Scrape Result | 232 |
---|---|
Id | 428,916 |
Active | 1 |
Created Epoch | 1,709,494,163 |
Modified Epoch | 1,723,757,367 |
Original Ad Id | 0 |
Collationcount | 0 |
Collationid | 0 |
Enddate | 1,709,193,600 |
Hasuserreported | 0 |
Hiddensafetydata | 0 |
Impressionsindex | 0 |
Isaaaeligible | 1 |
Isactive | 0 |
Isprofilepage | 1 |
Pageisdeleted | 0 |
Creation Time | 1,709,196,282 |
Page Id | 109,260,855,466,274 |
Page Is Profile Page | 0 |
Is Reshared | 0 |
Version | 3 |
Page Like Count | 377 |
Page Is Deleted | 0 |
Spend | 0 |
Startdate | 1,709,193,600 |
Created | 3/3/24, 1:29 PM |
Modified | 8/15/24, 4:29 PM |
Status | active |
Notes | |
Adarchiveid | 924971542401936 |
Currency | |
Entitytype | person_profile |
Fevinfo | |
Gatedtype | eligible |
Hidedatastatus | NONE |
Impressionstext | |
Pageid | 109260855466274 |
Pageinfo | |
Pagename | Dreame Story Here |
Reachestimate | |
Reportcount | |
Ad Creative Id | 120208349042060228 |
Byline | |
Caption | play.google.com |
Cta Text | Install Now |
Dynamic Versions | |
Effective Authorization Category | NONE |
Display Format | dco |
Title | 💖😍un clic para continuar leyendo GRATIS👉 |
Link Description | |
Link Url | http://play.google.com/store/apps/details?id=com.suenovela.reader&referrer=utm_source%3Dapps.facebook.com%26utm_campaign%3Dfb4a%26utm_content%3D%257B%2522app%2522%253A0%252C%2522t%2522%253A1709196085%252C%2522source%2522%253Anull%257D |
Page Welcome Message | |
Page Name | Dreame Story Here |
Page Profile Picture Url | https://scontent-atl3-1.xx.fbcdn.net/v/t39.35426-6/430974044_824243106383505_7154764201073941532_n.jpg?stp=dst-jpg_s60x60&_nc_cat=110&ccb=1-7&_nc_sid=c53f8f&_nc_ohc=7XKuedE7XmcAX_VXcwR&_nc_ht=scontent-atl3-1.xx&oh=00_AfAbrIzhyvZSAGpP1SEy5nsxhmh-7UB99uXIXXtNlLiIzA&oe=65E7E398 |
Page Entity Type | person_profile |
Instagram Actor Name | |
Instagram Profile Pic Url | |
Instagram Url | |
Instagram Handle | |
Body | Viaje de negocios – ¿Bueno? Dice soñolienta con solo un ojo abierto notando que aún es de noche y no puede descansar mientras que en la otra línea su jefe prepotente sin importar que son las 4 am y es una fría noche, decide seguir trabajando de manera que requiere su servicios. – Necesito que me traiga un café y los informes del mes pasado sobre el contrato con London Corporación, también el balance de ventas de la semana pasada y los informes de los nuevos aprendices. – ¿Alguna otra cosa señor Contreras? Espera por unos segundos mientras la línea se queda en silencio. El hombre impaciente porque el negocio de su vida está a punto de concretarse en solo unas horas le invade el sueño pensar y por un momento desea tener un buen encuentro que quite de sus hombros la preocupación, pensar en ella y lo que tiene en mente se borra al instante, al pensar que esta sobre la hora. – No, solo dese prisa tiene 10 minutos para encontrarme en mi habitación. – Entiendo. Responde Selene con pereza, este hombre realmente la está explotando si no fuera porque necesitaba el trabajo hubiera renunciado el año pasado, llevan trabajando juntos desde hace 4 años con tan solo haberse graduado de la universidad Selene envío su currículum perfecto a la oficina de Julián Contreras, dueño de las oficinas Castro Internacional, una empresa automotriz más importante del país, sin contar con su basta herencia y cuatro mini empresas que se encargan de diseñar, crear y distribuir dispositivos electrónicos, un hombre tan reconocido y reservado como una enorme caja de secretos, quien maneja con mucha cautela tanto sus negocios como su vida privada a pesar de que su familia y gran nombre son la noticia del día cada día de sus vidas. Selene se levanta de su cama entrando en el tocador donde se asea un poco llena de tanto enojo, odiando por completo a su imbécil jefe quien se encarga de hacer su vida un infierno desde que llego a su empresa hace ya cuatro años, en ese entonces sentía que por fin la vida le daría una oportunidad de empezar, de emprender su carrera como diseñadora automotriz, en ese entonces estaba dispuesta hacer el mayor cambio de su vida, un giro de 90 grados debido a que tenía que mudarse de Chicago a Nueva York, aun así estaba dispuesta a intentarlo todo, en ese momento estaban pasando por una grave presión financiera, su padre quien engaño y abandono a su madre les dejo una gran deuda en apuestas de casino la cual han tenido que hacerse cargo desde entonces, su madre Norma perdió el trabajo gracias a una fuerte enfermedad de los nervios debido a los constantes ataques de los hombres a los que aún les deben un poco más de la mitad del dinero y su hermana mayor Renata quien se mataba turnos extras para sustentar la casa y cubrir las cuotas de los pagos mientras la apoyaban a culminar sus estudios, una larga y dura situación que la ha llevado a luchar por el empleo que ahora tiene, tras llegar a Nueva York todo se complicó, el trabajo que deseaba ya no estaba disponible solo quedaba el de secretaria el cual le ofrecieron por su gran desempeño y responsabilidad, aunque no era lo que deseaba no tuvo más opción que tomar lo que en el momento le ofrecían, estaba dispuesta hacer todo lo posible para ayudar a su familia así que se sometió a grandes pruebas las cuales aprobó con satisfacción ante las más de 30 participantes, desde entonces ha luchado por mantener su empleo a pesar de que tiene que soportar a su jefe mandón siente que aporta en su familia una gran ayuda tras todo lo que aún están pasando. Al tener listos los papeles y el café que ella misma prepara para él, se coloca una bata para tapar su sexi pijama y sale a su encuentro en la habitación de al frente a la cual tiene acceso al verla entre abierta para ella, poco a poco se adentra al lugar donde lo ve concentrado en una intensa llamada telefónica, está sentando frente a su laptop con nada más que un mono y sin camisa, haciendo imposible para Selene no fijarse en su abdomen formado mientras acomoda para él los documentos sobre la mesa y su café el cual él toma de inmediato y con una mirada molesta la hace sentarse como de costumbre obligándola a hacer lo que le pide, llevando a Selene a tomar los documentos que él le entrega y revisarlo, dándole una vista directa ante su sensual manera de cruzar las pierna y morderse los labios mientras lee muy concentrada cada detalle sabiendo exactamente lo que el desea que haga, lo conoce a la perfección cada detalle, cada mirada, cada expresión, cada señal, todo, es como si se conectaran haciéndose uno mismo, por ello Julián no la ha despedido, ha sido la primera secretaria que a durado tanto tiempo a su lado, ninguna llenaba sus expectativas hasta que llego Selene, con ella siente aparte de atracción carnal, una fuerte química, como si ella lo entendiera de tal manera que su conexión es instantánea, ella se esfuerza tanto por complacerlo y atenderlo como le gusta que simplemente hacen un gran equipo juntos, aparte de que ella no desea perder su empleo por nada del mundo, ya que depende por completo de el, no puede negar que el imbécil le gusta de tal manera que cuando la manda con tanto carácter activa en ella el deseo que guarda por él, ambos se resisten a lo que sienten por el simple hecho de no mezclar lo personal con lo laborar, Julián trata de mantener esa regla que ante ella se le hace difícil controlar. Selene se encarga de atenderlo como de costumbre, se mueve por la habitación sacando copias e imprimiendo documentos mientras Julián termina de revisar y formular los detalles del contrato, ambos concentrado como es costumbre en su deber, una que otra mirada entre ambos que es inevitable controlar. – ¿Desea algo más señor? Julián esta tan tenso ante la sensación que le ocasiona al Selene acomodarse el cabello de medio lado, mientras lo mira esperando respuesta. – ¿Imprimiste todo? – Si, como usted lo ordeno, también lo organice y engrape, todo está organizado por carpetas tal y como usted le gusta, ¿Ahora que desea que haga? La pregunta sale de los labios de Selene de tal manera que Julián se levanta revisando las carpetas que ella ordeno, todo tal y como lo dijo, Selene lo mira fijamente mientras sigue en su posición habitual, Julián la observa un poco con esa mirada dominante que la hechiza por unos segundos como si tratara de debilitarla logrando que ella le baje la mira tal y como a él le gusta. – Puedes irte, ve y prepárate para la reunión. – Como ordene mi señor. Al Selene intentar moverse Julián la toma de la mano deteniendo sus pasos. – Espera. Ordena, su fuerte agarre la asusta, es la primera vez que él se le acera tanto, la incómoda y la pone tan nerviosa que al soltar su bata ella lo mira de tal manera que le corresponde a su contacto visual sintiendo que pierde el aliento ante la manera en que le amarra la bata dejándole saber que le estaba enseñando de más, al acomodarla la suelta dejándola en helada ante lo que acaba de pasar mientras él se da vuelta y camina rumbo a su habitación. – Cierre la puerta al salir. Dice sin mirarla dirigiéndose a su habitación, Selene toma su agenda y sale de la suite con los nervios de punta, la situación la habia calentado demasiado, el unico remedio era un buen baño de agua fria. – Por favor, señorita, ¿Me puede indicar si mi jefe el señor Julián Contreras ya salió? Esta nerviosa y solo espera que él le haya dejado un mensaje sin saber que Julián ha salido con una gran tensión en su cuerpo tras la escena que acaba de presenciar, tal momento lo ha dejado impaciente que solo verla lo llevaría a perder el control, desesperación, necesidad, deseo, uno tras otro lo hizo sentir, volviéndolo impotente ante la situación desconcertante. – Sí señorita, me temo que el joven salió hace unos minutos. – ¡Rayos! Dice Selene sabiendo que está perdida, al salir del hotel toma un taxi para llegar al restaurante donde se concretara la negociación, tras un poco de tráfico logra llegar al restaurante donde se baja corriendo por el lugar, al entrar al restaurante no logra verlo, y eso la lleva a entrar en pánico tras acercarse a la recepción, los nervios la invaden mientras espera al encargado para preguntar siendo sorprendida por la voz a la que tanto ansía ver. – Pensé que no vendría señorita Castro. Selene se voltea para ver a su encantador jefe que la espera muy enojado. – Lo siento señor, y… Julián la interrumpe. – Debería dormir menos y trabajar más. La mirada de Selene lo enfocan con odio mientras Julián la ignora por completo ante su comentario fuera de lugar, ambos caminan a la zona privada del restaurante donde se encontrarán con un príncipe árabe, la tensión se puede sentir entre ambos mientras él le da instrucciones de lo que debe hacer. – No pierda el tiempo y organice mi regreso lo antes posible. – Si, señor. – A, señorita Castro, la próxima vez no olvide cerrar con seguro la puerta de su suite, no se sabe quién pueda entrar y lo que pueda hacerle. Selene se detiene mirándolo fijamente avergonzada, sus mejillas se tornan rosadas ante sus palabras y su mirada, ¿Acaso la escucho en la ducha? Capítulo 2. *Conmoción. Selene lo sigue hasta la mesa en la zona vip del restaurante de manera que al estar solos siente la curiosidad de preguntar, aunque se siente avergonzada de lo que va hacer, pero desea saberlo. – Señor. – Dice llamando la atención de Julio quien puede notar lo incomoda que esta. – Olvídelo señorita Castro, ahora solo enfóquese en la reunión...– Julio se levanta con la llegada del príncipe. De inmediato Selene lo sigue manteniendo su distancia, las presentaciones comienzan y Julián hace su trabajo, como es lo planeado hacen un gran equipo juntos, Julián la presenta como su secretaria y la reunión da comienzo, ella saca los documentos para él y organiza todo a medida de la conversación, un gran equipo sin duda, la manera en que se desarrolla todo es grandioso, todo bien organizado para él, tal como le gusta y las palabras de árabe lo dejan saber. — Yo quiero una secretaria así, que aparte de hermosa sea eficiente, eso no se consigue en todos lados, hacen un buen equipo juntos. — Así es señor Amir, sin duda tengo suerte. Expresa Julián orgulloso. — Mucha, mucha suerte señor Contreras. La hacen sonrojar incómoda mientras los dos caballeros se ríen de la situación que solo ellos dos entienden, Selene para Julián es como haber ganado la lotería, podría decir que lo tiene todo, lo único que le faltaría sería comprobarlo, pero eso es un tema incapaz de tocar, por ello se retiró a tiempo de su suite, escucharla jadear desde la entrada de su habitación le dejo un intenso deseo insaciable, sin duda alguna lo está volviendo loco. — Fue un placer conocerla señorita Selene. — El príncipe toma su mano para besarla y ella se mantiene distante en su lugar con una pequeña sonrisa. — El placer es mío señor Amir. — Señor Contreras es un hecho, en cuanto tenga el cargamento comuníquese conmigo, sin duda seremos grandes socios. — Así será Amir, vera que no se arrepentirá. — No tengo dudas de eso señor Contreras, hasta la próxima. El hombre empieza a retirarse y la felicidad no se puede ocultar en el rostro de Julián quien sonríe muy feliz ante el cierre del negocio de su vida, todo salió mejor de lo que esperaba, no hubo peros de nada y eso es lo importante. — Buen trabajo señorita Castro, la felicito. Selene sonríe ante Julián mientras recoge los documentos. — Gracias señor, es un placer trabajar con usted. Una mirada intensa persigue a Julián mientras aquellas palabras penetran en su mente de la misma manera sensual en la que salieron de los labios de Selene, quien se coloca frente a él esperando sus órdenes para proseguir. — ¿Quiere volver ya? — Pregunta de manera que Julián no puede evitar ver sus hermosas piernas que se descubren sobre su abrigo. — No, apenas tocaste la comida, termínala, si no te gusta pide lo que quieras yo te invito. — Gracias señor. Julián levanta su trago ante ella quien se acomoda en su lugar terminando su comida mientras organiza el regreso de Julián quien se acerca a ella quitándole la agenda de manera que su cercanía la hace tragar los alimentos sin masticarlos. — Come, eso lo puedes hacer después. Sus miradas se juntan con intensidad ante tal cercanía que le quita el aliento a Selene. — Lo siento, solo reservo…— Julián la hace callar. — Come. — Repite en un tono fuerte con una voz de mando que usa para dominar, llevando a Selene a bajarle la mirada. Su pecho se mueve en un vaivén al quedarse sin aliento ante su fuerte agarre sobre su mano, Julián se acerca muy poco a ella, rara vez su piel se entrelazan y cuando eso sucede se crea una intensa sensación a la que ninguno de los dos puede resistir, Julián siente que la temperatura en su cuerpo se eleva al tenerla cerca y la manera en que le dice señor lo enciende, que otros hombres la vean con tanto deseo lo desequilibra, ahora la tiene dónde le gusta y su manera de tensarse lo distrae un poco, no sabe cuánto tiempo podrá resistir para no tocarla, pero su auto dominio lo hace levantarse para ver por la ventana mientras sostiene un vaso con wiski en su mano, dejando a Selene con tan intensa sensación en su pecho, le impide concentrarse, ama la manera dominante en la que él le habla, no puede dejar de mirarlo quedándose de la misma manera en la que la dejo, siente como su zona se humedece al pensar que aun sigue tan cerca de ella que la desequilibra. — Termina, tenemos mucho que hacer antes de volver. Dice Julián con firmeza, ¿Qué demonios? ¿Acaso tiene ojos en la espalda? La incómoda como nadie, sabe cómo controlarla, como penetrar su mente y cada expresión de ella, la conoce, son tantos años juntos que es inevitable no conocerse el uno al otro, y aún Julián logra causar tales efectos en Selene. Al terminar de comer ella se levanta y lo sigue hasta el coche que los espera, Julián va pegado al celular como de costumbre mientras Selene se mantiene en silencio en su lugar, van directo al hotel donde al bajar del coche cada uno toma caminos separados, no es un misterio para Selene lo que Julián hace tras terminar sus negociaciones, o es algo que imagina ya que tras terminar cada reunión se va a su habitación y minutos después aparece una hermosa mujer, las ha visto salir pero jamás entrar. Julián es muy reservado, su vida privada la mantiene bajo control, algo en secreto, son ya varios años trabajando juntos y no le conoce ninguna relación formal, ni siquiera su familia conoce a una mujer más que a ella, eso se debe a qué Julián la lleva a todos sus eventos, a todos sus viajes y negociaciones, esa es la ventaja de trabajar con él, puede conocer el mundo a su lado y es increíble aunque no recorra la ciudad, pero como es de esperarse al día siguiente no aparece nada en la presan, es como si manejara su vida tal como la desea, más de una vez lo han vinculado con ser gay, o que tiene una relación con ella en secreto, son tantas las especulaciones a las que él no reacciona y después de un tiempo todo eso desaparece, su vida es un misterio y aunque Selene lo conoce bastante no va más allá de su trabajo, es como si su vida amorosa o fuera de la oficina tuviera un murro de hierro en la que ella no puede cruzar, tiene ciertos límites y los respeta, aunque su familia siempre la aborda a ella para saber de él siendo un hombre tan ocupado. — ¿Señorita castro? — Si señora, le escucho. — ¿Mi hijo? ¿Está contigo? Es que no responde las llamadas y estoy preocupada, ya llevan dos semanas desde que se fue y es una agonía saber si llegaron bien. — Estamos bien mi señora, ya estoy organizando todo para volver esta misma tarde. — Entonces, ¿Si vendrán al evento de gala? — Lo siento, el señor aún no me habla de ello, debo imaginar que mi presencia no es requerida en el lugar, pero el sí irá, ya confirmé su traje para el fin de semana. — Perfecto querida, gracias, no sé qué haría sin ti, me acabas de quitar la angustia que tenía sobre el tema, bueno querida, feliz viaje, cuídense. — Muchas gracias mi señora. Selene cuelga y ve la hora en su reloj, va contra el tiempo de manera que llama a los hombres de seguridad para que bajen las maletas y revisa la habitación antes de salir, al estar fuera del hotel lo espera recibiendo una llamada de su celular personal que solo suena para problemas y al contestar es evidente que tiene problemas. — Selene, o Selene hija, esos hombres vinieron, vinieron más temprano cariño, tu hermana no ha venido a traer el dinero, arrojaron todo, rompieron mis cosas, Selene fue… Selene cierra los ojos ante la angustia que esto le causa, es una pesadilla cada vez que su celular suena y le parece extraño que su hermana no haya llevado su parte del dinero, esto la aterra al pensar que le haya pasado algo y teme que si no pagan para el fin de semana sabe que será un problema. — Mamá, mamá, por favor cálmate, lo resolveré, veré que hago, pero no te alteres, ya voy de vuelta… ¿Mamá? — Selene, hija ayúdame, Sele… — Mamá, ya voy de regreso, por favor cálmate, ¿Hola? ¿Mamá? ¿Hola? Selene se angustia ante la situación y saber que tiene que viajar a Chicago para saber que pasa la angustia, tiene trabajo, esto es un problema tras otro y no sabe qué hacer, las lágrimas recorren su mejilla pensando que su madre está en problemas y que le hayan hecho algo a su hermana, una deuda que no les corresponde y que no es su responsabilidad y que deben tomar por el bien de su madre. Selene trata de devolver la llamada, pero su celular sale sin conexión, su desesperación es notable ante Julián quien tiene rato observando la escena a la distancia. — ¿Señorita Castro? ¿Está lista? Selena se limpia las lágrimas antes de voltear a verlo, cosa que oculta fatal ante Julián quien nota sus ojos rojos. — Si señor, estoy lista. Selene sube al coche y su preocupación es evidente, ve por la ventana mientras rosa su pulgar con la palma de su mano, eso lo hace cuando siente miedo, cuando está preocupada o enojada y Julián lo sabe porque la ha visto hacerlo muchas veces, es un método que usa para calmarse, usa su uña presionándola a la palma de su mano causándose un ligero dolor que la ayuda a calmarse, Julián ya lo ha visto antes y es desesperante de manera que toma su mano asustándola. — Para de temblar. — Ordena presionado la palma de su mano en la zona de su herida con su pulgar. — Lo siento, yo…— La hace callar colocando su pulgar sobre sus labios rojos los cuales acaricia. — Respira, relaja tu mente y con ella tu cuerpo… — Nada puede ser tan grave para controlarte de esa manera, si controlas tu mente y tu cuerpo tendrá el control total de cada situación, solo debes relajarte. La hace volver a su mundo tras alejarse de espacio ante el anuncio de su llega. — Perdóneme yo no quería incomodarlo. — No tengo nada que perdonarte, vamos, se nos hace tarde. Julián se baja del coche dejando por unos minutos a Selene quien trata de recomponerse ante tal acto que acaba de vivir y que le eriza la piel. Al bajar camina al avión dónde Julián la espera, se sienta frente a él como es costumbre y como si no hubiera pasado nada empieza a organizar su agenda como siempre lo hace para informarlo de todo, siendo detenida por Julián quien la interrumpe. — Toma. — Dice sacando de su agenda un cheque el cual le entrega dejándola helada con el monto. — ¿Señor? — Dice mirándolo llena de confusión. — Mañana no irás a la oficina, tomate el día libre, con el dinero vas a ir a la dirección que te acabo de enviar, ellos te estarán esperando, paga el vestido que mandé hacer para ti, con el resto del dinero úsalo como tú quieras, te lo ganaste, Carlos pasará por ti a tu departamento a las 7 el sábado por la noche, trata de estar lista. — Señor, esto es mucho dinero, yo… Julio la interrumpe. — Has lo que te digo, no quiero escuchar más del tema. Capitulo 3. *Sorpresas de la vida. Selene queda sin palabras ante su expresión así que guarda silencio ya que no quiere hacerlo molestar. El viaje es muy tranquilo, se mantienen distantes, al aterrizar dos coches los esperan, es momento de tomar caminos separados de manera que ella le entrega la agenda para que pueda guiarse mientras ella no está. — Si me necesita no dude en llamarme señor. — Que tenga un buen día señorita Castró. — Buen día señor. Ella espera a que suba en su coche y en cuanto lo hace, el coche sale del lugar dejándola con un vacío insoportable. — ¿Esta lista señorita? — Si Carlos, ¿Me podrías llevar al aeropuerto? — Si, por supuesto. Tiene un día y medio libre eso le da tiempo de ir a ver a su madre y volver, con el cheque que Julián le dio podrá pagar la cuota de la deuda y sacar a su madre de la presión en la que está. Está agotada, después de 14 horas de vuelo siente su trasero entumecido, aun así, se dispone a viajar para ver a su madre. Son casi las 5 AM, está agotada de tal manera que no pierde tiempo en tomar un taxi que la lleva a su casa, al llegar saca la llave debajo de la maceta como acostumbra dejarla su madre y abre la puerta para ver el desastre que los hombres han dejado, es inquietante de tal manera que suelta sus cosas en la entrada y camina a la habitación para ver a su madre dormida en su cama, eso tranquiliza a Selene quien se acerca poco a poco para acariciar a su madre notando que a estado llorando mucho, sus ojos hinchados son evidencia de eso y lo delgada que está deja saber que no está comiendo bien. — ¿Selene? Cariño. — Aquí esto mamá, tranquila. La abraza fuerte tratando de calmarla, ambas se acomodan en la cama y Selene duerme a su madre nuevamente, ver lo frágil y cansada que esta le hace doler el corazón, no ve el día en que ellas puedan ser feliz, el día en que tengan otra vez una vida normal. Al dormir a su madre Selena se levanta para limpiar todo el desastre, pasa la mañana limpiando y sacando la basura, deja todo listo antes de que su madre despierte, quiere sorprenderla así que le prepara el desayuno el cual le cuesta hacer con lo poco que hay, Selene deja todo tapado y sube a su habitación la cual está como la dejo, al entrar se relaja un poco mientras se desviste para tomar una ducha que la lleva a consentirse pensando en Julian. — Buenos días cariño, te prepare tu jugo de naranja, está frío como te gusta. — Gracias mamá, ¿Dónde está Renata? — Hija, desde que ella se mudó con Rubén viene muy poco, a veces solo viene a traer lo del pago, me dice que ahora trabaja horas extras y que se le dificulta visitarme. — ¿Sabes dónde vive mamá? ¿Dónde trabaja? — Si hija, lo tengo anotado por aquí. La mujer camina por su libreta de la cual saca una hoja y la rompe para darle ambas direcciones a Selene. — Escucha cariño, sé que esto es muy duro para ustedes, ella con dos trabajos, me había contado que discute mucho con Rubén y una vez vino a quedarse tras una discusión, paso dos semanas aquí y la verdad me preocupa, llegaba muy tarde, tan cansada y tú con ese trabajo sin días libres, sin una relación formal, no sé cuándo podrás tener una vida y formar una familia, yo me siento una inútil que no consigue trabajo y no puede ayudarlas con una deuda que no les pertenece, no sé cuándo podremos respirar tranquila, tu padre nos ha desgraciado la vida y yo soy la única culpable. Selene se levanta para abrazarla y poder calmarla. — No es tu culpa mamá, no sabías en lo que él estaba metido, por favor no te culpes, tranquila, lo resolveremos, iré a ver cómo está Renata, volveré para la tarde, estaré aquí antes de que lleguen por el pago. — Está bien cariño, te prepararé algo de comer. — Está bien mamá, pasaré por el mercado antes de volver. Selene toma un taxi para visitar a su hermana en el trabajo, al llegar se entera de que ella tiene dos días sin ir y está despedida, eso la preocupa y por más que la llama no responde, de manera que toma un taxi para ir a verla a su casa donde una vecina sale a recibirla. — ¿Hola? — Buenos días, disculpe, ¿Se encuentra Renata? — Disculpe, ¿Quién la busca? — Soy su hermana Selene, ¿Ella se encuentra? La chica la mira con preocupación y le abre la puerta. — Lo siento hermosa, creo que deberías pasar. — ¿Pasa algo? — Velo por ti misma. Selene se asusta y no pierde tiempo en entrar encontrando a su hermana con un yeso en su pierna derecha acostada sobre el sofá de la sala, Renata al verla le baja la mirada, está aquí después de que la a evadido todo este tiempo. — Lo sé, lo sé, lo siento tanto, cariño, no quería preocuparlas. Selene camina sentándose a su lado y no pierde tiempo en darle un abrazo, la quiere tanto que verla en tal estado la conmueve muchísimo. — Soy una tonta, Selene, te he dejado sola con todo esto. — Tranquila, ¿Qué te pasó? — Me atropello un coche al salir del trabajo, iba tarde a mi otro trabajo y crucé la calle sin mirar, el hombre me dejó en medio de la calle y huyó, tuve que pagar la clínica con lo que tenía reunido, mi relación está a punto de irse a la basura y si no fuera por mi vecina quien viene ayudarme estaría perdida, no sé cómo ver a mamá a la cara y decirle que le falle, les falle a ti y a ella, estoy a punto de un colapso, esto está terminando conmigo. Renata llora y se puede ver su desesperación, dejándole saber que no tiene más salida que hacerse cargo por su cuenta, es la única que no tiene una relación y es la única que gana un poco más de dinero, aunque se esclaviza por completo ante su jefe, pero no tiene otra salida, su madre no tiene trabajo y su hermana está pérdida en sus problemas, ¿Acaso algo más le puede salir mal? — Escucha Renata, lo resolveré, ¿Está bien? Veré como lo hago, pero por favor no te desaparezcas de la vida de mamá, ella está preocupada por ti, eres lo único que tiene cerca y te necesita, yo debo volver mañana temprano y antes de irme solucionare todo esto, ¿Está bien? — Hay Selene, ¿Qué vas hacer? Cariño, es mucha responsabilidad para ti, ya has sacrificado mucho. — Solo te pido que cuides de mamá, ¿Está bien? Recupérate, debo irme, antes de irme mañana pasaré a verte, ya no tienes de que preocuparte, recupera tu relación y recupera tu vida, te lo mereces. — O cariño, esto…— La abraza entre lágrimas. — eres tan responsable, no sabes lo que me duele todo esto, no poder ayudarte. — Tranquila, lo voy a resolver, tu tranquila. Selene se queda con ella por unos minutos y se despide para poder ir al banco donde al llegar hace una enorme fila para terminar en la oficina del gerente debido al monto excesivo que desea sacar en efectivo, le ha tomado casi todo el día y su celular empieza a sonar por llamadas de su madre, es un proceso que la angustia y empieza a sentirse ansiosa imaginando que algo le pueda pasar a su madre. — Señorita Castro, ¿Está bien? El gerente llega para verla temblando en la oficina con ansiedad de terminar con todo esto rápido. — Si, estoy bien. — Perfecto, en unos minutos llegará nuestro agente con el maletín, todo está listo. — Gracias. — Dice pensando en su madre y en su jefe para poderse calmar. Al estar listo todo aparece un chico con un maletín con el dinero solicitado por el cual le hacen firmar unos documentos de entrega. — Señorita, permítame proporcionarle un vehículo, la espera afuera para llevarla a donde desee. — Está bien muchas gracias. Selene está ansiosa por salir a ver a su madre, es tarde y no a podido llegar a la hora que le dijo. Tal y como lo indico el gerente un coche espera en la entrada, no es la primera vez que le pasa algo así, ya que cada vez que va a retirar un cheque de su jefe un coche la espera y es de suponer que él hombre lo envía siempre, de manera que se siente segura al subir con tanto dinero. Selene le da la dirección de su casa y el hombre de inmediato sale a la dirección a la que ella le indica dejándola como pidió fuera de su casa, de inmediato al bajar el hombre se conecta al celular y Selene quien se baja de prisa no le presta atención a las señales hasta que entra a su casa notando a su madre en el suelo, su labio sangra y está débil llorando desesperada. — Mamá, mamá, ¿Estás bien? — Selene, hija…— Llora desconsolada. — Tranquila mamá, lo resolveré, lo haré. Selene se levanta y toma el maletín ignorando a su madre sale de la casa deteniendo un taxi el cual se detiene al ella atravesarse en medio del camino, se sube en él y sale de inmediato, está tan enojada, tan perdida que no nota el coche que la sigue, después de varios minutos llega al casino dónde se baja, entrando al lugar sin esperar autorización ni permiso de entrada, siendo perseguida por hombres de seguridad los cuales evita adentrándose a la oficina del jefe quien se queda en shock ante la presencia de Selene y la manera en que arroja el maletín con el dinero sobre el escritorio muy enojada. — Aquí está tu dinero, no tienes porque ir con amenazas ni agresiones a mi casa. El hombre se levanta deteniendo a los hombres de seguridad que intentan tocarla. — ¿Se puede saber quién eres tú? — Soy la hija de Darío Castro. — Darío, Darío, a ya, el borracho que me debe más de doscientos mil dólares, vaya, pero no sabía que tenía una hija tan hermosa. El hombre mayor se acerca a Selene y ella lo abofetea con fuerza endureciendo al hombre mayor que la toma del cabello con fuerza. — ¡Como te atreves!, nunca nadie me ha puesto una mano encima, ¿Quién te crees que eres para venir hasta aquí de tal manera? ¿Acaso quieres morirte hoy? Selene forcejea con enojo. — Vete al demonio, has lo que quieras, pero una cosa si te diré, no voy a permitir que sigan lastimando a mi madre, hemos cumplido con todas tus sucias cuotas y no hemos fallado ninguna, tú no puedes venir y agredir a mi madre creyendo que te saldrás con la tuya. — ¿A no? ¿Quién me lo va a impedir? ¿Tú? De repente su celular empieza a sonar al mismo tiempo en que la puerta se abre de golpe y es uno de los hombres de seguridad. — ¿Riqui? ¿Qué demonios te pasa? — Señor, debe contestar el celular. — ¿Qué demonios pasa? Habla. — Señor, lo sabrá en cuanto responda. ------------------------------------- 💕Debido a que FB tiene un límite en la cantidad de texto, descargue Dreame para leer la versión completa 💕<La sumisa del CEO.> en Dreame |
Branded Content | |
Current Page Name | Dreame Story Here |
Disclaimer Label | |
Page Profile Uri | https://facebook.com/100091450006035 |
Root Reshared Post | |
Cta Type | INSTALL_MOBILE_APP |
Additional Info | |
Ec Certificates | |
Country Iso Code | |
Instagram Branded Content | |
Statemediarunlabel |