hurrying behind. My men follow them while I stay behind to check on my new mate. “You are more than welcome to join us, after all, you are involved in this deal. Or my car is outfront, you can take your stuff and wait there for me.” “Are those my only options?” she whispers, keeping her eyes low “For now. Personally, I think you should sit in with us. It will give me great pleasure in pissing off that mate of your brothers.” She keeps her blue eyes low as she continues to clutch that bag of hers. This close to her, I could really see how ill she looked. Even her heart beat is slow, like it’s fighting to hang on to life. “So what will it be?” “I….” Her head rotates between the front door and the direction of the office. “I….. The office I guess.” “Good choice.” I hold out a hand for her but she doesn’t take it. Pushing herself up to her feet. She wobbles a little, but steadies herself. Walking a few steps behind her, I see the evil glares she receives from Trey and the other two idiots as she enters the office.. “Take a seat.” I whisper as I walk past her. My hand grazes her lower back and she immediately tenses up. She stands, frozen to the spot. Only her eyes dart about when she shakes her head. “Sit!” I say it a little louder “She doesn’t have that privilege here!” The blonde snaps, with her lips curved up in amusement “Sitting is not a privilege.” I growl, wondering what else they were forcing her to do. I couldn’t see any bruises on her arms or legs, a good sign, I hoped. ‘It better be!’ Aero paces in my head. He wanted her out of this place as much as I did. The blonde physically recoils in her seat. Her mouth falls wide open, shocked that I had said something. “And I suggest,” I look at Trey, “You tell your mate to keep her mouth shut. Or I can shut it for her.” “Alpha Dane, you are in my home…..” “And you want my help, correct?” The three of them were fuming. No one liked being told what to do in their own home, yet they were doing just that to Neah. I point to the empty chair between Jenson and Eric and she finally sits down. “Let’s just get this done.” Trey snaps, “The sooner she is gone, the happier I can be.” “You should read the contract.” I muse “I agreed that you could take her as part of our deal.” “Idiot!” Eric murmurs. He knew as well as I did that contracts should be read before they are signed They sign without reading and practically throw the contract back at me. “Done.” Trey mutters “Good, you can get her out of my house.” Trey’s mate screeches. If I had it my way, I would just take Neah, then I wouldn’t have to put up with the twidles, but this way, they can’t have her back. Even if they begged. A contract was a contract and it was impossible for them to get out of. Getting to my feet, I hold a hand out to Neah, “Come, we are leaving this rat hole before I lose my temper.” Her warm fingers slip into my hand as she rises to her feet. Her other hand clutches the bag to her chest as she walks with me to the front door. She doesn’t even look back to say goodbye and that confirmed everything I needed to know. She hated them as much as they hated her. She pauses at the open front door, her hand falling from mine. Her blue eyes are wide as she stares at the limo. “Come.” I instruct Eric and Jenson are standing behind her, watching her curiously. ‘Is she okay?’ Eric links me. “Neah?” I step in front of her and she doesn’t move. She seems to be staring right through me. “It’s time to go.” “Okay.” Her lips barely move She takes a step forward, almost as if she is in slow motion. Her hands grip the door frame, her knuckles turn white as her heartbeat increases. Her lips part a little and her hand falls from the door frame just as her eyes roll to the back of her head. “I’ve got you.” I mutter, catching her just before she hits the floor. Her entire body tenses up as I lift her and carry her to the car. She was so weak and was even lighter than I expected. She probably didn’t weigh much more than a small child. Jenson and Eric get in the car first. Jenson cocks his eyebrow at me and has a smirk plastered to his face as I slide in with Neah on my lap. “Keep your thoughts to yourself, Jenson!” I hold her close, listening to her breathe and her heart as it slowed. Letting my fingers comb through her dark hair as she becomes a little more with it. Suddenly, she sits up right, moving away from me and trying to make herself as small as possible. Deciding not to force her to do anything, I keep my attention on my Beta and my brother, talking about pack stuff while casting a glance over to her every so often to make sure she was alright. “Come.” I mutter as the limo comes to a stop. I don’t wait for the driver and get out myself, holding a hand out for her. “I’m fine.” She speaks at last while glancing at the others and shuffles herself forward to the open door. She stares up at my home, gasping a little. It was easily three times the size of her previous home and I hoped that she would be happy here. That I could provide her with a life that was better than her last. “Let me give you a tour.” I suggest as she continues to clutch that carrier bag to her chest. She follows me in, not speaking a word. I had no idea if she was listening to what I was saying or not “The omegas swap out on a rotational basis. Good for the youngsters to learn some responsibilities before they get proper jobs.” I tell her while showing her the dining hall with a table long enough to fit twenty people around. We move through to the kitchen. Where I point out a board on the wall. “If there is anything you need, you just add it to the board and it will be ordered in.” Her brow furrows and still she says nothing. Picking up a pen, I smile. Maybe she felt intimidated by me. “So tell me, what do you need because there is no way you are living under my roof with just the things that are in that bag.” Her dazzling blue eyes dart around the room “Well?” I ask. “I don’t need anything.” She whispers Sighing, I start scribbling things down. Underwear, jeans, workout clothes, dresses, shoes, anything I can think of that will cover her for a few days. Holding the pen between my teeth, I grab her around the waist. My thumbs meet just above her belly button and my fingers touch her spine. She was so thin, how was she even alive? Four Dane She looked like a deer caught in headlights as I write her size down. She was tinier than I thought. Skin and bone. If I had moved my hands up any higher, I would have felt every rib sticking out. It sickened me, she should be strong, powerful, she had Alpha blood running through her veins. I also saw how she scrunched her face up when I measured her. It wasn’t fear, it was pain. She was hiding something underneath the baggy maids dress. “I know you want to say something, so just say it. I’m not interested in the crap Trey drummed into you. You don’t have to wait until someone asks you a question. You are free to say what you want. Are you injured?" "No." She was lying, I could feel it. She shakes her head as if it would confirm her answer and a lock of her black hair falls from the band that was supposed to be holding it back. Neah was going to be a tough girl to crack. A life of being starved had made her quite protective over herself. I will make Trey pay for what he has done to her. “You have to say something, Neah. I cannot read your mind. When I mark you, at least I will know what you are feeling.” “Mark me?” I didn’t think her eyes could get any wider. “Yes, I will mark you.” She was completely and utterly shocked by the idea. Her pink lips part a little as she continues to stare at me. I thought she knew. I thought that was why she came so willingly. My Beta had kept asking me if I was certain I wanted her as my bride. There was no doubt about it, she had a strange scent but something was luring me to her. I couldn’t take my eyes off of her when I first saw her. My Wolf Aero was going mad for her too. Though he hadn’t said a word about her. Annoyed with me for not taking her home with us yesterday. “You….You brought me so that you could mark me.” She takes a step back, walking into the kitchen island. She winces a little and quickly covers up her pain, relaxing her face.. “If Trey had bothered reading the contract, he would have discovered that you are to be my bride, not a slave. He would also have read that if he or his ridiculously silly mate tried doing anything to you going forward, that pack would become mine, or rather, yours. I never bought you, Neah, you were always destined to be mine.” “I’m a murderer.” She gasps. “Why would someone like you want me for a bride?” ‘Blood’ Aero growls interrupting my thoughts. I glance down at her baggy dress. A blood stain had appeared right where I had my hands wrapped around her. “What’s that? Are you injured?” I demand, I had barely touched her. She covers the stain with her hand. “It’s nothing. It’s just a cut that I keep knocking and it opens up again. I forget it’s there.” Forget? How could she forget a wound? ‘Why isn’t she healing?’ I feel Aero’s panic. ‘She’s been with us less than two hours and already she has some form of injury.’ His need to protect her was strong. It hadn’t occurred to me that her lack of abilities included not being able to heal. I would have to find someone who could reverse the binding and soon. “Show me!” “It’s fine.” She mumbles I was already so sick of hearing that phrase. “It’s not optional.” I mutter. “If you won’t show me, I will have to find a way to look, myself.” Her heart skips a beat. She looks around the kitchen. “Can.... can we go somewhere more private?” “Private?” I didn’t really do privacy. What Wolf did?! She bobs her head but still keeps her focus slightly off of me. Almost afraid to look me directly in the eyes. ‘Office,’ Aero mutters. ‘I was just going to suggest that!’ I snap back at my Wolf. I feel his eyes roll as he retreats to some dark corner of my mind. “This way.” I gesture to the door. Neah waits for me and follows closely behind. The scent of blood steadily grew stronger, it was more than just a cut. I already knew that. In the office, I hit the remote and the blinds start to drop, blocking out the sunlight. Neah hesitates and slowly begins to unfasten the buttons of the dress but only where the large blood stain was. Keeping everything else covered from me. She pulls the dress to one side. The wound was about four inches long and already fairly infected. “See, it’s fine.” she whispers. “You need to stop saying that.” She closes her mouth and starts to fasten the buttons. “No,” I grabbed her hands, I had caught sight of another bruise. “Let me see the rest of them.” It wasn’t optional. She gasps as my fingers rip apart the rest of the buttons. Her sports bra had seen better days, just the same as her underwear. But it was the bruising I was most concerned about. Bruise upon bruise, scars that had come from whips. Her hip bones and ribs stuck out too. Turning her around, and pulling the dress from her, I find that her back is just the same. Yet interestingly, there was nothing above her chest and nothing below her thighs. Her arms were completely bare of wounds too. There was only one reason why someone would do that. To either hide what they were doing to someone, or to keep up appearances. They didn’t want guests to see. More importantly, they didn’t want me to see, considering the meeting was arranged over a month ago. She fumbles with the dress, pulling it tightly around her thin frame. “You need to see a doctor.” “It’s …..” she trails off when she sees the anger on my face. “It always heals, eventually.” “Did Trey do this?” I mutter with my teeth gritted and gesture to her body She lowers her blue eyes. “Cassandra?” She still doesn’t answer me. “That prick that follows Trey around? All three of them?” She pulls her dress tighter around her and silently nods. She brings her hand up to her face, brushing her cheek, wiping away an escaped tear. “Anyone else?” “The pack.” She whispers. ‘I’m going to kill them all.’ Aero growls. He will have to get in line, “Because of what you allegedly did to your parents.” She nods. “I don’t believe you were responsible.” She tilts her head up towards me, her brow knits together as her eyes finally find mine. “Because of Blood of Wolfsbane?" Five Neah “I…I don’t know what Blood of Wolfsbane is?” I whisper He frowns at me. “Your brother said you knew the difference between plants.” “I…” I didn’t have an answer. I couldn’t remember, not fully. “Blood of Wolfsbane is Wolfsbane fed by our blood. The leaves will have a red hue to them. I can’t imagine a child would know what it is because it is not freely grown. Your brother’s story doesn’t add up.” “Oh.” “I won’t stop until I find out who did this, Neah.” His crimson eyes narrow. “I will make them pay for the suffering you have endured.” He sits on the edge of his desk, studying me. “Right now, you do need to see someone about the infection.” I kept my mouth closed, I was still trying to process his news of me being set up. Why had my brother never considered it? “Come, I will show you our bedroom. You can shower before we see the pack doctor.” Frozen to the spot, I don’t move. Did he just say ‘our bedroom,’? As in, we are sharing a bedroom? I guess he thinks he can mke love with me whenever he wants if I’m his contract bride. A shiver runs down my spine at the thought. Glancing up, I see him watching me. He is stood at the open door, waiting for me. Ensuring my dress has me covered, I step out into the hallway. No one was around and the hallways were quiet. As we moved, Alpha Dane would tell me what each room was, but he seemed more focussed on getting me to the bedroom. His bedroom is huge, with massive windows, just like the rest of the house. The bed sat pressed up against the wall. All around it, thin drapes hung from the ceiling, but they were tied back at each bed post. What surprised me the most was that the bath and the shower were in the same room. Only the toilet was in a small room to the side of the shower. No privacy, whatsoever. Though, he didn’t seem to care about that. He makes me jump when I feel his warm breath on my skin. “You don’t need to be afraid.” I may not be able to smell him, but he would be able to scent the changes in my emotions. Crossing the room, he pulls open the glass door to the shower and turns it on. The moment he closes the door, the steam of the shower quickly fogs up the glass. And still, I find myself afraid. He gave me no clue as to what he was expecting from me. “Hey,” His rough fingers tip my face up. “It’s just you and me and for now, I will let you shower in peace.” Walking away, he pulls his phone out of his pocket and messes around with it before placing it on the bedside table. “The alarm is set for ten minutes. I will come back then. I will bring you something to wear so just stay in the towel. Understand?” He stares at me, waiting for an answer and I just nod. A ten minute shower. I was lucky if I got a minute shower back home and the water was always cold. He moves to the door and with his hand resting on the door knob he looks back over his shoulder at me. “I really wish you would talk more, Neah.” Alpha Dane leaves me in peace and I make a mad dash for the shower as if I’m in some kind of fantasy land and this was all a dream. Maybe it was, maybe I was about to wake up in the basement of my home. The smells of the soaps and shampoos are divine as I lather them into myself. And my hair has never felt so clean. The wound on my stomach stung as the hot water hit it, but I didn’t care, it was worth it. Someone in the room clears their throat and I freeze. Thanking the steam for keeping me semi hidden. “Neah, are you done? The alarm went off five minutes ago.” Alpha Dane’s voice seems louder in here. I had been so caught up in the freedom of a simple shower that I hadn’t even heard the alarm or the Alpha come back into the room. “Coming.” I mutter, turning off the water and pulling a towel around me to hide the hideousness underneath. Stepping out, I already see that my ripped dress, underwear and worn sandals had been removed from the floor. Alpha Dane sits on the end of the bed with what looked like folded clothes on his lap and a pair of trainers. “It’s not much, as we don’t have anyone with as small a waist as you.” He smiles as he hands over the clothes. A matching navy blue sweatshirt and joggers. “You will have to make do without the underwear for now. Should be here first thing tomorrow.” He watches me with a cocked eyebrow as I pull the joggers on and tug the sweatshirt over my head before removing the towel. Maybe he was used to the women parading themselves in front of him, or throwing themselves at him because he has power, but I wasn’t like that. “Let’s go.” He rises to his feet and this time, I follow him. Something told me that if I didn’t get this wound looked at, it would put him in a bad mood. The pack doctor was young, unlike the one back home who was old and afraid to let anyone take over from him. She smiles at us as we enter the pack hospital and rewraps her dark hair into a bun. “Raven, this is Neah.” Alpha Dane introduces me with a grin. I keep my eyes low as I hear Raven say, “Alpha Dane, what seems to be the problem apart from the strange smell she has brought with her.” It didn’t sound like a hurtful comment like I was used to, but more a comment of curiosity. “She will tell you herself when she finds her tongue.” “I have a wound.” I whisper. “And you are not healing?” Raven asks, confused “I don’t have my Wolf.” I hated saying it. It was just a constant reminder that I did not fit in. “Her Wolf was bound when she was a kid.” Alpha Dane tells her. “That’s why her scent is strange. Her Wolf is there, locked away, waiting to be freed.” My eyes flicker up only to find him staring straight back at me. I had always believed that my Wolf was gone. Not that she was trapped. Raven’s dark eyes hover on me. “Wow, okay.” She grabs my hand. “This way, let’s take a look at this wound of yours.” She leads me into an empty room and asks me to lay on the bed and to show her my wound. Pulling up the sweatshirt, just enough for her to see the wound. Her eyes widen, a flicker of rage passing over them as she takes in the infected wound and the bruising that surrounds it. Her fingers carefully press around the wound. “How long ago?” “A few days.” I mutter, though I wasn’t sure. Every beating blurred into another one. Any day that I wasn’t hit was a good day. Raven shakes her head. “This is longer than a few days ago, the infection has had at least a week to develop.” “Neah, you need to tell us the truth.” Alpha Dane orders “I don’t know.” “NEAH!” His deep voice rumbles through me and I close my eyes, fearing his anger. Anger brought punishment, punishment brought pain. “I swear, I don’t know. The beatings, they happen so often that they just kind of…. I’m never not bruised.” There’s silence and I was too afraid to open my eyes. Alpha Trey had said it over and over, that if anyone found out, he would make my life a misery, more than it already was. I used to wonder who would ever find out that didn’t already know. Now here I was, sitting in another pack’s hospital, revealing the truth. “Heal her!” Alpha Dane shouts after what seems like forever. He storms from the room, pulling a phone out of his pocket. “You will have to forgive my brother. His temper is short, especially when it comes to things like this.” Raven mutters as she gently inspects my wound “Your brother?” I whisper, opening my eyes “Ah, I see he informed you. I’m guessing he didn’t tell you that Jenson is our brother too?” I shake my head, I’m guessing Jenson was one of the men that came to my brother's house. She chuckles. “Jenson is considered to be our brother’s Gamma.” “Gamma?” I had never heard of the term. “Yep and Alpha Dane has a love/hate for me working here. He wants me to represent our family, but he knows this is what I’m good at.” She grabs a pot of cream from the cupboard. “Now this needs to be applied three times a day. It should clear up the infection, if it hasn’t changed in a couple of days, I will take another look. My brother is waiting for you out front.” “Thanks.” I mumble, taking the pot of cream from her. I looked at the label, but couldn’t read it. I had never learned to read. She bobs her head at me as I hurry out to find Alpha Dane on his phone, snapping at someone. He hangs up as soon as he sees me and asks what Raven said. “Cream, three times a day.” I show him the pot and he takes it from me. “Good, come.” He strides off and I have to run to keep up with him. I follow him through the house and into the office. “Show me.” He orders, pulling the lid off the pot. It wasn’t going to be negotiable, not when he had used the same tone moments before he ripped my dress open earlier. Slowly lifting my sweatshirt, he crouches down in front of me and gently smothers the wound in the cold cream. “I don’t want you to lie to me, Neah. Not ever. If you can’t remember, that is what you need to tell me. Is that clear? I don’t want to have to guess what you mean.” “Okay.” I couldn’t say anything else, I was too focussed on the warmth of his hands. One presses against my lower back, holding me steady while the other gently rubs cream into my wound. The only touch I had received from another man was a beating. “Stop holding your breath.” He tells me, getting to his feet. “I am not going to hurt you.” It seemed impossible to believe given my history. The act, the words coming from him, it just didn’t feel real.	LEARN_MORE	https://wwwedb.com/market/goodnovel/1?lpid=11782&u	Galaxy in the Story	https://www.facebook.com/61555427913037/	1,570	1969-12-31 18:00	Learn More	wwwedb.com	DCO		https://wwwedb.com/market/goodnovel/1?lpid=11782&utm_campaign={{campaign.name}}&utm_content={{campaign.id}}&adset_name={{adset.name}}&adset_id={{adset.id}}&ad_id={{ad.id}}&ad_name={{ad.name}}	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/448791819_801329188771681_1239684611142513538_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=100&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=MYkW9W8J4KQQ7kNvgF9ulhP&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=AxYBnHvF8v2rrAMIvsn9fAN&oh=00_AYCi8K_eB8O98PDTOWR3d1PXinBYk4ZQMwWAKtoR2NUsnQ&oe=67518173	PERSON_PROFILE	0	Galaxy in the Story	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
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2,561,684	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2561683}'	No	2024-11-30 18:52	active	1943	Checking To Rave About	Break away from basic checking and earn cash rewards with Kasasa Cash® checking from Millbury National Bank.	LEARN_MORE	https://www.mnbonline.com/personal/personal-checki	Millbury National Bank	https://www.facebook.com/MillburyNationalBank/	547	1969-12-31 18:00	Learn More	mnbonline.com	DCO	{{product.description}}	https://www.mnbonline.com/personal/personal-checking/free-kasasa-cash-checking.html	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/435411078_667628728768948_9010002777599981577_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=111&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=Qh_6CiedmXMQ7kNvgGgv-bV&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=Am2N7luhDMHf2l1ElwrZUZl&oh=00_AYD2S62Jje_WFwc3CxwVcC-sRJU17nwcE-Zu3KOvP7yNpQ&oe=67517E5E	PERSON_PROFILE	0	Millbury National Bank	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
2,561,543	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2561542}'	No	2024-11-30 18:39	active	1942	On the 3rd day, your pants will no longer fit you.Act now! 𝟲𝟬-𝗱𝗮𝘆 Money Back Guarantee!➡️➡️➡️Celebrity verified⭐⭐⭐⭐⭐	🎄Kelly Clarksoп and Jimmy Falloп share their weight loss journey and invite everyone to join in transforming body shape and focusing on health before Christmas....💝	ORDER_NOW	https://www.hallvipketo.com/hdnygbtfxr	Naizoh Reloaded	https://www.facebook.com/djnaizoh/	3,204	1969-12-31 18:00	Order now	hallvipketo.com	IMAGE		https://www.hallvipketo.com/hdnygbtfxr	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468617518_591081103464558_5917210200913682145_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=104&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=0tR7GJ4OpbcQ7kNvgGB8caB&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=Ax_YQFSoV56o7A6iDsktEUX&oh=00_AYCuJLtem9CrGBBp3mCMWpp8NOiei7xGt8nBqd80_kVKgQ&oe=67518F66	PERSON_PROFILE	0	Naizoh Reloaded	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
2,561,210	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2561213}'	Yes	2024-11-30 18:37	active	1942	Get up to 50% off	Skyrocket Your Vocals This Black Friday – Up to 50% OFF on Customized Vocal Sets ✅ for ALL singing levels Take your vocal technique to the next level with our exclusive sets of chants, meticulously designed to help you master the art of RIFFS & RUNS. Explore exclusive sets Inspired by the vocal brilliance of world-class artists like Beyoncé, Mariah Carey, and Jessie J. These chants provide you with the tools to develop vocal technique and your unique sound. Why These Chants Work: 1. Precision Training: Each chant targets agility, vocal flexibility, and tone clarity, essential for mastering intricate riffs and runs. 2. Range Expansion: Strengthen and expand your vocal range while building control over transitions between registers. 3. Style Mastery: Learn to replicate the stylistic nuances of iconic performers while honing your own artistic expression. 4. Tailored for All Levels: Whether you’re a beginner or a seasoned vocalist, these sets are crafted to support and challenge your individual skill level. 5. Expertly crafted by Cooper Phillip, founder of Biophonics, Grammy Mentor, a renowned recording artist and international vocal coach to thousands of singers Your Voice Deserves This Upgrade! Don’t miss this Black Friday opportunity to transform your singing technique with up to 50% off. This is your chance to invest in your voice and take your skills to professional heights. Grab this exclusive deal before it’s gone – let your voice shine like never before!	LEARN_MORE	https://biophonics-school.com/routine?utm_source={	Biophonics	https://www.facebook.com/61568804451054/	9	1969-12-31 18:00	Learn More	biophonics-school.com	CAROUSEL	Skyrocket Your Vocals This Black Friday – Up to 50% OFF on Customized Vocal Sets ✅ for ALL singing levels Take your vocal technique to the next level with our exclusive sets of chants, meticulously designed to help you master the art of RIFFS & RUNS. Explore exclusive sets Inspired by the vocal brilliance of world-class artists like Beyoncé, Mariah Carey, and Jessie J. These chants provide you with the tools to develop vocal technique and your unique sound. Why These Chants Work: 1. Precision Training: Each chant targets agility, vocal flexibility, and tone clarity, essential for mastering intricate riffs and runs. 2. Range Expansion: Strengthen and expand your vocal range while building control over transitions between registers. 3. Style Mastery: Learn to replicate the stylistic nuances of iconic performers while honing your own artistic expression. 4. Tailored for All Levels: Whether you’re a beginner or a seasoned vocalist, these sets are crafted to support and challenge your individual skill level. 5. Expertly crafted by Cooper Phillip, founder of Biophonics, Grammy Mentor, a renowned recording artist and international vocal coach to thousands of singers Your Voice Deserves This Upgrade! Don’t miss this Black Friday opportunity to transform your singing technique with up to 50% off. This is your chance to invest in your voice and take your skills to professional heights. Grab this exclusive deal before it’s gone – let your voice shine like never before!	https://biophonics-school.com/routine?utm_source={{campaign.name}}&utm_medium={{adset.name}}&utm_campaign={{ad.name}}	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468784521_1744874899660276_1796334780568643830_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60_tt6&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=_d0VPGte7IIQ7kNvgHiY-AC&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=AN4wGQWAkhuet2CtCguUxQl&oh=00_AYDRfocli_W5m-xrkIoNSfHdY_4NCowH4OyZGSPOA_vjeg&oe=6751920A	PERSON_PROFILE	0	Biophonics	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
2,560,965	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2560960}'	Yes	2024-11-30 18:34	active	1942	Witchblood	Black Friday specials for the Fantasy Fiend! Dive into the fantastical and shop 40% off.	SHOP_NOW	https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1#v	Vault Comics	https://www.facebook.com/VaultComicsOfficial/	9,735	1969-12-31 18:00	Shop Now	vaultcomics.com	DCO		https://vaultcomics.com/products/witchblood-vol1#variant=Paperback%20+%20eBook	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/468803660_560819463547575_7793546504076338404_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=106&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=GsSEjz3-9U8Q7kNvgHbLJhW&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=ApjZ6PxA-FHWd1cbZT4AqD6&oh=00_AYCuXLsITJqaK_nyt4aBWO1P8n3PCqZkW_FeLHkA0RzOdA&oe=675175D3	PERSON_PROFILE	0	Vault Comics	1969-12-31 18:00	View Edit Delete
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2,561,249	/src/Template/Ads/index.ctp (line 281) '{"alias":2561248}'	Yes	2024-11-30 18:37	active	1942	Save a Life in a Choking Emergency	“The day my order was delivered was a lifesaving day for me. After reading the instructions I felt comfortable in how to use it. 15 minutes later I was taking my medications and one of my many medications got stuck in my throat. I live alone and as I was choking I grabbed the kit and used it on myself. It worked just as stated. It was a lifesaver. Thank you for a great product that should be in every home and business.” — Norman S. Don’t leave it to chance. Check out this amazing life saving device.	SHOP_NOW	https://offer.savelix.com/review-6-a	SaveLix	https://www.facebook.com/61550331875401/	7,551	1969-12-31 18:00	Shop now	offer.savelix.com	VIDEO		https://offer.savelix.com/review-6-a	1969-12-31 18:00	https://scontent.fshd1-1.fna.fbcdn.net/v/t39.35426-6/467674988_2299289010449521_270740834835574359_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=102&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=OB6eP_AVMrIQ7kNvgH510GZ&_nc_zt=14&_nc_ht=scontent.fshd1-1.fna&_nc_gid=ALNiex-kJNm9NG6SPraZMML&oh=00_AYBnsS4kDJNHG1tUcybzcvahDF5WtTOCkFtxTFhDTQ9Y5Q&oe=67517205	PERSON_PROFILE	0	SaveLix	1969-12-31 18:00	View Edit Delete

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